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Denise Y. Arnold Compiladora PARENTESCO Y GENERO EN LOS ANDES Tomo! Mas alla al Silencio LAS FRONTERAS DE GENERO EN LOS ANDES La Paz - Bolivia 1997 CIASE Research Series No. 27 Copyright © ILCA tnstituto de Lengua y Cultura Aymara) (CIASE 1997, Todos los derechos reservados Primera edicin de 1,000 ejemplares Deposto Legal 4-1-1298.96 ISBN; 1-873617-20-8 (pape) Coedicion Ventas Equipo de raduecién y revision: Edicién a euidado de CConecciba de pruchas: Diagramactén Figura cactula: ILCAVCIASE Research Series no. 27 CIASE (Centre for Indigenous American Studies and Exchange) Univesity ofS. Andeows, St Andrews, Fife KYI69AL, Escocia Hisbol, Calle Zapata 178, La Paz, Bolivia, Sudamérica, elf 370093, Fax 316919. ‘Ma, Aljanda Alooreza, Denise ¥. Arnold, lan Mart, ‘Alison Spedding P, Parca Tllria y Marcelo Villena A. ‘Alison Speding. Carlos Uruizo Sos, Marcelo Villena A. y Raquel Gtiez ‘tes Grfcas Latina Freddy Taboo y Denise Y. Amol ‘Muneca de Artesanias Sorat Diseho por Alison Speding P Biblioteca de Estudios Andinos Dirigida por Denise Y. Arnold y Alison Spedding P. CONTENIDO PARTICIPANTES sess ve |AGRADECIMIENTOS u PARTE PARTE IL 4 GENERO EN LOS ANDES: LOS DEBATES ACTUALES Denise Y. ARNOLD INTRODUCTION srs . B Alison SPEDDING P. INVESTIGACIONES SOBRE GENERO EN BOLIVIA: LUN COMENTARIO CRITICO wre 53 NUEVAS FRONTERAS: LOS LIMITES DE GENERO EN LOS ANDES - 75 Ina ROSING. LOS DIEZ GENEROS DE AMARETE, BOLIVIA Lynn SIKKINK EL PODER MEDIADOR DEL CAMBIO DE AGUAS: GENERO Y EL CUERPO POLITICO CONDENO sn 94 ‘Marisol de la CADENA, MATRIMONIO Y ETNICIDAD EN COMUNIDADES ANDINAS (CHITAPAMPA, CUSCO) ssn 7 ‘GENERO Y LENGUAJE EN 10S ANDES 151 Ricardo VALDERRAMA FERNANDEZ ¥ Carmen ESCALANTE GUTIERREZ SER MUJER: WARM KAY- LA MUJER EN LA CULTURA ANDINA nu 153 Lucy Therina BRIGGS VIVIR Y HABLAR COMO UN SER HUMANO: EL RELATO DE UNA MUJER AYMARA snr "1 ‘Aurolyn LUYKX, DDISCRIMINACION SEXUAL Y ESTRATEGIAS VERBALES FEMENINAS EN CONTEXTOS ESCOLARES BOLIVIANOS. ‘Andrew CANESSA GENERO, LENGUAJE Y VARIACION EN POCOBAYA, BOLIVIA nsw: 233 189 6 como como 7 PARTEII| GENERO EN LOS MITOS ANDINOs 21 ; ante PARTE VIL GENERO Y REPRESENTACION : ee) 8 ileean BELL DE INMADURO A DURO: LO SIMBOLICO FEMENINO 16, Barbara BRADBY Y LOS ESQUEMAS ANDINOS DE GENERO 253 “LAS INCAS’ DE ISHUA: : et oan GENERO Y REPRESENTACION DEL PASADO PRECOLONIAL 9. Fra EN EL RITUAL ANDINO DE HOY... “CONJUNTO DE NACIMIENTO’ Y ‘LINEA DE ESPERMA’ RITUAL A S P oe EN EL MANUSCRITO QUECHUA DE HUAROCHIRI 3.1608). 302 17. Bil staR ENGENDRAR LA VIDA Y VIMIFICAR LA MUERTE PARTEIV —GENERO'Y PROPIEDAD os... a3 ARCLLA Y MINIATURAS EN LOS ANDES se S13 10, Alison SPEDDING P 18, Lindsey CRICKMAY “ESA MUJER NO NECESITA HOMBRE’ ADENTRO, AFUERA Y ALREDEDOR: GENERO Y_ EN CONTRA DE LA ‘DUALIDAD ANDINA’ METAFORA EN LA DEMARCACION DEL ESPACIO TEXTIL. 531 IMAGENES DE GENERO EN LOS YUNGAS DE LA PAZ 325 11, Denise ARNOLD con jan de Dis YAPITA sistiocRAriA . LALUCHA PORLA DOTE EN UN AYLLU ANDINO 345 PARTEV CONFLICTOS DE GENERO CON LA PATRIA POTESTAD ENELSIGLO I. vee 385 12, Clvistine HONEFELDT LAS CARTAS FEMENINAS EN LAS DESAVENIENCIAS CONYUGALES: LAS MUJERES LIMENAS A COMIENZOS DEC SIGLO XIx 387 13. Rossana BARRAGAN -MIRADAS INDISCRETAS A LA PATRIA POTESTAD: ARTICULACION SOCIAL Y CONFLICTOS DE GENERO ENLA CIUDAD DE LA PAZ, SIGLOS XVIEXIX srs 407 PARTE VI GENERO Y EL ESTADO INCAICO. sine ASS 14. Peter GOSE ELESTADO INCAICO COMO UNA *MUJER ESCOGIDA" (AQLLA\ ‘CONSUMO, TRIBUTO EN TRABAJO Y LA REGULACION DEL MATRIMONIO EN EL INCANATO 457 15. Penelope DRANSART AFINIDAD, DESCENDENCIA Y LA POLITICA DE LAS REPRESENTACIONES DE GENERO: {QUIEN FUE LA QUYA DE ATAW WALLPAZ 475 2 LOS DIEZ GENEROS DE AMARETE, BOLIVIA Ina Résing 8 Gems ral 0 9 tray 1. Introduecién 1.1 Dos, 0 tres, o diez géneros ELesquema de clasficacion bipartta de género representa solo una posibilidad inventada @imaginada por diversas cultura para clasicar ala humanidad en grupos Oras culturas por ejemplo algunastribus indigenas noreamericanas-—conocer res {Réneros: junto. vardn y mujer tienen todavia oto género que los trasciende aambee Este género, queestarmas alls de lo masculino y lo femenino, puede ser asumido tanto or una mujer como por un vardn (Rascoe 1994; Williams 1986) Encontramos también este tipo de clasficaciones miltiples de género en Siberia, enlaolinesia,en a ndiayen otros ugares del mundo t. Herdt 1994; ReevesSanay Gallagher Goodenough 1990), ena ginagamiade Arica Tetmeyer 1994)y tambien 1 Europa en tiempos no tan remotos (Grémaux 1994). ntentemos poner un pocode orden en medio dela variedad existent en el campo de la definicién cultural del género ode la prolieracion de géneros en las cultura del mundo, Propiamente hablando, solo hay tres fenémenos principales: |. Asuncion a largo plazo del rol que correspond al otto género biologico (Berdaches;el esposofemenino dela ginagamia aricana; la mujervarbn de lox Balcanes) 2. Elsegundo fenémeno de impontanca esa asuncin temporal de otro género