Tiempo de Cine 03

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sindnimo ermouth LOS bE LA MESA IER: “8” PARA cL insHITUTO RESPUESTAS URGENTES Escribimos esta nota el dia 24 de octubre. Ya sti instalado destle hace poco tiempo el directorio del Instituto Nacional de Cinematografia acompafiada ahora de un cansojo asesor. Nos en. teramos que el requisite de idoncidad que req. re la Jey para octipar esos cargos timpoco sc ha nplido, ya que el presidente al hacerse cargo 9 que él no conoce los problemas cinema- togrificos. Pero, esta vez, hay um consejo asesor. s luego nos enteramos con estupor que ese con- Selo aseioe wal puede asesorar puos el orig su_versacién cinematognifica es todo un misterio (uno ée ellos es militar retirado) Preguntas en la industria, Inquiet propone este directorio? ¢ te Ia poca claridad de miras, s nes, los rumores. zEs cierto qu dades estin ligadas con paderosos grupos que do- minan los nnevos canales de televisica y que a estos xo les conviene un fuerte cine nacional? Es cies to, dicen otros, que estin ligadas a intexeses deseo- 308 de formar un gran trust productar cuyo objetivo ¢ ir climinando competencias? Y¥ no se hace esperar e) primer escindalo. ¥ es i. Qué se objetivo? An- Jas suposicio- ins6lito, Una comisién calificadora del 1 go de declarar categoria A ...¥ ef demonio cred 2 fos hombres, nueva engendro de Armando Bo que servira de vebfculo para las proc de Isabel Sarli, Ineluye en Ia catego de la calidad de Lor de ta mesa dies ¢ man ¢Cémeo es k tituto In desnndeces: fa Bun film Simin Feld- citacién? Dos exhibidares yun miembro del Instituto votan B. Dos productores ¥ ‘tro miembro del Lastituto (el seiior Bonamino. que 19 es miembro de Niteleo como salié on algin dine rio) yotan por A. EI sesior Christensen, presidente Instituto, que habia visto algunas actos, se de- cide por B. Asi porque si. Cuatra 0 cinca millones de pesos de un productor independiente tivados por Ls borda. Inmediatamente se produce la reaccién Productores, directoves, critices, cinechibes lanzan el grito de atencidn, QUE SUCEDE AQUI? zPa- sa el cine argentina jor I etapa mis critien de su historia? 2Qué méviles mueven a los miembros del Instituto?” eIncapacédad? gIntereses oxultos? El tattinhs ths aspendee, Su rayaiorta Unde Y mucho, SALVADOR SAMMARITANO 1 REVISTA MENSUAL DE CINE PUBLICAGION DEL CINE CLUB MUCLEO EDITADA POR EDICIONES GUIA PRACTICA DIRECCION Y REDACCION: GAONA 2907 - piso 9° OL 4 - s07000 PUBLICIDAD: LAVALLE 2641 - 3 ploo - Of. 901 94131-5554 CONSEIO DIRECTIVO: VICTOR A. IMURRALDE RUA, JOSE AGUSTIN: MAHIEU, SALVADOR SAMMARITANO y HECTOR V. VENA AOMINISTRADOR: HECTOR DE LAFUENTE FOTOGRAFO: JULIO TELLEZ DIBUIANTE: CUINO VIRETAS; BENICIO NUAEZ CUERPO CRITICO ESTABLE: CARLOS A, BURONE, EDGARDO COZARINSKY. MABEL H2COVICH y GONSEIO DIRECTIVO CORRESPONSALES EN FL EXTERIOR: HOMERO ALSINA THEVENET (Men ovidoo! GUIDO ARISTAROO (ildn) JORGE ANGEL ARTEAGA (Mon'ovideo) FERNANDO DUARTE (te Malar, Portugal) GRORGE W. FENIN QYueva York) ANTONIO J. GROMPONE (Montevideo) CARLOS VIEIRA (San Pable} ALFREDO W, VILARIRO OCHOA tMosci) [REPRESENTANTE EN URUGUAY: WALTER ACHUGAR — ANDES 1436 - Montevideo SERVICIOS ESPECIALES DE PRENSA LATINA DISTRIBUCION: JUAN C, BOSETT 21-2429 Yedes loz art'culea publicadss en TIEMPO DE CINE han sido eecrioe especialmente para la misma, salvo indicacion en ontterio. Se prehiho su zoprodueciin tein! @ parcial sin men: cide de au origen, Se desea el jnisrcambio com publicacionss similores / On deske Yerchonge avec des publications poreilles / Exchange ‘aimilor publicotiens is desired, Registro Nacional de la Propioded Ininlectual N® 663864, EN LA PORTADA: Escene de LA DOLCE VITA RESPUESTAS UAGENTE - SALVADOR SAMMARITANO 1 ALGUNAS DUDAS