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HISTORIA MILITAR Y POLITICA DE LA ANTIGUEDAD ¥ EL MEDIEVO 8 ran ee | : ' : Tulare) aletre lay lasaguerrasde@tuego Arquedlagia*de Numancia Eliceicowde Escipion Doiies Y tollenecesmealp Utter Eereitos yaoeinoplia celtibericos Extra ni42eiia embajadayde Clavijo oer a ene sree pe reek tenreny er. Editorial Numancia, asi ‘Capua y Corinto, en fa todas, yy ‘Hispania named en riquleza fue inferior a Cattago, ar su valor y dignidad fue igual suereetos. la mayor hone alzaba junto a un rio, en exp cones, contuvo con cuctro mii cltiberos, durante once aio sjiicito de cuarenta mil, y na sololo contuvo, sino que lo go table dureza y le impuso nfamantestratados, P ube nstancia de que era invenctble, fue necesario recurrir al que habla a x » Cartego. (Hora, L44.1-2: trad. C. Hinojoso eL3 Ciertamente, le resistencia de Jos namantinos las armas de Roma fe 10 dpica y espantasa epopeys de su caida kx o es quono fus waa excepeion sino un case espacial muchos otros dels violentisima conuista de Ta peninsuls ibérica. Sin embargo, Ia lentitud de Ia guerra contra Numa ‘mostracion dela valentia de sus habitartes como, asimismo, de ios inconvenier predador del Estado romano ‘deluero, porlo que apenas babi on de molicierorwang yaudacia celbérica condujo a una sucesi6n de desasires para los primtetos que convictio a Nu S atalesiremo que cl Senaco ecurtir a su mejor general: e reciente conquistador de Cartage, Eseipion Emiliano. Fn convirtiéen ua mito, poroloy 1e enconado de a fue tanto una de. er de guerra en Cebiberia implicabe gran peligeo y escasa posibilidad nceativo para su conquista Bsa combi ‘manciaen un insalto paral opiniGn publica romana, La sitvacién le hubo d las prizimas paginas estudiaremos las razones que hicieron del pueblo eeltibérico un adversario tar: tele, la fascinante historia de sa asumbrosa resistencia y,finalmente, la muerte fisica- pero inmortalizacvin en ef inuinario colectivo~ de la urbe numarkina www.dlespertaferro-ediciones.com G0008 |B n AL Enporiade E celtiberns y ome ye Celtberia la ica cgarstca hasta la Pez de Greco or Gabriel Soaate Sy jor Brique ars AG vena ysuenirna po Ase Jimeno { estevteweee cetrians por 25D Ls Burra uments Res'stencia, acaso AMerta Parez Rubio ;deribo de ue ciuked por Edvarda Séncher Moreno ZZ a Sequnda Guerre Celthirice por Faved Disa }2._ ‘a pacopla celtics entre bs sigos Vy | - ila. por tlberta Lore e hh) Ai VA ] ED — lu SPR BD vetenssitrohaiondod 242 tn” ee een eee ee en rere Pree ne eer et nee ere ta) Pete ar creek een ce (OR eh Ceen aot e ea Este episodio se siniaen 137 a, C, momento en que el consul C, PC een ee ae cot solo parasufrir una ignominioss derrota, con 4000 ardvacos Pee ‘vemos a un orgulloso guerrero numantino, a furia y tension del combate todavia en su ntrada, un aristécrata tal y como indica su Pret erie en eet rt Shee nots ete eet eer mete Pane tec etn eat ey algunas otras que Yems entre Ios cafdos, yu espada es de antenas atrofladas, con tina yaina de hero decorads con nielado en hilo de plata ycobre. Bseste-cn ipo de arma caracteristicn de la Cetiberi, Peet er ee eee ee eee eer seas Sostiene un gladlus hispanstensis con el que ha Soe eee eae ne Ptr eee cee eee ee ere saree eaten cee Ce ct en est ce ore et ee) ee ‘cuando Catén, en 195. C, ordené alos nativos de la Giterior, en la nargen izquierda del Ebro, que se desarmasen, “estchecho les rsul fan intolerable que muchos se quitaron la vide ellos mismos, pues Se ere eee ee Sree eee eee nee SR nak ae cee Pe ee ee Serer een eee eee en ce ee ee CSret Penh en re eum ener Crean neg Rear et eee pee et eee ee ee tr er ee ety Sema eae eee ‘como"ésera Frochner’, con una inscripeiin celtibérica en su everso Ce eee et foes on) ee ee maria buena Set reed ee es Pee er ed eee ee Ce ee ATACARNC PARA CONOCER EN QUE BAS: Roma y la Celtiberia hasta la Paz de Graco rique Garefa Riaza Islas Baleares por Universidad de “HEMOS SIDO ENVIADOS POR NUESTRO PUEBLO iS VUESTRA FE PARA A RESPONDIO Graco. A ESTA PREGUS QUE HABIA LLEGADO CONFIANDO EN UN EXCELENTE EJERCITO, ¥ QUE SI DESEABAN COMPROBARLO PARA PODER INFORMAR MAS DETALLADAMENTE AL licgenbssamerdch roel Ehtargrvre ii cessive ue ges ete Pi Sober ue, an poeta pel tan saliicrmacentecm barrie es conse ber yaa at oon ds nde con oximaciones los celttaeros se hab producido en este contexto de relaciones dipfomniticas positivas fase Desperte Ferre Antigua y Medieval n° 17: La Segunda Guerra Princa en «con Rom, Una vee iniciacia a Guerra Anibalica {Theria), no odstante, encontraremos a los Celtiber (si bien este etndniono pres {erspramas)fluctuando entre ambos bandos en calidad de mer cenarog, aunque es posible que su primera indlinacion se de- euntaraa fvor de Roma, camo puso de manifesto su ataquea ia problemas de interpretacién en fechas tar (Quynro Faro Fusco Taz-IB1 aC, ci - ~ Au Tex Vann Toma de Corbi capita do os 1¥OS, LES DARIA LA OPORTUNIDAD (LIVIO, XL.47.6-7). nal2I73 A desasireide los Es Asdntibal Barea a responsabilidad caltibérica en 21211 3.C,,al provocar con side. feccidn en el mismo campo de batalla la dervota romana, cons tituye uno de los muchos ejemplos de lx vullerabilidad de las ‘ropas expodicionarias y de la -topica- inconstancta de sus res: ppaldos hispanos, por mis que este episodio concreta sea, pro- hablemente, una rei spretacidn histirica de las fuentes prorromanas pars jus celiberos, egiin ha defendido M, Salinas, La mayoria de nues- tas informaciones (cat la posterior ograsividad hacia los nes de forians end bando pinico,al menos partir de entonces. anton Ibe= ra como en escenarias de ultramarestando presentes, incluso, en la batalla dela Acabada la guerra con el control romano de Gades (C! enel206a.C. queapenas abarcaba cl valiedel Guadalquiviry su prolongacién hacia Levante por una estrecho franja hasta alcanaar ol Ebro, se vio ampliada con la definiiva subyugacidn clelostorgotesy sus srandes Llanuras (203 aC). i) 1 herencta dea zona de influencid cartaginesa, 4¢ es eri oo NS DE JME NATO sen de a seem rie are mt bry se Om sink nas eta, io gop ge de mi ets En is arcing igi mb ay rare eats dopa Fo nr ssn aa cm fj brn Fa mem wh Kcr ec Bt & je y ao vn textes onan on mis cn sa ca re kn neces ko pecs pa dl qo us fe cic Su ea -adereis 2 otras aonas como + ambty voce 0 fo; teiteios de Berens, crtabrosy astnes, Este promeso de daperiin de clewertossimbélics. decorative y mateaaks cebsbinics tre re rao Sie etd oe wy om nem x Kp tw ora Bl oe re del yore ac er rin meg! Wann et). pcan nin serps ae pe en ore ie CM Apis Naci Me vecinos, consclidindose, de este modo, el control romanc.en a cuatdrante al norte del rio hasta su couce medio, rea que ya Fabia sido nomninalmentesometida pox fuerzas de Anibal a co- rierzos del conflicto, La gestién romana de estos teritorios ‘peninsulas fue, al principio, cautelosa y en ocasiones.vaci- lante Is contiencia punicaseguin viva en otrosescenaros, entre allos la propia ltsia-, May pronto alejado ya el elemento co- hesionador del enemigo comin eartagines las velaciones con los ntclos politicos peninsulares comenzaron «deteviorarse. Ll Senado,reforzado por la victoria de Zama (202...) optacia pporuna huida hacia adelante, ofcalizando su presencia en The- ria mediante Ia ceacién de dos etcunscripeiones o provincias| en el 197a,C, Lasareas peninsolares bajo influcncin de Roma ppascbar ahora —naturekmente sin previa consulta a'su pobia cin a gestionarse con um modelo de administraci6n pretoria semejante al iniciado tres décadas atris en Sicilia y Corcega~ Cerdefia. La nueva goberreanza de ss Hispania, encomenciada, cn efectoasendos magistrados (y ye nea cudadanos privados ad hoe), trajo consigo uma redefinicién general del estatus de sos habiantes.en rekicidn a Roms y asi con seguridad se vio acompasada por una démanda regular e aportaciones econd= ‘icaso lo que esto mismo, porla implantacién de wn embrio- ‘patio réghmen fiscal (que no éebe con fun dirse con ta previa solicitud deaportaciones puntusles os mera impesicién rasacia de incemnizaciones de guerra). Fl mundo eetibérico, ajeno al sistema provincial, conterplaba, suponemos que con preocu Loco Ltwo Licana