Ben Hur

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SHG G1 619 G19 619 BUIGH G19 G9 619 619 L619 6 GLIGUIGIEIIS GUE FPING LATUWIR oo COLECCION DE 216 FOTOGRAMAS ESMALTADAS A TODOCOLOR 1. Edicién — 1960 Unica edicién autorizada por METRO GOLDWYN MAYER, con fotogramas de la famosa pelicula del mismo titulo dirigida por WILLIAM WYLER (C1960 Metto-Golilcyn-Nayer ~ Ine, EDITORIAL BRUGUERA. S. A. BARCELONA - BUENOS AIRES - BOGOTA a a a q a @ a ce a & & a a a a ey & a & a & & a & a a & a ta a a id 2 SH GIGI SUIGLISU GU GUSH S59 SS PEUIGU RSE UES GGUS SS SIE19 SUSE GY SISSY GLI SS FE GIGISS HIS SY SYS SESS SRS SE GIGLI SEIGEIGLIGSIS GY 619 SYS 6 6) G19 GL GLIG BLIGE GIGLI GLI a li norraciéa que en maravillosas imégenes nos ofrecen las presentes paginas, procede de una novela inmortal. Es |a historia de Judé Ben-Hur, joven principe judfo a quien Ia injusticic de los romanos, dominadores de su pais, convirtié en esciavo, condendn- dole @ rémar en las galeras por un crimen del que era inacente ‘A pesor de que este destino significaba al embrutecimiento y, como final, la muerte inevitable, el heroico Ben-Hur supo mantener vive su espiritu a través de todas las colamidedes, supo conservar intactos sus ideoles, el amor a su patria, e! recuerdo de sus seres queridos; y asi, cuando en un arrebato de generosidad solvé lo vida del ‘olmirante de la'flota romana, viose recompensado con la libertad y lo riqueza en proporcién tal que colmabe todos sus sueiies, Lo conducta de Judé fue siempre ejemplar. De principe de Jerusalén pasé en un abrir y cerrar de ojos a galecie, y luego, con la misma rapidez, salté del banco de Ia galera al iujo, los ploceres y comodidades de que podio disfrutar un patricio romano, hijo adoptive de_un gran tribuno, intimo amigo del mismisime emperador Tiberio. Pero estos cambios no hicieron sino templar su cima y elevar los sentimientos de su corazén. Olro, en su lugar, hubiera sucumbido fécilmente a las tentaciones de la Roma poga- ng; el joven Judé, por el contrario, se consagré con sublime abnegacién a ia bésqueda de su madre y hermana, infortunados victimas de la crueldad de quienes tironizobon ol pueblo judio, y no descansé hasta enconirarlas y reconstruir junto a ellos el hogar disperse muchos afos antes. Todos los jévenes del mundo fienen en Judé Ben-Hur su modelo. Siguiendo los emocionantes episodios de su vida verdn que nunca cedié o las bojas pasiones, que luchd noblemente y triunfé en-buena lid. Cuando el azar le enfrenté al traidor Mesala, su peor enemigo, $¢ oplicé a vencerle en una competicién depor- five er In qua, ealguna vente hobio, aralppre al romano. Supo hacer constantemente el mejor uso de su inteligencia, de sus ri- quezas, de su vigor fisico, de todes los dones con que ie habia distinguido Dios. Y el dia en que sus ojos presenciaron cémo un pobre Nazareno ascendia al Géigota humillado bajo el peso de la Cruz, no titubed en correr o su lado, descfiando las ircs de la multitud y las armas de los sayones, para brindarle con un cuenco de agua la caridad que rebosaba de su pecho. Este segundo im- pulso generoso de Ben-Hur, este acto de fe en el Salvador, obtuve también su recompensa: la euracién milagrosa de Miriom, su mo- dre, y Tirz, su hermana, a quienes la horrible enfermedad de la lepra habia ‘convertido en muertas en vida GUIGIGTIGLIGIE1N GEG 619 GIGS G1 G19 GLIG19 GL 69 GL G19 GGL GL GL GLIGLY GY G9 GL GL G1 BLL BL GSI RI619 GE GHEE 619619 6619 G19 GY GL BL 619 SES GEIS S19 GY BI GWG G6 BLY GU GY Gb S64) BG a a a a a a a