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HISTORIA MILITAR Y POLITICA DEL MUNDO MODERNO, SIGLOS XVI - XIX DESPERTA Be’ ES Arad rebeldes holandesas El Camino Espanol La batalla de Jemmingen ASW Me -Wnn Olt kexd Servicio de inteligencia y guerraen Wet cee La Verdadera Destreza de las CUeiaE tc ? Los corsarios de Dunquerque. ~ ~ cs =, Lease eae MTOR) ‘g a 4 ' ae : =) dortick ‘uestra ima-_slendo un joven hidalgo...;que lejos debe quedar todo aquello! gen de por- Ahora solo hay enemigos deante y muertos por dour. ada se (0 quizis slo piensa en acabar cuanto antes, en vender cara sa centra en la figura de vida ylevarse por delante a cuantos herejes tengan el valor de en ‘unaltivooficialespafol _frentarsea él, De momento sigue eguid, impsvido, contemplando rmagnificamente ilus- comola muerte avanza lentamente, Atrés quedan los buenos tiem. teado por Ferrer Dal- pos de Alejandro Farnesio y Ambrosio Spinola, milagros como los mau, que con su de Empelo Goes, estas como la defensa del castillo de Amberes, Inigualable trazo y re- ln campatia del Overiissl, la resistencia del coronel Verdugo en Fri alismo nos traslada al sia 0 los titinicos esfuerzos por conquistar ls plazas de Ostende, ‘ocaso de la Guerra de Breda y Bergen op Zoom, Flandes El oficial porta Durante70 afioslos infantesespaioles, cuyo nimero no ‘una media armadura con petoyespaldar unas hombreras amplias, llegé nunca superar os 10,000 hombres y ser poco mis brazales y una escarcela ala altura del muslo las de caballeria ie 23% del 159% de los efectivos dl Eército de Flandes, con- legaban hasta la rodilla-; leva guantes de cuero en vez deff sguanteletes de metal, el cuello dela camnisa por fuera, “ala siguieron enfrentarse con éxito holandeses,alema- nes, ingleses y franceses en innumerables valona’,y viste pantalones amplios conocidos como gre- encuentros:recibieron palabras de elogio (‘el gtescos. En verde levar un morrién o capaceteprefiere 1 cémodo sombrero de filtro de ala ancha y can plama soja, dal mismo color que su banda, colo tipico de a in- fanteriaespaiola. Como armamento blande una es- nervio del ert, "maralas humana’ “sl tino sister de a monarqui’ inci en 1 momento de amotiarse lo haan después Ldevencerenla atl ciferenia de sus her pada de azo de tes anillos con un baroco dio y Banos de amas de laos naciones:"Re- cult la mirada del lector esgrime una daga devel, onde chores, que sis esate” dia apodada marosistra, término tomado del italiano para ~ © yesjo—— {nis de Requesens a los amotinados de Am. hacer referencia a que se usaba con la mano izquierda. NonOd tee Ga beres. Cuan lejanas en el tiempo, pero préximas en ‘Alrededor del oficial, muerte y desolacién: los ca 7 lcorazin de todos aquellos files infantes las palabras del divers de sus camaradas se amontonan mezcados célcbre cantar del Mio id cuando hs buenas ents ex: conlos del enemigo,as como varias montura que, clamaban de Rodrigo Diaz “Dios, qué buen vasa si com vente desgarrad,agoizan enteeterto- tuviese buen seo rex Solo gud en pe este mado oil, sin bolo dea gloria pasa dela legenaria infanteria espaol que, solo ante et ene- inig, se enfrenta a los repimientos que nmarchan inmisericordes hacia. ids st por Alberto Rail Esteban Ribas £1 HORUDN cnbato qt tenes 2 usta iid, augue cameo cas en un Sal de bs lds y congas Fans, on ede sgen tan y eee eet et los cs capes del pride. aninica mein eas, comin ene pis y arabueres dane to dl igo I es lq mstanas riba Con dar enna dl is rage, re fa de ean dl ape asta, pensando en rene, en salvar su vida y regrestr a Esplia, aquela era dra que e vio marchar muchos. aos ats, donde quizis dej6 mujer e hijos, o bien partié ‘ “Aigo Kerrer-Dalmau Nieto (itarcelono, 1968) es uno de los pitores de mayor projeccion en Espana, A le largo de su trayetoria profesional ha realizado exitosas expesciones en Maid, Londres, Paris 6 ‘Nueva York: Sn actual pintura, de teraatica militares valienda tabien para tastrar mumerosos bros _yrevistas,especiabmente de storia. Aparte de cole-ciones pariculares, su obra puede conteraplarse en ‘muses tales com el Museo dela idan Real, museas reginnentuless por puesta enel Museo Hise Militar asi como en ayurtamientoseinsttucionesguberamietales Ferrer Dalai tarnbien a guerilo ‘ej su iapronta en el mundo etoval con ED Magatine, qu persigue acerca la Historia através del Arter de la Cultura y ser un punto de encuentro de personalidaesrelevantes del mundo curl yartéstico espaol. ww wferrerdalmawoticss blogspot.com Tiltad Gel siglo XVI las Diecisiete Provincias de los Palses Bajos consttufan una dels eas ms prospe- as del Viejo Continente, Un tertitoro fri descas campias, atamente poblado (con la densidad demogrifica ms alta de Europa) y fusrtemente urbanizad, con unas 200 ciudades en tote, donde a més importante, Ambers, Hegaba 2 os 80.000 vecinos (en comparaién recordaremos cémo en la Peninsula bérica ningin centr podia competis com ella) y otras como Breas, Valenciennes, Gant, Lilley Amsterdam pasaban de 10s 30000. Todos ls viajeros contempordneos nos han dejado unas relactones que ubrayan la importancia rica variedad delas manufactarasuebanas, el présperocomercoy, en general Ia opulencia del pats; verdadero polo central dels trfleos internactonales, gracias a su postin estalégica ene Franca y Alemania, puerta de entrada de los productos ingle- ses del mar Balco en el mercado europe. BH coraén del pals estaba representado por Is provincas de Flandes, Brabante, Hainaut, Artois, Mechelen, Tournaly Namus, con Amberes las grandes ciudades manufacturer Al norte ls de Frisia, Utrecht, Holanda y Zelanda,rodeadas por el mar del Nort yseparadas de as dems por un entra mado de ros, canaesylagos cot fuertescontactos con el BA tico ye dea alemana. Al este y norese estaban ls demés provincia (Laxemburgo, Limburgo, Gieldzes, Overijssel, Drenthe yGroninge) menos pobladssy aljada del centro por una sere deobstculos naturals y porlstreitris dl pi cipe obispo de Lia, En realidad las Dieisete Prvincias no constituan un te nitorio homogéneo, i desde el punto de vista merament geo srifco ytcritoral -dvididas como heros visto por una serie de obsticuos naturales que pesarn mucho en I condccién delas operaciones miltares- ni desde el polcoy cultural Se traaka den cnfunto de errasunificadoa partir del silo XIV por Davide Maffi- Universidad de Pavia por las antiguos dugues de Borgofia, quicnes habian amalga ‘mado unes cuantos teritorios separados por una antigua y pro- funda hostilidad mediante una afortunada politica de ‘expansién. Este proceso habia llegado a su culmen en tiempos de Carlos V, durante la primera mitad del siglo XVI. Se formé asi un complejo y abigarrado “estado” donde cada una de las provincias mantenia sus propias leyesy estatutos, que defendia contra cualquier injerencia externa gracias a la eleccién de una serie de parlamentos locales (los Estados, que integraban gene ralmente los representantes de Ia nobleza, del clero y de la sica barguesia tados Generales, un parlamento representativo de las elites en ceargado de defender las antiguas “libertades” frente los epresentantes del soberano y decidir sobre la imposici6n de ‘nuevas tasasa través del acuerdo de una serie pactos. Como se ve se trataba de una entidad dividida, unficada exclusivamente ‘gracias ala presencia de un Unico seftor, que tenfa que mediar entre las partes mediante una serie de interminables tratos con udadana) y que enviaba sus representantes alos Es- los Estados los cuales siempre se quejaban de algo. Felipe 1, por tanto, heredé un territorio donde la autoridad real era cada dia puesta en duda por parte de los érganos re presentativos. Un “pais” que habia padecido enormemente por las continuas guerras del emperador, siendo la base militar principal de los ejércitos imperiales durante las guerras contra Francia, sobre todo a partir dela década de los ahs cuarenta, yy que se via arruinado debido al imparable aumento de a fis calidad ~en 1556 la deuda pblica llegaba a unos 14 millones de florines, siete veces sus ingresos anuales- Tras la paz de Cateau-Cambrésis se exigié una ‘carga contributiva. Una de las facciones que mas protestaba contra la politica de Felipe Il era la nobleza, que defendia sus isminucién drastica de la privilegiosy, sobre todo después de 1561, se erigiéen el centro dela opasicién politica en contra de los representantes del rey. > GUILEDAO DE ORANGE pec Hes Tar, jlsmaseum hse. Dal ad eo decane es een, tuo de lo pines rules ene Fe exci so a sae de sprains ys beng 2 ona a rei we, Sin eae SPER RR Tego pic mc iar, depuis de bs reese ISB 1572 bie ssn ul, pada Ademés, la herejia, que ya se habia manifestado desde los ahos veinte, haba empezado a difundirse libremente, creando nue- vas tensiones con Felipe II, autor de una politica represiva y de tun proyecto de reforma de la Iglesia catélica, Se crearon 14 ‘nuevas obispadas, lo que produja una fuerte reaccién de los Estados y de la nobler, defensores del statu quo y de una po- Iitica mas coneiliadora para con los protestantes. FLANDES EN LA ESTRATEGIA DE FELIPE II En un contexto ya convulso de por sla grave crisis econémica de los aiios sesenta ~debido al cierre del trifico desde el Baltico por guerra entre Suecla y Dinamarca-y el cima de depres sgeneralizado en et Viejo Continente ~que arruiné las manufac turasy el comercio- facilité un empeoramiento notable dela. tuacién, Un cuadro casi catastrdfico, en el que ademas se imputaba al Rey Prudente de abandonar las Diecsiete Provin. ciasy de olvidarse de los asunios desu gobierno, concentrindose solo en la situacién del Mediterrineo, Este desinterés se mani- fest con el fracaso dela misidn del bard de