Carlo Magno 0001

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CARLOMAGNOY EL IMPERIO Un imperio para LA CORONACION IMPERIAL DE CARLOMAGNO EN ROMA, EN LA NAVIDAD DELANO 800, MARCA EL NACIMIENTO DE UN ESPACIO POLITICO EUROPEO, DANDO PASO A UNA REALIDAD ABSOLUTAMENTE MODERNA, CUYAS REPERCUSIONES AUN HOy DIA ESTAN PRESENTES. insula [bética, las posesio- nes de Carlos no guardaban ya relacién con el originario reno franco, ni tan s6- loenel momento de su maximo esplen- dor, Observando el actual mapa de Fn- sus dominios vomprendian ka tot de Francia, Bélgica, Holanda, uistria, toda Alemania hasta el centro. septentrional, Ts ;sloveniay Himgrfa hasta el Danu- por iltimo, Navarra, el norte de hat DE SAN PEDRO Sise considera que las posesiones papa- llamado “patrimonio de san Pe- extendia desde Roma hast fontna pleno d recho dela zona d cia do Car los, mientras que la Italia meridional, todavia gobemada por los bizantinos, era de lengna y rito prineipalmente agricgo, se puede decir que, si exeeptva- tos las Islas Briténicas,el rey franco go- bermaba sobre la tetalidad de territorios habitados por cristianos de rito latino. También en regiones tradicionalme: ‘is ligadas al Tmperio de Oriente la racias alas conquistas a ex- ponias do lombardos, ajo 0 FLMepo MaDe ccidente Coney anime YiXAy 4 fuionel a mm anuke Xe ey iE sneffe (2 acon (evoy ale AOUC RTA ALE CE Etat Comperidve cs oe fe o ae made las gestas de Carlos, unida alas di- fieultades por las que pasiban desde ha- iu tiempo los bizantinos, motivaba que ls cristianos necesitados de proteccisa sedirigieran al, a pesar de que esto sig- nificara um empeoramiento de las rele~ ciones con el basiteus. En el ao 800, el pétriarca de Jerusalén lo reconacié ec mo protector de los Santos Lugaros y lo envid las llaves del Santo Sepulero De este modo, se comprende que en tre Roma y Aquisgrén —donde, por or den de Carlos, se estaba consteuyendo, desde el aio 794, un grandioso comple- jode palacios, hasflicas y edificios ter- males— fuera madurando el proyecto de restablecer en Occidente la autori- dad imperial romana, confidndolaal rey a ee A laizquizida coromiciénde Cstlomagao en Ie bases de San Peco, dena miniatura procedente des Grandes Chroniguerde France de Jean Fougquee (Paris, Biblioeéque National). Sobre esti ness, sgt Roma, enun fesco de Taleo i Bartolo (Siena, Palacio Pic. de los franeos: am soberano occide: ent definitiva caper de desemperar esa responsabilidad mucho mejar que el alcjado emperador bi Las ventajas eran evidentes « los ojos de todos los interesados: Carlos rezaba segiin cl rito latino, en Tatin se dicteban sus leyesy su correspondencia, y en latin pensaban y escribfan los intelectuales porlos que era aconsejado, de forma que parael Papa seria mucho més fécil entendorse con él que no con el auto~ cordtor griego de Constentinopha El hecho de que este nuevo empera- dor romano pudiera parecer alos doctos de Roma o Bizancin como poco més que un birbaro analfabeto, como se eorn- prende, era alzo molesto. Sn embargo, tio representiba de ningga modo un ‘obstéculo insalvable: ya en los tiempos de oto del Tmperio fueron numerosos los genorsles hiirharos que seadnenaron de la corona imperial, Incluso se puede plantear la cuestién de por qué este paso no se dio antes, puesto que es evidente que los dtimos cinouenta afos dle la bis- toria franca lo habfan ido preparando hasta el pinto de kacerlo inaludible. El E. Moana Minin 95 cp Penny me AEE DEUN,IMPER ateraney Soren een oor dades politica y sob erro) eer reorient eTocs crore nate Tee ene to ea ca ecu! CARLOMAGNOY EL IMPERIO de In antoridad terrenal por san Pedro: lo que presagiaba claramente una