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EXTRACTO SOBRE EL ARTICULO TITULADO “LOS YACIMIENTOS DE PETROLEO EN MEXICO” Tomado de la obra “Petroleum” por Sir Boverton Redwood, Bart. In, afio de 1913 tercera e! En las piginas 95 a 98, Redwood dice que las indieaciones petroliferas su- perficiales eran conocidas desde hace muchos afios en Tos Estados del Golfo, pero las exploraciones formales sélo se emprendieron en los afios 1880 en adelan- te; divide los numerosos yacimientos en tres grupos principales: los del Norte, los del Itsmo de Tehuantepec, y los de Chiapas y Tabasco: los primeros com- prendidos en una faja de la costa del Golfo, limitada al Norte por el rio Bravo; al Sur, hasta el rfo de Tecolutla; al Oriente, por Ia costa del Golfo, y al Poniente, por la Sierra Madre Oriental: los segundos comprenden todo el Itsmo de ‘Te- huantepec, y los tereeros los Estados de Chiapas y Tabasco. Apunta que se han encontrado sefiales de Ja existencia de petréleo en el Es- tado de Chihuahua, en lus cereanefus de Puerto Angel, en el Estado de Oaxaca, buena calidad. en donde las muestras de petrdleo obtenido son de mu; En gi qne varia entre 10° y 14° Bé. En los del Sur, se enewentran neral, los petroleos de los eampamentos del Norte tienen una densidad ites mis ligeros. EI petréleo de los yacimientos de San Cristébal tiene una densidad comprendida. entre 26° y 43° Bé. Los aceites del Ebano dan 1% de gasolina y 10% de aceit iluminante. El petréleo de Minatitlin da 11% de gasolina y 25 a 26% de aceite iluminante de muy buena calidad, ademis de una cantidad considerable de gas oil y aceite lubricante. El aceite de Tabasco presenta caracteres muy semejantes al de Pennsylvania y lo 1 To productos de refinacién son casi igual anteriores. La eantidad de azufre que por lo general contiene el petréleo crudo de Mé- xico, es bastante alta, comprendida entre 4 a 15%, siendo de 3% en el petroleo de San Cristébal En la piigina 190 y en la 191 dice que se asegura hay abundancia de yaci- mientos petroliferos en la Baja California, principalmente en la costa oriental y en Ja Isla del Carmen. En los Estados de Chihuahua y de Durango existen no- 3 ticias vagas sobre a presencia del petrdleo que se presume sea en pequeiias ¢ tidades; en el lago de Chapala se encuentran manantiales de petréleo y de cha- popote; en Guadalupe, Distrito Federal, se encuentran natas de petréleo que mana de las rocas voletinicas, recogi¢ndose cosa de 3 litros diarios que se venden para aplicarlo como medicina para uso externo; este eomercio tiene wna existen- cia de mis de doscientos afios. Se tienen noticias de la existencia de petréleo en Salitre de Méndez, en el Estado de México, en una tierra de diatomeas que lo contiene. El petréleo y el asfalto se encuentran en los alrededores de Huauchinango, Estado de Puebla, siendo probablemente una eontinuacién de 1 tos de Real del Monte, en el Estado de Hi- del Estado de Puebla; los del Estado de Tlaxcala; los de Tlaquitenango, en el Estado de Morelos, y los de yacimientos petroliferos de Veracruz; los depés dalgo, los de Matamoros Iztcar, Chi autla y Acathin Huetamo y Ovzumatlin en Michoaedn, que han sido descritos como yacimientos Imente depisitos muy bituminosos, que dan por destilacién un aceite p te de la ciudad de Tlaxiaco, en el Estado de Oaxaea, estando caracterizados por los fosil de carbén mineral, siendo re de materias asfiilticas. Esquistos do de malisimo olor, se encuentran a corta distancia al Poni que contienen como pertene- tes a las formaciones del Neocomiano Medio. Cerea de Pochutla y Puerto An- gel, en el mismo Estado de Oaxae eseavados a mano, no brotantes, de unos cien metros de profundidad; habie pocas probabilidad encuentra aceite ligero que se saca de pozos ndo de que tengan una produceién comercial de gran valor, puesto que las formaciones del terreno constan de granito gneisico, granulitass cuarzita as en la s, mairmoles y otras rocas, probablemente del Arcaico, cubi superficie por materiales arenanaceos y arcillosos, derivados parcialmente por la desintegracién in situ de las rocas subyacientes y en parte como depésitos lacus- tres o de los burt lagos o lagunas ‘os, que parecen haberse suturado localmente de aceites ¢ hidroear- que provienen de la descomposicién de mate s depositadas en los xis- En la mayor parte de los Estados orientales de la Repéblica Mexicana ito ten grandes acumulaciones de asfalto; en estos Estados se han hecho con é varias perforaciones. En Tamaulipas y en la parte Noreste de Veracruz, las formaciones superticiales que se enenentran ceres de los depésitos de asfalto, son y free temente cortados por rocas volednicas y diques de ]x misma naturaleza. Las per- esquistos grises pertenecientes al Cretiicico, o areniseas del Terciario, mu en- foraciones han atravesado dos o tres mil pies de las formaciones anteriores, antes onte principal productive que se encuentra en Ja cali de cortar el hori dolo- miteiea Neocomiana. En el Canton de Taxpam, una parte de la produceién se ha obtenido a poca profundidad de las areniseas del Tere iario. Las exploracion recientes en las que & han logrado pozos de gran produe- at cién en Jas cuencas de los arios rfos Pinuco y Tamesf,en Ebano, Topili y otr lugares, como en San Diego de la Mur, cerca de la laguna de Tamiahua, que probablemente ha sido la produceién més grande de que se tiene notis ne la cali , provi a del Neocomiano, aunque desgracindamente se perdié a causa de un incendio, Mis al Sur, en el Valle de Buenavista, tributario del de Taxpam, se ha obtenido de la misma caliza, una producein de 60,000 barriles diarios. Las indicaciones superficiales se extienden al Suroeste en el Valle de Tecolutla y sus os de Fur- tributarios, habiéndose logrado una produccién considerable de los ps iones han hero, que se encuentran al Poniente de Papantla, en donde las perfor atravesado los esquistos creti calizas Neocomianas. El as cos hasta Hegar a las falto y el petrdleo que se encuentran en el Canton de Jalacingo, son la prolonga- cin de las formaciones indicadas antes; al Sureste tiene un origen geolégii 0 se~ mejante. Se dice que el petréleo mana, acompafiado de un gas de las ealiz s al Sur del Puerto de Alvarado: al Cretiicicas, que se encuentran a 30 mill Oriente de este lugar, en la amplia euenca Terciaria de Jos rios de San Juan, Coatzacoaleos y Tanchofipam, existen exhudaciones superficiales de aceites asfil- ticos a lo largo de linens bien mareadas en Sayltepee, Jaltipan, Trujillo, Pahua- tla, Moloefn, Jos Changos, San Cristobal, Pajapa, Sayula, Medias Aguas, ete, Varios campos han sido desarrollados en el Ttsmo de ‘Tehuantepec en las condi clones de los yacimientos de petr6leo que se aproximan mucho a la de los eriaderos de Texas: el prineipal horizonte produetivo asociada con grandes masas de yeso y de sal gema. El petréleo se encuentra en las formaciones del Ter Maeuspana, en Tabasco y Pichucaleo, en Chiapas, se tiene not encuentra en una caliza dolomitica rio, en los Distritos de a de la exisien- cia de grandes lechos de asfalto en la parte superior del curso del rio Grijalva, en Chiapas, probablemente en donde predominan las rocas del Cretécieo. Se alir- ma que existe petréleo en Yueatén. MG co, julio 25 de 1917. OBSERVACIONES SOBRE Es’ hE ARTICULO Del Estado de Durango, no se tienen hasta hoy datos fehacientes sobre Ja existencia de combustibles fosiles en cantidades suficientes que ameriten su ex- plotacin. En el lago de Chapala, realmente no es sisten manantiales de petrdleo ni de chapopote, sino indicaciones de hidrocarburos, que provienen indudablemente de In descomposicién o fermentacién de