Sesión 16 - Copi, I. & Cohen, C. (2013) - Introducción A La Lógica. Sobre Silogismos, Entimemas, Sorites y Dilemas. Limusa

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INTRODUCCION A LA LOGICA Segunda edicion de Limusa en espafiol Irving M. Copi University of Hawaii Carl Cohen University of Michigan LIMUSA Coot, Irving Me Inroduccidn a ia égica = Introduction to ogi nving M. Coot Gari Cohen, ~ 2a, ec. = México = Limusa, 2013 si 840 pei; 26x 19 en. SBN: 978.607-05-0825-2 Incluye indice anaiion Rustica 4 1 dates |.Conen, Car, coaut I, Rangel Sandoval, Jorge Alejandro, t IL Munguta Noriega, Rodrigo, row Dewey: 1604 22/7911! Lo: Bo108 “Trsouecn ALTORDAOA OF LA EIEN BH SLES, PURICAON 8 Penason: Eoucamon, lc. 4 havés og Prete Ha ‘234 TRO: INTRODUCTION TO LOGIC By inna Com & Care. Cone. ‘CoLasonacion EN La TRADUGEION: Jonas Aveiasono Panel SaKOOWsL LLcesciaturAen pacevodta ona Facuunboe Psica.ocia ‘3c LL UNAM, MAGSTAIA EN FLOSOFIADE LA CIENCIA FO cL Inermuro oe Invesrieaciones Faosceicas ocx UNAN Revision Fooorico Muncuia Nonizoa Lcenoaruna en PicoLoaia POR LA Univensinao Ineo ANERCANA, MAESTPIAEN PLOSOFIA OE LA CIENCIA POR EL IhamruTo 2 InvesTiaacoves FLasericxs 0 LA UNAM. La presennac ¥ psrostern en CONINTO OE INTRODUCGION A LA LOGICA, 2. ore. sol PROPIEOHO BEL KOTOR. NIKGUNA PARTE O= ESTA ORK PUEDE SER REPADOUOIDA 0 TAALGHITOR, EDIANTE GON SISTEMA WETOOO, eLECTASINICOO NECN (NCALYENDO Ba fovocrwon, uaa 0 SM AJER STEM OE FECUPERACION ¥ ALMACENAMIENTO DE INFORAUCIGH, EX CowsevMenTo ROR ESCAITOOeL EDO. Denecos RESERVADOS: (©2013, EDITORIAL LIMUSA, S.A. oe C.V. GRUPO NORIEGA EDITORES Bruvenas 95, Menco, OF. G.P. 08040 ‘'@ 51300700 iG 9512 2903 lesa 6 ortega cam soe 7% varnatega com.mx CANIEM Now, 121 Hecio ex Meco ISBN: 878-867-05.0825.2 Silogismos en el lenguaje ordinario 7.1 Argumentos silogisticos 7.2 Reduccién del numero de términos a tres 7.3 Traduccién de proposiciones categéricas a la forma estandar 7.4 Teaduccién uniforme 7.5 Entimemas 7.6 Sorites 7.7 Silogismos disyuntivos y silogismos hipotéticos 7.8 Eldilema 7.1 Argumentos silogisticos os silogismos categéricos de forma esténdar cuidadosamente organizados no son comunes en el dliscurso ordinario. De modo que los argumentos silogisti- cos que surgen en el discurso cotidiano no siempre pueden someterse a prueba facilmente, Sin embargo, estos silogismos pueden someterse a prueba después de ponetlos en forma esténdar y generalmente podemos hacer ¢s0 reformulando sas proposiciones constituyentes. E] témino argumento silo- gistico se refiere a cualquier argumento que es un silogismo categérico de forma esténdar o que puede reformularse como un silogismo categérico de forma estindar sin ninguna pérdida o cambio de significado El proceso de reformulacin es importante porque se necesita poner a prueba la validez de los argumentos silogisticos, y las pruebas eficaces consi- deradas en el capitulo anterior —los diagramas de Venn y las reglas de los si- logismos categéricos— no pueden aplicarse directamente hasta que el silogismo esté en forma estindar. Al proceso de ponerlo en forma estiindar se |e llama reduccién (0 traduccién) a la forma estandar. Cuando reformu- lamos (0 reducimos) un argumento plantcado con poca precisién que aparece en lenguaje ordinario como un silogismo clasico, el argumento resultante se llama una traduccién a la forma estandar del argumento original. Llevar a cabo esta reformulacin puede presentar algunas dificultades ‘Ya conocemos las pruebas de validez (diagramas de Vena y las reglas para los silogiemos). Lo que necesitamos para cvaluar los argumentos silogisticos Utilizando estas pruebas son #écnicas para traducir los argumentos silogisticos de sus formas poco precisas a la forma estandar. Con estas técnicas disponibles se puede traducir primero el argumento a la forma estandar y luego poner a Argumento silogistico| Argumerto que es un silogismo categivicn de forma estinday,o ‘que puede reforms fesse comoun silo- ismo categoria de forma estindar sin ring cambio en el signfcado Reducclon a la forma estandar Reformlacién de un argumente slogitco ale forma esténdar 305 306 Capitulo 7 Silogismos en el fenguaje ordinario prueba ese argumento utilizando el método de los diagramas de Venn o las reglas silogisti Para describir las diversas técnicas para la reduccién a la forma estandar, sefialamos en primer lugar los tipos de problemas que superan, es decir, se- fialamos las diferentes maneras como un argumento silogistico en lenguaje or- dinario puede desviarse de un argumento categérico en forma estandar, Al comprender estas desviaciones, se puede proceder a contrarrestarlas Primera desviacion: las premisas y conclusiones de un argumento en len- guaje ordinario pueden aparecer en un orden que no es el de un silogismo en forma estandar. Esta dificultad es facil de remediar mediante la reordenacién de las premisas: la premisa mayor se coloca primero, la premisa menor en se- gundo lugar, la conclusién en tercer lugar. (Recordemos que la premisa mayor es la premisa que contiene el término que es el término predicado de la con- clusién, mientras