NIVERSITAT
OMPEU FABRA
DIPLOMA DE POSTGRAU EN ESPECIALITZACIO EN LITIGISCIVILS. - EDICIO 3
“Le Leche cofeie’ 4 lk etacén de la pate
alas.
Professor: Jaume Solé
Matéria: Especialitzacié en Litigis Civils
Data: 12/01/2006
Codi: A000458GS0003/00032Cor
Sentencia Audiencia Provincial Cuenca num. 180/2003 (Seccién 1°), de 9 julio
|
Surisdiccién: Civil |
\
| Recurso de Apelacién nim. 132/2003.
Ponente: Ilmo. St. D. Leopoldo Puente Segura.
| SUCESION HEREDITARIA: DIVISION DE LA HERENCIA (LECiv 1/2000): INTERVENCION
DEL CAUDAL HEREDITARIO: INVENTARIO: oposicin: improcedencia: inclusién 0 exciusién |
de bienes: interrogatorio de partes: incomparecencia de la actora no citada:insuficiencia de | 4¢
apercibimiento genérico del art. 440.2 LECiv/2000: inaplicacién automattica de «ficta |
contessio»
La Seccién Primera de la Audiencia Provincial de Cuenca dectara haber lugar al recurso de
apelacién interpuesto por la parte demandante frente a la Sentencia, de fecha 02-12-2002,
dictada por el Juzgado de Primera Instancia num. 1 de Montilla de! Palancar en juicio verbal. |
En la ciudad de Cuenca, a nueve de julio del afo dos mil tres
Vistos en trémite de recurso de apelacién Ios autos de juicio verbal en el marco de divisién de
herencia mimero 109/200 procedentes del Juzgado de Primera Instancia ntimero uno de los de Motilla
del Palancar y su partido promovidos a instancia de Dojia Angelina, mayor de edad y provista de DNI
néimero NUMO000, tepresentada por la Procuradora de los Tribunales D* Cristina Poves Gallardo y
asistida técnicamente por el Letrado Don Carlos Gémez. Taylor Corominas; contra Dofia Emilia, mayor
de edad y provista de DNI niimero NUMOOL, que no se encuentra personada en el procedimiento y contra
Don José, también mayor de edad y provisto de DNI miimero NUM002, representado por la Procuradora
de los Tribunales D* Eva Maria Lépez Moya y asistido tcnicamente por el Letrado Don Federico Cuellar
Martin de Hijas; en virtud del recurso de apelacién interpuesto por la representacién procesal de D*
Angelina contra la sentencia dictada en primera instancia de fecha dos de diciembre del pasado ‘iio,
siendo apelada la representacién procesal de Don José, y_hat
Leopoldo Puente Segura.
ndo sido ponente el Timo, Sr. Don
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO En tos autos indicados al margen se dict6 sentencia de fecha dos de diciembre del aio dos
mil dos en cuya parte dispositiva se establecta, literalmente: «Estimando 1a impugnacisn de la particién
por el demandado se aprueba el inventario practicado en el procedimiento principal, teniendo en cuenta
que ha de ser tenido en cuenta el aumento de valor de los bienes inmuebles privativos uno y dos en la
ccuantfa que se determine en Ia fase de avaltio de los bienes inventariados, e igualmente que se habri de
tener en cuenta en el inventario que por el demandado se realizaron las entregas de dinero en cuantia total
de treinta y seis mil sesenta euros con setenta y tres c&ntimos a favor de las hijas a cuenta del patrimonio
ganancial, tras el fallecimiento de Ia causante.
Se imponen las cosas del presente incidente a D* Angelina, por haber sido desestimadas suspretensiones».
SEGUNDO Contra Ja anterior sentencia se preparé y después interpuso por la representacién procesal
de D* Angelina recurso de apelaci6n en tiempo y forma, recurso que fue admitido a medio de providencia
de fecha once de marzo del presente afio, déndose traslado a las partes contrarias para que pudieran
presentar escrito de oposicién al recurso,
TERCERO Con fecha veintiocho de marzo del afio dos mil tres, D* Eva Lépez Moya, Procuradora de
los Tribunales y de Don José presents escrito oponigndose al recurso de apelacién formulado de contrario
‘e interesando Ia integra confirmacién de la resolucién recurrida.
