no (Coord.) - siglo “ los castigos : la Espana del siglo XXAUTORES, TEXTOS y TEMAS CIENCIAS SOCIALES © Coleccién dirigida por Josetxo Beriain 86 Utopias del Control y Control de las Utopias Proyecto Editorial en colaboracion entre el OSPDH (Observatori del Sistema Penal ‘els Drets Humans de la Universitat de Barcelona) y Anthropos Editorial Coordinado por Roberto Bergalli¢ Iriaki Rivera Beiras ele Siglo xxi editores, s. a. de o. v Salto de pagina, s. 1, biblioteca nueva, s, |. wono 010, MADRID, EsParia editorial anthropos / narino, s, | 2 Pedro Oliver Olmo (Coord.) EL SIGLO DE LOS CASTIGOS Prision y formas carcelarias en la Espafia del siglo xx Revision de Jestis Carlos Urda Lozano Luis Gargallo Vaamonde José Maria Trillo-Figueroa Calvo Pedro Oliver Olmo Teresa Blasco Gonzalez Gutmaro Gémez Bravo Olga Morla Casado César Lorenzo Rubio Minchero Femando Hernéndez Holgado _Luis San Juan rans Femando Mendiola Conzala 4, Maa aan - Ana Isabel Sim6n Alegre icia Me af Cristina Rodriguez Yague Patricia Moreno Arraris @ OSPDH GP antreoros.CAPITULO 6 NAL Y MASCULINIDAD casts CUARTELES MILITARES Ana Isabel Simén Alegre sieuartel de ayer-y de hoy. Retrospectiva histériea En as paginas siguientes la linea de trabajo que se va a desa- rollar trata a los cuarteles espafioles en calidad de espacios es- peciales de encierro. Una descripcién que esta justificada por la Pe vectoria historica de estos edificios. En el interior de sus mu- ros se conjug6 restar las libertades y anular las disparidades de Jos alli reunidos, a cambio del acceso directo que tendrian a los beneficios exchusivos expuestos por el discurso castrense de cor te paternalista, Este orden interno se lograba poniendo en circu- (on el sistema peculiar militar de premios (medalllas, cruces y ascensos) con el de sus castigos (faltas y delitos). De esta manera se podia asegurar una sélida adseripei6n a la institucién. Un mecanismo que puso en funcionamiento al fuero penal militar junto con la articulacién del derecho eastrense, en coordenadas de luncionamiento y formulacion parejas al derecho ordinario. Ademas, esta institucién fue ensayando un modelo hegemonico sculinidad distintivo para el ejéreito, durante el siglo XDcy parte del siglo Xx. ; Este acercamiento al cosmos militar parte de los estudios de Foucault (1990) junto con las relecturas posteriores al au- ‘or galo, como la de MacCannell y Flower (1993), yde ate. ios que han combinade el andllisis de diseursos con. Pricticas en el dia a dia, tal y come ha Ronee (2000) para el caso del ejéreito francés posterior a la batalla de Sedan (1870), Los siglos XIX y XX se pueden pase or chase diferentes expresiones como, POF’ ssceles, parafraseando el titulo de ex Jeres, pensando en una de las obr: del auge de la medicina, de Rafael Huertas, Ricardo Ca también es vilido pensar en es cuarteles, Y es que durante la buena parte del siglo xx, sus ‘te p se S. En Espafia esta inicia\ mer tercio del siglo xrx. Ayguals de Izco (1801-18 de un jomnalero (1868) 1; madrilefos por cuartele Cintos, como por ejempl £0, que desde los anos Cyguals, 1868: 17), p 2 sustitucion de diferey s entre los afios 1834 y | o el antiguo convento de | treinta habia Pasado a ara este escritor militz amortizacién, pero eS se by también Planta. Si tomamoy como res €Xtenso proceso, Con la inaugura: de esa fecha, es pedosde mayor activigas, Aestruc ct Espafia tenia abiertos en Af .°8 difere Hames después, en toag "2c Estado franquis . , 80; Orage mao a esto iygan 788 bien el abuses tr ‘“nte casi cuatro d 234 imi6 el ca~ ile ae wyectoria lego pr 2001, y paulatina ‘cio militar, a Primmevo, y eso que els e .! Los motivos Jes, XxxI estos recintos oe década del siglo xX io militar con- imiento son este crecimiento para jede estar el de que algunos see- etbres y mujeres desde el afio 1991 las 4 ie las plantillas militares— inter ci urte di dé ar pal - nm et tener este tipo de a % val o culminacion de lo el siglo xx alt6 la utilidad de mantener recursos ‘aaa bien se ex Teo sa del pais contra eae ise 5 ee chos y sin obligaciones de corte é las sociedades de consumo identales. En ese ayer, el siglo xIxy buena parte leer las frecuentes Titografias a cas, procedentes