las plantas ae diticas y de los restos de animales; estos hidrocarburos que no han Hegado a analizarse debidamente, son distintos de los hidrocarbures que provienen de los yacimientos petroliferos, en= contrandose en condiciones que uo les permite acumularse en Jos extratos del sub- suelo. * De las rocas volednieas de Guadalupe, Distrito Federal, no mana petrélen, sino que el poco que se ha obtenido hasta ahora, proviene de Ins eapas profindas calizas y margosas del Cretdcico, que se encuentran enbiertas por }as rocas vol~ ciinieas modernas que eonstitnyen los macizos montaitosos de la $i dalupe. En los alrededores de Huauchinango, Estado de Puebla, no se tienen not ciertas de la existencin del petrileo, aunque las formaciones Creticieas estin ame pliamente representadas, ast como las del Jurdstico inferior y superior, no sien do diffeil que se Megnen a encontrar yacimientos de esta naturalera, pero hasta ahora no se han Hegado a locali Los depésitos petroliferos, 0 mejor dicho, yacimientos petroliferos de Real del Monte, en el Estado de Hidalgo, no existen. En los Distritos de Ma r, Chinatla y Aeatlin, que pertenecen al Estado de Puebla, se encuentran verdaderos lechos de lignitas, bas minosas; hasta estas fechas no se tienen datos reales sobre la existencia de yaci- moros Inte: te bitu- mientos netamente petroliferos. Los que se han sefialado en los Estados de Morelos y de 'T han sido confirmados por las exploraciones que se han hecho; en igual easo se ‘lo de Michoneiin. als, tampoco encuentran los de Otzumatlin y de Muetamo, en el Es Los esquistos bituminosos que se encuentran en los alrededores de la ciudad de Tlaxiaco, en el Estado de Oaxaca, y en otras partes de las Mixtecas, tampoco deben considerarse como petroliferos, aunque someti¢ndolos a la destilaciin se obtenga un accite iluminante, semejante al petrileo, como no se consideran como petroliferos los esqnistos y pizarras bitaminosas de varias Incalidades enropeas que se destinan industrialmente para obtener de ellis, por medio de tn destila- cién, aceites iluminantes y medicinales Respeeto a los yacimientos de petroleo de Pachutla y Pucrio Angel, en el mismo Estado de Oaxaca, que Sir Boverton Redwood considera como de may excasas probabilidades para que Hegnen a producir grandes cantidades de petri= cidn de la, eo, no proviene, como lo indica Sir B. Redwood, de Ta deseompo mae terias orgdnieas depositadas en los lngos o lagunas, (;Civiles lagos 0 Ingunas?): acién de las substancias Jo mas probable es que sit origen se deba a In transform orgdnieas delasealizas, tal vez Carboniferas (2) que acompafan al granito gneisicn, sy ademiis, roeas de origen fgneo «ie han sido clasifiendas como roeas de In Era Aveaiea (2). En varios de Jos Estados orfentales de la Repébliea Mexicana, dice que exis , euarzi granulit ‘ta ahora sélo en los Estados de ‘Tamau- 4 iones de usfalto; ton grandes aeumul lipas, y principalmente Veracruz, es en donde se han encontrado wn gran nii= ndes acnmulaciones mero de “Chapopoteras” que estiin muy lejos de constituir ¢ de asfalto; Io que sf se ha encontrado en cantidades asombrosts, son petrdleos de base de asfulto, siendo el chapopote, en la verdadera acepeién de Ta palubra, an aparecido parcialmente los hidrocarburos lige petréleo erudo del que han de por una oxidaeién dentro del criadero mismo. La caliza dolomftiea Neocomiana, que dice encontrarse en las perforaciones n todos los campos que han Hegado a tres mil pies de profundidad, no existe: petroliferas de las eostas del Golfo, en donde se han hecho algunos millares de perforaciones, ino se ha Hegado a descubrit ninguna doloméa; en cambio, se han ilegado a encontrar las calizas de Tamasopo, que algunos consideran como el horizonte productor de petréleo, aunque los hechos demnestren que el petréleo ce ha acumulado prineipalmente en los estratos de esquistos margosos de San Fe- lipe o de Méndez. M. Busrawayre (h.) EXTRACTO DEL ARTICULO TITULADO “EJEMPLOS PROBABLES DE TUBOS DE ERUPCION” Memorias de la Sociedad Alzate, Tome XXII, Pégs. I4l a 150, Anos de 1904 a 1905 El seftor Ord6fier, al hacer un estudio de los terrenos petroliferos del Ebano, sitnados de uno y otro Indo de los limites de los Estados de San Luis Potosi y Veracruz, explotados por la “Mexican Petroleum Co.,” en vista de las rocas atravesadas por las prendido la Compaiia, tuvo ocasion de perforaciones hechas en busea del. petréleo que habfa em- se cuenta de la estructura interna de los cerros volednicos de pequefia elevacién, unos cuarenta metros sobre la super ficie del terreno, de forma céniea, que interrumpen la monotonfa de las planicies ios de los pozos en las fhldas de estos cerros, de la eosta: habindose localizado ada legando a la conelusién de qu por encontrarse en ellas las chapopotera iste la forma cénica, sino que son los derrames exteriores de profundidad no pe tubos de erupeién, que son muy frecuentes en otras partes del mundo, que no han Uegado a plegar a los estratos sedimentarios que atraviesan, ni se ha encontrado el basalto ala profundidad, como debiera, sila forma céniea persis- tiera a la profundidad. La presencia de las chapopoteras en estos lugares, las explica como el resul- mulado en el interior de tado de las inyecciones del petrdleo que se encuentra a los depésitos en Ia roca sedimentaria, por la gran presion de los gases que acom- tas natu- paflan siempre a los hidrocarburos Ifquidos o viseosos, al través de gri rales que existen, principalmente en la zona del contacto entre Tas rocas sedi- por una parte ¥ por Ia otra las rocas volednicas intrusivas 26 de julio de 1917. EXTRACTO DEL ARTICULO EN INGLES POR L. G. HUNTLEY TITULADO “CAMPOS PETROLIFEROS MEXICANOS” [San Francisco Meeting, septiembre (915) Historia de la Explotacién del Petréleo en México La existencia de petrdleo o de alqnitrin mineral en México, se encuentra mencionada en las obras del Padve Sagahtin, publicadas en el siglo XVI, déin- dole el nombre de Chapopote, que es el nombre indie con que se designa el as- falto, euyos usos eran aparentemente los mismos a lo que lo han dedicado todos los pneblos primitivos en varias partes del mundo, es decir, en las ceremonias religiosas y como modienmento, \Igimos viajeros afirman que en las ruinas de Yucatin y en kts pirdmides del sur de México, existen indieios de haberse asa do el chapopote en les construccioncs como mezela o mortero. Se se hicieron desde el ate de 1865 on San José de las Rusias; en 1868 se perford Ja varins tentativas infruetuomas para ka explotacién del aceite o gas que an pozo de 125 pies de profundidad en Purbere, que produjo un poeo de petrd~ eo y que fié refinade en la misma localidads en 1873 fueron trabajados, corer de Fempoal, en el Cantén de Tantoynea, los yacimientos de asfalto, no intentén- ra dose ninguna pert in; entre los aiios de 1880 y 1883, se hicieron algunas perforaciones poco profandas cn busea de petréleo, dos de las euales se encon- traban cerea de Potrero del Llano, al Oeste de Tixpam; otras varias abortadas tentativas se hiceron entre 1885 y principios del siglo actual en el Estado de Verner, habiendo Hogado a aleanzar ef pozo mas profando 1,500 pies; no fiacsino hasta el a ito en uno 10 de LU01, por el mes de mayo, que se obtuvo el primer ¢ cién en busea de los povos de El Ebano; otras muchas tentativas de perfor de petrdleo xe hicieron adem*s de las indicadas, anto en cl Estado de Veracruz, cond en el de Tamauilipass cn Guadalupe, Distrito Federal sen, © viapaes, Pal istino de Tehuaniepee, habiéndose organizade v ins compafifas para explotar a Bourriy yum. 35 Iystirtro Gxonosico pe Mexico Pacmsa 29 Fig !