[BL MERCADEO WE LA MATURALEZA |
EL MERCADEO DE LA NATURALEZA.
SOBRE LOS INFORTUNIOS DE LA NATURALEZA
, CAPITALISTA .
Martin O’Connor*
Elcontrol social del aire, el agua, etc., en
nombre de la proteccién ambiental muestra
de manera clara cémo los propios seres hu-
manos se ven sometidos de una forma cada
vez mas profunda al control social. El he-
+ Profesor de Economia, Te Whare Wasnanga 0
‘Taamaki-Makaurau (Universided de Auckland), Pri-
vate Bag 92019, Auckland, Aotearoa (Nueva Zelan-
4s). Publicado en primer lugar en Capitaliomo Nature
‘Sociaisma (CNS-ltalla) Anno Terzo 1.8, pp. 45-79.
Versién inglesa en Capitalism Neture Socialism 4(4)
Nro. 16, diciembre de 1993. Ligeramente abreviado en
cho de que la naturaleza, el aire, el agua se
conviertan en bienes escasos que se introdu-
cen en el campo de los valores después de
haber sido simples fuerzas productivas,
muestra cémo los mismos seres humanos se
‘est versién. Algunos de los temas fueran desarrolla-
dos en mi anterior articulo «The System Capitalized
Naturen, CNS 3(3), Nro. 11, septiembre 1992, pp.
94-99. Quiero manifesiar mi agradecimiento por sus
valiosos comentarios y discusiones a Giovanna Rico-
veri, Danny Faber ya otros miembros del grupo CAS
de Boston, Ariel Salleh y James O'Connor.
Ecologia Politica - 15adentran cada vez més profundamente en
el campo de la economia politica. En e! li-
mite de esta evolucién, después de los par-
ques naturales, habré probablemente una
«Fundacién Internacional del Hombre»,
del mismo modo que en Brasil ya existe una
«Fundacién Nacional del Indio»: «La Fun
dacién Nacional del Indio vela por la con-
servacién de la poblacién indigena en las
mejores condiciones posibles, asi como
(sic) por la supervivencia de las especies
animales y vegetales que han vivido junto a
lla durante miles de afios», (Por supuesto,
esta institucién disimula y denuncia el ge-
nocidio y la masacre: se destruye y se re-
construye; siempre el mismo esquema.) El
ser humano ya no se enfrenta a su entorno:
4 mismo es parte real del entorno que hay
que proteger.'
1, INTRODUCCION
La crisis ambiental ha dado un nuevo im-
pulso a la sociedad capitalista liberal. Aho-
ra, argumentando tener en sus manos la
salvacién del planeta, el capitalismo ha in-
ventado un nuevo término para autolegiti-
marse: ef uso racional y sostenible de la
naturaleza. El propésito de este ensayo es
exponer y criticar esta escapada hege-
monica.
‘Més concretamente, nos ocuparemos, en
términos tedricos, del proceso de capitall-
zacion de la naturaleza como respuesta en
el seno del capitalismo (i) al ostensible pro-
blema de oferta que acarrea la disminucién
de los recursos naturales y la degradacién
de los servicios ambientales que se requie-
ren para sustentar la produccién de bienes
de consumo; y (i) a la resistencia por parte
de comunidades y de sociedades enteras ala
depredacién ecoldgica y cultural provocada
4 De Jean Brauaillard, «Design and Environment,
‘or How Political Economy Escalates into Cyberblitz»,
Pp. 185-205 en For a Critique of the Political Eco-
‘nomy of the Sign, Telos Press, San Luis, 1961; traduc-
‘cién inglesa de Pour une Critique de L’Economie
Politique du Signe, Gallimard, Paris, 1972.
21De hecho, expresiones y términos tales como
‘mantener elequilibrio, tenerlo todo en cuenta 0 equili-
brio ecolbgico tienen una duplicidad inherente y e8
16 - Ecologia Politica
ck a a lk a ace mala ll es aes ts Al ates
por la expansi6n del capital. Por capitaliza-
cién se entiende la representacién del medio
biofisico (naturaleza) y de las economias no
industrializadas, asi como de la esfera hu-
mana doméstica (naturaleza humana) co-
mo reservas de «capital», y la codificacién
de estos stocks como propiedad susceptible
de ser comercializada «en el mercado», es
decir, que puede venderse a un precio que
represente el valor (utilidad) del flujo de
bienes y servicios como factores de produc-
cién (inputs) de articulos basicos y. en el
consumo.