res- tauraciGn del perio en Oveidente bee jola dircecidn de la Iglesia. EL PAPA ACUSADO En lo que respeeta a este tikimo punto, Ie Suisses ferent Oban cope’ rado Ledn TIL El Papa era un sacerdate de extraccién modesta, formado en la inroerscia de Letrin yearente de apo- vyos entre kas grandes farnilias romanas: en torno a él corfan graves acusaciones de olversacin de duiera Baise desecadons en sucontra una auténtica insmrreccién en el oursa de ls cual Led TIT cay6 en manos de sus enemigos, quienes, sega algunas fuentes, le saci: ron los ojos y le cortaroa la lengua. Pero es probable que esta noticia simplemen- te fucra una pineelada de colos, no por- que tales cosas no pudieran suceder, si- no porgque los aconteciratentos posterio- ves mucstran que Lesa habia quedado en plena posesién de sus facultades ‘Tras conseguir hui, el Papa se refiugi6 junto a Carlos, quien al ano siguiente lo envid a Roma con escalta, Mas ste no era un retorno triunfal:el Papa iba compatiado por enviadas reales encar- gados de investigar las acusiciones for nuladas, Carlos habia prometide que, a su debido tiempo, irfa personalmente a Roma para decidirel destino de Leén. No resulta del todo claro que el titulo de patricio de los vomanos permitiers a Carls erigirse como jez del Papa. Bs clerto que bajo el pontificade de Leon (CpNASCAL Ctstoacust® = ASDsLINIT GSUCSTOSONSIUSTITS —-AIQUEATIMUIDIT 0, OMINEL PROOCTAUXS: ey TIL Ia dependeneia de la Iglesia con res- pecto al rey de los franicos era indiscuti- bho: apenas subido al trono, el pontitioe seapresurd a enviar a Carlos it relacién de su propia eleccién, las Haves de san Pedro y el estandarte de Roma, simbolo del derecho a gobernar Ie Ciudad Eter- ne, Juzgar sl Papa, no obstante, era otra cosa. Carlos, dispuesto a partir para Ita lis, pregunto sn prine)pal eonsejoro cultural, Alenina, sobre este tema: éste lerespondis que la dignidad del rey de los francos era superior tanto ala del Ra pa, como ala de Bizancio, caida en las manosde una mujer. DUuENO DE RoMa Fuc como jefe supromo de le Cxi ded que Carlomagno se presenté ppuertas de Roma el 23 de noviembre de 800. Lecin IH lo subia bien y no dejé de recibirloa doce millas de ln Urbe, segiin el ritual provisto para hs entradas inepe- tiles, cladoontus Caesars egada del César). Ll primero de diciembre, Carlos, comportindose como un mevo Cons- tantino, zbri6 personalmente los trabajos del concilio que en ls basilica de San Pe. dro debit juzgar al Papa: un proceso po- Iitieo del que Leon sali6 absuelto por muy poco, La asnblea devidié que ha- bria podido diseulparse de las acusavio- res prestando wn juramento solenme de su propis inoeencia sobre les Evangelios Segin algun eronista contemporane fixe el mismo concilto, en €] que estaoan sentadas junto al Papa las obispos de Tea- lin, de las Calas y ntumozosor potentados haicos, el que decidié que, debido a lava- cante del trono imperial (el Papano habia reconocile el titulo asmmido por Lren era portuno que ki antoridad imper fess conferida al ey Carlos, Despnés de todo, dlera el sefior de Roma y ersen Ro- ‘ma,se deeta, donde los Lesarés habit te nid siempre su trono, ACTO DE CORONACION El dia de Navidad del aito 800, por la mmaiana, dos dias después de haberse li- Inrado de las acusaciones que se le atri- bufan mediante el juramento, el pontifi- co Leén LL puso sobre la eaboza de Car Jos la sut'l corona de oro que hasta aquel momento hubra sido emblema de los emperadores de Driente y que ningtin rey harbaro habe osado jams levar. Enh pégina ancerior, el rey David en una ppégina miiadacle la Primera Biblia de Carls el Calvo (Pars, Bibothque Nationale). Arba yal lade, dos esenas del combate dl