Suave Suurico Gaon Un‘n contra los hsitanos Matanza delusitanas. woac. ppacion crecionte, estas transtormaciones, pero ain desde ke dis tancia de su independencia politica y desu autoconfianza mi- litar-y econianica, Muy pronto comprenderia que el nuevo tablero geopolitico otorgaba a sus cudades dl incdmodo papel de patio trasero de la provincia Citerios y que a tendencia ex- ;pansiva romana representaba, también para ellos, unaamenaza, mortala suestilo de vide ya su propia supervivencia, EL AVANCE ROMANO Entrado el siglo 1a, C, ln reereneies a Cetera en los u- tores clisicos parecen afinarse para aludir al pais que, englo~ bbandol Sister Ibérico, comprendia las territories sur det [Ebro.cn contacto porelese, entre otros pueblos com edatanos ¢ tlercavones (ya sometides par Roma}, can los earpetanos al mediodia y los vacceos por occidente, atin independiente. Aprovechindose de las condiciones geogrificas del terrtorio, lconglomeraco elibétice pueblo indoearopeo de raigambee ‘éltica, habia deserrollado um modelo productivo mito en el ue el importante sector peciario se complemeniaba com ac- tividades agricolasy, especialmente, mineras y metaliigicas. Al ticmpo, garantiraban un suiministro de cereal procedente dela mesera ‘occidental. Lejos ce constituie un sistema poltico unificado, los celiberos se articlaban en cludades-estado territoriales «que, en ocasiones,rivalizaban entre si al modular su poseren relaciones jevirquicas muy dinamices, Socialmente, esa es buenas retaciones con sus vecinos vacceos les Tro Dino ampafies contra los arévacos uista de Termes y Colenda 9-26, Tncursibn de ‘ibios ha. serra tructurs se traducia en el protagenismo de una élite guerrera ecnestre de corte aristacritico que, a su vez, sehallabaso- metida no solo & rivalidades internas, sino# creciontestensiones qu bs enifen- taban a otras capas de podtacin. Estas contradicciones Istentes serdn después hibilmente wtilizadas par Roma para debijtar asa nuevo enemigo. ‘Aunque el inicio “oficial” de la Pet- mera Guerra Celibitica (sein las rig as siti en ta campada romana del 481 aC, el eonilicto habla comenzado ya mucho antes, cunde In actividades mercenarias de los celtiberos chocaron tegorias de ls libros de texto) se clavaimente com tos intereses de Rovma Ta fecha del 195 2, C, debe jarse como el mis claro antecedente, aparte de los previosenfrentamienos durante la Gue- rma Anibalica ya mencionadlos Sus ee- eunstancias. son bien conacidass la provincializaciée del 197 a. C. provocd una sublevacién de los Hispari,ylostur= deianos del vale del Cuadalquivir con frataron entonces, para oponerse al gobierno provincial, a un. numeroso contingente estbésien que se desplazs hacia el sara través del comredor carpe> tno. Ante las dimensiones del conflicto, el Seitado envio enel 1954 C juntoa ios cordinarios prelores, a efército consular de Marco Porcio Cetén, quien logré yu- ulareste flujo de refuernos. Fnsuofen- siva, Roma se asoma ya, por primera vez, alos bordes misimos del pais celti- bbérico con acciones punitivas en ciuda- ces como Segontia (Sigitenza, Goadalajara?), aunque todavia sin vo- lunted de ocapacién territorial. Tales acontecimicnios supondrén wn aléabo- naz decisive en la torna de conciencia Ge los nuevos tiempos por parte de ambos bandos. Pars el Senedo, se hace evident la necesidol de afianzar, come primera medica, el dominio de Carpe- Lacobvige Intercatia Palan| 185 a. C. 1a Ae ac Lacimurga iytipa Senne ron CELTICOS Callontum Corda, e sn Carbula 2 ia, wi fe wos CINETES Oruba © — Pésula Basiippo stipe | Bins oso? some Nabrioga Carisa BA! | Roma y la Celtiberia 220-179 a. C. se ispania ages i ‘ * Citerior é ei riage Betchiow? ee & ‘ er aa Tay a Ste: | goeun P Cont 2; Fostumioavace pol vali cel Duero hacia . Graea tare Minds, Cértma, Aico y Ercdvica, 2. Greco vence alos cetiberas.en e! Mons Chounus. Consabura, ay oot értine Laminio £iécitos celtibericas en su perieria Mentesa Oretana . Z (Posibleteritoria coaieion 20. \weecees,capetanoa clcacos) [Poser cotein da 8. Wveezees, vetones, sotberos) rtore celibarico a 1950.0. > j