mm Vill a etica del Psicoandlisis Les anuncié la altima vez que si habia trabajado convenientemen te durante las vacaciones de Navidad les dirfa el titulo del de Lacan que debe ser publicado antes del mes de junio -titulo siempre es objeto dle especulaciones y cuya vivacdad demuestr, po una parte, el interés siempre vigente por estos Seminarios, algunos muy antiguos, y por la otra, el precio excesivo de las versiones lama das piratas~. Demuestra de igual modo que en esas versiones piratas aparentemente, no pueden orientarse bien. Decir este tftulo supone por lo tanto que me otorgue a mf mismo un satisfecit por mi trabajo durante estas vacaciones, aunque este no haya tenido toda la intensidad y la serenidad deseadas. Voy a decirles este titulo, que por otra parte alguien adivino, y ade- més quiero hablarles de este Seminario VII. En efecto, se trata de La ética del psicoandlisis. Trabajé a brazo partido -lo que no va a impedir, por supuesto, las correcciones que habré que hacer en el futuro- Lo corre- gfuna vez mas. Efectivamente, he pasado, haciéndolo, unos dias muy intensos durante el mes de agosto. Por lo tanto, voy a hablarles hoy de La ica del psicoan: dlisis, cuya publicacién podemos esperar antes del final del afio universitario. Publicaci6n del Seminario ra que la ensefanza de Lacan permanez- OS eae a e] museo, si entrar en e] museo quiere , para que no entre en 141wyacouesoe~ phe ig, para mi Lacan tier j6n de un ‘el Seminario, nc Gpalleva en sf misma, Est toes inuita 0 operaciones de cubj itado que permitiri gjemplo, tal editor ameri wo fhabria dado lugar tgs podria llegar hasta eso- y luego perne® wolumen en la biblioteca, que ya ests, qu ‘como ejemplo un Essevstia! peo sidero que puedan hacerse ediciones ca, diferentes estenografias ni publicinny jcomo la mejor ni incluso agregandole nis, partido por eso desde el momento en queine Lacan, por otra parte, lo aprobs y lome undue esta desaparicién, evidentemer ‘Tesponsabilidad en la materia, Eneies bré podiclo ser leido por Jacques Lace con: en rechazar todo aparato a Heidegger para la edicién de sus cs Hmurid en el 76 y que era una deesastxs fellas que escuché decir a Lacany =; Dejemos a Freud aparte, con que gger murid en el 76,7 cia una edicién complet N escdndalo de los eruditos® Exftico de sus textos, que i -Esto implica, por ejemplo pa? que no se iantes de esta edicién *pgin embargo, &5 25 aap? tenia la i = pudiera auin € de eruditos mi . Ybien, se trata de que las ediciones de en la actividad y actual Incluso es seguro fie que-es el séptimo, fueror quedebia ser sensiblemente ma on , decia Lacan, en una diversion, e incluso de cierta ciplina que contrasta verdaderamen teaon lo serio de lo que dan prueba ustedes aqui. Es cierto que, como setrataba de una asamblea més restringida, podfa ver mejor a aquello: que charlaban entre si. Estas lecciones de La ética del psicoandlisis fueron seguidas con cierto sburrimiento. Es una evaluacion completamente singular a la que hay que darle todo su peso. Hay una pequefia asamblea que tenia el privi- legio de escuchar in tempore, improvisado en gran parte, un texto que varios afios después se difundiré en varios miles de ejemplares, y esto aburriéndose, pero yo diria ciertamente también con gran perplejidad. Poresta raz6n, leerlos nos da una oportunidad de ver quizé un poquito tnds eos que en el momento en que fueron escuchados e incompren- ante de una asamb ucida que la de ustedes aqui atmédsfera que se sostenia de cierta Elhecho de que ese Seminario 7 salga a la luz editado es una retroac- ibn que debe ser calculada. Quiero decir que la edicién forma parte de lahistoria del sentido de! Seminario. Hasta el momento Soy YO quien ha hecho ese céleulo. Soy yo