SOBRE LA “NOUVELLE VAGUE HOMERO ALSINA THEVENET 3 LA OBRA DE TORRE NILSSON. JOSE A. MAHIEU § ENTREVISTA CON TORRE NILSSON . §. SAM: MARITANO y |, A. MAHIEU 8 21 ANOS DE LABOR - § SAMMARITANO 12 DOS CARTAS DE NUEVA YORK. GEORGE N. FEIN. 18 PALABRAS 17 TIREDIE « ROBERT RASCHELLA 15 ePOR QUE NO UN CINE PARA NIRGS? - VICTOR A. TTURRALDE RUA 20 ‘cRITICAS: LOS DE LA MESA DIEZ - V. A. ITUARALDE RUA LA DOLCE VITA +f. A. MAHIEU 22 CUANDO HUYE EL DIA» EDGARDO COZARINSKY 23 LOS AMANTES «A. MAHIEU 24 RISAS Y MAS RISAS - V. A. TTURRALDE RUA 25 DOGUMENTOS. LA DOLCE VITA dl pare det ulén original complet) 28 TIEMPO DE BIOGRAFO - Recopllactin poe Hdetoe V Vena 31 FICHERG DE ESTRENOS - H. ¥. Vena, con lo slaberacién de Juan © Boseiti 33 ALGUNAS DUDAS SOBRE LA NOUVELLE VAGUE por HON ERO ALSINA THEVENET Especial para TIEMPO DE CINE Pero, ani amigo, gao ha notado Vd. que todas fas olas son nuevas?’. La observacién ha sido atri- huida a René Clair, y traduce un cepticisma sobre la navedad «dk la asi Hamad: le Vague. En un sentido, nnevas alas Quien recorra lo Jucién del cine notw en dos qlomerada de factores politicos, sociales, eco ee (1 ts ceds ARCO ayed se occ eta Jes, la revohiciin rasa, el” sonido, ol CinemaScope, I eoreeia dg kicker eet cielo Otres cambios surgen porque también surgen gen tes nuevas. Huy realimdores establecidos, hay ottos que ito lo son’ tanto, hay tenieos, periodistas, in texpretes o afictonadlos que aspiran a hacer un eine propio. Esa rida siempre, y sin un Orson Welles y tantos otros. Ahora ha de Ia Nouvelle Vague francesa co mo ai fuera el gran movimiento de reno: 20 se desestim jovaciones pa Suecia, Bardem y Berlangs, en Espain, Rolf Thiele en Alemania, varies jivencs como Maselli, Zarlini, Rossi y Bolognini, cn Italia, todo wi movimiento independiente americana corea de Hollywood y otro 108 ceameacienros covecs, de New York, Michael Cacoyannis en Gre- tendencia mis humanista y sontida en ¢ nuevo cine ruso, ¥ desde hiego Ia promisora escue- ka polaca, con Wala, Munk, Kawalerowice v varias vealizadores de corto metraje vanguardista, Dison: tir la calidad, aporte y futuro de todes ellos es in- troducirse en un terzeno large y rebaladizo, entre tres motivas por Ja curencia ele un adecuado cono- cimienta reeiproco entre las cinemategrafias mun- y por Ia consiguient posibilidael de in- que cl cine de los préximos quince 0 veinte alias det evoluciéa a una imprevisible mezeka de varios Factores generales y de los cjemplos que aportan internaciomalmente esos nambres cle hav. Y'si se quicre sindicar a la Nouvelle Vagw tuna renovaeién, camo un movimiento que cera un periodo y ale otro, cabo apuntar desde ya ol que importarin mis los films de Berg- man, de Fellini o de Bresson que las audacias y los Aesplantes de estos jivenes franceses Lo que condiciona ese escepticisme es Ia seguri- lad de que también hay talentos ciertos en la Nou a ahora, son sélo dios, El menor es Francois Truffaut, que debuté eo- mo director en Los 400 golpes mostrando un domi nio del instrumento cinematografico, una leccién jprendida del cine anterior (particnlarmente Jean 3 Vigo) y que aporté un testimonio casi autobiogrit co sobre 1a relacion entre Ja sociedad y un nif. Su film transporta un sentido, estd emparentado con lo que De Sica y Zavattini hiciezon en terrenos similares (Sciuscie, Ladri di biciclette, Umberto D) y supone una calidad de sustancla, una invitucién a fo que el mismo Zavattini Hamara “atencidn octal”, ‘Abre una expectativa sobre lo que Truffaut pueda hacer mafiana, El talento mayor de Ja Nouvelle Va- gue es Alain Resaais, de cuya Hiroshima Mon Amour se ha escrito ya hasta el exceso. En su film hay ante todo una leccién sobre la relacién entre cine y piblico: la de que se puede hacer