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: nT Fernando Lézaro Catedrético de la Universidad de Saleme ;ARROCO, ESTILO B. SY PERSONALIDAD CREADORA Géngora, Quevedo, Lope de Vega fil Salamanca - Madrid - Barcelona - Caras SOBRE LA DIFICULTAD CONCEPTISTA Don Ram6n Menéndez Pidal, en su breve y sus- tancioso ensayo Oscuridad, dificultad entre culte- Fanos y conceptistas, ha sefialado cémo, frente gongorina, se alz6, en el siglo xvu, icultad He aquf sus palabras: «Fue- ra del gongorismo, Ia oscuridad perdié su estima- cion ante el concepto andlogo de la dificultad que Jauregui le ponta enfrente; soscuridad, lo tocante a la texpresion) vicio condenable;-dificultad, 10 re. ferente alastinto y pensamientos, modalidad defen. dible y aun preciada] Quevedo combati6 la oscur!. dad, satirizé despiadadamente a Géngora, al cul. terano umbratico y a su turbia inundacién de jert. gonzas/El_no querfa ser oscuro, sino ingenioso: [Bo se propondra de continuo la expresién encu- bierta, como Géngora; aunque tampoco defenderd, como defendia Lope, la constante Ilaneza e inteli, gibilidad del lenguaje} y ast, cuando la ocasion se ofrezca, [l dispondré también aquel deleite inda. gatorio que Géngora se propone estimular-en el lector; pero lo dispondré, no mediante la oscuridad 1 Publicado en Romanische Forechungen, 56, 1942 (omenaje © K. Vossier), y reproducido en el volumes Cost. La tradicién. EI idioma, Buenos ‘Aes, Austan 1945, pags. 221-292 12, zerite eannoco, » formal, sino an ta dieultad, sutleza 0 complies sion del concepta) Las lincas gue sguen tata de precisar stta Mrmationes: Quist no aya ea fet'y davoro homenaje al maestro que el ahondas mento en los surcos ablertos por su petente ot Mosidad Tn erlea viene ensayando, con éxito més ‘meno esquvo, una sira decciminacion entre ts hoctones de couceplsmo y euleranlomo. Ante ta. tes ntontos “tan mertovcs, en muchos caree nos hn apaltado Inmerables veocs at testo de due acato se est proceiiendo con una equivocsda tictca. Varis evetonse de prncpio puedo aus, sitese. Em prior gar fe set concep Doves wn ntex tol do eres, on nuesto stds fe conocinientey, que perma ecometer dl trazade ona frotera, En segundo Taper, e euttertoms ¥ conceptomo se pueden conceb como nociones Independtentes, contrarian, 3) por tanto, enfentee Desh staat no fuer, sl ambas escuela lraras po: | Seyesen serias coneomitancin, a een habia fonducldo conn grave error de mtoo el eartat dos entidadas conldoradns& priort como apucstas, siendo asf que poselan zonas importantes de con facta Se precisa, pues, que trabajemos en et subsuelo ‘cronoldgico del culteranismo. Porque —y esto e# (an sabido, como frecuentemente olvidado— antes 3 Palinasy bien que inblumos down contacto previo Sulteranoe conseptstas oa e ‘este hecho, bastaria ‘tomas mae ees iva bos movimal q ‘ees nie an aus Se oe wn i tS ‘Sn en ey wn Pa rismo, gno sera, en Eran par pisses aoe ¥ wntos ya existentes, ea -iginales @ problemas ‘estétl- cuore soluctones or resumi- cong planteaba?| Si, como P: yp que au tempo Te. Pl nreupofician, parece meee Sos a Sere ort altima SuDORI(S0, To ras [1 de que Gongora cree taro Invention weer gee lanenb OS xprervas G0 ra ecepun de su tno, ©), |] actos gue Googie, Tal programs cond COS ria ims seuss ot Fa poses 76 Sp boacaras on od de Beane © Sear um proarana Yt Sam Ie Este brave y modesto trapale ral wn concretos ¥ Himitados ‘horizon- tes, Asplra tan £01 el principal dominio com { fue el conceptiame, oT gx decir, en el dominio 45: toe, cone price, ov de, en Com edit 9 Me in expen ta erraigo en Gongora ave, ova desentranar algo de 10 N 14 ESTILO naRnoco, FERSONALIDAD CREADORA amar conceptista; Naturalmente que no ofrecemos tun trabajo exhaustive, sina tan sblo algunos pars lates escarceos analiticos. Ello impide que aqul odamos emitir juiclos de valor sobre los proce: iitentos que intentamos sacar We ese turbio sus. trato hundido bajo log limites de las dos conturas ureas. Ahorraremos también toda hipdtesis ne nética. Son estas cuestiones que deben sitesciarce, fen tanto las pesauisas, praplas y ajenas, sobre a conceptismo aleanzan su debida mon, EL concsrro Initiw doctrinae st consideratio noms, Pri mer paso para comprender Ia eseneia de un fend ‘meno llamado conceptione, ade et Sener te conocer ef signieado do esta palabra, sQue eo l concepte? Poco mas que vaguedades ha dicho 1a ert sobre este punto findamental, El font de a euestin ha sido, en general, elude, sin per clbie que, oscurao reftexivamente, el vocable cor cepto signlaba sigo concreto pera tos esetoree sesceninas! Hemet de eps a tahoe te observador excepcional de los recursos fermales de su siglo, pars obtener una respuesta categorie, ‘Ea dafinicion de Gracia, contenida en ef dacur $0 Il de la Agucez y arte de ingnio, ha sido ples veces aducids, pero sa misma traneparcnea ha disimulado y ocuttada su densidad, su execto Sento, Recordémosta: «De suerte que se puss detinir ol concepto: ex wn acto del enteas Gimiento, que exprime 1a corre Peadencla que se halla autre Obi etos| » Tan concisa explicacion enunca tc tiaymétodo de encararse con el objeto postion, a ficipemos que puede haber otro, Puede al erie ec cteety | spediarfon I LoMatoW car arra Ep eee ara su ms perfecta aprehensiGn, Todo ve enn, 2ef tn torno al toma centado, concéntricamen faa. las ondas alrededor del punto em aus el seg 2ue herida. Tal hicieron, desde of Fray Pele dees PRE € lmnos, fasta el Cetina de los madre Ra standes maestros del quinientos, Pers ohne Eee entrar en relacién con otro u etros obfeet Sop Bn fotuerze acrobitico, ha de It tehiende not Zed ide conexiones. La jerarauia tradiclonel, iret grade Par un centro postico circulde de ng sare Se lementos subordinados, que contritnyer aie Ziorim conoelniento directo del mismo, ae roots ae ceentitlea expuesta por Graclan| Se tata ahers ai gomdee Duentes entre ese contra y etiee hanes alto menos Ieianos, a trata de conocer el aoe Mean Sh Bo Por descripciones que’ nos conioeey- rarest fib? Dor tas relaclones que ef poste oe sireidiod El escritor nos niaga la vision deers Sablete ¥'nos fuerea a contemplar su imenen eo saeet atta C2608. La visién directa ha mesma 36 STiL0 nannoco, PERSONALIDAD EREADORA ‘ldad det eseritor para crear relaciones y estable- er correspondencias, para engendrar conceptos, consiste Ia verdsdera agucteza codificada por Gra, cian’, Procepimestos cosceeruates {Cuando tal actitud poetica es definida por el autor del Critiedn, leva fargos alos insteurada en Ja Wteratura espafola. No es dificil haller en las épocas mas variadas rastros de Ia técnica, que, on rigor, podemos lamar conceptiste, Pero esos Fastros pasan a primer plano y se acumulan en los lumbrales del siglo xvi} Efectivamente, un asia, febril, casi demontaca, de confunditlo todo, de urdis y tramar las cosas mis heterogéneas, parece lavagir a euantss mentes discurren por