~ Croguis de los ferrenos etrcbiteros. rrecarrifes PO’ ecdttog, tY tajo abierto los depésitos de asfalto de los Cantones de ‘Ttixpam y Ozuluama sin resultado comercial. En 1904, la cast Pearson hizo perforuciones en Furbero y su primer pozo fué terminado con buen éxito; el pozo utim. 1 dela Pez, fué también terminado, siendo el primer gran pozo productive, y desde entonces no ha dejado de produ- cir aceite; en 1907 se perforé con més actividad en los cantones de Ozuluama y de Taxpam, habiéndose obtenido poz sino (La Pitahaya), Tampalache; habiéndose principiado también a perforar en los Esteros, Estado de Tamaulipas. en San Diego, el Tumbadero, Juan C En 1908, principié a trabajar la Refinerfa de Minatitlan, de la casa Pearson: en mayo del mismo aio se terminé el pozo nim. 2 de San Diego, en el campa- mento de Dos Bocas, con una produc in de 2,500 barriles diarios; el 4 de julio, broté el famoso pozo niim. 3 de San Diego, el cual se incendié inmediatamente, ta que fué extinguido por el agua salada que lo invadi6. El Campo en el distrito del Ebano, y el campo de Topila, inauguraron impor- tantes producciones de aceite de los terrenos petroliferos mexicanos; siguiendo los pozos de Pinuco, de Tagiiijo y 8 on de 14 el oleodueto dle 8 pulgadas desde este campo hasta 1 n Pedro, los pozos nfims. 6 y 7. de Juan Casiano con una producci les diari 800, termindndose vs y otro de ‘ampico, En 1912, el Gobierno decreté un impuesto de $ 0.20 veinte centavos por to- nelada mét a de petrdleo, que se produje P ra el transporte de sus productos en Ja Repfblica. La Huasteca Petroleam Co. di neipié a la construccién de una grande flota de buques-tanques ps En 1913 se obtuyieron dos buenos pozos en el campamento del Alamo, cerca del Potrero del Llano. Los campos de Chila Salinas y de Topila comenzaron a sufrir en su producetén, por le inva in del agua salada, En Amathin se logré cl pozo de los Naranjos, que rompié su vélyula, resultando ser uno de los mayo- res productores de petrdleo, con una produecién de 50,000 barriles diarios. En diciembre 1°, el Gobi rno aumenté el impuesto a ($ 0. 5) setenta_y cin- co centavos por tonelada de petréleo erndo, proponiéndose, ademis, an proyecto para Tn nad esto iltimo. ionalizacién del petréleo, no habiéndose levado a efecto En enero de 1914 broté el gran pozo de La Corona, en Pénuco, euya pro duccién diaria ve estima en 100,000 barriles La siguiente tabla muestra In produc doen los anual de petréleo ex campos petroliferos mexicanos desde 1904; adyirtiendo que en los dltimos afios no representa toda st expacidad produetiva que es mucho mis grande: la pro- duceidn aparente actual es de unos 70,000 Ir iles diarios, pero nuevas per- foracione on capaces de producir 330,000 barriles diavios, estiméndose por an- toridades diguas de coufianza que esta capacidad es de 500,000 barriles. 30 ASos Thus aSos prines Gaalones) - rcatones) 1904. cess 200,000 1910... . 4.099,000 190% 300,000 4911 13,655,488 1904 500,000 1912 oa 16,844,066 1907. 1.000,000 40 1908. 31000 1913... 24,574,500 1909. 1b Al finalizar el afio de 1914 e an 52 compaiias que operaban en Tos te- rrenos petroliferos de México, habiéndose organizado unas 200 més para Ta ex- plot in petrolifera ya en un sentido o en otro, La mayor parte de lus compa- fifas son americanas, siendo las exe nes: la casa I son (ingles), a Dutch-Shell (inglesa—holandesa) y cierto mfimero de compafias mex unas, que operan especialmente en PAnueo y Topila. Tas compatifas especiales ex an Eagle Oil Co. (Pearson); La Huusteca Petroleum Co. n Gulf Co. (Mellon); la Fast Coast Co. ‘aus—Continental Petroleum Co. (John Hays Ham- portadoras de petréleo y al mismo tiempo pro- ductoras, son: Mexis (Doheny); la Tampico Co. la Mex (Southern Pacific Ry); lu T mond); La Corona Petroleum Co. (Duteh-Shell); la Panueo Valley Oil Fields , y la Penn~Mex Fuel Co. (Stindard Oil Co. of Corp., Ltd. (Sins & Bi acidad productiva de,los pozos de petréleo mexicanos puede dividir~ se de Ja signiente manera: 150,000 Painuco: setee terse eee 1,000 ‘Topila . "Distrito Norte produeiendo pe- 6,000 Ebano y Chijol. ee ea Be 65,000 Casino y los Naranjos 100,000. Potrero del Llano, Alazin, Alamo, | distrito Sur_producien “f tréleo de 18° a 27° Be 175,000 Cerro Amul y Juan F aol ipe. Tas explot ciones por los pue mexicanos de ‘Tampico y Pixpam se dis- tribuyen de la siguiente manera: A los AA diversos puntos de la costa mexicana A Sud-Aindvica: A Enropa . . A. Inglaterra... a 69,780 Estados Unidos barriles. A Panam cesses - 10446, A Cuba vest tote reap 20,000 Suma. . 20,074,857 Borerix Ne 35. InstrrvTo Gro16cico DE México Cuaternario reciente Tereiario superior Esquistos de Méndex (Hoceno) Esquistos de San Felipe (Valles) Caliza de Tamasopo (Cretéeico inferior) Intrusiones fgneas Diques igneos Fig. 2.—Esquema general de los campos petroliferos de México, mostrando las areas oc ensefiando las principales intrusiones basdlticas y la direccién de los « 1 No ex la misma manera ripida que la de los Estados Unidos; pues los pozos de gran- lecline de ste el temor de que la produecién de los pozos: mexicanos de produceién han aumentado ka suya en lugar de disminuir desde que brota- Ade los onales, pnesto que ron, poniéndose como ejemplos: los Gy 7 de Juan Casiano, 1 3 aan jjos, Zurita 3, que no pueden considerarse como casos exeepei en algunos de estos pozos se han dejado correr libremente, pues las condiciones geoldgicas, que se discutirin después, son muy favorables. El més antiguo de os pozos, con produccién comercial de los terrenos _petroliteros de México, Pex tado produciendo, in notarse- ninguna disminu- nim. 1 en el distrito del Ebano, y el 7 de Juan Casiano han el primero desde 1904 y el segundo desde 1910, cidn, encontrindose en distritos lejanos uno de otro. Se puede decir que las con sen Més diciones produeti ico difieren findamentalmente de las de los Esta- dos Unidos, y por esta razin no existe Ia necesidad, de parte de las compafifas productoras, de sacar el aceite del subsuelo con la mayor rapidez posible; de lo que resulta que no hay tampoco una gran necesidad de tener una gran cantidad de tanques para el almacenamiento del petrdleo, exceptuando en las estaciones terminales, donde son necesarios para las facilidades de las operaciones de carga. La produecién principal del petréleo mexicano proviene de unos 20 géupos de pozos, que representan cada uno un yachniento o unidad geoldgiea, posefdo cada grupo por una de las grandes compatifas que generalmente tiene bajo su dominio una gran extensién superficial cada wna de estas compaiifas ha inieia- do sus trabajos perforando un pequefio mime ro de pozos, estando en sus intere~ ses futuros hacer todas las perforaciones nec cerrados muchos de los poz arias; pero actnalmente mantienen 3s productivos, mientras se obti emereado y se d arrollan Ios medios de transporte; por estos motives, generalmente no ha do grandes desperdicios de aceite o de gases, lo que es un estado ideal para ex- plotar esta riqueza, por el que ahogan los conservadores de este pags: a come pafifa para la explotacién de cada uno de los yacimientos, ta ahor: La disminucién de la presién en los pozos que se ha observado ha ha sido may pequefia, en Ios campos productores més antiguos, como en el Eba- no y Juan Casiano, que se han conservado con ligera yariacién; en los de Juan c habido una declinacién de 10% en las producciones diaria: iano, se han sacado 40 millones de barriles de un solo pozo y apenas si ha Lransportes.