vanguai dia con tanto sentimiento como origipalidad, y por tanto se puede Jlegar al éxito comercial por vias que no son la vulgaridad y la encia. ¥ hay varias leceiones sobre lo que es vanguardia, po: el film renueva los mecanismos de Ja narracién, traduce a imigenes y soaidos los laberintos de la vida interior, rompe ‘convenciones de tiempo y de espacio. Esa leceién estaba ya apuntada en tims experimentales y en algunos cortes del mismo Res- nais, pero nunca fue dicha con Ja abundancia, Ja complejidad y la notoriedad de Hiroshima, un film que previsiblemente habrd de marcar una etapa en Ja historia del cine. El resto de ka Nouvelle Vague puede ser mirado con un amplio ¢sceptieismo. Como escuela 0 mo- vimiento no existe, y los factores comunes entre su veintena de realizadores son apenas exteriores: trabajin en Francia, son jévenes, son rebeldes con- tra el cine que hacen sus mayores, varios de ellos han sido criticos. Como escuela o movimiento ca- bria pedir que la Nouvelle Vague tuviera una orien- tacién comin a todos o asi todos sus artistas, en cl sentido en que él neorrealismo italiano se carne: teriz5 hacia 1948 por una atencién a Ja realidad so- y on que Ia nueva escuela rusa, diez aftos des- pués, se earacteriza por una atencign, insélitn en su contexto, a los sentimientos y las debilidades y las ilusiones del ser humano. Péro deberd ser muy s sagaz quien encuentre factores semejantes en la Nouvelle Vague. Alki hay artesanos eficaces y hay otros que se rien de la’ técnica y hasta tienen el orgullo del relato anti-cinematogrifico. Hay fil6so- fos de la desorientada juventud moderna y hay qi nes resuelven prescindir de la sociedad que les rodea. En esa variedad, en la que cabe realmente de todo, no se sabe para dénde sopla el viento. Y, sobre todo, no sé adivina para dénde habrit de so- ph maiiana, Se puede estimar, con sus respectivas limitaciones, Ju cficacia narrativa, la originalidad 0 el buen gusto de algunos de esos realizadores, como Jean Valere (La Senteneia), Marcel Camus (Orfeo negro) 0 Louis Malle (Ascensor pura el cadaiso, Los antes). Bo grado menor que Truffaut, tam- bign ellos han asimilado el cine anterior y han apren- dido a narrar. Pero es imposible sabor qué aporta €s0 para el futuro, porque Malle dificilmente consegui- H4 otto tema de mas escndalo sexual que su pu- blicitado film, y porque Camus deberd buscar otro exotismo en otras tierras parn proseguir el carnino de su Orfeo. La variedad de la Nouvelle Vagne es la fuente del escepticismo. Donde no hay lneas claras, donde cada film puede ser interpretado de varias maneras, donde filosofia, orfentacién y forma son un abun- dante desconcierta, es improblable que haya una re+ novacién, porque las renovaciones exigen que pit- blicos y colegas se inquieten por candcer caminos jue los renovaclores abren, El dato comaim més abun- lante de la Nouvelle Vague es la atencién al sexo, que no es materia. nueva para el cine francés, y que obliga a preguntarse si ésa es toda In inquietnd que Frommers como reaisadores & geste joven (Jean- ierre Mocky en Los buscas). Después del ‘sexo, esté el melodrama policial, una vocacién insignifi- ante en la que cjerce el inteligente Edouard Mo- linaro (Una mujer deseada, Vampiras del amar) sin més inspiraciéa que vulgares moldes america- nos y un afin propio de ser sombrio. ¥ después de fo policlal estéTo lteraro, que ha levado a Plerre Kast (en La edad dorada), y a Jacques Doniol-Val- croze (en L’eau a fa bouche) a hacer films mono- logudos, conversados, ingeniosos con lo verhnl, rei- terativas v lentos y vacios con la sustancia‘o el sentido. Ciertamente no hay uma renevacién aqui. Roger Vadim parecié hasta hace poco el expo- nente claro de In Nouvelle Vague, el deseubridor