resbale demasiado r4
colgada de
cc
pesadamente cargada d
muchedumbre de
romanos que se amontonaban co
gran altura y la niebla no
Transcurrié asi media hora.
periodo, mientras mir:
de, y
a
Abel-Phittim—, jNuestras barb;
nuestros cuerpos el hermoso lino del Tem
iR
néculo
—H
Tira de
verdad di
dulcifica
Y los G
ceandose
E
an dado la sefal! —
iDexes!
—iEl Elohim! —profirié el Farisco, mientras lo:
tos del centurién resonaban en los Pefiascos del pr:
LEI Elohim'| ;Quién es el dio
[pce Gate
s discordantes acen-
ecipicio y se perdian
contra el templo—
s{Febo?|:A quién in-
voca el blasfemador? ;Dilo ti. Buzi-Ben-Levi, que eres instruido en
las leyes deiJosiPentll emanate entre |
con los T
di los que se contaminan
phim?|¢Hablé de|Nergalfa idélatra? ;O dd Ashin
Tartak... de Adramalech... de Anamalech
- " m . de Succoth-
| —S8onh.. de Belial} de\Baal-Perith\* de Baal-Peor\: o de
Baal-Zebub¥* aphos - wei ae S
pueyie le\ 73 Dros Samana /4_ /Dy¢
De ninguno de ellos, en verdad... pero ten ¢
Nibhaz.
nahif{De WSS,
wi
uidado que la cuerda no “S54
pidamente entre tus dedos,
pues si la cesta quedara Gave
aquel Pefiasco saliente harias caer lamentablemente las santas "*Y¥*
de cantuarlon Teese ene aie SCereadad. (SX,
Con ayuda de una maquina de construccién bastante grosera, la cesta
tud hasta llegar a la
ertiginoso pinaculo podia verse a los
nfusamente en torno de ella,
Permitian divisar con precisién lo que
escendié entonces con lenti
abajo; desde el v
pero la
pasaba.
jLlegaremos demasiado tarde! —suspiré el Fariseo al cumplirse este
‘aba hacia el abismo—, iLlegaremos demasiado tar-
los Katholim nos despojaran de nuestras funciones!
Nunca més nos regalaremos con lo mejor de la tierra! —agregd
as perderdn su perfume de inci
plo!
éPretendern robarnos el dinero de la
cEstarén acaso pesando los siclos del taber-
lenso y
i
—juré Ben-Levi—.
? jSantisimo Moisés!
grito el Fariseo—. ;Por fin han dado la sefial!
el-Phittim... y también ti, Buzi-Ben-Levil ;Pues en
isteos estdn sujetando todavia la cesta o el Sefior ha
y la han cargado con un animal de gran peso!
le la cuerda, mientras su carga ascendia balan-
a espesa niebla.
k
broté de los labios de Ben—Levi cuando,
empez6 a verse algo en la extremidad de