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Acercamiento a la construccion de la propue! a de pensamiento epistémico de las mujeres indigenas feministas comunitarias de Abya Yala " Por Lorena Cabnal Feminista comuritaria, indigena mayz-xinka, Guatemala Amismaxaj Vivir en un cuerpo y en el espacio te- rriterial corrunitario las opresionos hnistorico estructurates creadas por los pairlareados sobre mi vida, al Igual que sobre le vida de las mujeres en el mun- o, me ha levado a escribir y tepensar In historia y la cotidianidad en que vivo, deal que a continuacién comparco al- gunos de los elementos del feminismo eomunitario que afin en proceso de construccion apistémica, se van tajlen- do desde este territorio histérico; mi ceucrpo y si rélacién con la tierra. Gomo feminista comunitaria quiero ccontribulr con mls perisainientos a los ceaminos de astucia donde las mujeres estamos aportando desde diferentes lu- gares. Yo Jo hago desde esta identidad nica come mujer indigena, porque Gesde este lugar ecsencialista puedo ser critica a partir de lo que conczeo ¥y vivo, pero también Io hago desde mi identidad politica como feminista co- ‘munitaria porque esto me posibiita, no solo ser eritiea de] esencialismo éinico ‘que me atraviesa, sino que roe permite abordar el anélisis de mii realidad como ‘mujer indfgena eon un enfoque antipa- ‘risreal eomunitario, que cada dia se ‘ele con sus proplos eonceptos y cate gprias y que nombra con au‘oridad mis ‘opresiones, pero también mis rebeldias, mis transgresiones, mis creaciones. Asumirme ferainista comunitaria no ha sido nada fécil, no sigue siondo facil, he tenido muchas pardidas y due Jos en mul vida por elegir esta Identidad ppalitica, sin embargo ha sido una deci- sifn tan emancipadora en mi vida, que me hace sentir eon piena eorciencia la {elleldad de decir con Uberiad este pen- samiento y de recrearlo en mi préctica do vida eotidisnaal vivir een otras préc- ‘eas libertarias, mis camines. Quiero iniciar diciendo que para mf, el feminismo comunitario es una recreacion y ereacion de pensamiento politica idool6gico fominista y cosmos nico, que ha surgido para reinterpretar las realidades de la vida histérica y co- tidiana de las mujeres indligenas, dentro del mundo indigena. Esta propuosta ha sido claborada desde el pensarnientoy sentirde mujeres. indigenas que nos asumimos feministas comunitarias, en este caso las aymaras bolivianas de Mujeres Creando Comu- nidad y las mujeres xinkas integrantes do Ia Asoctacin de Mujeres indigonas de Sta, Maria en la montaiia de Xakapin, Guatemala, para aportar a la pluralidad de feminismos eonstruidos en diferentes partes del mundo, con el fin de sor parto del continuum de resistencia, transgre= siGn y epistemologia de las mujeres en fespacios y terporalidades, para la aboli- ‘i6n dol patriarcado originario ancostral y occidental Partimos de nuesteas profundas ro- lexiones y debates que en el caso de las, aymaras les ha Hevatlo 20 afios y de los anos que nos ha Hevado a las mujeres, xinkas, como un acumulado politica de 29 afos que nos ha permitido transitar desde reclamos por el cumplimiento de Jos derechos de las mujeres, los pueblos indigenas, derechos espeeificas de mu- Jeres indigenas, hasta asumirnos en la ‘construeei6n feminista desde el imag nario occidental, para luego legara hilar fino con nuestro ferninisme eorunitario ¥y autcnomo, el cual como pensamien- lo dindmico sigue recreindese, sigue tefiéndose. Este feminismo que ha tenido una serio de condiciones provias para po- der construirse donde reconocemns ‘ransitar en categprias y conceptos de liversos ferinismos, nos ha invitaro a smirarnos hacia dentro de la piel, y hacia adentro de nuestra conviveneta en la co- ‘munidad creada en la vida tradicional de Is