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“4 APROXIMACION IISSTORICA DEL DERECHO DE LAS MINORIAS ¥ FUEBLOS AUFOCTONOS stibditos de origen galorromano se habfa impregnado de las pricticas germanicas, como en el caso del sistema de los arreglos pecuniarios (wehrgeld). No por ello deja de ser cetto, empero, que laterrtorializacién del derecho, que implica una fusin ‘completa de las poblaciones, no se produjo sino tardfamente; en todo caso, mucho ‘después del siglo V que hasta hace poco se daba como limite ‘A principios de siglo 1%, el arzobispo de Lyon, Agobardo, deja atin constancia, con pesar, de la diversidad de culturas juridieas que dividen a los habitantes del Imperio. La personalidad de las leyes es todavia muy vivida, a juzgar por las referencias a las leyes romanas, sélicas y goticas que salpican los textos juridicos, y que no son simples causulss de estilo. La profesio legis figura an ala cabeza de las noticias de alegatos. Hasta el siglo x, en el sur de Francia, se tiene el cuidado de distribuir en las asambleas judiciales a los asesores del juez en romans, sali y goth. En esta parte del Estado carolingio, donde las comunidades germédnicas fueron ciertamente minoritarias, la reivindicacién de un estatuto personal demuestra fa persistencia de una conciencia identitaria. Es posible, en cambio, que en el norte Gel reino, en Francia, la desaparicién de referencias uridicas precisas, especialmente respecto ala les romana, sea el signo de una territorializacién de-as leyes personales bajo la forma de costumbres mds 0 menos homogéneas. Pero seria preciso no ‘olvidar la nueva aportacién de las iltimas invasiones del siglo Pky en especial as de tos vikingos, que importaron a los teritorios donde se instalaron (la Normandia) sus habitos y costumbres, por ejemplo la estricta igualdad entre herederos, 0 el matrimonio a la danesa (more danico), que es una especie de concubinat. De este sistema de la personalidad de las leyes, que permanecié vivaz durante todo el transcurso de la alta Edad Media occidental, se puede extraer una doble leccién: el apego a la préctica de un derecho €inico consttuy6 un poderoso marcador de identidad, sin oponerse, no obstante, a los procesos de aculturacién inevitables a la imtegracién, en suma pacifica, de las poblaciones. captruLo2 LA CONDICION DE LAS MINORIAS DEL FEUDALISMO A LA AFIRMACION DEL ESTADO MODERNO- Las profundas mutaciones que, en el transcurso del siglo x, desembocaron en el surgimiento de un nuevo orden politico y social, el feudalismo, sobre las ruinas de la monarquta carolingia, no son particularmente propicias para la localizacién de formas de vida y de organizacién minoritarias. Lo esencial de las relaciones sociales tiende a circunscribirse a los limites de los seiiorfos donde los guerreros éjercen una dominacién exclusiva sobre grupos de campesinos movilizados en wn gigantesco esfuerzo de desmonte y colonizacién de los terruiis. SECCIONT -MARGINADOS ¥ EXCLUIDOS EN LA SOCIEDAD FEUDAL 25, Extranjeros, lombardos y mojigatos El orden feudal es por naturaleza integrador, puesto que impone a todos los “yillanos” del sefiorfo las mismas formas de dependencia, més o menos estimuladas, cen tanto que la sociedad de los dominadores se estructura a sf misma gracias a los vénculos de vasallaje. En un mundo asf compartimentado, la circulaci6n era rara, pero no inexistente; ylos des6rdenes engendraclos por fa instalacion del feudalismo lograron provocar situaciones de vagabundeo, como lo revela la presencia en los sefiorfos de individuos o grupos a los que en los textos se denomina alfani, los extranjeros, El sefior posefa sobre los hombres y mujeres de su sefiorfo un poder general que se designaba mediante un vocablo de origen franco: cl bando. ste poder de ‘mandamiento le permitia dar érdenes a sus villanos: se decia que los “bandeaba” ‘mediante la proclamacién de “bandos”; podia recaudar el “bando y el trasbando” cuando las necesidades de la guerra se hacfan sentir, y petcibir las “banalidades” (derechos feudales), que eran fuente importante de sus ingresos seitoriales. El extranjero o forastero (aubin, en francés) era, pues, “aquela quien por bando se hia desterrado", es decir, que normalmente se halla bajo el mando de otro {allbann); més tarde, una falsa etimologfa latina le va a dar también el sentido de “nacido en otra parte” (alii natu). Si el forastero era un siervo fugitivo “en ruptura del bando”, su sefior podia perseguitlo manu militar. Y si era libre, su suerte no esultaba mucho més envidiable en un mundo en el que un individuo no podia esperar sobrevivir sin la proteccién de otro ms poderoso, Debia rend pletesfa al 46 APROXIMACION HISIORICA DEL DERECHO DE LAS MINORIASY PUEBLOS AUTOCTONOS sefior del lugar donde se encontraba y aceptar las costumbres que pesaban sobre Jos demas pobladores del seftorfo. De no hacerlo en el plazo de un aiio y un dia, de todas formas se le reducfa a la peor de las condiciones: la de siervo: el sefior podia apoderarse de su persona y de sus bienes y explotarlo a su voluntad. Pero fa incapacidad més notable es la que golpeaba a sus descendientes. Si el forastero falleciaalafio y dia, sus bienes, aun en presencia de herederas cafan en desherencia yy pasaban por ello a manos del seiior. Tal como se expresa todavia en las primeras leyes consuetudinarias del siglo Xitt, la condicién del extranjero era de las mis precarias; no solamente selo confinaba.a la esclavitud, sino quese asimilaba también ala bastardia A la rapacidad de los sefiores se aunaba la desconfianza ¢ incluso la hostilidad de Jas comunidades campesinas. No ha de haber sido fil para un extranjero instalarse en ellas ni, con mayor razén, tomar mujer e iniciar una familia. Ciertas regiones particularmente rudas mantuvieron durante mucho tiempo pricticas xenofbbicas, como en el caso de aquellos “fueros" pirenaicos que en la baja Edad Media sometéan atin al extranjero a una justicia expeditiva por la menor fechor‘a, y que le prohibfan el acceso a los bosques y a los pasturajes colectivos. El