quien ha elegido los Seminarios a publicar ‘Ahora ese calculo noor. Aqui nente habland xto -loe permita dar eo ign de Lacan acan un lugatt jicarlo. Pero tam cia que me p ion del esfure de retorno al »0 ala clinics afadidura en Te spuntado por Laga hasta el punto 1, incluida ensug 0 se ven allf mas q eurologia desu oyecto de Freud para ios 50 y que data'd ien, en ese texto ratte, es Io qué él ant iemente, @80 e916 " aprender técniea ys el psicoandlisig ‘uestion GitaLA ETICA DEL PSICOANALISI yaw mas operacional, lo que siempre puede prestarse a una int prota puramente técnica. Cuando da cuenta del final del andlisis a war del atravesamiento del fantasma, se exp ea wrrninos que son evidentemente mas téenicos que aquellos del Se vo 7. vo. que constituye a la vez la debilidad y la unicidad de esta frica del psicoandlisis es que se trata de un Semin seos geminarios de Lacan que sean tan poco mate entotal solo hay un matema, una vez:y al pasar que, por otra pa’ jp noes cualquiera Es el matema del fantasma. Pero como incluso nc comentado en tantomatema, a decir verdad, podriamos obviarlo peel dnico. Bn lo demas es un Seminario patético, Es una advertencia ra nosotros no imaginarnos que la cuestién del final del andlisis es tina cuestion opetatoria. Lo que hay que decir sobre el atravesamiento del fantasma debe conservar, por lo tanto, en segundo plano la tonali dad de este Seminario 7. Esto es verdadero para muchas nociones que juego van'a ser desarrolladas por Lacan. Todo su esfuerzo, luego de Ludica, fue materializar ese pathos. Por mi parte, es el mismo movi imiento publicar La ética de Lacan y relevar, refrescar la cuestion del fantasma. El Seminario 7 tiene un lugar aparte. Evidentemente, cada uno tiene un lugar aparte. El primero tiene un lugar de primero. El Seminario 11 eselestuerzo por recapitular Jos diez-afios que lo precedieron. Lacan lo presenta de ese modo, y como un recomienzo que se hizo necesario por st cambio de auditorio, de Sainte-Anne a la Escuela Normal, abrién- dolo a todos los interesados del Barrio Latino, El Seminario 20 tenfa un jugar bien aparte cuando lo publiqué, porque en el momento en que lo redacté era el tiltimo. Pero ademds, hay dos que estan aparte de'los que estén aparte, Esta el de los Ni bres del Padre, que Lacan nunca dio, Sin embargo, no esté enteramente anulado porque queda una primera era algo serio, Nunca Finalmente, esté La patético. Hay \aticos, Creo que. jACQUES-ALAIN MILLE inario 2). que s€ rel ) citade Lacan « ‘hacer un tomara las referenc — veseritoe8 “Kant con Sade , pero ne Tee Lacan conside ee she sefialado que eerie habia impulsado hacer escritos sobre alg habjan desechado- Eso: s eran lc Memsctto, BUecho de que haya Querido hacer! ; enellos totiene que ver con que para su aug, Seminario or a amen De eso. da testimonio e} Py ables: Lacan-evoca. En ese momento, ain completado la ensefanza de Lacan, y que tal yey el Seminario 7 viene justo dg én completamente centrados en), odel Grafo. Luego de esos afios de max. pte. de recomienzo en la ensefan fuptura.con el estilo mecanicista del Gs J6venes analistas, podian pensar-lo quem ‘parala accion, y el recomienzo de Lacs \ €8 un recomienzo pero sehae an dice de entrada cuando previeneast porque Je parece que esté en! Por supuesto, es una paradoja, pe cho con un ruptura de estilo. el Seminario 7, porque es dont gan”, el otro Lacan que aqueli! ke ar-vuestra escucha:— qageenesisn Seminario sobre lo real, Lacan lo dico y pr senta com Ee Rees pe. porgr se cperarin aan geatodomencs lo real, qute Sea sobre el ideal, de sobre elucuby ees, comno maximo, que se acomodarias one Roy poequénc en la ideologia. Por otra parte, ests mity justifi gai eno que respecta a la moral. For