The Collection

“Everyone needs a hobby,” my grandpa told me when I was 14. He would know, too. My grandpa
seemed to have more hobbies than actual tasks. Most people had hobbies to occupy their free time
only. He did not work though, since he was retired. Instead, he occupied all his time with hobbies. In
the summer, he would golf in the morning and work in his garden in the afternoon. In the fall, he
would build wooden crafts in the garage. In winter, he would read a book a day by his fireplace, and
in the spring, he would start growing seeds for his garden or paint a picture while sitting on his porch.

Lacking a Hobby
I never had a hobby. He would try to get me interested in his hobbies, but none of them ever
appealed to me. I hated being outside, so gardening and golf were not for me. I had no skills at
carpentry. Books did not interest me, and neither did painting.

Instead, I searched far and wide to find other hobbies on my own. Internet searches provided me with
hundreds of other hobbies. Some people liked playing fantasy football. Others enjoyed bicycling.
Some searched for metal objects in the sand. A few were even amateur ghost hunters!
None of these hobbies appealed to me though, so I remained without a hobby.

Finding a Hobby
Finally, I found a website devoted to collecting things. Apparently, people all over the world get
interested in certain objects and make a hobby of getting and keeping those objects. One person on
the site had a collection of radios from the 1920s. Others collected old books, baseball cards, stamps,
or even dinosaur bones. I realized that I too had actually had a hobby this whole time!

See, since I was four, I had been amassing a collection of tin soldiers. By the time I had started to
look for a hobby, I already had entire armies of Civil War soldiers and at least a hundred soldiers from
various other eras. I had a dozen American Revolution troops, ten soldiers from Napoleon’s army, a
half dozen Russian soldiers from the Crimean War, and a handful of men from about twenty other
conflicts.

I had been buying the soldiers any time I saw them, and I had always researched the history of their
conflicts. That made me a collector, and it meant I had a hobby.
My grandpa did not even know I had a hobby when he set out to help me find one. Strangely enough,
though, he had helped me find the hobby all along. See, he had bought me that first tin soldier when I
was four!
La colección

"Todo el mundo necesita un pasatiempo", me dijo mi abuelo cuando tenía 14 años. Él también lo
sabría. Mi abuelo parecía tener más pasatiempos que tareas reales. La mayoría de las personas
tenían pasatiempos para ocupar su tiempo libre solamente. Sin embargo, no trabajó, ya que estaba
retirado. En cambio, ocupó todo su tiempo con pasatiempos. En el verano, jugaba golf por la mañana
y trabajaba en su jardín por la tarde. En el otoño, construía artesanías de madera en el garaje. En
invierno, él leía un libro al día junto a su chimenea, y en la primavera, comenzaba a cultivar semillas
para su jardín o a pintar una imagen mientras estaba sentado en su porche.

Careciendo de un Hobby
Nunca tuve un hobby. Él trataría de interesarme en sus pasatiempos, pero ninguno de ellos me
atraía. Odiaba estar afuera, por lo que la jardinería y el golf no eran para mí. No tenía habilidades en
carpintería. Los libros no me interesaban, y tampoco la pintura.

En cambio, busqué por todas partes para encontrar otros pasatiempos por mi cuenta. Las búsquedas
en Internet me proporcionaron cientos de otros pasatiempos. A algunas personas les gustaba jugar
al fútbol de fantasía. Otros disfrutaron de andar en bicicleta. Algunos buscaron objetos de metal en la
arena. ¡Algunos incluso eran cazadores de fantasmas aficionados!
Ninguno de estos pasatiempos me atraía, así que me quedé sin un pasatiempo.

Encontrar un pasatiempo
Finalmente, encontré un sitio web dedicado a coleccionar cosas. Aparentemente, personas de todo
el mundo se interesan en ciertos objetos y hacen un pasatiempo de obtener y guardar esos objetos.
Una persona en el sitio tenía una colección de radios de la década de 1920. Otros recogieron libros
viejos, tarjetas de béisbol, sellos o incluso huesos de dinosaurios. ¡Me di cuenta de que yo también
había tenido un hobby todo este tiempo!

Mira, desde que tenía cuatro años, estaba acumulando una colección de soldados de hojalata. Para
cuando comencé a buscar un hobby, ya tenía ejércitos enteros de soldados de la Guerra Civil y al
menos un centenar de soldados de varias otras épocas. Tenía una docena de tropas de la
Revolución Americana, diez soldados del ejército de Napoleón, media docena de soldados rusos de
la Guerra de Crimea y un puñado de hombres de unos veinte conflictos más.

Había comprado los soldados cada vez que los veía, y siempre había investigado la historia de sus
conflictos. Eso me hizo un coleccionista, y eso significaba que tenía un hobby.
Mi abuelo ni siquiera sabía que tenía un pasatiempo cuando se propuso ayudarme a encontrar uno.
Por extraño que parezca, sin embargo, me había ayudado a encontrar el hobby todo el tiempo. ¡Mira,
me había comprado a ese primer soldado de estaño cuando tenía cuatro años!