a eB i a a a a fe a a a a ey a ic a SSS SSIES E1519 519 619 519 BSG SES GLB SESS ESISISEI SS a de ochenia aftos y ti nerteamericane, El autor se propuso, en la medi zas, hacer algo para mostrar al mundo la impo d, del amor y de lo fiance. Su obi FIRE EG SSIS 61 SSG SS SS 61S 61614 BEL S BLISS. SS SLI GLI6)S BAGH SSL BS Bla Ble GEG GY GEG SSG SS 219 6 GUI GIG SSG SEIGLIGIS 6 SEI SUGGS GL BIG EY SGI 619 G1) GUE SEIGE SEGUE SUG SYIGS GI GI 669 GG G1 619 G19 BBG GUS ERIRISIGLIGE 9 RAGIEIRIGIES GISELE] 3 Ny a Una produccién a WW) a METRO-GOLDWYN- MAYER . \V) : ay : “iy HUR &§ é ea a obra maestra de WILLIAMWYLER E VY ——————— Ny OS SHS SESE 519 649619 S69 SSG GY GSEE BUESGUSSESo Tiare conocemos, aunque sea por referencias, los venero- bles monumentos que nos recuerdan el pasado glorioso de Roma ¥ constituyen el ornato de la Ciudad Eterna tal como Ia vemos hoy. Todos hemos admirado u ido hablar del majestuoso templo San,Pedro, de las ruinas del Coliseo, de los célebres Foros. Sin embargo, durante los cfics 1958 y 1959, los turistas que visi- talspn la antigua capital del Imperio incluian en su itinerario el bréve recorrido hasta los estudios cinematogrdficos de Cinecitta, donde un nuevo monumento de distinta especie esioba forjéndose. Este monumento, muy de nuestros dias, era la pelicula “Ben-Hur”. La curiosidad de aquellos personas, procedentes de todos los rincones del mundo, estaba més que justificada. Cinco aflos antes de que el proyecto se llevara a Ia préctica, Metro-Goldwyn- Mayer, habia resuelto realizar sobre |a novela de Lewis Wallace una obra que igualara en méritos cinematogréficos los méritos literarios de lo misma, Los estudios de Cinecitté, en Roma, que son los moyores y més modernos de Europa, fueron elegides pra el rodaje tras cuidadosa seleccién. Con dos afios de antelacién acudieron a Italia los tecnicos encargados del montaje de los scenarios, entre los cuales descollaba |a colosal pista donde las cuadrigos disputorian la carrera que constituye el punto culmi- nante de la pelicula y lo més emocionante que se haya filmado et a a a B a a a a a a a a a ey @ 1 er ‘ a hasta hoy en Ia historia del cine. Produce vértigo detallar la com- a a a a a a a a a fs a fa & 3 8 64 plejidad de los preparativos que exigia el trabajo, La consiruccién de dicha pista ccupé a mds de mil obreros durante un ofo, y porte de su trazado hubo de excavorse en la roca vive; se adquirieron setenta y ocho caballos en Yugoeslavia y Sicilia, a los cuales aten- did un ejército de veterinarios, entrenadores, herreros, guarnicio- neros, mozos de establo, conductores y jinetes; dieciocho cuadrigas salieron del antiguo y eputado taller romano de los hermanos Danesi; entre los materiales empleados, en fin, figuraron 40.000 toneladas de arena blanca que hubo que transportar a Cinecitta desde las ployos préximas, Aparte de esta obra ingente, lo batalla naval que aporece ‘en la cinta ebligé a crear un enorme Jee artificial donde poder tomar las escenas préximos, osi como o la construccién de varias galeras auténticas, pora lo cual se desempolvaron en los mu- secs los planos correspondiente. Y hubo més atin: Ia lujosa villa romona de Quinto Arrio, con sus cuarenta y cinco fuentes y sus maravillasos jardines; o la asombrosa reproduccién de las calles de Jerusalén, que cubria ung extensién de veinte manzonas, com- pleta con sus hogares, sus comercios, su Puerta de Joppa elevan- dose o veinticinco meiros de olturo: una ciudad verdadera, en io ue miles de personas hubieron encontrado ocomodo. La’ gloria de Rome y lo grandezo del pueblo judio fueron reconsiruidas con el maximo rigor histérico. SISSY SEGUE REGU SSSI SY So GIRS SH SAGE RSS Go SOS SE BESS MSMR ad GU GUS SY GEIGEI GIG 619 F619 GG G1 G19 619619 619 G19 G9 BBs IA SU BUGIS 6 619 G14 GLIG1Y GIS 69 B18 61 61 69 SL SS SESS SIL i En un taller especial, un equipo de escultores creé las dos- cientas estatuas que se necesitaban; de ellas, los cuatro que domi- nabon |o spina de la pista de carreres median cada una diez metros. Miles y miles de trajes fueron utilizados, algunos tejidos con materiales ian costosos come la célebre seda de Thailandia. Junto g esto, el elemento humano: una masa impresiononte de “extras” que comprendia desde el andénimo pueblo romano hosta cristécratas de todos los paises: principes, duques y condes italianos, un conde espaficl, principes y princesas austriacos y rusos, una baroneso hiingara, caracterizades todos ellos como patricios de la antigue Roma, ¥ en cuanto a los intérpretes prin- cipales, un conjunto internacional seleccionado con el criterio de asignar cada papel al actor més adecuado, cualquiera que fuese su precedencia. Sélo cuatro de los protagonistes de la cinta eran norteamericanos; los demds acudieron de lugares tan distontes como Gales, Israel, Australia, Irlanda, Itlic, Austria e Inglaterra. Parece cosa de leyenda y no lo es. No en vano, durante los aos 1958 y 1959, millares de turistas consideraron incompleta su visita @ Roma sin uno escapade a Cinecitta para admirar el monumento cinematogréfico que en los estudios estaba constru- yéndose. Este monumento, hoy terminado, se titula “Ben-Hur”: una pelicula Meiro-Goldwyn-Mayer, que ha sido galardenada nada menos que con once Oscars. Se EE 2 ne 69 GIG GIGLI GIG! SEG) 619619 B19 B19 G19 BUG GIG SIGs) GWE GYIGUIELI GS G96 669619615 6 GIS 6) GUI GLI GIS BIGGS GY GE GEIGEIGHIBYO BORG SLI sisS : He RIGS G1 G19619 G19) 69 BEIGE GY G1 BEIGE GEG S SB G19 619 GIGS Se SG GSIGHEIGLOG aS Les a G6 GI GLIGLY G66 619 G19 619 G19 G19 619 GEIGL GLI RAGS AS 619 SSIS SIS SSIS SLs ss) Ge PONS IG HIG 6619 SSIS SY BUGGY BYES CIES UNA HISTORIA DE LOS TIEMPOS DE CRISTO GEGUERS BE SEG EIGUIS I 519 GG GUI SEG G61 G19 G19 Gy SIG En Belén’no hallaron José y Maria otro lugar donde hospedarse que una cueva tun rayo de luz que empezaba a incon- mensurable altura, més arriba de las estrellas, Daf el establo conto anuncio ‘de un hecho prodigiose Los pastores de un aprisco cercano fue- ron, los primeros en Ta sublime por boca de Gabriel, el gngel de Dios: {Cristo el Seior jacido! Y mientras en los elelos dulee Maria meciendo al brazos maternales Los pasiores, He nos de fe, adora- ron al Redentor que todo el pue- blo judio espera- ba. La noticia se esparclé répida- mente, confirma. da por Ia Inz que hhabian riosas, eayos ojos presenciaron 1a cilla_y hermosa ‘del mondo ee SS Melchor, Gaspar y Baltasar no duda. ron: la a hhabiase det dones de oro, incienso y mirra que de may lejos trafan consize Las dificultades sufridas por Sexto di vertian interiormente a Mesala. El se creia capa de triunfar donde gu ante- cesor habla fracasado, zLos judios eran fandticos ¥ tercos? Muy bien, a un ro- mano le dura, castigos elemplares, violencia. _y energia harfan entrar a aquella gentuza por el buen cemino Hablan de un solo a2 por el extile Mecala habia pasado su infaneia en Je rusalén, donde su padre desempeid. un alto cargo. Alli trabé amistad con Juda Ber-Hur, hijo de una noble familia ju- ia, pero cuando ambos volvieron a en- contvarse, ya hombres hechos, eran