que la premisa menor contiene el término que es e! término sujeto de la conclusién.) Sogunda desviacién: un silogiemo categérico de forma estindar siempre tiene tres términos exactamente. Las premisas de un argumento en lenguaje ordinario pueden parecer que comprenden mds de tres términos, aunque esta apariencia puede resultar engafiosa. $i el ntimero de términos puede reducirse a tres sin pérdida de significado, Ja reduccién a la forma estindar puede ser exitosa, Tercera desviacion: las proposiciones que componen un argumento silo- gistico en el lenguaje ordinario pueden no ser todas proposiciones en forma. estéindar. Bsta desviacion es muy comin. Pero si los componentes pueden convertirse a proposiciones de forma estandar sin pérdida de significado, la reducci6n a la forma estdndar puede ser exitosa. Para hacer frente al segundo y tercero de estos patrones de desviacién existen técnicas conocidas que ahora procedemos a explicar. 7.2 Reduccion del numero de términos a tres 5 Un silogismo valido tiene que tener exactamente tres términos. Pero si parece que existen mas de wes términos en un argumento de forma silogistica apa- rente, puede ser posible waducir este argumento a un silogismo categérico de forma esténdar equivalente, pero que contiene sélo tres términos y es perfec* tamente valido. ¢Cémo se puede hacer esto? Una forma es por eliminacién de los sinénimos. Un sinénimo de uno de los términos del silogismo no es realmente un cuarto término, sino sdélo otra forma de referirse a una de las tres clases involucradas. Asi que para empezar se eliminan los sinénimos, si aparece alguno. De este modo, por ejemplo, el argumento silogistico a continuacién parece contener seis términos: i | | i | 7.2 Reduccion de! numero de términos a tres Ninguna persona acaudalada es vagabunda. Todos los abogados son gente rica Por lo tanto, ningdin jurisconsulto es mendigo. Pero “acaucalado” y “rico” son sindnimos, como lo son “abogado” y “uriscon- sulto”, y también “vagabundo” y "mendigo”. Si se eliminan los sinénimos, el argumento se traduce a Ninguna persona acaudalada es vagabunda Todos los abogados son gente acaudalada. Por lo tanto, ningtin abogado es vagabundo. Este argumento en la forma estandar BAE-1 (Celarent), es completamente valido. Una segunda manera de reducir a tres el ntimero de términos es elimi- nando los complementos de clase, concepto que explicamos previamente en la secci6n 5.6, Se ejemplifica esto wilizando el siguiente argumento silogistico, cuyas proposiciones son proposiciones categéricas de forma estandar. ‘Todos los mamiferos son animales de sangre caliente. Ninguin lagarto es un animal de sangre caliente. Por lo tanto, todos los lagartos son no mamiferos. A primera vista este argumento silogistico parece ser invalido porque parece tener cuatro términos, y también extrae una conclusién afirmativa a partir de una premisa negativa, lo cual viola una de las reglas del silogismo. Pero este argumento es, dle hecho, perfectamente valido cuando se traduce a la forma estindar. Podemos reducir el ntimero de términos a tres porque dos de los términos en él (‘mamiferos" y “no mamiferos”) son complementos el.uno del otro, As que, obvirtiendo Ja conclusién (al obvertir una proposicién se cambia su cualidad y se reemplaza el término predicado por su comple- mento), se obtiene: “Ningin lagarto es mamifero”. Al utilizar esta inferencia inmediata valida se deriva la siguiente traducci6n a la forma estndar del ar- gumento original: Todos los mamiferos son animales de sangre caliente. Ningu layartu es un animal de sangre caliente Por lo tanto, ninguin lagarto es marnifero. que es ldgicamente equivalente al original porque tiene premisas idénticas y una conclusin légicamente equivalente, Esta traducci6n a la forma estindar cumple todas las roglas silogisticas y, por lo un, se sabe que es Valida. Su forma es AEE-2 (Camestres). Es posible que exista mas de una traduccién de un argumento silogistico ala forma esténdar, pero si alguna de esas traducciones produce un silogismo 307 308 Capitulo 7 Silogismos en el lenguaje ordinario valico, todas las demas también deben ser vilidas. De este modo, por ejemplo, el argumento del ejempto anterior también puede reclucirse a la forma estandar de una manera diferente (pero légicamente equivalemte). En esta ocasion se dejaré la conclusién sin cambio alguno, pero se tabajaré con las premisas. ‘Tomamos la contrapositiva de la primera premisa y obvertimos la segunda premisa. Obtenemos entonces: Todos tos animales de sangre no caliente son no mamiferos. Todos fos lagartos son animales de sangre no caliente Por fo tanto, todos los lagartos son no mamiferos. Esta es una traduccién valida también, su forma es AAA-1 (Barbara) y cumple todas las reglas del silogismo. Cualquier argumento silogistico que parezca contener cuatro términos puede reducirse a la forma estndar (esto es, puede traducirse en un silogismo categérico de forma esténdar equivalente) sf uno de sus términos es el com- plemento de uno de los otros tres. Asimismo, la reduccién de un argumento con cinco términos es posible si dos de sus