CUARTO Recibidas las actuaciones en esta Audiencia Provincial se procedié a formar el
correspondiente rolto, asignéndosele el niimero del margen, tumandose ponencia y habiéndose cumptido
{a totalidad de las previsiones legales, sin que se estimara necesaria la celebracién de vista, y sealindose
Para que tuviera lugar la correspondiente deliberacién, votacién y fallo el siguiente dfa nueve de julio del
presente aif.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
No se aceptan los que se contienen en la resolucién recurrida.
PRIMERO El presente procedimiento fue iniciado a instancia de D* Angelina, teniendo ol mismo por
objeto la divisién del caudal hereditario de su fallecida madre D* Maria Jose, procedimiento articulado,
sobre la base de la vigencia entonces de la Ley de Enjuiciamiento Civil de 1881 ( LEG 1881\1) , del
Tamado juicio voluntario de testamentaria, al que fueron traidos la «nica hermana de D* Angelina y el
padre de ambas, en atencién a su cuota legal usufructuaria, Don José. Al tiempo de conformarse el
correspondiente inventario, se opuso Don José al propuesto por su hija D* Angelina, resolviendo el
Juzgado, en sintesis, que al haberse producido en el interregno la entrada en vigor de la nueva Ley de
enjuiciamiento civil, debia darse a las actuaciones, a fin de ventilar la referida discrepancia, el trémite
previsto en el articulo 794.4 de la vigente Ley de Enjuiciamiento Civil (RCL 2000134, 962 y RCL 2001,
1892) , convocando asf a las partes a la celebracién del correspondiente juicio verbal. La discrepancia
respecto a los bienes inventariables (es decir, el objeto del juicio verbal), conforme se explica en la
sentencia que ahora ha sido recurrida, quedé finalmente concretada en dos cuestiones, a saber:
parte, la pretendida existencia de obras de mejora en los bienes inmuebles consignados en el inventario
‘con Tas letras A) y B) y que correspondieron al dominio privativo de D* Maria José, y de otra la existencia
de pretendidas entregas de dinero que Don José habria realizado a favor de sus hijas, tras el fallecimiento
de la causante, y «a cuenta de su participacién en los gananciales», Ambos motivos de oposicién al
inventario propuesto por D* Angelina resultaron estimados en la sentencia que ahora se recurre, si bien en
a misma no se determina que se incluyan o excluyan determinados bienes en el inventario si no que se
tengan en cuenta ciertas circunstancias al tiempo de proceder a la valoracién y posterior distribucién del
mismo, razén por la cual, seguramente no nos hallamos propiamente ante un problema relativo a la
inclusi6n 0 exclusién de bienes en el inventario (articulo 749.4 de la Ley de enjuiciamiento civil) sino,
més bien, ante la existencia (0 inexistencia) de ciertas deudas entre los sucesores y ante cuestiones
relativas ala valoracién de los bienes.
le unaSEGUNDO La resolucién recafda en ta primera instancia acoge los planteamientos deducidos por la
representacién procesal de Don José sobre la exclusiva base probatoria de las manifestaciones de éste en
prueba de interrogatorio de parte y de la incomparecencia de D* Angelina al acto det juicio que, por esa
causa, no pudo protagonizar esa misma prueba propuesta por la parte contraria, todo en aplicacién de las
prevenciones contenidas en el artfculo 304 de la Ley de Enjuiciamiento Civil ( RCL 2000\34, 962 y RCL
1001, 1892) . Y ésta es la primera de las objeciones formuladas ante nosotros por la parte apelante,
aduciendo que la juzgadora a quo no debié haber admitido la prueba de interrogatorio de partes propuesta
por la representacién procesal de Don José, en la medida en que éste no cumplié con lus exigencias que
resultan del pérrafo tercero del articulo 440 de la Ley de enjuiciamiento civil. Asf pues, y siempre segin
el razonamiento de la parte recurrente, si la prueba de interrogatorio de partes no debié ser admitida, mal
puede, ante la incomparecencia de D* Angelina, hacerse uso de las facultades que el articulo 304 de la
Ley de enjuiciamiento otorga al juez en punto a la posibilidad de tener por reconocidos los hechos,
won
Ciertamente, y en una primera aproximacién podrfa considerarse que los pérrafos segundo y tercero 5,
del articulo 440 de la Ley de enjuiciamienio civil representan una cierta antinomia en el sentido de que
mientras el primero sefiala que en la citacién al juicio verbal se advertira a los litigantes que han de
mantenigndose en esto por la nueva Ley de enjuiciamiento
I la conocida figura de la ficta confessio,
concurrir con Tos medios de prueba de que intenten valerse, con la prevenci6n de que sino asistieren y se
Propusiere y admitiere su declaracién, podrén considerarse admitidos los hechos del interrogatorio