esa epocs ‘Tratemos de jar coa claridad nuestro pensamfento, EI procedimiento cronoiégiea e ideoldgleamente mds primtivo de relacionar dos objetos es. la comparacién. La retérica medieval Te con. fiere una alts dignidad, La prasa y el verso de los siglos medios estin repletos de tal recurso. Abra: mos, al azar, a Berceo. Las palomas le parecen 3 cle. @S1 toi art, st toda censia que atieade a evfccionar actos dol entendinjento ea nobles te gus a ‘ira realvar ef mas remontada 9 stl bien eteccreed Bombre de sol do Ta iatigencia, conorte det. Tenio, 2 ams blaneas que las nieves que non son cogea- asx; Santa Cecilia «non quiso otra suegra sy non Ja Gloriosa / que Tue més bella que nia llio nin rosa... Pero no insistamos en casa tan trivial Ila ‘comparacion, integrada en la amplificatio come procedimiento embeliscedor, inicié una larga vida Titeraria que, con diversas f6rmulas, Mega hasta nosotros. Quiere ello decir que no pertenece a una’ Spoca dada, que noe recurso tipieo eapaz de singularizar a una epoca) ‘Ale distinto ocurre con otro importante método de relacion: Ja_slegorta. Esta figura ai que puede referirse a los siglos anteriores al Renaci mento. Su indice de densidad es tan elevada antes de ese epoca, que por fuerza debemos considerar como un procedimiento tipicamente inedieval }. Bn qué consiste la alegoria? Ya hemos dicho que lls, antes que nada, un método de relacién. Parte: slempre de una comparacion,|Sin salic de Berceo, fen su Introduccion a los Milagros encontramos wt sencillo y claro ejemplo: Semeia est! prado estat de Parateo. He aqui ef inicio de fa alegoria: el Pa rafso {miembro A) puede compararse a un prado (onlembro B), es decir, A es como B, Pera Ay Bi, 4k segoria ease, claro ent siio vt, peo rs que feewoedan is lnmediats tendletn de, sito ea operates Digna 2739 sips. Sabre la estruciara dele alegoin, Wid. Aton, ‘Ensayos sobre poesia expatola Made | tRevnn de ectdenten, 186, pee 418 ESTILO mannoco, rERsONALIbAD cnEsDoRA Slepebstentements. se. prolongan, soo snaliradcs Gh Sis Gomponentes.\En el prado (Bb) hay fuentes (bi), flores (2), aves (bs). Al Paralso (A) nee hacen, a su vez, los Evangellos (a,), los ronires de Maria (a,), los Santos cantores (a3)... Berecn nos di ius foes} con bs nomoes Quo ti da 2 ainda a El esquema de ta slegoria puede, por tanto, es tablecerse asi En este caso de alegoria perfecta, 1a correspon dencia esta bien clara. Pero si observamoe oon euidado, podemos notar que en ef esquema hay dos tipos de relaciones: por un lado, A es como By Por otro, ay es by. La primera es la formiila tie simple de la comparacin; Ia segunda, el esquema ms sencillo de Ia metéfora. No qulere esto’ dees ue en In ategoria haya metitoras, sino tan adie ‘due en ella participa ta férmula gramatical de Ia tA pirteutthy concerrista 15 metafora. No hay vetdaderas metaforas porque el oeta no salta, en un libre ejercicio de relacionen, “directamente de a, a by. de-ay a by, do aya been sino que ha de pasar por el puente que sneatoee ambas series paralelas, A es como B. Las flores son {os nombres de Maria, siempre y cuando tengamos 1 cuenta que el Paraiso es como un praden [Ba lipo comptejo de ta alegoria es el val gma 2adivinanza. Se produce cunndo ellaineves, total © parcialmente, el miembro A, ea decin ol mlembro cuyos elementos van a ser objeto deco, rrespondencias; Pero el procedimiento ‘mas ified ¥: fronotogicamente, mas modemo, dentro de Ia Meratura espatola, es la met &fora jive hemos Setalado que su esquema més sencill’Fonstitave te formulacion de una identidad: A ex B.\La nee izada a saltar espaciog: « veces fomensos, para abarcar los dos extremes de eet latente, a veces bajo formula muy cone Dlleadas: aposicion (A:B), genttivo aposicional (o de 4), sustltucion (B en Ingar de A)... Ea cunlaaie, 8 de ellas los dos objetos enirentados se encres fran unidos indisolublemente| Henos, pues, ante tres —o custro— procedl mientos que permiten de modo pertecto ia conch, {eign y el nactmiento de conceptas, ei el Meer sentido que a esta palabra da Gracién, Cade ann de elfds puede mostrarse en formas muy dictions Dentro de Ia comparaci6n, por ejemplo, eabe Inte, Ear. como variedades suyas, la antieeste pol Sontraste; y los tipos posibias de eetairen son muy numerosos. (Todos estos recursos de net lesion exitoen anten dl allo xn dicho, en earacteriaticn te ny 10 aos fates del x¥y una densities tte GEE ite galension tan denoada de tten ocean for Ins mayores perpejdades Peco, segin Atowvos marserLos eta literatura enigma fe i her ndtien y problemstica, en ton 3600! Setalemos oo algunos ta ice oe a expatotes (h 1619; Big Cristobal Pérez de Herrera, pase Ganon Pee. "Hever trae 2 2818) Jercnina se Herta, memes Mor (1620). "Enigman y protenay east 8 una semejante estructura vo nerptual, Recorde. 8 Vid. a decrpcion on eat teibeion dents otras on la eaion de aera uve, Inch por DAs : eto bai, ie) SLs, tendon fae tomas basen, Sita) anos a Gracin ode acl ats 9 no Graal po de Inge con I 9H ao aaa ge y con in ingeniosa sallda satisfac) ion suspends top probamas morales ¥ pane Poros trot muy agadables y planaibes-~ COR sane oan pregiacurions, 19 om moral 0 panegirica; empéfase en ella et recaps de bien ponderada Ia cieultad Le ar ae dane In gue ge. probloas an enimany may aurea Sup conan erlnaraente 22) 1 neritows relacion entre dos cosas, apoyads, | Sarin oman cn cutee do ae aon agora eercare ot) Pee ee nmensamente cultivedos em tos Gmmanto, La Hloracién de tal tipo de lite. seg correlativa de una demands popolar. EL eet ecreaba en aqueilas reiaciones tan in- wf Spservemon como mots bre an sence pueblo se feniossmente tr SToan Rufo (1598) un apotexm ‘comparaciou: Boe eaten des ton 7 ae 20 ab ert oam ae as gun dest, fos mandadd, st MA, ore en nnd 7 sao ee Coe Lancia i preguniedo, camo, respond: «EAS SraTancho y sais pore estockoo. Ta Agdean, Dice. MADE y XL. 22 XSTILO nannoco. vensoNALioAD eREAvORA © bien, cémo prolonga la comperacién on tna serie alegoriea ‘ees la hora en que se te oiled que no tavieve juego ou 8 ston 8 cierto pobre hidalge, dus, motte Gree pelle, viva conta rica, auoquo nos tscandaie’ Seite Jo cua ilo quo aguel mandato pareia mandawieste oe La literatura probleméties y apotegmatica no se Rutze solo de la comparacin y la elegoria, segun hemos de ver. Inversamente, tampoco ambos rer cursos son exclusives de tal literatura. La compa, acion no requiere ejemplos. St sorprenderd, en cambio, vor rehabilitadalla alegoria, trada a primer plano por un famostsimo poeta sescentist, Alonso Ge Ledesma (1562-1623) Hoy 5 inimmaginablo Ia fama de este eseritor, a @uien sus contemporincos dieron el dictado de divino, Ledesma eoncibe siem bre de manera alegorlea. Asombra su eapacided ara descubrir insospechados paratelos entre las cosas. Casl siempre, su alegoria es didtana y las correspondencias resaltan sin esfuerzo, Observe, ‘0s algdn