—La mayor parte del aceite del Ebano se use como combusti ble en los ferracarriles mexicanos y como asfalto para pavimento, todo lo cual - se transporta por ferrocarril. El petréleo de Panuco se transpor a en chalanes hasta las terminales de Tampico, y de alli toma para cargar a los buques-tan- qnes que lo Hevan a su destino, Tos emis campos transport medio de olcodnet Nn su_aceite por ya seaa Tampico oa TAxpam, en donde entran acargar Jos buquestanques, existiondo actnalmente 452 millas de oleoductos, la mayor parte de 8 pulgadas de ditimetro y el resto de 6 pulgadas, ente para poner en el EI transporte cs la mas seria dificultad que mercado al petréleo mexicano, no siendo posible con los medios actuales hacer cl transporte de toda la produecién de los pozos, estimada entre 330,000 y 500,000 barriles diarios, no habiendo en 1914 declinado la produceién de nin- guno de los pozos: a despecho de todas Ins mejoras que se han Hevado a cabo para facilitar el transporte del petréleo, sélo se pudieron transportar barriles de aceite, en el afio de 1914. . Parece que el desarrollo de los campos petroliferos de México, deer ser mucho més pausado que Ja de los similares de los Estados Unidos, por las. si- guientes razones: 1 de cortadura a las compafiias pequefias, quedando tinicamente aquellas que Los grandes gastos que Ia explotacién del petrdleo reclama, pone fuera cuentan con grandes capitales; estas compafifas no estén interesadas en Ia explotacién de todo su territorio, con el objeto de hacer bajar el precio del pe- trdleo en el mercado, puesto que tienen bajo su dominio una gran ‘rea terri- alrededor de sus pozos, pueden suspender la produccién, esperando el za de sus precios, pues no pierden presién ni favoreen con su petréleo a sus vecinos. arrollo, Las dificultades politicas del pafs retardan el de 3. Losimpuestos del Gobierno Federal y de los Estados, los costos altos de produccién y mantenimiento, asf como los altos fetes del transporte, aumen- vende en los mer- tan considerablemente el costo del aceite mexicano que eados de los Estados Unidos, haciendo imposible vender el barril amenos de trein- ta y cinco centavos oro americano en los puertos del golfo, 0 aproximadamente cincuenta ntavos en los del Athintico; estos precios no pueden ser menores, sino en casos © dominio directo, en México y los Estados Unidos, fos oleoductos, los buques- epcionales, puesto que, los produetores principales, tienen bajo. su tanques y las refinerfas, siendo el transporte el que més. influye para hacer ba- jar cl precio de Ie produceién. En la primavera del afiode 1915 existfan en los campos petroliferos de Mé- xieo, 53 pozos en produccién, 111 cerrados, 40 abandonados y 105 perfordndose o simplemente local Sei pico, con eapacidad diaria de-4,000 barriles; lade Waters Pierce, pequefia Tampico; ntualmente hasta 25,000 barriles, Tampi- ita de asfalto del Ebano, y Ia retinerfa de Minati- srefinerias para ol consumo local: Standard Oil Co., de New Jersey,en'Tam- Mex. Eagle con capacidad de 12, s P co; Huasteea Petroleum Co., p tlin de les diarios, Minatitlin. 33 El petrdleo que se produ menteen dos clases: s, puede dividirse aproximada pesada con gravedad entre 10° y 14° Bé. (0.993 a 0.973 sp. gr.) y el otro relati- vamente ligero, entre 18° y 22° Bé, (0.947 a 0.922). Una pequefia cantidad de aceite ligero de 30 a 40 Bé cin en grande eseala. ha si Jo descubiertd, pero no se ha hecho la explota- Eleosto del petréleo, por barril actualmente en Péinneo, es de treinta y un centavos y como décimos oro americano, distribuido de la manera siguiente: Derechos de barra... seccssse 8.8 centayos oro americano ay produceion Pee eee Seftorfo. . eee ‘Pransporte de chalanes ae Gasto de carga y desear coe 9» produceién... See en El costo del transporte por medio de buquestanques depende del mi- mero de dias ampleados en Ia navegacién, carga y descarga, variando entre 30 centavos a 100 por tonelada; de donde resulta que el costo por barril est com- y 45.3. centavos en oro ameri cio debe diferir, siendo las condiciones de produccién algo diversas y el trans- prendido entre $5.5, ano. En Tiixpam este pre- porte terrestre hecho por medio de oleodnetos en lugar de chalanes, no_habien- do derechos de barra, teniendo en contra un viaje de una duracién ligeramente mayor por mar, EI precio oficial en el mereado de Tampico, del aceite puesto a bordo de los buques-tanques para el petrileo de Panuco, fue de 40 centavos por barril; el precio del petrdleo de Juan Casiuno se cotizd entre 50 y GO centavos; ast es que su costo en los puertos de Estados Unidos sera de 55 a 75 centavos oro ameri. camo. La perforacién se ha hecho por medio de equipos del tipo Californiano de pereusién. El tipo de méquinas rotatorias se ha empleado para atravesar la par- te superior blanda de las margas de Méndez o de los Esteros, y en Ia parte su- perior de la formacién de San Felipe. La tuberfa ge asienta sobre capas de cali- za dura, continudndose la perforacién con la he mienta de pereusién en los restos de los estratos de San Felipe y en las calizas de Tamasopo; menos en el ores. cago de que se haya encontrado el potrdleo en Jos estratos superi . En Ja mayor parte de los grandes pozos, el petréleo ha brotado del esquisto azal o de la caliza sumamente fracturada, a corta distancia de la partesuperior de a formacién de Tamasopo; en algunos otros casos, el aceite se encuentra después de haber penetrado unos euantos pies de la caliza de Tamasopo. No exis fe co- a rrelacién de un campo con otro, ni tampoco de un pozo al inmediato en el mis mo campo, encontrindase siempre el aceite en zonas fracturadas en que haya habido eirculacién de aguas subterrineas que hayan abierto amplios canales. La generalizacién de estas condiciones, basada en la experiencia de estos campos de suponer que los pozos grandes contienen su aceite en In parte alta (high up), en otras palabras, se encuentran a menor profandidad que el térmi- no medio de los pozos de la localidad, es correcta. El costo de la perforacién es bastante alto; en los lugares no explorados es de unos 6° ndamiento; este alto costo 5,000 délares, sin incluir los gastos de arret debe principalmente: a los altos salarios, establecimiento de los campamentos y comisaria, al transporte y derechos sobre materiales, a las demoras debidas a Jos malos caminos y a los accidentes; ademis, a la necesidad de tener en almacén una gran cantidad de piezas de refaccién, construceién de caminos, pago de de- rechos de paso, a Ia necesidad de establecer tuberfas para surtir de agua a los campamentos; al alto costo del combustible en los Ingares no explorados, agregando a esto, los grandes gastos que demanda el mantener abiertas Ins co- municaciones con Tampico, por medio de mulas y Janchas. Tas dificultades y gastos de Ia perforacion se encuentran igualmente modifi- cados por las condiciones geoldgiens, como consecuencia a la imposibilidad que existe para determina por medio del registro de un pozo, Ju parte superior de la caliza de ‘Tamaz opo, debiGndose esto al paso gradual de transicién de las se~ ries de San Felipe a la caliza maciza de Tamazopo, siendo imposible determinar ln extensién y posicién de las discordancias en In estratificacién, que probable- mente existen. Esto s dificulta ann més, por la falta de cooperacién de las di- versas compafifas que hacen estudios geolégicos, la posicién aislada de los varios n Hevado. distritos permite guardar un gran seereto, y las grandes compufifas | a este respecto su celo, hasta un grado injustificable, La Area entera productora de petréleo, se encuentra cruzada en varias direc- clones por diques ¢ intrusiones de rocus fgneas, que por lo coméin son basil- ticas, encontrandose también dioritas en ciertos Ingares como intrusiones de gran extensién. La més grande de estas intrasiones es la sierra de Otontepec, seflalada en Ia fig. 2. GEOLOGIA 1. Estratigvafia.