muy iferencias de pensamiento, cidn, costumbres ¢ idesles que se paraban a uno de otro Bastaron unas breves pero acaloradas iones, para que las diferencias ‘ebia considerar come enemigo a aquel hombre que no evocsba su amis- tad més que para pedivle ayuda, eon ob- Jeto de someter a Roma a sus “despre- ciables” hermanos de raza Judi soltd Ia lanza. Imposible. No podia hacerlo. Qué fra lo que estaba diciendo Mesala? ame! {No temo nada! Pero piensa que al matarme yo. solo quien muera... Tu madre ¥ tu hermana mi también, cruci- ficadas ante tus ojos, antes de que tt pagues con la’ misma pena”. ;Y Ben-Hur sabia que 1a amenaza habia de cum- plirse! Ciego de célera gaduras y consi guié apoderarse de una lanza, iSin ni siquiera armadura que le protegiese, el traidor — Mesala Pero matar a aquel hombre indefenso, por muy intenso que fuera su odio, si hubiera sido ojos desafiant ePor qué no sar su pecho con el hierro y saciar de un golpe los ardientes deseos de venganza? Quedaron: sin respuesta las anhelantes preguntas. Para los romanos, y Mesala era un romano de pies a cabeza, la fa- milia Hur debia ser borrada del mundo como eastigo del intento de asesinato de Valerie: Grato. Aquellas almas paganas no eonovien Is piedad, Judé perdié toda esperanza, y, amargamente se dejé arras- ‘rar hacia su destino Unos dias después, bajo el sol calcinan- fe, eobre la tierra seea y .ardiente, una ivagiea comitiva avanzaba con pena y esfuerzo en diveccién a Tiro. Era un cortejo de hombres encadenados, al cus! un destacamen soldades romanos daba escalta. aquellos hombres, parias de In so sombras sin nom: ‘bre, estaba’ Ben-Hur La meta de aquellos infetices era el bbanco de las galeras, donde su vida ver minaria entre fatigas y sufrimientos. de extrafiar que su paso del camino deapertara en Nazaret, Iugar en que el bondadoso rabi José tenia establecido su humilde taller de carpintero Superada la emocién del momento en que habis lefdo en Jos ojes de Judé su sentencia de muerte, Mesala dio una eden y los soldados volvieron @ hacerse cargo del pr sionero. Para éate ya no contaba el odio; élo una cosa tenfa Importancla: dénde estaba su madre, donde estaba Tired, qué habia sido de cllas, cuél seria su suerte Juda levanté los ojos y vio un rostro que Jamas debie olvidar, Su espfritu endu~ recido por el sufrimiento semejé fan- dirse ante Ia mirada del Desconocido, y en silencio tomé Ia vasija de agua que le era ofrecida y bebié largamente. Na die. se atrevié a intervenir. Judios y romanos habjan quedado sobrecogidos por el agio de caridad Pa | TO Momentos después reemprendia el cor- tejo Ia marcha, Velvieron los aldeanos a sus casas, ¥ con ellos el rabi José y su Aprendiz. Pronto Nazaret queds atras. Y’ asi fue cémo, por vex primera, Juda y el Hijo de Maria se encontraron y S€ Separaron; una breve escena, cuyo recuerdo tenia que grabarse para’ siem- pre en la mente del galeote La Zee Judé Ben-Hur, principe de Jerusalén, pasé a empuilar ei pesado remo, amarrado al banc de una galera romana, Dia tras dia, durante ais, ceupé su lugar de trabajo, con silo muy breves periodos de descanso, dedicados a comer y dormir, Loe galeotes no podian hablar ni mirarse mien- tras remeban, Jamas se oy6 reir a ninguno de ellos dS azombrado cuando uno dle los plicaelan que suje jos de los remeros gus ‘no er aque abord Tas que Ja asco ie! buque se resquebraja y cell ‘con un ehasquido sinfestro \ el mar cond que Sul ‘Bene Hur Desde el momento de su salvacion ha- bia mosteado publicamente Quinto Arrio que consideraba