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LEY N¢ 71 Autorizando al Poder Hjecutivo para contraer un emprés- tito hasta la cantidad de diez millones de pesos oro sellado. El Senado y Camara de Diputados de la Provincia de Salta, sancionan con fuerza de LEY: * Art. 1° Autorizase al P. E. para contraer a nombre de la Provincia dentro o fuera del pais un empréstito hasta la cantidad de diez millones de pesos oro sellado, o su equivalente en libras esterlinas, francos 0 marcos del ‘siete por ciento de interés anual y uno por ciento de amortizacién acumulativa. Art. 29 Bl producido de este empréstito sera empleado en. la forma siguiente: 4° Cinco millones para yedimir el empréstito que se hizo en vir- tud de la ley del 19 de Octubre de 1888. 2° Un millén de pesos para Ja fundacién de centros agricolas de conformidad a la ley del 15 de Noviembre de 1889. El resto del empréstito en subseribir el Capital del Banco de Ja Pro- vincia. Art. 3° Al cumplimiento de las obligaciones contraidas por este empréstito el P. E. podra afectar: 1° Todas las acciones suscritas y las que suseribiere en el Banco en virtud de esta mis- ma Ley. 2° Mil quinientas leguas de tierras de la Provineia per- tenecientes al Fisco. 3° El producido de los Centros Agricolas, y 4° Las rentas generales de la Provincia. — 1848 — Art, 4° El fondo amortizante del empréstito podra ser au- mentado cuando lo crea conveniente el P. Bjecutivo. Art. 5° Los gastos que demande esta Ley se haran de yentas generales y se imputaran a la misma, Art. 6° Comuniquese, etc. Sala de Sesiones, Salta, Marzo 12 de 1890. JUAN P. ARIAS FELIX USANDIVARAS Marcelino Lépez Juan I. Iriarte S. S. del Senado §. S. de la C. de D. D. Departamento de Hacienda Salta, Marzo 14 de 1890. Ctéimplase, promulguese como Ley de la Provincia, publi- quese y dése al R. O. OVEJERO Juan C. Tamayo LEY N? 145 Adoptando como Cédigo de Procedimientos en materia Penal el proyecto presentado por el Poder Ejecutivo El Senado y Camara de Diputados de la Provincia de Salta, sancionan con fuerza de LEY: Art. 19 'Téngase por Ley de la Provincia el Cédigo de Pro- cedimientos en materia Penal presentado por el Poder Ejecutivo. — 1849 — Art. 2° Dicho Cédigo comenzara a regir como Ley de la Provincia desde sesenta dias de promulgado. Art. 8° Quedan derogadas todas las leyes sobre el proce- dimientos en materia eriminal, excepto aquellas disposiciones que rijan los casos no previstos en esta Ley. Art. 4° Comuniquese, etc. Sala de Sesiones, Salta, Julio 10 de 1890. JOSE H. TEDIN FELIX USANDIVARAS J. M. Avellaneda Martin T. Sosa Secretario del Senado Seeretario de la C. de Diputados Departamentos de Gobierno y Hacienda Salta, Julio 11 de 1890. Téngase por Ley de la Pi ‘incia, cimplase, comuniquese, publiquese e insértese en el Regis\ 9 Oficial. FRIAS Felipe R. Arias — Juan C. Tamayo CODIGO DE PROCEDIMIENTOS EN MATERIA PENAL LIBRO PRIMERO TITULO PRIMERO CAPITULO I Disposiciones generales Art. 19 Ningtin juicio criminal podra ser iniciado sino por actos u omisiones calificados de delitos por una ley anterior, ni ser proseguido y terminado ante otros Jueces que los determina- dos por ley. — 1850 — Art. 2° Nadie puede ser constituido en prisién preventi- va sin érden escrita de Juez competente, expedida contra perso- na determinada, y a mérito de existir contra ella semiplena prueba de delito o indicios vehementes de culpabilidad. Art. 3° En caso de infraganti delito, cualquier individuo del pueblo puede detener al delincuente, al solo objeto de presen- tarlo inmediatamente al Juez competente o al agente de la autori- dad publica mas inmediato, jurando que lo ha visto perpetrar el delito. Art, 4° Los funcionarios y agentes de Policia tienen el deber de detener a las personas que sorprendan en infraganti de- lito, y a aquellas contra quienes hayan indicios vehementes 0 Se- miplena prueba de culpabilidad, debiendo ponerlas dentro las 24 horas a disposicién del Juez competente. Art. 59 A los efectos de los dos articulos precedentes, el delito solo se considera infraganti respecto del que haya presen- ciado su perpetracién. Art. 6° Detenido el presunto culpable y entregado al Juez competente, éste procederd en las primeras horas habiles de su despacho a interrogarlo y a practicar Jas diligencias necesarias para decretar su prisién preventiva o su libertad. Art. 7° Nadie puede ser procesado ni castigado sino una vez por la misma infracci6n. Art. 8° Durante el sumario, los jueces podran interro- var al procesado para que explique las contradicciones en que hu- piese incurrido o las que resultasen entre su declaracién y la de los testizos y demas del proceso, pero en ningtn caso podran ha- eer al procesado cargos y reconvenciones tendientes a obtener la confesién de su culpabilidad. Art. 9° El procesado podrd defenderse personalmente; pero si a juicio del Juez esta defensa obstase a la buena tramita- cién de la causa, le ordenaré que nombre un defensor letrado den- — 1851 — tro del término que prudencialmente designe, bajo apercibimien- to de nombrarselo de oficio. Cuando los procesados prefieran defenderse por si mismos, su intervencién en el sumario se limitar4 a pedir las diligencias que crean conducentes al esclarecimiento de los