ejemplo. En la Tercera parte dle concep. fos esplrituates (Ijemonos en el titulo), publicata € 1612, podemos leer un poema titalado ea vida de Cristo desde su encarnacién hasta que vuelva 4 juzgar a los hombres. (En metéfora de un refor 7 4 Rora op. et pgs 179 y 198, ceepetivamente, conczenista 23. necen 10s dor de une Universidad)y. A él perte! ‘yersos siguientes: 2 fomador eas in Gn poner on orden te Uavertisd human, rami hal Xi nonin concorde ‘tos aces a quien hizo ‘Sates verbo, perce, Et manera qo eneaen os, no queda todo tn tan pts Gna tegoria yor ese a + pao ooh toma» conor sar pa aa ts a = Dror predenor de que cuca ream comm, Pry plese pliable ct oravone, tum concorde a (a Heer Sie nomini substan. Tandem ts Tear ut in Grammaenrum sadimenis le pret 24 EeTILe wannoco, rensonaitDAD cREABORS referencia a los términos det miembro alegorizado, ‘se hace enigmética, Ledesma, enionces, no duda fen poner, al margen de los versos, la solucién de sus adivinanzas. Ast, escriblendo WA S. loan Evan. geelista ante portamm latinam, En matafore de frelr pecesy fet mae do Callen Yip Poo eats ve {rq sem do bneot deste peo, Excolenclag del Beangsiota De tat modo eseribe este contemporineo de Gén- ‘g0rs, que, como es natural, conté con fa admira- tléa rendida de Graciin, Pero todavia habremos de feferlmos a otras importantes habilidades dot di- ‘vind Ledesma, que cred una verdadera y cast des- cconoeida escuela alegorista, a la que pertenecen el poeta Alonso de Bonilla y el predicador Jerdaino de Florencia, entre otros. EI Gitimo y més complejo artificio de relaci6n, Ja metéfora, tampoco exige una gran ejemplifien: v ida, ya que su abundantisimo eukiva | fundamental a nuestra Hrica barroca. |Debs St sehalar eémo esta riqeeza mivtaforicn es corre Tativa del gusto por la comparacion y In alegorts, como técnicas ds relacios, como recursos concep. tuales.lOigamos una ver més a Gracin: «La se mejania © metifora, ya por lo gustoso de su ar- tifcio, ya por lo facil de la acomodsci6n, por to sublime a veces dei Lérmino a quien se transflere © asemeja el sujeto, suele ser ordinaria oficina de os diseursos» "%, No eiempre habia sublimacion: fon Ia tranomutaciin metafériea de un objeto; antes bien, ia poesta burlesea extrajo efectos muy cOml-_ os de Ta snetafora degradante. Pero, en cualquier ‘Caso, las palabras del jesulta nos dan fe de Ia des- medida afeion por este tropo| Ninguna otra figura mms apta para exprescr libres Felaciones, para de- finie un objeto mediante arbitrarias e Incuitivas co- rrespondenciaa)|Por eso sievio especialmente en el file de las definiclones, tan acepto en Ia €poca} Observemos, a via de ejomplo, 1a técnica metafé= rica del olvidado posta canario Bartolomé Calrasco {de Figueroa (a. 1540) en sus prolijas Definiciones Dpotticas, morales y eristionas. Este eseritor se lantea tun tema poético y nos propone una ecua Giga adoptando Ia estructura de la més. sencilla tnetéfora (A es B). Ordinariamente, ol objeto defi- ‘pido es de naturaleza abstracta, y el témino de la Felacion intuitive y concrete, He aqui dos de sus Aefiniciones: 1 Agadaea, Dis. LIM lun centro postico (ls amistad) y una serle de 28 arma panaoco, beet ate a star cee Seniesa nae gn a a staeeayay ee aE gefos casos, ta relacion es binaria: un tér sin fe tana en oto, produce al concep fo, Poca cova para une mite barocty ane tsa dol cerepondenca, De ah ae ee fn sun Uo de mataforiacén actmulativa ue ued vere el pent sjmpo, de Pero Li Mi po no rear su pio can esti poc lena in cena, via tafe tttnfante (2) EI poe entabla aqut relaciones radiates entre mento dapares yo comuniedos ete at atan- ee res ee eel fv halle entre le objets! en a pieicuttaD concarristé 27 Todos estos ejemplos de actividades conceptistes an sido espigados aqul y allé, sin demasiado, or- han SNe representan, ademés, todas Tas posillt Gejea del conceptismo. Pero on suficientes, Pucste ue gon tpicos, para comprender el esencia! cary soe oaforma interior» que se ha operado em vi vee, de afrontar sys temas el escritor sescet maner® Jestamos viendo buscar ansiosamente ©o et ace, extranas muchas veces, entre los objeto eine evidente diftcltad. Ninguno é De ite cores. podria alardear de sencillo.{Ber eo on esto consistia Ia difcutad conceptisy wen Timitabe a tales relaciones coneeptvales, © ftender a la forma? | La aguneza_vene racién conceptual de fos més diver! ‘La aproxim teaming més corto ¥ ob" bjetos puede seguir un clots de los vocables. Y, en efecto, junto ¢ Siguieea, algunos de cuyos’arquetipos fundam ae ercabasnos de enunciar, estudia Gractén la esa verbal, Esta, nos dice,(ee01 GSlapra, de tal modo que, st aquslla. £6. aunt ogo pueden ésas,traduct Tenguan ®, He aqut otra Hrque engendra e! concep! actividad de 1a, mente, distints ror} en este et et ‘28 ESTILO BARKOCO, PERSONAL dimiento bucea en el plano de tor objetos pera hullaroinventar mutuas lgezanes Ia adosa Soe Bal no ya tas f objeto, sino tras tu lnseen Ne alistical eo en Ia palabra, en caalquinnt an oy dow caras —-olgniieane o Signiteade 0 en lag dos a In vez en donde el poeta ejecta sis ina Dlosos volatines| : ‘Los eserltores espafoles scumularon, junto a Jos mis varlads juegos conceptuaes es ose re Anados efectos de agudesa verbal Teniien ents tllos, podomes reconocer varios wvoldes ie tne vida anterior, pero que se aglpan en tone eee Drolifeando a veces monstrussansens, Gree oe eras ingenionades auperdcleles, ejereladas ton Soto en tn pel de las palabras} Ac nace masta (dtamoctimulo) y le tnversion ae Tetras (Roma amor). Otras, mas complnadee straviesan ef slgnieate, para bunear sorprecien tee efectos de sentliols toque ocure coat ine, fo de palabras (Et gain que mequsing 7 ftemore me regard, /porgue ded se me dara Io inismo que se me dere Horozta), en eleslnn: Bur (ue tes felis do ous cbran--Ouevetoy en Indisoetacton (Di, Ana, eres Done) Ree 10), ee I vocablo as converte ts pense Green, n tuna Bidra vocal spucs a mae‘ de ae penis directa signifieacion, st la conan p la Uastneay de cai slaba ronace una leza Ingeniosa y de ada acento un concepton (Aguieza, Disc. XXX1). ‘Ante estas afirmaciones no cabe dusdar de que ke ‘agudeza verbal os tina téctica legitima pate pro, ducie el concepto. Puede el entendimiento acti empleo de we uco funds fats abundantement® T#P! tras, Observeros Creuat se iuegs eau {dot vocablo cuarto: SSSA coo aoe atambur, vege fa, conatitiven 10 Sauivoco, aue ee foe esp. ¥. todo Shuestca iteratara em on mayor intnsidad & No se timitaron a 10 U Fejone tnlao. Alonso ‘Cancer {1 GF. Reco, op. its Posttinat Sees Seen wget de Hore ¥ ‘de palabs 15 principales Te Senn Gracin, dos ellos 52 find ada que 1656) abusaron de “don estan proce jamento vrata: a “ava an run moneda” isociacion y dllo= vroy representantes del fe albores del erature chistos, ela og 108 CARO Oo de ‘los, sin detenerse ‘de Ledesma. ca de fosgos de Dal fentado en