Rouquié, América Latina. Introducción Al Extremo Occidente

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traduccion de “A CUSMINSKY DE CENDRERO AMERICA LATINA Introduccion al Extremo Occidente por ALAIN ROUQUIE, Siro sEoee ( ‘SBD-FFLCH-USP i Keo me Siglo veintiuno editores, sa de ov Siglo veintiuno de espafa editores, sa siglo veintiuno argentina editores siglo veintiuno editores de colombia, da | DEDALUS - Acervo - FFLCH-FIL. | 21000047727, Prbueno cata avUDa na amare ‘De LA coURA 05; 1S) ‘iia evil de marta ac ora de mrss aes psage ccna 99 ies cr ints 1987 is dust ‘tao merge line: nrwdcton des rea core a ines Beso ped ah made esi pmoim~ Pe. Scien fice ~ WT INDICE [AGRADECIMIENTOS. PROLOGO IwTRODUCCION ‘ht cs América Latina 17: Por aut latina? 18; Una América ps a Ame ae pericnseculturamente a Occidemte 22 Pee code las olacionesistreas 23 Semejanzas de Porat Ge Sructues, 2; Detsdad de as sociedad, onliggiones Yeas noclonce 26, -_"Tan cerca de Estados Uni Bese areeas emergence repblicasbananeras, 2; Clima, eeaPe'y sociedad 3; Ovtentacion bibiograien, 36 PRIMERA PARTE CARACTERES GENERALES DE LOS ESTADOS LATINOAMERICANOS 1. LOS MARCOS GEOGRAFICOS ¥ EL ESTABLECTMIENTO HU: MANO lpunos(uaga) dominanes, 41; La meridianided del Nuevo Aes SER steas ieoiclesy cuatoriales: ef "desaio geo. ai geen abe ce, ea hci ndin st Tpos de meds naturales a) Se tgunossedalamenon 82; Onentacion bibliog 8 2, LA OCUPACION DEL ESPACIO Y LA POBLACION Las etapa de la poblacin, 56 La catdstrofedemgritic de 1 Las 1a non conquisado, 89 Lasfmigraciones Siete Zero 9 trabajadores bres europeos, 1: Los focon de claves res pacers, 65 La tebantzacion preeoe: 67 Freer Stn'y red urbana, 70, La explosion demorratics Metropolis, ios 1; Daparidadesceantatoa y cual SEUSS EP lig joven: deearvllo ygeoplitica 78, Comunt eae aesparee, és Onentacion ibiograica, 79 fo) n ” 41 3. LA HERENCIA DE LA HISTORIA trots ararinysocldads #0La gran prope y su ‘storia Lt conus print ema Se asics caren cxreesnomch at Dope fren ps rind, 9 Sociedade orsonner 94 Ele obo, aye i economia clavista fl inition» Kot nquistay mode de produecion, 101, Sociedad de ny canes sole, 104 Onentacton Db ue ia, 108 PODERES Y SOCIEDADES: ACTORES Y MECANISMOS DE LA VIDA POLITICA Y SOCIAL. 1. PODER ¥ LEGITIMIDAD eid den instal pc, 10 Cultura poten yep ‘nied 1:tar dimensiones dela lena 1 Lasse. {iiss Laveen express, Ls lente reali an 20, xchnonyprteipetes, 122 Enel pacino cae sido. 38 Onentackn blogic 2. BURGUESIAS ¥ OLIGARQUIAS Extraversionyestratliacion svn zmeadelon especies? 130; (Ctegorias dminanesy desigalduds naman, 93 (Ars tocraiaagrariaoburguenia internacional? 13, Elo de dome. ‘clon egitimidad socal 142 Las burguctasnatonaes etre [realidad y oe dogmas, 48: Onenactonbblogefica 31 3. CLASES MEDIAS. Divisione limites, 15% Composcine historia 18; Comporte flentore Weslo, Aces pollicay siusigns so ies ¥elicones de ines es; Ontario biblopicy Tt 4,108 OBREROS ¥ EL MOVIMIENTO SINDICAL SSyreie shen rate ear 5. LAS FUERZAS ARMADAS ‘aug presunas casas dl poer mia, 206; Los ements see Rares Prada eas eperan Sinai, 1 Elmcmicnte deserts melee 33 os Shr etran cm ecen, 8 La guess ene Naar Mu 109 129 133 176 206 do, 28; cla era de a deamiitartanchn?, 228; Modelos» mea Sze dei iitarescion, 221; Onentacon bibgratica, 30 6, JOLESIA F IGLESIAS Historia relglsa y sociedaden, 232; Fucreasy dbiidades det TeeRateltinsrsricano iglesia y soe dt ior sari incrdia, 24, Las crs peso: refupoo bra on 258 Ocemtacion bibliogratia, 258 7. ESTILOS DE AUTORIDAD ¥ MECANISMOS DE DOMINACION: CCAUDILLOS, CACIQUES Y CLIENTELAS Caulillosyditadores 260; Ccigusmo, dominion y recor Cu? pel trocinoscentelime de Estado, 27; Orie tscion bbliogrdiea 