eso Lacan elige aqui el téemin pustocroce al comienzo diciendo que ‘pao vara, SinO POT FAZONES que sus oye eran mas adelante. Porsupvesto, la referencia spinozista alli, pero también la ide _qonioame por otraiparte a esta~ de que aguello de lo que se trata con isamente del bien y del mal. Podemos decir que se le un sermon # alguien. También puede hacerse ética,' pero alli, por la tesis “[...] que la ley moral, el mandamiento encia de la instancia moral es aquello por lo cual en nues- “ngadividad.een tanto que estructurada por lo simbolico, se presentifica joreall-.}”.¥ Lacan insiste, € incluso lo he escandido haciendo frases: como tal. El peso de lo real”. Evidentemente, se los sefialo, el To tiene en él curso del texto el marco que Lacan le daré ‘Les pide a sus oyentes de la época no sobresaltarse por lo que paciencia, porque es muy consciente de lo que les propone LAETICADEL PSICOANALISIS > €8 por elegir una palabra Kant con Freud ‘sentido donde el Sentinario 7 retoma la continuacién instancia prohibe, que ce» JACQUES-ALAIN MILLI k y~ Maree a todo lo que corr sun fecha més proxima @ Ia nuestr acién del deseo. I e doesta dentin de completamente en _ onidad no estaba Ja emancipacion del deseo, | +0)" ‘gis tratara:sobre la < del psicoandlisis. La liberaci iubiera hecho La ética esis de Lacan- a la Lacan Ilevé en ese momento, y que encop Bt cere texto “Kant con Sade” un abordaje hi hasta el punto que puede situar precisamente esta ideologta de en cipacién del deseo como precediendo el marco filosdfico en quef -comienza a elaborar su discurso. Este punto de partida, con toda lista de referencias constantes a Aristételes, pone en primer ‘ideologia del siglo XVIII, y aquella que se efectria en el pue hay entre el siglo XVIII y XIX con Kant, Sade y otros « referencia encuentran en “Kant con Sade”. Este abordaje de la és: LCoURG var a la‘filosofia que propone éticas. Reavi _, tiene.como efecto reayivar s ei lade La ética a Nicémaco de ss 'y tambien, la filosofia erftica, la de la Critica de Ja razin prt £. és aoe dee nce tema el Papa Pio VI tomado del Me , iy Rises Sade que creer que se reaviva la filosoffa para hae’ cultura. En primer lugar, es para resituar el psicoanil® Sticas, interrogarlo sobre lo que haces iitercape lente la Conexién entre el bier! re de haber puesto de reliewt! je decir una perversisn nativa y an ‘Prometer una converge"! tanto, este Seminario 7 para La" enovado contra la moralcon expone allf de am rtir de qué estructuré su rn ya analit cay Tae alitica, Ha ndicaciones discretas, alusivas, como para que se pued posicién misr puedan considerar] mo marcadas Por la posici6n misma de Lacan. Cuando al final a ando al final de igo en Colona lo nombra, de algiin n Edipo © algtin modo, como un, parad eer final deLandliss. y lo hace con acentos que no e gm. ees asicomo, él mismo.entendiia su posicién. Nosotros e ny deg otra orilla, estamos en lo que llamaba una funcién ligada 28 py bee spre et deseo, la funciOn del Juicio Final. ¥ bien tic da aa w yaposicion de poder simular el Juicio Final no podemos oa pasta qué punto no se desminti6 al respecto, y que el final de su v | estricamente conforme a lo que evocé y anuncié. Es una razén ae ar haber elegido el Seminario 7 eae } Desde el comienzo de este curso, los he familiarizado con la A como | Jo que soporta el fantasma. Y bien, este Seminario 7_realiza también | una sustraccion que consiste, esta vez, en barrar la letra princeps de las morales, es decir la B maytiscula del Bien. El cuidado de esta Etica del | i isis es promover esta B barrada. Ciertamente es una ética sin | bien, En el lugar de esa B barrada, Lacan promueve otra cosa que sor prendié a sus oyentes y que no siempre encontré su ubicacién exacta enel empleo que hacen los analistas lacanianos es la C maytiscula de Ja Cosa, a menudo evocada en su versi6n alemana como das Ding. Es interesante que ese concepto —pero, ¢s€ trata de un concepto?