al ex galeote un amigo; mas atin, ordend que se le tratara como ‘su hijo, que se le diera vestua- jado y se le instalara en un ea Era evidente que se sentia Iripulsado ‘hacia el judio por un gran afecto EI tribuno ereia hi pero cuando un: cogié y supo qi minado realmente en ¥ pérdida de algunos br cimiento hacia Juda se el solemre gesto de ce vaso en que le oftecia dante, del buque salvador EI cambio de vida parecia un milagro. Juda se encontraba en el umbral de una exlstencia desnordante de'lujo y és plendor, mas rica ain que la que hnbia conocido como prin- cipe de Jndea. Y sin embargo, no Hobiera renunciade = tedo aquello, gresar a su pais y reseatar a su madre ¥ Arrio lo adopts Tegaimente como hijo y le abrid lag puertas de la alta sociedad ro: mana, en la que destacd por su inteligencia, al propio tiempo que su gran gor _fisico, quirido en los alos de galeote, Je permitia “Por otra parte — aiiadi Jadé Ben-Hur ha salvado pertenece. Puedes haeer con él lo que quieras, Arvio, Dices que le adoptarés como hijo y le dards tu nombre. 4 En cuanto a lo demés, imposible”. este modo, por la devisién del empern- dor, Juda lo tavo todo, menos lo que eon mayor vehemencia dezeaba cos. La bella seduccora Fla- intéresarse abier- tamente por él 0 a Judea no era empresa fell. Quinto Arrio hizo cuanto pudo por 2 protegide, ¢ incluso defen- ante el emperador Tiberlo, otra cosa que exasivas, -go contra ese hombre es que in- tentS matar a Valerio Grato —dijo el emperador—. Tnocente 0 culpable, nun- fea debe volver allt” La fa de nquellam pudo haber Ia Duero de aquellos conocimientos, pensnba, un dia orga nizaria a los judios en legiones y los Hberaria del tirano... {Caéndo? ; May pronto ya! Atrio fin buenas noticias: su amige Poncio Pilatos 1 Grato como procurador en Jerusalén, y 1a prohibicis ‘emperador sobre el regreso de Ben-Hur era levant Pese a las apa- rada disciplina y los eonocimientos militares de los dominadores del ‘mundo SEI camino hacia Iz patria estaba Ii- bre! Judé no podia prestar atencién a fiestas ni expecticeulos. ;Volveria! “Me- sala continda siendo comandante 4 guarnieién de Judea —nat Atrio—. Representa 2 Rar ‘ques, hijo info, aunque tw ira ficada, pues me atacas a importante era volv Ben-Hur abandon§ sin nostalgia los pla- ceres de Roma y emprendié el rexreso a sw pais. En el curso del viaje hospitalidad a una earay encontrado en un oasis. derosomente en au vida: el rico Caid Tderim yun sabio anciano, hhuésped, Hamado Baltasar Tiderim entrenaba en una pista del de- sierto on tiro de eaballos, uncido a una eusdriga de earreras. Juda se pereaté de que eran animales excelentes, aun- ido y entusinsmado do que obtuvo. jLa cuadriga paresia. volar! Liegado a Jeru- salén, —encontré Juda a Siméni- des y a Esther, pero ni ellos ni nadie tenfan no- teins de su ma- dre y hermana, Siménides, aun que invalide por lng torturas de los romanos, ha- bia conseguide salvar el tesoro de la familia Ben-Hur. Ssther eanzado una sa- zin delicioss Baltasar s¢ dirigin a Judea con un s6lito propdsito: m bia asistido al nacimiento de qui creia el Hijo de Dios En su bisqueda, Judi resolvié acudir divectamente a Me- sala, Lo hizo presenténdose como hijo adoptive de Quinto Arrio, favorito del emperador, con todo el poderio de Roma a sus espaldas. ;Cuinto habfa cambiado la situa- ccidn desde que aquellos hombres ee hablaron por ditima vez! “Piénsalo bien, Mesala”, advertia Judi, amennzador Mesala ge vio perdido. Druso, su ayudante, habia ofdo con- tar en Roma que Arrio adopté a un esclavo