términos son los complementos de otros términos en el argumento e incluso argumentos con seis términos. pueden reducirse a la forma estdndar si tres de esos términos son los comple- mentos de otros términos en el argumento. La clave para estas reducciones es el uso de las inferencias validas inmediatas discutidas en el capitulo 5: con- version, obversién y contraposicidn. Mas de una inferencia inmediata puede ser necesaria para reducir el argu- mento a una forma estindar. Consideremos este. ejemplo: Ningiin no residente es ciudadano. ‘Todos los no ciudadanos son no votantes. Por lo tanto, todos los votantes son residentes. Este argumento tiene seis términos, pero de hecho es valido y esto se puede demostrar reduciéndolo a Ja forma estandar, lo cual puede hacerse en mas de una forma. Quiza la reducci6n mds natural es ésta: convertir y luego obvertir ” la primera premisa. Esto da: “Todos los ciudadanos son residentes”. Tomamos ta contrapositiva de la segunda premisa, lo que resulta en: “Todos los votantes son ciudadanos”. El argumento estd, entonces, en la forma estndar: Todos fos ciudadanos son residentes. Todos los votantes son ciudadanos. Por fo tanto, todos los votantes son residentes. El término medio (“ciudadanos”) es el término sujeto de la premisa mayor ¥ el término predicado de la premisa menor, asf que el silogismo esta en la pr mera figura. Sus tres proposiciones son afirmativas universales. Este es un si logismo Barbara, AAA-1, y es completamente valido. 328 Capitulo 7 Sitogismos en el lenguaje ordinario 46. Ningtin testigo sensato se incrimina a si mismo, Pero algunos testigos se incriminan a sf mismos, de modo que, algunos testigos son insen- ‘satos, 47. Definimos una oracién metafisica como una oracién que pretende ex. presar una proposicién genuina, pero de hecho, no expresa ni una tautologia ni una hipstesis empirica. Y como las tautologias y las hi- pétesis empiricas forman la clase entera de proposiciones significati- vas, estamos justificados para concluir que todas las afirmaciones metafisicas son sinsentidos, Alfred J. Ayer, Language, Truth, and Logic, 1986, 48, Este silogismo es valido, porque todo silogismo invalid comete un proceso ilicito y este silogismo no comete un proceso ilicito, 49. Todo el que estuvo en la miseria fue condenado. Algunos de los cul- pables fueron absueltos. Por lo tanto, alguien que tiene dinero no fue inocente. *50. Todos los edificios de mas de 90 metros de altura son rascacielos, pero no todos los ejemplares de arquitectura moderna son edificios de mas de 90 metros de altura, puesto que los rascacielos no son los Sinicos ejemplos de arquitectura moderna, 7.5 Entimemas Los argumentos silogisticos ocurren con frecuencia, pero sus premisas y con- clusiones no siempre se enuncian explicitamente. A menudo solo una parte del argumento se expresa, el resto se “sobreentiende”. De este modo, se puede justificar la conchisién de que “Jones es un ciudadano” mencionando tinica- mente la premisa: “Jones es un estadounidense nativo”. Tal como esta especi- ficado el argumento es incompleto, pero la premisa faltante es facil de completar a partir de la Constitucin de los Estados Unidos. $i se quisiera enunciar la premisa faltante, el argumento complementado aparecerfa como: ‘Todos !os nativos estadounidenses son ciudadanos. Jones es un native estadounidense. Por lo tanto, Jones es ciudadano. Enunciado en su forma completa, ef aiguiento es un silogismo categérico de. la forma AAA-1, Barbara, y es perfectamente valido. Un argumento que se enuncia de manera incompleta, en el que parte est “sobreentendido” o sélo | : | E 75 Entimemes 329 *en la mente’, se llama un entimema, Un argumento enunciado de manera incompleta se caracteriza como entimemdtico sn el discurso cotidiano € incluso en la ciencia, muchas inferencias se ex- presan entimemdticamente, La razén es facil de entender. Puede suponerse que un gran conjunto de proposiciones son del conocimiento comin, y mu- chos hablantes y escritores se evitan problemas al no repetit proposiciones conocidas y quizé trivialmente verdaderas que perfectamente puede esperarse que sus escuchas 0 lectores completen por si mismos. Ademas, no es del todo inusual que un argumento retdrico sea mas poderoso y persuasivo cuando se enuncia entimematicamente que cuando se enuncia enteramente detallado. Tal como Arist6teles escribié en su Retdrica: “Los discursos que... se apoyan en entimemas despiertan un aplauso efusivo” Puesto que esta incompleto, eben tomarse en cuenta las partes suprimi- das de un entimema cuando se verifique su validez. Sin la premisa faltante la inferencia es invalida. Pero cuando la premisa no expresada es facilmente com- pletada, para ser justos, tiene que incluirse como parte del argumento cuando se le esta evaluando. En tal caso, se asume que el autor del argumento tenia més cosas en Ja mente que las que enuncié explicitamente, En la mayoria de os casos no es dificil completar la premisa técita que el interlocutor (0 autor) pretendi6 expresar pero no lo hizo. De este modo, Sherlock Holmes, mientras explica la solucién del misterio