Montigny ~enviado ala Corte para defender la causa de los Paises Bajos y con la pe- ipidamente una importante remesa de dinero para asegurar la defense del pas contra las amenazas de una po. sible invasién de los hugonates (protestantes franceses)-. Ea 1561 y 1562 habian legado a Bruselas unos 650.000 florines, de- -masiado poco pata poder hacer frente a todas las necesidades, y en 1563 las remesas cayeron a unas miserables 59,000 coronas. A finales de 1562 Montigny voivié a Bruselas con la impresién de que a Corona de Espana habia decidido hacer frente la gue- ra contra el gran sultin exclusivamente, descuidando lo demés. En realidad, si bien es verdad que a partir de 1559 la gran cstrategia de la Monarquia espaiiola se concentraba en el Mare [Nostrum para hacer frente a la amenaza turca,y que Felipe IT se ‘ocupaba poco de os asuntos de sus provincias septentrionales, el monarca hizo lo posible para evitar una confrontacién con ticién de envi Presenacin de speci sobs, de Frans Hoey, Ruse Pose En 156, penomldés cain y proton, Fate des cas gr Gallo de age, psa 2 Magis de usa, gabe deo us as, ua prpusta de cox, CORPYOMISO DE BREDA. Es ites partial pars Inger xv aed ‘ye pid wn ene ci ep In ln de gun a eps abet ecu E ream fonalde elipe W2 sus demands Go pr cero alge lin gc al ei, 7 | ese seen invierno de 1565 fue uno de los mas frios del siglo ylacosecha fue particularmente escasa. Todos los asuntos de estado esta- ban paralizados por la arrogancia de los grandes y a difusion de la religién calvinista. Mientras los protestantes se organiza bban en armas, el rey estaba totalmente concentrado en a lucha contra Solimn (en 1564 los espaioles consiguieron una de sus grandes victorias con la toma del Pefién de Vélez en 1565 los turcos fracasaron en su intento de apoderarse de Malta) el pais estaba marchando hacia la catistrofe a década de los afios sesenta fue testigo de un aumento considerable del nimero de convertidos a fa fe calvinista y de su actuacién cada ver més agresiva. Margarita de Parma, pre sionada por parte de la nobleza, pidié al soberano, mediante cl envio de Egmont a Espaiia, una mayor moderacion en los asuntos religiosos para evitar asi el peligro de una rebelién y tuna intervencién de los hugonotes, que amenazaban las fron. texas meridionales con una invasién en apoyo de sus corre ‘sionarios. Sin embargo, a misién de Egmont fue un completo fracaso. Felipe IL presionado por el duque de Alba, no estaba dispuesto a hacer ninguna concesién de carécter religiose, Las ccartas regias enviadas desde Segovia (el 17 y el 20 de octubre de 1565) a Bruselas fueron asf un duro ataque contra los segul- ores de la religiin reformada y la noblera, La contundente respuesta del rey dio lugar ala formacién ‘de una liga entre Ia nobleza, que haciendo uso de su poder pre- La bat apes de hl i sic an ee F Tse abe dra. dono ep aise ds sii? ao wn cag EDI in mo a eta bs HEE pp Pp, ete aa pes el dpe Mb dp 3 peda cua eb as Bs {Vm pio eat er ag ee cae ip dae 4st et om sara ge I en au ge en ea Acre m9 cava uel phy eee gine con ea wei sme ess pts ome ei, ell ae ie | BrBuogRAFIA BASICA Dt hn 000: Fro en feo Fee (S585 Barcelo Peter, eofre (SD: Me Gch Revol Landes. Perk, ear (S38): La gran extratagiadeFlipe i Madi Tracy. lames D. (0B): Te Funcing othe Dutch Republi: Mar Fence, and Police in Holand 15721988 tard, ~ > Biblngraia completa an www despeiafrro-ediciones cam Davide Maffi eo Pavia, esté especial en la Historia militar de ls Lomb em les sigh XE 2 XVI en general en ede la Monarguia apd, Env a publiaconesdestacanos 1 Balsa della Cova (rena 2007), La cittadela in Armi (Milli, 2010) y En defensa del Imperio (Actas, Madrid, de présimna aparicién), por Alfredo Alvar fasta, Indiferente ello, "& 23 de octubre salitarde de Viena y me fi con la posta a Espatia Elvin, desde nego, tenia sus intenciones porque habia otras rutas més cortas, Para ir de Viena a Madeid, “tomé el camino pasando por Salz- burgo, Innsbruck, Miinich, Augsburgo y los Paises Bajos”. El asunto de Flandes ~pasado el verano de 1566- ya era noticia por todas las cortes de Furopa. De hecho, en Miinich hablé con Al- berto de Baviera sobre la cuestin, Igualmente “se me pidié que redactara por escrito cémo estaban ls asuntos en los Pases Bajos desde Bruselas.¥ aslo hi Por fin, e16 de noviembre entré en Braselas y se aloj6 en Ia Casa de Hungria (Ungarishe Schild), aunque los sefiores de Eg, ‘mont y Mansfeld le habian ofrecido sus propias casas Por la bre vedad dela estancia prefirié rehusar la invitacién, No asf el ira cenar esa misma noche a casa del conde de Mansfelt, junto a Egmont y ottos seflores. Uno de los capitulos ms interesantes del Diario secreto es la permanente alusion gue se hace alas rela~ ciones no coificadas: las cenas, por ejemplo, en su casa, en casas ajenas. Ory oi, ver, escuchar. Debieron hacer muy buenas migas los tres, porque al dia siguiente fue, en compania de ellos él que era el embajador imperial, a visitara Margarita de Parma, Con luda la reunin, comi6 en casa del conde de Egmont ycon ottos juerra - Profesor de Investigacié Académico Correspondiente de la Real Academia de lan cuestionable. En un p Braselas no le dejan ni un Tuntad de Austria, En ese par Asistid,“Huelga decir que ls ya mene dleses se mostraron muy amables con 10s EXE los que venian de la corte de SM. Imperial, msi my e508 sto de ganar perder las batalla ce imagen es algo que forma parte de la idiosincrasia espatioa seftor, fueron especialmente respetuasos Finali \das esas breves horas de asucto y percepcién, “con tinué mi viaje con la posta ordinaria a través de Francia pa: sando por Paris, Orleans, Bless, Amboise, Poitiers, Burdeos, Bayona y otros lugares distinguidos hasta que legué a Espana’ Cumple como estaba prevista la misi en Madrid y re~ ‘gresa a Viena, pero de nuevo, atravesando Europa. Mucho in teresaba en la corte de Viena/Pt que los territorios Imperiales estuvieran tranquilos. A fin de cuentas eran piezas dela Casa de Austria, Por el camino se entrevisté con Carlos 1X de Francia y su esposa Isabel, hija de Maximiliano Il, lem bajador de Austria debia velar por el estado de la alianza inte- nacional Habsburgo-Valois. El caso es que desde Paris, pasé de nuevo a los Paises Bajos: espe ene [.Lyel islleguéa Amberes,en Bruselas desayuné y es- tuve con el duque de Alba durante dos horas por diversos asuntos, Entre nosotros hubo mucha controversia. El 20 part de Amberes yel 26 legue a Augsburgo. Es decir, que en 1567 no se soportaban y Hans Khevenhi Ter puso las cosas claras a Alla, sobre cémo se veia en Viena lo que pasaba en Flandes. Fn 1568 se encuentra tomando unos batios salubres en Ve~ reciay le Iegan noticias de la batalla de Heiligerleeen las que Jos Nassau derrotaron a las teopas reales, incluido el tercio de Cerdetia, que al aio siguiente seri disuelto por Albe como re- presalia por la derrota, No hubo muchas muertes entre los re beldes, aunque si entre los espaitoles y realistas: “Que Dios se apiade de sus almas’, Y mientras sigue tomando los bafos: [.u] eserbieron el 21 del mes referido [de junio] que el duque de Alba baba hecho decapitar pblicamente en Bru- seas, acusados de rebeldia al conde de Egmont, al conde de Horn, ambos caballeros dela ordon del Toisin de Oro, -yactros ms, Que Dios se apiade de sus almas, pues seni de corazén que la muerte les hubiera alcanzado de ese mode, dado que los conocia, y en varias ocasiones habia ‘sido recibido por ellos con todo el honor y ln amistad. ¥ me preocupé que dicha ejecucin tan severa de la justicia en cendiera en el futuro los énimos ya de por si acalorados (como lamentablemente ya estaba sucediendo) y que aque Tg no tajese nada bueno. Mi vine a Italia se demoré por tanto cai dos meses. Las noticias que llegaban de Espaia, desde Inego, no podian ser mis infortunadas. Los recuerdos de Hans Khevenbiile, tam. ‘poco pueden ser més lacénicos. Las alusiones a la Casa de Aus tria, lenas de lealtad, que se refuerzan con los lamentables suucesos de la detencién, prisién y muerte del principe don Car- Ios, hijo de Felipe I En este tipo de cuestiones peliagudas prefiero que den ‘su opinién los historidores antes que yo. El mencionado principe estuvo estrictamente confinado hasta el mes de julio de este afo, EL24, da de San Juan, fallecis. A raiz de ello huibo toda serie de habladurias que por discrecién prefiero omiti, Pero mis conocidos en Espaia,a los que cencontré cuando estuve abi, Fabia buscado la muerte, unas veces por atracones deco ida y otras veces por dejar de comer del todo, asf como, por otras anomalias. Que Dios misericordioso se apinde 1 dijeron que él mismo se cde sa alma y que proteja ala loable casa de Austria de pa- dcr similares penas. Pero volviendo a les cosas de Alba, vuelve a manifestar su desprecio por él en 1570 al llegar las noticias del apacigua- rmiento del motin de Valentiana: ‘También se supo el dia 14 del mismo mes de qué manera el duque de Alba y el conde Alberto de Ladrén, capitan, hhabjan procedido contra los siervos alemanes, que se amotinaron en Valentiana, a saber, hicieron colgar, de ‘capitar y descuartizara los mismos cabecilas principa- les, unos cincuenta, de lo que muchas cosas extraias hablaron, sobre todo porque la condena contra ellos del dicho duque de Alba no To legitimaba a tal proceder. Alba fue cesado en 1573 y leg6 a Espana en 1574. Al dia siguiente de su entrada en Madrid, Hans Khevenbilller fue a visitarle, No es necesario explicar en qué estado habia dejado el dugue la cuestién en los Paises Bajos. Lamentablemente rho se pudo ocultar que el conflicto era grande y muy grave, por lo que el rey le manifests su desagrado cuando Lego, y