a snonbyue & sepyosves ‘npuedsa ered sop soxusumney spewzopuy 2aupumenrTemcoied squous ye uasaye soonyfenes01d22000 807 -seumuy spur syseney 5 9 2 tata ‘stuaead pA opesed jp wpuapiadxa yap tomtmusop sxmroayp e2zt00 + epnde oopypeeosed enururesuod fy septa ae to wuIpCD ‘mompuoo H ronoead pepryqeayde enupuos wun 2p < yemdsou09 pep “Hep tm 2p ‘feptoyedsa Swuoureplssa sapseD un ap SopmauH! Ups ‘oxuzpunesuod 9p sopeprfepou sue soo1spq soxdsouen sng “=auburoaey £ oot edny um 69 srypuEootsd jap opum [> ‘(oaprayyNss seaamEUOS -tod ‘pap 59) xosonpiav ype Um opesazene uey su2mb 2p s0f0 so] ‘woo ‘aisuzp apsep ont 4 “souedisared soquye ered fruosied oprusiio> ‘opanyosd & eBze> epeaae ap ‘euo}>ours smmouresua ernspody9 em ‘conreme ossoaid [pp youadades w] u> 2wuampeIuouRepTy Ont. 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Responder a la pregunta «{Qué es el psico- andliss?» ex ms complicado de lo que seria en otros cator a causa de ‘cuatro grandes mitos sobre el psicoandisis que han renido gran acogi- dda tanto en las esferas populares como en las académicas. Los mismos psicoanalstas han contribuido a perpetuar estas equivocas nociones. Primer mito: el psicoandliss es en gran medida obra de un tinico hombre. Durante las cinco primeras décadas de la historia del pensamiei- to psicoanalitico (hase la muerte de Freud en 1939), habia sido post ble sostener que el psicoandlisis era en gran medida un invento del genio singular de Freud, El considers el psicoandliss como una forma de tratamiento, pero también como una nueva rama de la ciencia, Dedied gran atencién y cuidado a la creacién del psicoandlsis y este ‘recié ast en torno a su persona. Los que fueron pacientes 0 alumnos de! psicoandlisis de Preud estuvicron impresionados con justa razén por sus descubrimientos tempranos, admiraron a Freud y le permitie- ron asumit el papel de liderazgo. El mismo Freud considers el pricoa- ndlisis como un movimiento cuasi polttce y fue un lider dominante {que teafa recelo de la oposicin y consideraba a menudo la ccatvidad Y ofiginalidad de otros como signos de deslealcad. La aficmaci6n de Alfred North Whitehead acerca de que la filo- sofia occidental'es una serie de notas « pie de pégina en ta obra de Placén file un salto interpretativo, Pero la presencia de Freud tuvo un influjo tan grande sobre el temprano psicoandlisis, que se hizo tradi- cién "en muchor escrivores psicoanalfticos comenzar sus artculos haciendo una referencia llena de conviccién 2 las formas en que Freud sostavo 0 dio erédio, o seguramente habria dado crédito, a as ideas 8 Prec ‘que él ruismo estaba por desarolar As, stores que i tribucién importante y original han presentado a su propia cobra como si se traraseliteralmence de meras notas Ja obra de Freud. Y grandes figuras de las primeras lel psicoa- adlsis Jung, Adler, Fecencai, Rank— fueron expulsadas del cauce incipal de la corriente freudiana cuando sus ideas divergicron. en forma significativa de le doctrina imperante. Pero, a partir de 1939, no ha habido ya ningtin Freud al que adja- dlicar la competencia del verdadero pensamiento psicosnaltco. En con forma més narural, Donde antes habia un ‘inico canal, shora hay muchos. Donde habia una tinica trdicibn, ahora -minologlastécnicasy formas de prictica cli- es mis la obra de una tnica persona. Segundo mito: tanto en su teorfa como en la prictica clini- ca el psicoandlisis contempordnco es vireualmente lo mistno que en la época de Freud. A.veces se presenta el psicoaniliss como si no hubicse experi- ‘mencado ningtin cambio fundamental desde el tiempo de Freud. A ratr de sus diferencias respecto de Freud y licisn psicoanalit- 2, algunos autores analticas escriben coi atrapados en tun saleo en al eiempo, inconsciences de af iografiaiano- vadora que existe sobre la ceorfay la téenice del psicoanilisis. Oxros, dindose més cuenta de los desarrollos contemporiinens