de los mecanismes irracionales de la conducta hi mana, el adorader de los eamines itégicos 0 concientes que Tlevan al sexo y que se burlan de las convenciones sociales. Eso esti claramente ex- presado en ¥ Dias cred a la mujer y en Armas de mujer, pero no hay que dejarse engafiar por sus postilados: el sexo se Hama Brigitte Bardot, los asuntes son de franco melodrama, la narracién es deshikichada y arbitraria, la inteneién es el esedin- dale, gloria ea la cual Vadim debe estar ya con el incidente suscitado por Les liaisons dangerouses. Y¥ después de Vadim vino Chabral, dispnesto a de- cir en Le beau Serge y en Los primos que no se sabe bien cudl es cl motor de la conducta humana, Sus ilogismos narrativos, sms deliberadas oscnrida- des, sus efcetismos truncos, sus extravagancias de presentacién, permiten adclantar que Chabrol es tun “bluff” més notorio que Vadim, El tinico aporte de Las primos a la historia del cine ¢3 hacer més rico a Chabrol. Su leceién de sentido o de estética fest aun por verse. EI Rio de la Plata no conoce win tode lo qt debe sobre la Nouvelle Vague. En las referencias extranjeras quedan films de Franju, de Jean Rouch, de J. L. Godard, de Brie Rohmer, de Marcel Ha- noun, que pueden ajustar mejor el cusdro, Con lo conocido se puede afirmar desde ya que si nadie hubiera inventada Ia expresién Nowwelle Vague se habrian provocudo menos confusiones. Nadie veria extravaganeias como renovaciones, nadie sakdria a creer que alcanza con ser joven y audaz para idear legitimamente neologismos de lenguaje. Un movi- miento que no tiene ideas claras, que no se mete ccon los temas mayores de Ia sociedad francesa de hoy (colonialismo, Argelia, gobierno}, que no sien- ta una orientacién estética, sélo existe en la medida fen que algunos de sus integrantes hagan obra cier- tay perdurable, como podrd ser la de Resnais. Co- mo escuela oscila entre el cero y el eas. DURANTE LA FILMAGION OE Fin BE ESHA REALIZADORES DE AMERICA LA OBRA DE TORRE NILSSON La obra de un artista es siempre testimonio. De su época, de las ideas que quiere expresar, de sus sentimientos y su interpretacién del mundo. Por este que todas estas comoluciones pueden des en el peor de los casos— 0 fm tonal que puede ir de Ia en realismo eritico, del naturalis mo a umn expresin lirica y subjetiva, Dos peliculas recientes de Torre Nilsson, Fin de este y Un guape del 900, pueden servir de centro ico part wn andlisis total de la obra y yacteristicas modales de un realizador importante ¥ discutido. En este primer articulo se intenta una ‘especie de repaso somero, que deberi completarse posteriormente con una interpreta: i Sa. Justificaciin para intentar un trabajo de tipo es, ademas de la importancia de ‘Torre Nilsson camo creador de films, el hecho de que el mismo: ¥ su obra representan una clave — y en cierto mo- do eso presupone on enigma— cn un punto decisi- xo para el desarrollo del cine argentino. Esta etapa de transicién no puede ser definida solamente por factores econémicos 0 por una evolucién técnica; hay una relacién cada vez mis ineludible entre la Primera aproximacién por Agustin Mahieu cultura de un pais y las presiones pasitivas y/o me- gativas de su contdmo. E| artista suele ser un anticipador, su sensibili ad capta las crisis cuando atin no cstin manifies- tamente definidas, a la vez que suelen chocar ea él, conflictualmente, los aportes del pasado. Por eso, al encarnar en la abra de Torre Nilssen wm punto Gecisivo on la evoluciin artistiea de :mestro eine, pensamos en éste como accediendo por primera vez a una perspectiva histériea actual, a un clima cultural mas complejo y polémico, a una incisibn mas aguda en los problemas eontempotincos. ¥ no olvidamos Jas eriticas que suelen aplicarse