cambio legé con la reanimacién de los circuitos comerciales y el despegue del mundo urbano. Los sefiores, como en el caso del conde de Champagne, crean ferias y otongan su salvaguarda o su “conducto” a los mercaderes extranjeros. En las villas se trata de atraer a nuevos habitantes prometiéndoles franquicias: la libertad de disponer de los bienes entre los vivos y a causa de la muerte, la exencion de culpa por el matrimonio de un siervo fuera de la jurisdiccién de su sefior (/ormariage). Si bien en su inmensa mayorfa los inmigrantes urbanos vienen de los campos circundantes y se funden dentro de la poblacién, los hay a veces que tienen orfgenes mas lejanos, Se distinguen de manera muy especial los italianes que, bajo el nombre ‘genérico de lombardos, instalan sus establecimientos en las principales ciudades aque jalonan los ejes de circulacién transeuropeos entre el norte de Italia y los Flandes. Reagrupados en barrios que a menudo han dejado su marca en las toponimias urbanas, estos lombardos obtenian protecciones y franquicias mas o menos exten- sas segiin los lugares y las épocas, frecuentemente en funci6n de los servicios que prestaban alos poderosos. Pero también podian suftir, igual que sus homélogos de otros orfgenes, discriminacién por causa de sus actividades. Asf sucedfa con la prictica de las patentes de corso, muy generalizadas en las villas medievales Emitidas por las autoridades locales, le permitfan a un burgués que tuviera un crédito insoluto sobre un mercader extranjero, mandar apoderarse de los bienes de los compatriotas del deudor. Las tomas de corso engendraban a menudo epresalias (contratomas) que podian degenerar en conflicios abiertos entre ciuda des mercantiles. ¥ fue, por lo demés, en parte para escapar a estos riesgos, que las comunidades de mercaderes se fueron dotando de una lex mercatoia A partir del siglo xi, el poder real tratard de meter mano extre estos “extranjeros de fuera”, reservindose el derecho de otorgar las salvaguards y os prvilegios, asi Como, evidentemente, embolsincdose as utlidades de sus gravamenes. Era también {LA CONDICION DE LAS MINORIAS DEL FEUDALISMO a7 el rey quien, conjuntamente con el papa, ejercia una fuerte influencia sobre esas otras comunidades abigarradas y turbulentas que conformaban las universidades, ‘Se sabe que, en Parfs, los estudiantes estaban organizados en “naciones” segiin sus paises de origen. 26, La impurexa como estigma de exclusién Si bien la extranjerfa es el principal factor de exclusi6n en el mundo medieval, no ppor ello se puede ignorar la existencia de procesos internos del sistema feudal que también pueden haber engendrado fenémenos minoritarios. Ahfesté.el expediente de los “mojigatos” para dar fe de ello, Se designa con este vocablo -o con otros cercanos: cortado, apartado, gazmofio- a grupos de individuos que se instalaron, en a baja Edad Media, a fines del siglo xvit, en el suroeste, en Bearn y Navarra, en Gascuila y hasta en Bordelais y Périgord. Los censos fiscales, as actas notariales y algunos reglamentos locales que permiten localizarlos, informan también sobre sus condiciones de vida, marcadas por la segregacién. En los campos, los mojigatos viven apartados de las comunidades de “vecinos”, y en las villas se apifian en iserables barrios reservados. Practican una fuerte endogamia de grupo y sufren discriminaciones en cuanto al acceso ala iglesia yal cementerio parroquial, asicomo a los equipos colectivos: el horno, el molino, e! lavadero, etc. Las dificultades que encuentran para el acceso ala tierra Ios encasillan en ciertas actividades, tales como tos trabajos del bosque: carpinterfa, tonelerfa, pero sin exclusividad. A pesar de su relativa densidad, nada indica que estas poblaciones hayan formado nunca comu: nidades organizadas y estables, dotadas de instituciones representativas. Y no dejan de inspirar una fuerte animosidad, ¢ incluso una verdadera repulsi6n en los demas hhabitantes de estas comarcas meridionales. En tanto que los antiguos fueros (costumbres) de Bearn (siglos XIxIv) no contenfan alusién alguna alos mojigatos, los fueros reformados en 1551 codificaron, <1 principio de separaci6n para toda la provincia, prohibiendo ademds la portacion, de armas a los mojigatos (Rub. 55, arts. 4 y 5). En Gascuia, diversas autoridades iblicas, como el Jurado de Burdeos o el parlamento asentado en esta misma ciudad, tomaron disposiciones, en la misma época, que reforzaban la segregacién Y que implicaban, especialmente, la obligaci6n de portar una marca distintiva. Estas Aisposiciones, tomadas a instancias de las poblaciones circundantes, levaban sobre todo la mura de contrarrestar un inicio de integracin de los mojigatos. Pero no todas las autoridades actuaron de la misma forma; el parlamento de Tolosa pronuncié fallos en los que se prohibia toda segregacién en a parte gascona de su incumbencia. Habré que esperar la intervenci6n enéngica del intendente Du Bois de Baillet, en 1863, para que se levanten oficialmente todas ls discriminaciones que pesaban atin, sobre los mojigatos de Guyana, de Bearn y de Navarra, mnediante el pago, por parte de los interesados, de un impuesto que aports 50 mil libras, pues la tesoreria real _Jamds perdia de vista sus intereses. Y aun ast es preciso reconocer que estas medidas ho erradicaron del todo unos tenaces prejuicios. 