pero mante- nicado su leatad 2 la tadicidn, presencan piblicamence una versién epUp US soared wapand sisypueenyd [pp marry aruourepunyosd pepyeno €| A peprpiodunoay; epmSuyy ¥] ‘pepranonpord 4 epweu3 op sepus8ix> ‘soaauq spun soauayaresen so ‘(9961 ‘SPYPTA '8/6I “247hg) ses ‘mUg] UD opumUBUDIoU! op] By 9F HEETUEODISd ap sarUaIed ap jo omens smsjeuveoisd 2p oxsurpu yp ox anb ap seed ¥y -oarSgyomnsd ‘omaqureren owes odursp ano us yust sub exzjdunos ye orjodouout Si paeb tampons mpout op opoeel ps tre op se chr ocr dag, ‘tpow op opesed ry syyfpueooted yo soma soa], sovuprodwontios ans A praag ered soyqeunfiewy opis soqey ueppod avaunpyyp anb souoysoaidavo> & soposzar ‘So "Shap ap ensapau een 9p {eno =p sxaruopandat cxonmeg ow (397 48) arog 0 scod > epee sou sou sanceon ob of ach opepusade somaya oy at gpm © eeuSper x “a 0 eamuan | 9p prodeon gm, pL (aomany pr ‘spur sayeuosied soxSoy sof ap oum azduroys yreauasardas pmax ap 0140 ¥ 2p sndioo Tq UuAReQ 9p ¥ uD 7289 0] T>uPIOduIUOD wBoFOIq x anb (© oImayy 2p e1go | UD epmuaiuos ps9 roupIoduryuan wots) B| anb [p coodurs owes prepress ¥ ap onrgay p Joe szusurenusoy auodns sad ow fox ap mister jo ‘eppusuedes wy 9p eanalqns wafemteu UI ap epumyord spur ugystaidio> van o> ‘omy “opwezreue jo £ wTEUP jo 10d uptoexoqejoo wo wpeciqeax vpanbspq pun ap offonresap {2 u> Ours ‘2 -sqewe [pp peprane x] 2p uppunsord ey uo ou ered ns wereq sett suse] ‘ors20ud yap o3treo (operuos © UPAR [p Uo) eu Bf 9p ONT on usoed pp seo 3p wonyanisis Upmensny e “OpyTeuE pep -ennou vf— phaig ap So>1¢9 soaTiDp soidouId soy ‘ooupsoduozu09 ‘conyfeuecoysd oxupruresvad jp us sspausurepuny ssuopeuo}sTen op ~enpuruadeo wey £ vonp9 ap o72(go opts wey —uorar8e esp £ oxe PP uomesnow ersecaud w ‘odpa ap ofeydutor ap [enua> se19pIT jo ‘soapupsay soma s0j— roa) ns ap satrnockor spur sed $07 -ssyurccisdp eqeonzesd £ ppuaiduroo praiy amb uo opows [ap o=aU! ‘opeponb ey amb of aood Anus so anb 59 aspreurey oj ‘ous9 open y “pepe ns wo ssypuroorsd yo sojouap x spearnba onusqus esd ns op seiofooqo SeONSHDINEIED Se] PEPI_DG] Wo TERED O pany 1 sexe onb usa seppueooisd pp urpardsep onb soonpm sopnar cnzug 2a 0Mas ak be Pao ndlisis propiamente dicho han derivado de conceptos psicoanalticos, ranto de los elésicos cuanto de los mis contempordneos, y siguen estando continuamente bajo su influencia. En particular, las ceorlas psicoanaliticas de ls celaciones objetaes y la psicologta psicoanalftica del self ban ejercido una importancsima influencia en el vidual dentro del campo social y en précticamente todas las formas de psicorerapia que se practican hoy en dia (terapia familar, erapia de pareja, sproximaciones cognitivas y comportamentales, psicoterapia gestilica y psicorerapia dinémica de corto plazo). La extensién a malla de nuestra euleura y nuestra experiencia de nosotros mismos que, en un sentido amplio, todos somos «freudianoss. Bi psicoandlisisno es a6lo una disciplina profesional y cientlica dentro de nuestra culura, sino una forma de pensar, un enfoque de la ‘experiencia humana que ha llegado a ser consttutvo de nuestra cultura ¢ impregna la manera en que hemos llegado x experimentanos a noso- twos mismos y a nuestra mente. Las caracersticas mds importantes de las propias coneribuciones de-Freud, que fucron sumamente contro- vertidas en su tiempo, han pasado 2 set ideas comdnmence aceptadas en nuestro mundo actual: la motivacién y l significado inconscieite, 4a infinia variedad de formas de la sexualidad, el poder formative de los acontecimientos tempranos, la ceatralidad de los temas edipicos en ta vide familiar, Jas dimensiones sexuales y sensual de las experiencias de la infuncia y la nti, la eficencia de la mente para desconocer ver- dades desagradables,e Desde un punto de vise literaro, [a crtica de Harold Bloom (1986) ha argumentado que las concepciones de Freud shan comen- ‘ado z mezclarse con nuestra