pueblos originarios, de manera eriti- ca radical, rebelde, y transgresora, con lo ‘euil ha sido fundasnental darle vida, des de el auto reconocimiento de pensacioras. A partir de quo las mujeros incigenas nos asiumamos como sujetas epistemicas, ‘porque dentro de las relaciones ¢ interre- lactones de pueblos originarios, tenemos solvencla y autoridad para cuestionar, criticar y proponer aboliciones ¥ decons trucciones de las opresiones histéricas que vivimos, podremos aportar enorme- ‘mente con nuestras ideas y propuestas ara la revitalizacion y recreacion de rnuevas formas y pricticas, para Ia armo- nizacisn y plenitud de In vida, Nuestras categorias y conceptos ‘que hasta ahora siguon construyéndo- sey fortaleciéndose, han sido elementos, fundamentales para podor ir proponion- do reflexiones tanto dentro de espacios organizativos comunitarios, de muje- res indigenas, movimienta de mujeres y feministas, Hilar para nosotras el pensamiento feminista comunitario, nos invita a ink iar este tejido desde compartir lo que para nosotras es fundamental nombrar, sin miedos, hipocresias, de manera auto~ critica, pera también de reconacimionto, y valorizacién cuando hay que partir de faguellus experioncias que son enrique- ccedoras y nutren nuestros caminos. Para iniciar las reflexiones que pro- pongo en este pequeno documento, quiero expresar que aqui se recogersin do manera puntual algunos concep- tos y categorias de analisis que hemos construido, por Jo cual Gnicamente so presentaran de manera enunciada ale unos de los elementos, para que en ob ‘espacio de didlogo, debate y reflexién de Ias organizaciones, comnnidades, 0 co- ‘oporacién se pueda ampliar y compartir. 2.1 Patriarcado originario ancestral Nuestras culluras originarias, « través de los tiempos han demostrado que son rilenarias en su existencts, formas de vida y torritorialidad. Esto’ os domos- trable en términcs de comprobacién fa partir do la existencia de elementos materiales como centros ceremoniales, templos, construcciones, plazas, cluda. des, eddices etc., donde una parte de st historia material est arabada y escri- tan manera de glifos, estelas, pared ‘mosaicos yen piedras, Porotrolado pue- den verse manifestaciones culturales ‘muy antiguas que perviven en practic ccotidianas de los pueblos, y en térmi- nos de elementos inmateriales siguon cstando presentes en la vide cotidiana, por cjomplo la oralidad, el eonoctinien- to de la cuenta del tiempo (como llevar registro de los dias, sus significados, su relacién con las energias lunares para Jos eiclos de la siembra y la cosecha), y précticas de medicina originaria. ‘A.su vez la ciencia positivista occi- dental, ha emitido afirmaciones tecricas antropalégicas, socioléaicas, arquooléai- eas, otnol inghisticas, ele, que ‘confirmnan la existeneia milonaria, a par- tirde sus alirmaciones como academia Plantear'y repensar Io milenario y la ssacralidad fundante en Ios pusblos indi genas, hasido parte dela lave de entrada para que las mujeres indigenas asumi- das en pena conciencia como ferninistas ‘comunitarias, pudiéramos logar a tras tocar la ancestralidad, lo antiguo, lo que slompre ha sido Inamovible, pregguntar- nos mucho, mucho gpor qué es sagrado?, apor que debes manifestar profimd res peto sin cuestionar?, cha sido desde los tiempos de los tiempos, asi? ‘Tener la osadia y el atrevimiento como una nifia que se asoma a ka puer- ta dimensional de les tiempos antiguos dentro de su cultura ancestral, me ha provacado poco 2 poco acrecentar la curiosidad, la duda, para entrar y em- pezar a caminar por el camino de lo sagrado, A yeces lo hago con miedo, a veeos lorando y a vecos eon indigna- ‘on o curiosidad. En este camino tengo mis propios cuestionamiontos, afirma- jones y en lo personal me ha llevado