en “La aventura de estrella de Plata’, formula un argumento en el que deja sin enunciar una premisa fundamental, a pesar de todo, es muy fécil suponerla: Se dejé aun perro en el establo y, a pesar de todo, aunque alguien entré y sacé un caballo, el perro no ladré.... Obviamente el visitante era alguien a quien el perro co- nocia bien. Todos entendemos muy bien lo que es técito aqui, que el perro habria le- drado si el visitante hubiera sido un extrafio. Para ser justos con el] autor, Ar thar Conan Doyle, esta premisa tiene que verse como parte del argumento de Holmes Al completar una premisa suprimida, un principio cardinal es que la pro- posicion debe ser una que el hablante pueda suponer sin temor a equivocarse que sus oyentes aceptarin como verdadera. Por lo tanto, serfa tonto sugerir tomar la conclusiéa en si como una premisa suprimida, pucs si cl que argu menta podia esperar que los oyentes aceptaran la proposicin como premisa, sin prueba alguna, seria ocioso presentérselas como la conclusién de un ar- gumento. Cualquier tipo de argumento puede expresarse entimemdticamente, pero los tipos de entimemas que se han cstudiado mas son argumentos silogisticos expresados de manera incompleta. Centraremos la atencién en éstos en lo que queda de esta seccidn. Los entimemas tradicionalmente se han dividido en diferentes érdenes, dependiendo de qué parte del silogismo se deja sin Entimema Un agumento que contene una propos on 09 enunciada, 330 Capitulo 7 Silogismos en el lenguaje ordinario Entimema de primer orden Un argumento enun- cada de manera in- completa en el que la proposiciéa que se da por sentada es la pre: ‘isa mayor Entimema de segundo orden Un argumento enun- Gado de manera ice completa en el que la propesicion que se de ‘bor sentads 2s la pre: mise menor Entimema de tercer orden ‘in ergumento enur- «tad de manera in- completa eo que fa propesicén que se dja sn enunciar a conclusion. expresar. Un entimema de primer orden es aquel en el que la premisa mayor del silogismo no se enuncia. El ejemplo precedente es uno de primer orden. Un entimema de segundo orden es aquel en el que sélo se enun- cian la premisa mayor y a conclusi6n, la premisa menor es suprimica. Un ejemplo de este tipo es: "Todos los estudiantes se oponen a las nuevas reglas, asi que todos ios novatos se oponen a ellas”. Aquila premisa menor se puede encontrar facilmente, es la proposicién obviamente verdadera: “Todos los no- vatos son estudiantes”. Un entimema de tercer orden es aquel en el que ambas premisas se enuncian, pero la conclusién no se expresa. Un ejemplo de este tipo es el siguiente: Nuestras ideas no llegan més alld que nuestras experiencias: no tenemos experiencia de los atributos y operaciones divinos: No necesito concluir mi silogismo: puede ex- traer la inferencia usted mismo.? z Verificar la validez de un entimema implica dos pasos: el primero es propor cionar la parte ausente del argumento, la segunda es verificar el silogismo re- sultante. Formular la proposici6n no enunciada puede requerir bastante sensibilidad al contexto y comprender las intenciones del hablante. Considere al siguiente argumento: "“Ningtin cristiano verdadero es vanidoso, pero algunos practicantes son vanidosos’. La conclusion es la que permanece sin enunciar, asi que evidentemente éste es un silogismo de tercer orden. Pero, cual es lt conclusion pretendida? $i el hablante pretende implicar sélo que “Algunos practicantes no son verdaderos ctistianos”, el argumento es vélido. (EIO-2, Festino). Pero si la intencién del hablante es asegurar que “Algunos cristianos | de verdad no son practicantes’, el entimema es invaliclo (IEO-2), puesto que en este caso se cometeria la falacia del proceso ilicito del témino mayor. Sin embargo, normalmente el contexto indica de manera inequivoca cual ¢s la proposicién no enunciada, En un fallo de la Suprema Corte, por ejemplo, en el que la legislacién federal intraestatal que regula la violencia de género (la “Ley de Violencia Contra la Mujer”) fre declarada inconstitucional, el prin- cipal argumento de la mayorfa se expres6 de este modo: Los crimenes violentos de género no son, en ningin sentido de fa expresién, una actividad econémica... Hasta ahora, en la historia de nuestra nacién, nuestros casos” cuando esta actividad es de naturaieza econdmica.* La proposicién sobreentendida, pero que no se enuncia en este argumento, es su conclusién: que los crimenes violentos de género no pueden ser regu- Jados por el Congreso bajo el viejo principio de casos de la Suprema Corte. Para verificar este entimema de tercer orden se reformula el argumento de” tal manera que sus premisas y conclusién (tacita) estén en forma esténdar. La | | _ os 7.5 Entimemas Premisa mayor (premisa que contiene el predicado de la conclusién) se enun- cia primero; luego se identifican modo y figura Premisa mayor: Todas las actividades que pueden ser reguladas por el Congreso bajo el principio de casos de la Suprema Corte son actividades econémicas Premisa menor: Ningln crimen violento de género intraestatal es una actvided eco- nérmica, Conclusion (no enunciada