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BIBLIOTECA DE LA SOCIEDAD PERUANA CE PSICOANALISIS Revista Psicoandllists N* 2, Lime, 2001 (FLECTERE SI NEQUEO SUPEROS, ACHERONTA MOVEBO" ? Freud y los suefio: una nueva mirada hacia sus fuentes de inspiracion" Joélle Hullebroeck* Introduccién “Flectere si nequeo Superos, Acheronta movebo’: Este verso en latin enca- beza la advertencia a la primera edicién de la “Interpretacion de los suetios” publicado en noviembre de 1899 sin que Freud haya estimado necesario indicar la referencia del autor del verso ni su traducci6n. {Qué llev6 a Freud escoger este verso latino para abrir el telon de su primera gran obra? ;Qué significados tenia para él? zy para sus lectores de entonces? y para nosotros un siglo después? Cuando Virgilio fallecié en el Sur de Italia hace un poco mas de dos mil afios, tenia entre sus tablillas una epopeya cle cerca de diez mil versos, La Eneid@? , un largo poema que relata los viajes y retos que enfrenta el héroe troyano Eneas, magnificando con sus hazafias los antiguos y miticos origenes de Roma. Luego de largos tiempos de guerras civiles y violencia politica, Virgilio planeaba?, al parecer, alabar las virtudes del entonces Emperador Augusto atribuyéndole una supuesta descendencia de Eneas y celebrar el nacimiento de la paz, relegando a los infiernos para siempre a las Furias, la + Candiciata del Instituto de la Sociedad Peruana de Psicoanilisis 1 Este trabajo fue presentado durante el VI Congreso Peruano de Psicoandlisis, “A 100 arios dela Interpretacion de los Suenos: el suenio del psicoandiisis”, en septiembre de 1999. Es un adelanto parcial de una investigaci6n en curso sobre las fuentes clasicas del per de Freud. Virgile, Bnéide, Par (collection des Uni de Jacques Perret 3 Tal como Virgilio describe su inspiraci6n central en el prologo de Las Geérgicas I, ver el Prefacio de a edicin francesa (nota 1) v allimard, Folio, 1991, edicion original Les Belles Lettre: me Budé), Préface et tacluction versités de France, Association Guilla 66 JOELLE HULLEBROECK Envidia y el Odio. Conforme con la tradicién homérica, en La Eneida \os dioses se oponen entre sie intervienen de modo constante y contradictorio en los asuntos humanos. En nuestros términos psicoanaliticos se pueden enten- der como personificaciones de fuerzas que nublan la mente, arrebatan el entendimiento y perturban la conducta humana. Esta forma de locura parcial © pasajera se atribuia entonces a un agente externo, “demoniaco”, en tanto “intervencion psiquica” , lo que un enfoque psicoandlitico concile como una forma de proyecci6n de los sentimientos que el hombre no quiere reconocer como propios. En La Eneida la diosa Juno, protectora de Cartago, era enemiga de Eneas y de los ‘Troyanos porque una profecia habia vaticinado que Cartago seria algGn dia destruida por un descendiente de Troya. Cuando la diosa constata que, a pesar de las trabas urdidas por ella, Eneas esta a punto de instalarse en suelo italiano, pronuncia entonces la terrible frase 2clere st nequeo Superos, Acheronta movebo” que podemos traducir como “Si no puedo doblegar los Dioses de arriba (0 los cielos), sacudiré el Aqueronte fo los infiernos)">. El Aqueronte es en la mitologia griega el rio de los infiernos, es también el lugar de donde salen fantasmas que son enviados hacia los mortales para engafiarlos®. Ya que no ha logrado para sus propdsitos obtener una ayuda eficaz cle los Dioses del Olimpo, Juno decide entonces recurrir a las potencias infernales. [Cito]: “del lugar de estancia de las siniestras diosas, de las tinicblas infernales ella (Juno) hace subir Allecto, obrera de lutos, la que tiene empeito sélo para las guerras sombrias, las cleras, las sorpresas traido- ras, las calumnias mortiferas”. [Le pide] “tumbar casas en las convulsiones det odio, llevar a los domicilios golpes, antorchas finebres, lle incentiva] tii que tienes mil disfraces, mil recursos para danar. Pon en marcha tu genio fecun- do, destroza la paz que han concertado, siembra las causas de la guerra”. Entonces, su corazones desatados por las Furias, los hombres dan rienda suelta a la locura, los excesos y la desconfianza, a la c6lera, al terror. Con la eleccién de este verso Freud alude a un texto conocido por su lector de entonces y propone una metafora de lo que concilbe como una particién entre el mundo de arriba - la conciencia donde reina la razon y la claridad - y el mundo de abajo - es decir el inconsciente, la parte cadtica, irracional y sombria que subyace debajo de la conciencia. Adelanta a sus lectores que los va a hacer penetrar en un mundo hasta ahora desconocido donde impera el furor y el terror, un espacio de tinieblas dispuesto en cualquier momento a invadir la conciencia para propiciar las peores destrucciones. Confirma esta lectura el hecho que vuelve a citar el mismo verso en las ltimas paginas de La Inlerpretacién de los suefios para referirse al inconsciente y a su incontenible irrupcion en la mente durante el suefio, verso de Virgilio que cita inmediatamente Dodds, E.R., Los Griegos y lo Irractonal, Madrid, Alianza Editorial, 1989 (ediciOn orig inglés: The Greeks and the Irrational, 1951) 5 Libro VII, verso 312 6 — Universidad de Oxford, Dictionnaire de PAntiquité, Paris, Robert Laffont. LECTERE SI NEQUEO SUPEROS, ACHERONTA MOVEBO"? 67 antes de la célebre afirmacion de que “La interpretacion de lo: regia que lleva al conocimiento del inconsciente en la vida psiquica” * En una carta dle juventud? a su amigo Emil Fluss, Freud, que tenia entonces diecisiete afios, describe con humor y desenfado sus exdmenes escritos co- rrespondientes a la “matura”, el equivalente austriaco del bachilerato, y dice “En latin, hemos recibido un pasaje de Virgilio que, por azar, yo babia leido bastante tiempo antes por mi gusto, lo que me ha llevado a trabajar rapidamente, utilizando solamente la mitad del tiempo que se nos habia concedido y hecho perder la nota “muy bien”. Otro ha logrado un “muy bien”, yo he sido segundo con un “bien”, Al referirse a una lectura previa de Virgilio “por su gusto”, al no citar el nombre del autor, ni traducir o explicar la cita del encabezamiento de su libro, Freud revela la extension y amplitud de sus referencias clisicas y las de sus potenciales lectores de entonces, aspecto que el actual clesco- nocimiento y desinterés hacia los estudios clasicos dificultan captar. La formaci6n clasica de Freud. El Imperio de los Habsburgos disponia entonces de un excelente sistema de ensefianza. Dice Johnson'!: “En 1974 avin el programa de los “gimnasios” horas semana- (liceos) comportaba todavia ocho arios de latin a razén de les durante seis anos y ocho horas semanales durante de o seis antos de griego a razon de cinco horas por semana”. Durante su forma- cion secundaria en el Gymnasium de Leopoldstidt, Freud siguié cursos regulares de latin y de griego y se adentré en explorar la historia, mitologia y literatura griegas y romanas. Numerosas anécdotas acerca de su juventud testimonian de ello: asi por ejemplo el hecho de que uno de sus héroes favoritos haya sido Annibal al punto de identificarse con este héroe semita!