a sospechar,y sospechary sospechar. Eu tonces me pregunta a vecesen silencio a vecosa manera de unondlogo y pregunto a abuelas y abuclos, les escucho, hablo con las mujeres en Ia comunidad, hablo con mujeres de otros pueblos origins: rios, y vivo en constante recuerdo de los pensamicntos de cémo me relacio- né con mis abuelas maya y xinka ahora ancestras, pero también de eémo me ro- laciono y se relacionan las mujeres en el mundo, como mi madro, tias, comadro- nas, ancianas, nifias yjovenes. Tambien ccémo lo haeen los horabres indigenas y nego como todas y todos nos relaciona- ‘mos con la naturaleza, con Io cual se hat ido impregnando mi vida de reflexiones, transgresiones y de atrevimientos, Enestecamino personal dondenobus- co respurstas, sine busce sospechas, para ropensarlas, cucstionarias, confirms, y proponer, he empezado a accrearme a alguns reflexions, Pienso que las nici nalidades y puctlos indigenas del Abya Vala, som sociedades originarias que se fundan en raices milenarias, basadas en suis propias filsofias y paradigsas co rnogonicos uncestraes Para mi, toda la intogralidad de la vida de los pueblos originarios, radica en sus filosofias, dicho en plural, pore que son varias cosmovisiones, aunque tienen hilos en comin a partir de pric- teas que se reconocen o so conectan en, todo el territorio de Abya Yala, incluso ‘ean pueblos muy alejados de otros con- tinentes. Entonees so hace necesario compartir que existen pluralidad de ‘cosmovisiones en los pueblos origina- ros, no hay una sola que homogenice la vida y las pricticas culturales, sina que hay hilos que conectan esta pluralidad como hilos fundantes, entre ellos, sus principios y valores sagrados, es decir ‘su cosmogonia. Hstos principios y valores que se Dusan entre oiras, en ki complementa- riedad y dualidad como dos regentes para procurar el equilibrio entre muje- res y hombres y con Ja naturaleza para armonizacién de la vida, me han llevado a pensar efimo desde su fundacién, se ‘manifiesta una construceién de duali- dad y complementariedad basaca en la sextialidad humana heteronormativa, Esta soxualidad humana es refleja- dda en la construccién de pensamiento césmieo sexual, donde los astros tam- bicn ontran en la heteronorma, algunos emeninosy otros masculinosse relacio- nani en dualidad entre si, y en dualidad y complementariedad con la humani- ‘dad heterosexual Las mujeres se conciben como com plementarias en el todo de los hombres para lu reproduccin social, biokigica y cultural, Jo quo conllovaria asumir su responsabilidad junto a ellos, a quie- nes on st rol esiablecido les tocar Ia roproduesisn simbslica, material y de pensamiento, para que asi ambos de 4 ‘manera complementaria, puedan gene- rar equilibrio para la continuidad de la vida y como una dualidad arménica, en surrelacién con la naturaleza, para man- tener los ciclos de generaciGn de Ia vida de los purblos. Revisar,remiraralointerno imo ine terpretamos ol mundo indigena con ojos y sentir desde mujeres indigenas y d ide una posicién critica, ha sido posible, ‘afirmando que nuestros pensamientos han sido alienados por el pensamien- to de los feministios oceidentales y ‘que por lo tanto nos constituimos on mujeres con_reflexiones y_acciones aculturaks. En ese sentido la catego- ria *patriarcado” ha sido tomada como tuna categoria que permite analizar alo interno do las relaciones intercomuni- tarias entre mujeres y hombres, no solo Ta siiuacién actual basada en rolaciones desiguales de poder, sino eémo todas las opresiones estan interconectarias ‘com la raiz del sistema de todas las opre- siones: el patriarcado, A partir do alli, inicia tambien muestra construccisn de epistemologia ferninista comunita- ria, al afirmar que existe patriarcado originario ancestral, que