48 [AFROXIMACION HISTORICA DEL_DERECHO DE-LAS MINOEIAS Y PUEBLOS AUTOCTONOS Los origenes de este fenémeno minoritario han planteado un enigma desde hace smucho Uempo Ya dade cago sv ceraselmologasanasost natn deter crédito ala idea de que los mojigatos descendian de poblaciones rechazadias 3 causa de su origen extranjero, como si las diseriminaciones que se les impusieron no pudieran ser otra cosa més que el precio que debfan pagar por su extranjerfa, Ast se hizo de los mojigatos los descendientes de prisioneros sarracenos 0 de visigodos (canis Gothi = perro de Goth). Pero la hipétesis mis dura reposa en la asimilacién de los mojigatos a descendientes de leprosos. Esta habria justificado las medidas de segregacién que se tomaron en su contra; y como no habia ninguna marca fisica que distinguiera a estos presuntos leprosos de los dems habitantes, se dice incluso que se invent6 la existencia de una “lepra blanca’, sin sintomas aparentes mrantenla todas vrulencia de enetacon en geneacon El dseub 1873 del bacilo de Hansen ech6 por tierra esta hip6tesis de la transmisin hered- taria de la lepra No por ello deja de ser cierto que en las primeras menciones, a finales del siglo Xu, de la existencia de grupos de mojigatos, se emplean expresiones que designan también a los auténticos leprosos: el enigmatico crestians (cristianos) o la palabra gafets (corvo, ganchudo) refiriéndose a las deformaciones corporales que provoca la enfermedad. Se sabe que la lepra, presente en estado endémico en Europa occidental, suscits en los siglos Xi1y xii una multiplicacion de estableci- mientos hospitalarios, leproserfas, malaterias, que eran tanto instituciones caritati- vas como lugares de confinamiento a la medida del terror que inspiraba este padecimiento. Minuciosas y doctas investigaciones (Guerreau, 1988; Bériac, 1990) permiten hoy pensar que la acusacién de que propagaban la lepra sirvié para cstigmatizar a franjas de poblacién manginalizada por procesos internos de trans- formacién socal. Ast, se ha evocado el fendmeno dl “enceldamiento” que, entre los sighos x1 y xm, fj6 a la masa de los habitantes de los teritorios gascones en comunidades de cercanfa, al tiempo que dejaba separada a una minoria de desprovistos 0 de rebeldes. Proceso a fin de cuentas trivia, en el cual la exclusion social se nutre del fantasma de la mancilla,y que tantas socedades han conocido 0 conocen todavia! 27. La coexistencia entre judios 9 crstianas hasta el sigha xr Fue igualmente hacia finales del siglo Xilt cuando se decretaron contra los jucios las primeras medidas de expulsin general que sacudieron a comunidades instal das desde siglos atrés. La presencia de una difspora judia en Oceidente queda atestiguacia bajo el Imperio romano, pero la época de las grandes invasiones ya no * La suerte de los mojitos gacones encuentran pase en Jpn com ade los barakumin a ens de len ro cinco de tae rs ded a de 2 trabajo del cuero y fecaados como impuror por el bumo ye sintotimo, Su tegegacén prohibida oficialmente, no ha dejado de subsistir de manera vergonzosa, =e LACONDICION DE LAS MINORIAS DEL FEUDALISMO 49 deja entrever mas que una cxistencia intermitente que queda de manifesto gracias fuentes documentales y epigréficas. Se localiza asf a grupos de judios mezclados ‘a menudo confundidos con mercaderes orientales cristianos (los sitios) que J jiman los circuitos comerciales entre el mundo mediterréneo y los reinos baba. fos. Se vuelve a encontrar a algunos de ellos en el séquito de las monarquias Terolingias, como en el caso del judfo Priscus, que era el proveedor de Chilperico. Los judfos quedan someticos al derecho romano, lo cual no excluye la aplicacion dea ley mosaica en cl interior de las comunidades. Los conciios merovingios del Siglo Viles imponen restrcciones, la prohibicién de construir nuevas sinagogas, de contraer matrimonio con cristianos, de poser esclavos cristianos y de hacer litismo. Pero nada parece indicar que bajo la dominacién de los francos los Jadios hayan suftido violencias o conversiones forzadas, con excepeidn, empero, de Jo mandado hacer por el obispo de Clermont, Avito, quien en 576 iimpone a los quinientos judios de su ciudad que elijan entre la conversién o la expulsién, En Expatia, por otra parte, la suerte de Ios jus va a ser més dificil tras la adopcién del catolicismo por parte de los visigodos (589); a todo lo largo del siglo Vil una serie de concilios celebrados en Toledo se empecinan en erradicar “la peste judia aque cada vez renace con nuevas locuras’. Se priva a los judfos de todo medio de cexistencia, se los separa de sus hijos bautizados, se les impide que celebren sus festividades y, finalmente, son reducidos ala esclavitud. La conquista érabe de 711 hhabré de ser recibida como una liberacién Los carolingios se muestran particularmente.tolerantes, y Carlomagno emplea a judios en sus relaciones con el Islam, En 797 envia al juf Isaac en embajada ante elcalifa Hariin-al Rachid, Su hijo Luis el Piadoso protege el comercio deos famosos radanistas 0 “conocedores de rutas”, que controlan los circuitos entre Oriente y Occidente. Bajo el favor de estas protecciones, las comunidades judas se desarro Tron vigorosamente. Sus principales asentamientos son las villas de la Lombard, del Narbonense y del valle del Rédano, a partir de las cuales fos judos se extienden hacia Champafia la Cuenca parisiense, y después hacia Lorena y los paises renanos La expansién del feudalismo no pone freno a estas implantaciones, pero las ‘comunidades caen bajo la ferula de los seiiores laicos y eclesisticos. En general, os Jjudfos quedan sometidos a un estatus cercano al de los extranjeros. Pertenecen al seor que les brinda su proteccién, a cambio de un tributo colectivo que los exenta de la confiscaciGn de sus bienes a titulo del derecho de extranjeria. La actitud de la Iglesia es relativamente tolerante en virtud de una doctrina extrafda de los textos ‘agustinianos que hace de la presencia de los jus un tema de edificacion religiosa para los ristianos, pero sin dejar de mantener un principio de separacién. Empero, fenémenos de orden tanto socioeconémico como religioso tiensden a confinar 2.estas ‘minorias en habitat separados, muchas de cuyas denominaciones nos recuerdan atin hoy su existencia: “villajudia”,"juderia”, y demas “vias de los judfos” o “calle judaica’. Es probable, electivamente, que la expulsién de los grandes mercaderes judlios de los circuitos comerciales transcuropeos por parte de los competidores italianos, haya rovocado en el transcurso del siglo XI cierto replicgue de las comunidades sobre s{mismas, cuando la mayorfa de lis asociaciones de oficios tes cerraban las puertas, 50 [APROXIMACION 1USTORICA DEL DERECHO DEAS MINORIAS ¥ PUEBLOS AUTOCTONOS. Arvinconados en los barrios bajos de las ciudades, los judfos viven gracias a actividades que los cristianos han dejado de lado, como son el trabajo de las pieles yeltinte delas telas,o bien que han sido prohibidas, como el préstamo con intereses, Considerada tinica profesién honorable, la medicina judfa goza de una reputacion innegable. Parad6jicamente, esta “guetizacién” anticipada® de los judfos de Europa favore- <6, en el seno de las cormunidades, el surgimiento de modalicades de organizacién cespecificas. El poder se les confia a notables laicos, sindicos, o bien, en el sur de Francia, a los “alcaldes de los judios”, encargados de representar a la comunidad ante la autoridad sefiorial, y de recaudar el impuesto La comunidad sostiene una ‘escuela talmtidica, un establecimiento de bai ritual, un cementerio, una 0 varias sinagogas, tal como en ese edificio romano del que se encontraron los cimientos en 1976, dentro del recinto del palacio de justicia de Rouen. Esta vida comunitaria implicaba necesariamente la formulacién de un derecho particular por parte de las, autoridades rabinicas. Asi, se atribuyen a Gersham de Metz (950-1028) los regla ‘mentos (Tagganot) para la abolicién oficial de la poligamia y el levirato, précticas que de hecho se habfan abandonado desde hacia mucho tiempo. Salomén ben Isaac, Zamado Rashi, nacido en Troyes hacia 1040, redacta un erudito comentario de la Biblia y del Talmud en el que se dedica un extenso espacio a la solucién de aspectos de derecho, en un lenguaje en el que numerosas expresiones romanas se ‘mezclan con el hebreo. El final del sigio XI~“la era de Rashi” presencia la expansi6n, de una brillante ciencia talmiidica que converte a las comunidades de Champaiia y de Renania (Espira, Worms y Maguncia) en los primeros centros de la cultura ashkenazi 28, La escalada del antisenitismo La época de las cruzadas marca un vuelco en la condicién de las minorfas judias de Europa. El enfrentamiento entre la cristiandad y el Islam vuelve a dar pie a una antigua sospecha de colusién entre judfos y musulmanes, que ya habia provocado la expulsién de los judios de Limoges en 1009, De hecho, la primera cruzada (1096) comenzé con persecuciones en Rouen y en los poblados renanos. Pero es durante la segunda mitad del siglo xit cuando tiene lugar una ola de matanzas colectivas que afectan a numerosas comunidades de Inglaterra, del aorte de Francia y de Alera nia, Estos verdaderos "pogroms" -a pesar del anacronssmo de esta palabra revelan cl surgimiento de un antisemitismo popular que se nutre de rencores contra la actividad usuraria de los prestamistas judios, sobre un fondo de crisis econémica, y también de rumores de supuestos asesinatos rituales, profanaciones de la hostia y otras pricticas incestuosas atribuidas a los judos que dan testimonio de una nueva ‘obsesién de pureza en el seno de a sociedad cristiana. Gierto es que las autoridades ? La asignacidn de residencia 1s judion venecianos en el gto -palabra que era el nombre de barrio de la fundicin de eaiones en Venecia~ data de 1516. — {ACONDIGION DELASMINORIAS DEL FEUDALSMO 51 as reprueban las exacciones que se cometen, pero el antijudatsmo clerical deities cha ls acwacones dees” que tran tos predicadores spats los judios habrin de tener los mas funestos efectos sobre las mentalidades sires. En el transcurso de! siglo Xi, varios concilios renuevan y refuerzan las Petpulacioncs cannicas que imponen la segregacion de las comunidades; un caFaano no debe servir a un judio, ni comer en su misma mesa, ni vivir bajo su srmo techo. ELIV Concilio de Letrén (1215) preconiza la portacion de fa rodaja mismporo de tela en forma de rueda cosida sobre las vestimentas~ como signo Gatintivo de la condicién de judio. En todos los casos, esta itima debe ser inferior ofp de los cristianos, tanto en el plano juridico ~Tomds de Aquino la asemeja ala Mavitud- como en el simbélico: las sinagogas no deben construirse mas altas que fas iglesias. En la misma época, la condena dela préctica de préstamo con intereses te hace més rigurosa. Con todo, la bula de Inocencio IV Lacrimabilem Judeorum Sima que la ley mosaica no prescribe en modo alguno que haya que dividir Fitvalmente el corazén de un nifio cristiano, pero a reteracién del mismo mensaje por parte de Alejandro IV (1255) y Gregorio IX (1272) pone de manifiesto que la Iglesia encuentra dificultades para hacerse entender en medio de un clima de odio aque no cesa de crecer. ; ‘Los avances del poder real, en el curso de este mismo petiodo, tuvieron el efecto ddeimponer alos udios una nueva sujecin: el rey de Francia reivindica un derecho general de tutela sobre todos los dios instalados dentro del reino. Por lo dems, fue interviniendo en esta materia como los partidarios de los Capeto lograron imponera sus barones establecimientos con un alcance general. En 1223, Luis VIE interviene para impedir que un sefior dé empleo alos judios de otro. En 1280, un ordenamiento real prohibe la usura en nombre “del comin provecho" del reino, y va dirgido expresamente alos judfos; en el momento de partir para la cruzada, san Luis decreta la expulsién de los judos que practican la usura, y a confiscacién de ‘sus bienes (1254). Ya antes, habia permitido que se quemaran en Paris, en la Plaza de Greve, 24 carretas llenas de manuscritos hebreos, tras un proceso que le siguié al Talmud la justiciaecleststica (1242). En Espafia, donde la condicién de los judfos esa pesar de todo netamente mejor, el rey de Castilla, Alfonso el Sabio, define, también él, en el c6digo llamado “de las Siete Partidas”, las incapacidades que les afectan (1285). Es Eduardo 1, rey de Inglaterra, el primero en expulsar a Jos judfos ide su reino (1290), pronto imitado por Felipe IV el Hermoso (1306). En realidad, las medidas son bastante pronto revocadas mediante el pago de un tributo, ya que Jos principes obtienen ganancias sustanciales gracias alos impuestos que les cobran a “sus” judios ya la confiscaci6n eventual de sus bienes. ; ‘A partir el siglo