277, IDEOLOGIAS. POPULISMOS, “DESARROLLISMO", CASTRISMO, Los poplisos: deepal iletrad 0 socialdemocraca ds 1 BRE esa perianal {Rada 286 Las ssteogisn de Tor soins eroloy ca ‘Fito, sandnisme, 285" Ortentaclon bibigraicn, 296 ‘TERCERA PARTE LOS PROBLEMAS DEL DESARROLLO 1. LAS TAPAS DEL DESARROLLO Y LOS PROCESOS DE IN- DUSTRIALIZACION Las fases del desarrollo, 3; La industilizacin nacional, 306: euros 9 desrvalle 11; Oentacion bibliog, 317 2. NIVELES ¥ MODELOS DE DESARROLLO “Tipos ynveles de desarrollo, 319: os limites de a industria mre, deems ener aco eee ucvn dvs interactonal del trabajo, 97, ba ‘sno captalistayelaocallsmo dependent, 340; ntegraclones egbeait eindsriaiacin, 942; Onenacsn bog, 38 PROBLEMAS AGRICOLAS Y CUESTION AGRARIA “Tipos de agrculturayecaidades de expotacn, 7 Problemas Melos Canactura agrarias desarrollo, 350, Conflicts gre 232 260 278 301 319 347 os y movimienos campesinos, 883 Las reforms agraras 386 (Elial de los campesinos? 380; nenacin bibhgraes, 382 4. CUESTION URBANA Y MARGINALIDAD Aseotamiento irregular integracon urbana, 264 Sobreurban facion marginaday problemas scales, 30" Explosones scl {es movimientos woanor 375 Politica de a exesesy cient. {ilies Orenacion bibliog, 978 CCUARTA PARTE AMERICA LATINA EN EL MUNDO. 1. LAS RELACIONES INTERREGIONALES Y LA HEGENONIA, DE ESTADOS UNIDOS, GB final de América Lating?, 383; Gran Beta y Estados Unk ‘peutic de preponderanla 384 La epoca del panamet ‘anismo (18891985) $88; El sistema ineramericano lnsttule ‘ld (47-196) 385 Fa debra expec Reiee Hatg ie Ease, 3 2 2, “AMERICA LATINA ENTRA EN ESCENA": NUEVAS SOLIDA- RIDADES ¥ POTENCIAS EN SURGIMIENTO Concenca latinaamericans y cooperacin ceplonal, 39% Lat Ievas solkaridedes Internacionales, 408; Potencias en surg Iiento y nacvornctores, #10, Orenacin bblogrlics, 418 conciuston ccidentconra lg Arey 17: eran shere a ° INDICE DE NOMBRES 363 383 399 416 425 | f I AGRADECIMIENTOS sta obra, claborada en gran parte en] marco dea Funds: Eee gegl ie Clescas Poca aa ter params cee capa pare erento dems esetam> Vga de studs Pos de ans Deb pss OM ce ‘se habria publicado sin la estimulante confianza de oliver Beture He Fe Séphane hizo mucho més qv sporar mis va abandesiatroumerianon compart mi nomadsmo weERinar mi eso, que yas mucho. AR PROLOGO Desde Colén América es el continente de los malentendidos, El almirante buscaba la ruta de las Indias, descubrid a los Indios, es decir el Nuevo Mundo, Un mundo que atin sigue siendo nuevo, La permanente aparicién de clichés y mitos que suscita, tercermundistas o liberales, lo testfica. Si bien el buen revolucionario sucedié alli al buen salvaje, el capi- tan de industria héroe del desarrollo sin obstéculos rem plaza hoy al pionero o al colonizador. :Acaso no dectan los pportugueses en el siglo Xvil que "al sur del ecuador ya no hay pecado’’? Quizas esa sea una de las razones del interés por ha otta Ameria" No ala nies. No podemos ay ig. Far la importancia de sian dor inti Mis de Wal milosesde Coeres te Coe ecetcces deexres coninenes.ondesrvllo a los sls Jamas les ‘concedié semejante crédito, 390 millones de habitantes, 610 segiin todas las probabilidades en el ano 2000. Otros tantos Slomentos que ny son solo muestra de exatiamo, Para es che 1 di be rar aa facie ta Triste record en verdad, ede esas megalpolis congestionadas y monstruosas, Sin embaP Gos! gigante brasilefio con sus 130 millones de habitantes, ‘México. potencia petrolera de 80 millones de almas a las Pucrtas de Estados Uniden, una Argentina con un trite Tua al dela ndia dan raron hoy al profedco tuo del libro he publicaba cn 1988 Tibor Mende’ Lamerigue latin entre tnseone Sia ello se aaden Cua y Nicaragua Poemos 5 fer que no esta por