es vin siste= ma milenario estructural de opresion contra las mujeres originarias 0 indé- genas. Bute sistema establece su base de opresin desde su filosofia que norma la heterarealidad cosmogoni- ca como mandato, tanto para ta vida do las mujeres y hombres y de esios on ‘su relacion con el cosmas. Bstepatriarcado originario que configuré roles, usos y costumbres, principios y valores, fue fortaleciéndo- se con los tiempos y hay elementos de ‘andlisis que me permiten evidencfar sus ‘manifestaciones, por ejemplo, la guerra entre las pueblos originarios, los cuales ‘en disputa por diferentes probleméticas territoriales, cjercian supremacia de vencedores contra vencidos, Estas guerras han sido histéricas y ‘prueba de ello es lo que se cuenta como grandes narraciones en algunos gli- fos, libros antiguos e inscripciones en piedra, donde nos cuentan de grandes ‘proezas y hazafias de grandes sefiores, gobernantes y guerreros. Aqui es donde reflexiono: si los hombres eran guerre- rose iban y haeian la guerra contra sus ‘yeeinos territoriales, :dénde quedaban Jas mujeres, cul era su ral2, esta divi- sion sexual de la guerra, también me Tova a pensar en eémo se configuraba ka estratificacion de castas de gucrreros, de gobernantes, reinados, guias espiri- ‘tales, sabios y pueblo. El otro elemento de anélisis im- portante es el poder sobre, y en los resultados de estas guerras internas ‘est manifiesto de manera contunden- te. Entonces la guerra, la violencia que ‘genera, y la divisién de castas, los pue- blos vencidos, y mucho més, tengo que verlos como elementos que evidenician ese poder sobre, lo cual viene de raiz eminentemente patriareal ancestral, no vvineulada al hecho histérico do eoloni- zzacién posterior, Yes en este contexto que Justamen- te, se hace menester hilar el debate de a calonizseisn como un acontecimien- to hist6rico, ostructural transcendental para la vida de opresidn de los pueblos y de las mujeres indigonas en parti- teular, que tiene que ver con todo el embate de penetracién colonial como una condicion para la perpetuidad de Jas dosvontajas miltiples de las muyeres indigenas, 2.2 La penetracién colonial y el entronque de patriarcados “La ponotracién colonial, nos plantoa la penetracion coma Ia aceicn de intro- ducir un elemento en otro y lo colonial, ‘comp la invasién y posterior dominacién de un territario ajeno empezando por el torritorio del cuerpo. Cémo las palabras y los discursos son formas auditivas que toman pasicion ante las hegemonins dis- ccursivas del poder. Podemos decir que la penetracién colonial nos puede evocar [a penetracion ecital, como la imagen de violencia sexual, de ka invasin colonial No decimas con esto que toda pone- tracion coital o penetracion sexual en general, sea necesariamente vielenta, no Joes cuando se la desoa, poro la violacisn de nuestros cuerpos, ninguna mujer la dessamos y la invasién colonial ningin ppuoblo la quicre" Con esto afirmamos que el patriarca- do originario ancestral se refuncionaliza con toda [a penetracién del patriarcado occidental, y on esa coytntura histérica se contextualizan, y van configurando manifestaciones y expresiones. propias gue son euna para que so manificste el nacimiento de la perversidad del racis- ‘mo, luego el capitalisma, neoliberalismo, globalizacién y més. Con esto afirmo también que existicron condiciones pre vias en nuestras culluras originarias ppara quo ose patrlarcado occidental se fortaleciera y arremetiera. Para las feministas comunitarias el concepto de patriarrado, si quisiéramos nombrarlo como un sistema de oprosién universal presente en todas las culturas del mundo, Jo planteariamos desde Ia concencion: “el patriareado es el sis- tema de todas las opresiones, todas las explotaciones, todas las violen- cias, y discriminaciones que vive toda la humanidad (anujeres home bres y personas intersexuales) y Ia naturaleza, como un sistema histori- camente construide sobre el cuerpo sexuado de las mujeres”. De esta cuenta que para posicionar- ros en ol andlisis de nuestra situacién condicion de mujeres indigenas, no po- demos partir de ls parcialidad, sino de laintegralidad que implica esta miiltiple dimensionalidad jatriarcal en ruestras vidas. 