+V_ Resistencia al corte = | Introduccién ‘Al modificar el estado tensional del suelo se producen deformaciones que pueden originar su rotura. Aunque ls suelos con cohesin rompen a veces por tracci6n, ‘como puede ser el caso de las grietas verticales que a ‘veces Se observan en la coronacién de un talud des! zado, 1a forma de rotura mas habitual en los suelos es por esfuerzo cortante (tensién tangenci _Criterio de rotura La resistencia al corte del suelo no puede considerar- ‘se como un parmetro Gnico y constante, ya que de- pende de su naturaleza, estructura, enlaces, nivel de deformaciones, etc., asf como, muy especialmente, de su estado tensional y de la presién del fluido que rellena sus poros (agua o agua y aire). El criterio de rotura en suelos més difundido deriva del propuesto por Coulomb, que relaciona tensiones cefectivas normales y tensiones tangenciales actuando ‘en cualquier plano del suelo. Este criterio establece ‘que, para un suelo saturado, la resistencia al corte vie~ nie dada por la expresién: e+ (0, —uytang donde 1 = resistencia al corte del terreno a favor de un de- terminado plano 9, = tensién total normal actuando sobre el mismo plano = presién intersticial ¢ = cohesién efectiva ¢ = Angulo de rozamiento intemo efectivo. La ecuacién anterior representa una recta en el es- pacio (o', 1), que a menudo se denomina linea de re- sistencia intrinseca o envolvente de rotura del sue- Jo (Figura 2.42). Esta linea proporciona, para cada valor de la tensién efectiva normal a un plano que atraviesa un elemento del suelo, la méxima tensién tangencial movilizable a favor de dicho plano, Dela Figura 2.42 se pueden deducir algunos aspec~ tos interesantes: INGENIERIA aeoLscica EIN ctr de otra en sues — La cohesién efectiva es la ordenada en el origen de la envolvente de rotura. Representa por lo tanto la méxima resistencia tangencial mo zable en un plano cualquiera cuando la tensin cefectiva normal en dicho plano es nula, — La méxima tensién tangencial movilizable en tun plano es mayor a medida que aumenta la tensi6n efectiva normal que actia sobre dicho plano. Es decir, el suelo es mas resistente cuan- to mayor es su nivel de tensiones efectivas. — La linea de resistencia definida acta como una «envolvente 0 superficie de estado», separando estados posibles de imposibles, As‘: +l punto (1) sefialado en la Figura 2.42 repre- senta un estado de rotira © El punto (2) representa una combinacién (o’, t) que cuenta con un cierto factor de se- sguridad ya que, para una determinada tensiGn efectiva normai, la tens tangencial es infe- fior a la maxima movilizable + punto (3) representa un estado imposible en tanto en cuanto se sitia por encima de la en- volvente de rotua, lo que significa que se ha sobrepasado la combinacién méxima (0’, 1) de! crterio de rote y por lo tanto no es com- patible con la resistencia del suelo. Si se recuerdan los conceptos bisicos del tensor de tensiones y el cfrculo de Mohr, se pueden relacio- nar fécilmente las condiciones de rotura en un plano dado con las tensiones actuantes a favor de otros pla- ros. En la Figura 2.43 se han representado tres cfrcu- Jos de Mohr en el espacio (o’, x), que en principio re-La ements de roturay el ckelo de Mohr. Estados poses (a b) e imposible Presentarfan tres estados tensionales de un elemento de suelo. Si los parémetros de resistencia al corte del suelo (©, #) dan lugar a la Iinea de resistencia intrinseca dibujada, es inmediato observar que: — El estado tensional representado por el efrculo {@) cuenta con un margen de seguridad, ya que no llega a alcanzar a la envolvente de rotura del suelo, Es por tanto un estado posible y seguro {€! suelo n0 ha rot). — El estado tensional representado por el cfrculo (©) indica una situaci6n de rotura. Asf, el punto (0) representa la combinacién (¢/, t,) en un plano que atraviesa el elemento de suelo en el ‘que se alcanzan las condiciones del eriterio de rotura definido. El estado tensional representado por el efrculo {) es imposible, ya que existfan orientaciones de planos atravesando el elemento de suelo en Jos que se excedertan las condiciones (o', 2) de rotura (todos los planos representados por pun- tos del circulo situados por encima de la Iinea de resistencia intrinseca. Del andlisis anterior se desprende que, cuando se alcanzan las condiciones de rotura en un elemento de suelo, el circulo de Mobr que representa su estado tensional serd tangente a la Kinea de resistencia intefn- seca y que, ademds, el plano a favor del cual se alcan- zan dichas condiciones de rotura serd el representado por el punto de