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GACETA NOCION DE CAS 1a nociin de caso fortuite 9 fuerza mayor std, lteralmente consagrada y, en ceasionts, repetida en diversas aisposiciones del COdigo Civil; sin embargo, aun cuando su funcién es- ta nitidamente definida en dlehos textos. no hay nada, empero, con respecto a su naturale za eapecifica, Se ha considerado como tiyo de Ia eircunsiancia dee za mayor la presencia dena causa exiraia ‘que no 2¢ nos pueda impalar, Un-aconizsimien- to determinado no consiltuye fatalmente, por si mismo y por fuersa de su naturalera especifis, tan caso forlullo 0 fuerea mayor. Es necesario fn cada caso estudiar lag circunstancias que ‘mediaron o rodearon el hecho, Para que exsta 1 poder lberaterio por el caso fortute Is fucrea mayor, se require la eoexistencia de tuna condlcléa negativa externa: la ausencla de falta del deudor. En otres términos: cuando txiste dolo, nepligencia, o imprudencia del deu- Gor, ia falta neatraliza el obstacela y el obli- ado o deudor permanece responsable. El o6 fo habla de cats extrafia que no. pueda ser imputada af obligade o comprometido, Pere e= to no quiere decir que Is ausencla de tata sea l equivatente del caso fortaite 9 fuerza mayor, ‘esde el punto de vista Hberatorio en todos os casos y, en especial, en lo referente a Ia ives onsabilded det deudor. Pate radiear ta res. Ponsablided es nevesarioestablecer quem Per Julelo es causado por una determinada culpa, Porque sin esa relaciin de eansalidad no habrla lugar a Ia indemnizacién correspondiente, EI caso fornito 6 la fuerza mayor exeluyen la re5- Ponsabllidad por falta de la relaclOn de causa Tidaa entre Ia culpa y el dafio, La consecuen cla de la prucha del caso fortuito es Ia nega Gién de la responsabilidad del agente. Para-aue exista el caso forkulta-a Ja fuerza mayor es R= esarlo que el acontecimiento sea imprevisible, ts decir, que mo haya podide preverse, no_con Iimposibiliéad metafises, sino que no se haya presentado con caracteres de probabiidad. Aqwe no se pueda resatr,(Articule 1° Ley 95 de 1800), Pero la obligacion de previsién del dex dor comprende en relaciin'eon la ocurrencta del caso’ fortalto lo que esté, dice “Demogue, JUDICIAL an 30 FORTUITO, meramente dentro de los limites del suceso bas- tante probable, en el normal desarrollo de Ios hechos, Hay obligacién de prever lo que es st ficientemente probablg no lo que es simple mente posible. Se debe prever lo que es normal, no hay por qué prever lo que es excepcional. corte supra ge suststnsotn de castlén oii ogots,weinisiete de sepembre de mil novelen ton cuenta ein (Magistrado ponente: Dr. Manuel José Vargas) Antecedentes El dia 19 de mayo de 1937, regresaba el sefior Sergio Alguero de su trabajo a la poblacién de Cié- naga, en el Departamento del Magdatena, a eso del anochecer, por el llamado camino del Rio, que con vce del lugar mencionado a las orillas del rio Cér~ doba, En momentos en que pasaba frente a unos cultives de cocoteros’ y debido a una fuerte brisa, se desarraig6 uno de los Arboles, el cual cayé sobre los cables conductores de la energia eléctrica, per tenecientes a la Compafiia Colombiana de Blectri- cidad, rompiéndolos, Los cables, a su vez, dieron sobre Alguero, ocasiondndole 1a muerte por electro- cuctén, Este acontecimiento dio lugar a que la hija na- tural de Alguero, de nombre Eulogia, demandara a 1s Compaiiia citada, ante el Juzgado Segundo del Circuito de San Juan de Cérdoba o Ciénaga, para que se le indemnizaran los perjuicios morales que se le causaron con la muerte de su padre, por culpa de 1a mencionada empresa, perjuicios