* o el hecho de que incitara a sus padres llamar a su hermano menor Alexander 7 Freud, § Presses Univ igmund, L'Interprétation ces réves, wacluction francaise cle 1. Meyerson, Pa taires cle France, 1926, 1967, 1987 (p. 516-517). 8 Ya unos afos antes, en una carta a Wilhelm Fliess del 4 de diciembre de 1896 le habia anunciado que deseaha revelarle los “mottos* de sus futuros trabajos de psicologia, entre Jos cuales mencionaba “Flectere si nequteo Superos, Acheronta movebo "para encabezar un escrito acerca de kt “formacin de sintoma”. 9 Carta a Emil Fluss del del 16 de junio de 1873 in Freud, Sigmund, Leures de jeunesse, Paris, Gallimard, Col. C ince de FInconscient, 1990 (las cartas a Emil Fluss se publicaron por primera vez en su version original alemana en 1969) 10 Freud, Sigmund, Lettres de jeunesse, ibidem. 11 Johnson, William, Lesprit viennois, une histoire intellectuelle et sociale 1848-1938, Pa Presses Universitaires cle France, col, Perspectives critiques, 1985 (edici6n original en inglés The Austrian Mind: An intellectual and Social History, 1848-1938, 1972). 12 Relatado por Freud en La Interpretacion de los Suerios (Freud, L'interprétation des Réves, p. 174-175 y recordaco por Jones en relacién a Ia ambivalencit de los sentimientos cle amistad de Freud y luego contado con mis detalles (ver: Jones, E., La Vie et Loeuvre de Freud, ‘Tome I, p. 9 et 25) nn 68 JOELLE HULLEBROECK enadmiracion por Alejandro el Grande, héroe militar de las victorias macedé- nicas!}, Leia latin y griego en el texto original y era capaz dle expresarse en estos idiomas, juguetonamente escribe a veces a su amigo Sielberstein en griego o en latin para relatarle cosas menudas de su vida cotidiana't. jLas leyendas griegas formaban tan naturalmente parte de la formacién escolar de un nifio que personajes de Homero aparecen en suefo a su hijo de tan sdélo ocho aiios!>! La publicacin reciente! de la correspondencia que retine cartas clirigi- das por Freud a su gran amigo y condiscipulo Eduard Silberstein, desde 1871 hasta 1881, ha arrojado nuevas luces sobre los aiios formativos de Freud. Precisa € incluso rectifica en algunos aspectos la vision que dio Ernest Jones en su biografia monumental del creador del psicoanilisis donde privilegi las fuentes cientificas del pensamiento freudiano, poniendo mayor énfasis sobre su interés por la anatomia y la fisiologia, destacando las influencias recilsidas por la tradicién positivista que compartian sus mentores Briicke y Helmholtz, sus conexiones con Darwin y la sociobiologia. Sin embargo la lectura de la correspondencia de Freud con Silberstein, cuya redaccién es contemporanea con sus afios de ensefanza media y universitaria, comprueba la amplitud de sus lecturas e intereses en el campo humanistico y su verdadera pasion por la literatura y la filosofia. Comparto planteamientos hechos recientemente por diversos autores'? de que se entiende mejor a Freud en su relaci6n con los movimientos cel romanticismo aleman y de la filosofia idealista que con el positivismo cientifico (Rudnysky); también creo, como lo plantea John Forres- ter en su libro a mi modo de ver fundamental BI lenguage en los origenes del Psicoandlisis, que para entender los origenes del psicoanilisis se debe atribuir el lugar central al rol que ocupan el lenguaje y el discurso en la creacién de la teoria y terapia psicoanaliticas. En términos generales resulta esclarecedor situar a Freud en el contexto de la cultura vienesa de fin de siglo (Bettelheim, 13. Jones, E., Lat Vie et oeuvre de Freud, Tome I, p. 21. 14 Ver por ejemplo su carta del 13 de agosto de 1874 en Freud, Sigmund, Cartas a Wilbelin Fiess (1887 - 1904), ibidem. 15 Freud, Sigmund, L’Interprétation des réves, traduction francaise de I. Meyerson, Paris, Presses Universitaires de France, 1926, 1967, 1987 (pp. 119-120), 16 En 1989 en alemin, en 1990 en inglés y en francés (ver bibliografia al final). 7 sster, John, Ze Langage aux origines de la psychanalyse, Paris, Gallimard, 1984 (edicién anguage and the origins of psychoanalysis, 1980); Rudnytsky, Peter Freud and Oedipus, New York, Columbia University Press, 1987; Johnson, William, L’esprit viennois, une bistotre intellectuelle et sociale 1848-1938, Paris, Presses Universi ance, col. Perspectives critiques, 1985 (edici6n original en inglés: The Austrian Mind: Ant intellectual and Social History, 1848-1938, 1972); Betelheim, Bruno, Freud et fame bu- maine Freud and Man’soul, 1982) in Parents et enfants, Oeuvres, Paris, Robert Latfont, col. Bouquins, 1995; Mac Grath, William, Freud's Discovery of Psychoanalysis, the politics of hysteria, Ithaca and London, Cornell U niversity Press, 1986, Schorske, Carl, Vienne Fin de Siécle, Paris, Le Seuil, 1983 (edicion original en inglés: Fin-dle-siécle Vienna, 1961). LECTERE ST NEQUEO SUPEROS, ACHERONTA MOVEBO"? 69 Schorske, Mac Grath, Johnson, entre otros) y esto implica tomar en consicde- racion el peso que tenia entonces la formacién clasica, En lo que respecta al tema de las fuentes de inspiracion de Freud, una de las nuevas luces que ofrece la reciente publicacion de esta correspondencia es calibrar mejor el fuerte impacto que tuvo sobre Freud durante sus primeros aos universitarios el profesor de filosofia Franz Brentano, a cuyos seminaric de lectura filos6fica - en particular varios acerca de Aristoteles'® - asistid con genuina pasion durante los afios académicos de 1874, 1875 y 1876. Atin esta por escribirse un estudio profundo acerca de las influencias que la lectura de Aristoteles tuvo sobre Freud, influencia tal vez tan o atin més grande que la de Plat6n. El 21 de febrero de 1875 escribe a Silberstein una carta exaltada donde se refiere entre muchos textos a una ponencia suya cuyo titulo menciona en latin’? y sobre la cual afirma “su sdla existencia bastaria para inmortalizarme como el feliz continuador de Aristételes”™ , Es preciso tomar en serio deseos, afirmaciones de esta indole por parte de Freud, que comparariamos con la emoci6n que sintié cuando en 1906, con ocasi6n de su 50 aniversario, recibid de un grupo de sus adherentes un medalién que tenia grabado de un lado su retrato y del otro la Esfinge con el famoso verso de Edipo rey “Quien conocia las famosas enigmas y era el hombre mas considerable...”.. Freud se agito y conté entonces a Ernest Jones que en sus afios de estudiante habia tenido la fantasia, propia de un estudiante ambicioso, de tener algtin dia su busto en el patio de la Universidad de Viena con estas idénticas palabras?! .... La identifi- cacion de Freud con Edipo es temprana y profunda y se remonta por lo menos a los afios 1870. Rudnytsky la describe en términos de cadenas asociativas que Freud después teorizaria con su teoria de la “accién difericda del trauma”. Del mismo modo creo que su identificacién, a los 19 ahos, como el ‘feliz continuador de Aristételes”, es parte de una cadena 0 filiaci6n atin por investigarse con mayor detenimiento. El conocimiento de la cultura clasica por parte de Freud no estaba fuera del promedio habitual en su época. Como lo sintetiza André Green: “(Freud) era no sélo hombre de cultura sino de su cultura, judia por nacimiento, alemana por azar y griega por eleccién”. Esta “eleccién” de Freud por la 18 Sobre Brentano y su relacién con Freud consultar: Assoun, PL, Frend la philosophie et les philosophes , Presses Universitaires de France, 1976, 1995; Mac Grath, William, Freud's Discovery of Psychoanalysis, the politics of hysteria, Ithaca and London, Cornell University Press, 1986 y ; Freud, Sigmund, Lettres de jeunesse, Paris, Gallimard, Col. Connaissance de Hnconscient, 1990; Freud, Sigmund, Cartas a Wilhelm Fliess (1887 - 1904), Edicion cle J.M Mason, Traducci6n José Luis Etcheverry, Buenos Aires, Amorrortu editores, 1986 19 “dle mediis quibus in amoribus eficiendis utuntur poetae” Cacerca de los recursos que utilizan los poetas para sus amores 20 Carta a Eduard Silberstein del 21 de febrero de 1875, p. 131 en: Freud, Sigmund, Zettres de jeunesse, Paris, Gallimard, Col. Connaissance de lInconscient, 1990 21 Ver Ernest Jones y el aniilisis de esta anécdota en Rudnytsky, P., Freud ana Oedipus. 