que le habia Ivado la vida, jBen-Hur no ment no eran Tiber- vdag su madre y sa hermana, podia arruinar la carrera del comandante de la guarniciOn! ‘2 esas muje res, soltadlag, ataviadlas bien!", ordené el romano 36 El astuto Caid propuso a Juda que in- terviniera con sus caballos en Ia carrera prdxima 2 celebrarse en Antioquia, Me- sala era hasta entonees el indiseutide ¢ imbatible eampeén, pera Ben-Hur podia vencerle, humillarle, y a Roma con él, Podia, ademds, arruinarle, pues por vn nidad a ja apuesias’ muy superio- res a su fortuna garlas seria eas: to al encuentro de los romanos y, tal como caleulaba, que Mesais congertara con él una spuesta enorme, basada sélo en su orgullosa conflanza en Ia victoria ze haivian convertido en leprosas! Pues- tas en libertad, no pudieron hacer sino ocultarse, incluso ‘de sores queridos como Esther jEran impuras! iderim fue mien’ de los Leprosos, de ir, Mesala anuncid do con terribles represalias sobre el pueblo hebreo. Gracias a Mderim, empero, Ben-Hur iba a encontrar un medio de devolver el duro gatpe Judi, Ben-Hur acepts y a7 ‘Ya estaban las cuadrigas alizeadas y & panto de parti Sos conductores censtituian la flor y neta. de lo cam- peoncs del Imperio Romano y procedian de Corinto, de Chipre, de Atenas, de Mesina, de Libia. Mesale represen- , taba Ios colores de ls propie Koma y con aire altivo em- A Puiba Jas brides de un tiro de briosos corceles mesos Llegs ol dia de Ja carrera, que se celebraba para iesiejar el acceso de Poneio Pilatos al carga de pro curador. Un gene tio inmenso se agolpaba en el magnifico cireo de Antioquia. Lase trompetas anun ciaban con sus sones que el ini fio de la compe tolon era iami- nente. La multi tad, presintis ne enconada ue che, prorrumpia en gritos No obstante, tan- to 0 mis que la enardecia al blico la pre cia de un hombre al que todos aclamaban con la esperanza de que lograse cortar 1a larga serie de triuafos obten- dos hasta enton- ces por los To manos. Aquel hombre era el principe Juda Ben-Hur, que guisba un tire de caballos éra- Para Judi, la carrera no era una com peticidn deportiva; en nada se parecia a las restantes carreras que habla dis- putado y veneide en el circa de Roma. Muertas, segin erefa, su madre y Tir Por afiadidura, Ia inmensa mayoria de las personas que de las siniestras mazmorras de la for Ia_mareha con Ia vio- wuraedn. Los cascos de sobre la amplia usiasmo, alegria, ominaba con enida cia aber recorrido 1 J botén de las ruedas equipac ro cortanie, extremadamente pelign Aquel detalle in- noble ¥ vergon- zos0, hizo que el procuador Pila- fos toreiera el para Roma: y aungue entonees fingié no ver nada y io orden de que ia expresion rostro tha siendo de mayor preoeupacién al notar la fanfa- rroneria con que taba servado con. ojo eritico por Pi tos, Ben-Hur lo era por el Cai Iiderim. El ara- be conocia per fectamente el modo de corer de sus “cuatro estrellas”, como lamaba 2 sus cuballes, y se hi bia familiarizado con ta téeniea de su amigo judio, Sabia que la | pugna auténticn estaba muy lejos atin de haber co- menzado El romano, a todo esto, marchaba en cabeza, ceguido todavin tenazmente por el corintio, aunque sin dar muestras de sentirse inquietado, No lag dio tampoco cuando, al tomar la eurva de la. spina, levantando una nube de arena, su mis proximo rival hizo lo posible por for- zar el paso a una .posicién interior, a ‘cuyo favor adelantarse El corintio habia caleulado mal. La mul: titud se puso en pie con un grito al ver eémo la cuadriga rozaba con la pared