social, p..en el ritual oen el ejercicio de roles esprituales Este fendmenoce presenta, pj, en el chamanismo (ct Bleibtreu-Ehrenberg 1970), 3. Yen tercer ugar hay cultures en ls que una persona puede tener ms de ) enero social Elcaso sobreel cual sepresentaestecapitulo !, Amarete pertenece al ercer grupo yes inusitado en mas de un sentido. Grain prime gar ami amiga, cola yraductor Rael Pere porlavesncaelana dese arcu, Graastonbin abe Bosh Stung. Vowage ig a Deschamps apoyo presada ay investiga ana, 78 town En primer lugar, se trata aqui ce una proliferacién de géneros en una magnitud que rara vez se encuentva en otras culturas: en Amarete, una comunidad de los Andes bolivianos, hay diez géneros, En segundo lugar, absolutamente todas las personas de la comunidad tienen, ademas de srl genérico determinado biolbgicamente el ral de “género" 0 gender en inglés), otto género simbélic. Una tercera peculiaridad de este caso €s que este género simbélico_ puede motiticarse, provisionalmente, en el curso de la vida de una persona. Hay en este ‘campo formas insttucionalizadas del cambio cle genera, ‘Yen cuarto lugar, este ejemplo resulta algo especial en la medida en que el génera social esta determinado por a chacra que uno posee, el cambio de géneropor el cargo que une asume. 1.2. La regién de investigacin Amarete se encuentra a casi 4.000 metros de altura en la regi Kallawaya ce a provincia Bautista Saavedra, departamento de La Paz, Bolivia. Con sus casi 3.000 habitantes, es la comunidacl mas grande de la provincia. Es tambien, en la regién, la ‘comunidad mas icaentradicionesy con mayor concienciadle ellas Para el extranjero © investigaddor no es muy facil tener acceso a las misma De esta manera, no es ninguna casualidad que mi investigacion en Amarete no haya empezade hasta unos afios después de haber iniciado mi investigacién Kallawaya {Rosing 1984). En total he pasado, hasta ahora, mas de cuatro aos con mi inves- tigacién de campo en la regién Kallawaya. He investigado el ritualismo de curacién de los médicos Kallawayas, tanto el ritualismo blanco como el negro y el gris, inclayendo el de Amarete *, y he empezado a documentary analizar el ritualismo. colectivo agricola ce la region (Rosing, 1993a). Actualmenteestoy trabajando enelritvalismocolectivode Amarete,en comparacin sistematica con las comunidades Kallawayascircundantes. Con este finhe investigado, centotal, 78 rtuales colectivos de la regién Kallawaya de habla quechua y dela region aymara colindante, algunos de ellos de varios dias y varias noches de duracion mediante observacién participativa y documentacién sistemtica, Esta comparaciénsistemstica muestra con nitidez que Amareteposee, de lejos a tradicion cial mds rica de toda la regi6n. En ninguna otra comunidad se puede 2 ing 1990, 199093, 19913, 199TH, 1992, 1993, 1995), ‘aaa eats 79 encontrar el fendmeno del que aqui se informa: esa proliferacién tan relevante del sénero simbélico, tanto en el rial como en la vida diara, 2. Puntos de pa ean ue an yb con caper sida aa a | sComoes que me he desprendido deestahipétesisetnocéntrica, onta, precipitaca, tle que en los Andes s6lo habia dos géneros? La cosa ocurti6 por tres vias 1. Por una tarantula | 2. Por una palabra quechua que significa “hermana? 3. Por una pequefia obscenidad 2.1 La tarantula |maginense una estrecha casita andina, tal vez de 4x 6 metros de superficie. Es de Noche. La casa est luminada con pocas elas, Nos encontramosen un ritual. Son mas «le cuarenta personas —varones y mujeres— las que estin en esta casa apretada, una enorme aglomeracién, Yoestoy entada, como todaslasmujeres,eneldesnudopisodetierra,misitio est, ademas, muy cerca dela pared de adobessinrevocar. En lapared questa tan préxima a mi espald, descubro una tarintula, Me quedo inmévil a fin de cuentas estoy trabajando, Sélo me mantengo atenta a no acercarme més a la pared. Maria, una ampesina, legaatrasada a lacasa, sada, se comprime para pasar por entree gentio ¥ quiere meterse a la fuerza entre otras dos mujeres, pero como ahi no queda abolutamente ning sto, acaba inevitblementeempujndome mis cerca de la paved *Caramba, Maria, oana wagpitag tyarikuwagchu, le digo en voz baja, pero «lesesperada contesta: jCaramba! sno te puedes sentar en otra parte?” y nada, no lo hhace, Y me apreta contra la pared donde estaba la tardntula, Bien, como se puede notar, lo he sobrevivido. Y —como correspond a una antropéloga cultural en ejercicio— archivé la escena en la cabeza, 2.2 La palabra quechua “hermana” Estoy trabajando nuevamente en mi comunidad de Amarete en medio de un gran tual colectivo queduratres das y tres noches, con una coreografiainterminablemente 80 sos rosne complicada. El Secretario General (ast se lama actualmente la maxima autoridad de la comunidach, Francisco Limachi, se me aproxima y me dice: rato carifioso) ghas —Nafiay (que significa hermana mia, 0 sea simplemente un trat visto cémo he bailado? He bailado como una mujerzno era lindo2, pregunta radiant. Si usted como varén tiene una