que estimé en Ja cuantia de veinte mil pesos ($ 20.000). La entidad demandada nogé los hechos, expresan- do no conocerios. Acepts Io relativo a Ia fuerte bri- ‘sa que gcasiond la ruptura de los hilos conductores y alegé el caso fortuito y 1a fuerza mayor. A la vez, present las excepeiones de falta de derecho para pedir e inexistencia de la obligacién demandada, Sentencia Fl Juez de primera instancla desat6 la controver- sia condenando la Compania, no sélo al pago de 492, GACETA os perjuicios morales exigidos, sino también a cu- brir los referentes a dafios materiales que no ha: ian sido demandados, El Tribunal Superior de Santa Marts, revocé tal sentencia y absolvig a los demandados de los ear- ‘80s. propuestos, EL recurso Contra la providencia del Tribunal interpuso en tiempo 1a demandante Alguero recurso de casacién e! cual sustanciado en forma legal pasa a ser decl- ido por 1a Corte, Cargo primero—Con apoyo en ta causal primera Gel articulo 20 del C. J,, la demandante Alguero, acusa la sentencia por violacién de los articulos 1604, 2341 y 2356 del C. C.; del articulo 1° de la ley 85 de 1890 y del articulo 697 del C. J., por error de hecho manifiesto y error de derecho en 1a apre- eiacion de las pruebas. Sostiene el recurrente en su demanda de casacién, que el Tribunal, al estimar probado el caso fortuito “por cuanto no se habla registrado con anterioridad a la ocurrencia del mismo caidas de palmas en aquella regién, incu rrié en error de hecho en la apreciacién de los tes~ timonios rendidos por los sefiores Alfonso Gutiérrez y Pedro M, Calero: tales declaraciones, dice la de ‘manda, se limitan a exponer: ja de Gutiérrez, “que no sabe, ni ha conocido antes del suceso caidas de palmas", y la de Calero, “que fo ha visto caer pal- mas de coco". Esto no significa, concluye la recu- rrente, que las palmas no hubleran caido antes del Afirma igualmente la demandante, cue al acep- tar como. prueba de hechos positives, 10 que sim- plemente son afirmaciones sobre la falta de cono: ‘cimiento de los testigos sobre determinadas circuns: ‘tanelas, como fueron Ia caida de palmas de coco con anteriotidad a la muerte de Alguero y los vientos ‘que pudieron en épocas anteriores haber azotado Ja region, ev6 al Tribunal a dar por establecida Ja fuerza mayor ¥ el caso fortuito, violando por tal causa el articulo 1° de la ley 95 de 1890. “que exige fen cuanto al caso fortuito que sea, ademas de irre- sistible, imprevisto, pues no puede tenerse como tal, aquel suceso que no se ha probado que nunca hay’ sucesido, siendo como es la carga de la prueba del que alega el caso fortuito”. Que estos errores con: ujeron al ‘Tribunal a violar los articulos 2841 y 2358 del C. C. Que en el caso de autos hubo culpa o ne- eligencia culpable de 1a entidad demandada. La Corte considera: HL Tribunal hizo un estudio muy detallado de 1a Prueba presentada durante el proceso, no solamen- JUDICIAL te de los testimontos rendidos, sino que practicé una inspeecién ocular en el lugar de 10s acontectmentos. Del relato de los testigos se deduce cue no existié antecedente alguno que justificara la caida de las palmas de coco situadas @ inmediaciones de las If eas de trasmision, ni motivo, por consiguiente, ‘que impusiera a la empresa demandada el culdado Ge precaverse contra un peligro que nunca habia existido, Bastaria para demostrar lo infundado del ‘cargo, trascribir lo que exponen los mencionans declatantes, Alfonso Gutiérrez dice que “hace e~1c0 ‘aflos que transita el camino donde ocurrié la tra~ gedia” y mds adelante expresa al ser repreguntado: el testigo no sabe, ni ha conocido antes del