1, HIMNo A Los Dioscuros PROTECTORES
(a. 34 Vorct)"5
‘Acudid aqui. Dejad la isla de Pélope,
hijos robustos de Zeus y de Leda,
y con dnimo benévolo mostraos a mi, Castor
y Polideuces!™,
que la ancha tierra y la mar toda
recorréis sobre corceles de raudas patas
y ficilmente a los hombres liberdis de la muerte
espeluznante:
saltdis sobre los palos de las naves de buenos bancos,
desde lejos luminosos las jarcias recorxéis,
yen la noche dolorosa luz levis
a la oscura nave'”.
2. BANQUETE ¥ POLITICA (FR. 70 Voict)
wx decir esto.
Canta, participe del banquete,
[a lira, con vanos fanfarrones
se da su festin... a ellos.
5 Los Dioscuros son invocados (de nuevo un himno ‘clético’) para que
acudan desde el Peloponeso, donde tiene su sede. Ahora bien, aunque son di-
vinidades protectoras de los espartanos, también conoéen una advocacién
panhelénica como protectores de la navegacién,
"8 Polideuces es la forma griega. La transcripdién de la forma latina, Pélux,
es més conocida.
17 aa los segs, los ass de San Teimo”,roducids por eid e
30 indican su teofania
titica en la nave, son atibuidos a los Dioscuros:
fready con los Atridas emparentado™®,
que devote la ciudad como hizo ya con Mitsilo,
hasta que Ares nos impulse a lanzarmos
a las armas; pero olvidemos esta célera
y librémonos de la discordia que devora el corazén, 10
¥ de la lucha fratricida que algin Olimpico impulsé,
para llevar asi al pueblo a la calamidad,
mientras a Pitaco la gloria deseable le da.
3. La «nave DEL Estapo» (FR. 208 Vorct)
Me desconcierta la rebelién de los vientos,
pues ruedan olas por un lado
¥ por el otto, y nosotros en medio
junto con la oscura nave somos arrastrados, ;
con apuros indecibles entre tanta tempestad;
pues el agua rodea la base del mastil
y la vela ya toda clarea
y hay grandes desgarros en ella;
se sueltan las anclas y los remos
inis dos piemas aguantan
entre cordajes de papiro; s6lo eso me puede salvar,
pero la carga se ha caido...
4. UN MITO EJEMPLAR: EL SACRILEGIO DE AYANTE
(FR. 298 Voicr, P. Oxy. 2303)
‘Al que causé vergiienza a quienes cometieron actos inicuos
y al que roded su cuello con la atadura del destino,
con lapidacién [debieron castigar).
é it antilidas
7% B] hombre atacado irénicaménte es Pitaco, cuya familia, los Pentilidas,
ce con Spent con fw Aras dee wii ic.
nea
Mucho mejor habria sido para los Aqueos
[sia aquél sacrilego] hubicran dado muerte; 5
[asi cuando] navegaban cerca de Egas
[habrian encontrado] mas calmada la mar'”.
[Sabido es que] la hija de Priamo
en el templo de Atena, la que da gran botin,
[abrazése a su estatua], tocando su majilla 10
mientras los enemigos la ciudad invadian
Dieron muerte a... y a Deifobo a un tiempo
yun gemido del muro surgié
y la voz de los nifios
{a llanura [de Troya] cubrié. 15
Con funesta locura [Ayante] al templo Ilegé
de la santa Palas, la mas vengativa
de todos los dioses bienaventurados
contra los mortales de sacrilegos actos.
Con ambas sus manos a la joven tomé, 20
que junto a la estatua de pie se encontraba,
y [entonces] el Locro [la arrastr6] sin temor
de la hija de Zeus, que la guerra manda,
- y [con] terrible [gesto] bajo sus cejas
empalidecié y descendi 25
sobre el mar de color de vino y levanté
de improviso invisibles huracanes.
