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| ee ene cee oie a awe i Xo 21 Obesidad, diabetes y actividad fisica Vision del capitulo Eeynzne del nae Mientras que millones de personas estén muriendo cada aio de hambre en la mayor parte del mundo, muchos norteamericanos estin muriendo por las consecuencias indirectas del excesivo consumo de alimentos. Cada aio se gastan billones de délares sobrealimentando al pabli co norteamericano, o que a su vez conlleva el gasto cada ait de otros billones de délares en diversos métodos pa- ra perder peso, Otro trastorno comiin en Norteamérica cs la diabetes mellitus, que afecta a unos 15 millones de norteamericanos Este trastorno del metabolismo de los hidratos de carbono se centra en la insulina, Curios mente, os cientificos han establecido un enlace entre el tipo de diabetes y la obesidad, las enfermedades de las arteriascoronariasy la hipertension. Tal como hemos visto en el capftulo anterior, el ejercicio es esencial para reducir nuestro riesgo de en- fermedades de las arterias coronarias y de hipertensién. En este capitulo, examinaremos la obesidad y la diabe- tes, teniendo presente Ia importante relacién existente entre los cuatro trastomnos,y explorando nuevamente la funcién de la actividad fisica en la prevencién y el trata- rmiento. Obesidad, 664 Control del peso corporal, 666 Etiologia de la obesidad, 668 Problemas sanitarios relacionados con el ‘exceso de peso y la obesidad, 670 ‘Tratamiento general de la obesidad, 675 Funcidn de la actividad el control del peso, 676 Diabetes, 683, Problems de salud asociados con la diabetes, 684 ‘Tratamiento general de la diabetes, 684 Funcién de la actividad fisica en la diabetes, 684 Conelusién, 687 Expresiones clave, 688 Cuestiones a estudiar, 688 liografia, 688 Lecturas seleecionadas, 690 663 FISIOLOGIA DEL ESFUERZO Y DEL DEPORTE Unestilo de vida sedentario se ha asociado con un ma- yor riesgo de aparicién de dos trastornos metabsticos y éendocrinos importantes: Ia obesidad y la diabetes. Aun- que ninguna de estas dos enfermedades representa por si misma tna causa importante de muerte, ambas estn fuertemente asociadas con otras enfermedades que tie- nen altos indices de mortalidad, tales como la hiperten- sign, las enfermedades de las arterias coronarias y el ccincer. AdemAs, millones de norteamericanos tienen ‘obesidad, diabetes o ambas. Las consecuencias de estas ‘enfermedades son debilitantes, y los costes relacionados ‘con su tratamiento son altos. En este capitulo nos centraremos en la obesidad y la diabetes, discutiendo: «su prevalencia; + suetiologia; ‘10s problemas sanitarios relacionados con cada enfermedad, y ‘Ias opciones de tratamiento general. Obesidad Los términos sobrepeso y obesidad se usan con fre- cuencia de modo indistinto, pero téenicamente tienen significados diferentes. El sobrepeso se define como el peso corporal que supera el peso corporal normal o ¢s- {andar para una persona particular en relacién con la estatura y la constitucién corporal. Estos pesos estin- dar, presentados en la tabla 21.1, fueron establecidos en 1959, pero todavia son los més ampliamente usados. En 1983 se introdujeron nuevas tablas de peso y de estatu- ra, peto su introduccién resulté controvertida porque muchos expertos consideraron que los intervalos de peso eran demasiado amplios. Muchas organizaciones sanitarias profesionales han rehusado aceptar las nue- vas tablas. Los valores de peso en las tablas estandar se basa- ‘ban tinicamente en promedios de la poblacién. Por esta 664 raz6n, una persona podia tener sobrepeso segiin estas norma, pero tener tn contenido de grasa corporal i= ferior al normal. Por ejemplo, los jugadores de fitbot norteamericano se encuentran frecuentemente con que ienen sobrepeso segtin las tablas esténdar, pero gene- ralmente son mucho més delgados que las personas de la misma edad, estatura y complexién que tienen um ‘peso normal o que incluso tienen