1987. 70 - JORLLE HULLEBROECK cultura griega se ubica en el contexto de la cultura de lengua alemana de su tiempo. Desde la segunda mitac del siglo dieciocho, después del impulso dado por Johann Joachim Winckelmann, los poetas y escritores de lengua alemana se habian volcado masivamente hacia la Grecia antigua como princi- pal fuente de inspiracion. Si bien Alemania no habia tenido un Renacimiento en los siglos XV y XVI, los ideales clasicos tuvieron un enorme impacto, en particular en su versién griega, durante el movimiento romantico amado “Sturm und Drang”. Escritores y filésofos como Winckelmann, Lessing, Goethe, Hélderlin, Hegel, y finalmente en contraposicion Nietzsche, fueron los princi- pales exponentes de esta pasién por la Grecia antigua donde buscaban un modelo de belleza, grandeza y serenidad. Paralelamente hubo una ola de traducciones nuevas, se accedié a las tagedias griegas en sus originales en lugar de las versiones latinas de Séneca, el propio Hélderlin dio magnificas traducciones poéticas de Edipo rey y de Antigona. Los desarrollos de la filologia y linguistica histrica y comparada tuvieron especial importancia en Alemania durante el siglo XIX. La filologia clasica ocupaba un sitio privilegia- do. ja cultura latina y griega formaba parte de la cultura intelectual y vida universitaria de un modo hoy totalmente olvidado2?! Freud, ademas, era un lector voraz de libros, leia enormemente, y entre sus temas de predilecci6n figuraban la mitologia, la prehistoria, las culturas antiguas (Egipto, Grecia, Roma...) y la arqueologia®. Se apasioné por los descubrimientos que en su tiempo se hicieron en el campo de la arqueologia. Las excavaciones de Schliemann en ‘Troya y los descubrimientos de la civiliza- cién de Creta en Cnossos por Sir Arthur Evans, por ejemplo, entusiasmaban a Freud. Su primer impulso lo llevaba a ver en los museos las salas de antigue- dades* , De acuerdo con Jones y otros biégrafos, la principal pasion de Freud oud relata en La Interpretacton de los Stuenioscomo los paneles de programas de los cursos en la Universidad se redactaban en latin y como los profesores se ditigi alumnos en ese mismo idioma, Otra anécdota relatacla por Jones nos muestra la importanciat que tenn los conocimientos de la cultura clasica en su época, atin en ambientes cientificos Relatando los percances de las primeras presentaciones le trabajos cientificos de Freud, en octubre de 1886, sobre la histeria masculina, luego de su estadia en Paris con Charcot, Jones relata: “Uno de los ctrujanos legs incluso a emitir dudas acerca dela formacton clasica de su joven colega, al preguntarle si gnoraba realmente que la palabra “Hysteria” proventa de “hysteron” (sic), palabra griega que significa “titer” y que excluia la idea del sexo masculino” Jones p. 255). 23 A titulo de ejemplo: En una carta a Pliess (30/01/1899) dice “Para mi solaz leo la Historia dela Cultura Griega cle Burkbatrdt, que me brinda inesperados paralelismos. Mipreferencta por lo prebist6rico en todas las formas humanas no ha tenido variacion". En otra carta del 28/05/ 1899 escribe: “Me he obsequiado la llios de Schliemann y me he regocijado con st bistoria de nifiez. El hombre estaba feliz cuando encontrs el tesoro de Priamo porque felicidad existe s6lo como cumplimiento de un deseo de la niftez". Preud cita en 1907 al libro de Gomperz “Los pensadores de la Grecia” entre sus diez buenos libros, en sentido de buenos amigos” (Assoun). PPLECTERE SI NEQUEO SUPEROS, ACHERONTA MOVEBO” 71 era su coleccion de antiguedades que constitufa su tinica extravagancia. Su consultorio se fue llenando progresivamente cle estatuas, objetos diversos, fo- tografias y grabados, y encima de todo esculturas que sus visitantes y pacien- tes recuerdan vivamente. Peter Gay relata que el paciente de Freud conocido. como el “hombre de los lobos” describié su consultorio en los términos si- guientes: “(el recuerdo que tengo de su consullorio) no corresponde al de la oficina de un médico sino al del estudio de un arqueélogo”®>. En una carta entusiasta a Fliess compara el descubrimiento de Troya con un proceso anali- tico exitoso. En otra carta, dirigida al final de su vida a Stefan Zweig, dice ha- ber gastado mucho de sus recursos en la adquisicibn de piezas egipci: griegas y romanas y haber leido mas libros acerca de arqueologia que de psicologia. Encuentro similitudes entre la incesante preocupacion de Freud por remontarse hacia los origenes, lo prehistoric, lo infantil, lo inconsciente individual y su pasion por los origenes histéricos del hombre y de las culturas Su aguda percepcion cde que los recuerdos y los origenes sdlo son accesilles mediante borrosas huellas, ellas mismas modificadas por las trabas del tiem- po, del olvico o de la represién se conecta con su fascinaci6n hacia las ruinas u objetos antiguos que se exhuman del polvo, recubiertos y modificados igualmente por el paso cel tiempo y experiencias histéricas succesivas. Del mismo modo, hoy tenemos acceso solamente a huellas fragmentarias de la literatura griega antigua, trozos, fragmentos, islotes, que, tal cual “recuerdos pantallas”, emergen de innumerables obras perdidas, borradas por los incen- dios, las destrucciones y el olvido. La Interpretaci6n de los Suejios y la cultura clasica Este panorama esquemiatico acerca cle lo que implica la cultura clasica en la formacién de Freud nos permite acercarnos con otra mirada a la Interpre- taci6n de los Suenos donde abundan referencias de diversas indoles a autores y topicos antiguos, temas y citaciones que dado el actual profundo descono- cimiento de la cultura clasica acostumbramos tal vez a pasar rapidamente por alto. En una investigacion de mayor alcance que la que el tiempo y contexto nos permite presentar ahora intentamos entender qué aspectos de las concep- ciones y experiencias de los suefios que se tenia en la Antigiiedad han sido 24 Asi durante su estadia en Paris en 1886 Freud empieza su visita del Museo del Louvre por las salas de antigtiedades egipcias y asirias Jones, ibidem, p. 202). Cuando luego visita Berlin escribe a Martha: “Esta manana, hice el esfuerzo de ir al Museo Real donde he recorrido rdpidamente las salas cle los fragmentos antiguos, lamentandlo vivamente no ser competenteen la materia y conel recuerdo nostdlgico del Louvre, mas espéndido y mas rico (Carta a Martha Bernays del 10 de marzo de 1886 in Freud, Sigmund, Correspondance de Jeunesse (1873 - 1939), Paris, Gallimard, 1979). 