conforme a To dispuesto en el articulo 304, el parrafo tercero del referido articulo 440 establece que en cl
plazo de los tres dias siguientes a la recepcién de la citacion a juicio, del
in indicar fas partes Tas
Tistmas, habrén de ser citadas por el tribunal a la vista para
‘que declarén én calidad dé partes o de testigos, En este sentido, mientras que la jurgadora a quo ha
considerado que realizada a DY Angelina la advertencia que se contiene en el segundo parrafo del articulo
440 y no habiendo ésta comparecido al_acto del juicio, propuesta por la contraria Ia prueba de
interrogatorio de parte y no pudiendo realizarse, procedia la ficta confessio; la parte que apela, en cambio,
sostiene quejno habiéndose interesadoy en el plazo establecido por el comentado pérrafo tervero, la
citacién de D* Angelina en calidad de parte, ni siquiera debié ser admitida la prucba de interrogatorig
_Propuesta de contrario sin que, naturalmente y en consecuencia, sea posible hacer uso de las facultades
‘otorgadas al juzgadora por el articulo 304 y quedando asf ayuna de toda prueba (mas allé de las simples
manifestaciones de Don José) la impugnacién toda de! inventario por él mantenida.
Algin sector de la doctrina_ha calificado sin exageracién_el_precepto que se comenta como de
«eriptico pasaje normativo», siendo que el mayor ntimero de los autores que se han ocupado de la
‘cuestidn consideran que como quiera que las partes, cuando hubieran otorgado en forma su representacién
rocesal, no estin obligadas a comparecer personalmente al acto del juicio verbal, y como Ta prueba de
interrogatorio de partes ha de proponerse y practicarse si fuera posible, como todas las otras, en el acto de
la vista, el nico modo en que podré asegurarse la personal presencia de quien se proyecta interrogar es
haciendo uso de las facultades que otorga cl articulo 440 en su tercer parrafo, es decir, solicitando la
‘citacion de la parte contraria a los coneretos efectos de protagonizar la referida prueba. Cuando esa
‘plicit citaciGn no se hubiera realizado por falta de propuesta de Ta parte que pretenda interrogar a la
contraria, esta Sala considera que sin perjuicio de que la prueba de interrogatorio de partes podria
iguaimente proponerse_y practicarse caso de que la contraria haya comparecido, no sera dable, sinembargo, en caso de ausencia, hacer uso por el rgano jurisdiccional de las facultades que genéricamente
Ie otorga el articulo 304 de la Ley de enjuiciamiento civil (fieta confessio), toda vez que en, tal caso,
Prdcticamente vendrfaa obligurs, de Facto, a que las partes vomparecieran de forma personal al acto del
Juicioj aun cuando hubiesen otorgado su representacién procesaly so pena de ser sorprendidas por la
contraria con la proposicion de una prueba (imposible de practicar en caso de ausencia) y que pudiera
‘Geterminar tener a fa parte por conforme con los hechos aducidos por la contraria, Por otro lado, creemos
que un entendimiento distinto, como el que ha venido a mantener la juzgadora de instancia, dejaria en
todo huero de contenido el tercer pérrafo det articulo 440.1, por cuanto no podria entenderse entonces a
qué supuestos pudiera estar aludiendo el legislador cuando se refiere a la necesidad de que las partes, en
fos tres dfas siguientes a recibir la citacién para el juicioy deberdn indiciar las personas que, por no
poderlas presentar cllas mismas, habrén de ser citadas para que declaren en calidad de partes, Es decir, si
‘se entiende que serd suficiente para que pueda, incluso, actuarse la ficta confessio con la citacién inicial
que a las partes debe hacerse para el acto de la vista, el parrafo tercero del precepto citado quedarfa, como
‘se ha dicho, sin contenido alguno por lo que a las partes en Ia litis se refiere, siendo absolutamente ocioso,
completamente innecesario entonces, solicitar que el Tribunal cite a persona ninguna para que declare en
el idad de parte. Obsérvese, por otro lado, que si ta citaci6n inicial a juicio resultara
suficiente, ante la incomparecencia de la parte, para que se consideraran admitidos Jos hechos del
interrogatorio conforme a lo dispuesto en el articulo 304, parece que nada impedirfa que, conforme a ese
mismo precepto, se le impusiera tambign a la parte ausente la multa a que se refiere el articulo 292.4,
cuando es lo cierto que en el dmbito del juicio verbal y otorgada la correspondiente representacién
‘rocesal, no est la parte obligada a comparecer personalmente al acto del juicio, dependiendo, ademés en
tal caso, la imposicién de la multa de que Ia parte contraria solicitase o no en el acto del juivio, y sin
conocimiento previo de la ausente, la prueba de interrogatorio.