tangencia, El ensayo de corte directo 1 bescmPcion DEL ENSAYO 1 aparato de ensayo se representa esquemiticamente en la Figura 2.44. Se trata de una caja rigida de acero, usualmente de secci6n cuadrada, que se encuentra di- vidida en dos mitades y en cuyo interior se coloca la muestra de suelo. Encima de ésta se dispone una pla- ca de reparto rigida sobre la que se puede aplicar una carga vertical (N). Todo el conjunto se introduce en tun recipiente de acero de mayores dimensiones, que pucde llenarse de agua para realizar el ensayo en con- iciones de saturaci6n (en este dltimo caso se pueden disponer también piedras porosas encima y debajo de Ja muestra para facilitar el drenaje). La induccién de tensiones cortantes en el suelo se logra trasladando horizontalmente 1a parte inferior de la caja de corte mientras que se impide totalmente el movimiento de Ja zona superior. Una prueba completa sobre un determinado suelo consiste en ensayar tres muestras idénticas del mismo ‘material bajo tres cargas verticales distintas (N,N,N) DanseCalculo de la tension tangencial y tensiones principales Los parmetros de resistencia intrinseca de un suelo son a) = 0, g’ = 30°, Suponiendo que en un elemento de di- cho suelo se ha alcanzado la rotura a favor de un plano que forma 45° con la horizontal para un valor = 10 kPa, determinar: — La tensién tangencial de rotura ¢, — La orientacién y magnitud de las tensiones princt pales en el elemento de suelo. Solucién: En Ja figura adjunta se representa de forma grifica la so- Jucién del problema. Los pasos a seguir son: » ° Se traza una vertical desde o/ = 10 kPa en el eje de abscisas hasta que se corta Ia linea de resisten- cia intrinseca. El punto (A) obtenido permite de- uci que la tensién tangencial de rotura es 4 5.77 kPa, (A este mismo valor se podia ha- ber Hlegado sin més que aplicar la ecuacién de la linea de resistencia intrinseca para el valor de la tensiGn efectiva normal dada.) El punto (A) representa la tensiones del elemento de suelo considerado en el plano de rotura, Como son tensiones de rotura, el cfrculo de Mohr seré tangente ala linea de resistencia intrinseca, siendo (A) el punto de tangencia, Por tanto, trazando des- de (A) una perpendicular a dicha linea se obtiene el centro (0) del eirculo buscado, lo que permite trazar el circulo con centro en (0) y radio (OA). La interseccién del circulo con el eje de abscisas proporciona los valores de las tensiones principa- Jes en el elemento de suelo. Midiendo directa- mente en el grifico se obtiene: oj = 20 KPa; y 05% 68 kPa. ‘Dado que (A) representa las tensiones del elemento de suelo considerado en un plano que forma 45° con la horizontal, se traza desde (A) una paralela 2 dicho plano (linea AP), y donde vuelve a cortar al cfreulo de Mohr se obtiene el polo (P). Desde (P) se trazan las rectas (PE) y (PF), y se obtienen las crientaciones de los planos principales mayor y ‘menor respectivamente (las drecciones de las ten- siones principales serén perpendiculares a dichos planos). El estado tensional del elemento de suelo en un sistema cartesiano formado por los ejes prin- Cipales es e! mostrado en Ia figura complementaria. A i o « | (co GZ, | Fy (reaccién) —Y, J) E Sines ory DEEIEEI Severe aparato ce corte cect, INGENIERIA aeoLscica«6, lo que es Jo mismo, bajo tes tensiones normales dife- rentes (basta dvidir cada carga (N) por Ia secci6n (S,) 50 Muy densa >al ‘Aunque la compacidad es un factor primario indis- cutible, la mayor o menor resistencia de un suelo gra- nular depende también de algunos otros factores, en- tre los que cabe destacar la forma de las particulas, la distribucién granulométrica y el tamafio de Jos .granos. En los tres casos citados la influencia sobre la resistencia es sencilla e intuitiva. Asf, en lo que res- pecta a la forma resulta evidente que serd més senci- Ig hacer deslizar o rodar entre sf particulas redondea- das que granos angulosos ¢ irregulares, de manera que tun suelo constituido por estos dtimos mastraré mayor resistencia al corte. Con relaci6n a la granulometria, en un suelo uniforme la mayoria de las particulas son de tamafio similar, de forma que el tamafio del hueco miximo entre particulas depende directamente del ta- maio de éstas. Un suelo bien graduado, sin embargo, posee particulas de muchos tamafios distintos, con 10 ue los granos medianos pueden ocupar los poros de Jas particulas més gruesas, las particulas mds finas los bbuecos entre las medianas, y asf de forma sucesiva, Légicamente esta mejor posibilidad de estibacién da ugar a que en un suelo bien graduado se pueda alcan- zar una