a este autor: frialdad de enfoque, preciosismo formal y conceptual, artificiosidad tematica, So nosotros, esos clementos (existentes en dida) son parte de la herencia que nos toca d y ‘orre Nilson ha Grasperaco en sus mefored fins hasta dlarle un ricter testimonial, que refleja dram: problemas y las dudas de muestra cultnra desarrai- gida_y en bisqueda de una realidad propia. No 5 ésta una apologia de ciertos vieins axtisticos, es simplemente una constatacién de come wna cultura 5 aluvional, marginal y sometida de larga data a la influencia europea, presiona muchos resortes de estilo. Como para sostenerse en una afirmacién for- smal, ante una realidad huidiza, informe y una realidad que no es la misma en Buenos Aires y 2.1 Interior, Iefano y matiple, Donde, una evo- Tucién intelectual de largo ejerciclo ha descartado en los mejores casos una influencia folklérica ad- venticia pero no ha logrado una sintesis entre ele- mentos teliiricos y universiles. Y en este cuadro complejo debemas inscribir a nuestro autor: entre has sacudidas del industrialismo y In siesta conser- vadora de Jos dueiis del agro, entre la conmocién universal de Ta guerra y las filosofias de la crisis, entre Arlt y Borges. entre Faulkner y Dos Passos, Proust y Kafka. Sartre y Amadori disputindose las perspectivas de Ja juventud. : Colegios ingleses frente a lk sencillez artesanal de Ia moviola, la asistencia de direceiéa, la cola- boracién en guiones olvidables. Esta sintesis debia producir —no sabemos en que proporcién entran cen Ja mezcla Te formacién propia y le reacetén fren- te al ambiente técnico— un cine intelectual, con tendencia a la pardfrasis literaria y el refinamiento formal. ¥ un clomento decisive y necesaria: ver mucho y buen cine, de totlas las’ épocas. Pacmas, eventos, una obra de teatro (inédita}, una novelt reciente (EI derrotado) que tal vex Wegue al cine, Hay una misteriosa ley de gradientes espiritua- es que converge finalmente en una forma deter- minada, tal vez ineludible. El cine es de todas es- tas formas la més trabajosn y rencia a In expresion sonal, La conquista de un estilo cada vez mils definida y la posibitidad de expresar un mundo a través de una clive libremente propia, es una conquista importante para Torre Nilsson y para nuestro cine, Las trabajos y tos dias Torre Nilsson, vinculado familiarmente al cine, conocié “desde abajo” todes los meeanismas de la produceién cinematogrifica (véuse lx filmografia somplota) conde la experiencia técnica debe ha- derse pagado con una saludable erdalia de sacri- ficios pura un gusto refinado y exigente. Entre mu- ‘chos bodrios, [a eolaboracién’ en un film limpio y sencillo, Pelota de Trapa. Un aio antes la primera afirmacién personal, El Muro (1947), un carta me- traje experimental. El AMfuro, a pesur de sa lenguaje algo ingenuo, eae de reminiscencias de la vieja vanguardia (pero mas simbélicas que libremente surreales) posee ya, en germen, algunos elementos que serdn constuntes en Ix obra de ‘Torre Nilsson: una indagacién profunda de la soledad humana, una rebeldia social encarnada individual v existen- cialmente, enraizada en la infancia y en las bases irracionales de Ia personalidad. Los films siguientes ilustraron una lucha dificil —y no siempre feliz— en In bisqueda de temas se- ios y una gradual afirmacién formal y tenica. EL crimen de Oribe (codireccién con Leopoldo To- res Rios, su padre), adaptaba un cuento de Bioy 6 Casares, El perjurio de la nieve, y su eleccién a Ja vez que revela una perspectiva ‘cultural distinta dentro de nuestro cine ilustra en nuestro autor ki adhesin a un sector de nuestra literatura que aunque dotado de talento, representalsa ya un tan- talismo estéril y cada vez mis artificioso. EI erimen de