sobre este particular hubo muchas discusiones. ‘Muchos pensaban que habia sido un engaio para spaci- guar los neerlandeses ofendidos, pero otros considera- ban que el rey actuaba en serio, entre los que me cencontraba yo, y el tiempo lo mostraria en breve. Ahora bien: sus referencias, o sus sentimientos se expresan, precisamente, en lo que no dice, Cuando en 1574, en la batalla de Mook murié Luis de Nassau, hermano de Guillermo de (Orange, yegé la noticia a Hans Khevenbiller, anot6 “nos en- teramos de que os leales al ey en Ios Pases Bajos habian abatido y matada a muchos, entre ellos al conde Ludovico de Nassau, dems del conde palatino Cristobal, el hij del principe elector Luis de Nassau era uno de los cabecillas calvinistas. En cualquier caso, tal vino a coincidir con un giro en sus relaciones con Alba: “el 19 (de septiembre de 1574] me visité cl duque de Alba” Por vez primera, sin criticas, menosp ni discusiones, [No obstant, las opiniones de Fans Khevenhiller las expo- a libre y valientements ante el propio rey. Porque cuando 4 hablaba, zera él 0 Maximiliano II de Austria, el que se habia criado en Espanat: E119 [de diciembre de 1574] volvimos a tener una larga audiencia con el rey en los Jeronimos,en la que revelé y planteé muchas cuestiones a S.M., pero sobre todo ex- pliqué los inconvenientes que podrian producirse en caso de no llegar aun acuerdo con Bélgica [A partir de entonces no parece que vuelva a mantener con- tactos interesantes con Alba hasta 1578. Era la quinta de las reu- nniones que tuvieron deste el regreso de don Fernando, Aunque aiios atris habian sido corteses, ahora, en 1578, volvian alas ac- titudes broncas, Fue en una cita el 8 de mayo de ese ai: ‘También visité al duque de Alba y al margués de Alma- z4n, con los que traté Ia cuestién holandesa, E1 mencio. nado marques se dirigié a mi de forma altanera y con palabras malsonantes, atentando contra Ia autoridad de ‘mi muy benigno sefor, antelo cual no tuve mas remedio {que responder del mismo modo y,a partir de ai, fe mas comedido, Después de aquello no volvimos a visitarnos, ania vernos nia hablarnos, E14 tuye audiencia con el ey cen un jugar llamado Méstoles, donde me quejé del com: portamiento irespetuoso del marqués, de manera que se Je amonest asi que él no gané nada. En esa audiencia ‘até con el rey sobre todo la cuestin de Balgies Fucron dias ajetreados en la Corte de Madrid sobre “la RUABICED rele sw parol conde. ace 5 wa as mca aac de orn es wa ea Ep de a pc. En cam lara ee i cased oro poi sla, aque monte eden us pers es ees pag. nu de por, wen cen cox ca pra yun pada colt uprieno. os wcauescinzn ete nent po Gan ena rey 2 ves ungue xyeraean rasde Pie as, cas co rafias ony por farming, ples y cee: aban ere ut bls la gue un mare: hwo ead a ei (mea ‘lds swine nce pr ls bles ys pon eu codes e- Sings de mapa 2 pe srg) ‘mando del Ejrcito de Flandes. EL mariscal de campo, por ejemplo, detentaba el mismo cargo que el maestro de campo general. La autiller‘a también se organiz6 en base alas formas hebsbirpicasy en 1583 se desplegaron dos trenes de artilleria, cada uno de ellos bajo el mando de un teniente, ademnis de un train des barques et pontons para salvar rios. Orange cofsigui alcanzar una posicin de preponderancia ‘ene gobierno central y cops el alto mando con sus partidaros, ‘pero como en laprictica cada provincia velaba principalmente Por sus propios intereses y defensa, las insttuciones centrales, tanto politicas como militares, carecian de poder cfectivo, Esta falta de cooperacidn y asistencia ‘mutua propicié la derrota de las levantiscas Bra- ‘ante y Flandes en 1580-1585, Las restantes pro- vincias,comiinmente conocidas como la Republica Holandesa, una alianza militar de facto liderada por Holanda, continuarén la lucha valiéndose de un alto mando cuya estructura variaba poco del habsbirgico. Una ver mis, poco cambiaria a este respecto bajo Mauricio, ESTRATEGIA Las invasiones de 1568 y 1572 tenia como in salvar el honor yla reputaciin de Orange, puesto en entredicho tas ser despojado de sus posesionesy sus cargs yprvad de su primoggnito enviado 4 Bspaia. El objetivo de Orange era prender la mecha de la re ‘vuelta, especialmente en a provincia mires, Brabente lo quele roporcionara una bas teritoralyfinanciera sobrela que actu. ‘Una victoria en el campo de batalla constitu el impulso defini tivo hacia a rebelién, pero Fernando Alvarez de Toledo, el duque de Alb, gobernadory capitan general de los Pases Bajos, sabedor «de que Orange no podsfa mantenerse mucho tiempo en campaia por fata de dinero. eit plantar batalla, Orange no logré nada en ninguna delasinvasiones, pero ena segunda, en 1572, tras cuatro alos de gobierno de Albay une sera desacseracién econdmica, unas 50 cudades se uneton a su causa Para finales de ese ato Alba halrdrecuperado, en parte gracias a une polfca de terror -Mali- nas, Zatphen y Naarden fueron concienzudamentesaqueadas-el contrl total el teritoro, con la excepeién de Holanda y Zetanda Orange, en sus horas mis bas, recurs ao que sus contem- porineos ealificaron como guerra defensiva en part por las mitaciones financieras impuestas por Jos Estados, en parte porque resultabaevidente que las tropas enemigas eran mejores yma experimentadas. Esta guerra defesivaobligabs al enemigo a tener que tomar une fortaleza detrds de otra, con gran pérdida de tiempo, hombres y dinero, lo que le evaria ala extenuacion. Las condiciones de Holanca y Zelanda para est tipo de estategia ran casi las ideales: muchas iudades defencibes rodeadas por diques, agua y complicados accesos, alo que circunstancialmente se podrian sumar zonas intencionadamente inundadas y la cons ‘truccién de fortnes. La supremacfa naval rebelde se traducia en 1a posibilidad de transportar refuergos por mar y llevar a cabo ‘operaciones anfibias, Para 1575 las arcas de Felipe Il estaban va- as yal afo siguiente su exhausto ejército se amotiné a ceusa de los enormes retrasos en las pagas, por lo que el esfuerzo béico espaol sobre Holanda y Zelanda qued6 desarticulado. Los rebeldes continuaron esta estrategia de guerra defensiva tras 1576 por las mismas razones: limitaciones financiers ytro- ‘pas enemigas mas experimentadas y de mayor calidad, Esimpor- tanterecalear que la Revuelta fue también una guerra civil, en la que se hizo necesario emplear grandes cantidades de tropas en tareas de guarniciOn para evitar que puchlos yciudades cambia- ran de band tan pronto como apareciera el enemigo, lo que de {aba magros recursos paral eército de campafa que, ain en un contexto de guerra defensiva, era necesaro para socorrercinda des sitadas otratar de retomarla. En 1575 Orange consiguio 1 compafias de infanterfay 100 efectivos de caballeria para ayudar a contrarresar la ofensiva enemiga en el sur de Ho: landa, pero en 1579 ele dinero, ylo mismo ocurrié en Brabante en 1583. Los problemas fnancieros se vieron agravados por el hecho ya mencionado de aque la principal preocupacién de cada una de la provinclas era su propia defensa, Por contra el principal interés de Holanda era ‘mantener la guerra fuera de su propio terrtori, porlo que ena <écada de 1580 sufragé la mitad de los costes dela guerra en los Paises Bajos nororientales, tratando de mantener cerrado el Il ‘mado “Jardin de Holanda’ y, tras la caida en manos enemigas de Zatphen en 1583, Holanda fue el principal financiador del ejér cito del io Issel. Brabante y Flandes, en a prictica bastiones de Holanda, sufieron la peor parte de los envites enemigos Inca- paces de conseguir el suficiente dinero para organizar una de- fensa efectiva de sus territorios, ambas provincias fueron recongqistadas por el ejército del rey Elearictery coste dela guerra se debieron en buena medida alaexistencia de una tupia red de fortalezas en los Pases Bajos, reuni flamenco se evaporé por falta de {que imponia unas limitaciones estratégicas que otorgaba franca ventajaa los defensores. El coste de un sitio en términos de hom- bres y dinero era enorme, por lo que con frecuencia los atacantes recurrfan a cercar la ciudad y rendirla por hambre. Cabe destacar {que para 1572 la presencia en los Paises Bajos de trace italienne al norte de la frontera con Francia era escasa, y solo Amberes ‘contaba completamente con nuevas defensas. Los rebeldes de Holanda y Zelanda comenzaron a modernizar sus fortificaciones inmediatamente, pero ls construcciones llevaban su tiempo, En chando el terreno para obligar al enemigo a combatir en Adesventaja y evitando el cuerpo a cuerpo. En la Tucha por Ho- Janda y Zelanda en 1572-1576 las compatifas de Orange legaron 1 contar can un 70% de armas de fuego y apostaron claramente por una téctica defensiva, condicionada por el terreno y, de ‘nuevo, porla mayor calidad de la tropas enemigas. Los frecuen- temente estrechos y complicados caminos y accesos otorgaban a los defensores una clara ventajay se construyeron fortines en Iugares estratégicos donde esperar el ataque del enemigo, En este tipo de acciones el mosquete era un arma tremendamente itil Tras 1576 la proporcién de las armas de fuego en las com patiias rebeldes declind, un signo de que los combates en campo abierto comenzaron a tomarse mis en consideracién, En 1579 15896 de los efectivos portaba armas de fuego, porcentaje que se redujo al 47% en 1588 y que no variaré sustancialmente bajo “Mauricio, Sin embargo, resulta incierto sila proporcién de picas prescrita en la época se alcanzaba 0 no, ya que abundan las te (erencias acerca dela escaser.de piqueros, por lo que parece que la tendencia seguiria siendo la deconflar en las ticticas defensi- vas ya potencia de fuego. En Rijmenam (1578), por ejemplo, la