xtv, fas minors judas de Europa sufren, casi en todas partes, tuna degradacion de su estatus. Pecibidas como cuerpos extranjeros, padecen los azares de las poltcas cortesanas y sobreviven en medio ce una tolerancia precaria entre dos expulsiones colectivas. La protecci6n de las autoridades publica, cuando se les brinda, no los salva de las humillaciones rituales, ni de bruscas llamaradas de violencia popular que culminan en la época de la peste negra (18481350), ye propagacion frecuentemente se imputé a los judios. Las comunidades perseguidas 52 APKOXIMACION HISTORICA DEI. DERECHO DELAS MINORIAS Y PUEBLOS AUTOCTONOS. © expulsadas encontraron refugio momenténeamente en algunos principados mas tolerantes: en Provenza, al sur de Francia; en el Delfinado y sobre todo en Avifién, y en el Condado, bajo la proteccién de los papas. Los jucfos de este emprendieron tuna migracién que los Hevé hacia Bohemia, Moravia y Polonia. La historia del Judaismo medieval se cierra en Europa con toda una serie de expulsiones definitivas que se escalonan entre 1394 en Francia, 1492 en Espaiia, y 1519 en las ciudades imperiales de Alemania, con excepeién de Francfort y de Worms, Como lo ha mostrado el historiador Jean Delumeau, esta ola de expulsiones es producto del repliegue sobte sf misma de una cristiandad occidental presa de la duda y enferma de sus “miedos”: la peste, el hambre y la guerra de los Cien Afios, €lGran Cisma que divide ala Iglesia y, en puerta, la terrible amenaza de los ejécitos del Gran Turco Pero la “mentalidad obsidional” que se apoder de los espfritus en este final del Medioevo, se conjuga con las consectiencias del advenimiento del Estado. SECCION IL EL ESTADO MONARQUICO Y LA NUEVA PROBLEMATICA DE LAS MINORIAS No es necesario evocar aqu{ las circunstancias en las cuales se gest6 el Estado mondrquico. Remitimos con gusto al lector al excelente manual Histoire des institu tions que ha aparecido en la coleccién Droit Fondamental Lo que nos interesa, Is bien, es mostrar la forma en que la vohuntad real logré moviizara su alrededor a kas fuerzas sociales salidas del feudalismo y conformarlas en un cuerpo politico homogénco, con cuyo apoyo pudo extendersu podertoilimitado, En otras palabras, veremos la manera en que el Estado invent6 la nacién, fj6 la composicin y los perfiles de ésta, yal mismo tiempo plante6 la problematica de las minorfas en formas rofundamente renovadas. Desarrollaremos principalmente el modelo francés, que fue sin duda el mas precoz y el mis acabado. LLLAINVENCION DELANACION 29. La historia del vocabulario Para comprender el punto en que surge la idea de nacién, podemos dejarnos guia Por la historia del vocabulario. En el siglo xi, el vocablo bajo su forma latina natio Se apega todavia a su etimologia (nascere = nacer); designa a un grupo humano que osee, o al que se le atribuye, un origen comin y que se distingve de los otros por 8 Jol Harouel a, Histoire des institutions de pou franque ls Révlution, Pars, vs, 18 (Droit. Fond) - LACONDICION DE LAS MINORIAS DEL FEUDALISMO 53 bres, los hibitos, un lengua en particular. Como ya se ha vst, en la Ghivcad de Pass lo xis een en cto ade sein vifgenes. Lo mismo oeurfa con los mercaderes que se reunian en las grandes eras er Tarsosmiento. La para es el pais de los padres, el pals natal donde uno dene Mz laos, es deci, el pueblo y ln castelanta para el campesino, la ciudad para los urgueses. Unos y ots estin sujtos ala consurtudo patria, la costumbre del pats, {es un poderoso marcador de identidad. , lana reino de los Capetos reine ai a numerosas naciones y a wna mulitud de pero s exclusivamente religioso. Los hombres del Medioevo se senteny se vven Ente todo como crstanos, pero en el orden de ls fdelidades se sitian primero con Fespecto a su pas de origen, que por lo demas a menudo se designa de acuerdo conta didcess cl eiiovo, y después se denominan borgorién, flamenco olemosin, parafinalmente reconocets, pero de manera ms lejana, como sibditos del ey de Franca, Dentro de la titularidad real, esta tikima denominacién proviene, claro er, deleemplaz, bajo el ena de Felipe August, dl antguo nombre de ex franconun, pero ello no implica que los sibdito se consideren “franceses Tn cambio, la diversiad y hasta la heterogeneidad de las poblaciones que vven dentro del reino es una realidad que se acepta comiinmente, en especial ene plano lingifstico y en el jurdico. Es precisamente en el siglo Xilt cuando se precisa la oposicion clisica entre los pases de costumbres en los que a gente se expres en lengua de of, los paises de derecho escrito, donde se habla la lengua de oc. Tras Ia anexi6n al dominio real del condado de Tolosa (1271), Felipe el Atrevido crea ante su patlamento un aucitorio de derecho escrito para uzgat la apelaciones que Megan de los paises que su cancilerfa designa mediante el nombre de patra inguae Cini y medio mis tarde en 1422, serctaro de Carlos VI Alan Cartier, redacta un largo pocma en francés, enel cual, bajo los rasgos de una princesarubia aque porta coromaymanto con flores dels, pone en eseenaala Francia, encarnacién via ncn ya ede pti aig por save de pony lama asus hijos para que la socorran. El auténtico sentimiento nacional que de mentalidad que se iniia al fnalizar el sig Xi y comenzar el Iv 30, La guera de fs Cie Avos ya propaganda mondrquica A partir de 1318 se ven multplicar, en los textos cruditos las referencias a una natio telicona muy pronto, lnc de Pane, Manistament, a para hain Gambia sya no de signfcad, sf cuando menos en cuanto su alcance. Ya no ‘express Ja diversidad, la pluralidad de las lenguas y de las costumbres, sino contrario, la unidad de una comunidad homogénea. Esta evolucién seméntica 54 APROXIMACION HISTORICA DEL DERECHO DE LAS MINOHIAS PUEBLOS AUTOCTONOS acompafia un esfuerzo historiogrifico destinado a procurar a esta nacién francesa fn gesiacién un origen tinico y prestigioso que trascienda todos los otros. ¥ de ahi la asombrosa explotacién del mito troyano que convertia a los franceses en descendientes de Francion, hijo de