pero claramente indicada por el contexto) Ningain crimen Wolento de género intraestatal es una actividad que pueda ser regulada por el Con. {reso bajo el principio de casos de la Suprema Corte. Elmodo de este silogismo es ABE: esti en la segunda figura porque el término medio es el predicado de ambas premisas, Su forma es, pot lo tanto, Camex, fres— un argumento silogistico valido. En algunos casos un entimema de teroer orden puede parecer invélido sin imporlar su Contexto, cuando, por ejemplo, ambas premisas son negativas o cuando ambas premisas son proposiciones particulares o cuando so términe comtin no ¢s distribuido, En estos casos, ninguna conclusién silogistea podria extraerse validamente, y de ahi que estos entimemas son invilidos en cualquier contexto. Es posible, si es una de las premisas del argumento lo que falta, que el ar gumento pueda hacerse vélido ahadiendo tinicamente una premisa que sea ‘muy implausible, y sefialar esto es ciertamente una critica legitima de un ar. sumento entimemético, Pero una critica atin més contundente, por supuesto, seria demostrar que ninguna premisa adicional, por més implausible que sea, Puede convertir al entimema en un silogismo categérico valido, 1a diferencia entre los entimemas y los silogismos normales es esencial- mats retGrica, no l6gica. No es necesario inttoducir ningdin principio logico nue¥o para ocuparse de los entimemas y, a fin de cuentas, deben verificerse frediante los mismos métodos que se aplican a los silogismos cateyoricos de forma estandar. Sine een) Fr cada uno de los siguientes argumentos entimemiéticos, haga lo siguiente: a. Formule la premisa o conclusién plausible, si es que hay alguna, que esté ausente, pero sobreentendida b. Escriba el argumento en forma estdndar, incluyendo la premisa conclusiéa ausente que se necesita para hacer vilido, si es posible, al argumento complementado (si es posible y utilizando pardmetros si es necesario), Designe el orden del entimema 331 336 Caprulo 7 Silogismos en ef lenguaje ordinario 36. ...la ley no permite el suicidio expresamente y lo que no permite ex. presamente, lo prohibe —Aristételes, Btica nicomaquea, 37. El hombre que dice que todas las cosas suceden por necesidad no puede criticar al que niega que todas las cosas suceden por necesidad: porque admite que esto también sucede por necesidad. —£piciireo, fragmento XL, coleecién del Vaticano, 7.6 Sorites Hay ocasiones en que un silogismo categérico no basta para dar cuenta de nuestra capacidad para extraer la conclusién deseada de un grupo de premi- sas. De este modo, a partir de las premisas: : Todos los diplomaticos son discretos. Algunos funcionarios de gobierno son diplométicos, ‘Todos los funcionarios de gobierno son gente de la vida publica. no se puede extraer la conclusién: Algunas personas de la vida publica son discretas mediante una sola inferencia silogistica. Sin embargo, la conclusién est4 im- plicada por las premisas enunciadas y para derivarla se requieren dos silogis- mos en lugar de uno. Se debe recurrir a un proceso de argumentacién por etapas en el que cada paso es un silogismo categérico separado. Cuando se enuncia explicitamente, el argumento requerido sera: Todos fos diplomaticos son individuos discretos. Algunos funcionarios de gobiemno son diplomaticos, Por fo tanto, algunos funcionarios de gobierno son individuos discretos. Todi fi tio: i { uiblic: Por fo tanto, algunas personas de fa vida pablica son individuos discretos, Este argument no es un silogismo, sino una cadena de silogismos categéricos conectados por la conclusién del primero, el cual es una premisa del segundo. Esta cadena sélo tiene dos eslabones, pero argumentos mas extensos pueden constar de un némero mayor, Puesto que una cadena no es més fuerte que su eslabén mas débil, un argumento de este tipo es valido si, y sdlo si, todos sus silogismos constitutives son validos. r | Cuando un argumento de este tipo se expresa de manera entimemitica, Jo con las premisas y Ia conclusién final enunciadas, se llama sorites®, Un sorites puede tener tres, cuatto o cualquier nimero de premisas. De hecho, algunos son muy largos. El siguiente ejemplo esta extraido de la obra del fi- Wsolo Gotfried Leibniz: Elalma humana es una cosa cuya actividad es pensar. Una cosa cuya actividad es pen- sar es una cosa Cuya actividad es aprehendida inmediatamente y sin ninguna repre- sentacion de las partes en ella. Una cosa cuya actividad es inmediatamente aprehendida sin ninguna representacién de las partes en ella es una cosa cuya actividad no contiene partes. Una cosa cuya actividad no contiene partes es una cosa cuya ac- tividad no es movimiento, Une cosa cuya actividad no es movimiento no es un cuerpo. Lo que no es un cuerpo no esté en el espacio. Lo que no esta en el espacio no es sus- ceptible de movimiento. Lo que no es susceptible de movimiento es indisoluble (puesto que la disolucién es un movimiento de las partes). Lo que es indisoluble es incorruptible. Lo que es incorruptible es inmortal. Por lo tanto, el alma hurnana es inmortal> Este sorites contiene no menos de diez