sali de apuros Tota Ameria es mucho as toa: Tene sentido, si no esau sentido para nsotzs los ocidenates Certo la amis culzaciones demasiado proximas no Imerecerian ser objeto de curfosidad lentes an nuestras escuclas es respetable ser sin6logo 0 islamista del presente, el “americanista” no puede sin perder prestigio mas que estudiar los misterios precolombinos o los aborige- nes supuestamente carentes de historia. Cuando voces auto- rizadas hablan de trata del de los onas 0 de los jtbaros, pane al baa ‘estaba cl indi, (NUnenOUSEaD _confiesaesa a vez significative isigaifiante Bs dens Se Te ic cast vilizaciones deducidas y miméticas. La ausencia de exotismo al y de incomunicable particularismo no podria ocul- {arnos el sutil desfase, la esclarecedora disonaneia de lo que Lucien Febyre llamaba acertadamente el "laboratorio lat noamericano”. Més ain, es una diferencia inteligible la que Precisamente nos propone esta América que s6lo se revela remitiendonos a nosotros mismos. "Brasil mebizs inteligen- te": esa profunda frase de Femand Braudel al final de su Vida no eS ninguna ocurrencia. La similitud de Is categorias ¥ de los valores, leos de volver insulsos los procesos sociae ies. las realidades politicoculturales “otras obliga al ob- servaey un acd comune permet ator de rigor y de realismo. zAcas surgir una misma institu cin en dos tierras diferentes no es resultado del método ex: perimental? Por ello este libro se presta, creemos nosotros, a dos lec- turas, Una informativa, inmediata, utilitaria. La otra mas ‘exigente, dirian algunos heuristica porque puede, si no apor- tar su grano de arena al saber acumulativo que constituye la ciencia dels sociedades, por lo menos alimentar una re Dado que esta América vale la pena y que desde hace mu- tise nena rnc siquiera un ensayo que defienda una tesis sorprendente y tunivoca, Por lo demas esta obra tiene mas bien algo de ma- nual. Singmbarg> aprecio demasiado la modestia intelee- tual como para fensar que se trata de un estudio de "socio- logia de América Latina’, y menos ain de una tentativa de ‘PROLOGO B ~explicacin” del subcontinene Més senillaments, trash ber recortidopricticamente todos los paises de América Le tins, wvido por mucho tiempo en dos o tres y estado va Flow de ellos, seni la necesidad de hacer un balance de mis Investigaciones a menudo expucsts en trabajos especial dos, de nuestros conocimicaosy a veces de nuestra igh Fancins cs decir ambien dels debates sobre a America Ls ‘rtemporanea, Espero que no se consdere premato abe} intentado esta provisional y precaia sites tras me Ts de un curte de siglo consagrado a desifrar la “América devafortonadg”| Quits cra preantooso querer abarcar do- mmasiad, endo dela geogratia als sociedad, de los pro Blemas echnbmicos a as ideologias, dela historia la diplo- macia, Nobstante nunca tuve la sensacion de haber salido [procedimiento de presentacién repetitive y comodo no se /ajustaba en absoluto a mi propésito. Por lo demi, si bien a formacion, plerde en comprensién. And GGA ry scoraismente a proposio de Amer Jor tanto cuando se estudia un pals conviene saber QLE0SES=0S STG SOmEInERESD\. |)” Por ello el enfoque elegido es transversal; lo cual es tanto como decir que escapa a las generalizaciones superficiales y alas extrapolaciones aproximativas para buscar las diferen- cias significantes, o las concomitancias explicativas en el "André Siegfried, prefacio a Jacques Lauwe LAmérica ihrigue, Pais, ‘aliimard, 1938p. 2 2 Véase RP. Dore, “Latin American and Japan compared” en 34. Joh- on, Continuity and changeit Latin America, Stanford Stanford Univeraty Pres, 1962, pp. 227288 if ei i | i i) | | | Hill | il ! LL | ‘PROLOG espacio el tiempo, Agi me