un peso inferior af normal (ver capitulo 15). Otros se hallan dentro del in= tervalo normal de peso corporal para su estatura y ‘complexién corporal segtin las tablas estandar, y sin embargo son obesos. Por obesidad se entiende la condicién en la que ‘una persona tiene una cantidad excesiva de grasa cor- poral. Esto supone que la cantidad verdadera de grasa corporal o su porcentaje sobre el peso total debe valo- rarse 0 estimarse (para técnicas de valoracién, ver ca- pitulo 15). Estindares exactos para los porcentajes de ‘rasa permitidos no han sido establecidos. No obstan- te, los hombres con més del 25% de grasa corporal y as mujeres con més del 35% deben ser considerados como obesos. Los hombres con valores de grasa relati- va de entre el 20% y el 25% y las mujeres con valores: de entre el 30% y 1 35% deben considerarse limitro- fes con la obesidad. La mayor parte de los estudios de grandes pobla- Sratemeae (cl phage rear ae grasa. a nantes reducciones en la grasa corporal y aumentos en la ‘masa magra. Los hallazgos muestran que el ejercicio es una parte importante de cualquier programa de pérdida de peso. Pero para maximizar las pérdidas de peso y gra- sa corporales, es necesario combinar el ejerccio con una ‘menor ingestién calérica, ‘Mecanismos para los cambios en el peso y la composicién corporal Al intentar explicar e6mo el ejercicio ocasiona tales ‘cambios en el peso y la composicién corporal, debemos ‘considerar Ios dos lados de Ia ecuaciGn del equilibrio de laenergia. La evaluacin del consumo energético requie re que consideremos cada uno de los tres componentes del consumo energético: el ritmo metabslico en reposo, el efecto térmico de la comida y el efecto térmico de la actividad. La evaluacion de la ingestion de energfa {quiere que consideremos también Ia energia que se pier- de en las heces (energta exeretada), que es generalmente inferior al 5% de la ingestin cal6riea total. Teniendo es- to presente, examinemos algunos de Jos posibles meca- nismos a través de los cuales el ejercicio puede afectar el, peso y la composicién corporal Eeucin el quirnde a enrga: "SR leas ele dlocomia¢ < fect mic dela actividad 679 FISIOLOGIA DEL ESFUERZO Y DEL DEPORTE Efercicio y apetiro Algunos ereen que el ejercicio estimula el apetito hasta tal punto que se incrementa inconscientemente la ingestion de comida para, como minimo, igualar la energia consumida durante el ejercicio. En 1954, Jean Mayer, una nutricionista mundialmente famosa, declard que animales que hacen ejercicio durante periodos de entre 20 min y 1 h diarios ingieren menos comida que los animales de control que no hacen ejercicio."* Partiendo de este y de otros estudios lleg6 a la conclu- sin de que cuando la actividad es inferior a un cierto nivel minimo, la ingestién de comida no disminuye de modo equivalente y que el animal (o ser humano) co- mienza a acumular grasa corporal. Esto conduce a la teorfa de que un cierto nivel de actividad fisica es nece- sario para que el cuerpo regule con precisién la inges- tin de comida para equilibrar el consumo energético. Un estilo de vida sedentario puede reducir esta capaci- dad reguladora, dando lugar a un equilibrio positivo de cenergia y a un aumento de peso. De hecho, el ejercicio parece ser un supresor mo- derado del apetito, al menos durante las primeras pocas horas después de haber realizado intensos ejercicios de entrenamiento, Ademds, diversos estudios han demos- ‘ado que el niimero total de calorias consumidas por dla no cambia cuando wna persona inicia un programa de entrenamiento. Aunque algunas personas interpre- tan esto como signo de que el ejercicio no afecta el ape- tito, una conclusién més precisa puede ser que el apetito fue afectado, de hecho suprimido, ya que la ingestion cal6riea no aumenté en proporcidn al consumo calérico adicional del programa de ejercicios. En estudios lleva- dos a cabo con ratas, la ingestién de comida por ratas| ‘achos