—Fn los tervenos petroliferos de México se encuentran cuatro formaciones diversas: 18 La serie del Terciario superior, que comprende capas fosiliferas de cali- zas aren! y areniscas con arcillas ealizas y arenosas: el grueso total variado entre 600 a 1300 pi entre 2000 a , (28) una seceién intermedia de un grueso comprendido nadas margas de Mén- 500 pies de margas grises y esquistos (1 . y oi : e A g: es a | g¢ 5 S Q 32 8 4 3 Se i Bb 8 . 3s - a 2 g fs . 2 Sg gre ge fee g is3 Ee g ce a g2¢ = g g ge g 8% S eae ss gs a es oda Fig. 4. Skce16x ideal del yacimiento de Panuco a lo largo de la Linea A. B. mostrando la terrasa y la fractura. dez 0 de los Esteros), habi¢ndose indentificado Ja parte superior, como pertene- ciente al Eoceno~Terciario, cediendo su lugar en su poreién a (38) los bancos de San Felipe o Valles que se componen de capas alternadas de calizas y esquistos azules o pardos, siendo cl grueso de esta formacién de 200 2 700 pies. Las for- jones anteriores se encuentran descansindo (4%) sobre una formacién de ea mat lizas macizas de color gris~azulado, calizas de Tamazopo, cuya potencia es cuan- do menos de 3000 pies, conteniendo fosiles en su parte superior, correspondientes al Crestiicico inferior. cali: Creticicas superiores han sido atacadas por En algunos lugares Iz erosién, las formaciones superficiales consisten en margas. (Véase a. Tereiuris Supe divididas por algunos gedlogos en la serie de Tanalejas uw occidental y In serie ior nes del Terciari Las formaci supel de Onuluama y Temapache que se encuentra en la parte oriental. Aunque por Io general conservan su carfeter de depésitos marinos de capas freeuentemente alternadas de calizas arenosas y arcillas con bancos locales de fosiles, como los se indentifi 7 lechos de Numulites y Orbitoides en los distritos centrales, pudiénde a cortas distancias; sin embargo, estas indentificaciones no pueden hacerse de una dea a otra, sin poner mucha atenciéu. Las formaciones del 'Tereis 0 supe- rior, cubren priictieamente la parte central y Sur de los terrenos petroliferos, con excepeién de los valles cruzados por los rfos, en donde éstos han dejado tes en los Iuga- deseubie margas subyacientes, 0 a las ba ves donde ha habido grandes intrusiones basiltica Fstas formaciones de Terciario superior, conteniendo petréleo, s6lo se han encontrado en una sola local ia de 1200 pies; ado en este Jugar la Compafifa del Aguila, cierto ntimero de tas por la erosién idad—Tangitijo—eon una poten habiendo perfor pozos, capaces de producir por medio de bombas, 500 barriles diarios. El aceite obtenido tiene 21° Bé y la produccién de los pozos decliha répidamente. En el distrito de Taxpam, cerca del término de la formacién del Terciario inferior, ha sido seftalada una capa de arena bituminosa obscura, que no apa- rece en la parte Norte del distrito; no obstante esto, debido a lo delesnable de estos mantos y Ia existencia de un gran némero de grietas, se encuentra un gran ndanero de chapopoteras en Ia superficie, contribuyendo igualmente los diques intrusivos, a lo largo de los cuales el petréleo encuentra una ficil salida a través de los mantos superficiales. iin de Se tiene la creencia de que el aceite que se encuentra en la form: ‘Tangitijo, provieng de las formaciones profindas, habiendo emigrado por las fracturas. La potencia productiva de estos pozos y la manera como se portan, no dan las seguridades necesarias para seguir perforando, en vista de una buena produceién comercial, especialmente cuando se cuenta con pozos que puedan abrirse en otros distritos en donde su produccién es tan abundante. 36 La auseneia de los buenos horizontes tipos, dificulta mucho la localizaci6n de las fallas, siendo imposible frecuentemente estudiar los detalles de la estruc- tura de los monoclinales y sélo se puede determinar los accidentes estructurales bien marcados, que son los que tienen mayor influencia en la acumulacién del petréleo. b. Margus de Méndez—La formaciin de Méndez, consta de depésitos muy sulado, no habiendo préctieamen- uniformes de margas y esquistos de color gris 2 te ningtin cambio litolégico desde la parte superior hasta la inferior, su potencia variando entre 2,000 y 3,500 pies; en las formaciones de la Huasteca, se presen- tan con la potencia indicada en primer lugar. Los lechos de caliza arenosa que se han encontrado en esta formacién, son irregulares y no son persistentes; sin embargo, se encuentra en ellos pequefias cantidades de aceite pesado, aunque no en cantidad suficiente para poder sostener una produceién comercial de impor tancia. El engrnesamionto y adelgasamiento de estos lechos a cortas distancias, se atribuye a las dislocaciones producidas por las fullas, o a cambio bruseo en elJe- chado. Las lentes de eali nen la parte superior de la forma- cién de San Felipe, parece también indicar discordancias; engruesamiento de los lechos margosos de Méndez, se encuentran compensados 45 que se encuenti observandose que el por un grueso menor en las series de San Felipe, la profundidad a que se en- cuentra la parte superior de las calizas de Tamasopo permaneciendo constante, atin este intervalo, no es siempre constante en el mismo Distrito, por la sencilla en igualmente discordancias mas o menos grandes entre las razon de que exis formaciones de Tamasopo y los mantos de San Felipe. ce. Formacién de San Felipe.—Estas se pueden considerar como una transi- cién entre la formacién de Méndez y la de las calizas de Tamasopo, siendo muy dificil hacer su deseripeién, pues los perforadores no reconocen estos mantos sino hasta que principian a consolidar la tuberfa, siendo imposible estimar su poten- cia en cada uno de los pozos por la inspeecién del registro; aparentemente el grue- so total de estas formaciones est’ comprendido entre 300 a 800 pies. gr res de petréleo los que contienen al aceite, debido a que se encuentran sumamente Los lechos de ‘an Felipe, son con frecuencia en los po: ndes producto- fracturados; encontrindose el aceite en la fractura en su parte més alta, resultan- do que enalquiera perforacién que corte la fractura, encontraré el aceite en gran cantidad (high up, en el lenguaje de los perforadores), siendo las margas la ea- e opone al escape del aceite a los recepticulos que s cuentran encima de las formaciones de San Felipe. Las perforaciones de las si- en- pa impermeable que guientes Gushrs, no han Iegado a aleanzar a las ealizas de Tamasopo: Juan Casiano, ntims. 6 y 7510s Naranjos, 1 y 4; La Corona, 5; Spellacy, 1; sin embar- go de esto, como esta eanalizacién debe ser mucho mis frecuente en la base de av las series, puesto que debe haber alli discordancias considerables, la parte supe- rior de las calizas de ‘Tamasopo se consideran como la formacion més produetiva, stiendan a la superficie a través Aunque el fracturamiento y las fallas se de los lechos de la formacién de Méndez, como se encuentra demostrado por las chapopoteras y los diques, es evidente que estas formaciones no contienen estra- tos porosos, no. pueden esperarse en ellas racionalmente, acumulaciones de pe- tréleo encima de los estratos mis duros de San Felipe. Las margas blandas han sido indudablemente comprimidas, después que se verified el plegamiento, pudieron obstruir y tapar efectivamente los pasos del It- quido y los gases, excepto en aquellos lugares que mantuyieron abiertos las in- trusiones fgneas. Muchos de estos canales pueden caminar lateralmente a largas distancias en las formaciones més duras del -Tereiario superior, antes de encon- trar su salida a la superficie, haciendo sumamente problemitica la localizacién de un pozo, fundandose en sélo el dato de Ia existencia de la chapopotera. d. Calizas de Tamasopo.