interior, se inclinaba hacia un lado y lanaaba al aire a su conductor, aunque sin graves consecuencins, pues el hom- bre se levanté y, saltando como wna lie- bre, se salvé del atropello de los que le seguian como rayos Otro de tos aurigas no tuvo tanta suer- te. Ben-Hur, situndo més atrés, se dio euenta de que no habia visto a tiempo a cuadriga destrozada, De haber poli do, te hubiese prevenido con un grito, pero el estrépito era ensordecedor, Al rectificar In direecién demasiado brue: camente, el vehiculo voles y se consums la catdstrofe Nuevos pereances se produjeron a me ida que Ja fiebre de velocidad y el an- sin de triunfo cegaban a los conducto: res, Estos semejaban haber perdido to- da prudencia, todo instinto de conser vaciin, para precipitarse locamente ha- cla adelante, entre el frenético vocerio de una multitud que nunea habia pre- senciado especticulo comparable Messla conservaba ol primer puesto = Jupiter esté con nosozros!”, Druso, su ayudant Jupiter nos prote die parecia capaz sar al campeén La cuadriga de Siria pasé, des- pués de estos in- cidentes, a cue par el segundo lugar, en rudo forcejeo con Me- sala. La marcha era_aterradora, Ben-Hur, en ter cer lugar, perma- necia impasible ¥ esperaba su oportunidad con la mayor calma, pues sabia muy bien que los cua- tro corceles ara- bbes que él mismo hhabia_entrenado, tenfan mucho que dar adn aivio aaitaron al apartd viendo satisfecho en el momento carro rolabs sobre la pista, Los accidentes se sucedian. Los aurigas, lanzados a velocidad tremenda, se velan ineapaces de dominar lo sufielente a sus eoresles. jLo que bubiera dchido ser luna noble pugna deportiva, convertfase en una lucha a muerte, en una batalla sanguinaria! A la emocién.de los es. Dectadores se sumaba por momentos una aguda sensacién de horror Un poderaso clamoreo extendiése por Jos graderfos: "Ben-Hur! ;Ben-Fi Las vores de aliento resonaban en los cides de Judi, enfebrecidas, exaspera- das: “{Corre, judio! ;Colocate on ea- beza! [Da rienda suclta a los caba- los!” A sus partidarios iniciales se su- ‘maban los de los conductores ealdes en €l salvaje foreejeo por Ia victoria procedié a aflojar un poco las riendas de sus biancos y maravillosos corceles. ie le separabe de Mesala inuir rapidamente....jLa carrera se decidiria en los minutos que ban a seguir! ‘Mesaia consiguié que sus caballos sal- varan el mortal obsticulo, pero las cu- chillas de sus ruedss impidieron a Ben- ‘Hur apartarse, ";Saltad, saltad, saltad todos!", grité el judio a los caballos. Obedecieron los animales, y €l, con una pasmosa acrobacia, logré resistir el cho- que de In cusdriga contra las restos sin salir despedide La exclamacién de alivio de la multitud Fesons en el ambito del elzeo, Juda ha- bia perdido pie, habia estado a punto de sufrir la trdgica suerte de sus pre- Gecisores, pero sus excepcionales facul tades fisicas le habfan salvado. La ira contraia el rostro de Messla ante el fracaso, que entrafinba el riesgo de co- nocer In derrota Pero las mivadas ankelantes de Esthery Siménides deseu- brieron algo que hel en sus venas ls sangre. Para opo- nerse al raudo avance de Jud, Mesala empled Ja tdetica de acorralarle contra Ia pared, obligindole a correr junto a ésta, {Y habia alli, interceptando el paso, una de las cuadrigas destrozadas, un obstaculo que era le muerte! La pregunta, en realidad, no tenia sen- tédo, pues ef vil romano’ cantaba para rse ln victoria, con otros recur- ‘que no eran la resistencia y velo- d de su tire. El ensayo que con el infortunado