parece reducirse con los ejercicios del entrena- lento, mientras que las ratas hembras tienden a comer igual o incluso mas que las ratas de control que no ha- cen ejercicio.” No existe una explicacién obvia para es- ta diferencia entre los sexos, y hasta ahora no se ha in- formado de resultados similares en humanos. La reduccién del apetito puede que se produzca solamente con niveles intensos de ejercicio en los que os mayores niveles resultantes de catecolaminas (adre- nalina y noradrenalina) pueden suprimir el apetito. El incremento de la temperatura corporal que acompafa a Ja actividad de alta intensidad o casi cualquier actividad levada a cabo bajo condiciones de calor y de humedad puede suprimir tambien el apetito. Todos nosotros sabe- ‘mos por experiencia que no queremos comer tanto ‘cuando el tiempo es caluroso 0 cuando la temperatura de nuestro cuerpo es alta debido a alguna enfermedad. Esto puede explicar también por qué una dura sesién de correr produce poco o ningtin deseo de comer, y por qué una sesién dura de natacién provoca un relativa- mente fuerte deseo de comer. En la piscina, suponiendo que la temperatura del agua esté muy por debajo de la 680 temperatura central del cuerpo, el calor generado por el ejercicio se pierde de modo muy eficaz, por lo que la temperatura central no suele elevarse en la misma me- ida, Ejercicio y ritmo metabélico en reposo Los efectos del ¢jercicio sobre los componentes del con- ‘sumo energético se convirtieron en un importante tema de interés entre los investigadores a finales de los afios ‘ochenta y comienzos de los noventa. De evidente interés 5 cémo los ejercicios del entrenamiento pueden afectar el ritmo metabélico en repose, puesto que representa en- tre el 60% y el 75% del total de caloréas consumidas cada dia. Por ejemplo, si la inges- tién cal6rica diaria total de ‘un adulto hombre de 25 afios 8 de 2.700 kcal y su RMR representa solamente el 60% de este total (0,60 x 2.700 = 1.620 keal RMR), un mero 1% de incremento en su RMR requeriria un consumo extra de 16 keal cada dia, 0 5.840 keal al afio. Solamente este incremento del RMR serd el equivalente de una pérdida de 800 g de grasa al aio, La funcién del entre- namiento fisico en el au- mento del RMR no ha sido totalmente resuelta. Diver- sos estudios transversales han hallado que corredores de un alto nivel de entrena- miento tienen sus RMR mas celevados que las personas no entrenadas de su misma edad y tamafo, Pero otros ‘studios no han podido con- firmarlo.” Se han levado a cabo pocos estudios longitu. dinales para determinar el ‘cambio en el RMR en per- sonas no entrenadas que se someten a un entrenamien- to durante un cierto tiempo. Los estudios levados a cabo indican que el RMR puede incrementarse después del ‘entrenamiento, pero los datos no son concluyentes* Pues to que el RMR esta estrechamente relacionado con la ‘masa magra del cuerpo (el tejide magro es mas activo ‘metabdlicamente), ha aumentado el interés por a uti ‘acién del entrenamiento contra resistencia para ae ‘mentar la masa magra en un intento por inerementar el RMR. Ejercicio y efecto térmico de la comida ‘Varios estudios han examinado Ia funcién de sesiones in- dividuales de ejereicio y de ejercicios de entrenamiento cen el incremento del efecto térmico de la comida. Una sola sesidn de ejercicio, ndistintamente antes 0 después dde-una comida, incrementa el efecto térmico de esta co- ‘mia, Menos claro esté el papel de los ejercicios de entre- rnamiento sobre el efecto térmico de la comida. Algunos studios han mostrado incrementos, otros reducciones y ‘otros ain no ham demostrado ningtin efecto en absoluto. ‘Al igual que al medir los cambios en el RMR que acom- pafian los ejercicios del entrenamiento, la mein del efecto térmico de la comida debe sineronizarse cuidado- ‘samente con la tltima sesién de ejercicios. Cuando las rmediciones se efectiian antes de transcurridas 24 horas de la tkima