Desde otro punto de vista, es preciso tener también en consideracién que aun cuando se entendiera que
basta con el genético apercibimiento a las partes que se contiene en el parrafo segundo del articulo 440 de
Ta Ley de enjuiciamiento civil para que pueda hacerse uso de la llamada ficta confessio en los términos en
que la regula el articulo 304 del mismo texto legal, no puede perderse por es0 de vista que, desde Inego,
no se trata de un efecto meramente automético, ante la incomparecencia de una cualquiera de las
jonales de Ja que, en todo caso, debers hacerse
prudente uso en alencién a su natural finalidad. Es lo cierto que con relacién a los hechos en los que la
‘parte hubieré intervenido personalmente puede la contraria no disponer, en términos de razonabilidad, de
otros medios probatorios altemnativos al interrogatorio de las parte para acreditar la veracidad de sus
alirmaciones fécticas,siendo que revulla inconveniente permitir que la préctica de dicha prueba quede ala
voluntad de quien debe protagonizarla, de tal suerte que su incomparecencia impida a la contraria
“screditar fos elementos esenciales de su pretensin, Precisamente, para evitar esta eventualidad surge la
Facultad de que, en tales casos, pueda el juzgador de instancia tener por acreditados los hechos en los que
el interrogatorio hubiera consistido, de Ia misma manera que podria hacerlo cuando las respuestas
resultaran evasivas 0 la parte se negara a contestar, De otro modo, quedaria situado quien propone la
prictica de Ja prueba en una cierta situacién de indefensién en la medida en que le seria imposible hacer
uso a veces del tnico medio probatorio del que pudiera disponer y otras de uno de los medios de prueba
‘esenciales para acreditar sus pretensiones, Por esto, sies cierto que el uso de la tantas veces aludida ficta
confessio resulta una facultad diserecional del érgano enjuiciador, no significa ello que dicha facultadpueda actuarse sin razonamiento alguno o de forma mecénica, siendo obligado diferenciar, también en
este caso, entre la discrecionalidad y el puro arbitrio.
En tal sentido, y con relacién al concreto supuesto que se somete ahora a nuestro enjuiciamiento,
cestablece la juzgadora de instancia en el fundamento juridico tercero de su sentencia, que con respecto a
las pretendidas obras de mejora de los inmuebles privativos de D* Maria Jose, se ha practicado prueba de
interrogatorio de las partes, siendo ofdo el demandado pero no la actora, «por lo que se produciria el
efecto del articulo 304», De fa misma manera, y por lo que respecta a las entregas de dinero que el
demandado manifiesta haber hecho a favor de sus hijas tras el fallecimiento de su esposa «y a cuenta de la
participacién de aquéllas en la sociedad de gananciales hubiera sido deseable oft a la actora y a la otra
parte interesada (su hermana) pero su incomparecencia en el acto del juicio determina nuevamente que, a
falta de otra prueba y, en definitiva, de contradiecién, se hayan de tener por ciertas las declaraciones del
demandado». A nuestro parecer, no quedan explicadas con esto de manera suficiente las razones que han
animado a Ta juzgadora de instancia a hacer uso de la referida facultad de tener por confesas a las partes
que no comparecieron al acto de la vista. En el primer caso -las obras de mejora pretendidamente
realizadas-, sencillamente porque esas razones no se explican, sin tener en cuenta, ademés, lo
extremadamente féeil que para Ja representacién procesal de Don José hubiera sido aportar prueba
documental y testifical, al menos, de las obras efectivamente realizadas y de las fechas en que las mismas
se efectuaron, de modo tal que la ausencia de otras pruebas resulta s6lo imputable a la parte que disponia
de elas, desde el punto de vista de su proximidad y dominio de las fuentes, en aplicacién de lo
establecido en el articulo 217.6" de la Ley de enjuiciamiento civil. En cuanto a las entregas de dinero, no
podemos participar del punto de vista de Ia juzgadora de instancia en cuanto a que, al respecto, no haya
