La cara humana de [a psicologla 1. Lo que noes la psicologia humanista El siglo XX fue un periodo histérico lleno de contras- tes para la humanidad y muy especialmente para Amé- rica Latina. En este tiempo coexistieron formas so- ciales de expresién de la cotidianidad totalmente enraizadas en la premodernidad;'en'las que el some- timiento a la autoridad, las limitaciones’-a' la expre- sion de la naturaleza humana, los sistemas represi- vos en la educacin y la omnipresencia determinanté de las instituciones religiosas, fueron llevando a las Personas a los limites del cansancio. La modernidad empez6 a abrirse camino en la segunda mitad del si- glo y la racionalidad permeé las relaciones de las 8entes, expresdndose en formas de comunicacion mds horizontales basadas en el argumento y la demostra- Unversow ot Manaus : 1 OOO OOOO AEAEAQQAKE «La cara humana de [a psicologla cién. Se centré la esperanza de la felicidad en los avances de la ciencia y en sus productos tecnoldgi- cos. Sin embargo, esta racionalidad se tradujo muy enotra forma de opresion para el hombre pues canto. En ninguna otra época de la historia se lograron tan- tos progresos en tecnologia como en el siglo en men- cién; la informatica, las telecomunicaciones, la con- quista del espacio, los avances en la medicina, apenas una evidencia de esto. & rt afd ie hee iit Reailondues ation ‘ ie Ppocas expresiones de inconformidad se dieron a ‘argo de estos afios, valiosas si, Pero que rdpidamen- la fuerza que la mismaCSNY PEPPY FEE YESS Scan RIDENST La cata humana de La psicolsia politico y militar, concentrado en las superpotencias que fueron emergiendo y que determinaron el qué, el como y el para qué del orden mundial. Estas manifestaciones de inconformidad se expresaron en el surrealismo con el liderazgo de Andrés Breton, la produccién cinemato- grafica de Luis Bufiuel, la pintura de Dali y de alguna manera la poesia de Federico Garcia Lorca y en el pen- samiento de Octavio Paz en América Latina. El Hipismo, la musica de los Beatles, el movimiento estudiantil que se inicia en Paris en mayo de 1968, son igualmente men- sajes que significaron el descontento. En sintesis, sin pretender hacer una Profunda evalua- cion del siglouXXiencontramomgue estoy; rabilidad, en el receptor e Unmeasony ot Piawrs r su vulne- 2BLa cara_bumana_de la psicologia la supersticion y toda ‘clase de talleres, técnicas y te- rapias sensibleras, le prometian calmar su sed y lle- nar su vacio de sentido, La psicologia humanista que surge alrededor de los afios sesenta y que se divulga ampliamente en sus prin- cipios y practicas en las dos décadas siguientes, por su discurso liberador, se malinterpreta; y deformada en sus bases tedricas y en su praxis misma se convier- te en una caricatura que en manos de terapeutas y talleristas, principalmente en: América Latina, es usa- da para engafiar incautos a quienes se les hace creer que el llanto y la expresién publica de sus sentimien- tos en talleres de grupo, constituidos sin ninguna €ti- ca, ni mds criterio que el comercial, sertan la solucion a sus problemas existenciales. La psicologia humanista no es-ldgrimas ni gritos, no esa promotora de la desnudez publica dela intimi dad de los SCntmienhtOeT Srente a un grupo heterogé- neo, irresponsablemente conformado a través de Afiches, Plegables o cufias Promocionales en los ihe- aa ae en las carteleras de universi- S. La Psicologia humanista no Consiste en crear situa- clones‘artificiales, en ‘ ‘ompaiieros de trabajo o de Personas desconocidas entre si, ycomo 24 Ls Gomter teraLa cara humana de la psicologla siabrieran un paréntesis en su vida cotidiana, median. te técnicas manipuladoras. conducentes a bajar todas sus defensas, S@ les induce a expresar afectos, senti- mientos Y «verdades» que. sellados con la abrazoterapia y las ldgrimas dejan una dulce sensa- cién de momento. Al romperse el paréntesis, una vez terminado el taller, estas vivencias pueden traer con- secuencias impredecibles para los participantes, afec- tandolos individualmente o en Ia interaccién en su medio natural. La psicologia humanista nomgeneratdependenciasmni; - legitima las ya existentes en personas, parejas o gru-— PD La psicologia humanista no es ir de-institucion en ins- titucién dictando conferencias, predicando la permisi- vidad, la abolicién del control y de la disciplina y des- moronando Ia autoridad necesaria en la formacion de nifios y jovenes. Unmesiony ot Manaus 25La cara humana de la psiologla La psicologia humanista no consiste en recomendar cristales de.cuarzo ni amuletos, ni hierbas ni perfu- mes. La psicologia humanista no consiste en sefialarle el camino a ningiin consultante, ni tomar por él las deci- siones trascendentales de su vida en los momentos mds criticos. r La psicologia humanista no es el camino mds fécil para un estudiante de psicologia que ve en los manuales de juegos y de técnicas «faciles» la posibilidad de evitar el sentimiento de culpa que le puede producir una hora de terapia sin saber qué hacer con el consultante. La psicologia humanista no es un quehacer romdntico que busca por todos los medios agradar a sus usua- rios, haciéndolos sentir bien de momento. La psicologia humanista no es una tecnologia tera- péutica sin fundamentacién, sin posiciones ontolégicas definidas y sin una concepcién comprometida con el ser humano. La psicologia humanista no es la tinica psicologia, ni la mds completa, ni la mejor fundamentada, ‘ni la ver- dad revelada.eee snnenemeann vt TSP RSET SPS SNR steerer La cara humana de la pstcloia Umeason ot Manauts 2 i\ } i 3 q 4 4 i i i ‘ ) ry UNIVERSIDAD MANIZALES Rector Huco Satazar Garcia Vicerrector Académico César Hoyos HERRERA Vicerrector Administrativo Enrique Torres ECHEvERRY Secretario General César Aucusto BoteroM. Asesor de Rectoria en Planeacién Oscar Trunio Gomez Diagramacién: Gonzato Gatteco Gonzitez Produecién: Centro De Pusticaciones Unrversipan De Manzates Julio de 2003 - Manizales, Colombia150.193 G oy3 Vl Luis GonZALEZ LOPEZ Profesor Titular Facultad de Psicologia Universidad de Manizales Profesor Titular Departamento de Desarrollo Humano Universidad de Caldas