tericamente < dos en los diferentes medios ee da informal, o incluso un reclame, cién al ejéreito posibilidad de acerearse @ nuosos ropajes y casi Deutsch, ae Otro. reflexion ymi que llevé a cabo el del afio 2009. Esta culacién, en calidad ‘studios universita- tercio del xx, te6ricamente sin dere de corte democraitico, lasalismno de corte castrense odo momento i patern: mes de combate eran e009 65 comm etidos: También hay 3 goitty eres rps LY que situ, 3 i oe Y que todavia hoy en dia oh Fadl ase indent! soldado le ot in ecteiesdela ae culacién de un modelo de maser in Sct Ansre SPAMS clvido que soldado ss one ; e ae 5) is for a y la eniesta roca sol serchmidt, 005). Si se f 0 por < “fect! a aa Ne Getoles del oy bia benefici formaba naa a beneficios simbélicos dire; Parte de : cee eras total 5 cuidados ¥ atenciones que los sol Ls Apa en los discursos castrenses de ca: bl in, que al menos sobre el aisirutar SOlaT Mo y oficial, Una atencién, que el iejer mas PUBLICOY Oo tratados médicos— servia de palia aad sion coercitiva, cOmo permanecer Pe sercicio de una Pres ¢ fis al egrciclo CF eno cuatro fos seguidos, en algunos ‘le repartid Ja geografia peninsular ane ae eran tras el re a i Ios sol ivil -omo recogen las cartillas de ja Guerra Civil, tal ye pS publicadas con post cana nei cuER#O. La higiene esa sald del cuerpo que syi008 Ja salud del alma. Su base: es la li tea ce ore es Ferdi » de Tas habitaciones. en cuidado de ty SoS reside espfritu, tu corazén, tu alma. Fonra a rons go tan levado adornando la casa que los co! nacional yyregido por una centralista, ademas de Se tnclneds disciplina muy mareada, no fue bien recibida por ee mediados del siglo XIX. Aquellos defensa clara de estos principios: r Por ejemplo, durante los a politico y militar hermanos Béequer | tenfan, requer > Williza nTequeria tanto my, nal prey ne} gs) tas Mas. En estos espa, on vida a los ay dive: Soldad, ii a 808 confictos bel; "Pa" y otros dibujantes, Sst motivo, se adios iti lestral os fetelto podia inter 2. Agraden lutuinos Sie e lezeoa la pro 8 oficial sobre esas cuestiongs °°" Milagro cs a ps ®Rivery * SUS comentar iosyst 236universalista masculino, Uno de ¢ fue titulado «La unidad militar, mer puesto, es cuando se ac ). Ur (Bécquer, 1991: 228-229), contra Prim que ‘ar SUS pretensiones de lue estuviera ¢1 ‘ armonfa con, en el que la jerarquia castren ¢ iones de la disciplina impuesta y 03). También Prim qued6 satiriz el dibujo numero 38; «Excelente Pastelero fue e] célebr Plumero» (Bécquer, 199}. 288-299), Una cariean am que La primera hace refey ‘© Convertir al de colonizar territorios Dnt? de Francia 5 Punto de vist Menos dos lecturas Por parte de Prim q cap; Este miter 2 de los gusier Este militar emulaba 4 Un pastelerg taba ropas romanas, Esta era una f ra de Pri Ae eee my eran en la ge desta oy NOs exag, Ss plizadas que resaliat: e bujantes Ponian en Juego e 238 la { aumentar de sravestismo Por a derelacion i. le Mi rim mn FASON degradations! se coloca a Pi sospe- unto nsiguiendo deere de su més que so e500 J gn, CONE oe! atirico B0er A tos dibujantes! Saeed ado &f menos para esto Dnaaeiars nna dea ca como alta Cpa P ines fueran uscal na ilitar metido en ee res ge su plenitud vit yban de un militar caren e de jofaban de Jos miembros a Bacien disciplinar al ee bd cas que PI la p jones como por to por sus aie reaba le ca- "Baia burl era a ue se BECgEEDE x alta de completa virlidad au st 81° ba posicio- echosa falta ‘gnir dos Fibujos: obedecer Enel siguiente eee. Bs (ata para ; satu ge ea carn oportunidad ae pusecia de oh det eoncepto meta en eee Poe AE ee cea tants ac eenoteristicas de la tray’ indicar algo imp\ algupas ‘encia, Por ahora quiero de obediencia. n los derrote- tira de los Bécauct ia Restauira- der la union de la sai a comprender ele cuarteles del e te punitivo por A oo nemneninle era positivo 70s de col ica (1873-1923) . unas un superior, cién borbénice ‘unas reglas, ol Adore én se acep- 3800 aier tipo de amonestacion ae insistiaen que tase «virilmente».’ Una pregunta’ diencia. pasa cumplir de forma penal ticn es que el sistema dia a dia cuartelero ¢0 nera, conseguiria do en cuanto a las un CN elo mn compen irilidad, Se 1 nomento ean