BARTHES TorreEiffel Boudinet Faucon

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146 LA TORRE EIFFEL or, ya tepulsivo, con el afecto; luego, la muerte, la vocacién de Sobre doce fotografias de Daniel Boudinet ue ha sido captado no puede volv. no se puede volver a tocar: por iiltimo, el séptimo sentido es pret ‘samente el que resiste a todos los otros, es el suplemento indeci igen, hay siempre algo mds: lo 0 intratable de la Fotografia ( an a hacer todo este recorrido y a losin descanso: con ellas no se termina nunca: son vez, dan sin cesar, y 1ago- I deseo?) Creams sin cesar retienen; en intensidad de sentido, y, finalm te, la carencia misma de sentido: de un goce contenido. En primer lugar, Ios sentidos abundan, su apogeo: luego, conducido por una mano it flexible, aunque supremamente discreta, la de Avedon, el sent extentia: del cuerpo representado no queda ningtin adjetivo Creo que, si Avedon me de juzgar mi propio cuerpo (ck de ve- cino, mantengo relaciones espinosas), ni de encontrarme demasiado ‘uerpo se empefaria simplemente raffa de Av! n que firma el resto del proyecto, los dos muchachos foto es ibra: una forma que en seguida quiere de- de Andy Warhol). En resumen, seria ral, y : sentido, al menos a un sen en exe tal de mi cuerpo, sentra tal vez parte grandes sabios orientales no se plan- yerafia, consagrada a la represent de usos 10, el de la fotografi es significantes cadeza, jCuantas culturas comprometidas tido propio, la d emana cierto olor de! tiempo ancestral ‘camino que une las habi esestrecho, 1s con el trabajo de la tierra), ible, pero, como siempre, Dani LA TORRE EIFFEL SOBRE DOCE FOTOGRAFIAS DE DANIEL BOUD! érica en la que se reunirfan, por sobreimpres los euadros apacibles. El autor dice lo apacible indirectamente, para que descansemos; pues si lo dijera directamente, ningin efecto (o un efecto contrario) resultaria. De ordinario, la f afirma: aqui, prod 152 LA TORRE } SOBRE DOCE FoTOGRAFIAS DE DANIEL BOU lejos (en el tiempo, en el es verja que permite leer una pacio), como la simple sefia de un paisaje c émo el hombre se libera poco a 1s vale si deseamos (aunque SOBRE DOCE Fi GRAFIAS DE DANIEL ROUDINET 156 LA TORRE EIFFEL FOTOGRAFIAS DE DANI BOUDINET 1ST pinturas -a; en la medida en que pe 158 LA TORRE EIFFEL SOBRE DOcE {a8 DE DANIEL, 159 rafias de Daniel Boudinet son muy musicales. Tienen 160 Bernard Faucon Bernard Faucon, (reales y/o simutados). de su empresa no es ni den ¢ inmovil pueden despe- garse de dudamos lamente la conju arte (una idea sin embargo usual), 162 LA TORRE EIFFEL BERNARD FAUCON 163 expresiGn, es decir, de la corresponden- yeel exterior, de la causa y el efecto? cuerpo verdadero, que aparece en algunas escenas apenas de hhace dudar de su naturaleza car sn dia bloqueada— 1¢ por misién vol Asi se establece un 164 LA TORRE EIFFEL significante, amontona dos formas, dos significantes; al hacerlo, amente, por su raiz, ia un «fruto doble>; produce una uni- dad apenas soportable, «contra natura», es decir, sobrenatural. En su misma irrisi6n, el cuadro viviente fotografiado invoca con fuerza cierta idea de lo Inmortal: esos infracuerpos, cuya detenci6n se re Tes rodea, son captados por el vocacién de ser resucitados. artista como si tuvieran No hay hombre Le NouveL Onservareur 1979 que Roland Bar- algo de mitico La historia de las Bronté tiene alg iteratura tam- bien tiene sus mi s tres hermanas, hijas de un pastor, educa- das en medio de las landas bastante desoladas del Yorkshire, escri- bieron todas ellas versos y novelas que publicaron primero con un seudéni iferia el nombre de pila). Dos de es tas novelas pertens eratura universal: Jane Eyre, esci por la mayor, Charlotte, s, escrita por la me- diana, Emily. ;Cémo pudieron nacer en ese mek ‘unas obras con tanto talento, y, sobre todo, con tanta aspereza y tan- or mujeres? ime de André Téchiné no destruye este mito; pero lo sortea de una manera inesperada. El filme tiene Bronté; pero tiene un héroe: el hermano, Este hermano (que viv realmente, ¢ incluso escribis) supone el retomno de lo Reprimido a la historia de las Bronté. No es un retorno triunfante. Branwell de deseos y de dudas, no realiza nada; muere de alcohol, de opio, de fracaso; roido, encogido, destruido desde el interi

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