hermana, la palabra indicada en quechua para hermana” es pana, Si una mujer iene una hermana, la palabra adecuada es faa. La palabra para “hermana’ es pues diferente segin se trate de la hermana de una mujer (nana) o de la hermana de un var6n (pana). Pero franco, nequtecamenteunvar, a haermela pregunta haus la palabra pana—que se reiere ala hermana de un varén— sino fafa, que se reflere alahermanadeuna mujer, comosiélfuera una mujer. Quéraro. Yo noentendianada, Pero también tomé nota de est. 2.3. Una pequefia obscenidad Nuevamente en el trabajo en Amarete, en la casa, en una reunidn de 20 varones. Entra Juan, se dirige inmediatamente al lado izquierdo de los bancos que estan junto ala puerta y, quiere sentarse ahi, pero uno de los que estan en los bancos del frente, al lado derecho, le grita —Juan, ama yankalla naykita jina wijch’uychu Una carcajada resuena en la casa. En castellano: “Juan, yo no me desprenderia voluntariamente de mi cosa -siéntate aqui a la derecha”. idea de porqueé Juan se tio Desde luego, entendt las palabras y la frase, pero no tent i iba a desprendlr de su masculinidad por sentarse ala izquierda, donde habia libre, en lugar de a la derecha, donde se sentaban los varones ya bien apretacls. Fueron necesarios todavia dos o tres afios dle infatigable observacién de los ritwales, para que llegaraa entender la escena dela tarantula, el “error” con la palabra, “herman” y esta pequefia obscenidad. Quiero resumir en cuatro secciones lo que poco a poco fui descubriendo y comprensliendo: (1) Lomasculino y lo femenino de las dimensiones abstractas (2) Lomasculino y lo femenino en el medio ambiente y la naturaleza (3) Lomasculino y lo fernenino en el varén y la mujer " (4) El género de los cargos Rian SHES BL 5. Los resultados principales 5.1 Lo masculino y lo femenino de las dimen: nes abstractas Por razones de espacio, quisiera tratar este tema sélo de pasada, Enel pensamiento de a region Kallawaya, se asocia la manana —eltiempo en ue el sol se levanta— con lo masculino, mientras que la tarde y el anochecer son femeninos. ¥ la noche, carece de género. EI pasado es femenino, el futuro es ‘masculino. En la dimensién espacial la parte de arriba es masculina —al menos a weces— y la parte de abajo femenina. La derecha es masculina, la izquierda es Dejemosahilacosa, en todo caso las dimensiones abstractas de tiempo espacio, Ale direecién, le color, forma y condicién, tienen una determinacién de género, ‘Yi uno vive en Amarete, tiene que saber todo ésto con mucha exactitud. Ya que en a preparacién de ls orendas para los dioses de los Andes, en cualquier acto rial cualquier ritual decuracién dentro de contexto familiar, en cualquier ritual colectivo, se debe tener en cuenta de la manera mas minuciosa, la condicién de género que Cortesponde al tiempo, al espacio y al color 3.2 Lo masculino y lo femenino en ef medio ambiente y la naturaleza Enlos Andes, todo el medio ambiente es sagrado: las montaiiasy los lagos, la terra las vertientes de agua, el rayo, El medio ambiente andino en su conjunto, en a region Kallawaya, no slo es Sacrosanto, sino que también tiene un género, A las montafias sagradas, habitaculo: dle los dioses, se las suele considerar masculinas: lo que sobresale es masculino, Por otra parte, muchas montafas sagradas, 0 lo que es lo mismo, las divinidadles que habitan sus cumbres tienen una competencia o poder, y algunas de esas Ccompetencias son femeninas Tawichoes el término ritual para la comida. La comida es femenina, Una montaia ue es tawichoyog, 0 sea que tiene poder sobre la comida de la gente, es por Consiguiente femenina ‘Aqui no me voy a extender més sobre el asunto. En todo caso, es completamente FRormal que las montafas sagradas tengan doble género. También son masculinos el rayo, el fuego, el calor, la sequedad, Un ejemplo de loque son asconsecuencias practicas de estacorrelaciGn existente entre el rayo, el fuego, la sequedad y . el var: 82a rom Cuando se trata de llevar a cabo un gran ritual colectivo para un nacimiento de mellizos (Upinhuaya), s6lo puede actuar el “rtualista de la esfera masculina y del rayo" {asi se llama) y ningdn otro. Porque es el rayo el que desdobla a un nino en el vlentre de la madre en dos partes, es decir en dos nifos. Cuando por el contrarioescasea la luvia (la luviaesfemeninaly tenemos quehacer tun aparatoso ritual para llamar a la lluvia,entonces s6lo puede actuar el “ritualista de Ia esferafemenina y del agua”, y el ritualista del ayo no puede pisar el escenario ritual Lalluviaes ciestamente femenina, pero el agua no siempre es simple y Hanamente femenina (cl. Rosing 1993). Consideremos aqui sélo un tipo de agua, el agua de las vertientes. A las vertientes se las llama también ’allakuna, princesas, Las vertientes son pues femeninas, Esto no les impide que, por encima de su cardcter femenino, adopten también un segundo género o bien cambien le género. Una vertiente Paka-Khaqya—"vertiente del rayo escondiddo"— es masculina a causa de suasociacién con el rayo. Eneste