hechos, sin que les sea comunicado su resultado, ni el de las demas que se practiquen. A los efectos de la disposicién del presente articulo, el Juez hard saber a los procesados, en el acto de la declaracién indagatoria, el derecho que tienen a nombrar defensor, a fin de que este pueda intervenir desde las diligencias del sumario, en la forma que este cédigo lo permita. Art 10. La fuga o locura de los procesados no paraliza- yA las diligencias del sumario, pero terminado éste, la causa se suspendera hasta que el préfugo se presente o sea habido, o has- ta que el loco recupere el uso de su razén. Art. 11. La pena de muerte no podra imponerse sino por unanimidad de votos del Tribunal integro que conozea de la causa en ultima instancia, siempre que su fallo fuese revocatorio del de primer instancia. Esta unanimidad no sera requerida, cuando el fallo del ‘Tribunal fuere confirmativo y hubiese un solo voto disidente. Art. 12. No podra aplicarse ni por analogia otra ley que la que rige el caso, ni interpretarse ésta extensivamente en con- tra del procesado. Art. 13. En caso de duda deberd estarse siempre a lo que sea mas favorable al procesado. CAPITULO II De las acciones que nacen de los delitos Art. 14. De todo delito nacen acciones, las que son publi- cas cuando debe ejercitarlas el Ministerio fiscal, sin perjuicio del derecho de acusar o de intervenir como parte querellainte en el — 1852 — juicio, que incumbe a las personas ofendidas o damnificadas por el delito o a sus representantes legales; y privadas, cuando su ejer- cicio incumbe solamente a éstas. Art. 15. Sélo la accién privada se extingue por la renun- cia de la persona ofendida. Art. 16. La renuncia de la accién privada no perjudica mas que al renunciante y a sus sucesores. Art. 17. Si la accién penal dependiese de cuestiones per- judiciales, cuya decisién competa exclusivamente a otra jurisdic- cién, no podra iniciarse el juicio criminal antes que haya senten- cia ejecutoriada en la cuestién prejudicial. Art. 18. Las sentencias ejecutoriadas en el juicio civil no hacen cosa juzgada en el criminal, excepto las que recaigan en Jas cuestiones prejudiciales. Si al resolverse en definitiva sobre una accién civil, resul- tase haber mérito para intentar la accién penal publica, se pasa- van los antecedentes al Ministerio respectivo. TITULO SEGUNDO De Ia jurisdiccién Art. 19. La jurisdiccién criminal es improrrogable. Art. 20. La jurisdiccién criminal ordinaria de los Tribu- nales de la Provincia, se extiende: 1° Al conocimiento de todos los delitos comunes cometidos den- tro de los limites jurisdiecionales de la Provincia por nacio- nales o extranjeros, salvo los casos especialmente exceptua- dos por el derecho ptiblico interno o por los principios del Derecho Internacional. 2° Al conocimiento de los delitos ordinarios cometidos en el ex- tranjero en los casos determinados por las leyes. 8° Al conocimiento de las causas criminales por defraudacién de Jas rentas fiscales o municipales, cuando provengan de im- puestos provinciales. — 1853 — Art. 21. El juzgamiento de las faltas o contravenciones a las ordenanzas municipales o de Policia, corresponde respectiva- mente a cada una de estas administraciones, cuando Ja pena no exceda de un mes de arresto o de cincuenta pesos de multa. Art. 22. Para determinar la competencia se tendra en cuenta no sélo la naturaleza del delito, sino también las circuns- tancias ordinarias en que se haya producido, segtin puedan apre- ciarse por la acusacién, o a prima fascie de las diligencias de! su- mario. Art. 28. Si el lugar en que se ha cometido el delito fuese desconocido, el Juez del lugar en que se hubiese procedido el arres- to sera preferido al de la residencia del culpable, a menos que és- te tiltimo hubiese prevenido en la causa, Art. 24. Cuando hubiese duda respecto a la jurisdiecién en que se hubiese cometido el delito, sera competente el Juez que prevenga en la causa. TITULO TERCERO De las cuestiones de competencia Art. 25. Corresponde al Superior Tribunal de Justicia la resolucién de las cuestiones de competencia que ocurran. 1° Entre les diversos Juzgados que ejerzan la jur nal ordinaria. iecién erim’ 2° Entre estos Juzgados y los demas Tribunales de la Provincia. Art. 26. Las cuestiones de competencia pueden promo- verse por inhibitoria o por declaratoria. Art. 27. La inhibitoria se intentaré ante el Juez a quien se considere competente, pidiéndole que dirija oficio al que se e3s- time no serlo, para que se inhiba y remita la causa, Art. 28. La declinatoria se propondra ante el Juez o Tri- bunal a quien se considere inecompetente, pidiéndole que se sep: re del conocimiento de la causa y la remita al que sea tenido por competente. — 1854 — Art. 29. El Ministro Piblico, el procesado o su defensor y el que sea civilmente responsable, podrén proponer la inhibito- ria o la declinatoria en cualquier estado del juicio cuando se trate de jurisdicciones de diversa naturaleza. Tratandose de jurisdicciones idénticas, solo podrén hacerlo en primera instancia hasta que esté consentido el auto de prueba. E lacusador privado, en uno u otro caso, solo podré ha- cerlo al tomar interyencién en la causa. Art. 30. El que hubiera optado por uno de los mediog