25 citado p. 170 por Gay, Peter, Freud, a Life for our Time, London, Papermac, 1988 2 JOELLE HULLEBROECK comentados y eventualmente retomados por Freud. Hemos estudiado el conjunto de las referencias que hace Freud a la Antigiiedad, repartiéndolas en seis grupos, y hemos identificado en cada caso la fuente, la significacién, el contexto y el uso que Freud hace de esta mencion. Sobre la base de este estudio minucioso, adelantamos aqui algunas conclusiones parciales, Consi- deramos que una parte significativa de su Interpretacion de los suenos consti- tuye un didlogo con las teorias y literaturas antiguas acerca del suefio mucho mas que con la literatura cientifica de su tiempo. A lo largo de su libro, mediante referencias cliseminadas por todos los capitulos, Freud pone en relieve los aspectos esenciales de las creencias populares y teorias acerca de los suefios en la Antigiiedad, Su conocimiento es mas amplio y preciso de lo que era de esperarse en base a su formaci6n clasica escolar y mucho ma detallado de lo que una lectura rapida de La Intepretacién de los suerios permite identificar. Freud no enfoca la Antigtiedad clasica (ni por cierto el corpus filos6fico) desde un punto de vista histérico, ni menos atin sistematico: alude, cita, retoma ideas sueltas o dispersas, no cita con precision. Sin embargo, me atrevo a afirmar que Freud tiene una influencia difusa en relacin con la Antigiiedad muchisimo mayor a la que se suele considerar. Ise Grubich-Simitis, que ha estudiado con minuciosidad los manuscritos de Freud y es una de las principales autoridades actuales sobre edicion de las obras de Freud, da un ejemplo de notas de lectura que Freud apuntd acerca de un libro que tuvo un gran impacto sobre él, la Historia de la cultura griega de Jacob Burckhardt, publicado en 1898, de cuya introducci6n Freud extrajo la idea de que la escucha con esfuerzo violento es la menos apropiada para una interpretacién, prefiriendo una escucha discreta que Freud conceptualizaria después como la “atenci6n libre flotante”. Segtin Gubritch-Simitis “Si se estu- dia la introduccién de la obra de Burkhardt, donde figura esta formula de la “escucha discreta” se encuentra efectivamente otros paralelos (...). En otras palabras, esta nota de Burkhardt hace surgir de golpe una filiacion, basta ahora escondida, de la historia de las ideas del pensamienio psicoanalitico’® Freud no hace un uso escolar 0 erudito de sus conocimientos, los utiliza para precisar su propio pensamiento. Cuando por ejemplo describe a los deseos infantiles inconscientes como las 4nimas que, estando en el infierno, se despiertan a la vida cada vez que beben sangre en La Odisea” , hace uso de esta comparaci6n para precisar el caracter indestructible y siempre renaciente de estos deseos. No busca ofrecer una referencia erudita sino una buena metafora para describir aspectos del inconsciente. 26 Grubricl cud et ses notes de travail, in Revue Frangaise de Psychanalyse, 1999, XII, 2, Pai es Universitaires de France, 1999, 27 Freud, Sigmund, L'Interprétation des réves, waduction francaise dle I. Meyerson, Paris, es Universitaires de France, 1926, 1967, 1987 (p. 470-471). ERONTA MOVE! SFLECTERE $I NEQUEO SUPEROS, ACI 3 Freud se interes6 siempre por la persistencia de lo primitivo dentro de lo civilizado, de lo infantil dentro de lo humano. Con su peculiar forma de aproximaci6n al sueio, fue precursor de investigaciones mucho mis recientes que analizan los pilares itracionales y rituales de la racional y sofisticada cultura griega’* por cuanto describe el suefio en la Antigiiedad con |: caracteristicas de una experiencia primitiva, que se concebia como un contacto con lo sobrenatural y se relacionaba entonces tanto con experiencias de adivinacion como de curacion®®. Resume las teorias populares de los sueios, también relata suefios antiguos y destaca aspectos esenciales del pensamiento dle algunos pensadores con nombre propio que elaboraron teorias mas especificas del suefio (nos referimos especificamente a Arist6teles, Plat6n, Hipocrates, Cicer6n, Lucrecio, Herdfilo y Artemicdoro de Dalclis) de cuyas obr: retoma aspectos para su propia teoria, aspectos que consiceramos esenciales. Conceptos acerca de los suefios de los pueblos de la Antigiiedad clasica*” Para los pueblos antiguos la experiencia del suefo era atin una experien- cia propia de una mentalidad primitiva donde el mundo visible y el mundo invisible formaban un sdlo mundo, donde las percepciones de la realidad se mezclaban permanentemente con “datos provenientes de poderes misticos por todas partes y en todo momento presentes’®'!, Se practicaba la mantica o prediccién del porvenir mediante recursos sobrenaturales. Los suefios son concebidos como una de las maneras con las cuales puede el hombre comunicarse con el mundo sobrenatural, con la ayuda de su propia interpre- tacion o la de intérpretes tradicionales. Un suefio puede ser tomado como una 28 Simon, Bennett, Raz6n.y locura en la antigua Grecia: Las ratces cldsicas de la psiquiatria moderna, Maclricl, Akal Eclitor, 1984 (edicién original en inglés: 1978) 29 Utiliza usualmente referencias secundarias, sienclo aparentemente sus principales fuentes con- sultaclas Biichsenschtintz, Trani un Traumeeutung im Altertum(861) y luego Gomperz, autor de una monumental obra Los Pensadores griegos asi como de un libro sobre los suefios mencionado en la bibliogratia: Traumdeumng und Zauberei, publicado en Viena en 1866. 30 Para explorar esta tematica se dispone de cinco fuentes principales: las fuentes literarias (que hablan de modo indirecto de los suefos, tales como en: Homero, los tres trigicos, Herodoto, Aristfanes, Pausanias, Plutarco, entre otros); las fuentes filoséficas (especial- mente Pliton y Arist6teles y en menor medica otros autores como Hericlito, Empédocles crit); las fuentes médicas (en particular el corpus itico y textos de Herdtilo) almente el conjunto cle unos cuantos textos que tratan especificamente o centralmente de los suefios entre los cules los ms importantes son los pequeios Tratados de Arist6teles sobre los cuales volveremos detalladamente en adelante, el De Divinatione de Cicer6n, La Clave de los Sucosde Artemidoro de Daldis e In Somne Sciponede Mactobio, todos citaclos por Freud. Un tiltimo grupo se conforma con datos que provienen de la arqueologia, historiografia, iconografia,ete 31 Lévy-Bruhl, Lucien, La Mentalité primitive, Paris, Pre edici6n 1922, catoreeava edicién 1947 sses Universitaires de France, primera 74 JOELLE HULLEBROECK vision objetiva (es producto de la visita de una figura onirica 0 enviado por un dios, comin en Homero). Es el suefio divino, el “crhmatismoV« u “oraculum’. Por esto no existian expresiones como “tener un suefo” (como se usa en castellano) 0 “hacer un suefo” (como se usa en francés) sino de “ver un suefio”. Se concebia una diferencia fundamental entre los suefos significati- vos y los no significativos y existian diferentes modos de interpretarlos. Existian diversas practicas colectivas destinadas a favorecer el contacto con las divinidades mediante el suefo. Se practicalsa sobre todo la incubacién, que consistia en dormir en un lugar sagrado, acompaiiado de practicas rituale: La incubacién buscaba poner en contacto el sofiante con las divinidades 0 con los muertos, se practicaba esencialmente para fines manticos (de adivinacién) © para fines médicos (de curaci6n). El enfermo dormia en un templo general- mente dedicado a Asclepios, a cargo de un curandero, y recibia en sueho indicaciones acerca de remedios a sus dolencias. Es probable que el primitivo oraculo de Delfos haya sido inicialmente un oriculo de suefios o templo de incubaci6n, pero el templo de incubacién mas importante fue el Templo de Epidauro, cuyas inscripciones se publicaron en aleman con mucha repercusi6n en los circulos intelectuales en 1883. Hoy gracias al psicoanilisis entendemos que en las prescripciones oniricas se reflejaba claramente la influencia de la actitud inconsciente del sofante. Como ya en su tiempo lo entendié Cicerén, se puede afirmar que “este sistema ponia al paciente a merced de sus propios impulsos inconscientes disfrazados de moniciones divinas” (Dodds). Finalmente, de acuerdo con Dodds, sélo “wn puriado de intelectuales alcanz6 una actitud més racional frente a la experiencia onirica”. Estos escépticos no ofrecieron una teoria alternativa coherente de por qué ocurrian los suefios pero sus obras aportan elementos puntuales interesantes sobre los suefos que Freud cita 0 retoma como suyo® Platon Las pocas referencias que hace a Plat6n, que sin embargo tiene varios pasajes de sus obras dedicados al tema cle los suefios* , confirmaria la tesis de que el conocimiento que Freud tenia cle Plat6n era entonces (y probablemen- 32 Para la redaccion de s sobre los sueios en la Antigiiedad hemos s principalmente a: Dodds, Los Griegos y lo Irracionally el Diccionario sobre la Antiguedad de la Unive Jad de Oxford, asi como las fuentes originales (Aristoteles, Herodoto, Ciceron, Lucrecio y Artemidoro). 33. Dice Dodds: “Platén ofrece en elTimeo una curiosa interpretaci6n de los suenos ménticos: Henen su origen en la perspicacia del alma racional, pero el alma irractonal los percibe como tmagenes reflejadas en la superficie lisa del bigado; ce aqut su oscuro cardcter simbélico que hace necesaria la interpretacién ((Platén, Timeo, 71 A-E). De este modo concede a la experiencta onirica una relacton indirecta con ta realidad, aunque nose ve que le atribuyera mucho valor”. PPLECTERE SI NEQUEO SUPEROS, ACHERONTA MOVEBO”? 15 te permaneceria) relativamente superficial aunque algunos conceptos clav ulteriores de Freud parecen haber sido influenciado por su lectura del autor de EI Banquete™*. Las referencias que en La Interprelacion de los Suertos hace Freud de Pla- ton provienen de La Reptiblica (no menciona la fuente), se trata de la afirma- cin de que “Plat6n estima por su lado que los mejores de nosotros conocen sélo en sueno lo que otros hacen en estado de vigilia”, afirmacién que vuelve a mencionar con otro fraseo en las paginas finales de su obra “segein Platon, el hombre de bien se satisface con sonar lo que el malo hace realmente”>. Esta idea de Platén, repetida dos veces y utilizada en otras obras de Freucl*® diferencia de alguna manera el estatuto del deseo, que en los “buenos” se satisface mediante la fantasia mientras que en los “malos” se satisface median- Mientras que de acuerdo a Simon: “Platén detalla los deseos de la parte irractonal y salvaje de a psique como si fueran un elemento mas de la descripcion del ttrano. Entre esos deseos incluye los complejos edipicos reprimidos. Durante el suenio, cuando se relaja ta parte racional dela psiqueysu centinela sepone adormtr, laparte bestialy salvaje, lena arebosar de comida y vino, juguetea y, renunctando al sueno, se dedica a satisfaer sus proptos instintos (ethe). Sabes bien que en tales casos no hay nada que no se atreva a cometer, liberindose de toclosentimiento de vergnenza o mesura. No dejard de intentaracostarse con su madre (oust lo.cree), 0 con cualquier hombre, dios o bestia, Fsid preparada para realizar crimenes detestables; no se priva de comida, y, en une palabra, se rinde a una extremeda locura y desvergilenza (Platén, La Republica, 571 C-D). En todos nosotros, incluso el mas respetable y de mejor reputacion, existe un: deseos salvajes, de toda norma, y que, segtin parece, nos son nosotros durante nuestros sueios (idem, 572 B) 34 Recordamos que en 1879 Freud habia recibido el encargo de traducir un tomo de las obras completas de John Stuart Mill, en el cual figuraba un texto sobre el ensayo de Grote acerca dle Plat6n, Se considera que ha sido la fuente del conocimiento de Freud del filosofo griego 34, Habia recibvidlo el encargo de Theodor Gomperz, un fil6sofo ¢ historiador muy estimado iculos de su obr:t monu- mental acerca ce los pensadores griegos que culminaria en la edici6n en tres tomos de su obra “Los Pensadores de la Grecia. Ver:.Gomperz, Théodore, Les Pensewrs de la Greece. Histoire de la philosophie antique, Tome 1, Paris, Payot, 1928 (edicion original en aleman) De acuerdo con Assoun asi como al Prefacio a la obra de Gomperz en su traduccion francesa, por Alfred Croiset, Gomperz se ubica en la tendencia antihegeliana de fin de siglo pasado que concibe a lat filosofia como un producto hist6rico. En su obra monumental ubicd “al pensamiento griegoen su contexto cultiral, literario, religioso y politico ylo cuestionaba a través de una problematica propiamente dicho positivist” (Assoun, P.L., Freud, Lat phi- losophie et les philosophes, Paris, Presses Universitaires de France, 1976, 1995). Lazos de cercania, o tal vez de respectuosa amistad lo unia con Gomperz, su esposa Elise lo ayud6 en gestiones administrativas (ver Jones), en La Interpretaci6n de los Suctios cits un texto de juventud de Gomperz sobre los suciios. Freud cita en 1907 al libro de Gomperz, Los pensadores de ta Grecia entre sus diez buenos libros, en sentido de “buenos amigos (Assoun, ibidenn). 35 Freud, Sigmund, Z’Interprétation des réves, waduction francaise de 1. Meyerson, Paris, Presses Universitaires de France, 1926, 1967, 1987 (p.66 y 526). 36 Ver Assoun, ibidem, p, 299. fuente de velados a en estos aftos, que a partir de 1893 empezaria a publicar los 716 JOBLLE HULLEBROECK te su realizaci6n en la realidad, lo cual sella la imposibilidad de renunciar y en contrapartida el debilitamiento de la actividad fantasmatica. Aristoteles Freud resume, de modo muy breve, algunos puntos de la teoria de Aristételes que cita en cuatro oportunidades: el suefio es conforme a las leyes del espiritu humano, no es enviado por los dioses ni permite adivinar el futuro. El suefo es definido en tanto la actividad del alma del hombre que duerme. El suefio puede amplificar estimulos nerviosos provenientes del cuerpo y anticipar el desarrollo de enfermedades, tiene por lo tanto un potencial diagndstico. Finalmente Freud comenta el concepto de aptitud a la interpretacién del suefio de Aristételes en base a la capacidad de reconocer semejanzas, puntos en comtin y contactos. El texto fundamental de Arist6teles sobre psicologia es el tratado “Del alma’®’ pero para lo que nos ocupa son mas importantes nueve pequefios tratados complementarios que exponen cuestiones relativas a la psicologia, la fisiologia y la biologia humana y animal, pequefios textos que se suelen agrupar bajo el encabezamiento