—Jeffreys dice que las calizas de la serie de San Fe- de Tamasopo en que no contienen fésiles; no son estas dife- lipe pueden distinguirse de I macizas, y en que son de un grano mis igual que las de Tamasop rencias no son fiiciles de apreciar en una muestra sacada de una perforacién. La valiza de Tamasopo es compacta, dura, de color gi istalina, fosilifera en Tas er capas superiores. No se ha perforado; por consiguiente, no se conoce ningtin otro horizonte mis all de su parte superior; tampoco se encuentran chapopoteras ni sefiales de que contenga hidrocarburos en sus crestones, lejos del contacto de las formaciones superyacientes; no existen evidencias de que el aceite de los terrenos petroliferos de México tengan su origen en Ios estratos de la caliza de Tamaso- po, como lo sostienen algunos gedlogos: a misma nafuraleza de estos estratos, considerando e el periodo subsecuente de erosién, esti en contra de especiulmen| ntrario, mayor ntimero de evidencias semejante suposicién; existen, por el peeto a Ia probabilidad de que haya emigrado de las margas que se encuentran encima. 2. Estrw los lugar stura.—Todos los grandes pozos productores han sido localizados en en donde existe una clara combinacién favorable de estructura anti- en los estratos. Estas fracturas clinal o de doma con fracturas bien pronunciad: (por lo comin fallas de pequefia extensién) estdin acompafiadas ecomunmente por intrusiones basilticas y escapes de chapopote y gas. En el campo de Pénuco, las indicaciones superficiales, tanto de la estructura como de las intrusiones, han si do borradas (menos en Tampalache) por una capa de 100 pies de aluviones; pero las perforaciones han puesto de manifiesto que las mismas condiciones generales han influenciado aqui como en los otros lugares de los campos petroliferos me- xicanos, la acumulai in del aceite (vedse lus figs. 3 y 4). 38 Algunas otras fuerzas han producido un buen ntimero de pliegues bien mar- observan en Potrero del Lla- cados en Ia vecindad de Otontepee, como los que no y en los Naranjos; este nuevo plegamiento ha sido provocado por fuerzas la terales y por empujes verticales, incidentales a la formacién de las montafias de la Sierra Madre del Oriente, produciendo a la vez una serie de lineas de menor resistencia en las formaciones sedimentarias, por las que las rocas {gne pudie- ran llegar a formar Jas intrasiones: esto se observa en la figura 6, que es un ple- no de la parte central de los terrenos petroliferos, en el que los principales di 1 estudio de este plano revela ques de basalto han sido localizados por el autor. numerosas ¢ interesantes revelaciones, por ejemplo: Ja concordancia de la direc- cién de las eapas sedimentarius con la de los principales diques en los terrenos de Ia costa; en el croquis representado por la figura 2, en donde se encuentra fi- gurada la geologfa superficial de los terrenos petroliferos mexicanos, no. existe an las calizas de ningéin lugar en donde apar ‘umasopo ni tampoco los lechos de ‘an Felipe, como lo afirman los primeros escritores; el autor no tiene ningfin dato en que los domas notables hayan sido producidos por el Jevantamiento de Jos Hamados tapones basiltic ; algunos plegamientos y falas se observan en ciertos lugares, pero semejantes casos estén equilibrados por ot n que los mantos sedimentario ¢ inclinan hacia Jas grandes masas de rocas fgneas, es de- cir, presentan una contraceién debida al enfriamiento que ha eontrarrestado el efecto de Ja formacién del doma. Los datos obtenidos por las perforaciones no han podido corroborar Ia teoria del “clayo” sobre el efecto de los tapones fgneos, 0 de las otras intrusiones sobre la estructura de las rocas sedimentarias que los rodean, en los terrenos petrolife- vos mexicanos, El examen dela figura 7 pone de manifiesto algunos de los plie- gues secundarios por empujes laterales causados por la intrusién de Ia Sierra de Otontepee. Ivrrustoxes 16NEas—El examen de la figura 6 pone de manifiesto que en njos, Dos Bocas y Pénuco las intrusiones ion de las grandes fracturas, cuando las los terrenos de Juan Casiano, Los Nar: se encuentran localizadas en 1a interse¢ intersecciones ocurren en los pliegues anticlinales. Si se pudieran tener a la vista los registros de las perforaciones de ciertas grandes compaiiias, es indudable que se tendrfan datos muy interesantes respecto a las relaciones de las grandes acu- mulaciones de petréleo bajo estas condiciones del desulojamiento de las capas se dimentarias por las fallas Las interseceionesde las grandes fracturasse encuentran comunmenteacompa- ‘ltieos, los cuales no son sino fladasy mareadasen la superficie por picos ednicos hi Ja forma de hongo al exterior de una intrusién ignea en forma de chimenea o tubo: rforaciones hechas cerea del contacto en varias de estas elevaciones cénicas, las p © Torre © Perforacién @ Pozo productivo @ Pozo seco # Pozo abandonado © Gas % Chapopote Chapopote \ Capa delgada de basalto que s: 50 Ws} encontré en la perforacién Corona NITY tae Rea ar ee ie. cor / o/h, Jo 1664 / fie) ‘aaa Redras e 2 Nit ns / Poros de la East Cdais @e y de Sms Bowser e 1.550 “ Petrdleo @ 2eva salada <8 ? s&s % Se, Sung Nees SS8ey, Sn, S22, 3 Mex. Gulf /Chijoles Plano del yacimiento de PANU Fig, 3.— # quese encuentra ta parte sur S localiracién de los pozos prine én. ductivo ndonado te Chapopote e fi \ Capa delgada de basalto que s 8s, |. encontré en la perforacién ner Corona 109 Cordna, NP 4 Cora Neo Tanque de almacenamiento \ ras S685 e AS. Pozos de la East Coals y de Sms Bowser Jo / / Pettéleo J gS agua saiada | 2,000 [Pozo de agua salada e 1.850 7, 2509 NBs / JL fod W/Z Seo, 1.768 /Glasht 20,000 ble; Se, Ane. NA: Sn, | tighal Ne 3, Saag Fe gg MO® Gull Bs : “Chijoles a Plano del yacimiento de PANUCO, indicando la profisndidad en pies. Fig. 3.—# ‘ue se encuentra ta parte superior de la Caliza de TAMASOPO y la localizacién de los poros principales Pacixa 89 Isstrrero Grouosico bE Mexico Boueris num. 35 PLANO dee porcine ha hres patil las retecioes 6 es pcipatesinbooaon ‘matacnoas depfrles come te demeesa poterety os gronans poten betentes (ashes) gee (nor media tos parfcocones on 'Dos deca ion (ai 4 han puesto de manifiesto el error de un gedlogo que afirma que la forma eénica de estos tapones persistfa a In profundidad. Varios de estos pozos han Iegado a la profundidad de 2,000 pies sin tropezar con basalt 0 en contrar grandes dis- torsiones. Estas intrusiones y los derrames superficiales que los acompafian si- guen aparentemente una interscecién de fracturas, en donde la resistencia es m{- nima, representando sencillamente nudos a lo largo de Ja linea del dique (lig. 6). En otros lugares se encuentran cerritos en forma de conos en la linea de fractura, pero no presentan si jgnos de Ia existencia del basalto ni de que haya habido un plegamiento violento de las rocas sedimentarias; la s rocas que lo for- man son considerablemente més duras que las del distrito en general, siendo su- mamente probable que estas intersecciones no se hayan Henado de basalto hasta la superficie, presentando entonces un eanal para la citeulacién de Tas aguas sub- terrfineas, mis o menos calientes ¥ altamente mineralizadas, que han producido ones sedimentarias inmed| el metamorfismo de las forma tas a su ubiencién; es tas rocas modifieadas resisten ficilmente a la erosién, comparadas con Ins arenis= cas y calizas blandas que rodeai al canal, siendo un buen ejemplo de esto el ce- rro de Zaragoza, entre Amatlin y Zacamixtle (lig. 6). Otro ejemplo es el pico oriental en la linea de Aguada, Hamado Taminul; el del Poniente es un pico ba- siltico, mientras que el més pequeiio del Oriente se compone de grandes bloks de marga metamérfica, conteniendo numerosos niicleos de sil za; esta roca espe- qi al se encuentra en muchos lugares, cerca de las intrusiones basiltieas. 