"Bl relato mitico se efectia con composicién en anil. El poeta men
ciona al impio Ayante el Locro y recuerda primero una de las nefastas conse-
cuencias de su sactlegio (ls tempestad desencadenada por la indignacion di-
ving). Luego describe con detalleel episodio, junto con algunos detalles de la
toma de Troya (¢ espanto de los hijos de Priamo: Casandra, una de ellos, se
abraza ala estatua de Atenea). La parte conservada se cierra con cl gcsto de ex
fado de la diosa y (cerrando el anillo) la nueva mencién de la tempestad. Arr
tes del mito, el poeta debia de hacer una referencia general a la conducta in
ua (que queda ilustrada con el mito), para luego concluir el poema con la
Sclaraion de ets refeione: aig de Pac, comparado, meante
el paradigma negativo, al brutal Ayante el Locro.
reat1. Puscaria a Diontso (Fr. 14 Gentiu)
‘Mi sefior™, con quien juegan Eros dominador,
Jas Ninfas de ojos oscuros
y la purpurea Afrodita,
y que recorres
{as altas cimas de los montes,
de rodillas yo te pido
(y ti acude a mi benévolo) |
que atiendas mi siiplica con complacencia;
dale a Cleobulo un buen consejo:
que acepte, Dioniso, mi amor.
2, EL RECHAZO DE LA VEJEZ (FR. 13 GeNTI)
De nuevo me arroja su pelota purptirea
‘Amor, el de aurea cabellera,
para invitarme a juguetear
con la muchacha de coloreadas sandalias'*.
Pero ella (como procede de Lesbos
18 Hasta el final del poema no aparece el nombre del dios invocado (Dic
niso). Lo peculiar del pasaje es que sea Dioniso a quien se pide ayuda para la
seduccion amorosa, aunque no tiene nada de sorprendente: Anacreonte efec-
tia de esta forma la sintesis del simposio, en el que ers y ebriedad se finden.
Dioniso es dios de una mania, la del vino, que esta emaparcntada con las otras
‘maniai o pérdidas de raz6n: la del amor y la del trance de posesién divina en
aa rat de a pelota puede encerar un simbelismo erdtico, nada ine
cuente.
la fortificada) mi cabellera desprecia,
pues esté ya encanecida,
y hacia otta dirige su boca abiertal®.
3. LA PASION NO CORRESPONDIDA (FR. 15 GeNTI)
Muchacho de virginal mirada,
poseerte quiero, mas tii no te das cuenta,
oraue no sabes que de mi alma
levas las riendas.
4, LA MUERTE CERCANA (FR. 36 GeNTILI)
Canosas tengo ya las sienes
y la cabeza blanca,
Ia agraciada juventud
ya no me acompafia
y viejos estén mis dientes:
de la dulce vida no mucho es
el tiempo que me queda.
Por eso sollozo con frecuencia,
asustado por el Tértaro,
pues terrible es de Hades la caverna
y doloroso el descenso
hasta él, ya que al que alli baja le espera
no volver a... remontar'®,
18 El fragmento ha conocido numernsas interpretaciones. La referencia al
origen lesbio de la joven no tiene por qué entenderse como aplicada neces
riamente a la homosexualidad, sino a sus dotes amatorias. El mayor problema
Jo plantea el final, par el que se han barajado las siguientes alterativas: (2) di
Fige su boce ala cabellea de otro hombre, mis joven, 0 de una mujer; () la
cabellera a la que dirige su boca no es de Ii cabeza, sino el vello pubic, bien
de la misma persona que habla, bien de otra
9 El sentido general es claro: el pavor de la proximidad de la muerte. Aho-
ra bien, podriamos estar ante un nuevo «juego de palabras» en el tltimo ver
50, ya que el término griego anabinai también comesponde a nuestro «montar»
(aunque en espafol tiene una aplicacién exclusivamente 200l6gica). He in
tentado mantener la ambigdedad en la traduccién mediante ‘remontar’. De
modo que el Hades, mas que terrorifco, sera simplemente aburrido...
Treat