existido contradiccién. La realidad es que si ha sido necesario convocar juicio verbal es, precisamente,
porque las partes en el procedimiento de divisién de herencia no se han mostrado de acuerdo con los
bienes y derechos que deben ser incluidos en el inventario, por lo que es muy evidente que entre ellas
‘existen posiciones contrarias, dialécticas, y que los respectivos postulados se han sometido a lo largo del
procedimiento a contradiceién, Por otro lado, también aqui entendemos que dada la muy importante
cantidad de dinero que se pretende entregada a las hijas de Don José (seis millones de pesetas) hubiera
resultado extremadamente sencillo acreditar, al menos, Ia salida del patrimonio de Don José de esa suma
y las fechas en que las pretendidas entregas se produjeron. Lo cierto es, sin embargo, que la
epresentacién procesal de Don José no propuso més prueba en el acto del juicio que el interrogatorio de
la parte contraria, cuya personal ausencia evidentemente ya conocfa, y una prucba pericial que le resulté
inadmitida por la juzgadora de instancia. Asf las cosas, resulta lano que la falta completa de prueba
respecto de la realidad de las obras y de la procedencia del dinero con el que se habrian sufragado, ast
como de las entregas millonarias que se dicen realizadas por Don José, tinicamente al mismo resulta
imputable, sin que, a nuestro parccer, y aun aceptando a los meros efectos dialécticos que ello fuera
posible sin que la parte hubiera solicitado explicitamente la citacién de las contrarias en los términos
seffalados en el parrafo tercero del articulo 440 de ta Ley de enjuiciamiento civil, deba hacerse aqui uso
de la denominada ficta confessio, de tal modo que, estimando el recurso de apelaciGn interpuesto,
deberemos revocar Ia sentencia de instancia sin que proceda declarar la exclusién o inclusién de bien
alguno en el inventario partible a los efectos del presente procedimiento y, naturalmente, sin perjuicio de
la valoracién de los referidos bienes, de su posterior divisién y adjudicacién y de cualesquiera eréditos
‘otras relaciones personales que pudieran existir entre las partes.‘TERCERO Las costas de la primera instancia deberdn serle impuestas a la representacién procesal de
Don José, al resultar desestimadas todas sus pretensiones, de conformidad con lo establecido en el
articulo 394 de la Ley de Enjuiciamiento Civil ( RCL 2000\34, 962 y RCL 2001, 1892) . Por el contrario,
conforme a lo establecido en el articulo 398 del mismo texto legal, en relacién con el anteriormente citado
articulo 394, no procede hacer especial imposicién de las costas devengadas en esta alzada.
Vistos los preceptos legales citados y demés de general y pertinente aplicacién
FALLAMOS
Que debemos estimar como estimamos integramente el recurso de apelacién interpuesto por D*
Cristina Poves Gallardo, Procuradora de los Tribunales y de Dofia Angelina contra la sentencia dictada
por el Juzgado de Primera Instancia niimero uno de los de Motilla del Palancar y su partido en su juicio
verbal nimero 109/200, y en su virtud debemos REVOCAR Y REVOCAMOS [NTEGRAMENTE la
resoluci6n recurrida, dictando la presente en su lugar por la que debemos acordar como acordamos que no
procede excluir ni incluir bien alguno en el inventario presentado; todo ello, con expresa imposicién de
las costas de la primera instancia a Don José y sin hacer imposicién de las eostas de esta alzada
Ciimplase lo establecido en los articulos 248.4° de la Ley Orgiinica del Poder Judicial ( RCL.
1985\1578 y 2635) y 208.4° de la Ley de Enjuiciamiento Civil (RCL 2000134, 962 y RCL 2001, 1892) .
‘Asf por esta nuestra sentencia de la que s¢ unité certificacién al rollo de Sala y otra a los autos
originales para su remision al Juzgado de procedencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACION.-En la misma fecha fue lefda y publicada la anterior resolucién por el mo. Sta.
Magistrado que la dict6, celebrando Audiencia Piblica. Doy fe.
DILIGENCIA: Seguidamente se procede a cumplimentar la notificac
fe.
4i6n de la anterior resolucién, Doy