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48 coritin aharonién ‘quello que estaba haciendo hasta la vispera americano exactamente a en su Italia natal. Son pocos los documentos en un buen poreent le calidad, ya sea en lo , meramente téeni creadi oe doe dentro de las pautas del modelo impuesto o trasladade primera independencia plantea en todos lados, erage, una criss profunda. partir dea consti i lependientes, i siglo XIX un bache ereativo grande, eayas verdad habria que estudi ‘ liar seriamente. La: 6 noveoal ig ere coramonte, Las submetrépolis logran mante- perme aie mtoo samente al dia, segtin el papel . metr6 i Ta sutil eps setae a me pol de acuerdo con el ajedrez de la sutil ee b s6lo en lo que se refiere al consi cuyas verdaderas caracteristicas a) La unidad hispénica d i le otrora ha sido ladinamente Pe al juego castrante de la balcanizacién forzada, y eee Ginilaral que hoy dia sufren los paises afticanos) hace perder es Ja intitil busqueda de una identidad fal- el eure apoyada por el modelo (una vez mas sstropot luchas europeas de afirmacién nacional b) ) La cruenta otapa de las guerras de liberacién ha creado una engafiosa sobrevaloracién de lo militar y una subestimacié ion ~ siempre fructifera para Europa — ia vi ee pa — de la propia vida cultural, mansamente los del patrén, ° : : ) La retirada del conguistador ha dejado al descubierto su te- (aude, escamoteo de os instramentos para permitir incluso paacetarrllo cultural autsnomo de la colonia a partir de las fises estableidas por Ia motrépoli, Le falta de eapacitacién hace més dependiente al creador en potencia de la colon ‘uerzos son largamente estériles, mientras va cubriends que se conservan de este perfodo, pero aje de ellos puede observarse un apreciable nivel ya en la imaginacién a medida que cién de los go- do a lo largo del miisica en américa latina 49 por su labor solitaria las etapas que lo separan del nivel técni- co de sus colegas del imperio. Cuando alcance el modelo, éste estard ya envejecido en el mecanismo de produceién y consumo culturales metropolitano lay un momento de acortaffiento del tiempo de desfasamiento ‘vanguardia metropolitana y creadores de la colonia, que coincide Ja crisis de los comienzos del siglo XX, y con el triunfo de la politica ite de Francia de dejar el manejo politico a Gran Bretafia pero mando terreno econémico por la toma de poder cultural. Esto no ido para toda Latinoamérica pero s{ para una parte importante ia. En el resto del continente, ya se ha instalado Estados Unidos su politica dei garrote, que lograra prolongar por varias décadas el aletargamiento cultural de esas zonas, suspendiendo en el ;po la actitud colonial, que permaneceré en una imitacién ingenua primer romarticismo europeo. ‘Alli donde el contacto con las vanguardias europeas se da, empie- asurgir algunas pocas figuras de peso con las que por primera vez ‘misica “culta” latinoamericana puede aspirar a un tratamiento en de igualdad con la europea. Dos de esas figuras tienen una especial sbilidad para moverse en la jungla del consumo cultural burgués, ¥ ellas las que justamente van a lograr el mayor grado de divulga- in en la metr poli: el brasilefio Heitor Villa-Lobos (nacido en 1881 0 4.0 1887 0 1888 0 1890; muerto en 1959, al parecer sin otra opcién coqueter‘a) y el mexicano Carlos Chavez (1899-1978). Ninguno de dos es éticamente impecable ni tampoco creativamente sélido. Su roduccién alcanza varios momentos de aparente excelencia pero es ular y a menudo cae en la banalidad o el decorativismo exotista. ‘Su actitud comuritaria se caracteriza en su propia tierra por la exitosa castracién de posibles “competidores” y la proteccién a los imitado- res 0 los mediocres, mientras en sus prolongadas estadias en una u otra regién metropolitana suelen derrochar simpatia y cordialidad. Chavez logra neutralizar durante bastante tiempo a su compatriota Silvestre Revueltas mientras que Villa-Lobos, acomodado hébilmente con todos los sucesivos gobiernos y bien dispuesto a asumir actitudes parafascistas, consigue trancar con una fuerza increible el surgimiento de nuevas generaciones de compositores con algo propio que decir. ‘Ademés de Revueltas (1899-1940) hay otros callados creadores de valor, como el chileno Acario Cotapos (1889-1969), el argentino Juan Carlos Paz (1897 0 1901-1972), el uruguayo Eduardo Fabini (1882-1950), os, 50, coritin aharonian SS critin aharonin Jos cubanos Amadeo Roldan (1900-1939) y Alejandro Garefa Caturla (1906-1940), y varios buenos académicos (especialmente en Chile y en Argentina) que echan las bases por vez primera para el posible advenimiento de nuevas generaciones de formacién también colonial pero al menos sélida. Sin embargo ello no ocurre, salvo alguna excepcién. Entre 1920 y 1960 América Latina, con la complicidad de los Iideres Villa-Lobos y Chavez, es dominada por una interminable aparicién de nacionalis- tas posroménticos nuevamente desfasados, entusiasmados con las facilidades del decorativismo folcloristico. Bs decir que, a pesar de Ja puesta al dia de principios de siglo por parte de algunos creadores individuales, la corriente afirmada a través del siglo anterior sigue pujante, Surgen aqui y alld algunos objetivistas “internacionalistas” que intentan identificaciones formales con las nuevas academias eu- ropeas, pero apenas si obtienen la sustitucién del posromanticismo trasnochado por un neoclasicismo no menos trasnochado si bien algo mis refrescante y contemporsneo. En ese contexto, la labor de la generacién que intenta emerger hacia 1950 no es nada facil. En Chile el trabajo tesonero de los buenos académicos a que hacfamos referencia (Domingo Santa Cruz, Alfonso Leng, aun Carlos Isamitt) leva a la consolidacion de una escuela obje- tivista a la que la influencia de algtin exiliado europeo (Free Focke) no ogra desviar de un neoclasicismo mayoritario triunfante que luego serd duro de superar. En Argentina Juan Carlos Paz seguiré predicando en el desierto su adhesién al serialismo, mientras todos sus detractores juntos apenas conseguirén hacer surgir un compositor destacado: la figura aislada y estilisticamente oscilante de Alberto Ginastera (1916-1983). En Brasil, otro exiliado (Hans Joachim Koellreutter) serd el Ginico desafio a la dictadura de Villa-Lobos, pero sus disefpulos pronto perderdn el norte al afiliarse mayoritariamente (1948) a posiciones Populistas estalinistas que s6lo afirmarén el poderio de Villa-Lobos, En Uruguay, Héctor Tosar (1923-2002) se erguird solitario, definien- do un lenguaje propio de gran solidez y fuerza, no conformista, pero tampoco excesivamente vanguardist $_aspirantes a compositores encontraran pues er metr6poli y con el momento histérico lopor la me- trépoli, que serd mas dréstica

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