se- fialados en el Art. 26, para promover la competencia, no podra abandonarlo y recurrir al otro, ni emplearlos simultanea o guee- sivamente, debiendo pasar por el resultado de aquél a que hubie- se dado preferencia, El simple aviso al Juez que se tiene por incompetente de haberse interpuesto la inhibitoria, no importa el ejercicio simul- tdneo de ambas excepciones. Art. 31. En el escrito de inhibitoria se expresaré que no se ha empleado la declinatoria. Si resultare lo contrario, el recu- rrente serd condenado en las costas, aunque se decida en su favor Ja competencia, o aunque él la abandone en Jo sucesivo. Art. 82. Los jueces ante quienes se proponga la inhibi. toria, oirdn al Ministerio fiscal, quien se expediré dentro del ter- eer dia. i Art, 38. Con vista de lo que diga el Minisiterio fiscal, mandarén los Jueces librar oficio inhibitorio, © declararan no ha- ber lugar a hacerlo, en auto motivado. Art. 84. Los autos en que los Juece: feriores denega- ren el requerimiento de inhibicién seran recurribles para ante el superior inmediato. Art. 35. Con el ofieio de inhi icién se acompaiiara testi- monio del escrito en que se haya pedido, de lo expuesto por el Mi- nisterio fiscal, de la providencia que se hubiere dictado y de lo de- — 1855 — mas que los Jueces estimen conducente para fundar su compe- tencia. Art. 36. El Juez requerido, cuando reciba el oficio de in- hibicién, oiré al Ministro fiscal 7 al acusador privado, al defen- sor del procesado 0 procesados y a los que sean parte como res- ponsables civilmente del delito, sin perjuicio de la reserva del su- mario, cuando la causa se hallase en tal estado. Art. 87. Las comunicaciones 0 traslados de que trata el Art. anterior, seran solo por tres dias, pasados los cuales, sin mas tramite, el Juez dictaré auto inhibiéndose o negéndose a hacerlo. Art. 38. Consentida o ejecutoriada la sentencia en que los Jueces se hubiesen inhibido del conocimiento de una causa, se yemitirdn los autos al Juez que hubiere propuesto la inhibitoria, con emplazamiento de las partes para que puedan comparecer an- te él para usar de su derecho, y se pondra a su disposicién el pro- ceso, las pruebas materiales del delito y los bienes embargados. Art. 69. to al Juez que la hubiere Si se negase la inhibicién, se comunicara el au- monio de los escri- tos de los interesados, del Ministerio fiseal y de lo demas que se crea conveniente. Art. 40. En el oficio que los Jueces dirijan en el caso del Art. ante: v, exigiran que se les conteste para continuar actuan- do si se reconoce su ju visdiccién o que se remita la causa a quien eorresponda para que decida la competencia. Art. 41. Ree: los Jueces gue hayan propuesto la jnhibieién dictaran auto desi tiendo 0 si el térn bido el oficio expresado en el Art. ante: eniendo su competencia sin mas su anciacién, en 0 del tercer dia. Art. 42. Consentido o ejecutoriado el auto en que los Jueces desistan de la inhibitoria, la comunicaran al Juez compe- tonte remitiéndole todo lo actuado para que pueda mandarlo unir a los autos. Art. 483. Si los Jueces insistieran en la inhibitoria, lo co- — 1856 — municaran a los que hubieren sido requerido de inhibicién, para que remitan los autos al Juez que corresponda, haciéndolo ellos de lo actuado en su Juzgado. Art. 44. Las competencias se decidirdn dentor de los cua- tro dias siguientes a aquel en que el Ministerio fiscal hubiese emi- tido su dictamen. Art. 45. Los Tribunales que hayan resuelto la competen- cia, remitiran dentro del tercer dia la causa y las actuaciones que kubiesen tenido a la vista para decidirla, al Juez declarado com- petente. Art. 46. Cuando la cuestién de competencia empefiada entre dos o mds Jueces fuese negativa, por rehusar todos enten- der en una causa, la decidira el Tribunal respectivo. Art. 47. Las declinatorias se sustanciarén por cuerda se- parada, en la forma que establece la ley para los articulos de pré- vio y especial pronunciamiento. Art. 48. Las inhibitorias y las declinatorias propues' en las eausas criminales durante el sumario, no suspendera su curso, el cual se continuara: 1° Por el Juez que haya empezado el conocimiento de la causa. 2° Silos dos hubiesen empezado en la misma fecha, por el Juez requerido de inhibitoria. Art. 49. Las inhibitorias y declaratorias en las causas in el procedimiento has- criminales durante el plenario, suspende: ta que se discuta y decida la cuestién de competencia. Durante la suspensién, el Juez a quien corresponda la con- tinuacién de la causa, segitin lo establecido en el Art. anterior, practicara de oficio o a instancia de parte cualquier actuacién que sea absolutamente necesaria, y de cuya dilacién pudieran resul- tar perjuicios irreparables. Art. 59. En los casos de competencia negativa entre Jue- ces que ejerzan la jurisdiccién criminal ordinaria, empezard o continuara el sumario hasta que aquella sea resuelta por quien —— 1857 — corresponda, el Juez ante quien se hubiese presentado la denun- cia o querella, o a quien se hubieren remitido las diligencias de prevencién. Art. 52, Para la decisién de toda competencia en lo cri- minal, el Juez que deba continuar conociendo en Ja causa, remi- irvA al Superior Tribunal respectivo, cualquiera que sea el estado en que la