pregunté sino cra la at ma vez que una aprehension global y comparada del subcon- tinente se revelaba operatoria ‘ome unidad de destino, (GIBB ragmentaion del subcontinent y la dvergencia fe los caminos seguidos por las naciones ¢acaso no ponen fin a innegables paral historicos y a pesadas tenden- cias continentales ero tampoco intenté ¢ludirlg. Incluso se halla en el centro de este libro, entre otf0s que parecerén menos abstractos ¥ mu- ‘cho més importantes al lector: la independencia, el desarro- Io, la democracia, Para éstos, anadie se le ocurriria dar una "gues ey pa nnados a la desorientacién, son nuestros problemas aumenta: dos, hipertrofiados, dramatizados los que encontramos alli. Por ello, como hace cinco siglos, ese nuievo mundo tiene mu cho que ensefiarnos. Ojalé este libro aporte su modesta con: tribucién a ese intércambio. Para facilitar la lectura y la consulta de este libro, reduje al minimo el aparato critico. Al final de cada capitulo el lee tor podra sacar de las orientaciones bibliograficas sumarias ‘complementos o un contrapunto al contenido de la obra. Vo- luntariamente elegi los titulos mas accesibles, sobre todo de autores franceses. Justa deuda para con mis colegas y maes- tos y homenaje merecido —sin chovinismo alguno— a una escuela “latinoamericanista” de calidad cuyas obras susci tan el respeto al otro lado del Atlintico. INTRODUCCION QUE ES AMERICA LATINA? Puede parecer paraddjico comenzar a hablar de un (iB a mencionando la precariedad de su definicion. Por singular que pueda parecer. No es indtil pues intentar precisarlo, recordar su historia y hasta criticar su uso. De empleo corriente hoy en la mayorfa de los paises del mundo yen la nomenclatura internacional, no tiene todo el privile: iio del rigor. reciente y muy ambi- quo! ‘ese termino a veces parece ser fuente a El conjunto de los paises de América del Sur y América Central? Desde luego, pero segin los geégrafos México per~ tenece a América del Norte, Quiz para simplificar debe- ‘mos conformarnos con englobar bajo esta denominacién las naciones al sur Pero entonces habria que admit q jonde se habla inglés y el Suri- ham de habla holandesa forman parte de América “Latina ‘primera vistas trata de un concepto cultural. ¥ ros im nariamos a pensar que cubre exclusivamente las naciones de cultura latina de América. Ahora bien, aunque cont Can; infinitamente mas latina que Belice y tanto como ann rte ore asociado de Eotados Unidos. munca nadie ha pensado incluirlo,ni siquiera al nivel de su provin- cia francohablante, en su subconjunto Latinoamericano. ‘Mas4lldde estas imprecisiones. des. cubs "Rejidp de diver- sas! is, ya sea que se refieran a uMa cultura co- min oa vinculos de otra naturaleza D's diversidad misma de las naciones latinoamericanss, amena- za con menospreciar esta justificacion. lo SEES TICS VRESISEUESES, enc ones un Amécica del Norte, Ios fqueses para designar formaciones sociales de componentes ya sea desde el angulo cl a eel eal juultiples. Se comprende asi a nuestros amigos espafioles y :némico o del papel regional- muchos otros que hablan mas facilmente de América hispa- a pesar de las oleadas de retorica obligada que na. y hasta, para no ignorar el componente de habla ports- este tema no deja de provocar wiega del que es heredero el gigantesco Brasil, de Por eso uno se interroga sobre la existencia misma de GBBED Secto el epiico latina tiene una hist ‘América Latina. De Luis Alberto Sanchez en Peru a Leopoldo cuando Haiti, [rancohablante en sus elites, puede hoy servir [Ey zen enmerico os intelectuales se han planteado la casetion Haan et aparece on Francia bajo Napoleon Il, sncula sin dar respuesta definitiva, Lo que esta en tela de