Infanteria rebelde se valié de setos y de los atrincheramientos {que rodeaban su campamento para resistir los ataques, tras los que padecieron una tremenda carestia de pélvora, y tun afio més tarde Orange contraté los servicios de dos regimientos de arcabuceros franceses (2.400 hombres) liderados por coroneles hugonotes. EI fuego por salvas estaba ya prictica- ‘mente implantado en la época. Evidencia lings tica de esto esla frecuente aparicién a partir dela década de 1580 del término inglés volley asf como del holandés salve, un prés> tamo del francés, El capitin espattol Bguiluz fue el primero en proponer, en 1586, la contramarcha para disparar descargas me~ diante un sistema de rotacién, [La caballeria del siglo XVI también adopt6 armas de fuego ‘demanera progresivaen forma de pistolasy arcabuces, mientras {que el creciente nimero de cafiones en ol campo de batalla pa- rece haberinducido a una reduccién de la cantidad de armadura ‘empleadla, Las gendarmes de los Paises Bajos inictalmente ves- tian ermadura completa y montaben caballo bardados. Los"ar- queros’ clasificados como caallria ligera también usaban ar- adura completa, asi como la otras compafias de cabaleria ligera Todos estos jnetes eran, en realidad, lanceros. Probable mente ya para la década de 1540 la armadura por debajo de la roilllahabrie sido descartada, ls bardas dels monturas pen- sadas para asallarformaciones de infantera, eran cada vez ms raras Por contra las arias de fuego impelian alos jnetes a usar armadurasa prueba de bales, que resultaban tan pesadas que se tendia minimizar la cantidad portada. As, comienzos dela <écada de 1580 os lanceros ativosrebeldes vstfanarmadura solo en la mitad superior del cuerpo, cubierta por una casaca con los colores de su capitan, yocasionalmente incluso descar- taban Ia armadura de los brazos,con la excepcién de un par de guanteletes de hierro. Este desarrollo propicié que gendarmes,arqueros y chevaule legierscomenearan gradvalmente a emplear el mismo equipo, cvolucidn igualmente aestiguada en Francia, cuyos gendarmes que combatiron con los ebeldes a comienzos dela década de 1580 vestian la misma armedura que sus aliados. Los rebeldes, podrian haber reclutado nuevas companias de ordenanza, pero ‘en su lagar optaron por los chevauls legers, queen la préctica Fer Hein de Ad, CONDE DE FUENTES, aor Aviom him Cs, run [-} igus [aun]. Gaberada de in ent 1400 y 1410, ate se mand fa verte mis ciel dl aie escort orbs ances tra wd lp del Gina tees ec sobe spss pis qt avn a Gen Hei. cone de Foes smiobr cn ga dees eve os mus nie ef mnargugvan an po as amis come er bay eng led she au vis de miei envio de tropas desde la Italia espatiola hasta los Patses Bajos, siendo una de las piezas claves del sistema militar hispénico, 1 mantenimiento de las comunicaciones a través de este corredor militar, como el del continuo flujo de soldados hacia Flandes ~junto con los metals preciosos que venian de Amé- rica-, eran la sangre y los pulmones que mantenian el enorme cuerpo que era la Monarqaia Hispénica durante los siglos XVI y XVIL La constante presencia hispénica en Flandes, una re- si6n en a perteria del Imperio, distante del centro de gravedad de la Monarquia, fue siempre necesaria, por lo que nunca se «scatimaron esfuerzos, tanto para levarsoldados espaioles ¢ italianos a Flandes ~reconocidos como nervias de ese ejército, ‘las tropas mis lealesyfiables-, como para mantener siempre abierto un coreedor militar que pudiera comunicar Milén con Flandes. Mantener el Camino Espafiol fue una necesidad tan importante que vertebré la politic exterior de la Monarquia durante casi un siglo, siendo la clave de las relaciones diplo :aticas con Saboya, Lorena, los cantones suizos, Francia 0 el Imperio. Buena parte de las intervenciones militares espattoles en diversas contiendas centrocuropeas ~en algunos casos ache cadas al impert de fondo la defensa de este corredor, vital para el manteni- imiento de los Paises Bajos espaioles. smo espaiiol- realmente tenfan como telén “ESPANA MI NATURA, ITALIA MI VENTURA, FLANDES MI SEPULTURA” Esta vieja coplilla de la época resume bastante bien las bases del sistema militar hispanico, fundamentado en el continuo envio de soldados espaitoles desde Italia a Flandes a través del ‘Camino Espafol, Periédicamente los soldados espatiles vete- ranos de los presidios italianos, y los napolitanos y milaneses redlutados por Ia Monarquia, podian ser transportados a las sguerras de Flandes. El envio de estos soldados veteranos y en- ‘trenados que a su vez eran remplazedos por nuevos rectutas Iegados desde Espa permitira en cierta manera que la ca: Tidad de estos hombres en Flancls fuera muy alta, de ahi la tra- icional buena fama que mantuvieron los soldados expanoles ‘durante el Siglo de Oro, muchas veces considerados exagera- ‘amente como invencibles. Lo cierto es que la veterania y ‘mayor experiencia de los soldados espafoles durante el siglo [XVI se fraguaba en su profesionalidad y en el paso previo de a mayoria por las guarniciones espaiiolas de Népoles, Sicilia © Milin antes de ser enviados a Flandes, por lo queasullegada los soldados solian considerarse como milicia vieja EI Camino Espafiol también encontraba su sentido en el hecho de que los monarcas espafioles siempre prefirieron tener ppocos soldacios, pero profesionales,siendo los espaiioles los sol- \dados mis codiciados y elogiados por los militares del siglo XVI, a teorla de la expatriaci6n militar, ya esbozada par el profesor Parker tiempo atris, también influia en el hecho de que los mo- ‘areas espatoles intentarin por todos|os medios enviar espaioles 1 Flandes, en detrimento de las tropas reclutadas localmente, Dicha idea suponia que un soldado era mis efcae cuanto mis lejos estaba desu lugar de origen, ya que la cercania del hogar pro. piciaba y faciltaba la desercién, De esta manera los soldados es. pafioles en la Peninsula eran poco valorados. En cambio, los soldados profesionales espaftoles de los Tercios, diante los sistemas voluntarios, eran muy apreciados fuera dela reclutados me- Peninsula, debido no solo ala idea dela expatriacién militar, sino también ala mayor confianza que los mandos tenfan en ellos, LA RUTA MARITIMA A mediados del siglo XVII el panorama bélico internacional {runcaré la hegemonia espariola sobre gran parte de Buropa, co- ‘menzando as la lamada decadencia, Poner una pica en Flandes sera cada vex mas dificil, ebido ala falta de reclutas -ante ls, Importantes crisis demograficas que asolaron especialmente Castlla-,y porque ef Camino Espanol, que se habia mantenido hast el ato 1634 fecha en la que el Cardenal Infante recorrera este camino por iltima ver-, quedara virtualmente cortado ante 1a caida de [a plaza imperial de Breisach, El ciere de este impor tante corredor militar suponde el colapso del sistema que en. viaba veteranos de las guarnicionesitalianas a Flandes. Pero el envio de espaiioles no cesaré, aunque la empresa seri cada vez ‘més complicada, al tenerse que realizar por mar, siendo estos generalmente de peor calidad, al ser la mayoria bisof La ruta maritima hacfa Flandes siempre habia estado pre- sente, pero era la mis peligrosa, pese a ser mis econémica y ri pida. De hecho, os primeros soldados esparioles que legaron a Hlandes lo hicieron en barca, dlécadas antes de que se estableciese 1 Camino Espafol, como lo hicieron todos los espattoles que lucharon en San Quintin (157). A pesar de la ventaja de le ra pides, el paso de una flota por et canal dela Mancha era siempre peligraso al quedar a merced de otras armadae anemigas,siom- ‘pre més numerosas, En una costa plagada de enemigos, se ne- cesitaba alin puerto amigo en el que poder atracar en caso de snecesidad, ya fuera por las condiciones meteorolégicas 0 los ata {ques enemigos. Esto condicioné notablemente la ruta maritima, ‘hasta el punto que sino se contaba con un refugio segura la mo- narquia no se arriesgaba a ninguna operacién naval Durante la primera mitad del siglo XVII, pesar del fracaso dela Armada Invencible (1588), se comenzaron a enviar refuer- 20s desde la Peninsula por mar con mucha mayor asiduidad, gracias a una nueva politica naval més ambiciosa que intentaba a 2p | csr reera fenar a los holandeses, pero también gracias a que se contaba con la neutralidad que ofrecian los puertos ingleses del Canal En le década de 1620 el transporte de tropas parecia esta solu- cionado gracias alas nuevas expediciones maritimas protagoni- zadas por las fragatas de la Armada de Flandes y sus expertos ‘marines, que exitosamente realizaron expediciones punitivas ‘contra los holandeses, acciones de corso y también de transporte de tropas entre Ia Peninsula y los puertos flamencos. La derrota de la expedicion naval de Oquendo en 1639, en: viada por la monarquia para intentar no solo transportar tropas ‘aFlandes sno también para destruira Ja Armada holandesa, fue tun enorme fracaso que dejé maltrecha la flota hispana, aunque tuna buena parte dels hombres que transportaba pudieron legar a Flandes, El desastre dej6 ala Monarquia con menos barcos, y ten muchos casos este hecho se ha interpretedo como el fin de la via maritima para llegar a Flandes, aunque hoy sebemos que no fue as. A pantir de la década de 1640 hubo que buscar una solu- cién al problema, ya que a pesar de contar con el abrigo de los puertos ingleses, cualquier expedlcién naval a esas latitudes tenia l peligro de ser apresada. La Monarquéa experiments sus peores ‘momentos en esa fatidica fecha, ante ls sublevaciones de cetala ‘nes yportugueses, por lo que se debieron multiplicar los reclut ‘mientos en todas partes, quedando seriamente limitado el envio