de “Pequertos Tratados biolégicos” 0 con su titulo en latin “Parva Naturalia” *. Dos de ellos discurren especificamente sobre los suefos, se trata cde “De los suefos” (De somno) y “De la Interpretacién de los Suerios” (De divinatione per somnum). Los pequeiios tratados “De la memoria yla reminiscencia”y “Del Sueno y de la Vigilia” también aportan sobre el tema mientras que los otros textos se refieren a los sentidos, la duracién de la vida, la juventud y vejez, la vida y muerte, la respiracién. La lectura de estos textos brinda sorpresas propiamente asombrosas porque encontramos en ellos la prefiguracion de muchas mis ideas claves de Freud. Hemos encontrado por ejemplo la descripcion o claros adelantos de conceptos tan claves como el de “testo diurno”, de la figuracién en el suefo, de la deformacién propia del suefio, la prefiguraci6n de un espacio atris de la conciencia y la afirmacion de que el suefio tiene sentido y que este sentido se relaciona con el sonante. Arist6teles expresa claramente la idea de que existe una continuidad en la mente, es la misma mente que elabora ideas y proyectos alternativamente en estado cle vigilia o de suefho, de modo diverso aunque interrelacionado. Para Aristételes el suefio puede considerarse como factor causal de lo que ocurre después en la medida que el sofiante acttia lo que ha elaborado en suefio” 37. Aristote, De L’@me, Paris, Vrin, 1995 38 Aristote, Petits Traités d'Histoire naturelle (Parva Naturalia), Pax Belles Lettres, 1965, 39 En palabras cle Arist6teles: “Pero en verdad no es absurdo que ciertas representaciones que se muiestran durante el dormir sean causas de acciones propias a cada uno de nosotros. Del inismo modo que, en efecto, en el momento de evar a cabo wn acto, y mientras los levamos Société d'Edition Les JUEO SUPEROS, ACHERONTA MOVEBO"? W Planteamos aqui, sin tener el espacio para clemostrarlo en detalles como lo haremos en otra oportunidad, la hipdtesis que Freud conocia mas en profundidad la obra de Arist6teles de lo que se o afirmado hasta ahora y ha extraido de su lectura del filésofo griego varias ideas centrales de La Interpre- tacion de los Suefios. Al ocaso de su larga existencia, en 1937, en ocasion de referirse a la teoria dualista que contrapone la pulsion de muerte con Eros, Freud afirma su alegria de haber “encontrado recientemente nuestra teoria en la obra de uno de los mas grandes pensadores de los primeros tiempos. Sacri- fico con mucho gusto a esta confirmaci6n el prestigio de la originalidad, mas atin dado que, tomando en cuenta la amplitud de mis lecturas de juventud, nunca puedo saber con certeza si mi supuesto invento no ha sido un producto de la criplomnesia™ . En este caso, se refiere a Empédocles y sus conceptos antagOnicos de jilia -amor- y neikoV -lucha-, fuerzas de naturaleza césmica (biolégica para Freud) una con funcién de integraci6n, la otra con funcion de disoluciOn. Esta criptomnesia, o memoria escondida, precisa en algo el con- cepto de fuentes de inspiracion de Freud. Es heuristicamente Util intentar precisar a la vez que diferenciar el conjunto de conocimientos y referencias tedricas propias de una cultura dada en un momento dado (diferente por ejemplo entre Freud y nosotros un siglo después) de las referencias que tuvieron mayor o singular influencia sobre un pensador. Criptomnesia, in- fluencia directa o indirecta, plagio, son entre otros, conceptos a diferenciar. Para definir la naturaleza de la influencia de Aristoteles sobre Freud utilizariamos este concepto de criptomnesia. Veamos un ejemplo. Freud menciona “la ley de asociacion por similitud” de Aristoteles,que se encuentra desarrollada (Freud no lo dice) en otro de sus pequefios Tratados, en “De Memoria y la Reminiscencia” (De memoria et reminiscencia). En la introcduc- ci6n de su curso Aristoteles distingue entre la memoria que solo aporta sobre el pasado y la percepcion de la cual es sdlo objeto el presente. En consecuen- cia, el pensar y el saber, en base a los recuerdos almacenados en la memoria, acaboy después de baberlolevaclo a cabo, a menudo lo pensamosylo hacemos en un sueno veridlico (la causa es gue ef movimiento se encuentra preparado por los elementos recogiclos durante el dia), de igual modo inversamente es necesario que los movimientos que tienen Iugar durante el dormir sean los principios cle acciones evaclas a cabo curante el dia: es que la idea cle estas acciones ya ha sido preparada en las representaciones dle la noche” exactamente la misma idea que Freud expresa cuando afirma “Es casi fntitil estudiar aparte Ja importancia historica de los suenios. Que un capiten del pasado haya sido levado por un sueno a alguna audaz expedicion, cuyo éxito he modificado el curso de la historia, no constituye probleme alguno sino para los que oponen el sueno, en tanto potencia externa, a otras fuerzas psiquicas mas familiares, La dificultad desaparece apenas se concibe at sueno como una forma de expresion de tmpulsos sobre los cuales, durante el dia, pesan resistencias, pero que, durantela noche, sacan fierzade fuentes de profundasexcitacione 40 Freud, Sigmund, L’analyse sans fin et Vanalyse avec fin, 1937, in: Freud, Sigmund, Résul- tats, Idées, Problémes, I (1921 - 1938), Paris, Presses Universitaires de France, 1985. 78 JOELLE HULL ROECK s6lo pueden aportar sobre objetos pasados. Cito a Aristoteles: “La memoria no es ni una sensacién ni una concepcién del espiritu, pero es la posesion o la modificacion de uno de los dos, cuando el tiempo decorre. No hay memoria del momento presente en el momento mismo, como ya lo hemos afirmado anteriormente, pero la sensacion es del ambito del presente, la esperanza del porvenir y la memoria del pasado. Por eso, todo recuerdo se acompania de la nocion de tiempo. En consecuencia, todos los seres que perciben el tiempo, y ellos sdlos, entre los animales, disponen de la memoria” . Mas adelante dice. “La memoria de las cosas intelectuales no puede tener lugar sin el recurso de la imagen”. En su descripcion de los sistemas Y y de sus instancias succesivas desarrollado en el parrafo dos del capitulo siete, cledicado al tema de la regresion, Freud hace una clescripcién idéntica. Distingue un sistema percep- tivo que acta en el presente y es desprovisto de memoria y por otro lado un sistema que almacena las huellas mnémicas. Utiliza una misma logica y hasta palabras similares. En palabras de Freud: “in sistema externo (superficial) del aparato recibe estimuli perceptivos pero no retiene nada de ello, no tiene entonces memoria mientras que atras de este sistema existe otro que transfor- ma la excitaci6n momentanea del primer sistema en huellas durables”? . Las percepciones se asocian entre si, no a nivel de la percepcién pero sobre el fundamento de la asociacién y de los sistemas de recuerdos. Freud presume la existencia de varios sistemas $ donde (cito a Freud) “la misma excitacion, transmitida por los elementos P se encuentra registrada de modos civersos. El primero de estos sistemas fija la asociacion por simultaneidad, en los sistemas mas alejados, este mismo material se ordenaré de acuerdo a modos diferentes de encuentro de tal modo que, por ejemplo, estos sistemas ulteriores represen- ten relaciones de semejanza