competencia se empeiiase, te imonio de las actuaciones yelativas a la inhibitoria, y de las demas que sean conducentes en apoyo de su intencién. El Juez que no deba continuar actuando, remitira original la causa, y si no la hubiera comenzado, las actuaciones relativas a la inhibitoria. Art. 58. Todas las actuaciones que se hayan practicado eurante el sumario hasta la decisién de las competencias serén validas, sin necesidad de que se ratifiquen ante el Juez que sea declarado competente. Sin embargo, el Juez a quien correspondiese la instruecién o el conocimiento de Ja causa, podré ordenar la ratificacién de las declaraciones 0 diligencias que estimase convenientes, y en todo caso el Ministerio fiscal o los interesados podrin pedir esa vatifi- eacién durante el plenario. TITULO CUARTO De las reecusaciones CAPITULO I Disposiciones genexales Art. 54. Los dueces que ejerzan la jurisdiccién criminal ordinaria, cualquiera que sea su grado o jerarquia, solo podran - ger recusados por las causas enumeradas en esta Ley. Art. 55. Son causas legitimas de recusacién: 1# El parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado ci- — 1858 — vil o del segundo de afinidad con alguna de las partes. 2% El parentesco dentro del segundo grado de consanguinidad a afinidad con el letrado o representante de alguna de las par- tes que intervengan en la causa. 8? Estar o haber sido denunciado o acusado por alguna de ellas coom autor, cémplice o encubridor de un delito 0 como autor de una falta. 4® ‘Haber sido defensor de algunas de las artes, emitido dicta- men sobre el proceso como letrado, o intervenido en él como Fiscal, perito o testigo, o dado recomendaciones acerca de la causa antes o después de comenzada. om 2 Ser o haber sido denunciador o acusador privado del que le recusa. 6 Ser o haber sido tutor o curador de alguno que sea parte en la causa. 72 Haber estado en tutela o curatela de alguno de los expresa- dos en el inciso anterior. 8? Tener pleito pendiente con el recusante. 9* ‘Tener interés directo o indirecto en la causa. 10. Tener sociedad 0 comunidad con alguna de las partes, excep- to si la sociedad fuese anénima. 11. Ser acreedor, deudor o fiador de alguna de las partes. 12. Amistad intima. 13. Enemistad manifiesta. 14. Haber recibido el Juez beneficio de importancia en cualquier tiempo, 0 después de iniciado el proceso, o dadivas, aunque sean de poco valor. Art. 56. Los fiscales podran ser recusados por las causas determinadas en los incisos 3°, 4°, 69, 7°, 8°, 10, 12 y 18 del ar- ticulo anterior, y ademas por los siguientes. 1? Parentesco dentro del segundo grado de consanguinidad o afi- nidad con alguna de las partes. 2° Ser o haber sido acusador privado del que lo recusa. 32 Tener interés directo en la causa. 4% Haber recibido después de iniciado el proceso dadivas, aun- que sean de poco valor. Art. 57. Los Jueces que se encuentren en algunos de los casos del Art. 55, se inhibiran de oficio del conocimiento de la causa y la remitiran al Superior a fin de que éste resuelva lo que eorresponda. Art. 58. Al deducirse la reeusac debera expresarse la causa en que se funde, indicéndose los nombres de los testigos y su residencia, y acompafiandose o mencion de que el recusante intente valerse. ndose los documentos Art. 59. . En Jos casos en que la recusacién sea desestima- da, el recusante seré condenado en las costas del incidente. Art. 60. La recueacién debera ser deducida por cualquie- ya de las partes en su primer escrito, salvo que la causa sea so- previniente; 0 cuando conoc! a. recién por la parte la dedujese con el juramento de haber legado yecién a su conocimiento, en cuyo caso podré entablarla hasta la citacién para sentencia. El procesado puede recusar al Juez en el acto de ser Ha- mado a prestar su declaracién indagatoria, expresando las causas en que la funda, todo lo que haré constar el Actuario en la dili- gencia. Art. 61. Las recusaciones se sustanciaran siempre por euerda separada, sin que paralicen la causa, a no ser en el caso en que el incidente sobre recusacién se hubiere deducido cuando la cauga esté conclusa para definitiva, suspendiéndose entonces has- ta que se decida. CAPITULO IE De la recusacién de los miembros del Superior Tribunal Art. 62. Toda vez que fuese yeeusado o resultase impe- dido uno o mas de los miembros del Superior Tribunal, seran lla- mados para integrarlo, el Conjuez o Conjueces a quienes corres- — 1860 — Ponda, segiin el modo y forma establecidos en el Cédigo de Pro- cedimientos Civiles y Comerciales. Art. 68. Los Conjueces llamados a integrar el Superior Tribunal, deben ser tecusados con les mismog requisites que los mismos titulares, Art. 64. Presentado el escrito de recusacién, el Secreta- rio le pondra cargo y dard cuenta de él en el mismo dia, Art. 65. Si de la lectura del libelo resultase que la causa alegada para la recusacién no es de las ent eradas en este cédi- £0, o hubiese sido deducida fuera de la oportunidad legal, el Tri- bunal la desechara de plano. Art. 66. Sila causa fuese legal y la recusacién deducida en tiempo habil, se le comunicar4 por oficio al reeusado. Si este reconociese ser ciertos log hechos, se ie dara por separado sin mas ulterioridad. Si no se reconociege impedido, se