Priamo y hermano de Eneas, exiliado tras la caidade Troya, Esta leyenda, que tuvo un enorme éxito hasta siglo XVI, presentaba la doble ventaja de dar a los franceses ancestros tan gloriosos como los de los romanos y de amalgamar, de paso, las aportaciones de galos y francos, En cuanto ala palabra patria, también ésta ha sufrido una evolucién significativa. Gon base en textos sacados del Digest, los legistas enseiian que todo hombre tiene dos paises, la patria sua o propria, el pais de sus padres, yel pais comiin, communis patria, Para los romanos se trataba del Imperio, pero los legistas se apresuran a adapiar la dlistincién a la situacién francesa. A partir de 1270, el jursta Jacques de Révigny hhabla de communis patra para designar la corona del reino, corona regni; de manera més sencilla, a comienzos del siglo XIV, Guillaume de Nogaret, responsable del “atentado de Anagni” contra el papa Bonifacio VIII, se justifica mencionando el deber que tiene de defender a su rey nec non et patriam suam regni Franciae, “y también su pass, es decir, el reino de Francia’, Notables trabajos (B. Guenée, C. Beaune, J. Krynen) han puesto de manifiesto que las evoluciones semanticas fueron producto de una elaboracién doctrinal destinada a proporcionar a la monarquia francesa una base social s6lida, La afirmacién del “imperio del rey” requiere la invencién de una nacién reunida alrededor de su principe. Se puede ver pues, en estas clucubraciones de letrados, una propaganda mondrquica lanzada por los wltimos Capetos, y que se va a intensificar con el conflicto dindstico que opone a los Valois con sus rivales los Plantagenets Con el estalido de la guerra de los Gien Aifos, se trata no solamente de reforzar la amalgama entre “reino”, “pefs” y “nacién”, sino también de demostrar que Felipe VI de Valois ysus sucesores son los soberanoslegitimos. Con gran cantidad de referencias ceruditas, los historiadores oficiales arman gencalogias que tratan de demostrar que los Valois descienden de miticos principes troyanos, gracias a un linaje real ininte- rrumpido, cuyas grandes figuras son Clodoveo, designado por su bautismo como héroc fundador, Carlomagno y san Luis, En el vocabulario politico de la época hay dos vocablos que se oponen radical mente: naturalis, natural, y extraneus, “extraiio”, extranjero. Hacia 1374, el autor del Songe du vergier [Ensuetio del vergel] presenta al rey de Francia como el “sefior natural” de los franceses, es decir, de acuerdo con las leyes de la naturaleza, que son, como todo el mundo sabe, la expresién de la voluntad divina; en tanto que los reyes de Inglaterra no son mas que principes extranjeros, que es una manera de excluirlos simbélicamente en espera de que se los pueda “botar” fuera del reino. Los Plantagenets no se quedaron quictos dentro de esta controversia; Zacaso no se hrablaba francés en la corte de Londres? Sus propagandistas utilizaron los mismos argumentos que los del rey de Francia y, hasta el final de la guerra de los Cien Afios, Jos sibditos de su més antigua posesién continental, la Guyana, los consideraron sus “sefiores naturales". En 1380, los burgueses de Saint Sever obticnen de Ricardo Ii la a {ACONDICION DEAS MINORIAS DEL FEUDALISMO 55 lad de “ams ser separidos de corona de Inglaterra”, No post, pes rropaganda de los Valois la que termina por imponerse antes de que la suerte Este éxito se debe a la difusion de la ideologfa nacional en las profundidades del ‘cuerpo social. Se sabe mediante qué relevos de opinién, mediante qué canales de faformacién los conceptos eruditos de los etrados fueron traducidos.a expresiones oncretas, catgadas de representaciones mentales ¢ ilustradas a través de un. Conjunto de imagenes populares. La Iglesia, gracias a los sermones de sus curas, ddesempefié un papel primordial La epopeya de Juana de Arco(1429) da testimonio del enraizamiento de esta conciencia nacional en el norte yl este de Francia. Cierto fs que el desasosiego en el que se encontraban las poblaciones tras el desastre de “Azincourt (1418) y el tratado de Troyes, con el trasfondo de rupturas espirituales adas por el Gran Cisma de Occidente (13781417), no podian més que Acelerar esta toma de conciencia. Pero es probable que haya sido la adhesin de los, meridionales a la causa de Carlos VI, bajo el cayado del partido armagnac, la que aseguré el éxito definitivo de la ideologia real y nacional. En Francia, fue el Estado el que cre6 la nacién. Contrariamente alo que plantean xrtas tesis nacionalistas que suponen la preexistencia de una entidad intemporal ~Francia-, es preciso reconocer laeficacia de una propaganda monarquica que dota a pueblos diversos, mediante la lengua y el derecho, de una identidad comtin. Antes, del final de la Edad Media se form un habitus; los stibditos del rey de Francia se piensan y se sienten franceses, y dentro del sistema de fidelidades esta nueva identidad pas6 a ocupar el primer plano. ILEL ESTADO REDUCTOR DE LAS MINORIAS Cuando, hacia finales del Medioevo, se ve surgir Ia nacién francesa, el Estado monarquico esta muy lejos de encontrarse unificado. Dentro de limites ain indecsos y fluctuantes, el reino de Francia encerraba una diversidad de lenguas y de culturas, una multiplicidad de particularismos jurfdicos ¢ institucionales suscep tibles de engendrar fenémenos minoritarios. A todo lo largo de la época moderna, el Estado se ha esforzado por reducir estos factores de heterogeneidad, sin alcanzar a erradicarlos por completo, pero sf logrando domeiarlos lo suficiente para que no puedan amenazar su supremacfa, Nosotros nos limitaremos a recordat algunos aspectos de esta politica, antes de volver a insistir en el temible problema que planteé la aparicién, en e! siglo xv, de una minorfa fundaca ex la religion. 