nes “Joan Ruto, em sentidos ned ignficar & ‘produjeran em Jo Barro, a Edad Media. sino que ‘poesia re amtenton 2 a trae Heo 30 ESTILO nannoco. PERSONALIDAD cREADORA ante In irreverencia. Ast lograban producir, por ‘gual, el entusiasmo de las gentes y de ciertos doc 0s. Gracién dictaminaba: «Son las obras del di vino Ledesma un equivoco continuado; fue plausi. ble en este genlo, y quiso mas ser el primero en €1 ‘que segundo en otros» ', Y refiriéndose a. Cén- cer, eseribi6 en el Critiesn: «Oyeron una mil gu tosa campofa, mas por tener Céncer ta musa gue focava, a cada concento $2 le equivocaban las voces» ™. ¥ de 61 aseguraba Nicolés Antonio que no tuvo Dar en el empleo de los equivocos i. Observemos dos ejemplos areligiasosy de ambos autores. Ast canto Ledesma, A las obras de virtud, 28 sus «Juegos de Nochebuena a lo divinoy (1605). Intentado evitar la eaguedad que do ello resulta, tie uiéndolos con nombres eopetales. Reserramos ef teaniny or elementos contextuslae Ba este sent To aien Ch Batu, Lingustique goncrate at tingusiquefrangat $8 304, 260 al bien scope, dentro del termine ealeone, lo ue sore, para mayor clarady Uamamor disor lon. Este miawo autor (td, 281) rene con lt exprenon ‘ego de palabras to. que en eate trabajo desgnaeee nor ego de palabras, proptamente dche, 9 doyle e weer Todor estos proceliientng ~-y algusos tts ‘alot oo constiyen el saudvoce W Gnactis, Agudeza Dies, xxx 17 Critodn, et. Raserna Navaena pg. 138, cir. Cocren, op. ct. pte. 223, n. 2 2B La DIFICULTAD coscerrisTa 31 Si por lo que et mundo digs, bras de vtrad no hack Y'sed at mundo una bigs ‘ave ito wens war or wuostr. parti Y¥ con no menor descaro, de esta manera se en- frento Jeronimo de Céncer con la figura venerable de Santo Domingo de Guemsn autism consngrnoy fondo Ta aracia oe trope Yat isle » postr por agus yen contin pentane, 3, cuando ae malate, in domings quebrantata | UB lector puede comprender, fjéndose en les pa Jabras destacadas, su valor diléstea) [Fue Ledesma, seyin ge ha dicho, el esceltor mn rédigo.y admirado en au técnica’ equivoguis Esta aleanza su plenitud al publicr, en 1618, tik obrila absurda, el Monstruo tmaginado. En lla 3 Recogldo en of Romance cit, pa. 183 5 Ibe pe 13. 82 Estmo nannoco, pensowat Uns Palabra es inmediatamente asaciada con otra; SEL ssociacion, la primera palabra eambia me veces de sentido, produciéndose —al meney en la intencién del autor ey tne un efecto cémico, Sirva, Rt Mele de wiper (ctna actor de arte) te eco} Mirna: cuenta sus holes de eepadn, mira nor in fren ec Pato! tenis para capt Bal, fanio dable. sentido osu auetens ae je ae Ba sin embargo, tal aptitud existfa; ! ine abla ean por pare de pbc, de lope de Vean. en et Arte nucvos * vemencle de | ei 82 BOF Mo. Romancere y monstrue inaginata, | Siempre el habia equlvocn in tide oan nae on ot les, Fore een, ota afeion parece una constante del gusto na- clonal, hallarernon sus rastros en todos los est! (thus poputaistas, desde Juan Rai pasando por i Ropancoro, ef Lazaro, la Celestina, Juan del Encina. Tay, sobre. todo, un aspecto par- ular de la diopiagel zewgma, cuya frecuencia eek iueraturn el fae denanclada por el poeta Semin Franz Gellparzer, y poserormente comen- ar por Ke Vossen. zevgea sive, gramatieal- creme vars una economia de vocabls. Se produee ‘uando'ne repetinos tna palabra que est Togica~ 2B anis Roa LiOk (REE, Mpg. 120 y sigs) ba so salad ogen medieval de aon Joosos,¥ ba preci Gljere como obra'do arte el Lenguaje, tad. Clan Tira umot de Cervantes em Iuepos de palabras, de t= ‘Gates hay: e-e fos contenigos en ol Quijote una Wat Sctpte en al tealo de Aves Haven Contre, Wont-pay Weuthe Qutfte Glew Map, 1917, 543001). Cervantes eat Sa'com Shexeopeare muchas veces en tn eonceplon me: Sey de eivgon de palbres a tn conta, «ls Esnens que 245); Ne Motor Corns, Aspoctn etic se Vata de Guevara, on su Diao cols RFE, XVI, ‘Too wid, ps aS Try R. Conti, Literature ropes edad ee ating, tend. Mi, Frene Atatorre Antonio Irators, Miliea, 1085, 1, pgs. 334 ste 34 ESTILO uannoco. PERSONALIDAU CRKADORA mente presente en varias oractones:! uno desean 1 libertad, otros ta justicla, otros ot bienestar.." He aqui ef zetgma, tal como se produce nermalmente fen el habla. Pero, durante el vt, la palabra no re-! petida (0 reproducida mediante andfora) {ue mu- cchas veces dilégica) es decir, signifcaba una cosa distinta en cada frase. Oigamos a: Dorotes, en el Quijote (i, XVI: e{Femando] apretome mas enire sus Brazos, de los cusles jamds me habla de- jado, y con esto, y con volverse a salir del aposento ‘mi doncetla, yo dejé de serio.» A este tipo de con- ceptos se refiere Vossler cuando habla de la abun- dancla de zeugmas en nuestras letras seacentistas Prefeririamos lamarles zeugmas dilégicos, ‘ya que estén, con respecto al zevgma, definida més Arriba, en la relacion de especie a género, Comen- ta ef maestro aleman: «Los ejemplos pululan con inconeebible variedad y frecuencia, 1Es muy del nenio castellano de entonces omitir todo lo que puede sobrentenderse, y el no repetir Ia misma pax Iabra}. iQue largo debe de haber sido el ejercicio y qué gil la prontitud de los oyentes y lectores para encontrarse y entenderse a medio camino, a media vor, con sts cantores, poets, predicadores ¥ escritores, yen suplir y penetrar activamente lo ‘que éstos dejaban de expresar, fuese por falta de gana y paclencia, fuera por vergtenza, bizarria 0 capricho, 0 por familiaridad, prisa o des bien por demasia de entusinsmo y pasiin'n ¥ ai de, con razén: «Una de las mayores difeultades que hoy nos ocurren en la lectura de ciertos textos del Siglo de Oro consiste precisamente en nues- LA piricuLTaD ConceeTisrA 35 Ja frente a los zeugmas. He- ganeldad y fluldez del acuer- jones y wuelos del espirita tra vigides ¥ desmat os perdido Ia esp ‘do con las_vibraci trrroco0 ones de Vosaer creo to a eatas exacts reflea age ane cxbloa un tnt interpretacn casa Jef Sougina eilopico. Este recurso muestra 6 te, Bea el motema de recurbos conceptstas & netenstamos alodiendo, no es necesaro apelat & Seno Gp ae motivacion, Mejor ave 1a dexsana Mepacionia de too estore, mejor que su Bizartia a mos la clave de\tal procedi- o eaprieho, puede der eee aero encontrado dentro de la podcross relacion, ‘corriente del concepto como artiicio de rel Que venlmos examinendo. Esta figura ae inserta Aerrectamente en ella, ¥sirve con gran eficacia af Ideal estilistico vigente. | ua DIFICULTAD CONCEPEISTA rode eaber dua do que tofos estos arbi ene Buees env contra ln claridadl Por x0, ¥ eos conte fn wor Ge Dnrtolome Ximévez F at na Elocuncia expat, clara cots, ‘on aemunda vied es haat con laid, al: ie agut nota van contra eita VF, Feseega qo proctran bablar de mode qve 20 TH, Weestge, Introducciin @ ta Literatura erpatola tt sito do Ors, tenduccion de J. F, Monesines, Cruz ¥ roe, 1094, pds. 29. 