juieio no Fe aa eee radars We waciones “latinas” de €s s6lo la dimension unitaria de la denominacign y la iden ‘ncriea a detener la expansion de Estados Unidos. La desa- dad que encierra frente a la pluralidad de las sociedades de fortunada locura mexicana fue la realizacién concreta de la América llamada latina, En efecto, en ese caso, para poner Rin iden grandioss La latinidad tenia la ventaje, al borrar cl acento en a diversidad y evitar cualquier tentacion gene fos uinculos particulares de Espafia con una parte del Nuevo ralizante ‘ome Mundo, de dar a Francia lettimos deberes para con esas Sosa a eto erat mino tiene la ventaja de reconocer tna de las dificultades, pero al precio de acentuar la dimension cultural. Ahora ‘donde el termino America bien, también plantea un problema, Latina sigue sin tener derecho de ciudadania. (Gosiposu rT OpUSOE FATALITY 2c ng499 re rsinocion vert area) calgonforme a sus propositos y que contribuy6 a propagar. CREAR os xpances yon po Qué abarca esta etiqueta ampliamente aceptada hoy? ¢De sues ‘dénde viene? Las evidencias del sentido comin desaparecen pronto en el caso de hechos sociales y culturales. ¢Son lati- as @ESMGGGGRSMEEEDS descritas por Roger Bastide? La. sus, antes rar sel tinas la sociedad de Guatemala donde el 5 ppoblacion Erlinee couy desciende de los mayas hab iB deo aeadad aa sierra caatodanas done Jomtinal quea saad ie ‘cp ta patiularmente en os pal moc! “acs sas uc dcebrin ieercjewn ST a Sescces denominacionreio “eel ideo mas 9 tsa on iI meer ut stage settings sce dermpeninoy ls |e AMMAR dr menos eto gue indgenisme ‘mutt eStatpee tammsmeiamaene(t | Hear cnel qu simmerib al parti ie hnuyendo dels generaldades anoditss. Como ls Cahiers des Ameriques i are lacines que publica el Insti des Hats Eats de Aerie latin de Po, ‘mucho éxito en América ante las clases dirigent 2 la obra clisics de Marcel Niedergang Les vngt Amérique latines (Pari Seu, 1962) tas vente ovenes amereas, Made, Ralp? incluso en los de vieja) = INTRODUCCION civilizciones precolombinas y de fuerte presencia indigena Asi, segin el ultimo censo (1980), de 66 millones de habitan tes S6lo habia en Mexico 2 millones de no hispanohablantes yy menos de 7 millones de mexicanos que conoctan una 0 Va Fias lenguas indigenas. Podemos seguir sofando, con Jac ques Soustele, ando un México "que a emejanza del apn modernohubiers>podido conservar en lo esencial su personalidad autéctona sin dejar de introducirse en el mun dio de hoy". No fue ast @@lGGGiestitconenaaia mestizaie y la sintesis cultural No abstant, incluso en los paises mas “blancos" la trama {CHILEAASASESEANOAIMENLENHUSENID y participa clara mente en Ta conformacion de la fisonomia nacional. Esa América, segun la expresion de Sandino, cs 01080. ‘Si bien la definicion latina del subcontinente no abate in tegral ni adecuadamente realidades multitormes y en evolt- cion, no por ello podemos abandonar una etiqueta evocado ra retomada hoy por todos y particularmente po los propios interesados ("nosotros los latinos"). Esos sefalamientos te nian por tinico objetivo subrayar que el concepto América Latina no s ni plenamente cultural ni solamente geogratico. Uilizaremos pues ese término cémodo, pero con cone. ‘miento de causa, es decir sin gnorar sus limites y sus ambi gliedades. América Latina existe, pero s6lo por oposicién y desde fuera, Lo cual significa que los “latinoamericanos” en ‘cuanto categoria no representan ninguna realidad tangible mas alla de vagas extrapolaciones 0 de generalizaciones <«- Dardes. Lo cual signifiea tambien que el termino posee una dimension oculta que completa su acepcion Una América periférica IAUSENENEEW 20s hallamos frente a una América marcada ppor