de espafoles a los Pases Bajos, ala ver que se comenz6 a reca sar al Bj para formar un ejército profesional y de importancia en la Pe insula. La unién entre la Peninsula y los puertos flamencos, a rode Flandes wna parte de sus efectivos extranjeros pesar de la precariedad del sistema, sigulé realizandose gracies Tosnavios dela Armada de Flandes ya otros de corso, queen pe- quefias expediciones se encargaron de transportartropas de un lado a otro: espafioles a Flandes, y soldados de otras naciones a los nuevos ejécitas que se formaban en Espata. A diferencia de las expediciones pasadas, o las que se rea- lizaban por via terzestte, estas eran limitadas y en muchos ‘casos estaban protagonizadas por barcos individuales o peque: fias expediciones de pacos buques, que gracias a su pericia y poco calado intentaban zafarse del bloqueo holandés, no sin ‘que algunos terminaran siendo capturados por estos. A pesar de las trabas hubo afios en los que pudieron llegar a Flandes ‘entze 1.500 y 2.000 espatioles, que fueron intercambiados por 1 mismo numero de valones o alemanes. Desde 1648 cl sistema empez6 a ser mis factible al decla- rarse la paz entre Espaia y Holanda, produciéndose un impor- tante acercamiento entre ambas potencias. A partir de esa época el trasporte maritimo fue mucho més viable al poder en: contrar proteccién de cualquier flota enemiga en los puertos holandeses, ademés de la posiblidad de que el transporte se pudiera realizar en navios mercantes de su pabelldn. Pero las Elibiogeati compete en win desperttere-ecanescam a, ge ERE eS LA BATALLA DE JEMMINGEN SESITUA EN LA PRIMERA DE QUE, BAJO UNA FORMA U OTRA, DURARIAN MAS DE UN SIGLO Y ACABARIAN POR DESANGRAR EN: HOMBRES Y EN RECURSOS A LA MONARQUIA HISPANICA. por Julio Albi de la Cuesta rediados del siglo XVI, Ie situacin de los Patses AA terse nc rea Madrid. Desde 1363 se asistin aoa alaemante expan si6n del protestantismo, que tres aos después aleanad extraor- dinaria viruencia con la ecosién de un movimiento ‘conoclasta que se tradciria en asesinatos de catdicos yen el saguco y la destrucidn dems de 400 templos Pero ls pro- ‘blemas nose limitaban a este enfrentamiento religioso, por muy serio que fuera en una época en la que se respetaba como principio universal que los sibditos debian pertenecer Ie nisms fe que su saberano, Cuestioes como el apego a viejos Privilegios el temo de la nobleza local a perder parcelas de pode y hasta partiularidades como que todas las desis fla ences dependieran de archidiscesissituadas fuera de sus fronteras, hicieron pensar Ftie Il que su autoridad en aque las provincias se encontraba sometida a un proceso de des- gst y que nose podla consentir gue aguel estado de cosas se consoldase En algunos aspects, se trataba de un enfrentamiento entre tuna concepcish moderna del resleza, que tleaba cada vez peor ls lmitaciones a su poder, y una vsti araizante, que poofa trabas a a misma en el nombre de antiguos fueros. Lo clertoeraycladjetivo esd Maltby, que los False Bajos sea ban convertido en “ingobernabls” En opinion de Parkes de un primer momento de ‘eosin del poder rea’ se habla le- do a otro de “hundimleno” del mismo, Era imperative dar una respuesta aa rs ELDUQUE DE ALBA EL mecanismo escogido se basaba en una doble estrategia, no carente de suileza. Ferando de Toledo, duque de Alba, el rejor general de la épocs, patria para Bruselas al mando de tun Tucidoejécito y adoptaria las medidas de rigor necesarias para reconducir la situacin, Al poco, le seguiri el rey que ‘magndnimo, instauraria un politica de clemencia. Se trataba de una maniobra dirigida a mostrar que si la Monarquia podia ser severa también sabia perdonara sus sibditos desearriados. De hecho, se practicaria, con clerto éxito, en 1580, durante la incorporacién de Portugal aI corona. Sin embargo, para des- gracia de ambas partes, nose aplicd en Flandes. Segin lo previsto el duque slid de Espaia en abril de 1567 para Milin, por su privilegiada situacion verdadero corazon del despliegue curopeo dela Monarquia. Desde alli,emprende el viaje « Flandes, inaugurando el luego famoso Camino Espa Fol, que aseguraria el flujo de tropas de los Austrias hacia el norte hasta entrado el siglo siguiente Leacompafa un formidable contingente. Su nico lo for ‘man cuatro terci espafoes, los de Lombardia, Sicilia, Népo- les y Cerda, mandados, respectivamente, por figuras de la talla de Sancho de Londoo, Jain Romero, Alonso de Ulloa yy Gonaalo de Bracamonte. Los dos primeros constan de 10 compatiias 0 banderas cada uno, con 2.200 plazas el primero y 1.820 el segundo, El tercero tiene 19, con 3.230 hombres. El il- timo, de ereacién reciente, es formado por compaftias pro- cedentes del de Lombardia y del de Sicilia, una Ilegada de Francia y varias de bisonios. Retine 1.720 efectivos. Es, asi, un ejemplo de una constante practica espafiola: formar unidades ‘nuevas utilizando como columna vertebral de las mismas ele- _mentos de cuerpos veteranos, que se completan con reclutas. (Ota prictica habitual, que también se respets en este caso, cera que cuando los tercios antiguos abandonaban sus guatni- clones habituales para emprender una campafie, eran relevados total o parcialmente por bisofos alstados en Espafa. Se esta- Dlecia de esa manera una especie de noria que permitia formar ‘cuerpos expedicionarios sin por eso dejar desprotegidas las bases de operaciones. Las columnas que van con Alba incluyen una novedad im- pportante. Cada compari, sea de arcabuceros 0 de piqueros, lleva 15 mosqueteros. Se trataba de un arma considerada hasta, entonces una especie de arilleria ligera, solo propia para ser cempleada en las murallas, Al dotar con ella los infantes, se les refuerza de forma considerable, ya que los mosquetes tenan wi epi, sama ar quicn l enp, ss dnoinn pei Gc, emt, 2) shanna or de or, ik me paca, gue ide cn lm del matte de cmp ques ents al ma Es de uae ade Lda, Re, la y Bacon Lava st ves agua ut pop mee, ‘ome dts vadret par ld Ker qe eae Tc Wig, 6S) pla pad got tein sas veterans de buscar ba va clade tak lt sia, ‘mayor calibre, alcance y capacidad de penetracién que los ar- Lor apes 2.000 ARABUCERO y ques 6 Lond y Kone depen un ppl cuca es Jigen al ane ra piney rea dept pra 6 ete de Le Nasa, inkengnde 3 ee na ene ema ‘pei sei do, Ets spenders cua evi propia pres aceite sti y a cambio de amis fata pals de abu nda de era gl esters go sprain nc yor potas y abr, qe ac as amin de pies, sian de retin ned a stad rte agus del enmigya el d Cina de ug cease ot oeeada lero de Uns yw fren exit de capa gue og a si dats na ingebretbe cata en pubis, aguas, impidiendo los movimientos de tropas, Por otra parte, el linico camino practicable es tan estrecho que no permite grandes despliegues. La solucion que adopta es original, y adecuada ala situacién, Dari la baallautlizando cast exclusivamente el fuego, yy empleando para ello al elemento mis ail de sus fuerzas, los arcabuceros, apoyados por su innovacidn, los masqueteros, Lanza, pues, en extrema vanguardia a Davila con su compa- ‘la de arcabucerta a caballo, y una treintena de caballeros y igente particular’, como se denominaba a la de iustre origen, ue topa con un desiacamento de protestantes que se afunaba cen romper las eschusas,y tras breve combate, lo pone en disper sién, Prosiguiendo su avance, ocupa an timo puente delante del tra la corte fuerza de jnetes, esperando acabar con ellos antes, dequese «de Davila, sin dejarse amilanar, defienden el puesto como bue- -ampamento de Luis. Este envi hasta 4.000 arcabuceros con s sume la infanters raitola que los sigue. Pero los nos, Parte ~tres capitanes, ocho caballeros y 15 arcabuceros~ cecha piea tierra y parte pelea a caballo, resistiendo sin desmayar ala multitud de los adversaries, embarazados por su propio ni ‘mero en pasaje tan angosto, hasta que les Hegan los refuerzos Alba, en efe to, ha enviado tras los jinetes a un peculiar contingent, Aprovechando la gran flexibilidad que proporcio. nan Jos tercios, ha ordenado a los maestres de campo Romero y Londono que entresaquen de los cuatro de que dispone 500 arcabuceros en vanguard ¥6 tras ellos, otros 1.000, con 300 mosqueteros. Dos compaiias de arcabuceros a caballo les apo- yan. Forn su grueso con la piqueria espafiola reunida, alas 6rdenes de Ulloa y Bracamonte, con la infenteria valona y ale- ‘mana y el resto de la caballeria.y. habilmente. Jo coloca alefado dela ribera, para no ser visto. Hay que resaltar que el duque pudo formar esa fuerza sin gular debido a la particular estructura de los tercios. Su € mento esencial eran las compafias, casi todas de piqueros (pero que incluian al menas una tercera parte de hornbres ar rmados de arcabuces), y una 0, mas raramente, dos de arcabu- ceras (en las que, a su ver figuraban normalmente alabarderos 6, 1no, piqueros). Todas reunfan, por tanto, aunque en distin- tas proporciones, armas de asta y de fuego, lo que les conteria ‘una cierta autonomia tictica. Por ello era sencilla combinarlas entre sien funcién de la misién que hubiera que llevar a cabo, sin que su pertenencia a una u otra especialidad, a tercios di- ferentes, o incluso a distintas nacionalidades, limitara ni las posibilidades de las permutaciones ni la libertad del general a Los 500 primeros arcabuceros llegan a tiempo al puente donde los de Davila han mantenido durante media hora un combate desigual y, sabre la marcha, expulsan alos protestan- tes, siguiendo a su aleance hasta detenerse a un tiro de mos. ‘quete de su campo, Llegados alli, Londono y Romero contemplan con aprensién Ia masa de enemigos que se ofrece a sus ojos, Temen que lancen un contrastague y solicitan de ‘Alla que les envie