estructura mds densa y més resistente que en un suelo uniforme. Finalmente, resultaré més dificil hhaver deslizar y rodar entre sf particulas de gran tama- fo que partfculas pequetas,Valores del lo de rozamiento interno en suelos granulares no plasticos en funcion de fa granulometria y la compacidad(*) Angulo de rozamlento interno en funclén erate ea densidad tnteal C) ojo ‘Medlanamente denso Denso Limo no pistico 26830 2032 30034 ‘Arena uniforme fina a media 26330 30334 32036 ‘Arena bien graduada 30234 34a40 38 046 Mezclas de arena y grava 32836 36842 40048 "©) Rom C957) moire capo tos vane mts jn de cade rngo pun sadn elton w pos mpd ‘0 pone par En el Cuadro 26 se muestran algunos érdenes de magnitud de los dngulos de rozamiento que cabe es- perar en funcién de la compacidad y el tipo de suelo, ‘en donde se pueden apreciar algunas de los aspectos descritos anteriormente. Suelos arcillosos Por simplicidad se supondré que los ensayos que se describen a continuacién se realizan en condiciones drenadas, es decir, dejando disipar completamente ‘cualquier exceso de presién intersticial originado por Jos incrementos de tensiones tanto normales como tangenciales del ensayo, Adicionalmente se supondré {que el suelo ensayado es una arcilla reconstituida, es decir, consolidada en laboratorio a partir de una sus- pensidn, Esta hipétesis de trabajo permite idealizar el pproceso de formacién de un depésito arvilloso sin ‘efectos complementarios de ganancia de resistencia debidos al envejecimiento, cementacién, etc | ARCILLAS DE BAJA PLASTICIDAD. En la Figura 2.48a) se ha representado el proceso de consolidacién unidimensional de una arcilla de baja plasticidad, reconstituida en laboratorio a partir de luna suspencién acuosa. Como se ha descrito en ef Apartado 2.5, 10s puntos (1), (2) y (3) comesponden a estados normalmente consolidados, mientras que los puntos (4) y (5) corresponderfan a estados sobrecon- Solidados bajo una presién de preconsolidaciGn igual ala del estado (3). Una vez aleanzado cada uno de los 5 estados anteriores (finalizada la consolidaci6n en ‘cada uno de ellos), se somete el suelo a sendos en- sayos de corte directo drenados. En la Figura 2.486) se representan los recorridos de tensiones (0', 1) de los 5 ensayos, mientras que en la Figura 2.48c) se muestran las curvas (x, Ax) correspondientes. Para mayor claridad, en esta witima Figura tan s6lo se han representado las curvas de los ensayos sobre las at ies (mca. equa) fo mds ekvados ort uth om prices gules estes, suestras (2), (3) y (4). Finalmente, se supondrt que se dispone de un comparador vertical que permite de- terminar los cambios de volumen durante el conte De los resultados obtenidos se pueden deducir ls siguientes pautas de comportamiento ‘+ Muestras normalmente consolidadas (1, 2-y 3: — La tensién tangencial movilizada aumenta con el desplazamiento horizontal (Ax) hasta alcan- zar un valor méximo (Tmax) d€ «pico». Dicho ‘pico es apenas perceptible, ya que + des- ciende de forma muy répida hasta un valor (yc % Tae) QUE S€ mantiene constante aunque el Uesplazamiento horizontal prosiga Si se rea- lizara un ciclo de descarga recarga se alcanza- ‘fan aproximadamente los mismos niveles. de tensiga tangencial previos. — La envolvente de rotura queda definida por un 4ngulo de rozamiento interno ghey una cohe- sin efectiva nula (¢’ = 0)'. — El suelo tiende a reducir su_volumen (es con- tractante) durante el corte, si bien, como en el caso de la tensi6n tangencial, también se lega a una cierta magoitud del desplazamiento hor- zontal a partir del cual no se observan cambios apreciables de volumen. ‘+ Muestras sobreconsolidadas (4 y 5): — Las pendientes de las curvas (x, Ax) son mayo- res que en las muestras normalmente consolida- das, y movilizan su méxima tensiGn tangencial con menores deformaciones que éstas, es decir, son més rigidas. Las tensiones tangenciales méximas alcanzadas son netamente superiors a las del suelo normal- "En dfetva, en ausensia de efectos complemertari desiva- ths de In ceacin de enlaces, emejecimient, cememtaciones, et, tea acila sormalmemte comolidada de bas plasicidad mo iene cohen, —EEE auras ce ersays de corte crenado sobre muestrasarilosas de baja plastica (medic de Burtand, 1986). ‘mente consolidado ensayado bajo las mismas tensiones normales iniciales. De hecho, los re- ‘corridos de tensiones en el plano (', 1) superan claramente la Iinea de resistencia intrinseca de los estados normalmente consolidados y alcan- zan una resistencia «de pico» por encima de la envolvente definida por c’ = 0, $e. La envolvente de rotura de