— haya quedado siempre mal ajustado en lo que pudo escucharse a los alum- tos de Lacan. Por otra parte, él mismo nunca hizo una actualizacion sserita que sea un desarrollo, incluso_si-encontramos a partir del 59 algunas ;menciones en los Escritos, donde este tema es designado.como un Ifmite. Evidentemente, tal como esta allf no es una nocién operato- fia, sino que est en vias de volverse operatoria. Todo el esfuerzo de lacan fue volver operatorio el vasto campo que se abre allf y que La ies 20 a a desbrozar. Creo por Jo tanto que es un. servicio i . Esta Cosa supone en. tir de Kant, un rechazo inario que también es tan sentido kantiano, fuera de on el placer y eldisplacer tender la mano. haciael gico en el tiene relacion cl o que nos permiteIN MILLER yon trata ay! duele”2 rtir deallf lag ; mano hacia e tenderfa laa ro, como todo el de lo patol + hard bien: Sup na esté § 2l primer >ropone. placer-disph n Sade" es experienciaz t ~~. ee LAETICA Dp| PSICOANAL si enunjuicio: En la medida en que to psy saalidades, es algo que es ix jamepresentacion. Versn aquello gue jacon. Encontraré una representaci,, designar verdaderamente aquello de lo que se trata eslo que le preocupa a Lacan en La éticy, QUE No es en f misma one acional. Esto es solidario de una inversign ¢ ompleta de la perspectiva facaniana y escapa sin duda a sus oyente poner un poquito en cuestién lo que hi Soe eeererio 7, una vex mids hace-una relectura del Enos) de iamo tiempo, un hilo que pasa de este Entwurf hae a la cultura”, tomando también el “M, placer. Digo relectura porque Lacan ya hi foe el Seminario 2. Pienso que algunos de los que estén aqui presentes vieron la oposicién que establece entre la homeostasis y la ‘epeticidn- EI principio del placer, que trabaja para el bienestar del apo- Hende a conducir al sujeto a un estado de menor tensién que se lizado “homeostasis”. Esta ley de homeostasis se le aparece a d como fundamental, hasta que constata qué hay excepciones a eipio del placer, y que son excepciones fundamentals. Lod valli la observacion de procesos repetitivos que no se estabilizan homeostasis. Tenemos, por un lado, un prineipio que ese] ‘como tal, el principio del placer, que conduce el organismo imo homeostético y, por otro lado, un Se -exigencias del viviente como tal: principio pipet mt ome in arene igo de lo que testimonia bien la clinica, ;Cémo fen ese momento? Lo hace de una manera muy elegante representa Hh No se |a capta Lacan encontrarg omo repre, Como ittepresentahle, Esty. una nocd 1a nocién ~y Porque es to:les demandaba abfan pescado de Lacan hasta 48 allé del principio bia hecho una lecturaJACQUES-ALAIN Mil bien. que es solidaria de la segunda topic. rion en los términos para el biologis' apartitdela cadena significante. un punt et out eso wa io 2? Lacan dice por ejemplo, « : . de'lo real, es decir que ” Consider eset ete tle peg 150: Las elacones pan ticas esténa nivel de lo real”. El Dr. Perrier @grega entonces. “E ‘que quise decir”. Y Lacan responde: “Pero no Jo dijo”. .y 4 supery6en esa época? El Stambién aparece esericiaimens nei una funci6n evidentemente limite Pores, InCIUSO ea HACOnsistencia de laleyane €3id totalmente situadoenesieme una instancia que presentific, Muerte también en la pigina Hie tsobre Edipo en Colona, cuando Lacan diene: mos dar cuenta en relacién con ia agresivida que constituye propiamente habla Esté la pagina 348: “La Significaciin de'Me —> alcanza (esto es para nosis NO NO es un sadismo invertide |! ordial que la iltima pub? Sti