86 xsrio mARROco. PERSONALIDAD cravons les entiendan, y 10 que en latin reprobamos de pax labras de dos sentidos 0 sentencias, en nuestros oetas eastellanos esté recibido por omamento.» Eas tltimas palabras del famoso preceptista no de jan tugar a dudas sobre los gustos de su epoca, Pero grealmente el equivoca tal como era practiea. do por Ledesma, Cancer, Bonilla, Paravicino, aten. taba contra la perspicuidad? zCémo eran tolerados en el teatro el zeugma dilégica o todas las formas del equivoco, y no solo tolerados, sino aplauididos, ‘segiin el testimonio de Lope? Henos aguf ante us tipo especial de difcultad que, paradojicamente, es fc ‘Bxiste, en efecto, un tipo de difcultad, lustre y culta, que nada tiene que ver con la difcutiad con. ceptista) Es Ia que postuls D. Luis Carrillo, en su Libro dé ta erudici6n pogtica (1607) euando alude a «Ovidio, el fécil, ef llano, ajeno de cualquier dif cultad en sus escritos, y aun por eso menos estl- mados» #. El joven cuatralbo afirma sin rodeos: a fectos son del buen hablar dificultar: algo las cosas.» ¥ cita a Erasmo: «No me indigno si me onen delante lo que no entiendo, pero huélzome ‘50 me ofrezea cosa que aprendan’, Esta noble Wifcultad no debe ser oscura. Decididamente con: dena Carrillo la oseuridad: «No pretendo ¥o, por 38 Gilo por i od. de M. Canoenat, Madd, C. 5.1. Cy que el editor, siguienda una norma de ln serie (Dbl. de ‘Antigos Livros Hispénisoe), mantle Seto, pie 98 ay cierto, ni nunca cupo en mi imaginacion tugar a aprobar Ia oscuridad por buena... S6 ein abori- rable sea, y cudnto mas a los més agudos enten- imientos, a los mas acertadoe otdosy’”. Para’ Carrilio no es lelto abusar de los barbarisios ni, de las metéforas: los enigmas serén absolutamente Teprobables. En cambio, podré el poeta aludit a cia, al Janto, a Apolo y a Delo con toda libertad. Si por ello resulta incomprensible, ninguna ealpa fabra achacarle, sino al indocto lector. También 20n Icitos, en el sentir del malogrado lirico, todos aquellos recursos formates del arte afttmados en Ja poesia por una solida tradicl6n, aunque no sean comprensibles por el vulgo: «/Cuinto mis derecho ‘camino —exclama~ seré olvide el ignorante su fgnorancia, que el poeta que lo fuere aquella suerte de hablar que ha ocupedo ofdos tan diseretos, en ‘que se han esmerado tan dlestras masios'» Sin em: argo, olgamos a éste —tan injustamente— su puesto precursor del gongoriemo, recomendar, aun en fo admitido por todos, una conventente pruden cia: «No me huye a mi la moderaclon que ve ha de guardar en esto, y Ia templanza; los viclos que engendra, o ya ta demasia de las figures, 0 ya el domasiado culdado de fas palabras, 9 confusin de elias. Los epitetos, cquién nlega ser elegantes?: y eauien no, juntamente viciosa su demasiada co. ia?» Carrillo destierra, pues, del juleio poe tico a los ignorantes, y so acoge a la templanza | 7 Toid, pags, 9904 thud page. 9708 138 ESTILO BARROCO, PERSONALIDAD CHEADORA aristotéticn y al ideal artistico preceptuado por Quintitiano, es decir, a «la costumbre del hablar fon sentimiento de los doctosn “Ante esta exposicién, atentda flelmente al 14bro de ta eruilcton postica, nadie podra. dudar de ave hho ora sta la ifeultad concoptista. Punto @ punto pueden enfrentarse con ella los ideales de un Le- Sesma y de un Casilla Porque Ledesma —y con tt los potas y dramaturgoa que emplean los refe Fidos procedimientos conceptistas— van hacia et ‘yulgo, a él se dirigen, chocarreramente a veees. “TEllos colocan la difeultad, no como un muro frente ala comprensin del lector —jeusn Telos las ale Siones mitologtcas, tas a Carrillo! sino como un leve ebstéculo, como tuna piedrecila en su camino, que fe haga detenerse tun instante, para continuar ensenuida, recoeljado frgulloso. del peqtefio triunfo do. au" ingonio. Fl poets, deliberadamente, trenzadifiultades con ele Imentos accesiblos al lector o expectador, hasta et punto de que las evitaria si no reconociese en 61 Sobrada aptitud para vencerlas. Necesita, pues, su omplicidad para dat forma s sus chistes, a sus tmalicias, a sus Ingentosidades, Los conceptistas no son orcuros. Hasta el mismo Quevede, complica- dlislino en rus jucgos conceptuales, se sentia. mis due claro, clariskno: «¥ Lope de Vega —decla— a Ios clarisimos nos tenga de su verso» 2Qu6 tipo de difeultad es Ia que Téuregui alza 7 QUEvEDO, Agvia de navegar cultor, en aObras com” potas, prose ed. ASTRAN Blot, Alla, 1015, pA, 76, ‘Reograficas © historieas tan gra- , A piricuutan concerrista 39 contra la oscuridad gongorina? Nada tiene que ver, {2 nuestro juicio, con la difeultad conceptista,(El fran poeta sevillana oda por gual a Quevedo ¥ Gongors.)Contra el primero escribe una diatriba, Fi retratdo, en el ue rechaza algunos de los ras- gos) mis claros del conceptisme quevedesco (et felambur, la transitivacion de verbos neutros, las reflexiones etimologicas sobre los: vocablos, ete). XY en su Discurso pottico expresa ideas que atentan or Igual contra Géngora y contra Quevedo. Re- firiendose a tog cultos, dice: «En verde sacar del ‘idioma el licar que buenamento puede exprimirse, le hacen verter heces y amargura como a I na- ania; no ha de ser tanto el apricton®®, Mis Adelante, nos expone sus ideas sobre la oscuridad: {Sea ol primer aupuesto que no es nl debe Hlamarse ‘oscuridad en los versos et no dejarse entender de todos, y a la poesia ilustre no pertenece tanto Ia flaridad como Ia perspleuldad. Que se manifleste, fl sentido, uo tan inmedlato, sino con ciertos res Plandores no penetrables a primera vista, a esto. amo perspicuo y a lo otro claro.» Todavia precisa ~ | mis: etfay en Ios autores dos suertes de oscuridad |qiversisimes: 1a una consiste en lay palabras, ecto fs, en el orden y modo de la locucién y en el estilo. {det lenguaje solo; Ia otra, on las sentencias, esto Tes. en la materia y argumento mismo y en Jos eon- ‘ceptos y pensamientos de él. Esta segunda oscu- Filo por In od. incida por J. Jonah oe, Unsses en eu Biogrof y esudiaeritico de J8urepu, Masri, 1800, 40 ESTILO maRnoco. PERSONALIDAD EREADOKA ridad, 0 bien la Hamemos difteultad, es la mas veces Toable... Mas la otra, que s6lo resulta de las pala- bras, es y sera eternamente abominablen, Bien claro ests, pues, que la difeultad atzada por Jéu- regui frente a D. Luls nada tiene que ver con la | dificultad conceptista, Es ésta una difteultad clara —segiin fa propia opinién de los escrito res— opuesta a la doctn dificultad pers- Picua, que resulta ser, en definitiva, hermana de Ja que Carrillo postulaba en los albores del gon- Borismo. Con ella se quiso combatir a los culto> ‘su prestigio se hizo omnimado *. 32 Un ejemplo vmineate: $. Jacinzo Fou oe, eon se Intoduce on sus. Acadian dol Jody (630), reine Ywoces y maranadacolociiin ir low terninoy 9 sum tno noe de eat Ta oocursid, mo eulpta el posta de oe fn In oracin, al concer vvean dal pennarienoy at Jost M2 os Corsi en Lon Clésios olvdnos», Mad, to 1051 "p65. 