cultura y ahora forman verdaderamente |a nica mitologia occidental que tienen en comsin los inteleceuales contemporineos. ¥ en el mundo muy diferente aunque igualmente 2 Parner contemporéneo de Ja inteligencia artificial, Douglas Hofstadter y Daniel Dennets (1981) sefalan a Freud como el pionero cuya visién, de la mente ha conducido hacia direcciones nunca imaginables en su tiempo: (Cuando Freud formuléiniialmence la hipScss del exitenca de procesos mentale inconiciemtes, su propuesta choed contra una amplia negaién ¢incomprensiéa (..] La expansiGn de los imices de lo penaaberealzada por Freud evolucions la psicologa clink xy allané el camino a los desarrollos mis recientes dela psicolo- aa experimental cognitivay, Hemos legado a aceptar sin la més ‘laima molestia de in-comprensisn una mulkivud de afirmaciones 8 proptica de que la vesificacién de sofiicadas hipdcesis, la bis- ‘queda de la memoria la inferencia,en snes el procesamiente de informacién, ocurren dentro de nesowos aunque son completa- ‘mente inaccesbles ala incospeccidn.(p. 11) [No ha dejado de presentarse como algo coherence que, cuando la Unién Soviétca ingresé tambaleando en la moderna culcura occiden- tal, uno de los primeros signos imp fue un nuevo interés por el psicoandlsis (Barringer, 198 En forma similar, las cont es la expe siencia y cultura modernas no han concluido con la muerte de Freud. La metodologla de observaci6n participante, de Harcy Stack Sullivan, y su teorfa del campo interpersonal han tendo un enorme impacto en Ja metodologta contempordnea en todas las ciencias sociales y en los conceptos aetuales del constructivism social. El enfoque epigendtico de Exik Eskison sobre el ciclo de la vida y su comcepeo iva infan- «ily a vigorosa y romantica descripcién de Margaret Malet sobre el nacimiento psicolégico del nifo a partir de su arraigo simbidtico en la madre han tenido un amplio efecto en el modo en que los padres ¢ investigadores piensan acerea de los nifios, de sus lucha y de los reque- fimientos que tienen para su desarrollo. La convincente y bien docu- ‘mentada teorla del apego, de John Bowlby, ha suscitado toda una acti- 23 a1 afta] Jo vans as sao04 E oPENIUGD [> 30d “Pr ~rpauat A eouarayp e128exo zapod ap opota ap smdinur vd stop! stunmsinn ered afenupj oon tn UDA 28 P24 Y “sOpeUOIaa=T Ue opnoour » ‘souoprsod © ssiosne spur © oun enuon opmenaot -fre jaso ejnopzed soane opon anb 2}qeqoxd sq -raueodum sya seopyjod seus soy aauom 79 opuayusa ‘ommouyeroua8 ‘seprmssd earpar afb souorsenrode so] & uenutoqe 28 natd eonyeueooyd esmaesoy | Woo o3e Pepi ~euunej2yqesaprsuo> eu :pe:9U38 0] 10d ‘ouodnssad 95 soxtDe9 open ‘ug “usjomuoumndie slaydeuo> op & eidosd e8s3{ 9p ov2y ‘osuap 9 fen fg “omayy> ors un e 2]q35208 uos ofps an sepeue|ord 1 anb sory rerwoumase 9p wsoueus auueyqig ns 4 esoud wf ap easypnso wes8 ts any prong ‘orpmise 2p soye omens upisisauoo wun oatrea aremnber ‘nb eapspiore oxn> tn s2 sIstPueoo|sd jp oar oxen) ‘odurop onsonu ap semmeurwopard souopednana:d se ‘poy 3p “tos spay ‘emMD omorteD |p UD ine [ap UpPIITIT pe ¥| A opauas 9p upYoearD e‘pEpLanalqnS ef ap ezapemmea 9f— jembe wonypeue wonDpad | uo & roupsoduianve9 Ay euronid emaeioy | 9 umussad oe anb sopueuop ssuo|sednsoaid se] epeA2paL e| PORT ea9p 9s amb elas Hun Ouro suosaid of anb seuncaysd [pp onenia: tin ore Jo ap yas sol] “apze eso 30g comes ta -snuoureporyosd opeoreus ‘wey 50] K soouploduiaivos oxoruresuod Jp A ypra eo oper wey seo ~Byyeuroogsd seapy se] ua souerpnaznsod soqjosresop soy sy -PEplyentos 1 & orou38 fp toraDe pepyemmse &] 2p sopeaouty spur exsonurestod Pp ud suenodan peded um opeusdurssp wry sasqurura}srnperees -3sd ssionpoe9 #07 “ows Jap axuep wapjz9 uorsuar wun Tod wpyesed ung} uo epeyedinose ony conjeueoarsd odureo fop eiong ap sate shod squiury ony ¥f ‘ofegen m9 ap g ofmajde> [> eyeURS culo ‘ong selon se] 9p pang xu anb awuorpusoropuos A peoreed [Ups e] epped 9p ound owes axmouiqqeypen{ woreayan somesd sua snereriny sompnpy “ousyurnay yo A sstprooysd |p anus oursras “pe riny opmuey ry woudpsar uppeptmady wfqdano> £ wor wu, Soquizy ong 10d oun ingoy sod oat mpeoressp ous “Fe algor seyoa1 fy] ve emurMary gseq a8 yoseT Z2ydoNUTI) sop seBassamy p ‘fours pop vunayno #7) wsimmsenyy fo aanynd 2g, ope rap osgy sumsdngur ns wo ‘duals sog eu vo emaymo y A ELOY ferment 2 2p seoudipiuy sod apejoszesop £ opeurena: ops wy for Bp 4 oustspreu Jap s9pnussis Fe 9p torre anyoxy zuraey yod opeayeas orpms susouates fq “sepmp atourduze oprs ey seaupsodimarue> Jemonne yBojodonue 9 A mngrday x ap uproury uo swuaroswoou Pp je uroey sonboel 9p wel eatmp> A wroprooaasd wy u9Iq ore o1tco eta sp seoneUEeOIsd seuoniny sme A rorurpurpootsd ey © seaneszeas 9p ondoouco jp sye4pg Loy sod wypoy uproeande ¥ ony, "yaDH| NBD ¥] 21q0¢ FupUNAp opnuaw { fenMs> eouonuN eT ‘opruay wed PeprTenave 2] ap souerpay seasiuorstAas sonboyw> so. “mppim epuauedee % { emayro v‘pepiageals ef ap soos “$1y 2 04 & eu) etd wy 9p sesopeonpe so] sod sopeaioss: opis ony ‘noorUYY ows PP wUgPIsueN 9p YoUaIDdeDn L euppIEUEN 2p o1olqos 2p sordsou0 so] x “wopesous8 Eun epm op peprussied ap xpustedzo ¥ ue (oppoueaay ou ‘ssoaa e ‘onbume) armenouod 03 ~pedwy um opruas ey offy-axpew epep Bf us «¥pIpueau0 ap omoroe PP ein] pp 4 pepranolgns ey sp sousslzo soy ap estore nou RECO 9p UoIsuardutos toperouul 2 eanesO19 FY “(/261 BOGE sepa) Souris sonsonu 2p sopepysDon se] azqos por A op -2¢pp Pe opmaxnaeo 24 amb upPesInsoxu ‘solr » sarped anu soUOIET weds se,» sopeur-oyty upzely x v ouion wa vppeBasoant 9p prpia ‘oon 30 syMs a 08 FasUD También la politica y la economia han deserpefiado un papel importante en hacer inaccesibles las ideas psicoanaliticas. En contra de los propias deseos de Freud, el psicoandiss ha sido convertide hasta fecha reciente, partcularmente en Estados Unidos, en un dominio cexclusivamente médico, El establishment médico estadounidense rei- vindicé los derechos sobre el psicoandlisis y lo ejercié en forma mono- pélica. As, la impresin de que las ideas psicoanalticas eran por natu- taleza esocéricas,altamente téenicas y sélo acesibes a los ofciamente iniciados reflejé leitismo politico los intereses econémicns de quie- snes se beneficiaban manteniendo la impresién de que el psicoandlisis era una expecialidad médica de cardeteraltamente técnico, Las tikimas dos décadas han sido cestigos de una revolucién social en la préctica y el entrenamicnto del psicoandlsis en Estados Unidos. Nunca antes habfan proliferado y florecido en cantasciudades instizatos que formaran psicélogos y trabajadores sociales cuyo curt cculum no estuviese limitado por la politica de lealtad a Freud o por el ‘modelo médico. Tales insticutos ensefian en forma més direcea y abier- ‘a la vigorizadora introduccién de lai ideas de escrivores ms concem- porineos en las exploraciones conceptualesy en la prdctica clinica del psicoandlisis. Un juicio por restriccién de actividad comercial iniciado on éxito contra la American Pychoanalyic Association, dominada por médicos, logré imponer que los insticutos formalmente médicos se abrieran a profesionales de formacién no médica. Tado esto ha litico. El psicoandlisis se encuentra en pro- x80 de modemizaci6n; es preciso que sus ideas se hagun accesibles todos los que estén interesados en él, Més allt de Freud: una historia del pensamientn pricoanattico mo- demo se basa en nuestra conviccién de que las ideas psicoanalcicas, desde sus origenes en la obra de Freud hasta la accual diversidad de ‘acuelas en competencia, pueden y deben hacerseaccesblesranto all- nicos pricticos que no se han sometido a aos de estudio formal cuan- to a todo lector interesado. Esta conviccién se ha desarollado a lo laago de los muchos afios en que hemos ensefiado idess psicoanaliticas a eseudiantes de diferentes niveles. La