la colonizacién espafiola y portuguesa (y hasta francesa cn Hit?) que @QUGHQG BOREORUERE on Ia América anglosa- joma. Asi pues alll se habla espaol y portugués en lo esen- ‘ial, a pesar de florecientes culturas precolombinas y hasta de nicleos inmigratorios recientes mas o menos bien asi lados. Sin embargc(MUSERGISMNGHRRED (a pesar de Que- ‘bec) en ese conjunto y el hecho de que organismos interna: cionales como el SELA 0 el BID incluyan entre los estados latinoamericanos a Trinidad y Tobago, las Bahamas y Guya nia dan al perfil de la “otra América” una innegable colora ‘cin socioeconémica ¥ hasta geopolitica ‘Todas esas naciones, cualesquiera que sean su riqueza y su prosperidad, ocupan en efecto el mismo lugar en la dis crepancia Norte-Sur (Si S¢HESUSMESSGNB ce i: ‘dustrialicacic@BBana Forni parte del eenitto!slesarro Tlado. Dicho de otra manera, esos paises se inscriben entre los estados de 1a GSESESUGEISSURGGERESER!. Pero tc nen por afiadidura varias particularidades comunes. “locos dependen histéricamente del mercado mundial ‘como productores de materias primas y de bienes alimenta- HGHen ello el estano de Bolivia no es diferente de la nuez moscada de Granada), pero igualmente del “centro”, que de: termina las fluctuaciones de precios, les proporciona tecno Jogia civil v militar. los capitales v los modclos culturales Notable particularidad e innegable factor de unidad, widis ‘esos paises situados en el ((IiSE1S08SIGEED' se hallan 1 diversos niveles en la @lSside influeneis inmeiaW de la primera potencia industrial del mundo que es también la (SRIMERANASIOMERPABUISED?eligroso privilegio que ninguna ‘otra regién del Tercer Mundo comparte. Aeste respecto, los 3.000 kilometros ESS MERCEmESEOSTURICSS Constituyen un fendmeno unico. La famosa “cortina de torti- las” que fascina a millones de mexicanos candidatos ala in- migracion clandestina en el pafs més rico del planeta, forma ‘unc(ETUECEREIEIOAD!s vez cultural y socioeconémica excesivamente cargada de valor simbélico, ‘Quiza podriamos clasificar entre las naciones latinoame- ricanas a todos los paises del continente americano en vias. de desarrollo, independientemente de su lengua y su cultu ra, tan cierto es que a nadie se le ocurriria incluir en la opu- lenta América anglosajona a las Antillas anglohablantes 0 a Guyana. Tan cierto es también que en esa zona la politica do- ‘mina mucho mis que la geografia —cacaso el presidente Rea- {gan no incluyé recfentemente, en nombre de los eventuales beneficiarios de su Iniciativa de la Cuenca del Caribe (Carib- 2 Vease por ejemplo: Banco Interamericano de Desarvallo, Propés dco omigue et soll en Amérique laine, Washingon informe a —_—_ 7. bean Basin Initiative), a El Salvador que solo tiene fachada ‘maritima en el Pacifico? En todo caso, 2por qué no seguir a Quienes, haciendo a un lado la geografia, proponen llamar “América del Sur” parte “pobre” y no desaroliads del Con retacién al resto del mundo en desarrollo la singularidad del subcontinent "latin tambien ex flagrant, Forms par tgp ermplea arase de Vale. do undo ded jo! una “invencién’” de Europa que por la conquista entro ava esfea ealtural occidental Las civizaciones precolom- binas, en crisis para algunos en el momento de la llegada de Jos espafoles, no resistieron en efecto a los invasores que mpusieron sus lenguas pero también sus valores y religion Los propiosindigenas y los africanosllevados como esclavos 2 ce QHIEREIMAERIDdoparon bajo diversas formas sin ‘réticas la religion erstiana. BrasiLes hoy la primera nacién etdliea del mundo. Todo ello da a la region un lugar aparte en el mando subdesarrollado, Por ello América Latina apa “Arica o Asia, cacaso ese continente noes una