picas para poder hacer frente. Bl duque se niega. Sabe que el terreno no permit a Luis explotar sti superioridad, confla en el calibre de su gente ~se ‘consideraba a arcabuceros y mosqueteros la crema de los ter- Giblogafia complete en ww despert ae = cay ER JULIO DE SEAINSIO, AS OPERACIONES MAS LARGNS COMPLICADAS REALIZADAS POR LAS TROPAS DE LA MONARQUIA GOBERNADOR GENERAL DE FLANDES, COMENZO UNA DE DE LA GUERRA DE FLANDES: EL SITIO DE AMBERES. SIN DUDA: ALGUNA, SE PUEDEYAHIRMAR QUE ESTA EXPUGNACION FUE LA MAS IMPORTANTE DE LAS HispANICA. FARNESIO, CON LA TOMA DE LA CIUDAD FLAMENCA, DELIMITO EN GRAN PARTE LA FRONTERA ENTRE LOS Paises BajoS CATOLICOS Y LAS PROVINCIAS UNIDAS, CONFINES QUE HAN PERMANECIDO MAS 0 MENOS CONSTANTES HASTA HOY DiA. por Eduardo De Mesa Gallego - University College Dublin Iejandro Farnesio (Alessandro Faznese en italiano) Ai titi tn se brino dl papa Paulo ID, y de Margarita de Austra (hija natural de Caos V),y, por tnt, sobrno de Felipe. A esar de haber nacido en Roma en 1545, fue e¢ucado en la corte espatola, por lo que sempre fue msy prohispisso. So nade fue gobernadora de las Dict Provincia en nombre de Felipe ene 15591367, y Alejandro le acompaté en su destino durante argo timp, proporcionndole un buen co nocimient de los problemas dels Paes Bajos Su bautismo de fuego tuvo lugar bajo ls Sdenes de don Juan de Austria (@uien también ers to) durante a batalla de Lepant (1570) En 1577 vo} a Flandes al mando de as ropas dela Monat aqui que habia sald deal el ato anterior tas a firma del EaietoPerpetuo por don jan, aque tempo goberador ge eral dl teritoio. Tras retorno la primera gran accion en la que Fatnesiose vio env ela batalla de Gemblows (31 de enero de 1578), en lis cecanias de Namur A pesar dees Srdenescontrarierecibidas l respect, mand deta cabs- ria pesada cargs contra lastopas rebelde, destruyendo al Girctoenemigo que habia tend en jag ld so, 110 de octubre de ese mis ao don fan fllec6y Far nesio fue desgnado,auevo gobernador general de andes, Tea asumnir el mando camb totalmente de estrategia re eto de so predeceon, sien ates ce expr se habia ado cuenta de que era iniitil realizar uno politica de apacigua mento y de compromiso con el principe de Orange y la faccion. rebelde, con la que se habia aliado el francés duque de Anjou ‘con sus tropas (apoyadas en secreto por la Corona francesa) Solo habia una forma realisia de setomar el control de los territorios que legalmente pertenecian a Felipe Ti-una ofensiva desde Luxemburgo y ciertas plazas de las provincias surenas de los Paises Bajos que habfan permanecido fieles al monarca contra las provincias rebeladas, Sin embargo, durante la ofen siva no solo se wsaria el guante de hierro, también se puso en juego el de seda de Ia diplomacia. Como resultado varias po- blaciones deeidieron cambiar de bando o rendirse amtes de que Jas tropas del taliano les pusieran o. Farnesio siempre in- tent legar a un acuerdo pacifico antes de lanzar sus tropas ‘contra ella, pues segiin las leyes de Ia guerra los soldados es- taban en su derecho de saquear las poblaciones durante tres dias si estas no se habian rendido ante de que se terminase de cemplazar la artillera sitiadora (ello se olvida con demasiada fcilldada a hora de juzgar alos eércitos dela Monarquia His paica) La estrategia constituys un auténticd/ €xito y desde ese fnismo instante sus dotes diplomstico-militares fueron teco~ nocidas por sus Contemporineos. Incluso el presuntuoso En ique IVide Francia aidmiitio. que Alejandro Farnesio era mejor soldado desu época, es0 sf después de él mismo. ESPERTA FERRO > ALIDRO RHE, emer gener des cep, lar de zane a ase deen spss fis mis maples de aap ee esl prs pas efsas de a Gian ee vei aque emacs, ad pccamee mpi yg iv kd tame ona cl ra de mie eons, cor ua Hos de cur. aly cme surat ly pre scores dn porn peri atan de a wpa h tea decin que rea tanto ds pens tas ome de as estates, EL CAMINO HACIA EL SITIO £129 de junio de 1579 cay6 en manos del gobernador general a importante ciudad de Maastricht ademis de Weert, Siracln, Er kelenz, Diesty Zihem, E127 de julio Malinas se rindi6a las tro- ‘as hispnicas. tras pagar una importante suma de dinero para no ser saquead, Posteriormente lelleg el turno a Bois-le-Dut. Elrodillo del Ejército de Flandes se mosteé imparabl, a pesar de que las tropas sufrieron mumerosas baja, sobee todo ante ‘Maastricht La guerta de sitio supuso un alto coste para el ejér- ito de Parma Sin embargo, desde finales de 1579 hasta 1582 el jército de Flandes tvo que operar sin los tercios espatioles. Tras el Tatada de Arzas (17 de mayo de 1579), pacto por el cual ls provincias del sur de los Paises Bajos (catdlicas) volvieron ala soberania de Felipe Ios soldados originaros de Espa tuvieron quesban- deci ano de sxe fre ie Lia ue 2a ge te dre ef eles lel eit. del alférez Diego de Chaves. Mientras 1a infanteria rebelde luchaba contra los soldados, los gastadores rompieron el contra- clique por once sitios diferentes. El combate fue may duro, mu- tendo en la refriega los dos oficiales espaioles. Cuando parecia quelos holandeses an alograr su objetivo, e oficial Camillo dell ‘Monti legs con sus italiano, seguido de cerca por Mondragén con espafoles. Durante siete horas se combatié sin descanso en lL angosto contradique. Losinfantes de ambos bandos intentaban avanzar como leones mientras I artileria de os barcos os fuee- tes no paraba de vomitar fuego sobre ellos. Finalmente se orcené a retirada de las embarcaciones holan- desas, pero debido ala falta de agua ras haber roto el contradique ‘por vatios sitios, muchas de ellas quedaron varadas. Al no poder replegase, los holandesesdecdieron comenzarafortificarse, Por oguela lucha no pers intensidad. Ambas partes querfan tener el ‘control del conradique deciidas a mori antes que abandonatio ‘ rendltse.Lasbajas de las tropas hispdnicas fueron muy alas, por lo-que Mans am al Tere de Juan del Aguila. En un consejo de guerra sedecidé quela nacion espatiolacondujeseel contraata- _que-ocho companias de veteranos encabezaronelasaltoy rasta larga batalla, los espatoles ograron expulsar alos holandeses dela primera linea de trincheras que habianlevantado, Almismo tempo 150 piqueros atacaron por el otro ldo del contradique reando e caosentrelosrebeles. Tras unas horas muy dura, lsespafoesf- nalmente sealzaron con la victoria, Més de 4000 holandeseshabian perecidoen elataqueal eontradique, mientras que as bejas caticas ascendicron a unas 800, siendo la mitad de ells espailas Los su pervivientesrecibieronjustas recompensas por pate de Farnesio y de Felipe I. ‘Trasla victoria del contradique, Parma exploté Ja baja moral del enemigo y tomé Burgerhaut, cortando el aprovisionamiento de hortalizas y frutas fescas ala ciudad sitada, Posteriormente cayeron en sus manos Sterquenshoty Stralens- hhof. Bl cerco asfixiaba alos defensores de Am: eres: sin comida y sin ausilio su situacién era insostenible, Tras unos acalorados debates, AL degonde acepts que la nica salida era la ren- diciGn. E19 de julio comenzaron las pléticas para llegar ¢ un acuerdo, pero fracasaron por las ‘excesivasexigencias de los dirigentes de Amaberes. Posterlormente se promovieron més reuniones, pero fueron los ciudadanos quienes hicieron aceptar a ‘sus dirigentes la firma del tratado de paz. La gente de a pie estaba totalmente cansada de soportar privaciones y muer tes, E118 de agosto se firms el tratado y, dos dias después, entrs en Amberes Alejandro Famesio, uien poco antes habfa recibido el collar del Toisén de Oro de parte de Felipe Il como recom- pensa por su bazaiia, Y este fue el més memorable sitio del mundo, y adonde se mostré de veras la perseverancia y valor y fortaleza del Capitin y de os soldadas, especialmente dela nacién expaiiola (Carnero, p, 201), BBIBLIDGRAFIA BASICA Stn arnra: Historia dls ques le ues aioe Estados le andes desde ol and 1559 hasta de 150 y ae casas de a reboln de dehos Estados. ruselas. 1875, Essen, Leon van der (19334997): Aleandhe Farnese, Frac de Pare werner general des Pys-Bos (1565-1582) § ns. Brselas se. Leon en der ZOOS: iret Fl Fes. 7S Bene Fa, tro (1888); Alessandro Fernoso, Duca dh Parma Rama, Parker ectroy (89): Espana rebelde Fades Madrid Tray. dames 0(2008 Te Founding of the Ditch Repub Wr Finece and Poti Holnd 1572-1568 \rquer lors (878-188): Gueras de Fonds france en tiempo de lj Farnese, vel Nari > Biblografe complete an www desperteferra-diiones com ag | csr ema EN 1A EsPANa DEL SIGLO XVI SE DESARROLLO EL UNICO METODO DE ANALISIS DEL COMBATE CON ARMAS BLANGAS, QUE FUE CONOCIDO CON FI. NOMBRE DE VERDADERA DESTREZA DE LAS ‘ARMAS. INVENTADO POR DON JERONIMO SANCHEZ DE CARRANZA Y DESARROLLADO POR DON Luis PACHECO DE NARVAEZ, SE CONVIRTIO EN EL METODO DE REFERENGIA-EN EsPANA ¥ SUS COLONIAS DURANTE DOS. SIGLOS, por Alberto Bomprezzi G secre pra ry Cenc el gum ose coe nce. tro ode fr del tlie gr eo Teer peas como elec town de important popetacn de Egan, i ine aes cos peede open tne san hee fee se volvid muy popular y que era ense- fiado por maestros de clase media, ya fuera en salas de armas o de forma itinerante en las fiestas de los pueblos yeludades,queanimabanatirarenel | 1 comnada palenque a la concurrencia prestando + Elbotonazo Tasespadasycobrando acambioalgi- | 1a but nos macaveis + Lasmanotada Las cara de examen de que di) putas ponenos ns indican que enlos pri- | prea rerostreinta aos del siglo XVI-el 7 aprtonada ImsestromayerFrancicoRominera- | tee naga mina a exgrimidores que tienen otros oficios, pero en ningiin caso se trata) arate de hidalgos ni de nobles; la Esgrima se sia en este momento de leno en | stentada la clase medi algo que