31. La formacién de tertorio A igual que la nacin, el territorio y su corolari, la frontera, son invenciones del Estado, Larepresentacion de un espacio geografico homogéneo, dlimitado por una 56 AFROXIMACION HISTORICA DEL. DERECHO DE1AS MINORU ¥ PUEBLOS AUTOCTONOS frontera precisa y lineal, ysobre l cual se despliega la volunvad del principe de una manera uniforme y en todas partes idéntica, no es anterior a la Edad Media ni al principio de la época moderna. La propia palabra terttorio, si bien aparece en algunos textos eruditos hacia finales del siglo xi, sigue siendo rara en su emples hhasta el siglo xv. Antes, en el contexto del feudalismo, el domtinium sefiorial se jercia més sobre grupos humanos que sobre espacios delinitados, y la configura. ci6n de las castellanfas, de los condados y de los teinos variaba al azar de las conquistas, de las herencias y de os vasallajes. En los confines, ali donde los poderes sefioriales chocaban y se neutralizaban, se encontraban zonas indecisas Iamadas “marcas”, lugares de refugio de gentes sin confesién, ala vez que puntos de reunidn de los poderosos, como nos lo recuerda la costumbre feudal del homenaje en marcha. Pero con el aumento del poder del Estado, el rey vaa tener necesidad de saber hasta donde se extiende su poderfo y con qué recursos puede contar, mientras que las amenazas exteriores le obligan, para proteger su reio y hacerles frente, a “mantener frontera". EI nacimniento de la idea de frontera esta directamente vinculado con la instauracién de los derechos de salida 0 de “alto trénsito” que sgravan la salida de mercancias del reino (1324), asf como con la fortificacién de lineas de defensa durante la guerra de los Cien Afios. El wazado de estas fronteras va a ser objeto, desde el principio, de ésperos debates; y la gente del tey, con el objeto de legitimar las pretensiones de su amo, vaa invocar, como lo hizo en el caso de la nacion, la historia y la naturaleza, Hasta ‘mediados del siglo XVi, la referencia principal ¢s el tratado de Verdtin de 843, en cl que “Ia mar ocednica, elrfo Mosa y los montes Pirineos... fueron dados por limites € hitos insignes del mencionado Reino”. Después de 1550 se comienza a invocar el cencuadre de la Galia,cuyo efecto es empujar hasta el Rhin la frontera del este. Asi, Frangois de Belleforest recuerda, en 1573, que enlos tempos antiguos dela provincia de Belgica: “Basle, Estrasburgo, Espira, Maguncia y las demas villas que estén de este lado del Rhin, se encontraban en la Galia y no en la Germania’, en tanto que André ‘Thevet, “cosmégrafo del rey", subraya que “la Francia o Galia, cuando comenzé a ser ocupada por nuestros reyes, fue una provincia de las mejor delimitadas que Inubiera bajo el cielo”. A partir de esa época, una idea esta en marcha: la de las “fronteras naturales” del reino, Su realizacion poltica se atribuyé durante mucho tiempo a Richelieu, basindose en un pasaje aparentemente explicto de su Testament: “El objetivo de mi ministerio ha sido restituir a fa Gala los limites que la naturaleza le fj6... hacer coincidir la Galia con Francia en todas partes donde cxistid la antigua Galia, restaurar la nueva", Ciertos estudios han dejaco en claro que la ambicién del cardenal en realidad se limit6 a tratar de establecer sobre el Khin cabezas de puente estratégicas, y que la ideologia de las fronteras naturales no se va a concretar verdaderamente més que con la Revolucién francesa, partir de un famoso discurso de Danton. Aun asi el embate hacia el este por parte de la monarqufa francesa se produyjo bajo la influencia de una representaci6n ideal y mitica del territorio. ¥ lo que consiguié fue cercenar en vivo una de las més brillantes culturas europeas, la civilizacién germénica renana, ademés de transformar en frontera el lecho de un [ACONDICION DEAS MINORIAS DEL FEUDALISMO 37 Ee en ee © tacoger la linea del parteaguas, la paz de 1659 fi, por lo dems de modo totalmente Footnote a arene 82. La politica de la lengua y del derecho 10 en este plano las intenciones de la monarqufa fueron ambiguas: “Un Br oe eos ciesanecueten menace esta manera alos habitantes de la Bresse y del Bugey recientemente anexados: “Era Iazoable que puesto que ustedes habla de manera naturale Stn porns tos del rey de Franca. Yo veo que la lengua espaiiola ¢s la que priva en Erpata cl alma en Alana, pro ol fances Gee ser mic La‘monarui francesa tuvo sin duda una politica lingifstica, pero contrariamente alo que a veces se sostiene, no fue coercitiva. La ordenanza de Viller-Cotterets (1589) que le dio inicio no se ocupaba més que del latin, yla “lengua materna francesa” que pas6 a reemplazarlo para la redacci6n de las actas piblicas, se empleaba ya en gran medida en todo al reino, Los registros del parlamento de Tolosa fueron redactados en francés desde su creacién (1443). Ta fandagn dela Academia Frances por pre de Richie, en 1636; fe igualmente un acto altamente politico: la requisa, por parte del Estado, de un instrumento de poder. El rey ordena, habla; conviene que sca ofdo en todas partes de la misma manera. La Academia provino también de csa “civilzacién de las costumbres” de que habla Norbert Elis. Promulgé el buen uso, que era, segtin ‘Vaugelas, “la manera de hablar de la parte ms sana de la corte”, pero que logré, sobre todo, empobrecer la lengua de Rabelais. Por lo dems, no habia necesidad alguna de reprimir las otras lenguas y dialectos; no se trataba mas que de hablas populares, ya que las élites habian adoptado répidamente la lengua del rey. La conformacién del sistema de funciones, que fue el principal factor de integracion. dela burguesfa dentro del Estado monarquico, implicaba evidentemente el dominio del empleo del francés. Los magistrados, jueces y notarios no perdieron ciertamente 1 uso de las “lenguas vulgares” que les era indispensable para encuadrar a las, poblaciones que ten‘an a su cargo, pero su cultura se afrances6. En Tolosa, a partir de 1554 en los juegos lorales,rebautzados como “Colegio de la Genny Arte de Retérica", no se premiaban ya mas que obras en francés y, a pesar de un canto cisne con Pey de Garros et Godolin, la prestigiosa literatura de la lengua de oc no podia mas que eclipsarse ante la cultura dominante, Y con mayor razén ocurri6 asf 58 [APROXIMACION HISTORICA DEL DERECHO DEAS MINORS Y PUEDLOS