sesion, el efecto térmico de Ia comida suele ‘ser menor que 3 dias después”* Ejercicio y movilizacién de la grasa corporal ‘Durante el ejericio, los écidos grasos son liberados de sus depésitos para ser quemados a fin de obtener energia.Va- rios estudio indican que la hormona del crecimiento puc- de ser responsable de este ineremento en la moviizacion de ficidos prasos. Los niveles de la hormona del erecimien- to aumentan acusadamente con el ejercicio y permanecen clevados hasta varias horas después durante el periodo de recuperacin, Otrasnvestigzaciones han indicado que, con €l ejerccio, el tejido adiposo es més sensible al sistema nervioso simpitico 0 a los erecientes niveles de eatecols- ‘minas en circulacidn. Cualquiera de estas dos situaciones, incrementard la movilizacién de lipidos. Investigaciones ms recientes indican que esta movilizacién se produce en respuesta a una sustancia especifica movilizadora de la ‘grasa que tiene un elevado nivel de reaceién a niveles al- tos de actividad. Por lo tanto, no podemos afirmar con certeza qué factores son los que ticnen mayor importan- cia para mediar en esta respuesta, Reduccién de un punto especifico Muchas personas, incluso deportistas, een que ejerci- tando una zona especifica del cuerpo, la grasa de esta frea se utilizaré, reduciendo la grasa acumulada local- mente. Los resultados de varios estudios iniciales de in- vestigacién tendieron a reforzar este concepto de reduc- OBESIDAD, DIABETES Y ACTIVIDAD FISICA ‘cin de un punto especifico, Pero investigaciones poste- riores indican que la reduccidn de un punto especifico es un mito y que el ejerici, incluso cuando es localizad, utiliza reservas de grasa de casi todas las partes del cuer- po,no solamente de depésitos locales ‘Uno de tales estudios empled a jugadores de tenis extraordinarios teorizando que serfan sujetos ideales pa- 1a estudiar la reduecién de un punto espectfica, puesto {que podian actuar como sus propios controles: us bra- {os dominantes hacfan ejercicio vigoroso durante varias horas al dia, mientras que sus brazos no dominantes can relativamente sedentarios’ Los investigadores pos- tulaban que sila reduccién de un punto especifico es una realidad, el brazo no dominante (inactivo) deberia tener tuna cantidad sustancialmente mayor de grasa que el bra- zo dominante (activo). Los brazos dominantes de los ju- gadores tenfan circunferencias notablemente mayores debido a la hipertrofia muscular inducida por el ¢jer- ‘cio, Pero los espesores grasos de los pliegues subeuté- nneos en los brazos activos y no activos no mostraron di- ferencias. ‘Otro estudio examin6 los efectos localizados de un intenso programa de entrenamiento de 27 dias de dura- cidn de flexiones abdominales. Los investigadores no des- ‘cubrieron ninguna diferencia en el ritmo de cambio de Jos didmetros de las eélulas grasas del abdomen, la re- gid subescapular y la regién ghitea. Esto indica una falta de adaptacién especifica a la zona de los ejercicios de entrenamiento (el abdomen). Ahora, os invest res teorizan que durante el ejercicio la grasa es moviliza- da principalmente en estas zonas de clevada concentracién 0 en to- das las zonas por igual, ne- gando asi la teoria de la re- duccién de un punto especifico. Con los ejercicios de entrena- miento pueden producirse redueciones de la circun- ferencia, pero éstas son consecuencia del ma- yor tono muscular, no de la pérdida de grasa. Ejercicios aerobicos de baja intensidad “Tal como hemos discuti- doen capitulo anteriores, ‘cuanto mayor es la intensidad del ejer- cicio, mayor es la dependencia corporal de los hidratos de carbono como fuente de energia, Con el ejercicio aerdbico de alta intensidad, los hidratos de car- bono pueden suministrar el 65% 0 ims de las necesidades energéticas del cuerpo. Durante los éltimos 681 FISIOLOGIA DEL ESFUERZO Y DEL DEPORTE TABLA 212 afios dela década de los ochenta, varios grupos profesio- nales del