caso la princesa es un varén, Consiceremos como titimo ejemplo —junto alas cumbres montafiosas, el rayo y elagua—el género dela naturaleza:latiera. latieraseallama Pachamama, Madre Tierra, yesfemenina. Y parece que aqui nohay duda alguna. La Pachamama procluce el alimento, por tanto es hembra, Pero en Amarete la cosa no es tan sencilla, ni mucho menos. Sobre esta Pachamama se extiencle una invisible ¢ imaginaria red. Digamos que a lo ancho de la Pachamama colocamos una red gigantesca, las mallas cle la ced joperan en cierta medida una divisién en parcelas. Las parcelas son cada una de las cchacras. Pues bien, como parte de la Pacharmama tenemos chacras que se llaman ura — abajo y chacras que se llaman hanag—arriba—, donde las *chacras de arriba" de ninguna manera tienen que estar geogrdticamente arriba, pueden esta arriba o abajo, dao mismo. También las ‘chacras de abajo" se hallanclispersassobrelaPachamama, tanto ariba como abajo. Normalmente —como ya he mencionado (cf. las montafiasl— en los Andes se suele asociar lode arriba con lo masculino y lo de abajo con lo femenino. Pero aqui en Amarete, artiba y abajo tienen ademas un segundo género, que es el opuesto: | Las chacras o parcelas de nuestra red imaginaria, que se llaman “de abajo”... son | mascutinas. ‘sae Ss 83 | __ Las chactas de arriba —aungue lo de arriba en Amarete es masculino— femeninas. i Pero con esto no es suficiente, A Tas chacras llamaclas “de abajo" y “de artiba” se las tipifica también como “jvenes” y “viejas, sin que los conceptos de joven y viejo tengan nada que ver con I sad de la chacra en el semtid de cand ye aura 0 pana Sno gece asocia lo vio con lo masculino lo joven con lo femenino. Deestadobletipficacién de latiera arable como arriba/abajo y comoviejafjoven resultan pues, chacras que en sentido simbélica son doblemente masculinas dloblemente femeninas, y chacras que son bigenéricas, ya sea masculino-femenin © bien femenino-masculinas. " ¥ para colmo de colmos, también encontramos en Amarete,chacras simplemente masculinas: 0 sea, todavia una quinta categoria de género que, tascendiendo ampliamente el carter bigenérco de as demase ignorandolatipiicacion de viejas! jovenes,es simple yllanamente masculina, Por tanto, la Pachamama, que es femenina, iene cinco géneros de tierra arable: Janag kurag, de arrbatvieja femenino-masculina Janag sullk'a de arribayjoven femenino-femenina Ura kurag de abajo/vieja masculino-masculina Ura sul ka de abajayjoven ‘masculino-femenina Qallasu mmasculina chan later persona de Amarete ls pode deci cul ese género de cuslger ‘Cual es la relevancia de esta red invisible que cubre la Pachamama y que de esta manera, atbuye un género a cada parcela? Esta pregunta nos conduce directamente al género simbético de las personas, a la tercera seccién de mis resultados: 3.3 Lo masculino y lo femenino en vardn y mujer I punto esencial es que gl género simbélico de la chacra define el de su | ‘erauietario, Una mujer que tiene una parcela cultivable doblemente mascuina es, de acuerdo a su géer9 imbélico, lo que se lama wachu o saya, un varon-varén. 84 rose Un vardn biol6gico que —digamas— posee una parcela doblemente femenina es, fen cuanto varén, “una doble hembra’, Tenemos por tanto entre las personas, que biolégicamente hablando conforman los géneros, cinco diferentes géneros simbolicos 0 géneros wachu. En combinacion con el géneto biol6gico, resultan pues, ser diez los géneros existentes en Amarcte el varén masculino-masculino ta mujer masculino-masculina el varén femenino-masculino la mujer femenino-masculina ¢lvarén masculino-femenino la mujer masculino-femenina cl varén femenino-femenino Ja. mujer femenino-femenina el varbn galaso-masculino la. mujer gatlaso-masculina Ahora bien, en Amaretesolose puede pertenecera un wachuo sayara,es decir, un solo género simbélico. No quieto entrar ahora en cémo se maneja esto en la ‘compra o herencia de parcelas cultivables, tampoco quiero ocuparme aqui ce los diez géneros. Para simplificar las cosas, me limitaré al varén que biol6gica y simbolicamente es varn y al vat6n que biologicamente es var6n y simblicamente es hembra Pero antes de tocar las consecuencias précticas del género simbdlico, debo trata la cuarta consecuencia de mis resultados, que es el género de los “cargos 3.4 El género de los cargos en el sindicato En Amarete, todo varén tiene que pasar irecusablemente por una larga jerarquia de cargos comunitaris (una vez conte 32), Ene ellos se cuentan los cargos dle diferente rango dentro del sinicato, lo que se llama hoy en Bolivia la represertacion ‘campesina de la comunidad. Lo peculiar de los cargos en el sindicato es que algunos de ellos también tienen un género, coneretament los cuatto cargos superioresy los cuatro inferior. £ cargo de Secretario General es femenino. i, elcargo mas elevado del sindicato esfemenino, Tambien es femenino el cargo de! Secretaro de Agricultura ef. Tawicho = femenino). En cambio los cargos del Seeretario de Relaciones y del Secretario de