AUTOCTONOS con aquellas lenguas que no habfan accedido atin al estatus de la eseritura, como, «ran el vasco y el bretén. El poder real se content6 con acompafiar el fenémene creando focos de afrancesamniento, un ejemplo de lo cual fue la instauracién de uns universidad en Perpitidn, tras la anexién del Rosellén en 1659, En el plano del derecho, en visperas de la revolucién Francia no era ya en absoluto ese pais “en el que se cambia de leyes al cambiar de caballos de posts” Gierto es que la diversidad de costumbres en el norte y la prictica del derecho escrito en el Mediodia reflejaban atin particularismos, alos que parecfan sujetas las poblaciones. Muy raros son los cuadernos de quejas de 1789 que reclamaran la lunificaciGn juridica del reino. Ysin embargo, desde hacta mucho tiempo, poderosas fuerzas trabajaban en pos de esa unificacién bajo la égida del poder real. La edaccién oficial de las costumbres tras ¢l ordenamiento de Montillés-Tours(1454), y luego su reforma en cl transcurso del sigio xvi, habia sido ya una empresa de domesticacién, al someter la aplicacién de estos decretos a la voluntad real. En ocasién de estas operaciones, los comisarios reales se preocuparon sobre todo por simplificar y reduc las particularidades de estas costumbres,a la ver que introdu- fan en ellas dosis mas o menos fuertes de derecho romano. La doctrina y la jurisprucencia se dedicaron después a extraer de ahf un derecho comin consuetu dinario, que en el siglo xvut se asimilé a la costumbre de Paris. El poder legislative del rey también habia rebasado en gran medida el marco del derecho piblico, y partes enteras del derecho privado habian sido unificadas mediante ordenanzas 4os procedimientos civil (1667) y criminal (1670), el derecho comercial (1673) y el derecho maritimo (1681), las donaciones (1781), los testamentos (1735) y las sustituciones (1745). Finalmente, los profesores de derecho francés, instalados en las universidades gracias al edicto de Saint-Germain de 166, fueron los mejores intérpretes de este esfuerzo de unificacién al preparar poco a poco el espiritu de 4os juristas para la recepcién de las codificaciones de la revoluci6n y del imperio. Sila reduccién det pluralismo lingistico y juridico se lew a cabo sin contiletos aparentes, ello se debié probablemente al consenso de las dases dominantes. En cambio, cuando en el siglo XVI aparece un pluralismo religioso, éste es percibido por el Estado como una amenaza por demas temible. IIL EL, ESTADO V LAS MINORIAS RELIGIOSAS: EL. CASO DE LOS PROTESTANTES FRANCESES Laruptura del universalismo cristiano, anunciada por el Gra Cisma de Occidente (1878-1417) y consumada por la Reforma, dio origen a fenémenos minoritarios que se manifiestan en mliples y duraderas repercusiones polticojuridicas, En un mundo donde el poder espiritual y el poder temporal se hallaban estrechamente Vineulados, no podia ser de otra manera. Desde los inicics de la Reforma, la autoridad pablica quedé involucrada en el conflicto entre el papado y Martin Latero; la condena de las tesis del monje agustino mediante labula fxs rege domine PA CONDICION DE LAS MINORIAS DEL FEUDALISHO 50 cet. de eer pep Len X (uno de 10 vn sep en fo de ‘ » een nde worms concn pores de Caras Val de 2 8. “Cujus regio cjus religio” ropio reformador no dud6 en apelar a los principes alemanes, ganados a sus er ar ce epee ae a sdversarios anabaptistas, Si la doctrina Iuterana conocié una difusién ‘Alemania, ello se debi6, aparte de la imprenta, al apoyo de cierto niimero de principes y de ciudades asociadas, desde 1531, en la liga de Smalcalda. En compa facién con los movimientos de disidencia religiosa que se habfan presenciado anteriormente, tales como el catarismo o la herejfa valdense, hay ahora una diferencia importante. La implicacién politica en las querellas religiosas, en una ‘epoca que presenciaba el aumento de poder del Estado, no podia engendrar mas que un clima general de intolerancia, La célebre maxima Cuyjus regio gjus regio, segiin Ia cual la religion del monarca debia ser la de sus silbditos, es a consecuencia directa de lo anterior. Ratificada por los alemanes en el momento de la Paz de ‘Augsburgo en 1555, pasard de inmediato a dividir a toda Europa entre estados que anecen cat6licos y estadios ganados por las diversas confesiones surgidas de la Reforma (Iuterana, calvinista, anglicana, presbiteriana, etc.). Durante més de dos figlos, su influencia va a ser preponderante en las relaciones internacionales, pero terd sobre todo en el orden interno donde produciré los efectos que aqui nos a violentas y las discriminaciones de toda indole fueron la suerte que corrieron las comunidades que rehusaron doblegarse ante las leyes impuestas en nombre de Ia religion dominant. La cima del ntlerancia se alean6 durante I segunda mitad del i ‘en el curso de terribles guerras cviles que desgarraron a Francia y a los nega eae 4 mientras que Felipe If liquidaba a los protestantes de Espaiia en cinco grandes “autos de fe", Isabel de Inglaterra mandaba ejecutar a los partidarios catdlicos de © su rival Marfa Tudor. Un siglo més tarde, mediante el Bill of ust (1678) se excluia ademés a los “papistas” ingleses de los cargos priblicos, mientras las libertades de Jos hugonotes franceses no cesaban de reducirse antes de su supresién definitiva con la revocacién del edicto de Nantes (1685) ; ‘Ast pus, en los albores del Estado moderno, la rupurareligios del siglo XW engendré fendmenos minoritarias en casi toda Europa. Situados éstos en la encrucijada de las tradiciones y de las influencias, golpearon particularmente a Francia, No solamente la querella religiosa fue all de larga duracién ~cerea de dos y medio siglos-, sino que adem, la forma en que fue tratado el problema que Planteaba la presencia de una minor religiosa dsidente, nos parece empl, se experimentaron todas las soluciones, desde la pura y simple exclusién hasta la tolerancia mis 0 menos aceptada, pasando por los intentos de secesién, EF anaes

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