u otros”. Hay asombrosos parecidos entre las dos logicas y conceptos utilizados. Freud afirma “la memoria y la cualidad que caracterizan la consciencia se excluyen uno del otro dentro de los sistemas Y”. Por cierto en la obra de Aristételes solo se vislumbra lo que Freud desarrolla de modo mas claro y sistematico, por otra parte el aporte fundamental de Freud que reside en su concepcién del inconsciente y el hecho de que los recuerdos son por naturaleza inconscientes, no no esta vislumbrada como tal por Aristoteles. Luego de aproximarse al concepto de alucinacién (sin usar la palabra) como el recuerdo de imagenes cual si fueran realidades y no copia de ellas Aristoteles elabora una diferencia interesantisima entre la memoria y la remi- niscencia. Mientras la memoria es “la posesién de la imagen como copia del objeto del cual es la imagen” la reminiscencia en tanto facultad propiamente humana, no se constituye como una simple sobreviviencia de la imagen, sino Atistote, De la mémotre et de la réminiscence, p. 54 in Petits Traités d'Histoire naturelle, Paris, Les Belles Lettres, 1965 tira 2 p. 457 de la edici6n frar cesa utilizada de La Interpretacién de los Suetios, ECTERE ST NEQUEO SUPEROS, ACHERONTA MOVEBO"? 719 como su reconocimiento”. Explica Aristoteles: “cuando se recobra la ciencia o la sensacion que se tuvo anteriormente, o bien lo cuya posesidn, como dijimos anteriormente, constituye la memoria, entonces ocurre reminiscencia de una de las cosas que han sido dichas. La reminiscencia se produce y el recuerdo sigue. Por tanto, silo que ha existido antes se reproduce no es sin embargo de modo completo, pero una parte se reproduce, otra parle no reaparece, porque es posible que la misma persona aprenda y descubra dos veces la misma cosa. Es entonces necesario que haya una diferencia entre la reminiscencia, en este caso, y lo que se aplica a un estado inicial mas importante que el cel cual se parle para aprender”. Bn otras palabras lo que llama Aristoteles memoria calza perfectamente con lo que Freud llama huella mnémica inconsciente y lo que llama reminiscencia corresponderfa con el pase logrado hacia la cons ciencia. Aristoteles también alude a la succesion de impresiones que se asocian una a la otra, por identidad 0 por simultaneidad, en totalidad o en parte. Alude a las dificultades de emprender y lograr remontar hasta el origen, hasta el movimiento inicial; requiere un trabajo en uno mismo y no a partir del otro. Mas adelante describe otros modos de lograr la reminiscencia de acuer- do con la asociacién por contigiiidad 0 por similitud. La capacidad de reminiscencia, a diferencia de la memoria, es propio exclusivamente del hombre. Se altera, segtin Aristoteles, por ejemplo con los melancélicos que tienen particular dificultad para rememorar debiclo al estado de excitacion en el cual se encuentran, asi también con la célera y el temor. Encontramos en el Tratado titulado “Del dormir y de la vigilia” (De somno et vigilia) parecidos en la dicotomia planteada por Aristoteles entre pena y placer, y la oposicién freudiana de placer versus displacer. El fildsofo griego caracteriza a los hombres y los animales como seres capaces de d ra diferencia de las plantas), atribuyendo al deseo un caracter definitorio, deseo que es, como se sabe, el punto clave del aporte de Freud sobre los suefios‘ Temas tan importantes para comprender el pensamiento freudiano como el uso inicial de la catarsis junto con Breuer en la década de los ochenta, el Enfasis puesto en la asociacion libre o el hecho de privilegiar los mecanismos y las figuras retoricas pueden comprenderse mejor en relacién con Aristoteles Es probable que existan muchos mas puntos cle encuentro entre las obi aristotélicas y los conceptos desarrollados por Freud. jCuriosamente y antici- pando a Freud, Aristételes consiceraba Edipo Rey como la excelencia en la tragedia! Una nueva lectura en esta perspectiva de “La Retdrica” 0 ‘La Poética” de Aristoteles brindara seguramente adicionales perspectivas sug rentes, en particular con respecto a la identificacién de elementos formales del suefho o de la obra. 43° Aristote, Du sommetl et de la veille p. 67, 68, 71, in Petits Traités d'Histoire naturelle, Pais, Les Belles Lettres, 1965 80 JOELLE HULLEBROECK Otros autores Dada la gran amplitud de sus lecturas de juventud Freud atribuy6 a la “criptomnesia” el hecho de que no era capaz de identificar ni necesitaba reivindicar la creacion original de sus inventos. Mas atin, lo vemos dispuesto a identificar predecesores para uno de sus conceptos mas importantes, el del suefio como cumplimiento de deseo, y esto de modo retroactivo. En una nota agregada en 1914 menciona a un pensador que habria por primera vez vislumbrado en el deseo el origen del suefio, se trata del médico Heréfilo, como si Freud en ese caso necesitara encontrar una especie de aval, antecesor © ilustre antepasado en la Antigtiedad, que por cierto él no habia leido entonces pero que por vias independientes y paralelas habria Ilegado a la misma conclusi6n que el creador del psicoandlisis Otros autores que Freud cita son Lucrecio (98 - cerca de 55 a.d.c.) y Ci- cer6n (106 - 43 a. d. c.). Del primero Freud cita los primeros versos cle varias paginas sobre los suefios extraidas de su poema didactico De Natura rerum (Acerca de la naturaleza de las cosas). A Ciceron (106 - 43 a. d. ¢.) Freud lo cita en dos oportunidades, también mencionando algunos versos latinos sin traducci6n. Es dificil conjeturar si Freud conocia o no el original del tratado de Cicer6on sobre la adivinacién De Divinatione, un tratado en dos libros que es la mejor fuente disponible acerca dle las concepciones y técnicas de adivinacion en la Antigiiedad. Su lectura es apasionante por cuanto no solamente brinda sabrosos detalles sobre practicas diversas de adivinacién sino porque ofrece una polémica s6lidamente argumentada acerca de la posibilidad de la existencia de la adivinacion, y de paso, de la interpretacién de los suefios. Finalmente, Freud cita numerosas veces a La Clave de los Suenos u Onirocriticon “ de Artemidoro de Daldis (fin del segundo siglo d.c.). De hecho segtin Freud, 44° Her6filo fue un gran médico del periodo helenistico, vivid durante el tercer siglo. Es recordado hoy en la historia de ka medicina por haber sido el primero, junto con el otro gran médico de est ratus de Tulis, en cedicar gran atenci6n a la anatomia, llegando n sobre criminales. Si bien es cierto que estos dos grandes médicos no lograron introducit la anatomia en la ciencia médica griega, Herdfilo reemplazs la visiGn aristotélica de que el coraz6n era el 6rgano central por la correcta apreciacién de que esta funcidn ka Henaba el cerebro. “Herophilus elabor6, por ejemplo, las observactones del pulso de su profesor Praxagoras, y dividio los nervios entre sensoriales y motores. ibrimiento de los nervios en tanto realidad anatémica tangible tiene una prebistorte que se remonta a las especulaciones filoséficas de los presocrdticos” in: P.745 in Levsky, A A History of Greek Literature, London, Geral Duckworth and Co., 1996 (primera eclicion en alemin: 1957). 45 Lucréce, De la Nature, Paris, Les Belles Lettres, deux tomes, Texte original et tractuction Alfred Ernout révisée par Claude Rambaux, 1999 (primera edicion: 1966). 