efectividad de Is ensefanza ha implicado siempre el encontrar una forma de ayudar al estudiance a 6 Premee ‘yer mis alld de la jenga y del ropaje politico y a alcanzar as el nucleo de concepts teéricos, Cada formulacién psicoanalitca es un esfierz0 por caprar y describir alguna experiencia humana, algin aspecto det funcionamiento de la mente. Cada formulacién. hace referencia a a su modo de organizar la experiencia, asus diftculta- su lucha para dar forma y mantener un self personal con los demés, Este libro presenta ls ideas centrales de aquellos que han reali- ado las aporcaciones més importantes al pensamiento psicoanaltico contemporéneo. No es nuestro propésivo hacer una presentacién com- prehensiva. Una consideracién completa de las igueas mds importan~ tes y de sus perspectivas te6ricas requeriea un libro entero para cada una de ella. Tampoco es nuestro propésito rastrear en forma exhaus- tiva y detallada las fuentes c influencias, las Iinezs de continuidad y las progresioncs. Delinear las relaciones hisebricas de las escuelaspsicoa- raliticas contemporineas entze ses otro monumental proyecto que presupone tun conocimiento técnico del funcionamienco interno de La perapectiva histérica que oftccemos sirve, en gran parte, para ‘stablecer comparaciones, 2 fin de tener una visi6n de conjunto de las cortientes los modelos mas importances del pensemiento psicoanalt- ‘ico contemporinco y considerar sus relaciones mutuas. Comenzamos con Freud no solamente por su importancia histérica, sino porque sigue siendo todavia el punto de referencia més importante para la sgencracién de perspectivas nuevas: comprender la elacin de cada t= sibildad fundamental y algunos de sus conceptos bésicos, en lo posi- ble a través de dlustrciones clincas de las luchas humnanas que tales concepeos procuran ilaminar. Los ejemplos clinicos esn tomados, en su mayor parte, no de los mismos teSticas més imporcantes, cuyasilus- twaciones (presencadas con intencién polémica y ya tratadas a fondo porlos esuidioses) tienen a menudo un tenor anticuado y remoro para los estudiantes y lectores contemporineos, sino de nuestra propia » eee 210 enon eannodsiod ensonu opuays ony ‘ofajdeno> & opeoutzsur ge eerie eee ett ee ra -refounase & oy pnarg ap ovornstco p> “prea sey “Teqry 4 SIOWy ‘owioo sonSiue soompy uo aerendsuy e mouspuas ¥ ejuss anb “pnozy 9p ugpeingeun vy omm oprpusous rey anb oysaqunpazno2e on0 up suru opagey eXey ou 224 jel "yibmy.s3 Koy anb 0] 2p emasa> aprur|d =] uo elosy, 2p pens weBnue wy gxeoo] A ese oxen SEL PH Praag opten> ‘¢/81 wy SowuqroRp mm oun ‘opeed fp opunt! |p ny fou £ sounosuy spur oven “eurepce spo equen 3 [-) opungard dna 52 opened fp 0d VOISYTD VOLISTYNVOOISA NOIDICWUL VIA, Gnd GNAWOIS “T -uwuing epuousde | 3p exper 9s -ypovooted p anb wpsusrayp & spetaep ‘opag} ¥ uorseioféxo esa 3p ‘vesnop ambiod ‘essaypueooisd auuotajeaz» sepan uk ‘seeanowoydatoo sean p anu seiopnadaion saoo4 ‘asta von ¥ onspyurEEn soUep ogy] 21% Ug sHRUyspas A seMpued wed open open armen pp “on -qerape optrmur ansone up soe Feuo]qozd woo yeaa epus wun aats amb ‘peas ane nv seonyreeootsd opt se 2p pepmnqeande vy sepesr sour aonb “famjro A wots upfanjoad yap smumd sauazaysp & sored ss1us.9p uo seine sod sepejouresp opis vey seonyTeusooted seen se] anb 9p zesod y (prprresuapyuo> wy zearosand ened sepeutquioa L epee opis wey serifiy sedno ‘quayved souen Lo ofegean [ap sased 1 souopWodaros os sepIpionD svEPENsn| sey) “Fapap aeUTEUNS oprenpa ‘7 opuydea us epBuy owo> couco opus & oprstisodns sousy anb soorayp ap & 3p £ Ere 204e| cana 30 0 590Mas 44 08 Po Jeccual en s{ misma, sino una explicacién de los edaceptos que Freud legé al psicoandlisis contemporineo, no examinaremos ese desarrollo [DEL CEREBRO & LA PSIQUE % Proud se gradué en la Bscuela de Medicina en una época en que ef estudio de la eseructurafisica del cerebro estaba en su primer flore- ay