premisas. Cualquier sorites puede ve- rificarse haciendo explicitas sus conchusiones 0 pasos intermedios, luego ve- rificando por separado los diversos silogismos categéricos obtenidos de este modo. $i ignoramos la posibilidad de que se presente alguna ambigiiedad, entonces la validez del sorites de Leibniz es facil de verificar. En conexidn con los ejercicios proporcionados para esta seccién, es con- veniente decir que un sorites est en forma esténdar cuando todas sus propo- siciones estén en forma estindar, cuando cada término ocurre exactamente dos veces y cuando cada proposicién (excepto la titima) tiene un término en comtin con la proposicién que le sigue inmediatamente. De este modo, una uraduccién a la forma estander del sorites de Lewis Carroll: (1) Todos los que estan sanos pueden hacer logica. (2) Ningun lundtico es apto para ser jurado. (2) Ningtin hijo tuyo puede hacer Logica Por lo tanto, ninguno de tus hijos es apto para ser jurado es (2) Todas las personas sptas para servir en un jurado son personas sanas, (1°) Todas las personas sanas son personas que pueden hacer logica (3 Ningiin hijo tuyo ¢s una persona que ouede hacer ldgica Por fo tanto, ningtin hijo tuyo es una persona apta para ser jurado, Se puede verificar mediante la enunciaci6n explicita de la subconclusién su- primida y luego verificar el silogismo categérico resultante "Del griego soras, que significa montén o pila; un sorites es una pila de silogismos. 76 Sorites 337 Sorites ‘Argumenn ene que ‘se infiere la conclu- sina pati de cua ‘per mero de preniss 9 trois de tna cadoe de ie ‘encias silogisticas. 7.8 Edilema 349 hacerlos meramente criaturas de dos patas y esperd a que Aristoteles los hiciera racionales. —John Locke, Hnsayo sobre ef entendimiento bumano, 1690. 36. ‘Sera un invierno muy frio para la vivienda y para la economia en ge- neral", dijo Michael Sumichrast, director de economia de la National Association of Home Builders. "No se puede tener una recuperaci6n econémica general sin que le vaya razonablemente bien a la vivienda ya la vivienda no le ir razonablemente bien.” —Articulo de United Press, 18 de noviembre de 1980. 37. A pesar de la popularidad de la concepcién del mundo finito, no obs- lante, esté expuesta a una objecién devastadora. Al ser finito, el mundo tiene que tener una frontera limitante, como la esfera exterior de Aristételes. Esto es imposible, porque una frontera tinicamente puede separar una parte del espacio de otra. Esta objecién fue plan- teada por los griegos, reaparecié en el escepticismo cientifico del Re- nacimiento temprano y probablemente se le ocurra a cualquier estudiante que piense en ello hoy dia. Si se acepta la objeci6n, se tiene que concluir que el universo es infinito. JJ. Callahan, “The Curvature of Space in a Finite Universe”, Scientific American, agosto de 1976. 38. El pacifismo total podrfa ser un buen principio si todos lo siguieran, Peto no todo el mundo lo hace, asi que no Io es. —Gilbert Harman, The Nature of Moraltty, 1977. 7.8 El dilema El dilema es una forma comtin de argumento en el fenguaje ordinario. Es, en esencia, una herramienta argumentativa en la que se combinan silogismos del mismo tema, en ocasiones con un efecto devastador, Cada uno de los silogis- ‘mos constitutivos puede ser bastante ordinario, y por lo tanto, el dilema no es de importancia especial desde unm puntu de vista estidtamente légico. Pero las premisas de los silogismos combinados asi estén formuladas disyuntiva- mente y estructuradas de una manera concebida para atrapar al oponente for- zandolo a aceptar uno u otro de los disyuntos. De esta manera se fuerza al oponente a aceptar la verdad de la conclusi6n de uno u otro de los silogismos combinados. Cuando esto se hace exitosamente, ol dilema puede probar ser un instrumento de persuasién poderoso. Decimos, en términos generales, que una persona estd en un dilema (0 “atravesado por el cuero de un dilema”) cuando esa persona tiene que elegir Dilema Una fra comin de anqumento en een ‘tae cold ena que se soatiene que serene que cleat ere dos atemativas (ormalmente mals) 350 Capitulo 7 Silogismos en el lenguaje ordinario. Ditema simple/complejo Eun dima sino, a conchsin es una pro pos cote en Un diems complep, condusin es una ds- junc, entre dos alternativas, ambas malas o desagradables. El dilema es una forma de argumento pensada para colocar al oponente justo en ese tipo de situacién, En un debate se utiliza ef dilema para plantearle posturas alternativas a un ad. versario, el cual tiene que hacer una eleccién para luego probar que no im. porta qué eleccién se haga, el adversario esté comprometido con una conclusién inaceptable. El eminente fisico Richard Feynman, recordando sus experiencias en la in- vestigacién de la catastréfica explosién del trasbordador espacial Challenger en 1986, fue mordaz en su critica a la mala gestion de los administradores en, ja Administracién Nacional de Aeronautica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), He aqui lo que dijo: Cada vez que hablabamos con los directivos de mas alto nivel, se la pasaban di- ciendo que no sabian