provincia. a ve- tes icjana,clerg, pera siempre reconoelbe, de nuestra civ Tizacion, que ha AhogadD,ocultado, absorbido los elementos sobre el desarrollo so Sigs dela paees icc, La Tluider de las corrientes migratorias det Viejo Mundo al Nuevo ha multiplicade ls transferentas de conocimlentos apts. Asma las naciones de Aric Latina ape a et a intermedia Ere es LE as al, potenece al rape de na ads (i) en compas de MuMETO™ to. a neros de infortunio asiaticos y africanos (pero con sco ey igual ns el ble de de Cod © arr grandes pies de Amie Lat lop La may strates ado quel indastria en cn ln composicon dl PN) 91s tex er Mic Arpentia, se ia etre Ts Ce ee clados func de nomenclature dea Le ns ee peerizacion colocan 2 Bri A eri: Cube 9 Venezcl por encima de we nica dela mayors das naciones de A a reeds) Aeate respect Argentina y UN (ae ects eur os panes saad TA Ses ATS coum Sonos me SE ccs meno aparece como gies Be scent ce “is prceden del exterior del subcontinent, rs tle ener wera Latina, e+ ‘eile ‘i Nuevo Mundo Paralelismo de las evoluciones historicas fen la est ‘sibien la existencia de una América Latina es problematic: sila diversidad de las sociedades y las economias se impo- hoe, sila separacion de las diferentes naciones es un elemento basico de su funcionamiento, no por ello deja de ser cierto ‘que una relativa unidad de destino, mas sufrida que elegida, cerca a las “republicas hermanas”. Puede leerse en las fgrandes frases de la historia, y percibirse en la identidad de Tos problemas y las situaciones a las cuales esas naciones se te independientes (con excepeion de Cul pa sino hasta 1898) desde el primer cuarto del siglo XIX, es « INTRODUCCION on CARRETERA «poise ‘eu desenonzado de Ae Ai Sin embargo inedio Gets een ee eater pre. funda influencia di 1530-1820 aproximadamente) qu as eiibipaigbeascls©* ¥ sbraron el singular destino de ‘A partir de la independencia, los estados del subcontinen- te recorren —con diferencias y retrasos en el caso de ciertos palses— grosso modo trayectorias paralclas en las cuales aparecen periodos claramente discernibles. \comienza para los estados recién emanci Bucientednaciones les es dificil hallar un papel a su medida, las republicas hispanas atravie- ‘an largos periodos de turbulencias andrquicas Cnc despliega el desorden depredador de senores de la guerra os yy el Brasil independiente parece prolongar sin sobresaltos, bajo la égida de la monarquia unitaria de los gaan dl ardor Pio, UC "hire 1850 1880, con sare eacepeseseecetser es algunas pequetias repiblicas de América Central o del Cari- be, las naciones del subcontinente entran en la “edad econd- ca”, que algunos han bautizado como “orden neocolo- nial" las economias latinoamericanas, y por consiguiente es sociedad: SETS o- Cen export te ee anes turados. Mecanismo esencial de la nueva division interna: cional del trabajo que se efectia cada pas se espeilizn en algunos producto, ya Los paises del subcontinente viven en el apo- ‘geo de un crecimiento extravertide que lleva en sila ilusion dde un progreso indefinido en el marco de una dependencia aceptada por sus beneficiarios locales y racionalizada en nombre de la teoria de las ventajas comparativas, La crisis de Jembriagadora euforia de est ee ees trabajadores esta por INTRODUCCION 25 supuesto excluida, al desorganizar las corrientes comercia ‘dominante en su traspatio ca Mbeno, sustturd la preponderancia det Reino Unido por la ‘5 G€SOHERGRERIACHODOINENI ttc a ve gon, Asimismo el periodo que comienza es determinado por Tas relaciones de América del Norte con los paises de la re- gion o, mis precisamente, por los tipos de politicas latinoa- mmericanas que Washington pone en practica sucesivamente, ‘Sin