Justicia son masculinos. Rime IESE 85 Deesta manera, asi como una persona —var6n o mujer— asume el yénero de sy chacra como segundo género simbolico (junto al biol6gicol, asi también, al asumit luna de estos cuatro cargos uno asume también el género simbolico del cargo. Y como ‘undamentalmente slose puede tener ungénero simbdlico, mientrasduraelejerccio del cargo debe dejar aun ladoel génerosimbélico que uno tieneen cuanto propietario. de una parcela, El génerode estos cuatro cargos superiores enel sindicatodisuelve provisionalmente el género wachu de las parcelas. Fijémonos ahora en el escalén mas bajo de la jerarquia sindical, donde se tienen dos vocales 0 mensajeros. Estos auxiliares, adoptan el género del cargo de su jefe, al asumir el cargo. Hay un auniliar para el Secretario General (un cargo temeninol y por tanto el auxiliar del Secretario General es también femenino, al margen de cual sea el género que le corresponda por su chacra, El segundo auxiliar esta subordinado al Secretario de Relaciones (un cargo masculine), por tanto, este auxiliar es también masculino, aun cuando a partir de su cchacta sea simbélicamente hembra o incluso doblemente hembra. Aqui se puede ver {ue un varén, que a partir de la propiedad de su chacra tiene un determinado género simbélico, puede cambiar éste al asumir un cargo, Todavia tenemos que echar un vistazo répido a la jerarquta intermedia del sindicato, son cargos que no tienen ningtin género. En este escalén intermedi, el sindicatoesté compuestodetal manera que la mitad consisteen varones simbélicamente ™masculinos la mitad en varones simbélicamente femeninos, desde el punto de vista del wachu, es decir de acuerdo al género de la chacra. Intentemos trasladar este sistema, —que pese a mis simplificaciones sigue siendo algo complicado— a jerarqufas insttucionales, digamos a la dela universidad Hablando andlogamente, el rector seria en ese caso un cargofemenino, y portanto al asumir su cargo el rector de una universidad, se convertiria simbdlicamente en ‘mujer. Su principal ayudante —por ej. su asistente— se convierte también al género femenino, Los vicerectores: digamos un vicerector de la universidad sera, entre otras cosas, especialmente responsable de la coordinacién interna dela universidad. Tendlria un cargo masculino, perteneceria a a esfera masculina, al lado derecho, tendria que ver con el color blanca, con la mafana, con el futuro, con la simbologta del rayo y del ‘fuego. Su secretaria, la que lo asiste en este cargo de vicerector,perteneceria también al género masculino. 86 atone para conformar el consejo universitario 0 los consejos facultativos, habria que poner mucho cuidado en que la mitad de las personaselegidasfueran simbélicamente del género femenino y la otra mitad, simbélicamente del género masculino. En cualquier circunstancia habria que garantizar esta distribucién equitatva segin el iénero simbélico, 4. Las consecuencias practicas En Amarete todo esto no es solamente un juego con etiquetas y sin significado prictico, de ninguna manera. Tiene consecuencias bien practicasen la vida cotidiana y sobre todo consecuencias bien practicas en el ritual ‘A modo de ejemplo s6lo quisiera fijarme en cuatro de tales consecuencias pricticas: (1) el status, (2) las libertades, (3) las obligaciones y tareas, y (4) el emparejamiento. 441 Status Enprimer lugar, el varon dela esfera femenina participa del status subordinado de la mujer y, también en Amarete el status de ésa ests subordinado en muchos sentidos al status del var En a actividad social el varén masculino tiene que colocarse fundamentalmente detras del var6n femenino. El var6n femenino se sienta también del “peor” lado: e izquierdo. Normalmente el lado izquierdo te! cuerpo vale menos que el derecho, el lado izquierdo es femenino. El varén simbélicamente femenino se sienta a la izquierda; el varén simbdlicamente masculino a la derecha. Lo mismo vale para el género simbolico de la mujer: las mujeres simbéticamente ‘masculinas se sientan al lado derecho las simbélicamente femeninas se sientan a lado izquierdo. Ahora tal vez se entiende por qué Marfa me empuj6 de esa manera contra la tardntula; como esposa del Secretario de Justicia —cargo masculino, por el que también ella es masculina— tenia que sentarse directamente a ta derecha de la principal mujer tual, fue exactamente ahi donde ella se fue asentar. Cualquier otro lugar le habria acarreado de inmediato alguna sanci6n, ‘Que los varones femeninos de hecho experimentar el status inferior de la mujer es algo que se manifesta de manera muy cotidiana. Los varones masculinos se ppermiten hacer burla de los varones fereninos, cierto que en tono humorstico, pero ‘no por eso menos despectivo. ‘Ree SBS OT “Oh, dice entoncesel lado derecho del sindicato, masculino, al lado izquierdo, el femenino: “Oh, dejen de hablar todo el tiempo, ustedes no son mis que mujeres” Consideremos el ejemplo introductorio de la pequefa obscenidad. Juan tenta un argo intermedio en el sindicato,y desde