2.3 La heterorealidad cosmogénica originaria Es la norma que estableve desde el esen- liste étnico que todas las relaciones dela humanidad y de ésta con el cosmos, ‘esta basada en principios y valores como Ja complementariedad y dualidad hotero- sexual para laarmonizacion dela vida. Sin ‘embargo, estos se constituyen en la mis sublime imposicién ancestral de la norma Jeterosexual obligitoria, en la vida de las mujeresy hombres indigenas,lacual es le- altimada a través de précticas espirituales que lo nombran como sagrado. La hase filosifica de las eosmnovisio- nes originarlas (Sobro el notabramiento de alemontos eésmices: femenine y mas- ccalino, donde uno dependa, se relaciona ‘ye complementa.con el otra) se ha farta- lecido en esas practicas de espiritualidad hegeménica, con lo cual se perpetia la ‘opresién de las mujeros en su relacién hoterosexual con la naturaleza. Que las mujeres estén en funcién complementaria con los hombres, lle- varia a cuestionar su Sumak Kawsay 0 “Buen Vivir’, pues este estaria sujeto a Jos hombres ¥ en la mayoria de relacio- nes heterosexuales que se establecen en la comunidad y en su relacion hete- rosexual con los elementos naturales No obstante conviene_mencionar que el Sumak Kawsay, o Sumak Qa- ‘mafia en principio, es un paradigma ancestral cosmogénico que surge en 1 pensamiento de los pueblos origina- ros del sur de Ahya Yala (Suramérica), y que en la iltimna década ha tenido un Tuerto impulso politico ideolégica desde los movimiontos indigenas continenta- les diel Cono Sur ‘A continuacién deseribiré algunos de los enunciados y categorias que se encuentran presentes en el discur- so del paradiama, los cuales utilizaré ‘como elementos para invitar a los pen- samientos de debate y reflexion, para fortalecer el analisis eritico. Es lo que aparece en su mayoria como escrito valido, en divorsidad do documentos y discursos, por lo cual on los tiktimos tiempos ha cobrado rolevancia para ‘otros pueblos en cl murda y en las femi- nistas on particular, Sumak es una palabra enunciada en idioma quichua ecuatoriano y expresa el pensamiento de una vida no mejor, nj mejor que la de otros, ni en continuo DS ‘ie in etn trad ob se aero Conesrs eet Eon desvivir por mejorarla, sino simple- mente buona on integralidad®, Es la plenitud, Jo sublime, excelente, magni- fico, hermoso(a), superior. La segunda palabra Kawsay proviane del idioma aymara boliviano y en su intorpretacién introduce el clemento comunitario, por lo que se podria traducir como “buen convivir’: buena para todos en suficion- te armonia interna, Es la vida, es el ser estando. Es dina- mico, cambiante. No es pasivo. "! El Sumat Kawsay es un paradig- ima ancestral que establece sus raices fen Ia categoria de cosmovisin de los pueblos andines que plantean la vida fen pleniiud, entendida en un equilibrie magnifico y sublime de lo espiriiual y material tanto en fo interno como ex- terno de la comunidad, para aleanzar lo superior, La perspectiva estratégiea de Ia comunidad en armonia es aleanwar lo superior HL “Tawantinsuyana"?’ so caracteri- 2 por su notable éxito en el manejo de cspacio, desdo una relacién particular con la Pacha (espacio tiempo) a cual so rmanifiesta cosmogginicamento/ ospiritual- mente a través del culto a la Pachamarna (mama: generadcra do vida), Bs el Tawan- ‘unsuyu (Confederacion de Pueblos Incas, hoy terntorio Suramericano) un modelo Ge convivoneia ¥ de organizacicn, malié- tnica y plurilingis que tuvo como base de Gesarrollo a los Aytus (Ayliu unidad co- rmunitaria compucsta por varias familias entre si) y come base do desarrollo y po- Itica de istado, l trabajo eomunitario de Fhombres y mujeres on igualdad de con- iciones o Ayn: (es la rociprocidad entre miembros del Ayu y comunidad) con la (108 Lae acm (ePoa RaleFness Pan tens ane 20, finalidad de gencrar ely porelbien comin, El Ayni fue practicado entre familias, co- smunidades, puoblos, para luego pasar a nivales mgionales © Suyos (resisn).Todo en el mundo andino es AYNI y este es igual a recipmcidad. Para el hombre an- dino, ol Cosmos J naturaleza siempre funcioné y siompre funcionari basado on al Ayni, Este modelo todavia se practica cen algunas comunidades indigenas. Un jemplo de ello: Ia tierra alimenta a las plantas, las cuales a su vez generan oxi- geno el cual sostiene la vida de animales. Hombres y mujeres tambien cumplen fun- ciones espeeificas haciendo que se cumpla luna armonis total. Para el mundo an- dino todo elemento do la naturalexa DA y RECIBE para contrivuir a wn bien comin, LA VIDA en armenia. El resultado fue el autosostenimien to econamaico en todos los rencomes del Tawantinsuyo (Tawa ~cuatro/Suyu— Region) con provisiones que garanti aban el bienestar y alia nutricisn de cada uno de sus habitantes’. Encontramos en lo planteado ane teriormente varias categnrias que sustentan este paradigma ancestral: i tegralidad, armonfa interna y externa, convivir, el sor estando, vida en pleni- tud, comunidad en armonfa, respeto a Ja Pachamama, madre tierra como ge- neradora de vida, auto sostenimiento econsmico, el Ayllu (donde las hombres ¥ mujores estan en una manifestacién {de igualdad de condiciones), el Ayni (ro- ciprocidad, por lo tanto, bien comin) Sin embargo es pertinente que rea- lice la reflexion inicial que me generaba escuchar y leer el planteamiento del Buen Vivir. Tanto por los documentos: consultados pomo por los procesos en que he participado, puedo argumentar que mucho del planteamiento, es desde ‘una construceién cosmogénica mascu- lina, ademas Ia mayoria de exponentes ¥ pregoneros del movimiento indige- nna del paradigma en la actualidad “con propiedad y autoridad epistemologi- ca” son hombres, Bsta continuidad del nombramiento masculino precedente Jas mujeres y ala elaboracién del dis- curso, me hace pensar remotamente, imagindndome que tuvo que ser en Ik mente de alguien, alguienes, que se ini- ciara la configuracién del pensamiento como micleo organizado para que llega raaser un paradigma. ;4ué elementos Mlevaron a que fuera desde antes tan le~ gitimado? Cémo se ha elaborado en los tiempos? :Quiénes han participado en su elaboracion’ Con esto sc cuestionaria la cohe- rencia de igualdad del Ayllu porque las mujeres indigenas desde la costumbre a Taactualidac noestanios en igualdad de condiciones en relackin a las hombres Br Bolivia por ejemplo en una marcha de Pueblos Indigenas se han cons- truido y vociferado consignas como: “Sanchez de Lozada (politico) os un hijo de puta’, “el Evo Morales no cs presidento porque no tione bolas”, “el traidor para ser humillado ante su co- rmunidad debe ser vestido de chola’ “el hhombre que no mantiene si palabra pparece mujer’, Por otro laclo mencio- na Vietoria Akdunate feminista chilena ‘que: “he visto ceremonias en dando el hhombre indigena, reza, y la mujer in- digena, silenciosa, so arrodilla.. Asi do a poco, voy recordando Jo que me cuontan las “warm pachakut’, grupo Ft mo ne de Maas Crear Nota et pla Fetus) do mujeres miisicas on Bolivia, Que la creencia entre indigenistas © izquier distas acd, seria que cllas no deberian tocar instrumentos, que