202 [Dificultad, en fos conceptos © en las voces, ven ible por cualquiera: tal fue el ‘deal do una gran | ‘masa de ingenios, hacia 1600. Como algo distinto fella, se inguid la desdetiosa difcultad ilustee, or fginada por eruditas alusiones y profundes senten: tits, eolainente superable por los doctos} Movién- dose entre ambos médulos estcticos,'y eiriquecien~ oles, dos grandes artistas tban a hacerse senera ¥y originalmente difieites, La pirtevtra pi QusvEv® Acostumbrados a oponer, tépicatnente, los esti- Jog de Gangora y Quevedo, exaltando Ia suntuo- ssidad ornamental de uno frente a la parquedad, ‘ascsticn enti, del otro, 9¢ ha llegado a erear Ia falsa imagen de tin Quevedo escasamente preocupado por problemas formales|Falsa, decimos, porque ta-_[ Jes problemas constituyeron. para él una obsesiéi) Sél0 ast se explican sus circunstanciadas censuris 4 los eultos. Bien es verdad que,-entre tanta burla, poons reflexiones posltivas dej6. Hay que adivinar, Ihay que inducir easi todos sus postulados estilis. ‘Ante todo, sorprende en esto Ingenio escéptico, fas absolito respeto a la lengua como eédigo in franqueable, Le frrita la libertad con que Géngors se mueve por los aledafios del lenguaje, acarreando ‘nuevos materiales sin mas razdn que su albedrio. El, por el eontrario, no quiere rebasar los Iinderos del idioma||En Una apostilla, puesta al margen de ‘su ejemplit de Herrera, comenta asi un lugar en 42 EsTILo maxnoco. rensoNaLipan CREABORA ue ol sevilano habia escrito alma bellza: «No 32 dobe hablar en este sentido latino, porque la Propia vor dice otra cosa en la propia lengua; como to se puede decir redimis ta cabeza, por acoro. harla», ni impedir ta: eabeza con mitt, por eo. Fonarlay, como dijo. Horacio» =. \Quevedo, pues, {frente a Gongora, se encier dliberadamente en (a! espanol de su tiempo y ew reduce Tas post diades de expresion a fo elementos gue ol caudal Sdlomético vigente le suministrait No" preci ‘ns: y aun a veces se ve aroladd por ese eaucal a fuerza de remover sus més ocultas potencla Pordue, « pesar de su voluntara cireuneeripclon, aun rehuyendo todo exotismo, Quevedo ex tn es” Saitor diel. zén qué consists su diteuttad? ara dar salida a su complejo cosmos Iterario, formado, fundamentalmente, por extranas telaclo: BSS ¥, asoclaclones caprichosns, ol Eran maestso bubo de aprovechar hasta el méximo la capactdad xpresiva del idiomaliEl conceptismo ambtenta le eparaba medion extepetonales para expel 7 ‘un estrujar los valores potencials de lao voces) En efecto, cunlgulera potra observar en bu obra tos més trlvites recursos de In agudeza concep. tual o verbal: paronomasis, calambures, equlvo. S Quer ed ty pg. 1522 34 Conocida es su tveriéa, por un lado, @ fo areal ‘moe y vulpacomos, abiortaments deelarada’ em el Coasts bogs. Su poderos (Naco su difcultad de maltiptes causal) 1a primera {EI primero, recordémoslo, pertenece 14 DIFICUETAD ConcxrTisTA 43 Scene ee Sesleri Sain eer ae Pa eee Minis as renee eee pes widguis tamales bance erento Sass sano ee Ete eas Fett laps en panes 9 Fie ee Sucrose ie ead merece ma San eto ee eee Jialbinon poate ae ee Meena ceenerene ope Soa eae es ‘de elis Ia abigarrada rqueza y compleidad de sus temas y craturas Pero, limitandonoe al plano ex: Presivo, el motivo lnmedato desu diealtad regula fer a acumulactn eintensiencin de recuraat for. Inales del conceptismo sinbionte:)E1 espacio. nos veda una demostracin proli, aie delays pare ‘otro fugar. Vamos, tan blo, x examina tte fcacion eercda sobre dos procedimientb concep tstagjde Tos ya examinados, procisamente lon ae complejosfia acumulacin motaforicay la dog e plano de 1 Tos objeto y consist en tn asda del canteg pot: fico, mediate continusdas y superpucstas meta. fores. Fi segundo reside on el plano de Ix Palabra, In cal sirve de yugo que ata dos diferentes y com. trastadoe extremos:y emo elempliteato anteriormente ta acum ey 44 ESTILO mannoco, rensonaesDAD cREADONA fn metaforica con ungeversos de Linn de Riaza En la mente de todon hay una serie de seni stuevedescoy, ue rellzan pesfecaments el nes { aravetip. Abt fos tuiadoo: Ana ane, mae Puntioguda con enoguas, earece los tee dee, eta nt At moni det rompetiy ee produzcamon et primero de ell para is sesee Comprension de nuestra idea: i i frase una nate ange eer, ‘rare un peje espa muy” baetado, etre una reid ete low doce tebe ee nari! smuhisimo nares nave tara ‘tue en In cara de ants fuses dao: Hemos elegido este soneto por varias razones; 4a primera, porque va a servienos mas tarde par explicar la complejidad de la dllogia quevedecte despues, porque reallza de modo perfecto al tips do relaciones a que queremos aludit. Observemon, fn efecto, edmo'cada verso es una Unidad eetiee, mitiea, independiente de ta que Je precede 0 te sigue (excepto los versos 13-14), En cada, tnidad métrica, el posta instale un objeto dlatinto (over os, en otros sonetos), que hace entrar en relaclon con ef objeto central, mediante una identided me- taforics:)El poema adopta ast una estructura. ra- dil; cada verso es un radio qe noa conduce al lugar comin de todas las metaforas, es decir, en ‘este caso, a la nariz) El arte del concepto como relaciOn alcanza aqui su méximo exponente, al Droducirse con toda la intensidad posible. Toda la ‘obra de Quevedo eats como en clave'en este soneto, escrito a borbotones, decordenado, continuamente Fenovado, cambiante como una eda de artificio, como los Suerios © como el Buscén. El poeta pa: rece entregado a una cast patolopica ereacion de metiforns —tan Intensamente como, en otras obras, crea tipos, personajes y circunstanclas—, ue luego avienta, eobrado y prtdigo, El tema tra indo se somete a extrafas, répidas y miltiptes transustanciaciones. Y of soneto —que hemos to- ‘mado como arquetipo de otros muchos parece producirse por el estallido de un cohete, presado de radiantes fantasias [Esta técnica, tan distinta a la de Géngora%® produce en el plano de la comprensibiidad, 1a ima gon de un Quevedo Fel! y transparente) a que le. 5 Pace observarse, en efecto, une notable deren cia constructive. entre" Jon saneiog ‘de_ambor ingen Freais a Quevedo, que multpien enormements tl nimore eis efor dns ncnore ents Gengra farauiectura ‘del sonete. uavedo cen, rcnclones a sbaadona reign read; Géagora aprovecha y couse foes las posblldadee ae nn bien teabnda relat, 80 aludiremos. Anticipemos quai se trata de una imagen falsa. Porque, como vamos a ver, el eran escritor, empleando y acumulande recursos con: ceptistas, fue extromadamente diflcll, Comprobe. ‘oslo sin salir del soneto A una nariz, bajo cuya parente sencillez yacen ocultas sorpresad, bn efee, 16, buena parte del soneto estd montada sobre dos armazones, y su faz es distinta segtin se mire a luna u otra tiz; Versos enteros gican sobre el gozne sutil de una pa‘abra o una expresion disemicael