Mi principal argumento sera el siguien
a través de la capitatizacién de la natural
za, el modus operandi del capital como sis-
tema abstracto experimenta una mutacién
Jégica. Lo que anteriormente se considera-
ba un ambito externo y explotable, ahora se
redefine como un stock de capital. En con-
secuencia, la dindmica primaria del capita-
lismo cambia, pasando de la acumulacién y
el crecimiento alimentados en el exterior de
Jo econdmico a ser una forma ostensible de
autogestion y conservacién del sistema de
naturaleza capitalizada encerrada sobre si
misma,
A este proceso de lo que podriamos lla-
mar la expansién semidtica del capital se
tune la co-opcién de personas y movimien-
tos sociales en el juego de la «conserva-
cién», Pero el resultado no es armonia y
conservacién, sino, por el contrario, una
terrible y despreciable competitividad en
todos los érdenes: una lucha politica y mili-
tar con el objetivo de conseguir que intere-
ses particulares y capitales sean valorados a
expensas de otros y de exigir los recursos es-
casos (materias primas y servicios ambien-
tales) que se necesitan para asegurar el
mantenimiento de los intereses particulares 0
del stock de capital. En la resolucién de es-
ta lucha no existen cosas del tipo «un signi-
ficativo equilibrio de intereses»?, sino por
‘mejor no utilizaros. Siempre es una cuestién de qué
Dotencialidades vitales prevalecerdn y cudles mo; qué
intereses prevalecerin y cudles no, En este punto véa-
‘se, por ejemplo, R. Arnoux, R. Dawson y M. O'Con-
nor, «The Logics of Death and Sacrifice in the
Resource Management Reforms of Aoteroa/New
Zealand», Journal of Economic issues, diciembre de
1993.1 contrario Jo que predomina es, por una la-
do, la aniquilacién de los intereses y seres
menos favorecidos, aquéllos de quienes se
«usa y abusay; y, por otro, el miedo de quie-
rnes «usan y abusan» a perder su lugar privi-
legiado, a verse aplastados por los planes de
produccién de otros 0 a quedar relegados a
tuna posicién marginal durante el camino.
* Las degradadas condiciones de produccién
y Ia falta de acceso a los servicios necesarios
que aparecen, de forma abstracta, como una
amenaza a la acumulacién del capital de un
sujeto, son también, materialmente, «los me-
dios de vida, los medios de supervivencia y
consumo, y, en el caso de las fuerzas labora-
ies, la vida misma». De esta forma, mien-
tras el capital experimenta una crisis de los
costes/viabilidad de su propia reproduccién
y acumnulacién, la gente experimenta una cri-
sis en cuanto a la viabilidad y regeneracién
de sus condiciones de vida materiales y socia-
Jes. Consecuentemente, las contradicciones
inherentes al proceso de capitalizacién pue-
den analizarse de manera abstracta (como se
hace en este escrito) como contradicciones a
nivel politico y econémico del proceso capi-~
talista de acumulacién-reproduccion; pero
tras esta abstraccién se esconden las dimen-
siones personales, existenciales y sociales de
lucha y crisis.4 Este tedrico sistema de andli-
sis debe verse como una mds de las muchas
dimensiones de la resistencia humana a la
acumulacién capitalista y al proceso de capi-
2. DEL DESPLAZAMIENTO DE COS-
TES A LA CAPITALIZACION DE LA
NATURALEZA
‘Segtin el andlisis marxista tradicional,
una crisis es la ocasién en la cual el capital
3 James O'Connor, en «The Second Contradiction
‘of Capitalism: Causes and Consequences» en Confe-
‘rence Papers, CES/CNS Pomplet Series N.* I, Santa
Ceuz, 1950.
4 Este punto queda paricularmente claro en los es-