como vere- mos luego acabara cambiando por + Brazal completo, + Bscampavita Pero de momento la imagen © | trremediable clara: en el siglo XVI la Esgrima es | efendida tuna actividad lidica practicada por Algunas de las treinta tretas de Ja Esgrima Vulgar . + Laestocada de puro ‘+ Remesén y golpe ala espada + Ganancia y Reganancia + Anrebatar y Tajo Jas clases medias que ahora, gracias alas mejoras tecnologicas, pueden acceder a espadas con relativa facilidad. LAS TREINTA TRETAS DELA FSGRIMA COMUN O VULGAR, Eliinico tratado de esgrima precarrancistaestd hoy en dia per- ido, por lo que no sabemos que términos usaban ni como se Ds eis dl "ERELO MBTEON de Gia Tal compe aera amie 2s desde heal oie de tas Acad pe (8, LA VERDADERA DESTREZA FUERA DE ESPANA ‘Cabe destacar que la aproximacién de Carranza influyé no solo ‘en Pacheco y Méndez de Carmona, sino también en otros au- tores que desarrollaron otros métodos de la Verdadera Des treza: el general Figuereda en Portugal, Gerard Thibault en Belgica y el capitan Federico Ghisliero en Italia, De todos ellos, ‘eltratado mis brillante fue el del belga Thibault, que desarroll6 tun método comparable al de Pacheco y que, de haber vivido, habria seguramente sido capaz de extenderlo en su patria natal, Por desgracia, la muerte le sobrevino muy joven, truncando la expansidn de la Verdadera Destreza en el norte de Europa. BIBLIOGRAFIA BASICA Lue Pacheon da Worvee: lira de lax Grandezes de ape 88 erin Since de anrana: also de las Armas y desu Des recs de ls egresi y defensin criti, 182 > Biblografia completa en wnw despartaferra-acienas com 4 og | espe eneo Los corsarios de EXISTE LA CONVICCION DE QUE EN EsPANA NUNCA EXISTIERON CORSARIOS, PUES NO “CABIA EN EL. CONCEPTO DEL HONOR DE LOS ESPANOLES”. QUIZA PORQUE HAY EXHAUSTIVA Y PREDOMINANTE INFORMACION SOBRE CORSARIOS Y PIRATAS INGLESES, FRANCESES Y HOLANDESES, SE DESCONOCE DE OTROS QUE ESTUVIERON CONTRATADOS POR LA MONARQUIA HISPANICA. SIN EMBARGO, NO PODEMOS OLVIDARNOS DE LOS CORSARIOS ESPANOLES DE LAS POSESIONES AMERIGANAS, DEL NORTE PENINSULAR Y DE LOS DUNQUERQUENSES QUIENES, CON BASE EN EL PUERTO DEL QUE TOMARON SU NOMBRE, UN FONDEADERO PERTENECIENTE AL FLANDES ESPANOL DESDE 1583, ACTUARON CON GRAN EFECTIVIDAD AL SERVICIO DE LA CORONA ESPANOLA. por Magdalena de Pazzis Pi Corrales - Universidad Complutense de Madrid irtas, corsaros, filbusteros, bucaneros,contrabandis- Preven oni crea wars de forma equivocae inexact, sibien sus reas de aectuacién y funciones no fueron ni son, a da de hoy sencilla, de precisa, Tampoco lo es dstinguir sus cometidas y menos lo es sjstarse a una realidad en Ja que triunfe la leyenda y,quizé cet demasiadas ocasiones el bulo infundado. En cualquier caso, no nos engaiemos: la “prdctica pric” en las diferentes expre- slones que acabamos de sefialar fue una actividad depredadora cuyas figuras han querido mitificarse, bien por la fantasia ite rari, bien por la deformacin histérica,justificindose la accibn del pata, en gence, l entenderse su figura como la de wn 10- sndntico aventurero, vengador de pobresyoprimidos 0 como un sanguinario, bratal en susactuaciones, siendo porello objeto de total chavo; ya de eorsrio como persona respetada hasta por ss propios enemigos por su fdelidaden el eumplimiento de os tntereses de la Gorona con quign acordaba sa accién HI desconocimiento en Ja dstinci6n de eos vocablos es muy rofundo’scablaindistintamente de corsarioy de pratacuando abs son diferentes y estén defnidosjrkicaments: Mientras el primexo necesaba una licencia o patente la patente de corso de Su soberano para navegary debi gjustarse con rigor alas cond clones estpladas para poder solo atacar bares enemigos o bu dqies neatrales con contrabando de guerra y sus press se Jegiimelban con posteroridad el segundo acta por su cuenta, ‘embistiendo tod tipo de embarcacina su paso, considerindose su capturaun roboy no.un provechojusticado. Aden, debemos Aistingur dos tipos de patente: las arts de marcao permisos que se concedian con el propésito de atacar el comerco enemigo yas denominadascartas de contramarcaolicenciasal objeto derecha- zat alos corsarias contrarios. Ea época delos Austria predomina- on las segundas, justficindose la accién de los corsatios por los ataques enemigos y, ademas, los gobernantes de Felipe TV aprove~ charon su presencia para “contrataros” al objeto de defender las costas espafolasy colaborar con la Armada Real. No obstante, el. exceso ye incumplimiento de algunos de ellos en la reglaments- cidn einstruccin ala que debian cefirse deforma rigurosa acered clcorso al pirateriay fue muy dificil dstinguirlos en susacciones, EL PUERTO DE DUNQUERQUE Dunquerque, situado en la Frontera entre Francia y Belgica, tuvo allo largo de a historia una importancia estratégica vial y fue con- ‘iderado punto de encuentro de grandes batallas. Como espacio clave en el control maritimo del paso entre la Europa continental e Inglaterra, feel principal puerto militar en Flandes, capital para asegurar ls comunicaclones y el envio de tropas desde Fspata CConstituyé un espacio geogrificotinico con acogida para nume- +0805 pueblos marineros: las Provincias Unidas, cimiento de la poderosa Holanda, luego potencia naval de primer orden; los Pa- {ses Bajos espafoles landes- con un prolongado conflicto que hizo de sus aguas un modelo del guerra de corso; ls poblaciones dela costa francesa, Normandia, Bretafiay otros agares, escenario igualmente de pirateria y corso durante'largo tiempo; cémo no, Ia costa eantébrica espafola, cys hombres y prototipos navales fueron esenciales enla actividad hispdnica;y,finalmente, lasislas, Britinicas y su peso inmenso en la temitica que tratamos. En de- Finitiva, on enclave militar disputado entre Espafa las Provincias, Unidas, Inglaterra y Francia, ues bien, In base naval de Dunquerque fue de importancia| fundamental sobre un dispositivo singular:la Armada de Flandes > Pao de DUNGUERQUE de 149, pr Jan Bas, ris Nadas de ae. En se pean ml sft aes tees de nso ani sv onli ec pr ma, iade an ms abe orb tenia dt bans dt arm que fdian tac enallar 3 ‘unr bara, pecan aa ee ge con 0 de Dunquerque, uy origen est enelim- pulio dado por Alejandra Farnesio, aque de Parma y sobrino de Felipe I, la san Go- bbemnador General delos Pises Bajos partir de 1578, en Ia pretensin de disponer de un conjunto de emarcaciones de tonclje medio para proteger el convoy de transporte que habia de trasadaral ecto hispnicosaliente desde terrasflamencas pata reuse con el resto de Ia “Armada Invenctble Ja Gran Ar ‘mada contra Inglaterra, en 1588, Asi se acta eco de os anteriores ugartenientes de as tie- ras lamencas acerca dela necesida de “ser fuerteen el mar” en aguellassguas. En manos hholandesas desde 1577, pero reconquistado seisafos después (1583), Dunquerquesirvé como plataforma para losbarcos de guerra y refugo de las escuadras procedentes de Es- pata, Parma habia trsladado ali desde Gravelinas el Consejo [Naval dotindolo de nuevas ordenanzas que supuseron a primera ‘organizaciénefetva de un almirantazgo en los Paes Bajos espa oles. As, uiizdndose Dunquerque como base de operaciones ‘ofeosvas, se pudieton tomar ottospuertos desde Ios que operar como Niveport y Ostend, entre otros. Deu atipic oxigen sede rivaron varias peculiaridades que imprimieron un carter especial aes Armada: sus dotaciones, buquesy actuaciones. Pero, conoz camos primero la actuacén de nuestros soberanos en fancion de Jas circunstaniashistdicasquelestoc6 vivir pues l corso no es- {vo siempre controle ni st eficaca fe la misma EL CORSO EN ESPANA Fernando el Catélico habia prohibido su ejercicio mediante pragmitica dictada en Valladolid el 12 de enero de 1489 su biz ‘niet, Felipe I, por real cédula de 29 de mayo de 1584 dispuso ‘que las tripulaciones de galeras no podrian disfrutar, como parte Ula presa, del botin que corsarios y piratas hubicran obtenido de “slbditosy vasallos mios’ una medida con seguridad tomada, en favor de los aseguradores, eunque privaba de estimulo ala gente de mar, Sea como fuere y ya adentrindonos en elrsinado desu hijo, Felipe II, el pacifismo decidido e impuesto y la des confianza por los éxitos de la escuadra corsaria del duque de ‘Osuna, virey de Sicilia y de Napoles sucesivamente, acabé.con ‘una postura oficial claramente contraria al corso. Sin embargo, Jaruptura dela tregua con Holanda, la subida al trono de Felipe IV yel deseo de reformas de su valido, el conde duque de Oliva zs, provocaron un nuevo cambio de acttud por parte dela Co- ona. Atrés quedaban los titubeos éticos sobre la honradez de su ese FERRD ejercicio y el corso fue no solo permitido, sino impulsado con privilegios juridicos, otorgéndose preeminencias militares a los corsarios mientras actuaban como tales. Ademis, con ocasion de Ia reanudacién de la guerra contra los holandeses, se aplicb ‘una nueva ordenanga en esta préctica, muy similar y iteralmente copiada de lade 1615, aunque con ligeras modificaciones, que cstarfa en vigor hasta finales del siglo XVIL Se aprobaron nuevas dordenanzas de corso de 24 de diciembre de 1621, complemen: tadas con posterioresleyes (de 27 de agosto de 1623 y de 12 de septiembre de 1624, esta dltima, ademés de dirigirse contra tur «cs, moros y moriscos, con destino alos rebeldes de las islas de Holanda y Zelanda), siendo bastante més dura la diferencia de ‘rato pata los corsarios, al ecomendar el navio de 300 toneladas al objeto de evitar que los enemigos escapasen. Entre os mayores pprivilegios otorgados figuraba el de la cesién del quinta real los armadores y tripwlacién, algo que claramente ponfa de ma- niflesto el interés de la Corona por fomentar la industria naval