pusblo de David, diujoe phunay tina del Salterio de Uvecht (siglo IX, Utceche, Univesities Bibliothek). EL Meso Mons 9 ARLOMAGNO Se hace dificil explicar legados a este punto, la narracién del bidgra fo do Carlos, Eginardo, sogiin la cual el soberano qued6 muy dis- ustado por haber sido coronado ‘emperador, hasta el punto de llegar a afirmar que no habria isis: hubien sabia Jo que iba a suceder. Todo lo que sabemos, on cambio, su- here qu lacoronsci6n no po- jo haber sido decidida por el Papa sin el conocimiento del principal interesado. Baste re- cordar las deamnétieas exxeunstan cias en las que el pontifice habia retomado a laCiudad Fterna, ba jo laproteccién, aunque también la vigilancia, de los francos, para coneluir que dificilmente Lesn 1 habria podido llevar a cabo tunilateralmente una iniciativa de tal calibre. Eginardo debia ocul- tar una inteneién politica que le empnjaba a subravar el descon- tento de Carlos: quizas, en un momento on ol quo las relaciones con el Lmperio bizantino velvfan ser buenas, el biografo quisiera alemuar la responsabilidad de sw hérce en lo que a ojos Ge muchos idole averdader nstirpmcién del titulo imperial LUCHA POR | LASUPREMACIA Sin embargo, la explicacién mas probable es que Carlos estuviers molesto a causa del ritual seguide durante la ceremonia de corona ion. A pesar de kis huillacio- nes sufridas, Leén IL habia lo- grado Tlevar acabo su programa, Consiguiendola xestauracién dal Imperio como si Imbiera sido la Tglesie Is arafice de tal empresa Al poner con sus manes Ia corona sobre lncabera del enperaton cl Papa yeivindicaba de hecho la supremacia de Ja antoridad pontificia por encima de la imperial. Por el momento se trataba de una reivindicaeién puramente tedrica, puesto que todo el poder estaba en tma- nos de Carles, pero, ms tarde, en el tiempo de los grandes contenciosos en- tae ef Imporie ol Papado, los sucosones de Lednsabran obtener el debido parti- do, Un politico dela inteligenciade Car- lomagno no podis dejar de captar estas immplicaciones y esto explica probable- mente su disgusto, a pesar de las reti- cencias de Eginardo ala hora de expli- earls caus, Novos por casualidad que, ADE: Meso Ms eee 235, Pea alganos, ol pewonajereprsentalo en este dipico de maefl (Florencia, Museo Nacional del Bargelo} seria laemmpernteiz binaneina eens, elevadaal trono.en 797. anil afios despues, otro emperdor, Na- poledn, invitara al Papa a la propia coro- nacién, pero se encargara él mismo de Nace EUROPA De unmodo otro, el Lmperio habia na- cido, o mejor dicho, renacido, puesto que alos ojos de los protagonistas no era Otro que el Imperio Romano. Cristiano, tal como era desde Constantino, y que volvia a dominar todo el Occitlente tras una interrupeién que a los ojos del hombre pareceria large, mas part Tos de Dios no era mids que un instan- te, En sus titulos, Carlos comenzs prontoa distinguirse como “serentsi- ‘mo Angusto, coronado por Dios, srande y pacifico emperador. go bernante del Imperio Romano En las monedas fue representado con la corona de laurel y el manto purpura, y ordeno escribir sobre st sello una leyenda que restanfa di- sante siglos un eslogan politico de extracrdinaria eficacia: Renovatio Romani Iimperi. Para nosotros, en cambio, es im prescindible subravar ls diferen- Gias entre el imperio de Carlomag- no y elde Angusto, puesto que. de- Dido ala hegemonia franca, la idea de Buropa comienza a asumir con- notaciones a las que atia estamos acostumbrados hoy en dia. Bl ant- ‘uo Lmperio Romaino era una real- dad mediterrinea, que extendia sus doxinios por todas las orillas del Mee renostrum, mientras que el imperio de Garlomagno era una realidad con- tinental, cuyo