46 Artémidore, La clef des songes, Paris, Librarie philosophique J. Vrin, tracluction et notes de AJ. Festugiere, 1975, LECTERE SI NEQUEO SUPEROS, ACHERONTA MOVERBO"? 81 este tratado es el tinico libro conservado de la Antigitedad que contenga una de estas claves de los suefios entonces tan populares y utilizadas. El primer libro del Onirocriticén comienza estableciendo diferencias entre el suefio Cenuption) y la visibn de suefio (oneiros) en cuanto el primero sdlo se refiere a la realidad presente mientras que la segunda significa el porvenit. Los suefios (enuptién) estan vinculados con los afectos del sofiante, son el reflejo de los recuerdos y del presente del sofiante. Estos suefios pueden tener contenidos vinculados al cuerpo (suefios somaticos), al alma (suefios psiquicos) oa ambos (formas mixtas). Habiendo explicado esto en media pagina (j pero es la pagina inaugural!) el autor dice “con respecto al suerio pues, basta! y pasa a hablar de lo que es de su interés, es decir las visiones de suefio (oneiros) que son capaces de predecir el porvenir e incitar el alma a la accion. Dada la creencia antigua que los suefios tenian un significado, se buscaban métodos para interpretarlo. A lo largo de su obra Freud describe reiteradamente dos métodos de interpretacién, uno siendo la interpretacién simbélica donde el suefio encubre bajo un disfraz un significado global que usualmente esta vinculaclo con el futuro, y siendo el otro el método de descifraje que “considera el suerio como un escrito para descifrar donde cada signo es traducido por otro signo de significacién conocida, gracias a la ayuda de una clave fija. Supongo por ejemplo que be sohado con una carla, luego un entierro, etc; abro una “clave de los suerios” y encuentro que se debe traducir carta por despecho y entierro por noviazgo”. En la obra de Artemidoro se corrige el caracter meramente mecanico de las equivalencias de significaciones tomando en cuenta la personalidad y las circunstancias de la vida del sofiante. Se interpretan cada fragmento uno por uno. Como Freud lo explicita él mismo su propio método se diferencia esencialmente por el hecho de que busca los significados de los fragmentos del suefio en las asociaciones libres del mismo sofiante y no en una supuesta clave de los suefios externa y uniforme. Dejamos para otra oportunidad el considerar la cuesti6n sumamente compleja y apasionante del simbolismo en los suefios desde el angulo de las fuentes de inspiraci6n de Freud en los auto- res clasicos. Por ahora s6lo deseo enfatizar que Freud ha encontrado en esta concepci6n antigua conceptos fundamentales para él, que son diferentes de los que se manejaba en la literatura cientifica de su tiempo y que proponemos resumir en cinco puntos centrales: 1. los suefios tienen un significado; 2. este significado puede ser comprendido e interpretado; 3. El significado del sueAo es diferente de acuerdo a cada sofante, hay que tomar en cuenta todos los detalles y particularidades de la personalidad, cultura, y circunstancias del sofiante; 4. El suefio utiliza procedimientos de figuracin, juegos de palabras, etc que pueden ser sistematizados; 5. No hay que interpretar el suefio como. un todo sino en detalles, descomponiéndolo en partes. En realidad es mucho més lo que acerca Freud a estas teorias antiguas de lo que lo diferencia: Por cierto, a punto de descartar estos antiguos métodos de interpretacién de los suefios Freud afirma “he hecho un paso adelante. He sido llevado a pensar que 82 JOELLE HULLESROECK se trataba una vez mds de uno de estos casos bastante frecuentes donde la vieja y lenaz creencia popular estaba mas cerca de la verdad que nuestras doctrinas actuales”. Conclusiones Esperamos haber mostrado que existen filiaciones y fuentes de inspira- cién de Freud que pueden atin investigarse con mayor profundidad con el objeto, en particular, de evaluar en su mds exacta medida, el papel que tiene en su obra creadora su conocimiento y reflexién acerca de la cultura clasica en todas sus vertientes, tanto literaria como filos6fica, arqueolégica como mitolégica, etc. No se ha escrito todavia un trabajo global sobre Freud y la Antigtiedad y diversos aspectos pueden ser atin tema de minuciosos trabajos pormenorizados de investigaci6n, De hecho, el largo ensayo bibliografico de Peter Gay acerca de Freud no menciona ningtin estudio especifico sobre este tema y revisando bibliografias muy amplias s6lo hemos identificado las referencias de dos breves articulos especializados, articulos que lamentable- mente no hemos logrado conseguir”. Para concluir brevemente quisiéramos recordar que Freud solia utili con cierta frecuencia dos metéforas para describir la naturaleza de un trabajo analitico, significativamente las dos provienen directamente de ejemplos antiguos: Freud suele comparar la btisqueda del insight psicoanalitico con la interrogacién y bisqueda de la verdad por parte de Edipo. La otra compara- cién que usa frecuentemente es con la arqueologia. Como dice Bettelheim: “Freud ha comparado a menudo el psicoandlisis con la arqueologia:el trabajo del psicoandilisis consiste en exhumar los restos profundamente enterados del pasado y combinarlos con fragmentos mas accesibles; una vez todos los trozos reunidos, se vuelve posible especular acerca del origen y la naturaleza de la psyque individual” . No creo que el creador cel psicoanalisis buscé en la Antigtiedad teorias ni conocimiento racional pre-cientifico, Busc6é mas bien acercarse a un estado mas primitivo de la mente, habria encontrado en la civilizacion griega aspec- tos de la vida mental que revelarian un estado de la historia de la humanidad donde la represi6n no habia atin desarrollado tantos efectos inhibidores, en la misma perspectiva planteada por el mismo Freud cuando afirma que en la tragedia griega las fantasias de incesto y parricidio estén mas abiertamente 47 Fuentes clasicas de Freud: bhg: ver H. ‘Trosman, “Freud Cultural Background’, in Psycho- logical Issues, 9 (1976): 66-70; y R. Ransahoff, “Sigmund Freud: Colector of Antiquesm Student of Antiquity”, in Archeology, 28 (1975): 102-111. 48 Bettelheim, Bruno, Freud et l’@me bumaine (Freud and man’soul, 1982) in Parents et enfants, Oeuvres, Pa Robert Laffont, col. Bouquins, 1995. E SI NEQUEO SUPEROS, ACHERONTA MOVEBO”? 83 visibles, en Edipo rey por ejemplo que en Hamlet de Shakespeare, donde la repr nse habria intensificado. Se inspiré en los relatos, las historias, las leyendas, los mitos, tenia fascinaci6n por el paso del tiempo con sus efectos y estragos. Por algo muchos de los conceptos centrales del psicoar provienen directamente de la Antigtiedad, citemos sdlo al complejo de Edipo y el mito de Narciso, a Eros y Tanatos, a la misma psyché que dio su nombre al psicoanilisis, Hemos empezado esta presentaci6n con Virgilio, terminémosla con Freud, escribiendo a su amigo Wilhelm Fliess el primer de enero cle 1896; “veo que tii, por el rodeo de tu ser médico, alcanzas tu primer ideal, comprender a los hombres como fisidlogo, como yo nutro en lo méis secreto la esperanza de llegar por ese mismo camino a mi meta inicial, la filosofia. 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