suceso caidas de palmas por concepto o a consecuencia o vientos, durante el tiempo que hace que frecuen- ta estos lugares”; y agrega: “me consta que 1a Com- pafia de Energia Eléctrica tiene tendidas redes de energia por este sitio desde hace més 0 menos diez marl El testigo Calero relata haber presenciado el fuerte viento el dia del acontecimiento, que pudo no sélo haber derrumbado la palma que ocasion6 el acci- Cente, sino muchas més. Dice que en més de 18 afios que conoce el sitio donde se dessrrollaron 10s, acontecimientos, no habia visto otro igual en fuer~ za y violencia, Para la Corte no existe error de hecho en la apre- clacién de 1. prueba. No se trata de la cemostracion Ge hechos negatives, sino de los hechos positivos ‘consistentes en que viviendo los testigos en la re- ‘8ién, siendo conocedores de ella, precenciaron el fuerte viento que ocasioné Ia.cafda de ias palmas de coco y el corespondiente dafio en las Winéas, que su vez causaron la muerte del sefior Alguero. Ve- ‘cinos del higar en que sucedié el accidente, los tes- tigos traidos al proceso, estaban en capacidad de €eclarar que en més de veinte afios que frecuenta- ban la regién, no se habia presentado alli una tan fuerte corriente de aire, ni de tal magnitud, que ‘produjera el desarraigamiento de arboles y que en més de diez afios que tenian de instaladas las U- eas de conduccién eléctrica, no se habia presen- tado desprendimiento de cables por t?1 causa. Cargo segundo—Afirma el recurrente que existe lun error manifiesto de hecho al aceptar que si an- teriormente no se habia registrado el caso de que los fuertes vientos desprendieran las pelmas de coco y que éstas hubleran roto Ins Uneas de conduccién, fel accidente del 18 de mayo de 1931, no podia to- ‘miarse como un caso fortulto, pues tin sueeso, aun cuando en otra época no se hublese presentado, puede ser previsible, cuando, como acontece con el siniestro que caus6-la muerte del sefior Alguero, GACETA hebian ocurrido por lo menos las causas que en un momento dado podian producirl. Sostiene que demostrado el hecho, con numero- sos testigos, de los fuertes, vientos que azotan con frecuencia 1a regién, la presencia de las palmas a inmediaciones de la via pablica y cerca de las Vineas de conduccién de la corriente eléctrica, era previsible el hecho y, por lo mismo, no cabe ale- gar, ni menos aceptar el caso fortulto, Sefiala como violados por esta razén los articulos 1704, 2341 y 2856 del C. C. y el articulo 1° de la ley 95 de 1800, La Corte considera: La nocién de caso fortilito o fuerza mayor esta Iteralmente consagrada y, en ocasiones, repetida en diversas disposiciones del C. C.; sin embargo, aun cuando su funcion esta nitidamente definida fen dichos textos, no hay nada, empero, con respec to a su naturaleza especifica, Se ha considerado ccmo indicativo de la circunstancia de caso fortul- to y fuerza mayor, la presencia de una causa extra: fia que no se nos pueda imputar. Un scontecimien- to determinado, no constituye fatalmente, por si mismo y por fuerza de su naturaleza especifica, un caso fortuito o fuerza mayor. Es necesario en cada esso estudiar las circunstanelas que mediaron © ro- dearon el hecho. Para que exista el poder liberatorio por 1 caso fortuito o la fuerza mayor, se requiere la coexis: tencia de una condicién negativa externa: la au- sencla de falta del deudor. En otros términos: euan- dc existe dolo, negligencia, o imprudencia del deu- dor, la falta neutraliza el obstaculo y el obligado © deudor permanece responsable. El cédigo habla de causa extrafia que no pueda ser imputada al obligado © comprometido. Pero