ep ‘epuis}o) asony run optesdng “opazey © 918m ey [p amd ‘omen pitas epg oxen ne 2p woraze ereyqey anb oast ey { conpudayps> -en ta gooje> | Jan21g 0p 50] a0 opeTOUrEsap weIqey an ouoyu peed p opurayding sauouryas guayus < upeerapmyssp ous ‘ehouounsqe e9 9p eV “FpIgeg wpor ap wUEUEndos snus © oper -somoo %qEy ‘omtord ap ‘ea2d gb 10d ryges oN “ounSe opmby] 29424, ap mdeom gnu 9s upquaddeg ‘ojdinsfs rod ‘exmd un wg (ss 4 ianatg | pristq) vorsperedessp sreroauys SO] “ESUSUAT ap eooiduny “Saydsams-Guuygor guruiousp uaquaddeg anb ‘omoord im op sien y “FoANEMD sonap ups: 1opeqmand sxusueTBIO sauapfout pp euomur x flows je zonpord as anb feuoroure eres op 4 K vorzezeqiaa wit onb uarEqroKap song A mpqaaddeg “= “wesanis A sopeqazad evsotupaivooe une ssusureesoou anorUys [pp uppuede 9p ond ye osaifox ap ueaoq smuaired x ap soto; one me ued Ns 2p ofsuspsD UD! 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Los 2c0n- tecimientos pervurbadores no podian ser integrados en sus procesos mentales ordinarios porque habfan sido registrados en un estado men- «al de aleraci6n, cuando ella no era ya ella misma. Al poneda en tran- ey animatta a revivi los recuerdos, a escisin se curd, se produjo el procesamiento normal de las emociones y la psique recupers su uni- ‘dad, Tal vez, pensaba Breuer, ciertas personas son mis propensas que ‘otras a entrar en estados hipnoides y, por eso, tienen m4s probabilids- des de volversehistéricas, 7 Freud plances una hipétesis muy diferente: para das memorias Y sentimientos patégenos no se hablan disociado a raz de un previo estado de consciencia alterado, sino porque el contenido coneceto de ‘saz memoriasy sentimientos era perturbador,inaceptable, estando en conticto con el resto de las ideas y sencimientos de la persona. Y el hhecho de que hubiesen ido a parar a una parte diferente del psiquismo del paciente no se debia, para 4, simplemente a que hubiesen sido ‘egistados por una via diferente: antes bien, eran incompatibles can el resto del contenido consciente y, por esa razén, habfan sido manteat- dos acivamente fuera dela consciencia La diferencia entre ests hip ‘esis tempranas de Breuer y Freud pone de elieve los acibutos que lle- sreian a ser carcrernicos dela comprensiéa freudiana del psiquismo "7 allo largo de su subsiguieate carrera. Mientras que Brewer vela alos histéricos como personas susceptibles de estados alterados de cons. ciencia, de suffi una escsidn, Freud los vefa como personas desgatra- das por conflicios y cargadas con secretos esconidos, canto sobre si mismas cuanto sobre otras personas. DE LA HIPNOSIS AL PSICOANALISIS: ., De 1895 2 1905, Freud produjo una explosiéa de creatividad tebrica y de innovaciSn técnica clinica que, tal vez no tenga parangén «en tods la historia del pensamiento, La teora se vio siempre estimula- 4 Sicano Plo XA EAEIGON FCOANALEEA ACA da y fundamentada por sus exfueroe clinicos. A menudo, la tcoria lew a innovaciones técnicas que generaron a su ver nuevos datos cli- nics, los que invariablemente estiroularon de nuevo los avancestet- ricos. Durante esta década, el psicoandlisis emergis del hipnocismo y ser una metodologfe y un tratamiento diferentes en sf mismos; aie cubes sachr de conceptos bisicos que gafan el pensamiento psicoanalitice hasta el dia de hoy. Freud comenzé a sentir que la hipnosis era menos iil para obte- ner un acezo alos scuerdos y seatimientos pardgenos de fo que tanto cuanto Breuer habian considerado inicialmente. Con el erecimien- to de su experiencia clinica, se dio cuenta de que mucho mds crucial para una remociéa permanente de los sintomas era que el material censurado, inconstiente, se romara accesible en forma general a la consciencia normal. (Para Pappenheim, por ejemplo, el pensamiento inconsciente puede haber sido niscencias singuierantes» que volvian a desizarse fuera del aleance de la conse paciencesalfade Ia