palabra, no puede set nd! li ipo en Colona,|...). Lax + ¥ bien, La ticn del psxLAETICA DEL F PSICOAN, ALISis | agnificante: Por el contrario, en 1g 4, i on La ética, et prine io del placer | ib rraeisdetlado de lo simbdlice, lo que nuevamen vuelve pro. el.mds alla del_principio de) Placer. Incluso Puedo decir que = Placer y la repeticién se encuentran del mismo lado, dodelosimbslico. El nombre det princ pio del placer enitonces se © gonyierte en la Cosa ~lo que vale £28 Como un punto de interrogacién, + qom@una.x— Incluso es demasiado decir como una \ ties por.ut simbolo y alli justamente esta, ach de.pader reemplazar la Cosa por un simbolo La innovacién es que fo elsignificante no aparece en infraccién en relacién con.un principio del fa el de todo viviente. La innovacién es considerar que z Las Ja repeticion signific ante y el principio del placer son lo Gamto, en tanto que el sujeto solo espera el retomo de un signo, y de alliextrae lo que puede de placer. Nottienen que perderse en la relectura que Lacan hace del Entwurf Eneste texto de Freud, trata de fundar el envés de lo que habia encon- ++ trado con el Seminario 2, 0 sea que hay en definitiva una Bravitacién a9 significante en torno de un punto, de una zona que alli se suprime. do el mundo de las representaciones esté organizado alrededor de Se Pero precisamente eso no satura, todo. Para el sujeto , dealgiin modo est prohibida. Lejos de ser dejada de %, porque una x se Mos totalmente mas : echo Lacan, este objeto perdido se vuelve aqué eg ie — Si quieren abordarlo en La ética del psicoa- is inas 55 y 56 Jos Escritos, porque en esas piginas ee Sy Has el sistema psi”, dice, “pre- decesor del inconsciente, manifiesta allf su originalidad por no poder Satisfacerse sino con volver @ encontrar el objeto radicalmente perdido”. vOlhow Tantos modos de goce cuestion de z te? Pasamos a la ee Ja arquitectura de los mids damentalmente el lugar de la i a pees tore : eae SS Ges : qu a la pregunta zqué es lof". Be paren dito hig ii Sem MITT, -Goand pe 3 na dp cde heer, else oi=i ,CQUES-ALAIN MILLE B satan somi he. toria de los mds y de lo: del mas alld del principi / ica estd verdaderamente er eee & precedente-. Lo que constituye la ruptura es « cpio del placer Lacan no instala el sistema, | ae no = , para leerla pero eso no impide qu sea alg 'Y bien, das Ding es algo parecido, no se de) mdgio los menos, Eatin panto que esté fuera «i Tee también como fuera de significante. :Oue db, Cc pensar que Lacar ces etrocedia en significante? Vemos que aqui el objex aN e & > Perdido tom, Otro absoluto del sujeto, en relacién con lo cual Bravita ng ¥ Punto de orientacisn, de un punto de Teferens Ya con el significante, comienzan el buen, elmenos. Allfnos damos cuenta d PHineipiodel placer: ya conlleva la bis, stamos més allé del mas o del men NO.€S Operatorio porque esmasiy 20 COMO Una Posicidn primariay! luego el objeto a para vole FSO analitico, Con el ob ‘Manejarse en la experien! @ Mejarse das Ding en la experia®,¢ #8 anterior a la represidn que he hecho en el primer ” omo correlativo de la rep" logpoe — ae LAETICA DEL PsicoAn, : Lists ot aye os | a gece hacerlo Se sale tambidn do ja | tee ida. Corea de est ase de Lacan en sy deciles y que ustedes quire goes: Delos imprevisibles quanta con aue tommy” ee tartgeindiad de la Conn Sielamoryeladion spunto, es Porque cerca de esta zona yan = deja indiferente. Pe eae fperecs ere latbueno y que ics amangose lo encupe Eran ‘esimprevisible. Esta zona es un término se setegee ‘primer punto de orientacisn subjetiva que esti-en el Mamamos la clinica, en el origen de la eleccién de neurosis. Geidas Ding y de una relacion patetica con | (es decir lopatolégico: el bien, ¢! mal, el dolor, el