8. Origen del petréleo.—Pa cnentra en los pozos de los terrenos petroliferos mexicanos, deben tenerse en el estudio del origen del petréleo que se en- cuenta los siguientes hechos: 1. El petréleo se encuentra por Jo comin en una caliza fracturada (algunas veces esquistos) cerea de la parte supe ior de Ia formacién de Tamasopo; habién= dose encontrado algunas sefiales, y en pocos casos, grandes cantidades de agua sulada; ninguna cantidad considerable de aceite se ha Megado a encontrar en las ciones profundas, hasta ahora de las calizas de Tamasopo. EL petréleo se encuentra particularmente en los Gush de calizas y en los esquistos azules de tales que indican juntas y fracturas numerosas. , en los mantos as series de San Felipe, bajo condiciones El aceite no se encuentra en cantidad en las margas homogéneas que dl 0 las perforaciones que se han hecho has- sean en casi su totalid: cubren a las series de San Felipe, aunque estas marga petroliferas, como lo ponen de manifies ta hoy; sin embargo, en las perforaciones que se encuentran cerca de los diques y de las fracturas cuando existen chapopoteras en Is superficie, se encuentra fre~ cuentemente en todo el camino de la perforacién salidas de gases y aceites pe- sados. 4, Estas margas descansan sobre lechos compactos de caliza de gran poten cia (calizas de Tamasopo), en las que, por los datos que se tienen, no existe nin- gin hor endo probable que el aceite se haya formado en estas ante poroso, no si capas de caliza marina. 5. Cualquier aceite que se hubiera formado en estas calizas debié haberse li- bertado por el fractnramiento y las intrusiones; posteriormente fue recogido y forma ciones més porosas y ficilmente deleznables de las series retenido por la de San Felige y de las calizas superiores a Ins de Tamosopo. La cireulacin de las aguas en la parte superior de la discordancia entre las po y de San Felipe, han contribuido a formar los gran formaciones de Tamas des depésitos petroliferos, habiendo muchas pruebas sobre la existen de estos canales en algunos pozos, que deben haberse formado despucs de que el fractu- la cireulacién de las aguas. ramiento de la roca hizo fit En este fitimo pirrafo se presupone o el origen anor existencia de una enorme acumulacién previa de aceite en las formaciones més profundas que las de Tamacopo; esta altima suposieién parece que no es razona~ ble, puesto que estas acumulaciones previas pudieron haber sido ya localizadas siinico del petréleo, I on ciertas reas, aun cuando se suponga que provienen de filtraciones a 10,000 pies de profundidad, después de que las calizas hubieran sufrido el fractura- miento; igualmente los petrdleos obtenidos deberfan mostrar variedades en su composicién bastante notables, y se encontrarfa més restringido en reas locale y erriticas en las formaciones superior os de estos terrenos petroliferos, en Ingar de encontrarse distribuido en condiciones tan semejantes en los diversos EJ antor es de opinién que el aceite se formé en las margas petroliferas marinas de las formaciones de Méndez. El aumento de comparidad de estas margas bajo la ac in de sobrecargas ere- cientes, como lo ha demostrado King (fig. 9), debié haber obligado al Ifquido contenido en ellas a emigrar a los lechos porosos que existian debajo. Debe tenerse presente que estas margas no son impermeables antes de haber sido comprimidas, Hegindolo a ser paulatinamente a medida que aumenta Ta compresion. Como existen grandes presunciones de que las un gran némero de canales en la parte superior de las cali tos canales han presentado caminos para la concentracién y cavidades amplias ‘do con lo que piensa Roswell HL. Johnson. aguas termales han abierto s de Tamasopo, es para el depésito del aceite. De acne “$i os lechos de un material menos compresible (poroso) se encuentran debajo de stién, habré freeuentemente un movimiento lateral a lo lar- Jos esquistos en en go de los estratos hacia algiin punto en donde el movimiento para salir a Ja st perficie pueda verificarse.”” ‘Aun en la actualidad se est verificando la compresién de las rocass edimen- Bouery yo. 35 Ixsrrvr0 Gzoxocico pe Mexico Pacrsa 40 conta. Otontepee Limites de Amatlan.Chinarnp, rerheras rotables aclura prebables ites de Chinampa Alo deToncachin, 9°24 v7 30 vowuzane 1.u¥d 7920 weuaAcHAL veLLYANIONG OREO MpDIG —Z iy Lagune Tamiaton Isla dei Idee, a0LFo seMExico, “Ie WNIOYd S¢oN NILZI09 a t beré manifestarse mucho mis acl y el movimiento lateral, a lo largo de las costas del Golfo de México, de~ vo a lo largo de las Iineas de fraetura y de las iba pueda verificarse libremente. Mien- fallas, en donde la cireulacién hacia ar tras mayor sea lt oportunidad, 0 mejor dicho, facilidad para este mov existen may ores probabilidades para ln segregaci6n del aceite y su acumulaci6n, siendo las mas grandes y extensas las que representaréin Jas acumulaciones fi- nales. Movimientos posteriores a lo largo de los planos de plegamiento de las ca- pas de margas, produjeron en ellas espacios ideales para la captacion del petré- Jeo, siendo es ron que se puede aplicar para explicar las diferencias de composicién que se han encontrado en los aceites de los diversos distritos Se ha sefialado por los empleados de la compafifa del Aguila, Ia influencia que tiene sobre la produecién, los cambios bruseos en la presién harométrica, e sienten en la costa del Golfo, por ejemplo: en el poze cerrado nfimero 4 de Potrero del Llano, la presién anmenta 100 libr pequefio en la pres que acompafian a los frecuentes nortes que si , mnientras que en los pozos cireunveeinos sélo se observa un aumento sto es ci in; si rto, indica una coneccién entre los receptiicu- los subterraineos y las aguas del Golfo, por medio de canales 0 fracturas en los lechos duros de los estra tos profundos, esto necesita mayor acopio de datos para resol verse. Los basaltos tienen una estructura de Ia que dan idea las figuras 10, 11 y 12, que son seeciones de los basaltos de los diques que se encuentran en el di trito central, estudiados por W. H. Tomlison. Chapopoteras o manantiales de a falto, algunas veces acompafindos de gases y raramente de agua salada, se encuentran en varios lugares de los terrenos pe- : : rolfferos de México, en coneccién con estratos ¢ horizontales e intrusiones os tert fgneas, los cuales son caracteristicas de e: Varios de los principales grupos de estos mananti . 