esto no quiere decir que la ausencia de falta sea el equivalente del caso fortuito 0 fuerza mayor, desde el punto de vista del efecto liberatorio en todos os casos y en especial, en lo referente a la irres- ponsabilidad del deudor. ‘Segin Honnecase, “se entiende por caso fortuite © fuerza mayor una vatiedad de hecho juridico de orden legal, material o puramente humano depen- diente més particularmente del derecho de las obligaciones y que impide, ya sea la ejecucién, ya €l nacimiento de una obligacién, debido a la impo- sibilidad absoluta en la cual se encuentra, sin sa falta, el deudor o quien se pretende tal, de triuntar sobre el poder del acontecimiento ccnstitutivo de tal hecho juridico”, (J. Bonnecase, Droit Civil’ Temo 1. Pagina 348) Para radicar la responsabilidad es necesario es- JUDICIAL 443 tablecer que un perjulio es causado por una deter- minada culpa, porgue sin esa relacién de causal dad no habria’ lugar a la indemnizaciin corres pondiente “Es un principio elerto que Ja responsabilidad el- vit supone una reacion directa. de causa a. efecto, fntre el perjuleio alegado y el hecho sliito impu- fedo al responsable, Los términos mismos delat Houlo 1982 del C. C, justiican este principio, Este texto exige en efecto que el hecho ealise el dao” Gentl Lalou—La responsebilite Civil Bl caso fortulto o la fuerza mayor excluyen la res ponstbilidad por faita de la relacion ce causalidad entre la culpa y el daflo. La consecuencia de la prueba ‘del caso fortuito es la negacion de la res ponsabilidad del agente yPara que exita el caso fortulte o fuerza mayor ex necesarlo. que el aconteclmlento” sea imprevsi- Ble, es decir, que no haya podido preverse, no com smposibilidad metatsic, sino que no se haya pre- sentado con caracteres’ de probabllidad y que a0 se piieda resist (articulo 1° de la ley 95'de 1890). Pero la obligacién de prevision del Geudor com: prende en Telaciin con la ocurrencia et caso for- fuito lo que esté, dice Demogue, meramente centro de tos Limites del suceso bastante probable, en normal desarrollo de los ‘hechos. “Hay obligactin de prever lo que os sufletentemen- te probable no lo que es simplemente posible. Se de be prever lo que es normal, no hay por qué prever Jo que es excepcional, Si las fuertes brisis, es decir, 1a extraordinarta cortiente de aire de que hablan los tetigos que fue la causa del dafio en los cables de conduccion de la euergia eléctriea que dleron muerte a Alguero, no se abian observado en tel. magnitud en muchos aos; ilar linens tenian més de dies aos de ten- didas y heehos de tal naturaleza no se habian pre- tentado hasta entorces; si se trataba, en consecuen- Gia, de un hecho excepeional por su gravedad, irre- ‘stile por esencia, la Corte debe considerar que esté ajustada a los hechos y al derecho 1a apreciacion tue hizo el Tribunal con respecto a la prueba del caso fortuito, que fue la causa determinante de "a muerte del padre de la demandante, sin que se pi Giera-pensar en faltas de previsién de In Compatiia demandada. Sentencia Por lo expuesto, Ia Corte Suprema de Justicia, en Sala de Casacién Civil, administrando justicia en nombre de la Republica de Colombia y por autor dad de la Ley, NO CASA la sentencia recurrida, a8 GACETA JUDICTAL Las costas a cargo del recurrente, Arturo Tapias Pllonieta—Pedro Castillo Pineda Ricardo Hinestrosa Daza—José Antonio Montalvo— Publiquese, notifiquese, cépiese, insértese en la -Hernin Salamanca—Manuel José Vargas—Pedro Leon Gaceta Judicial y devuéivase el expediente 9] Tri Rien, Secretario en ppdad. ‘bunal de origen.

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