recibiré la causa a prueba con todos cargos por el término improrrogable de diez dias, si esta hubiese de producirse en la Capital, aumentando un dia més por cada siete leguas si log testigos 0 documentos que se ofrezean estuviesen fuera. Art. 67. Vencido el término probatorio, el Secretario pon- Grd en el dia los autos al despacho y el Superior Tribunal resol- vera el incidente dentro del tercer dia, Art. 68, El recusado no podré asistir ni a la vista ni a la votacién del articulo, CAPITULO IIT De la recusaci6n de los Jueces del Crimen, Correccional y de Instruccién Art. 69. El incidente de la reeusaci6n correr4 por cuer- da separada, sin Que pueda intervenir el recusado en la causa ni en el incidente, y sera substituido en el érden siguiente: 1° Por el Juez de Instruccién 0 del Crimen, en su caso, — 1861 — 2° Por el Juez de Comercio. 8° Por el Juez de 12 Instancia en lo Civil en turno. En caso de estar todos impedidos, se insacularé un abo- gado de la matricula en la forma estable cedimientos Civiles y Comer la en el Cédigo de Pro- iales. Art. 70. De la recusacién de los Jueces de Paz en los De- partamentos de campafia, conoceran los suplentes, y si éstos es- tuviesen impedidos, los del Departamento mas préximo. Art. 71, Formada la pieza separada, se oird a la otra u otras partes que hubiesen en la causa, por el término de tres dias a cada una, que solo podré prorrogarse por otros dos, cuando a io del Juez hubiere justa causa para ello. Art. 72. Transcurrido el término sefialado en el Art. an- terior, con la prérroga en su caso, se recibird a prueba cl inciden- te de recusacién, cuando la cuestién fuese de hecho, por diez dias, durante los cuales se producira la que hubiera sido solicitada por jas partes y admitida como pertinente. Art. 78. Del auto que dictaren los Jueces denegando la prueba, podra apelarse en relacién dentro de las veinte y cuatro horas siguientes a la notificacion. Art. 74. Cuando por ser la cuestién de derecho, no se hubiere recibido a prueba el incidente de recusacién, o cuando hu- bieren pasado los diez dias concedidos en el Art. 71 para la prue- ba, se mandara citar a las partes a un comparendo verbal. Art. 75. Los autos en que se declare haber o no lugar a la recusacién, seréin siempre fundados y se pronunciardn dentro de los tres dias siguientes al comparendo verbal de que habla el articulo anterior. Art. 76. Los autos accediendo a la recusacién, seran in- apelables. Los autos en que se designe, seran apelables en relacién. En el primer caso, continuard el:conocimiento de la causa principal el Juez que haya resuelto el incidente, observandose la — 1862 — misma regla cuando fuese revocado el auto Cenegatorio de la re- cusacién. CAPITULO Iv De la reeusacién de los funcionaries del Ministerio fiscal Art. 77. En caso de que los representantes del Ministerio fiseal tuviese nalgin motivo de Jegitimo impedimento, deberdn manifestarlo, y el Juez de Ja causa podra darlos por separado, pasando el asunto a quien deba subrogarlos. Art. 78. Dela recusacién de los representantes del Minis- terio fiscal, conoceran el Juez o Tribunal que entiendan en la cau- sa principal, La reeusacién correré por cuerda separada, observandose en su tramitaci6n lo dispuesto en el capitulo anterior. Art. 79, Los representantes del Ministerio fiscal impe- didos o recusados, seran reemplazados por abogados de la matri- cula que se insacularan en la forma establecida en el Cédigo de Procedimientos Civiles y Comerciales, Art. 80. Los abogados que desempeiien las funciones del Ministerio fiseal en substitucién de los titulares, gozaran del ho- norario que les asigne el Juez 0 Tribunal que conozea de la causa. Estos honorarios serdn satisfechos por el Tesoro Piiblico. CAPITULO V De la recusacién de los Secretarios y Usgieres Art. 81. Los Seeretarios y Usgieres de los Juzgados y del Superior Tribunal, pueden ser recusados Por cualquiera de las cau- Sas enumeradas en el Art. 55, Art. 82. Deducida la recusacién, el Juez o Tribunal que conozca en la causa, averiguara Sumariamente el hecho en que se funde y sin m4s tramite resolvera el articulo, — 1863 — ‘Art. 88. Bn caso que los Secretarios y Ugieres tuviesen algin motivo de legitimo jmpedimento, deberan manifestarlo, y el Juez o Tribunal podré darlos por separados sin mas tramite. TITULO QUINTO De las notificaciones, citaciones y emplazamientos Art. 84. Los autos y providencias judiciales serén not cados dentro de las veinte y cuatro horas después de dictados, pu- Giendo el Juez, en caso de urgencia, determinar un numero me- nor de horas dentro de las que deba hacerse la notificacién. Art. 85. Las noti icaciones seran diligenciadas por los Secretarios del Tribunal o Juzgado que conozca del asunto. Art. 86. Cuando las notificaciones se hiciesen en Ja ofi- cina, se extenderan en el expediente pudiendo la persona a quien se hagan sacar copia de la resolucién. Art. 87. La notificacién sera fixmada por el funcionario que la practicare y por el interesado. Si éste no gupiere 0 no qui- si o firmar, lo haran dos testigos requeridos al efecto por el ac- tuario, no pudiendo servirse nunca para ello de los dependientes de su oficina. Art. 88. Si la notificacién se hiciese en el domisilio de las partes, el