las mujeres bailan y los hombres tocan, porque a las mujeres cuando tocan, se les seca la leche materna,.. Pareciera entonces. que las mujeres *profanan” los higares masculinas®” Para contextualizar la opresién contra las mujeres en ol caso do Guatemala en ol pueblo maya seri. laré la eastumabre de que siempre es el hombre que tiene su espacio dentro de Ja comunidad, mientras las mujeres no. Un ejemplo es el mandato que dice a le mujer: *no pases encinia de los pies de-un hombre” (le decimas marsh), mientras los hombres si_pueden p: sar encima de los pios de Tas mujeres Bs vergonzoso para las hombres que una mujer llegue a ceupar el cargo de Maycrdoma o Prineipala Mayor en el Gobierno indigona xinka porque cso nunca ha sido asi, desde la costumbre de los antiguos eso siempre ha sido car- go de hombres, porque las mujeres no tienen que mandar a los hombres ni al pueblo. La opresién manifestada contra las mujeres a lo interno de nuestras cult Tas y cosmovisiones es algo que hay que ccvestionar de manera frontal y-nom- brarla como es: misoginia, expresada y manifestada en las actitudes y pract fas cotidianas mas rematas y actuales, contra nuestros cterpos, nuestros pon samiontos, decisiones y acctones. Otra reflexién que quiero compar- tir es con respect de las relaciones que se manifiestan en Ia eategoria de reciprocidai cosmogéniea, donde la ee eee ‘as, Dest Maes May x Cte ete 272 rene Pachamama es la madre tierra cuyo rol cosmoganico sc sittia dentro de un orden heterosexual cosmogonica feme- nino, como reproductora y generadora de vida, Engendrada por Tata Inti: el padre sol, el astro rey, el masculine fe- cundante. Establece en esta rolactin algo que a las mujeres feministas comu- nitarias debe llamarnos la atencién, por ln posieién de poder y superioridad ma- nifestada del de arriba como macho y la de abajo fecundada como hembra, de alli que es cuestionable mucha de la minidad con que nombramos a cerros, lugunasy montafas en nuesiras ecsmo- visiones y las ceremontas y les rituales, Las manifestaciones multidimen- sionales de las sexualidades en esta realidad heteronormativa no pueden vivirse, porque tienen una carga de saneién dosde la espiritualidad, en la comunidad y Ia familia. Hsta es una de Jas razones por las que la mayoria de po- Dlaciin originaria nicga Ja presencia y esistencia en sus relaciones, de lesbia- nas y gays, pues en algunos casos se afirma que ese “mal comportamiento es propio de les oecidentales, no de los pueblos indigenas, si hay algunas-os in- digonas con ese mal comportamiento es porque lo han aprendido de los blancos ¥ es herencia colonial’. Cron que esta reflexién, nos tendria que levar a pansar que las relaciones entre mujeres y hombres estén basadas en prineipios y valores estructurales que a lo interno de mi cosmovision indi- ena establecen una dualidad opresiva, ‘con lo cual no veo posibilidades. para Ih liberacién de a vida de las mujeres para la armonizaciin total césmiea, si continuamos refuncionalizando funda- mentalismos étnicos. Estos a su vox e0 logitiman con la feminidad de la natura. leza y la masculinidad de los astros, con ello se establece un imaginario hetero- sexual cosmogonico y una sexualidad rnormada, gla madre tierra? gquién la focunca?, gel padre sol? Designadas por la heteronorma cos- ‘mogGnica las mujeres indigenas esumnisnos el mi de cuidadoras de la cultura, pro- tectoras, reproductoras y guardianas ancestrales do ase patriarcado criginario, y teafirmamns on nusstros cuerpos la ho- terosexualidad, la maternidad obligatoria, yeel pacto ancestral masculin de que las rujeros en continuum, seamnos txibucarias para la supremaeia patriareal ancostral, 2.4 Victimizacion historica situada Nombro asf, a la posicidn que se asume yse afirma por algunos