6) se eneuenti en Jos anticlinales, y Ia mayoria cerea de los diques o de las intrusiones que aflo- ran a la superficie; por tiltimo, hay otras que brotan en lugares en donde las indica nes superticiales no demuestran ningtin dato estruetnral para que exista una acumulacién petrolifera subterrénea; la experienci ia y la generalizacion de s hechos, han conducido a | algun mayorfa de esto? manantiales indican una intrus ereencia general de los geélogos, de que Ia én de Ta roca fgnen en las cer- canias y no muy lejos de la superficie (fig. 14). Los manantiales de asfalto se encuentran tambicn como suliendo de los ba- sultos en estos Ingares de la Sierra de Otontepoe, 2 una distancia bastante consi- derable del contacto de las rocas sedimentarias: pero como existen varios canales abiertos en los basaltos, que naturalmente presentan menor resistencia al paso 2 del petréleo, que el que ofrecen las margas de Méndez, esto explica la anomalfa aparente. Los diques de basalto no pueden considerarse como bar ras impermeables que se opongan al movimiento en el sentido horizontal del aceite, excepto en el caso en que estén acompatiados de fractu ciones del petréleo pueden verificarse en todas direceiones en Ja formacién tanto s que tiendan a captarlo; las migra sedimentaria como ignea. El estudio del distrito central muestra un gran parecido con el anteror entre Jas fractura localizadasen unaserie degrietas de juntas de contraceién que pueden ser debidas al retraimiento y desecacién de las formaciones sedimentarias al adqui- rir mayor capacidad paral almecenamiento, Se hace notable la presencia de sirens aproximadamente triangulares que se encuentran limitadas por estas el hecho de que se encuentran en ciertas direcciones general fracturas, y que tienen relaciéri con los levantamientos de la Sierra, sugieren que las grietas del retraimiento 0 de desecacién han sido In causa principal que produjo las lineas de menor resis- tencia que permitieron el paso de las intrusiones pos 4. Condiciones de explotacién de los diversos eampos. eriore Fl trea comprendida entre las Palomas y Micos, se encuentra atravesada por algunos anticlinales bruscos, en uno de los cuales (San Pedro) se han per- forado varios pozos, que producen una pequefia cantidad de aceite ligero (45° Bé): considera Huntley que deben hacerse més trabajos de exploracin, aunque el costo es grande y el aceite saldré muy caro, siendo mucho més econémico im- portar de los Estados Unidos los productos que se obtienen de la destilacién de los aceites ligeros. El distrito de Topila es susceptible de explotarse en una drea en que se pue- den obviar los inconvenientes que resulten de la invasi6n del agua salada, y pro- bablemente las frens de los Esteros y el Caracol, Hegariin a ser buenos produe- tores de petréleo, aunque hasta ahora no se haya tenido éxito en ellas. i, Existe una gran zona de terrenos petroliferos al Norte de Tampico, hasta ‘Te- xas, en parte de la cual se eneuentra al Sur de Soto Ia Marina, San José de las Rusias, en la que prevalecen condiciones andlogas a las de la region Sur que ha sido estudiado en este trabajo, y en la que la Dutch Shell Co. posee una gran extensién de terreno. El distrito comprendido entre las Palmas, El Ebano y hasta el Sur de Tan- toyuca, no ha sido explorado debidamente, por dificultades de transporte; en lo general, considera que esta érea parece no ser tan favorable como la del Oriente de Otontepec, no conociéndose atin su estructura geoldgica, siendo probable que se encuentren buenos yacimientos explotables, obteniéndose aceite miis ligero que el que se saca de las otras explotaciones actualmente. En la faja oriental, a lo largo de lu costa entre Tampico y ‘Tiixpam, debido Boren No, 35 Ixsrrevt GEonoaiea me: Wissen Paaiwa 42 Fig. 8. Cerro de Tanimul, una eminencia tipien de origen haséltico que se ‘encuentri comunmente en muchos luzares de las regiones. petroliferas de México. Fig, 1st. Dique de basalto aflorando en Ia superticie tal como seenewentra ‘en los campos petroliferos mexicanos, cerca de Ozuluama, Fig 14, Parte de una “Chapopotera” tipiea en la parte central de los terrenos petroliferos mexieanos, 43 al hecho de que se deben atravesar en las perforaciones todas las formaciones del ‘Terei mo- dernas, la perforacién de algunos puntos tendré que ser muy profunda antes de io Superior y ademés un grueso considerable de las formaciones mi encontrar los lechos de San Felipe o de Tamasopo, no encontriindose ningunas ntidades, sefiales superficiales notables de la existencia del petréleo en grandes siendo allf las chapopoteras casi insignificantes; no pudiéndose loealizar los po- zos con seguridad: el inconveniente sefialado por algunos de que se deberé en- ada, porque la inclinacién de los estratos es hacia el Oriente, no contrar agua sa es tan peligroso como a primera vista aparece, porque el petréleo se puede ha- Tar en la parte alta de las fracturas, mientras que el agua salada se reuniré en las partes més bajas, siendo posible que la vida de dichos pozos sea relativamen- te corta. En general, se tiene la ereencia de que México es actualmente, el segundo produoctor de aceites en el mundo entero, pudiendo aumentar mucho mis su pro- duecién en Jo faturo, Hegando a ocupar probablemente el primer lugar. En resumen, el trabajo de Huntley pone de manifiesto que existen cuatro arias distintas: las formaciones pertenecientes al Terciario formaciones sedime superior, caracterizados porsus fosiles, Numulites y Orbitoides; lasmargas de Mén- dez; las formaciones de San Felipe; y las ealizas de Pamasopo, encontr’indose gene- ‘leo en las capas de San Felipe o en la ralmente las grandes acumulaciones de pe ‘ona en donde se en- formaciones de Tamasopo, siendo en esta parte alta de la cuentran las disloca jones mas grandes y en donde ha habido una amplia cireu- lacién de aguas subterrneas calientes que ha abierto grandes canales y huecos en las calizas: estando todas estas formaciones atravesadas por diques ¢ intrusio~ nes que han modificado la estructura de las rocas sedimentarias, comunicdndoles in del petrdleo en grandes exnti cierta porosidad que hace posible Ja acumula dades. Segtin Huntley, el petréleo se encuentra en el subsuelo de las Hanuras de la costa del Golfo de México en abundancia y su formacién se debe a la trans- formacién de la materia orginica marina que se encontraba en las formaciones de San Felipe o de Méndez, el cual posteriormente ha emigrado a la base de la ‘ién de San Fel forma ipe 0 a las calizas superiores de Tamasopo. La localizacin de los grandes pozos produetivos de la regién, se ha hecho en n donde se presenta una combinacién de anticlinal y doma; segin los lugares e alacién de este autor los diques basélticos, las intrusiones fgneas, asf como la cir las aguas calientes, que tanto han influido en determinar, en ciertos lugares, las acumulaciones de petréleo en grandes cantidades; son dificiles de determinar en jcamente los nudos o cruzamientos marcados por ee= Jn superficie, apareciendo ti rritos cnicos de basalto-o por el metamorfismo de las roeas sedimentarias super- en uma miultitud de casos se eneuen ‘iales cubiertas por rocas ficiales a4 sedimentarias no alteradas o por las forma ciones recientes, no siendo prudente localizar los pozos guiéndose por la existencia tinica de Jas chapopoteras. Segiin Huntley los diques de basalto o de la roca fgnea no se oponen a la civeulacién del petréleo en el sentido horizontal, sino en los Ingares en donde se encuentra una roca apropiada para el almacenamiento del aceite, desecha por completo Ja teorfa del clavo propuesto por Garfias y la peristencia de Ia forma c6nica en profundidad de los conos basilti s qe existen en la regidn, pues las perforacio- nes hechas ponen de manifiesto que la forma que afectan estos derrames son las de una sombrilla de hongo. Considera a Més leo del mundo, poniendo de relieve, que su capacida ‘ie, como s endo aetualmente el segundo productor de petrd- d productora puede ser mu- cho mis grande, que la que aparece en el cuadro de las exportaciones, pudiendo Hegar a oeupar el verdadero lugar que le corresponde cuando se mejoren las viasde comunicacion y terminen las dificultades politieas por las que atraviesa el pais. | Borex No. 35 Isstirvro Grovoaieo px Mexico Protna 4 Fig. 11. Muestra de un basalto tomado de un pequeto dique, conteniendo una gran proporeién de Augita, Fig, 12, Dolerita de Olivino,

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