y las voceciones marineras, De manera que durante el reinado de Felipe IV, el corso se convirtié en un arma auxiliar dela Armada espafola y fueron ‘humeros0s los corsarios que intervinicron en varias 2onao, no solo Dunquerque sino también en diferentes lugares del Medi terrdnco, destacando igualmente corsarios espaiioes en las po: sesiones americanas para contrarrestar,los ataques de los filibasteros. Debemos recordar que en el momento en el que Es ‘pafa se encontré de nuevo en guerra con Holanda, que combatia por suindependencia, e igualmente con Inglaterra al no poderse ‘enfrentar ambas a una conflagracién naval regular, pues aiin no hhabjan desarrollado una marina lo suficientemente fuerte para ello, recurtieron ala guerra de corso, de forma que lasaguas que circundaban los territorios de la Monarquia Hispénica fueron con frecuencia visitadas por buques corsarios al acecho de las a i “46; | ESPERTA FERRO ‘embarcaciones que apresaban cargadas com los productos que procedian de ls Indias o de Espana hacia Flandes. ‘Como decfamos mis arriba, el corso tuvo una importancia fun damental para el puerto de Dunquerque, fondeadero eorsario por antonomasia,sibienresullaba una barrera natural qe solo peemit entrar por derroteros preciso indicados, porquelosbuques debian hacer frentea temibles bancos de arena, capaces de hacer encallara ‘un navio, en especial si era de gran envergaduray bajo calado. En defiitiva, un complejo escenario el del canal de La Mancha en el {que los corsarios fueron sumamente eficaces. Quizi por estos con- dicionantes, el corso dunquerques fle considerado mis peligraso porejercerseen un mar violento, de compos vientos ymumerosos bajos en la costa, y frente a un poderoso y prolongado enemigo: el hholandés, Ademis fue el que llegS aacumular mayor nimero debu: «ques, y como ya se ha setalado, con decisivaefectividad en la Ar macla de Flandes, concebida como escuadra oficial del corso. BUQUES Y CORSARIOS En efecto, las embarcaciones corsarias fueron mayoritaria mente flamencas, procedentes de los puertos de Ostende, Niu: > Bue raga i 2 um cil pr Rech Cra om (164 Koa Nari Mise de Lvs. Dee seca ares ends tf Gta de Pande ks popular ee bs cso Ogg fs dada FRAGHT, dvi ain baat lan ela oa pu apleba s tolo barca de pera enc de Y camtucin pri ey a anbabil Sena hc po on esr fuera rads or alias, cons psd diquse are ce res y dele enon espns (gi ana dl wa) y cmp ‘a pr feos, pina deme are mata cbr eg grata, ue saan en res aprons port yen espectal, Dunquerque. Los buques eran de arguitec- {ura flamenca, primera los fiihotes (flexibotes) y luego la efi- fragata dunquerquesa, rapide, ‘maniobrabilidad y de muy fécil adaptacién a esas peligrosas aguas. Los corsarios precisaban de barcos ligeros, de menos de 300 toneladas ~los estudios nos hablen de un promedio de 115, toneladas por buque~ aptos para la caza o fuga en caso nece sario, de fic] manejo y maniobrabilidad para aleanzar a la presa o cludir fuerzas superiores en su hufda y, por requeri- clente con mucha :mientos de su oficio, siempre dispuesto a correr riesgos caleu- Jados. Poco que ver con el contrabandista que e lun mercader y, por lo tanto, rehuia la confrontacién con las ante todo, armas, usaba embarcaciones pesadas, en especial urcas de gran Porte, ya que, a mayor carga, mayor genancia, no siendo pro- ‘live poner en riesgo o peligro su capital 0 mercaderias, So lian actuar en grupos de dos o tres embarcaciones a fin de defenderse mejor, aunque ello redujese beneficios, y sus con. tinuados hostigamientos supusieron un constante peligro para Ja navegacién en las aguas del canal de La Mancha, haciendo cstragos en los buques mercantes holandeses. En definitiva, una desazén y una opresién para ingleses, holandeses y fran- ceses, que tuvo su maximo apogeo entre 1620 y 1635. De hecho, durante largo tiempo quedaron cortadas is comunica- clones entre Inglaterra 1 mar Baltico por su permanente hos- tigamiento, un verdadero azote para los holandeses, Los armadores particulares no eran los tinicos implicadas| en la actividad del corso. En sentido estrcto, los verdadero cor- sarios fueron los marineros y soldados que embarcaban en los bajeles para ia buscar presas, capturandolas muchas veces con lL riesgo de sus vidas. ;Quiénes eran los embarcados? Flamen- os, espaiioles, gente experimentada y aguerrida, y también ir- landeses que gozaron de buena fama, como lo pone de manifesto el caso de Jacques Malpant, que durante dinciesie. alos sirvid en la Armada de Flandes y luego practicé el corsa a To largo de otros siete afi, formando parte de la toma de sesenta navios hasta que perdié wn brazo y qued6 initil del inquierdo, ‘segiin nos relata uno de los expertos en esta materia, Enrique ‘Otero Lana, O el caso del armador Adriaan Van der Valle del no menos legendario Jacob Collaert. También formaban parte de las tripulaciones pescadores famencos, valones, espafioles y personas pracedentes de los Paises Bajos y de otros lugares de Europa, igualmente utilizades por la Armada Real. Como dota cid para esta, de hecho, suelen contabilizarse dieciocho mari neros y veintiocho soldados, en un total de cuarenta y seis ese ene efectivos por cada 100 toncladas: y cuarenta hombres en total, aproximadamente, en el caso del corso, Con independencia de las cifras que ahora conoceremos, lograron desarrollar su mayor actividad en época de Felipe IV de Habsburgo, durantela Guerra ddelos Tieinta Anos, tendo, al servicio de la Corona, el azote de holandeses e ingleses EVOLUCION E IMPACTO DEL CORSO DUNQUERQUES Respecto al éxito medido de su actuacién en fancién de las ciftas ‘obtenidas y de los momentos de prictica del corso en mayor o ‘menor intensidad, hallamos un consenso general que puede me- dirse de la siguiente manera: una primera etapa de descoordi- nnacion del corsarismo particular (de 1621 a 1632), la que sigue, & partirde 1633, un periodo de auge (losllamados anos dorados del corso hispanoflamenco, entre 1631 y 1639) para entrar en Fibliografe completa en wn despertaferru-eiones com LA GUERRA DE FLANDES, POR SU CRECIENTE COMPLEJIDAD Y DURACION, OBLIGO AL REY DE ESPANA , a A A ORGANIZAR UN SERVICIO DE INTELIGENCIA QUE, PARTIENDO CASI DE CERO Y EN UN ENTORNO. HOSTIL, HUBO DE ADECUARSE A LAS NECESIDADES ESTRATEGICAS DE LA MONARQUIA.. por Miguel Angel Echevarria Bacigalupe - Universidad del Pais Vasco ‘unque las afces de la diplomacia tal y como la enten- demos hoy se hallan en algunos estados de la Italia -medieval, fue la Europa occidental, implicada en una carrera hacia la acumulaci6n y dominio de espacios dentro y fuera del continente la que intensificé las relacionesdiploms- ticas. Como ya se tenia perfectamente clara la equivalencia entre conocer y poder, le diplomacia secreta fue parte indis- pensable de los tratos con el exterior. La necesidad de infor- ‘macién propia de un estado territorialmente compacto va a reduplicarse en aquellos que se hallan repartidos entre miiti- ples rea, Tal fae el caso dea Monarquia Hispanica,dispersa ‘nivel planetario Eso, junto las vinculaciones de cardcter di nstico con los parientes de la Casa de Austra, hardn dl Rey Catélico un conspicuo demandante y gestor de informacién. Conviene, antes de proseguir, que dejemos explicitosalgu- znos conceptos. El término “inteligencia” existe ya en el siglo XVI. Procedente del latin ineligere (conocer saber), tener in- teligencia de algo equivale poseer determinado conocimiento en particular significa igualmente conspirar. La palabra ‘espia” {en fomenino) o¢ usada de manera un tanto cruda como! cle ‘mento inferior de a escala de informacion: aparecen como al- ternativa “amigo inteligente’, o simplemente “amigo’, més correctas politicamente hablando, Por otro lado, las “inteligen- cias” indican un conjunto de informadores secretos. Resu~ riendo lo visto, alguien es “inteligente” en la medida en que ‘std en posesién de conocimientos adquiridos con habilidad. Las races de os servicios de informacion secretahispana en los Paises Bajos arrancan desde la asuncigin de aqueltetitorio por parte de Felipe II en calidad de herencia paterna. Las pro~ verbiales duplicidad y confusién de las instituciones feudales hacen que al momarca sea el sefor de cada una de ls diecisiete ‘provincia (don Felipe noes “Rey de os Paises Bajos” sino duque «de Brabante, conde de Holanda, senor de Frisia et), pero aque- Ils siguenformando parte simltineamente del Sacro Romano Imperio en forma de Citculo Borgondn Sin un virrey quereciba Jas 6renesy las aplique mecdnicamente alos subordinados el ‘monarca habri de entregarse a componendas para obtener el apoyo o la aquiescencia de los poderes locales dchos auxilios pasan, mo no, por la transmisién de informaciones Lego fos Paises Bajos (0 Flandes, como se ls llama en la Peninsula) pa- sardnaser una avanzuila en tnitorioenemigo, considerando la extensin del protestantismo en el Area del mar del Norte ya aropa central, junto con la hosilidd francesa EL vigjo sueno de abandonar Flandes se iluye con los atios para it optando por ua formula que, deseargando a Espa del gobierno direct, le asegure sin embargo uns presencia activa en las provincas. Por suerte, aqullas tambin aportan ventajas. Sus zonas mas activas forman una sociedad de carécter postleudal, esto es, abjeta la libre iniciativa inclinada al individualism, con s6- lidas bases econémicas gracias a una moderna agricultura yn activo sector manufacturer, mas la prosperidad que aportan el comercio y ls finanzas. Acostumbrada a enviar y recibir ne- sg0ciantesy viajros de todo tipo, ctcula on los mercados ut Ginagrafacomplata an wn despert St

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