Oribe, poseia sin clima sugestivo e insinuaba un cine adulto, a tavés de un prisma intelectual gue 58 impostaa de modo algo forcada¢ insistent Tontaba sin embargo con un relato ingenioso, insu- ficientemente trasladado. Ema Zunz, ol cuento de Borges, fue otro tanteo que a Ia vez que bascaba ilustrar madalidades y rasgos autéctonos (pero de una geografia interior) intentaba cn su evencia una transfiguracion entre dramitica y poética El desequilibria de Dies de Odio, se establecia xin embargo entre Jas vacilaciones y wacios de un relato insuficientemente riguroso (desequilibrio en- tre el tempo dramiitico y la anéedota) y cierta os- cilacién estillstica que ocasionalmente bordeaba cl yealismo sicolégica y Ia ambientacién real, pero que 2 veces —en inuchas escenas agregadas— caia en ‘un pintoresquismo de tamiz literario. Debe ano- farse que en principio este euento debia evar la duracin correcta del medio metraje. pero que al fin tuvo que ocupar toda la longitud de un film nor- mal. Algunas secuencias, la Hegada y partida del Rotel, por ejemplo, anotaban un dominio ereciente del Tenguaje Milmica. El esquematisma de los per- sonajes era compartido con Borges, cuyo cuento, tan efectivo en sit concentrada economia de medios. no ecultaba sin embargo una esencial artificiosidad, Cierta frialdad, cierta distancia frente al confl to dramatico, se advertia también en Graciela y Pa- ra eestir santos, junto a un pulimento cada vex mayor del manein formal. Debe sesialarse sin em- burvo, el carieter comercial, de encarge, que cons- trefia ambas producciones. La Tigra, basachs on wna obra de Sinchez y Ei protegido, libreto propio, son des fracisos de interés. Al primero le falté intensidad y una es- tructura dramatica adecuada para trunsferir la tra- ma melodramitica de Florencio Sanchez. Un do- minio del tempo dramitico y la interpretacién que estin notablemente presentes en Un guapo del 900, dicho sea de paso. Sin embargo debe anotar- s¢ —junto a desequilibrios ¢ incoherencias cone tuales— la sensible concepeidn de la atmésfora dol film, la eapacidad del realizador para erear kx con- tinuidad de un climma expeesivo. El protegido ine tentaba una sitira significativa del trasfondo. del ting, de la “cocina” de los productares y artistas. Por desgracia, sus uciertos bésicos, su seriedad ini- ial, se malograban por la artificiosidad de su tra- ma, que quitaba agudeza a las situaciones y verdad a los personajes. Estas fallas de libre parecian in- dicar la necesidad de una depuraciém de planteos: were indagueién subjetiva (y autocritica) mis rh gurosa y ademés, quizs, una adhesin més direct a la realidad, Esta dltima indagaciin no debe to- mar_necesariamente In forma objetiva y exterior del problema colective,”¥ es por personal de Torre Nilsson se acer- ‘ca mas elocuentemente a una realidad profunda del pais (y de sus mitos) 0 través de los rostros inquietantes y inisteriosos de la infancia y 1a ado= lescencia, un misterio que su sensibilidad reerea en términos de penetraciin postica. La colaboracion de Beatriz Guide tan controverti- dla, en las obras siguientes, fue fruetifera en la am dida en que eoineidicron temperamentas y lenguaje cen la transmutacién de un universo lirico y noveles- co, Este universa de fiecién esti enraizado na s6lo en ka visién personal de ambos artistas sino en una n de personas, ambientes y sicologias muy icas de algunas sectores de la sociedad earacte argentina, Ta valides artistica de este documento indirecto de una clase social, es muy notable en La casa del angel, donde los elementos tematicos y formales al- canzan una expresién muy intensa y original, Una obra mis ambiciosa en sus eorrclacianes simbdlica (EL secuostrador}, falla en cambio por una ins Giente encarnacién