hipnosis, Habfa una fuerza de cesiste ‘que del paciente, que Freud lamé defemsa y que, en mantenia los recuerdos fuera de la consciencia. (Una mujer perto,) El ence hipadtico eludiaarificialmente la defensa, permitiendo al analiss accede alos podia porque la resistencia frente a ese recuerdo particular (y a otros similares vinculados asociativamente al mismo) se reinstalaba en cerminaba. Estar simplemente informado acerca del) és del analista después del trance habria dado al pacien- te una consciencia meramente intelectual del mismo, pero no una consciencia expericncial. (Basada en su fe en el analista, Pappenheim hhabria sabido que debfa odiar al perso y, probablemence, ambiéa a la zi dduefia, pero no haba sentido el odio y el disgusto.) 2%“ 2 opts wyqey anb jo uo> arquioy Jo woD ow o aezese9 9p UOIsIDOp B] © ‘s1uay epeapered eqenucous 2s anbsod aopreue causturcren ap epanb 99g uP pYpNae BUOID) ‘soprUN| sopersy 3p 23590 PPP Pepnp wad eum ‘yo nape pou sep ap sya sum ue gppam> anb soye eqwian op sous ap epefloge run “=p0[5) 2p one> [2 ue o121yU09 2389 294 sourspog ‘soronos sopronaar 4 sommpqmupuas soppnbe wezeyzor anb somorupust & sonmaqunesuad so] ssesuayop se] ‘opunas {sores sopsanoay A 502 -aorumnuse so] oxsurud -ousSored oxoqjuoo yop sere sequre 8 Zap22o8 ‘uypod ‘souopepor som x runs: ns X aiusped jap s23qy] su -opepose se rere fe ‘anh para praxy “seansip & sepesgnuop! ‘se -sondia sos tensaoou anb sey mowarscs to A eyouseaasus 59 203TH wapans opertusp ugk eum weprend nb sour onb vapidus seswap sey oda sp opejnd of] ui at sug] WoPepose wy reijeas ajqysodun => mdi’ ovqSEsp pag -epuapsuoo ns op wiry opusrueruem Opa ‘ry onb sopereyyp sorusruspuss& seapy suzpite> sonuaruresuad sms 2p epeworsuai ou amg p anb sensoa spond 2] 38 ouzidsop axuause Uagpoope ap punou osoad j tpn seen p anb eros ee ‘auvow e| ¥ eBuae 2j onb owoyureraad opos argos zeurioyu » aiuazed ye mum jy ‘seperesno 30s wapend & seanoe wands esaazap se ‘exe ‘oy Younes NpDiavaL vx aa ANIONS 96 Ge ey oe eres de ee eee “any pp enous rene ap Sen ora ang seenc oy aq7] Ugpeose ey onyeuroad HP | ap pagan eouMjo rw sous ap smd ¥ pn woo 28 anb oaispq enuatanpsoosd po age) WFP | ap opowur off 089 098s ap oxquiro p> eIEEy “ssoudty Hey oT Outo> ‘sncuyetod “tran sepeseyde on spur sesuayap se] 194]0sIp 0 sepswwetasap asorpnd nb ‘oporpar im zenucoea sod oypny praig “auaped ppp anbisd eidax’ x] ton « gnomes pay "yuo | ®eUERD Uy oon A soon aMNAE | SyepRE ¥ olnpues emayqord con as woo pany ap pn] ry coypifodes oppour fy ‘onsug za 779 998Mis ak oe Fue dluraite cierto tiempo, «No sé sis el hombre adccuado», decfa. Hand lisis comenzé a revelar que el casamienco no era la tinica drea en la que Gloria suftfa de indecisibn, A pesar de que nunca lo habia articulado ni siquiera frente asi misma, una duda gencralizada ensombrecia todas las 4ceas imporeantes de su vida. Vireualmente cada actividad parecta expo- nerla al acecho de amenazas, Le resultaba muy dificil permitirse actuar ‘en forma espontinea en vida estaba afectada por of naba el peor escenasio posi puds,registraba a fondo ef mundo que Ie rodeaba buscando claves para fjar la probabilidad de que tal scenario se verficara En los primeros meses de andlsis se hizo un creciente segui- rmiento de estas dudas, cavilaciones y temores hata su infancia. Ella recordé haber tenido mucho miedo de que algo desastroso ocurriese a sus padres 0 a sus parientes, Sola jugar imaginindose poderes premo- nicorios si un mero par de coches giraba por la esquina en los pré- ximos dos minucos, todo estarfaen orden; pero un niimero impar sig- nificarta que, seguramente, sucederia un desastre. Gloria estuvo de acuerdo en comenear sus sesiones de andlisis en wna forma muy semejance a la de los pacientes de Freud, a saber, rela- tando todo lo que experimentaba, No obstante, pronto, esto se hizo problemitico. Comenzé a tener gran dificulrad para