sufrimiento, al amor, el sel sujeto conserva su distancia y se constituye en un modo gr.de afecto primario anterior a toda represién’, Esto-es lo que dice Lacan. jEs insensato! Se creeria que es lo contrario de lo que siem- wre dijo. Hay una dimensién all{, una zona en funcién de la eval el suje- yye en una relaci6n patética, en un modo de afecto primario | tepresion. No es solo el primer basamento del sujeto, Kant com Sade”, en ta ana situar mejor ahor n tomo amor. Mprevisibles a que les ha > NO-se tiene alli la posibilida bien o pero tambien, prigen mismo Bs ast como el psicoandlisis se peri Jo j aitene sxspone que de entrada l ignibeanie 9 Esto constituye, por el contrario, un seal en ?JACQUES-AL AIN MIL Sosa en Heidegge Lacan buscar la Cosa en 2 hos este Seminario 7 y q jempo antes de < Bi Se area los onenyon J confrencs de tusei ste érmino en Freud, Freud emplea este rmino de jn. Jotome, Como demostracién es muy convincente pero pions g modos que viene de Heidegger. Incluso hace «! ; miento de un sujeto dado de este Otro absolu yeenel primer trimestre lo que esta en juego cada vez que habjan comportamiento, es el fantasma cuando su acordesn ests exteng maximo. Y bien, Lacan va a resituar precisamente la clinica como, -de afecto primario con das Ding. Traduzcan: como tantos ede la mejor manera las estructuras goce. Para la histérica —Freud lo sitia ag. con la Cosa como tal es la aversién, la insiise ‘a sustraerse. En el lado opuesto, para el obsesivy elacion con la Cosa es el demasiado placer, que aps Cosa, y que estan caracterizados pr) Por el rechazo de creer. Son pringpe i felaciGn con esta zona primaria. iquieren una encarnacién, tienen la que Lacan props mY que critica largamente en La tice del sujeto, de aquello con lo que te jadentro? Y bien, instala en ese luzz* inS€ que en Melanie Klein la mait* de los objetos de! mundo & de Heidegger. La oposiin do, el objeto de Ia produssis* Uujeto. Puse gp @—que en este nat oy del que debett Con un esfuerz0 pot algo dificil de si’ Una vez que hizoe™* - gqué hace luego? Di a, donde refundt1 LAETICA Dey PSIC OANALISis i 1 Otro. Es la tentativa de ene’ S/a.tentativade articular la transferencia | Gglaase, y-evidentemente a partic ae a Deitnopernaget ee | Cosa Allf inventa el agalma, térming que pese peracional de ja = one Pesca en el texto de py ya es el enfoque del objeto UE Conoceremos ¢] que. = 0S el ao siguiente, Ese | iaedliaportesdel Seminario 8. Dejar ce formutar ig Posicion de la trans sf z z sicion de la transfe rancia solo a partir de lo simbética y descubris una nocién mae | de la Cosa ei Pues la transferencia es la nocién misma de ta operaci6n analftica-. Luego viene el Seminario 9, que trata sobre la identificacién y le directamente de La ¢tica del psicoandtisis, dei as Ding. La problematica de la identificacion viene de Heidegger cuando explica que en lo que se Ja Cosa en relacién con el objeto producido es e todo el vacio alrededor de! cual se moldean las paredes. Es el objeto . ; : . visto a partir de este vacfo y eso implica inmediatamente una prob] métiea de identificaciGn. Lacan lo sefala luego en La ética: emo puede haber tres. vasijas diferentes si el vacio es lo que constituye el centro? Esto exige evidentemente reconsiderar el concepto de lo Mismo, Lacan ios después lugar al Sentinario 8, que lo sefiala al pasar, y dard dos afios desp gar latén y que la problemética de en efecto del florero apoya la diferencia de n que el florero es ante atVeerrra han t i 7 é { & la . x Momobr ; nari i, y allf plantea Luego hard un seminario que se llama La angustia, y 2 ‘ i el objeto.a como maniobrable, y avanza hacia la defini- relharrhe cux Si ae (ans ae qi aSWACQUES-ALAIN MILLER ipeieseern cise