el punto de vista del género de su chacra era tun yarén masculino. Querfa senarse en el lado femenino, el izquierdo, por lo que los ‘arones masculinosdel ado derecho lepreguntaronen tono deburlasivoluntariamente ‘querfa desprenderse de su naykita, su "cosa — su viildad, Para los varones tampoco es de ninguna manera indiferente el si simbdlicamente Pertenecen alaesfera masculina ofemenina. Esto se nota sobre tado en su preferencia por los cargos masculinos, De los cuatro cargos superiores del sindicato, cada uno debe llegar a ser por lo ‘menos una vez Secretaria de Justicia, de Relaciones, ode Agricultura pero en cada «aso s6lo unode estos cargos. ¥cada uno debe llega a ser una vez Secretario General. Un varén que desde el punto de vista desu parcela es un varén simbélicamente {femenino, deseardintensamente que de los res cargos superiores, delos que en todo caso debe asumir uno, lo elijan como Secretario de Justicia 0 de Relaciones, Por qué? Porque entonces, por la via de la asuncién de estos cargos simbélicamente Imasculinos, por fin tendr8 por una vez la posibilidad, como varén biol6gico, de sentarse en el lado de la esfera masculina, el mejor, el mas prestigiado, el lado de mayor peso. 4.2 Libertades En Ia introduccién mencioné a Francisco Limachi. El era Secretario General del Sindicat y fue el que me pregunté —"sirigiéndose a mi con el término “equivocado” de *hermana’— c6mo encontraba su forma de bailar. ‘Aceste Francisco Limachi no le habia sido concedida la suerte, en el recortido por !a jerarquia de cargos, de ser alguna vez simbélicamente varén, Por lo demas, desde el punto de vista de su chacra, siempre ha pertenecido al lado femenino. Entonces fue elegido ayudante del Secretario General, un cargo femenino. Luego | fue Secreariode Agricultura, otravezuncargotemenino, seguiasiendo simbdlicamente mujer. ¥fnalmentellegé a ser Secretario Genera: también un cargo femenino. Y¥ como Secretario General, en estecargo femeninoseha identificado atalextremo con el lado femenino, que al dirigitse a mi utiliza el término hermana —arla—que significa la hermana de una mujer. Al emplear la palabra aria se est identiicando él mismo como mujer. BB rome Despuésdeque Francisco utiliz6, misteriosamente conmigo, lapalabraequivocada para “hermana”, y de su pregunta acerca de si me habia gustado su forma de bailar = habia bailado como una mujer—,empecéainteresarme en c6mo bailan losvarones a diferencia de las mujeres. Me puse a observar y a preguntar. Las mujeresbailan de manera abierta, con los brazos extendidos, balanceandose, con la cabeza echada hacia atras, con un estilo desenvuelto. En cambio el varén en “Amarete, se diria que baila como agarrotado, ose quiere, disciplinado: pasos cortos, movimientos pequefos, los brazos pegados al cuerpo. {JY c6mo habia bailado Francisco? Habia bailado como una mujer: los brazos cextendidos, la cabeza echada hacia atrés...'Y habfa distrutado extradrdinariamentel Por un momento pudo partcipar de as libertades propias de la mujer. Hasta aqui sobre la vivencia de lo quees la devaluacién dela mujer, y también de lo que son sus libertades. Pero echemos todavia un vstazo a otras consecuencias 4.3 Obligaciones y trabajos Durante los grandes rituales en Amarete, se bebe en grandes cantidades. Esta es una de las condiciones secundarias mas difciles para mis moverme en un grupo de Ccuarenta, sesenta u ochenta personas absolulamente embriagadas no es:siempre del todo facil, Allé la bebida no rebaja a nadie; el emborracharse, —ast hay que llamarlo—, simplemente forma parte de todo ritual y de toda festa Entalesocasiones los varones pueden embriagarsehasta perder la conciencia. Las mujeres no, tienen al menos que mantenerse en la capacidad de llevar como sea asu mmarido a la casa, Tal es su obligacién, Y en determinadas circunstancias ésta es también la obligacién del varén simbdlicamente femenino respecto del varén masculino al interior del sindicato: Durante uno de los grandes rituales agrarios —por razones que ahora no van al caso—,adosde los irigentes masculinos (el Secretario de Relaciones yel de usticia) se los encierra en una casa y se los hace emborrachar. ¢Quién los tiene que recoger yatender después? Precisamente los que ostentan los cargos femeninos de Secretario General y Secretar de Agricultura, es decir dos varones que deben cumplir la tarea solcita (en este caso, a menudo también algo asquerosa) de la mujer. Un ejemplo més. Determinadas fases de todos los rituales agrarios tienen lugar en una parcela donde luego por primera vez en el afio se cava la tierra, se abren los primeros surcos de la chacra y se depositaritualmente la primera siembra. Es el sindicato el que tiene que cumplir estas tareas dentro del ritual. { ‘Ramee GeBe 89 Enlavida cocina —fuera dl tales some slo el var bioldgco el que sesive dela glo arad de mano para bala qe sulin alien ugar dela pla ol azadin La mujer va encorvada detrés del var6n, vuelca con la mano los terrones que él va aflojando, deposita a semilla, desmenuza la tierra con un palo; odo ello sin dejar la posicién encorvada y como arrastrandose. Enel ritual son cabalmente los varones de la esfera femenina los que desempefian exactamente este trabajo, Real yfisicamente el Secretario General (cargo femenino) va encorvado detrés del arado de mano de! masculino Secretario de Justicia y vuelea los terronescon la mera manoy desmenuza la tiera con un palo. En su propio cuerpo —aunque sélo sea en estos momentos Tituales (que ademas se repiten varias veces ene afio|—el var6n de laesfera femenina cexperimenta lo que significa ser mujer. 