reconocer qué «ra, de lo que seata, aquello de lo que edebfa» hablar. Frente a la horei- ble posibilidad de no tener nada que deci antelicin y de forma detallda lo que i veces, dejaba de hablar por completo. Bajo cierta coacciéa por parce del analisa, reveld que habia comenzado a sentirse ansiose porque tenia diftcultades para captar lo que el analisea le decta. Las preguncas y los dichos del analista le parccian complicados y desoriencadores, las res- puestas demasiado grandes y su propia mente, demasiado pequefia. | Enc las observaciones clinicas més importantes de Freud se las sesiones. A encuentra el hecho de que las dificultades del paciente en la situacién analftca (la resistencia y la transferencia) no son un obscéculo para el ‘catamiento, sino propiamente el nicleo del mismo, En el eranscusso cde muchos meses, se hizo evidente que los temores de Gloria con res- ecto ala asociacign libre y a las incerpreraciones del analista deriva- 38 Stowine Pa vu TmDiCIoN FacontuIien aAICA ban de los mismos temores que habfan dominado su infancia y que subyacfan a su adult ansiosae inhibida. Estaba convencida de que, si dejaba flu simplemente sus ideas, emergerian pensamientos y fan~ tasias peligrosas y profundamente conflictivas. Sus sentimiencos, los procesos de su cuerpo, su imaginacién, eran peligrosos, amenazaben con escapar de au control. Era preciso dominarlos a toda cost. Sin darse cuenta, estaba monicoreando y jurgando conscantemente su experiencia ¢ inhibiendo asi sus propios procesos mentales. Segiin descubrié Freud, lo mds til para pacientes como Gloria no era cludir sus defensas (a través de la hipnosis) a fin de descubsir sus seretos, sino explocar las mismas defensas tal como se manifesa- ban en la situacidn analttica El foco cential del proceso analitico pasé al andlisis de la wansferencia (el desplacamicnto de los seatimieatos y descos confliccivos del paciente hacia el analisa) yal andlsis dela resis- tencia (los impedimentos de la asociseién libre). SuERos Entre lis asociaciones que hacian los pacientes de Freud se encontraban sus suefios. Freud trataba los suefios en forma semejante 4 las otras asociaciones: para él era probable que los mismos contu- viesen penstmientos ocultos y referencias a experiencias tempranas. Bl mismo Freud fae un «sofiador prolifico. También él tela cier- ts sintomas neurticos inquietantes, No pasd mucho tiempo harta que mismo se convirtis en su paciente més importance Se simergié per- sonalmence en la nueva técnica que habia creado, generando asocia- cones con los elementos que aparecfan en su propia vida onfrca y comuti stuto-descubrimientos en febriles cartas que enviaba a su amigo berlinés, el fisico Wilhelm Fliess, que jante distancia, como el cuasi analista de Freud. Freud sin- 136 que habla capcado el sereto de la formacién de 08. Freud se convencié de que los suefos son cumplimientos disfra- tados de descos conflictivos Freud, 1900). En el sue, la fuerza diné- mica ls defensis), que ordinariamente impide que los descos prohibi- dos alcancen la consciencia, se encuentra debilitada, como en el trance 2 SESE tegen! uppoexeu genx vn uo (eRsEpunS3e up/>EI09 | -epe nun op sgaen ) sopiforanua ‘soasap Sopa enuod sesuazop sus 9p 4 sqpoyyy soasp sopemyord seu sns ap epezeysip worssoduyes eum { fogons py sow & ergs “oping snssp seme 9 nb sn033 soonTuo sorworuresuad so] moo ‘eyema> { esouna PHONY ean ‘ouoNS [PP ousgyuew oprusruce fg ‘ejonuoo eped ot arped fa anb ausprane tun ou ofesrare grpura anb opowr ap "iqes ere eqep 9] anb of9an= sso sod aaped ne ¥ sruouenanp sedqno wjpod oN suped ns woo ton “pia upper opeadonss wygey epeBoy ns A eauouisrap 9p 2001 UN ‘pp ered ns omranay ng (‘outa PU opemoqun { oredez ne® opez -ridsop yas auod ns uo spzauy ns A ese v osaor ns ap wnadso wsorsue ¥1 9p waeun uD esuspuoo os axped > UoD Woes! 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