La aris sayon del tercer versa nos ofrece el primer caso de varfo sentido; Ia natiz se convierte eu una saya grande: y, por tanto, en un objeto de. pean tamatio que baja acampanadamente hacia el suelo; alude, ademés, al mundo fudaico: y un tercer sere {ido #¢ ncumuls a los dos anteriores: el de foros ¥ Tebelde («pues tiene de sayén Ia rebeldion, hebta eterito en un soneto contra Gongora) {El aegunde sustantivo apuesto, escriba, comporta oltas das Ho tas alusivas: la primera, al evocar la actitud inal ada del que escribe, reltera el caricter descendent, te de la nariz. (como en el verso sexto: wérase tuna alquitara pensativan); la segunda, apunta al judales ‘mo (como en los versos once y estoree). Todas es. fas insinuaciones han cabido en un verso, en doo Dalabras mejor, sobre las que Quevedo he acum * Jado todo su formidable sentido del idioma, Et cuarto verso nos ofrece un primer equivoco con Peje, que juega sus dos sentides: "pez" y hombre ‘astute’. EL verso puede correr, pues, por dos ox ‘minos, EI sentido inmediato es el siguiente: "aqcel ele, de barba y espada al cinto, posela una gigan- La pirtcuetan conczenista 47 emearse 4 un pex 0 sesca marie que le hacia asomejnse a wh Be 6 an oto lm itenlon ae. Quevedo r= gue feasemos por una segunda via: ‘aquella nari or er cepada dotado de grandes alas an- ce -3 9 barbas’, en suma, ‘una larga nariz, DOr aa ‘ificios salen abundantes mechones de pele’ Er etecto comico gira, pues, sobre tn diosa de se ae tig 4 tn ver, de “auien tone bar rere Stato dl "pee dotado de ls lets 0 ‘cartflagos llamados barbas' *) EP aint sees sta tambien eso de suerte auc al fo) dost evoc een on Ingo somone tect a nse hiprbaia ¥ mal ncaa, sade Te econo uaa tre sigiicados: "ma sre eeetieado at sly, por tanto, en sombra, som Beye mala car Agvet Indvtduo, pues, pac rec i lo dsl, cay an Th ni) regis iveceton andmala, 9 era I Yeo, ‘brio y de mala catadura {El verso séptimo, bajo su 5 Ps ‘oculta otra doble alusin: «un ele- rusfarencn, se ante bora arviban sugore inmediatamen fen de ago descomtna,Intwrme, Inde ‘julia suelz arte ta impresion de wna tremends $ Sdsconipaetta mess. Fl poder hierbéllcowte Que- de a RA fy 2% Wo rea esta sepelon ol Dice. de RAB slo emia Bob sono lara Pace i tre rae iat cmon de Suit Con {Wee ou por cievac cols al modo én Darbas 9 moa teehee, que tee en a iblo Haferiot. > (ly 1, 03) 48 esrito mAnnoco, rexson, Poco alustadn, Pero cl une se eaten cumula arrancamos a boca arriba Sees Por encima de Ja boca’. Ya est4, pues, claro este! Drobiematico verso que, Jano de dos tae ene fica a Ja vez; ‘la narlz era tan monstruosa cor ae stefani boca aris" y “auc! individuo, por ence fe limo worst que on ae ef alto, Aquelinnatiz hublera sido extrmad hart Perm nish stole Cane) 9 hase erin rl htc, qe hn es sincultades Palabras ‘y trance ofteee eens das sorpresas. No hallara el precepto eratanosco ‘mas inmediata obediencia: aPrefiado ha de ser el "on fondo, donde se engolfe Ia atencién, 3 “Ast ‘ha interoretado. ya eto. verso. A. V. donde tenga en qué cebarse la comprehen- Sten, Mucho tiene Ia atencltn en qué engol- farve y aun en qué naufragar con esto soneto. Fay fon 6), Segtin hemos visto, una dilcultad conceptual producida por la répida acumulacion de metaforas; | J una difcultad verbal, que da origen a una serie | ‘de conceptos basados en el equivaco. El arte de ‘escribir habia empleado ya ambos recursos antes Ge Quevedo, al serviclo de la fécil diftcultad. El izran eseritor madrileso se vela conscientemente, J llega a hacerse sombrio, cast oscuro, a fuerza de ‘cumular equivocos, ¥ de producirlos en 105 rin- Cones mas refinados e inaccesibles de su mente, {Gracian denunclaba en Quevedo sus «muchos equt- ‘Cocos continuados» y aseguraba que «fue el pri- mere en este, modo de composiciona ®, Com- prend4mosio bien: el primero en la abundancia y, fn la calidad, no en el tiempo) ‘La diferencia que separa a Quevedo del concep tismo ambiente —de lo que tiene de comin con él, se entiende— es, pues, una diferencia de grado,-¥ | también una diferencia de. genlalidad y de. fines. Eslos nos interesan especialmente en este momen- to.tQuevedo no practica la difcultad con fines es0-)' {érleas como Gongora, no Ja considera Imprescin-|! ible fuente de bellezs, Tampoco es facil, tampoco,") va. a ultranza, al encuentro del pablico. Quevedo, scribe al margen de esta cuestiOn; su_meta no, | eet sélo en el ennsentimlento del lector, sine TH Agadora, ise. 1x 50 EsT10 nannoco, PERSONALIDAD GREADORA 1 £4 Drops satistacion scribe, princpalmente, ‘a le su estética, ¥en ésta no enteaban ni 1 intrincamiento culto nila laneza vulga ‘veurdady de agu Entre estos dos polos hls su musa an ate en sencillo, a ratas pees se complejo. el efecto total eos 3 ae nitidez) Ello se debe a que la com. vrensiin del lector no queda desasist who Lemporllas difcltaden, lav Incertduminey, es ‘lpleadas a to largo de tm camino ane Peso ( ose continnada al dejar on medio reco aa, 58 errnoa iden de clara, Glare (5, el enlo, que imprimis a todo singulares 7 iis at Gorroteros. cOcurrirs algo semejante con el arte inte Govcora, concernista coh Cotto 3 io sabre Gein io nota el jesuita establece siempre, en ; tuna dlstincion tjante entre evcritores cea totes concepts a piricuerao CONCEPTISTA 3l tas y culteranos: eQuevedo, Lope de Vess—dlce—, Sunes son llamados sino conceptuosor 0 ingeniay Ton Carano, Gongora, Peravicin, som siempre co- Iieades de bizarros 0 eultosd Si esto es cleo, también lo es que, en no poets ocasiones, Gack lade al poder conceptual de Gongora” edgulla en fos concoptoso, Io denomina una vee, y tampoco le regateo ol ictado de ingenioso *. ‘Eh co nuava la dea, de.que exinte wn Gongora _eoneoptita) nn lecture stent promueve™en el Yector tale barruntos. Pero es Ta iz de nuestra. Interpreagion del eoncepismo como arte de Inclones y metamorfosts cuando puede cobrar re-_ “sion clentifien aquellaintuclon [I arte de. Gon- gor supone un coloeal esfusrzo.conceptsta de Eransformisme y snutacion. Su empleo ues | dle Ia metdfora es suflelonte prusba] Pero hay mas. {fin importante tomo ellos gue’ buona. pore Tia arve gonsorino radica en cl equiva) Enten- ‘lamonlo bien en el equfvoco al modo de Ledeoma, Cancer 0 Quevedo. Las mismos elogios que Nieo- fae Antonie © Gracin tributaron tales ingenios pudleron servic para el cordabes. De hecho, otros Mnuy semejantes le fueron rendidos. Eseribe Sa Gedo Coronel, al frente de su comento de lag Soe. {fades (1090); ela oscuridad procede de lab ‘edad de les voces, figura que Haman hormontniay S. Gin Auden, Disc. Vi VL 52 xs1110 sannoco, n PERSONALIDAD cigADORA bola Y aungue estas figuras lg sone Senge {as a Ia perspicuidad de ella, no ‘siempre son vieic ‘Sas, antes usadas cuerds Sie no (s6lo Ia usurparon culpsblemente los paced clay. Inserta a continuacién Sac as nuestro tempo Tenacio un mea on Luis de Gangora, requicbeo de iar sees Fable agudecay', Hectvemens somera en la poesia gongor 1 eptpara cosecha de agudezas verb Ja paronomasia al equivoco.’ eres Hemos de referimes principalmente a este ole Imo procedimiento estilstce, ue, ovata te ome una de i claves fundamentals tek ee 2 io POF Ia of, Cle, Cost, Made 1022, page Lismo, ‘Dentro del equivoce, Gongora, como Que: vedo, tuvo una marcada preferencig por la dlogt ‘gue cn las Soledades bubo de ser recriminada por Pedro de Valenela, Escuchemos sus palabras: {Ha- }~ ble...) alla y grandemente, con sencille y elaridad, con breves periodos y los vocablos en sus luga- ea.n; y no me diga que la camuesa plerde et color ‘amarillo en tomando el acero del cuchillo, ni por absolvelle escripulos al vaso, ni que el arroyo re- ‘vaca tos mésmoe autos de sus cristales, ni que las Islas son paréntesis frondosos al periodo de su co- rriente; por més y més que estos dichos y Sus semejantes sean los recibidos con mayor aplausa., y slendo tan lindo y tan alto este poemta de Ins Soledades, no sufro que se afee en nada nl:se abata con estas gracias © burias, que pertenecfan mas a las otras poesias que V. m. solia luderg en otra edady® Fijémonos en los pasajes re- tchazados y, posteriormente, ellminades por Gén- gora, docil al consejo del humanista. Todos ellos ‘se apoyan en una dilogia: tomar el acero, absolver eserdpulos, revocar autos, paréntesis al periodo son. ‘expresiones que atienden a dos significados “, He © Gio por ta ec inculda por tos nermance Mae Plvina 1148: Esto roportante paseo de la carta de’ Pedro {io Vatoneia fe estudiedo.megistralmente. por DAMNED ‘Algo, Temes gongornon, REE, XIV, 1027, pas 3479 sas, ‘Vegas ahora sl agudo corentatlo do Dataso Atores at primaro do estos pasos, on su Heo Posie expla, 54 EATILo nannoco, rensonALioan cneavona dealer Pa Tesaltarlo, et pasaje en que Pedro Se aaDe alata exits a tales fees co fa peeemomento, ¥ también ef que ae teflon a te eeolal oe llin an our ere terior a las Sotedates, ‘arava de est hecho, {We el pelicano pobre ablora a pechos a aticano, en el tereer verso, e5 decie, pel Helo, deseriblendo el interes, neguidecrene tres, ojos de oro como gato, Yajladolid, 1a Corte, sutrio més do una var ne ras de don Luis, La tang allo de Josatt, sin que ea vos hora ‘euante mis dia‘da lla se hee Julelo slude a le vez, al Ylelo fat? y a ta ‘cordura’. En la Corte ; “ 2 Gwoone Obras, et. ct, 286 tia, 29, LA DIFICULTAD cONcEPrISTA 56 0 neuen al de Boendla en todo el sy Ugo Chinchoo at ahora yt tiene 1 do Nlebla a! do Nea, al de Cette, Es decir, jamss tuvo Géngora en Valladolid un ‘buen dia’ y's abundantes “ehinches' en verano, y ‘nleblas’,‘nieves' y “lodos' en invierno. Los titulo ondales han quedado asf tan humildemente tran, sustanciadlos, En otro soneto al mismo tema, juega con distas Canta’ y "hambre’), Platén (Platon"y ‘plato weave ae’), y concluye i como en botca grandee slanbaques, {¥ mis en ela Utslor uo bate Todo se halla en ta Corts, como en botica. 2T0- ‘maremos literalmente la comparacion? Encontsere. mos, pues, alambigues grandes y més cartelillos ‘que vasijas. Pero D. Luls nos hizo entrar por este amino para regocijamos con otro palsaje, Ahr estin esos grandes, sos nobles retorcidos y alam, icados, abt estd esa Corte, con titloy closes ‘mds atentos a la intriga que a los botes de sus ee, mas“. Cuslquier lector podra multipliae los elem los, si se siente con fuerzas para leer mallele samente, abandonando con dellberacién toda bao: ‘a fe. Porque, en cualquier rincon de onsen —eomo“Antes veiamos en Quevedo— le acecin ie M4 Gontore satiriz6 alguna ver te escnsa dedicacion 1 tos nobles a sus eabllerescoesferciion ere ane Tengcos, sonora tla, gran mance 56 usrit0 parnoco, PERsonALiDAD cREADORA bra, enn calambur Versca oe meio eal yn ee vcr ing Es til rsblat por ent nace sn nade at salam ‘es de leat pe mee Sue Hota ral sagan an eS se compone de aces 9, are ce gue ‘En presencia de tales hechos, + ue Géngora So lige por une lanoneene a 3 au no eo no Poach aeraiment clones de raged ee bi oinncaeeige Hines. Ast, su profusion metatorcs, carmen, si i rotolconeptansnn ase ie 19 Bina ds gurosament eae citado maestro) que consisten, sustancialnente, an En a lengua postion de Géngora. Vid, en ta 2+ ‘icion, Mauris C8. EC 1850, pag tae ya, lextraer del seno del objeto un punto de referencia ‘més © menos remoto, para establecer con él una relacion (eal de Beloforonten = Pogaso; «el garzén de Ida» = Ganimedes; eel mentide robador de Europan = Tauro) o sus continuadas y enigmati- ‘cas alegorias. Otrox rasgos.gongorinos admiten también nuestra interpretacién; ast el acusativo _zriego y el ablative absoluto, Ambos' son manites- taclones do una misma tendencia coneeptista, no aludida en el presente trabajo, a la potenclacién de la palabra, Queda esto apenae insinuado para otra ocasién. {Gongora adopts, pues, en gran medida, el mo” ulo conceptual que su siglo le brindaba. ‘Se ejer- cit6 en todas las modalldades del concento y supa hallar caminos nuevos para ss expresiéi Rien sa- bido es, después da los estudios de Démiaso Alon- | so, por dénde diriglo sus pasos. En punto a clari- ad, 'Gongora emprendi6, como es notorio, una aventura hacia lo recindito, eHonra me ha causa: | lo, escribia, hacerme oscuro a los tgnorantes» Liegamos con él al apice de Ia difieultad. Hasta los hombres doctos se confiesan impotentes. para ‘comprenderle. Su buen amigo, el ilustre Pedro de Valencia, le declaraba humildemente: «apenas yo. Te alcanzo a entender en miichas partes»). Gén. ora se cela consciente y desdentosamente/Nade |, ‘mas distinto a la difcultad perspleun de Jiregui ) @-4 tn alterante ieuttad del autor det Busco) % Geéncons, ed it, poe. 886 tb. pag 1120. a8 de contact, os. siuters Mo soluctone = m0 soluclones genalen ype podect 3 80 é0caProtlenar coger bajo ta amplia se ; Fiat ‘reemos haber canta a ets Dueto on classe eascendeney 2 nfodue que el objeto. i la 1600, al ser enfrentado eons re or el poeta, y abet suceson’ @ Unitaria det escrtor rex Smblecon dlepersn cuando me Serlo mevto, a emparentar eae) 0, ateindonoy Gracin, que al coms ® ta inn Jr Sacentsta, se egando, a A bIFICULTAD conceeTIstA 59 tuledo. pépularista de ta facllidad a ultranze. Y, Por fin, se ha seflalado cémo Gongora tiene ‘una base conceptista, que debe ser profundizada sf que. remos medir exactamente la magnitud de su orlgi- nalidad. La dlficultad conceptista se exacerbo en 1 al mezelarse con la culta dificultad postulada or Carrillo y, después, por Jéuregui, al salpicar sus escritos de recdnditas alusiones, We palabras ¥ glros forineos, al hacerse desdefoso con el lee: tor. Ast se hizo oscuro, El culleranismo. aparece, pues, como un movimiento radicado en una base conceptsta, Nuestro trabajo, muy parcial, ha in tentado defender con razonables argumentos esta idea.

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