44 Emparejamiento Como sikimo ejemplo de las consecuencias concretas que se derivan del género simbslico, veamos el emparejamiento. En Amarete se baila en parejas, pero no precisamente varén y mujer lentendidosen el sentido biol6gico), las parejas se forman 2 partir del género simbolico: El Secretario General —simbélicamente mujer—baila con el Secretario de justicia —simbélicamente varn—. De la misma manera bailan una con otra las dos mujeres de estos funcionarios. Hay todavia otros muchos ejemplos de emparejamientos semejantes, pero los paso de largo para llegar a mi ditima seccién, 5. Implicaciones para aqui y para alla 5.1 Relajamiento de los roles de género Para tratar en primer lugar las implicaciones que tiene todo esto alls tengo que referinme brevemente a la realidad social de Amarete, dentro dela cual s6lo hablaré dela distibucién de poder entre lo masculino y lo femenino (ver también Harris 1978 yAmold 19922). La realidad social en Amarete subordina ala mujer respecto del var6n, Un cargo oficial en manos de una mujer es algo impensable en Amarete, el poder oficial esti firmemente en las manos del van. El varon es mis libre en muchos sentidos, lo que es partedesu poder. Esti excluido | ueuna mujer vajesola poral igamosacompafandoalacaravanadellamasa.na | HD arrosnes Por otra parte, hay también lbertades para la mujer que le estan vedadas al var Es el caso de la expresién emocional, por ejemplo el bailar libremente que tanto tisrut el varén femenino Francisco Limachi. O el yapakuy, en caso de muerte: la posibilidad de Hora y lamentarse a gritos es algo que solamente les esta perritido a las mujeres. fn uncasoddemuere, los varonesse sientan ceremoniosamentealrededor del féetro del dfunto juegan —significativamente con piedras—un juego llamado phichgakuy mientras rezan en actitud pétrea. Sin embargo también la mujer tiene sulpodezjespecial. Si el poder “oficial” est en ‘manos del varén,e poder “doméslica”, muchomascotidiano,esté ampliay férreamente ten manos de la mujer, En Amarete todos los recursos alimenticios de una familia —la ccosecha de papas, el charque de llama, etc.—estden la despensa y,ésta es controlada cexclusivamente por la mujer. Ahi el varén no tiene absolutamente nada que hacer. Sila mujer se niega a acudira las reservas, el var esté auténticamente “listo”, En “Amarete no hay un restaurante donde uno pueda‘r a comer. Al margen tle todo esto apenas hay dinero en circulacién. Cierto es que el marido puede ir a comer a casa de sui mam, si es que todavia vive, pero entonces queda muy mal visto. Por tanto, sila mujer refunfuria y niega el acceso a su despensa, la situacién alimenticia del marido se vuelve precaria. Asi también la mujer tiene poder. De la misma manera también puede ejercer indirectamente una influencia considerable sobre el poder “oficial” del var6n. En Amarete no hay ningtn ejercicio ppablicode loscargossin una copiosacomilona Elvarén se venotablemente impedido tenel ejercicio de sus funciones si su mujer mantiene cerrada la llave de la despensa. {Qué significa para la realidad social de Amarete —para el reparto de poder y prestigio entre varén y mujer— el que no pocos varones tengan la posibilidad, temporal, pero real y corporal (en el baile, en el trabajo) de hacer el papel de una mujer Para responder cientficamente a esta pregunta tendria que investigar los roles ce varén y mujer en otra comunidad andina que tuviera en todos los sentidos las mismnas condiciones que Amarete, pero que no conociera este cambio de esferas ode género, Sin embargo, una comunidad de control de este tipo no existe. Por tanto, s6lo puedo establecer suposiciones, Las formuloen forma de preguntas cautas,ytampoco planteo ‘mas que unas pocas cuestiones a modo de ejemplo, No podria ser que la posibilidad del cambio de género, por ¢. la experiencia temporal y parcial de la condicién femenina por parte del var6n (por lo menos de algunos varones), —y esto vale también para la mujer, solo que aqui no lo he tratado—aflojey despolarice de alguna manera labiparticin en géneros? Yopienso que s. ‘Rees MT 2No podria ser que la posbildad del cambio de género en Amareteproduzca una pater comers por parte del var deo que es lol a eldad de a mujer aNo podria ser que un varén en Amarete que tiene k vein warete que tiene la posibilidad de un cambio de fénero, ampiemediante esta experiencia a comprensiGn quetiene de simismo? jNo podria ser que descubra en si