nada sobre los problemas en el nivel de abajo... O bien, el grupo de la direccién no sabia nada, en cuyo caso deberia de haberlo sabido, o bien lo sabia, en cuyo caso nos estaba mintiendo® Un ataque de este tipo estd concebido para orillar a los adversarios (en este caso los directivos de la NASA) a un rinc6n y alli aniquilarlos. La tnica premisa del argumento enunciada explicitamente es una disyuncién, pero uno de fos disyuntos tiene que ser obviamente verdadero; © bien sabian o bien no sabian nada sobre los problemas en el nivel de abajo. Y cualquiera que sea el dis- yunto elegido, el resultado para el adversario es bastante malo. La conclusién de un dilema puede ser en si misma una disyuncién (por ejemplo, “O bien los directivos de la NASA no sabian lo que tenfan que saber, o bien, mentian’); en este caso el dilema se llama complejo. Pero la conclusién también puede ser una proposicin categérica, y en este caso se le llama simple. Un dilema no necesita siempre tener una conclusién desagradable. Un ejemplo de un dilema con una conclusién feliz es el siguiente dilema simple: Si los bienaventurados en el cielo no tiene deseos, estaran absolutamente conten- tos; asi también lo estarian si sus deseos estén completamente satisfechos; pero 0 bien no tendran deseos o bien los tienen completamente satisfechos; por lo tanto, estaran absolutamente contentos. Las premisas de un dilema no necesitan enunciatse en un orden especial; la premisa disyuntiva que ofrece ia alternativa puede preceder o suceder a la otra. Y las consecuencias de esas alternativas pueden enunciarse en una pro- posici6n conjuntiva o en dos proposiciones separadas. Un argumento en forma de dilema a menudo se expresa de manera entimematica; esto es, su conclu: sién generalmente se piensa tan obvia que apenas es necesario explicarla. Esto esta bien ejemplificade cn un pasajc de una carta del presidente Lincola defendiendo la Proclamacién de Emancipacién que libera a los esclavos de la Confederacién: 7.8 El dilema Pero la proclamacién, como ley, o bien es valida, o no es valida. Si no es valida, no necesita retractacién, si es valida, no puede retractarse, como tampoco pueden re- tractarse los muertos y volver a la vida? Se les han dado nombres especiales a tres maneras de evadir o refutar la con- clusion de un dilema, todas relacionadas con el hecho de que un dilema tiene dos (o més) “cuemos”. Estas tres maneras de rechazar un dilema se conocen como: “escapat entre los cuernos’, “tomarlo (agarrarlo) por los cuemnos” y “re- batislo por medio de un contradilema”, Note que éstas no son formas de pro- bar que el dilema es invalido, més bien, son formas en las que se busca evitar su conclusién sin poner en tela de juicio la validez formal del argumento. Se escapa entre los cuernos del dilema rechazando su premisa disyuntiva Este método a menudo es la forma mis facil de evadir la conclusién de un di- Jema, pues a menos que una mitad de la disyuncién sea explicitamente con- tradictoria de la otra, la disyuncién puede ser falsa. Una justificacién que a menudo s¢ oftece de otorgar calificaciones a los estudiantes es que reconocer ej buen trabajo estimulara ai estudiante a estudiar mas arduamente. Los estu- diantes pueden criticar esta teorfa utilizando el siguiente dilema: Sia los estudiantes les gusta aprender, no necesitan estimulos, y si les disgusta aprender, ningun estimulo sera de ningin provecho, Pero a cualquier estudiante bien le gusta aprender o bien te disgusta. Por lo tanto, un estimulo 0 es innecesario © no sera de ninguin provecho. Este argumento es formalmente vilido, pero su conclusién se puede evadir escapando entre los cuernos. La premisa disyuntiva es falsa, pues los estu- diantes tienen todo tipo de actitudes ante el aprendizaje: a algunos tal vez les guste, a muchos les disgusta y a muchos les es indiferente. Para este ter- cer grupo un estimulo puede necesitarse y puede ser provechoso, Escapar entre los cuernos no prueba que la conclusién es falsa, solamente muestra que el argumento no proporciona fundamentos adecuados para aceptar la conclusién, Mientras la premisa disyuntiva sea inatacable, como cuando las alternativas agotan las posibilicades, es imposible escapar entre los cuernos. Tiene que buscarse otro método para evadir la conclusia. Tal método es tomarlo por Jos cuernos, lo cual implica rechazar la premisa que es una conjuncién. Para Negar una conjuncién, se necesita tinicamente negar una de sus partes, Cuando se toma el dilema por los cuernos, se intenta mostrar que al menos uno de los condicionales es falso. El dilema anterior, que ataca el uso de ca- lificaciones en la escuela, depende del condicional: “Si a los estudiantes les gusta aprender, no necesitan estimulos”. El defensor de las calificaciones puede tomar a este dilema por los cuernos y argumentar que incluso a los es- 351 382 Capitulo 7 Silogismos en el lenguaje ordinario tudiantes que les gusta estudiar pueden en ocasiones necesitar estimulos y que el estimulo adicional proporcionado por las calificaciones favorece un es- tudio cuidadoso incluso con los estudiantes mas