actuario llevara por duplicado una cédula en que esté transeripto el auto que va a notifiear, y después de leerla integra al interesado, le entregaré una de las cépias, y al fin de la acta que se agregaré al expediente, pondré constancia de todo con ex- presién del dia, hora y lugar en que se hubiese practicado la dili- gencia, observando, respecto de la forma, lo prescripto en el ar- +feulo precedente. Art, 89. Cuando el actuario no encuentre la persona 2 quien va a notificar, entregara la cédula a cualauier persona de la casa, empezando por la mas caracterizada, y a falta de ella, a cualquier vecino que sepa jeer prefiriendo Jos més inmediatos, y brocediendo en todos los casos en la misma forma de] articulo an- terior. Si el vecino requerido se negase a recibir la cédula, esta fijada en la puerta del domicilio constituido por el] interesado, €n presencia de dos testigos, que firmarén Ja diligencia, Art. 90. En Ja diligencig de entrega se hard constar lq cbligacioén del que recibiese la céjia de la cédula, de entregarla al que debia ser notificado, inmediatamente que regrese a su domi- Cilio, bajo la multa de cuatro a veinte pesos si dejase de entre- garla, Art. 91, Ninguna cédula podr4 entregarse en dia feria- do, y los diag habiles, antes de salir ni después de buesto el sol, salvo los casos de habilitacién de dias u horas, Art. 92. Ningtin actuario podra autorizar cédulg alguna ni diligencia que no hubiera practicado bersonalmente 0 en la eual tengan interés ellos, sus mujeres o sus Parientes consanguineos dentro del cuarto grado civil, 0 afineg dentor del segundo. Art. 93. La citacién a los testigos y demas personas que NO sean parte directa en el juicio y cuya comparencia Se considere necesaria o Conveniente para la Prosecucién de la causa, se prac- ticard con las mismas formalidades establecidas para las notifica- ciones, Debera expresarse en la cédula ademas el apercibimiento que en caso de no comparecer a la primera citacion, ineurrirg en Ja multa de veinte a cuarenta esos, y a la segunda citacién de ser conducidos por la fuerza publica a log objetos de la providencia deeretada, sin perjuicio de Ser procesados como reos del delito en que incurriesen Por su desobediencia, Art, 94. La cédula de emplazamiento contendra los re- quisitos establecidos para las notificaciones y ademas log gj- cual ha de comparecer el emplazado, si no compareciere, pagara los perjui- cios a que hubiere lugar en derecho, — 1865 — Art. 95. Si el que ha de ser notificado, citado o emplaza- do se hallase ausente del lugar del juicio, pero dentro de la cir- cunscripeién del Juzgado, la notificacién o citacién se hard por medio de oficio al Juez o autoridad judicial del lugar de su resi- dencia; mas si se hallare en ajena jurisdiccién, se verificara por medio del correspondiente exhorto. Art. 96. Cuando las notificaciones, citaciones o emplaza- mientos, hubieren de practicarse en el extranjero, se observara para ello los tramites prescriptos en los tratados, si los hubiere, ¥ en su defecto, se estara al principio de la reciprocidad o la prac- tica de las naciones. Art. 97. Practicada la notificacién, citacién o emplaza- miento, o hecho constar la causa que lo hubiese impedido, se uni- ra a los autos la cédula, el oficio o el exhorto expedido. Art. 98. Serdn nulas las notificaciones, citaciones o em- plazamientos que no se practicasen con arreglo en todo a lo dis- puesto en este titulo. Seran igualmente nulas todas las actuaciones que se prac- icasen con posterioridad a la diligencia, siempre que tengan con ella relacién directa. Sin embargo, cuando la persona notificada, citada o em- plazada se hubiese dado por enterada en el juicio de la providen- cia o mandato judicial que dié causa a la diligencia nula, surtira éste desde entonces sus efectos como si se hubiere hecho con arre- glo a la Ley. Art. 99. La citacién por edictos solo procederd contra el procesado cuyo paradero se ignora y que no ha podido ser noti- ficado. Los edictos seran publicados durante el tiempo de la cita- cién en dos diarios o periddicos, si los hubiere, y si no, se fijaran en los parajes ptblicos del lugar del delito, y contendra: 1? La designacién del Juez que conociese de la causa. 2° Hil nombre y apellido del emplazado. — 1866 — 3° El delito por el que se le procesa, 4° El término dentro del cual deber4 presentarse, bajo aperci- bimiento de que, en caso de no hacerlo, ser4 declarado re- belde. 5° La fecha en que se expida, y 6° La firma del actuario. Art. 100. Los periédicos en que se haga la publicacién serdn agregados a los autos, Art. 101. El témino de emplazamiento ser4 de treinta dias, contados desde la primera publicacién, Art. 102. El que practicare las hotificaciones, citaciones ¥ emplazamientos contra las disposiciones de este Cédigo, a mas de responder de los perjuicios que cause a las partes, ineurrirg en una multa de cincuenta a cien pesos la primera vez, perdiendo el empleo en caso de reincidencia, TITULO QUINTO De las costas procesales Art. 108. En todo auto o sentencia que ponga fin a la causa o cualquiera de sus incidentes, deber4 resolverse sobre el Pago de las costas Drocesales, Art. 104. Las costas serdn a cargo de la parte vencida en el juicio o incidente, Art. 