weti a Ley ofetum, a anes | oxen > Via res del OFPOUM de LOS RODE (bio a Sera Gaia. de us cc ade exes y cad ere Fs si Vy ces Mn fe (8 zertaniree fd wn ncaa y derwcn peo wt momen ye omega aa cas de Tee Spero Gave pa sr eared omens ‘moins en el deo tas aan Ce ans mts rans, ae aie onan cals is oe Dd LB abandons deri ol endive ‘= pit a meds dls, | aC, potablementecnbndo cn li! debs ues enor. ly com fur rere fs econdes rurapcs yc pade svar on agen aerares conn co ws ram auras cries, que gi amend a esis arplare el ia. en car db preses a indme y ancora peter qa; mara ccriowe oa ck Cea puesta los calitberos ponen en marcha dos inictativa intel igentes: primero, ncentivar ka enoperacibn con ots puestos peninsulares ~carpetanos, vacezos, vetones~ para generar alianzas defensivas (fruto de previas experiencias en la resis- tencie-antipanical y, segundo, establecer lineas de defensa avanzada, una *perieria extratégis? (como se la ha dene: nado) que se apoya por el sur en el valle del Tao y par cl este en la cuenca baja del Ebro, Tales estratogis no Lograrin impe- dir, sin embargo a progrestén romana en Carpetania, coro rela con el sometimiento de Toles (Toledo) por M. Fulvio Nobiliozen 193.0 192 a. {pues las dos referencias de Livioa los combates en Ia zona -XXXV.7.8 y XXXW.227-8- podrian correspondor aun tinico suceso narrade a partir ée distintas fuentes, como ya planiesron Gatafried en 1907 y De Sanciis en 1923), con inestabilidad en la 185 a, C. Para empeorar més las cosas, de manors simultanea, las fuerzas romanas avanzan lenta pero inexorablemente re- montando el valle del Ebco por su riberaizquiercle, paraalean- var ya en la primera mitad de la déeada sw cuenca alta (acciones de Lucio Manlio Acidino en las proximidades de Ca- lagurris en 187 a. ). Bl intento celtbérica de cerrar este co recor fluvial mediante fortficaciones en un cierto ager Ausetanus (que se encontraba no lejos del Fro, como precisa Livio) se vera tambien frustrado al ser aseltados sus eppida por Aulo Terencio Varrén en 283 a. C, Desde Ia petspectiva romana, el territorio cetibérico comenaaba a perfilarse como tuna petigrose y anacrdnica cua fiers de control que amena- aba, tanto al norte como al sur, los Nlancos de las nuevas dreas de expansién, Jt alos motivas He naturalera geese romano hacia el interior peninsular debe explicase, quiz prio lariamente, considerando las dindmieas socioeconérnicas de tay Estado que, ras I agéinica resohuclén dele Segunda Guerra Palen y ahora crecko con ls vctolas sobre la Macedonia de Filip V (Cinoscéfalos, 197 aC) y el rein selecids de Antioco If (Magnesia, diciembre de 190 0 enero de 189. C.), estaba empren diendoen esos mismosahos una decdida politica de expansién en Hala, con ls fundacién, ene otras, dk colons ciudedanas como Potealy Pseucum, y mumerosas colanias l- tinas, caso de Placenti, Cremone, Aquileia, Luca © Luna, Las Tuortes prosionesde lossectores ccuestres porlaapertura de nue- vvasoportunidades de explotacién miner ¢implantacién comer- cial ae largo idl Mediterrneo,se afaiden enioneessl tees de las lites senatorales, que rvalizan entce st por los rédites polit rewrite Baad ira BWR ot rasta linea hasta, al menos, el Mis alli Ge estos factores fas circunstancias concretas del estallido de Ta gran conflageacién hispana (magrum hela en palabras de Livio) del 181 a. C. aparecen muy poco defi« nidas en los autores antiguos. Apiano cle Alejandra (hist riador en lengua arega que escribe on ul siglo I dC. partir de diferentes fuentes, entre ellasPolibi, y ofrece una versién muy esquemitiea de [os sucesos) apunta como detonanite ly revuelta de los Iusones, que ubica entonces junto al Ebro (iber, 42), Por su parte, Tito Livie nos proparcions el relato ms completo en kan (afortunadamente se conserva el Libro XL, donde se nartan los acortecimientos, aunque se ha pet dido el principio del Libro XXXIX correspondiente a los acuerdos gracanos), basado on escritores a los que reflere 2 veces de forma inespectiica(quldam euctoves), si bfen men-

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