niicleo estaba situado enel valle del Rin, Sin tomar al pie dela letra la tesis de Henri Pirenne. que en Mahomay Carlomagno iden- tificaba la verdadera ruptnrs en la historia de Europa no eon las inva- siones bartaras. sino con le perdida del Mediterrinco a causa de la invae sidn arabe, es cierto que ese impe- ria, que deseaha ser romano, restl- taria, en los hechos, sobre todo um Imperio franco, En la Navidad de 800 se sanciona oficiaimente el macimiento de unes- pacio politico nuevo, que a una dis: tancia de mas de mil aitos continia pareciéndonos familiar: una Euro paenla que Francia y Alemania sen Jos socios principales, y cn Ik que la Italia padana esta mas integrada que ol Mediodia, Cataluina ms que el resto de Espofia, mientras que Gran Bretaia continia siéndole sustancialmente aje- ana, Esta Buropa néxdica y continental, latina por cultura, pero desconfiada ante las regiones moditerrimeas yeast indife- rente ante las del Fste, es im legado de Garlomagno. No vs easual que ain hoy corazén y eorcbro de la Unidn se hallen en Brusekas, Estrasburgo 0 Maastricht, en el corazon del antiguo reino franco. ALESSANDRO BARBE¥O, doctor en Hiseoria Medieval 72 ree Ee Ve Eos ofc MAR DEL iRaNDApe (NORTE = j oP - a een BE Lo8 ANGLOSAJONES, Bei oA ) Formacién del Imperio Cavolingio (768-814) ‘ Reinoenes (Conan do : crear oe Torino fomal- Area do ATLANTICO ‘mente pertene- ‘nfluencia Genieala ese caring Se Mena impo heeds por Loco sPioen aia ASE ~? seino . |. { BeLOs AVAROS 5 / REINO DE < \ , ASTURIAS es ‘ isda sTolodo =") gS 2 eMRatO. 0S Barcelona CADO DESPOLETO DE CORDOBA ae ~ so S ENA % Gaslat «Benevento § aa Cordoba dsaé-Baleares Cereeha Naor DUCADO. i‘ i alone DE/BENEV Tareas MaE2 Magy in) Wt Tee , : ee Oe (ee sia aL ye 0 yy s= > EMRATO G Sf nies OO AGLABIDE 4 Sea Logit dee Boman jefe barbara se habia ate buido lz corona imperial fie acogida en Constantinopla con irrisién y desprecio, De hecho, todo «l mundo ereis, tanto en Oriente como en Occidente, que en el mundo s6lo hhabfa espacio para un (nico impor‘o, al igual que séle habia ‘una cristiandad, A los jefes germénicos los emperadores ro- manos habfan reconocido, condescendientemente, el titulo subordinado de rex, pero resultaba impenssble que uno de ellos pudiera asumirel de mperator. SIS ag CE GTS ol eae ace proeoheadl vor an reavciones hostiles que el gesto de Le6u II pod provocar en Oriente, y ya en 802 tnandd a un condey a un obispo a Catania Wee, Neen Mi pope aar et oni entre lla emperatriz Irene, lo que habrfa permiti- df inir las das imperios Sin embargo) la propiiesta encon- {gland Hedda ds los notables blzsntinos qutenes perpetiaron un golpe de estado, matando 4 Irene, y eleva. ron al trono a uno de sus ministros, Nicéforo 1. Desde en- tonces, y durante algunos anos, Blzancio considers a los francos como enemigos, lo que provocé una larga guerra en Ja fcontera oriental de Italia, que s6io en 810 concluy6victo- riosamente para los francos con la eonguista de Venecia por parte del rey de Italia Pipino. ‘Mas solo el fallecimiento de Nicéforo, unueto en batalla en el afio 811 por el Khen biilgaro Krum, oblig6 a su sucesor ‘Miguel a buscar la paz. con Oveidente. Enel afio 812, una embajada procedente de Bizancio legoa Aquisgran y-annque fuerahaciendo de tripas conz6n,reco- novid w Carlos el titulo imperial. Con todo, los bizantinos evitaron intencionadamente dirigirse a Carlos como empe= rador de los romanos, ¢ incluso él mismo prefirié mantener separados los titulos de emperadory de gobernante del Tin- yerio Romano, demostrando. una vez mis, una buena dosis derealismo politico. x Menno Mevavas 41

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