los estados sobrecon- solidados viene definida por una cohesién y un ‘4ngulo de rozamienta intemo efectivos (c', dc). — Una ver alcanzado el valor «de pico», al prose~ guir las deformaciones disminuyen la tensiones tangenciales, tendiendo hacia las que propor- cionarfa el suelo normalmente consolidado bajo i mismo nivel tension: — Las muestras con pequetio OCR pueden con- traer algo, pero a medida que aumenta la sobre- ‘consolidacion resultan dilatantes, — Con suficiente deformacién, se alcanza un esta- do en el que pueden proseguir las deformacio- nes sin cambios en la tensign tangencial o en el volumen del suelo, | ARCILLAS DE ALTA PLASTICIDAD La Figura 2.49 muestra el mismo procedimiento de ‘ensayo de la Figura 2.48, pero en esta ocasién aplicado 82 INGEMIERIA ceoLbaica ‘2.una arcilla de alta plasticidad (0 de elevado conteni- do en mineral de arilla). ‘Como puede apreciarse al comparar ambas Figu- ras, 2.48 y 2.49, la diferencia principal entre ambas arcillas deriva de su comportamiento tras alcanzar la tensiGn tangencial maxima, Asf, en el caso de los sue- bos de alto contenido en arcilla la resistencia moviliza- da puede disminuir de forma muy marcada a medida que se acumulan las deformaciones, legando a desa- rmollar una envolvente de resistencia netamente por de- bajo de ta proporcionada por c' = 0, dc. Esta resisten- da se denomina residual, y viene definida por los pardmetros de resistencia residual c; = 0. $< the. EI mecanismo que explica la disminucién de resis- tencia hasta condiciones residuales proviene de ta for ‘ma laminada de las particulas que constituyen los mi- nerales de arcilla. Asi, a medida que aumenta el nivel e deformaciones de corte, las particulas se reorientan progresivamente, terminando por disponerse en para- lelo, disposici6n ésta mas débil que la original, La reorientacién de particulas se concentra habitualmente en una banda de delgado espesor, en donde se desenca- ena la rotura (Lupini, Skinner y Vaughan, 1981). Evidentemente, 1a posibilidad de reduccign de re- sistencia en los suelos de alta plastcidad puede con- llevar implicaciones de gran relevancia en las obras, por ejemplo cuando éstas hayan de ejecutarse en lade-ras previamente deslizadas en las que el nivel de de- formaciones ya suftido por el material haya podido evarlo a condiciones priximas a las residuales. Para estudiar en laboratorio la resistencia residual se puede emplear el aparato de corte directo. Para alcan- zr el nivel de deformaciones requerido el. procedi miento consiste en efectuar varios recarrides comple- tos de la caja, Mevéndola hacia atrés una vez legado el méximo desplazamiento horizontal permitido por el sistema y repitiendo el ensayo las veces necesarias, m RESUMEN ‘Como resumen, se pueden sefialar las siguientes pau- tas de comportamiento en suelos arcillosos sometidos a corte en condiciones drenadas: Areillas de bajo indice de plasticidad — Las arcillas normalmente consolidadas de ba- Ja plasticidad alcanzan su resistencia «de pico» ‘on pequetios niveles de deformacién, Al aumen- tar las deformaciones de corte se puede produ- cir una pequeBa reducciGn de la tensién tangen- cial movilizable. — En ausencia de fenémenos de envejecimiento 0 ‘cementacién, la envolvente de rotura se caracte- fiza por mostrar una cohesién efectiva nla y un determinado ngulo de rozamiento interno Puc DIIIIEI ras de ersayos de corte drenado sobre muestras arclosas de alta plastidad (modficado de Burland, 1968), — En general, tienden a reducir su volumen frente a las deformaciones de corte (son contractan- tes), — Las arcillas sobreconsolidadas de baja plastici- dad muestran una resistencia «de pico» superi a la de las arcillas normalmente consolidadas, alcanzando dicha resistencia con niveles de de~ formacién muy pequefios. — Al aumentar el nivel de deformaciones 1a ten- si6n tangencial movilizada decrece, tendiendo a Ja méxima resistencia del estado normalmente consolidado, caracterizada por (c' = 0, dhe). — La envolvente de rotura muestra una cierta co- besi6n efectiva, — Con grados de sobreconsolidacién ligeros pueden resullar contractantes, pero a medida que aumen- ta la sobreconsolidacién muestran un aumento ‘eto de volumen (son dilatantes). Areillas de elevado indice de plasticidad — En relacién a las condiciones «de pico», su com- portamiento es andlogo al de las arcillas de bajo indice de plasticidad. Sin embargo, con niveles de deformacién elevados se puede producir una importante reduccién de Ia tensi6n tangencial movilizable, legando a unas «condiciones resi- dduales» caracterizadas por c; = 0, $< Phe. Dans ne