ejercicio estaban promocionando los ejercicios aerobicos de baja intensidad para incrementar la pérdi- da de grasa corporal. Estos grupos teorizaban que el en- trenamiento aerGbico de baja intensidad permitiria al cuerpo usar més grasa como fuente de energia aceleran- do la pérdida de grasa corporal. De hecho, el cuerpo usa tun mayor porcentaje de grasa para obtener enerafa con intensidades més bajas de ejercico. Sin embargo, el total de calorias consumido por el empleo corporal de la gra- ‘sano cambia necesariamente. Esto viene ilustrado en la tabla 21.2. En este ejem- plo, una mujer de 23 aftos con un consumo méximo de oxigeno de 3,0 Vimin hace ejercicio durante 30 min al 50% de su VO; max. un dfa, y durante 30 min al 25% de su VO; méx, otro die. El total de calorias procedente de las grasas no diferia entre la sesiones aerbicas de alta y de baja intensidad; en ambos casos quemaba unas 110 keal de grasa durante 30 min, Sin embargo, lo mas im- portante es que para las sesiones de mayor intensidad consumié aproximadamente un 50% mas de caloriasto- tales para el mismo perfodo de tiempo. Instrumentos para hacer ejercicio Casi nunca obtenemos algo a cambio de nada. Un pro- sgrama de ejercicios sin esfuerzo seria ideal, naturalmen- {e,pero un programa asf no produciria cambios significa- tivos en la composicién corporal ni en las dimensiones; fisicas. Con la creciente popularidad del ejercicio, han aparecido en el mercado muchos trucos publicitarios © instrumentos. Algunos de estos ltimos son admisibles y efectivos, pero desgraciadamente muchos no tienen va- lor préctico para el acondicionamiento mediante ejer- cicios ni para perder peso. Se evaluaron tres de tales ins- trumentos para determinar la veracidad de sus aseveraciones: el Mark II Bust Developer, el Astro- ‘Trimmer Exercise Belt y el Slim-Skins Vacuum Pants. El primer instrumento afirmaba aftadir de S a 8 cm al busto antes de transcurridos entre 3 y 7 dias, y los dos tiltimos instrumentos afirmaban eliminar centimetros del abdo- men, caderas, nalgas y muslos en cuestién de minutos Los tres instrumentos no lograron producir ninguno de los cambios al ser evaluados en estudios cientificos seria- ‘mente controlados™**" Quienes estén considerando reducir su peso con frecuencia se estremecen al pensar en incrementar sus actividades fisicas,y ,quién no preferria obtener resulta- dos inmediatos en lugar de tener que esperar el momen- to oportuno? Pero hay que hacer frente a la realidad. Para obtener los beneticios del ejercicio es necesario tra- bajar de verdad. Actividad fisica y reduceién de los riesgos para la salud Durante la década de 1990 se descubrié una relacién importante que sugiere otro beneficio sustancial de la forma fisica y la actividad. En el caso de personas lobesas 0 con sobrepeso, su riesgo general de muerte por enfermedad se reduce mucho sion fisicamen- te activas y estén en forma.! Es tuna buena noticia para los que parecen condenados a mante- nnerse obesos 0 con sobrepeso: tun estilo de vida activo y niveles. de forma fisica moderados o al- tos reducen mucho el riesgo de muerte por enfermedades de- generativas erdnicas, como enfermedad coronaria y diabetes, La inactividad es una causa importante de obesidad en EE.UU,, quiais incluso més im- pportante que comer en exceso. La energfa consumida por la actividad incluye elritmo constante de consumo energético du- rante la actividad y también la energia consu- rida después del ejercicio, ya que el ritmo ‘metabdlico permanece elevado durante algin tiempo después del cese de la actividad La dieta sola hace perder grasa, pero también se pierde masa magra. Con el ejercicio, solo ‘0 con dieta, e pierde grasa, pero la masa ma- ¢grano varfa o aumenta, Energia ingerida ~energia consumida = RMR + efecto térmico de la comida + efecto térmi- co de a actividad. Parece que es necesaria una cierta cantidad de actividad para que el cuerpo equilibre con precision la