105. No obstante Io dispuesto en el Art, anterior, las Personas que desempefien el Ministerio fiscal solo serdn eondena- das en costas en caso de notorio desconocimiento de las leyes. En el mismo caso serén condenados en costas los abogados que intervienen en log procesos. Art. 106. Las costas consistiran: 1° En la reposicién o reintegro del valor del papel sellado emplea- do en la causa. — 1867 — 2° En el pago de todos los gastos originados en el juicio a la par- te vencedora. Art. 107. La importancia de los honorarios de los aboga- dos, procuradores, peritos y demas personas que hayan interveni- do en las diligencias procesales, ser4 determinada en la forma es- iablecida en las leyes de procedimientos civiles, sin que ello parali- ce la prosecucién de la causa. TITULO SEXTO De la rebeldia 0 contumacia del procesado Art. 108. Seran declarado rebelde: 1° El procesado que, notificado en forma legal, no compareciese a la citacién o Nlamamiento judicial. 1° El que hubiere fugado del establecimiento en que se hallase preso. 8° EI que hallandose en libertad provisoria, dejare de concurrir a la presencia del Juez, el dia que estuviere gefialado o cuan- do fuese llamado. Art. 109. No compareciendo el procesado dentro del tér- mino sefialado, prévio certificado del Secretario, se hard por el Juez la declaratoria de su rebeldia o contumacia. Art. 110. Ni la citacién del procesado ni su rebeldia para- lizaran el sumario. Terminado éste, se guardardn los autos y las piezas de con- viecién que no fueren de un tercero irresponsable, y aunque lo fue- sen, cuando el Juez creyere que es indispensable su conservacién; en cuyo caso, se hard al tercero la indemnizacién correspondiente. Si el procesado se presentase o fuere habido, la causa segui- va su curso. Art. 111. Sila rebeldia fuese declarada durante el plena- rio, se suspendera el curso de la causa, hasta la presentacién o aprehensién del procesado. — 1868 — Art. 112. Si fuesen dos o mas los procesados, y no a todos se les hubiese declarado en rebeldia, se suspendera el curso de la causa respecto a los rebeldes y se continuaré respeto a los demas. Art. 118. Cuando la causa se suspendiese en el plenario por rebeldia de los procesados, se observara lo dispuesto en el Art, 102. En uno y otro caso, cuando se hubiese de devolver los ins- trumentos del delito o las piezas de conviccién a sus duefios, que fuesen terceros irresponsables, se hard en una acta la descripcién minuciosa de todo lo que hubiere de entregarse. Art. 114, En cualquiera de los casos de suspensién de la causa por rebeldia, se mandardn devolver los efectos del delito a los terceros irresponsables que justifiquen ser sus duefios. LIBRO SEGUNDO Del sumario TITULO I De la denuncia y la querella CAPITULO I DE LA DENUNCIA Art. 115. Toda persona capaz que presenciase la perpe- tracién de cualquier delito que dé lugar a la accién publica, o que, por algtin otro medio, tuviere conocimiento de esa perpetracién, po- dra denunciarla: 1° Al Juez competente para instruir el sumario. 2° A los funcionarios del Ministro fiscal. 8° A los funcionarios 0 empleados superiores de la Policia. Art. 116. La denuncia debe contener de un modo claro y preciso, en cuanto sea posible: — 1869 — 1° La relacién circunstanciada del hecho reputado criminoso con expresién del lugar, tiempo y modo cémo fué perpetrado, y con qué instrumentos. 2° Los nombres de los autores, cémplices y auxiliares en el delito, asi como de las personas que lo presenciaron o que pudieren tener conocimiento de su perpetracién. 3° Todas las indicaciones y demas circunstancias que puedan conducir a la comprobacién del delito, a la determinacién de su naturaleza o gravedad y a la averiguacién de las personas responsables. Art. 117. La denuncia podra hacerse personalmente o por medio de mandatario con poder especial, por escrito o verbalmente. Art. 118. La denuncia que se hiciere por escrito debera estar firmada por el denunciante, y si no puede hacerlo, por otra persona a su ruego. El funcionario que la recibiere, rubriearA y sellarA todas las hojas a presencia del que las presentare, que podra rubricarlas también por si o por otra persona a su ruego. Art. 119. Cuando la denuncia fuere verbal, se extendera una acta por el funcionario que la recibiere, en la que, en forma de n cuantas noticias tenga el denunciante relativas al hecho denunciado, firmandola ambos a continuacién. declaracién, se expr Si el denunciante no pudiere firmar, lo haré otra persona a su ruego. Art. 120. El funcionario que recibiere una denuncia ver- bal o ciante por ultimo caso. ite, hard constar la identidad de la persona del denun- idula de veeindad, por dos testigos o por juramento en Art. 121. En caso de denuncia hecha por un mandatario especial, el testimonio de poder ser4 agregado a la denuncia. Art. 122. Hecha la denuncia, se expedira a los denuncian- tes, si lo solicitaren, una nota o un certificado en que consten el dia y hora de su presentaci6n, el hecho denunciado, si éste fuese co- — 1870 — notido, los comprobantes que hubiesen presentado de los hhechos y las cemés circunstancias que consideren importantes, Art. 123. No se admitiran denuncias de descendientes con- tra ascendientes consanguineos 0 afines