dedicados. Puede existir una buena respuesta a esto, por supuesto, pero el dilema original se ha tomado firmemente por los cuernos. Refutar un dilema mediante un contradilema es el método mas ingenioso de todos, rara vez es convincente por razones que pronto se explican. Para refutar un dilema dado de esta manera se construye otro dilema cuya conclu. sién es opuesta a la conclusién del original. Cualquier contradilema puede utilizarse en una refutacion, pero idealmente deberia construirse con los mis- mos ingredientes (proposiciones categéricas) que contiene el dilema original. Un ejemplo clasico de este tipo elegante de refutacién tiene que ver con el argumento legendario de la madre de un ateniense intentando persuadir a su hijo de no ingresar en la politica: 5i dices lo que es justo, los hombres te odiarén; y si dices lo que es injusto, los dioses te odiaran; pero debes decir lo uno o lo otro; por lo tanto, serds odiado. Su hijo refute este dilema con el siguiente: Si digo lo que es justo, los dioses me amar&n; y si digo lo que es injusto, los hombres me amaran. Debo decir Jo uno 0 lo otro. Por lo tanto, jseré amadoj En las discusiones publicas, donde el dilema es una de las armas mAs fuertes de controversia, el uso de una refutacién de este tipo, que deriva una conclu- sin opuesta a partir de casi las mismas premisas, eS marca de una gran habi- lidad retérica. Pero si examinamos el dilema y el contradilema refutante con més cuidado, se verd que sus conclusiones no son tan opuestas como parece a primera vista. La conclusi6n del primer dilema es que el hijo ser4 odiado (por los hom- bres o por los dioses), mientras que la del dilema refutante es que el hijo seré amado (por los dioses © por los hombres). Pero estas dos conclusiones son absolutamente compatibles. El contradilema refutante sirve solamente para es tablecer una conclusién diferente de la original. 2 Ambas conclusiones bien pueden ser verdaderas al mismo tiempo, asi que no se ha consumado ninguna refutaci6n, Pero al calor de la controversia el andlisis no es bienvenido, y si tal refutacién ocurre en un debate piiblico, la mayoria de la audiencia podria estar de acuerdo en que la refutaci6n fue una réplica efectiva del argumento original. Que esta clase de refutaci6n no refuta al argumento, sino que sdlo ditige la atencién a un aspecto diferente de la misma situaci6n, quiz4 se muestre de ma- nera més clara en el caso del siguiente dilema, promovido por un “optimista’: 7.8 Eldilema Si trabajo, gano dinero, y si soy holgazan, me complazco. O bien trabajo o bien soy holgazan, Por lo tanto, o bien gano dinero o bien me complazco. Un “pesimista” podria ofrecer el siguiente contradilema: Si trabajo, no me complazco, y si soy halgazén, no gano dinero. O bien trabajo 0 bien soy helgazan, Por lo tanto, o bien no gano dinero o bien no me complazco. Estas conclusiones representan solamente diferentes formas de ver los mismos hechos; no constituyen un desacuerdo sobre lo que son los hechos. Ninguna discusién sobre los dilemas estarfa completa a menos que men- cione el célebre proceso entre Protégoras y Euatle, Protégoras, un maestro que vivié en Grecia durante el siglo V a.C., se especializaba en ensefiar el arte del alegato ante el jurado. Euatle querfa convertirse en abogado, pero incapaz de pagar la cuota requerida, lleg6 a un arreglo de acuerdo al cual Protagoras le ensefiarfa pero no recibirfa pago hasta que Euatle ganara su primer caso. Cuando Euatle terminé sus estudios, evitaba Hevarlos a la practica. Cansado de esperar su dinero, Provigoras entablé un juicio contra su ex alumno por el pago de las clases que le debia. Haciendo caso omiso del adagio de que un abogado que lleva su propio caso tiene un tonto como cliente, Euatle decidié defender su propio caso en la corte, Cuando inici6 el juicio, Protigoras pre- sent6 su versién del caso con un dilema contundente: Si Euatle pierde este caso, entonces tiene que pagarme (por el fallo de la corte); si gana este caso, entonces tiene que pagarme (por los términos del contrato). Tiene que perder o ganar este caso. Por lo tanto, Euatle tiene que pagarme Ia situacién pintaba mal para Euatle, pero habia aprendido bien el arte de la retdrica. En su refutacién planteé a la corte el siguiente contradilema: Si gano este caso, no tendré que pagar a Protagoras (por el fallo de fa corte); si pierdo este caso, no tendré que pagar a Protégoras (por los términos del contrato, puesto que no habré ganado mi primer caso). Debo ganar o perder este caso Por lo tanto, ino tengo que pagar a Protagoras;'® Si ti fueras el juez, qué habrias decidido? Nota que la conclusion del dilema refutador de Euatle mo ¢s compatible con la conclusién del dilema original de Protégoras, Una conclusion es la ne- gaci6n explicita de la otra. Pero es raro el caso en el que un contradilema sos- tiene esta relacién con el dilema contra el que esta dirigido. Cuando lo hace, las premisas involucradas son en s{ mismas inconsistentes y los dos dilemas sitven para hacer explicita esta contradicci6n implicita, 353

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