CAPITULO I
EL ARTE INTENCION Y EL ARTE SONIDO
“Digo @ cantos son
para los u sonidos
y para otros... intencién.”
Marri Fresno,
proletarias, comenz6 a aparecer una literatura que, fran-
camente, se hacia eco de esas reivindicaciones. Desde
entonces, esta literatura social comenzé a recibir distin-
tos nombres. Se la llamo: ideolégica, izquierdista, liber-
taria, tendenciosa, socialista,-revolucionaria, dirigida...
Para unos no era arte, era sdlo propaganda. Para otros,
no sélo era arte, sino que era él unico arte verdadero.
Constituia un mensaje: el mensaje de la humanidad
nueva.
Pero este arte social, a quien estetas, retéricos y otros
teorizadores de la burguesia, negaban calidad de arte,
no era mas que otra expresién del viejo arte épico —
que ellos ponfan sobre la cumbre de sus admiraciones—
y este arte épico era a su vez la expresién de la
secular lucha de clases: la Tlfada helénica o la Eneida
latina, cannes de poemas épicos, ya encierran en si los
elementos del arte patridtico y civil que parecer cuan-Avvaro YUNQUE
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e fi oder. Y tanto la Ilfada
don ungusia ss etiaciones de a clase guerere que
gobernaba Grecia y Roma cuando uno y otro poema
Ban conceptuados la cuspide del arte. :
‘ZI tema evolucioné con la sociedad. Ese arte social,
guerrero en Grecia y Roma, se transformé en épico-re-
Iigioso en la Edad Media, Ejemplos: “La Comedia’ de
Dante Alighieri y “La Jerusalén Libertada” de Torcua-
to Tasso, y luego, en el poema épico-
tran “E] Paraiso Perdido” de John
de Wolfgang Goethe o “La Leyenda de los Siglos” de
Victor Hugo. ..
‘Ya sea en sus luchas contra el feudalismo 0
burguesia contra otra, aquella épica guerrero-r
filoséfica se transforma en una patridtica: y te-
‘jnemos Ia Marsellesa o el Himno Argentino. El predomi-
nio burgués se asienta definitivamente. Entonces apa-
rece la épica que se llamé Son las “Briznas de Hier-
‘Walt Whitman o “Las Ciudades Tentaculares”
de Emilio Verhaeren 0 las “Odas” de Josué Carducci 0
Ja “Oda a los Padres de la Patria” de Enrique Banchs...
Pero Ja sociedad continia evolucionando. El orden
burgués ha echado sus duros cimientos sobre un volcan.
Ios artistas de la palabra, naturalmente, son la voz mas
Jevantada de ese dolor. Iniciada en el alborear de la ci-
Vilizacién, cuando un hombre se hizo duefio de Ia tierra
donde levanté su choza o sembré su trigo o encerré sus
bestia; Ia lucha de clases se torna evidente. Ya los uto-
Dios han dicho sus frases més sonoras (‘La propiedad
‘un robo”) y se han entrado en la carne del pueblo des-
aa = mae i tazonadores han aclarado los cerebros
les luminosas (“El Capital” no es solo traby
acumulado, el Lo trata
do al obreto") vial es trabajo acumulado y no paga-
ura ala acclin, fe ninz guema Jos espiritus, los apre-
a Es entonces cuando aquel arte, el é
, el religioso, el filosético, el patri , el épi-
Dasadas edades, ya ne corse dea totico, el civil de las
expresin de guerreros, sacerdotes,
BR
La Lirerarura Socta i
han puesto sobre la cumbre de sus admiraciones a todo
aquel arte, desde el épico al civil, del que esta expresion
de arte social es la consecuencia literaria, lo niegan como
arte. Afecta a sus intereses de clase, y este arte no es ar-
te ra ellos, es propaganda politica. En “Finis Patrie”
° ‘ejez del Padre Eterno” de Guerra Junqueiro, en los.
Poemas de Nekrasov, en la pléyade de los poetas soviéti-
cos, los Yesenin, Maiakovsky, Guerasimov, Kirilov, Tia
Sodofiey y en “El libro del Buen Amor” del Arcipreste de
ita, con sus ataques a la Iglesia, superestructura de la
sociedad burgo-feudal, con sus sdtiras al dinero y, si
qu ejemplos més cercanos, en el “Gaucho Martin
Fierro” de José Hernandez, en el sinntimero de coplas
anénimas que nuestros folkloristas han recogido por
pampas y sierras, unas espafiolas, otras modificadas 0 in-
digenas, en los poemas que la guerra espafiola provo-
c6 @ los mejores poetas americanos; hallaréis ejemplos
de esta épica actual, voz de la rebeldia humana jamas
muerta, indice de la indignacién contra la injusticia so-
cial aim imperante, himno de esperanza y redencion, no
slo de clase oprimida, sino de la thumanidad toda, ya
que jhumillacién del esclavo es también el exponente
de la indignidad del opresor.
En la literatura argentina, naturalmente, ocurre el
mismo proceso evolutivo que en Ja literatura universal.
Nace nuestra literatura cuando se producen las invasio-
nes inglesas, hecho social que se continia en la gesta
de Mayo: nuestra literatura es épico-patriotica, Do
pe la guerra entre federales y unitarios: nuestra lit
yatura es épico-politica. Liega la organizacién naclo~
Tal nuestra literatura es épico-civil. Aparece 18 clase
3= puvaro Yoraus
es ea
obtars, coos anteriores fenomenos
Sass cel apes av torn Tne
entonces cuando todos no col
Gel arte literario. Parte de nuestra literatura se
cial”, otra sigue siendo patriética o politica 0
2¥ los que realizan “arte por el arte”, los esc
que sélo buscan belleza?, podré preguntarse. Estos ba-
cen arte politico, en realidad. En la lucha de clast
mo en toda lucha, no hay espectadores, no hay neu!
Tos que se cruzan de brazos, los indiferentes, los escépti-
cos, los que huyen, también luchan. Todos estan con lo
establecido.
En las époeas anteriores, hubo en la Argentina gen-
tes que vivieron —y hasta escribieron— como desenten-
en que vivian. La convulsion re-
‘a todos, oblig6 a todos a de-
.. La lucha de clases atin no
4 industrialismo; la lucha de
gue, todos los que escriben tomarén
tiempos de la Revolucién de Mayo —ejemplo el fabulista
Domingo de Azcuénaga satirizandola—, como durante la
brega de unitarios y federales, con Angelis al servicio
omprobado en 1917, cuando la
jovsky, evocador del pasado, los
, decidiéndose a volver al pre-
ha para enrolarse entre los ene-
en Ja espafiola de 1936, cqué
‘ivo propagan-
ereno An-
éNo vimos
sente y bajar a la
migos de la revolueién.
intelectual no se vié obligado a ser un
dista de una u otra faccién? ;No vimos
tonio Machado haciendo poesfa republicana’
Eduardo Marquina, hasta ese momento entregado a
le capa y espada, del todo ajenos a la
Acfualida, elevar loas al cauilo Franco?. y
ando el arte de una civilizacién deja de ser vehicu-
Jo de ideas, esa civilizacién ya esta Sosa
conquistada. Ocurrié con Grecia frente al macedonio Ale-