y vice-versa, ni de un cén- yuge contra el otro, ni de hermano contra hermano. Esta prohibicién no comprende la denuncia por delito eje- cutado contra el denunciante, o con ra una persona cuyo parentes- co con el denuneiante sea més préximo que el que lo liga con el de- nunciado. Art. 124. Toda autoridad o todo empleado piiblico que en ejercicio de sus funciones adquiera el conocimiento de un delito que dé nacimiento a la aecién publica, esta obligado a denunciarlo a los funcionarios del Ministerio fiscal, al Juez competente o a los fun- cionarios 0 empleados superiores de Policia. En caso de no hacerlo, incurriré en las responsabilidades establecidas en el Cédigo Penal. Art. 125. Los médicos cirujanos y demas personas que profesan cualquier ramo del arte de curar, hardn conocer dentro de veinte y cuatro horas, o inmediatamente, en caso de grave pe- ligro, los envenenamientos ¥ otros graves atentados personas cua- ligro, Ios envenenamientos y otros graves atentados personales cualesquicra que Sean, en los cuales hayan prestado los socorros de su profesién, al Juez competente, al Ministerio fiseal o a los funcionarios 0 empleados superiores de Pol nes establecidas en la legislaci6n penal. ia, bajo las represio- En esta declaracién se indicaré dénde se encuentra la victi- ma, y en cuanto fuere posible, los nombres y demas circunstancias que puedan importar para la averiguacién de los delincuentes, Art. 126. Cuando sean varias las personas que hayan con- currido a Ia curaci6n 0 asistencia de la persona lesionada, todas ellas estan obligadas a prestar la declaracién prescripta en el Art. ante- rior. Art. 127. Se excepttia de lo dispuesto en los dos articulos — 1871— anteriores, el caso en que las personas mencionadas hubiesen teni- do conocimiento. del delito por revelaciones que les fueren hechas bajo el secreto profesional. Art. 128. El denunciante no contrae obligacién que lo li- gue al procecimiento j udicial, ni incurre en responsabilidad alguna, Ivo el caso de calumnia. Art. 129. Los Jueces que recibieren una denuncia con los requisitos exigides en el presente Capitulo, estan obligados a iniciar Jas diligencias necesarias para la averiguacién del hecho y de los de- lincuentes, conforme a las disposiciones establecidas en este Cédigo. Cuando la denuncia se hiciese ante los funcionarios del Mi- nisterio fiscal, éstos la comunicaran a la brevedad pos ib) Juez debe instruir el sumario. le al Cuando se hiciere a los funcionarios o autoridades de Po- licia, deberan estos practicar sin demora todas las diligencias de caracter urgente que la inves jeacion criminal exija, dando cuen- ta del hecho denunciado al Juez a quien co! responda la instruc- cién, inmediatamente después de haber llegado a su conocimiento. CAPITULO IL De la querella Art. 130. La persona particularmente ofendida por un delito del cual nace accién publica, podra asumir el rol de parte querellante, y promover en tal caracter el juicio criminal. El mizmo derecho tienen los representantes legales de los incapaces por los delitos cometidos en las personas o pienes de sus representados. Art. 131. Los funcionarios del Ministerio Fiscal deduci- 4n también en forma de querella Jas acciones penales. Art. 132. El particular querellante quedara sometido a la jurisdiccién del Juez que conociere de la causa, en todo lo re- Jativo al juicio por formado y a sus consecuencias legales. cualquier estado de la causa, quedando, sin embargo, sujeto a las responsabilidades que pudieran resuitarle por SUS actos an- teriores, ‘Art 124.9: Ja querella fuese por delito que no puede Ser perseguido sino a instancia de parte, se entenderd haberla abandonado el que la hubiere interpuesto, cuando dejase de ins- tar el Procedimiento dentro de Jos cinco dias siguientes a Ja no- tificacién del auto en que el Juez asi lo hubiere acordado, Al efecto, a log cineo dias de haberse racticado las ulti- Inas diligencias bedidas por e] querellante, o de estar paralizada la causa por falta de instancia del mismo, mandaré de officio e} Juez que conociere de los autos, que aquél pida Io que convenga @ su derecho en e] tiempo fijado en el parrafo anterior, Art.185. Sp tendr4 también Por abandonada la quere- lia, cuando Por muerte o por haberse ineapacitado e! querellan- te para continuar Ia accién, no compareciese ninguno de sus he- rederos o Fepresentantes legales a Sostenerla, dentro de los se- tenta diag siguientes a aquel en que ja muerte o ineapacidad huo- bieren ocurrido, Art, 136. La querella se promover4 siempre Por escrito, salvo los casos de Procedimiento verbal, y deber§ expresar: 29 By Rombre, apellido ¥ domicilio de} querellante, 2° Fl nombre, apellido ¥ domicilio de] querellado, En caso de ignorar estas cireunstancias, se deberé ha- cer la, designacién del querellado por las sefiag que mejor pudieran darle a conocer, 8° La relacién circunstanciada del hecho, con expresién del lu- gar, afio, mes, dia y hora en que se ejecuté, si se Supiere, 4° La expresién de las diligencias que se debergn practicar pa- ta comprobacién del hecho. 5° EI querellante podra pedir que se proceda oportunamente a la detencién 0 prisién de} bresunto culpable yal embargo de

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