auriga sirio habia hecho de Ja efieneia de las aletas de sus ruedas tuvo éxito. Este se repetirta, tratdndoae de Juda Ben-Hur Mesala inici6 Ia cobarde maniobre. Es- taba muy animado. Pensaba que mis de tan altar tha muy pronto a enriquecerse eon sus dones en accién de gracias por el triunfo. j.Ah, el genio romano alean- zabn siempre Ia vietoria! jBuena burla serfa para aquellas voeiferantes judfos que, leno: de estipidas ilusiones, ani- maban a su principe! Pero Ben-Hur no era tan candida coma La heresies fae za_del principe jadio se impuso, ¥ el létigo dese Drendidse de los dedos traicione- res de Mesala, La gltima meta habia fi y €l camino musno habia he cho un falso mo- vimiento al tar la tral i8u cuadriga perdia de pronto Va. estabilidad! En un instante cedié el campeén su hhegenionia, frustrévonse sus esperanzas, derrumbése au altiver, El eje del carro se habia roto, el vehiculo voleaba daba destrozado sobre Is arena. desboeado tiro de neyros caballoe corriendo, Hevando a ductor, las riendas enredadas en los 11- ides pues De ac para allt, por soo lo anche de los corceles sin gobierno arras: io Mosala, mientras Ia mul- titud se sumia en sobrecogida silencio, Luego se rompieron las bridas. Ensan- grentade, quebrantada, sucio, atropella- do por caseos y ruedas, e romano se revoleé por el Suelo, sin que nadie pu- 51 52 iCémo cortian los cuatro caballos arabes, las cuatro blan- eas estrellas del Caid Mderin ! Ben-Hur volaba triunte~ dor hacia la meta, mientras el hombre que enearnaba Is tirania de Roma yaciz en Ia trégica arena del cireo, derti- bbado y smiguilado por la fatalidad que desencadenara él mismo. Roncos vitores brotaban de la mulvitud EI pueblo, entusiasmado, precipitéae a rodear al vencedor. Entre los romanos que acompafiaban 2 Pilatos, Druso, pé- do como la cera, contemplaba la escena y miraba a los ‘que recogian el euerpo ensangrentado de Mesals. Sus lax bios murmuraron: “Casi desearia verle muerto... Si 4 arruinado. No podré pagar Ins apuestas que ace Judi Ben-Hur habla sido ya_coronade con los laureles del triunfo. En su vice toria culminaban los planes de Iiderim, no s6lo habla multiplicado com Ins aplsetae aus riqueras, sino que te enorgallecia de haber brindado al ami- oeasin de desquitarse del dafio re- do Roma. Pero al propio Judé, dle satisfaeia su hazafia? Aguel mensaje sublime hacia distinta Ja cambiaba el nificailo de ma. chas cosas, El violento ¥ apasio nado principe, de Jeruaslén yetle- xioné profunda- mente. Tal como Esther le habia anunciade, el Hombre derrams- ba el bilsamo de Ja paz en los es- piritos; y con af suse clarifica- do, transparente, Ben-Hur scudié a visitar a Pila- Tomada su dectsién, tranquilo y sereno, Judi se diepuso a entrar en el tetrice Valle de los Leprosos para rescatar a su madre y a donaria. Est sufrian elias, Con_gran teraura traté de disu therde In idea de acon pafiarle, "Sin ti la vida no me importa” replied Ia joven Nublada la ima- ginacin, incapaz en su dolor de coordinar ideas, Ben-Hur se dejd gular por la m ehacha, Fue asf emo $u camino y.el de Jeats vol vieron a encon- trarse emia ln dera del Géigota, donde el triuico grupo que for maban el princi pe y las mujeres coineidié con 1a procesiin que es- coltaba hacia el martirio a los condenados por el su- haber ¥ al propio 5 esperanza en las promesas del Redentor tsindole dentro del pe- Himpio de toda macula, IMPRESO tN LOS TALURES GRAFICOS DE FOTORIAL BRUGUERA, 5 A, MORA LA NULVA, 2 ~ BARCEIONA - 1960

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