dramiitica (y Iwumana) de sus elementos. Sexo y muerte, cl azar y los vinculos in visibles que uncn ¢l horror v la inocencia; una con- juncién de au y en Bufiuel, tiene Ja “fuerza (y en este caso hilidad) de atacar erfpticamente los muros de falsa respetabilidad, También en La caida, el un verso moral de T.N. v B.G. aleanza a veces la he- Tera blasfematoria de un ejercicio develador del Mal Mas explicitamente: al encarmar las pasiones y los hechos de sus personajes, los autores transfiguran ¥ violentan Ja realidad a través de un juege casi migice © irraciomal. Y a través, precisamente, del mundo aislado y mAgico de los nifos encarnan | absurdidad del ‘mundo que los rodea: lo recha andrquigamente, como paso previo a su demolicién Una visién antihistérica, tal vez, pero develadora i De alli también su exusperacién harroca, sus pincelidas violenta- mente rcalistas altemadas con una estilizacién tré- gica. La diferencia con respecto a Buinel seria en el plano de las apoyaturas existenciales. Miontras Bue fiuel instala su transfiguracién violewta y corrosi en una documentacién psicologica muy camal_y veraz (vduse Los Oleidados 0 El}, Torre Nilsson parece extracr sus seres de una especulacidn mi tedrica, mix “elalsorada™ sobre clementos litera En este plano la creacitin se resiente de cierta gra tuidad. alli la acusacién de Frialead, de artificio, Janzada con cierta superficialidael, pero que acierta Tesabeonto oo us fale a ‘A propésito de sus iiltimos films observiibamos en una nota anterior: “Fin de fiesta y Un guapo del 900 sehalan un cambio aparente y real. La base tematica no es ya la reminis de cannotaciones concretas. mentos ¥ sucess inseritos en un contorn terminado”, en época y sucesos. En la primera, sin embargo, se aévierte un desequilibria entre la i terpreticién critica del momento histirico y La res creacién sutil, rica ¢ incisiva, del medio y los perso- najes principales. Repito una especulacidn teérica: fa y trueulencia ritual que, como a tal vez para el estilo y el tempo expresivo de Torre Nikeon, coavendce cos ruptere ae amplia de la Jorma tradicional del retato, La ordenacién de su material temético se resiente ante nna cierta indi criminacién de lo esencial y lo anecdético. Lo cual vulnera el rigor y la concentracién del conjunto. La adecuactén entre un contenido esencial y una forma necesaria —hacia lo cual tiende toda verda- dera chra de arte— parece urgente para que este auténtico autor de films alcance teda Ia dimensién y trascendencit que merece. Paradldjicamente (pa- x un observador superficial) es una obra de “com- promiso” como Et guapo, la que nos da una pauta de la madurez. y las posibilidades indditas de este yealizadr. Frente a una historia donde la retorica teatral se une a cierta retérica sentimental, Torre Nilsson extrae Jo esencial de la linea dramitica del protagonista y Ta conduce con fitmeza en una inten- su vivencia filmicu. Es un hecho importante que a sostenida tensién visual, cl poder para crear una atmésfera, estén apoyados por la profundizacion de 1un estilo propio, capaz de proyectir una expresién auténema, Este hecho parece indicar que las con- tradieciones antes citadas estin en vias de desapa- reeer. Quedan muchas cosas por estudiar: tanto estilis- ticas (una progresiva sobriedad, que domina ta in- tensidad del relato y la expresién visual, un sello dk propia interpretacién en la sintests funcional del decorado, la fotografia v el movimiento y el en- cuadre) como eonceptuales. En este aspecto, es ca- ructeristico de un verdadero realizador, de un autor dle films, la incorporacién de cada anéedota, de sa- da argumento, de cada ideacién, en una narraciin propia. en una visién personal que interpreta y erea una clave del mondo a través de sf mismo. Como primera conclusiém en este primer estudio, podria decirse que las iiltimas obras de Torre Nilsson se acercan por un camino muy propio, discutible pero auténtico— anna madurez que podra ser an- ticipo y realidad de una madurez. similar en todo el cine argentino. Es suma de muchas de sus vir- tudes y algunos de sus defectos. Agroga un talento segura ¥ una indispensable —y dificil honestidad: Wade ber consegnido sr resporsabe absolut ce sus obras. 