ingestion y el consumo energéti- 0, ‘Las investigaciones indican que el ejercicio puede suprimir el apetito. EL RMR puede incrementarse ligeramente después del entrenamiento, ¢ incluso una sola sesion de ejerccio incrementa el efecto térmi- code la actividad. El ejercicio incrementa la movilizacién de K- ‘pidos del tejido adiposo. La reduccién de un punto especifico es un mi- 0. Los ejrcicis aerdbieos de baja intensidad ‘no queman més grasa que los ejrcicios enérgi- ‘cos, en una sesion mis agotadora de ejercicios se consume un niimero superior de calorias. Diabetes La diabetes, o més especificamente la diabetes mellitus, ‘es un trastorno del metabolismo de los hidratos de car- bono caracterizado por altos niveles de azaicar en sangre (hiperglucemia) y la presencia de azicar en la orina (glucosuria), Se desarrolla cuando hay una produccién. inadecuada de insulina por el péncreas 0 una utilizaci6n, inadecuada de insulina por las eélulas La mayorta de los casos de diabetes pueden clasficarse en dos categorias principales (OBESIDAD, DIABETES Y ACTIVIDAD FISICA 1.La diabetes mellitus dependiente de la insulina (DMD)), llamada también de tipo Io diabetes de iniciacin juvenil. 2. La diabetes mellitus no dependiente de Ia insuli- na (DMNDD), llamada también de tipo II 0 di betes de iniciacion adult Aproximadamente, 15 millones de norteamerica- ‘nos tienen diabetes. Entre el 10% y el 15% de estas per- sonas padecen la diabetes de tipo I,y el restante 85-90% estén clasificados como de tipo II. La prevalencia de la diabetes aumenta con la edad, afectando a mis del 25% de la poblacién a partir de los 85 aftos. Etiologia de la diabetes La herencia parece desempefiar una importante funcién tanto en la diabetes de tipo I como en la de tipo Tl. En la diabetes de tipo I, las eélulas beta del psincreas se des- truyen, Esta destruecién puede ser producida por: + el sistema inmune del cuerpo; « mayor susceptibilidad de las células beta alos vi- rus, + degeneracién de las células beta. La diabetes de tipo I, generalmente, tiene un inicio siibito durante Ia infancia o la juventud. Esto conduce a tuna insuficiencia casi total de insulina, y generalmente son precisas inyecciones daria de la misma para con- trolar la enfermedad. En Ia diabetes de tipo I, el inicio de la enfermedad ‘es més gradual y las causas son més difcles de estable- ‘cet. La diabetes de tipo II se caracteriza frecuentemente por alguna de las tres importantes anomalias metabsli- cas siguientes: 1. Secrecién retrasada o deteriorada de la insuling: 2. Accidn deteriorada de la insulina (resistenéia a la insulina) en los tejidos del cuerpo que responden ala misma, incluidos los mésculos. 3.Produccién excesiva de glucosa desde el higado, La obesidad juega un importante papel en el dese- rrollo dela diabetes de tipo II. Con la obesidad, las eld las beta del pancreas con frecuencia responden menos & Ia estimulacion de mayores concentraciones de glucose en sangre. Ademés, las células objetivo del cuerpo, it cluidos los misculos, con frecuencia experimentan una reduccién en el ntimero o Ia activaci6n de sus receptores de insulina, por lo que la insulina en sangre es meni cefectiva en el transporte de la glucosa hacia el interior de las células. 684 FISIOLOGIA DEL ESFUERZO Y DEL DEPORTE Problemas de salud asociados con la diabetes Hay una considerable cantidad de riesgos para la salud asociados con la diabetes. Las personas con esta enfer- medad tienen un indice de mortalidad relativamente elevado, La diabetes impone a una persona un mayor riesgo de padecer: + enfermedades de ls arterias coronarias; + enfermedades cerebrovasculares, + hipertension; + enfermedades vasculares periférica; *toxe durante el embarazo; ‘ trastomnos renales, y * trastornos de la vista incluida la ceguera Durante os ailtimos aftos de la década de los Cchenta, los cienificos establecieron la importante rela-

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