mismo, como var pod ser ‘en si mismo, como varén, también la presencia de esteras ElpsicoanalisaC.G. Jung parte delhecho de queel almade toda persona tiene un ara femenina y una masculina, anima y animus. Y los jungutanos, entre los Psicoterapeutas intentan alo largode cansadores tos de psicoterapia, conducirasce Clientes ala individuacién, es decir al reconacimiento y la integracidn en sf lame de laesfera tanto femenina como masculina aa Elreconociminoynteracién dans in de animus aninaenAmarete extn simone dados, en cierta medida, mediante el intercambio social de roles. ‘eamens Para prevenir toda mistticacién, para guardarnos de una concepeié Bloriosa del campesno, haba sn embargo que aad suicne no menos {clita eventalidad de que estapoliferaciinde génerosen Amateelaposbilded ‘de un repetido cambio de género en el curso dela vida de una persona no signifigu en primer lugar, un aflojamiento de las relaciones de género, sino ura towne Partcularmente sui ydisimulada, es decir, infame de encubrity por tanto conserrar las aiferencias de poder y la desigualdad de poder que exist ent ls géncron Poa cuando air quyo ohana de aprender de sexta leg el as, pode despot anes eee bonenos lea respect de tendencis analogs que opean an mason ny, “aan peso ent demania de pogeconaded pocenae sere a cris wey ani ec ora senpr de sve eo cmstuyets en ora denen Sea como fuere, aguzar la vista pr r wn , a vista propia respecto de lo ajeno es con toda seguridad de las consecuencias més importantes que tiene el ocuparse de otras cultures, 5.2 Preguntas a la cultura occidental ue pues lo que las cultura ocidenales pueden aprender de todo esto? Una aplicaion puro por punto notena seo, no tenda sei na aduccon Iter, cualquier indole que fuera, de as citcunstancias amaretefasala cultura occidental, ose rata de atribur un géneroal tempo yal espacio alstirras alos cargos, nde introducir diez géneros en lugar de los dos que conocemds. Seria absurd 9D na Ronn Lo que mas bien podemos aprender, al fjar la vista en otras culturas, son otras acttuces, otros puntos de vista, otras valoraciones. i c lugar que realmente el mundo no es elo extrafio, aprendemos, en primer lugar q pensanientoy acin an csi, como ie ners vez ded! Vestas fons totalmente diferentes de pensamiento y accin tienen su profund sentido y pueden ser eniormemente consinuctiva. reaciones cultural del ser humana No se puede tener, ante la variedad de las creactones “ 1 dl sentido que ienen ets creaciones,rexpeto ante lo extaho en primer ugar le las creaciones culturales del er humano .Nosepuede ejecitarante a variedad de ano y dl valorsocial que teen esas cfereres reacions, en primer liga pro me {olerancia respecto de lo ajeno? {No se puede preguntar también cusn incompleta y deficiente es la cultura occidental, constrefida dentro de su propio patrén cultural? ro deber cer nuesto propio caracter Enel espejo de lo extrafio deberfamos poder reconocer nuestro propi fagmentaror nunca reaizamos en nosotos, mas que una diminuta accion de quello que la humanidad ha con.-vido como posibilidades de realizacién. 5.3 Preguntas para la investigacién andina Quizas mi analisis*procesual” del género en a via cotidiana ritual de Amarete también explica en términos mas amplios el marco tedrico del sistema de oposiciones, en los Andes, conocido bajo el nombre de yanantin (Platt 1976, 1978). Platt hizo su estudio clisico sobre el yanantin hace varios altos, segiin una perspectiva *estructraista” yalgoestatica, dando la impresién deque enelayllu Macha exstan, en ciertos contextos rituales, categorias mas fas de una pluralidad de género semejante. Para hacer mejor estas comparaciones, habria que investigaren el futuro, sien los ayllus como Macha existen las mismas normas de las “practicas de género” en los argos rituales y de autoridad 2 EL PODER MEDIADOR DEL CAMBIO DE AGUA‘ EL GENERO Y EL CUERPO POLITICO CONDENO Lynn Sikkink 1. Introduccién ' Al considerar a naturaleza de los intercambios en sociedades precapitalistas, los antropélogos econémicos han examinado cémo los objetos intercambiados se Felacionan con sus cambiadores. nspirados por laformulacién de Mauss en E! don (1950/1990), los antropélogos han buscado asiduamente descubrircémo los objetos seimbuyen del espiritu humano y la obligacion de orresponder, consituyéndose en ddones o mercancfas Appadurai 1991 [1986] cap. 1), “posesionesinalienables" que los negociantes intentan no hacer circular, segain la teoria de Weiner (1992). Los Ccontextos especificos para el intercambio de objetos han sido demostrados repetidas ‘veces mediante ejemplos paradigmaticos como *kula"y “potlatch”. Las ealizaciones ‘itualizadas del intercambio son llamadas “tomeos de valor” por Bloch (1989), eefatizando su naturaleza competitiva y su capacidad de manipulacién por parte de uienes intercambian. En estas practicas de intercambio, las mujeres han sido descritas como seres secundarios, porque los abjetos intercambiados han sido

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