1 TORRE NILSSON CON wEATRIZ CUIDG 1 1L TORRE RILSSOM OURANTE UNA FILMAGION ePedriamas saber sw opiaiém sobre ta resceidn dlexfavo- Sable de clerto sector de la critica sobre mus dos sltimas bay ‘Hay inechas circunstancias, algunas pueden ser de orden se ens aie ee oe devine por br insta racién Ue piblice y stiist Una de las raebnes pod ser, ane es feo dei ‘el movimiento tierce quo hubo fate en fupo cl gerbe que someecd 2 objetar ou cxpeclo de apasiomamiuito fev despleian mis pelictlos, Ex decir hbo comilos que decian: bes entcos ven laments pellealas ie Torme Nigan ols caitcas eat steldo de Torre Nisson 0 los critcoe esta deshombrades por est cota nara que despiés el publica no entiende». Se habtS tle clerto sobismo erica. ~Bxacin, Inclso esa acein, actud sobee esas erticos que babtan clogiado mu obea ytittarn do Gesvituar ot fricios dando a's creicas imajor severiad eriten. Povo do todos modos se me ocurre que ésta es una expliosciin tupeficl quo’ pony incam ‘eferse de lado. Yo peso mils ben at tole so debe a qe cuando el crtico deveubre eres ee Ja enfrenta = wna suerte: ae micnta. Eko eruonces ampliencnte, cnege de. oto Fe excale on for dogion Liege, cuidate director ot arsagnain por otros plblice, por tes esos 7 por otes meresdos, sue cies ompicaaa a tener una waertlad que puedo Tlogir a sor coesiva © puede ser saludable, pero ue no se en qué anedidia cs just, ¢$ decir, ura severdad dur no ve lavoton las primer y que’ ce tcho ea eset en is éltienas, Me parece que esta inerpectacia es la verdae dra. A's dnettor qe! x tee utc oporte se ‘haga con anis severklad que'® uno. que ev en peacipio an deseubrinignto, Clare’ que no oy cl Sular de wna obra tl nad dlc pen fog Te ein, peso como veo $6 juega y s0 ontroga a ents pelicla, uno’ no pede leer ests terbnicas con desapasionamiento y en esa medida no se si san justas o no, Quint mis primeras peliculas estaban mis lo- gradas por ef hecha de proponereo mena: comms, Oxted, en Fin #e flesta por ejemplo, sat propssite ha sido mas ‘aio y proden haber quedadyem of criaino algunes coms, ‘Khorey es muy sinttmitico y muy rovelader qae'lea shlsines fq, sogiton sin seveevas Le fave del fogel, BE oncues: Tintor La catia son lus que erttearon Unt pepo. det 800 y vieoverts, El mismo proceso al roves, En of medio do Las ‘dos tendeneias (la intimista y la popular) esti Fin de fiesta cn ki cual entran ambos podia revrip tdemente.pocticd. Es decie fa bee on oa uti iit, sins In capers Tera o Ia jntensidael en hk composiciSn de las imigenes ——poninen eke lw eo lis sublinar Ia pies come lace ta poesia, Poe Hintiond. we oe Kner pe POULT eeer aed tan, oe Soe es radi opalglgsftorh Hoblandes de Hay que refers a la TV que ov y ay La TV esti omparentada con ¢l cine y on Fira tanta conte ino mus ich “ca ‘coxtumbr.. all recibir kr informiciin @ los «lates sem forma te ‘Aliora y eit nuestro pas y ow cl El problema. principal y edkstenclal de la TV cs que eek mucho a por los estados y las empresas Comercial, Estos Ih convierten hheeha banal te de eotctenedor de las utiles ye 2) Suple eicrta trahaly menar ane ke correspond Scie. En got paisa medida provoce cw ol cine Ee gram =e ieee eres Se re ee ee ee oe rates ee meee Scape eee tru cosd?

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