hombres y mujo- res indigenas, acerca de que a partir de 519 afios de invasién colonialista, nacen_ todos los males de los pueblos y macio- nalidades indigenas en Abya Yala, Para quienes se asumen desde esto planta riento ose hecho histérico, marca la raiz, 6 nacimiento de todas nuestras opresio- nes historicas y actuales. Expresiones: hay algunos hombres indigenas rmachistas, pero eso es lo que estamos tratando de cambiar, porque refloxiona- ros quo fue el colantalisme que lo trajo ¥y que nos dominé y por eso ahora somos asi, pero no a todos, son algunos”. Esta categoria do andlisis me ayuda a cuestionar acerea de por qué asumi- mos una posicién vietimizante en la historia, porque ms de cinco sigos han pasado y no hemos podido en lo minimo de minimo alo interno do nuestras rela- ciones comunitarias y on la casa, volver al “estado de paz y armonizacién que regia la vida de los pueblos, antes de la Partir de Jos 519 aos de pene- tracién colonial, seria negar que mi cultura ancestral tenga raiz patriarcal. Esto es al también pues eon esta afirmacién no se resta responsabi Tidad historia de todos los resultados colontalistas patriareales, al contrario, se plantea desde oéma se rovitaliza cl patriarcado como sistema universal de opresisn. indamen lucido El racismo desde mi percepeién como mujer indigena, es como una raiz, esta raiz es hist6rica y estructural de ork gen patriarcal, que arremetid con la penetracién colonialista en Ia vida de pueblos originarios de Abya Yala, y de Jas mujeres en particular, Ha nacido, se ha engrosado y se ha alimentado en la colonia, luego se ha ido fortaleciondo on la conformacisn de la estructura de paises y republi- cas, donde ha ereado y sigue creando condiciones para que su existencia hegeménica continte sienda una soste: nedora de doninaeién y subyugaeién de los pucblos, a través de instituctanes y leyes oceidentales masculina: Abordaré entonces el racismo como Ja opresion historiea y estructural que deriva dol sistama de todas las opre siones, el patriarcado, y al arremeter contra las formas de vida de los pueblos originarios, empez6 a instituir un nuevo orden jerarquico de la diferoncia como supremacia, poder y control [En este sentido las siguientes gene- raciones de pueblos indigenas que nacen demiro de este nuevo orden jerarquico y simbolico, nacen con cucrpes racia- Tuados, cuyo pensamiento y actividad cstard en funcicn de oprimidas y oprimi- dos frente (debajo) y hombres, La intencién del rucisino a través de Ja colonizacién, fue tan estratégica que Jogrs sentar las bases para que la vida de Jas mujeres indigentas quedara sumida en, Ja perpetua desventaja, por el hecho de ser mujeres. Este efecto colonizador ha soguido siondo parte de nuostras vidas yy radica cn nuestros euerpos y mentes, por lo cual es importante para mi, cues tlonar nuestra victimizacién histérica ssituada, para poder trascender el racis- mo internalizado y posibilitarnos verla fen nuestra construccién cultural, puos sino, la mayoria de lo que estamos ha- ciendo para su ertadicaciéa, sera. un trabajo parcial, pues lo miramos a lo ox- terno. Pienso que proponer el proceso de deconstruceién iniernalizada de tna era consciente, In conciencia de opresion y nos invita a liberarnos, a reconocer que es necosaria J orradicacién del racismo naturaliza do y entrafiado, para crear y recrear el pensamiento pluridimensional riqueza, Invita a trascender la victimiza cid situada para convertirnos en sujetas politicas, pensantes y actuantes, des- tuna visién individual pero también colectiva nos invita a remover Eniender y plantear este _pensa- miento, ha sida sumamente complejo y difiel para mi, pero necesario también para promover pensamiento emanci-

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