embargo paralelamente a esta periodizacién internacio- nal, se inscriben fases econémicas muy diferenciadas, sin aga ae ec ceca ode yy su objetivo es subrayar que, mas allé de las especificidades nacionales, algunos fenomenos comunes rebasan las fronte- ras, Las similitudes no se derivan simplemente de la histo ria, sino que se hallan igualmente en estructuras andlogas ¥ problemas idénticos. ‘Relaciones con “Modelo de stad desarrollo 1933. Politica de QHEINER.. Industriaizacion aaténoma 1960 @a, escasamenteinter- que susiituye. importaco ‘enclonisa res, Produceidn industrial oer Ls ‘tial eficaz. Afecta directamente la influencia social y por tanto el sistema politico. El fendmeno de la gran propiedad vvaa la par com la proliferacion de micropropiedades exiguas yy antieconomicas. Si bien esta tendencia se remonta ala ¢po- ca colonial, no ha cesado hasta nuestros dias: Ia conquista patrimonial continuada aparece como un elemento'situa- cidn permanente a escala continental a la cual solo escapan las revoluciones agrarias radicales (Cuba). Algunos indica- dores evaluados en cifras permitiran definir las ideas, a pe sar del alcance necesariamente limitado de estadisticas que barca el conjunto subcontinental tomaclo como un todo in- diferenciado: el 1.496 de las propiedades de més de 1 000 hectareas concentraba hacia 1960 el 65% de la superficie to- tal, mientras el 72.696 de las unidades mas pequefias —de ‘menos de 20 hectareas— s6lo abarcaban el 3.796 de las st perficies.’ Desde la publieacién de estos datos es poco pro- bable que se hayan dado cambios que puedan modificar su significado global (2) La antigiedad de la independencia asi como los mode. minad Para resumir, a una > Segun Jacques Chonchol, “Land ten and development jn Latin America" Claudio Vere af, Obstacles to change Latin America, Ln Ares, Oxford University Press, 1968 {Obsaculs pare la ranformacton de ‘America Latina, Menico, 9c 1969) TRODUCCION =“ terior al nacimiento de la {cconomias es el efecto mas aparen ion re fugio, vinculada a los Factores de dos a la concentracion territorial 'No es casual que se prevea que de continuar la actual evo: tucién, la ciudad de México y Sao Paulo serdn en el ano 2000 las dos ciudades mas grandes del mundo, con 31 y 26 millo- neg de habitantes respectivamente. ® también re- coed TE, roricul dades de las estructuras agrarias y de la industrializacién. Asi, dentro de cada pals se reproduice el esquema planetario, que a: los paises en vias de desarrollo, Al grado de que, tras haber descrito asépticamente estas disparidades bajo la etiqueta ge alin sO ESTED GEE ro su pero ee tadamente la "simultaneidad de lo no contemporaneo”, pero ésta no se limita a la pintoresca evocacién de indios’en la ‘edad de piedra que viven a dos pasos de laboratorios cientil cos ultramodernos. En Brasil el estado de Ceara en el nor: [deste ocupa el tercer lugar en'el mundo, tras dos de os pat es menos avanzados, or la mortalidad infantil, fcr) [Si0 Paulo tiene la primera industria farmacéutica del con nente, algunos de los hospitales més modernos del mundo y Rio goza de una reputacion internacional en cuanto ala ciru- sia estética! Para continuar conQBMD "tierra de contras- siasi se e puede llamar, un economista brasilefio pudo lecir con cierta razén que su pats se parecia al Imperio bri- nico en la época de lareina Victoria, si Africa, India y Gran retafia hubieran sido reunidos en un mismo tervitorio, Podriamos intentar multiplicar las similitudes y las con comitancias. Los rasgos compartidos no estan ausentes. No se limitan, como veremos en los siguientes capitulos, a esas caracteristicas estructurales sec da un contenido angle tee a RRR sibel poy cepacia rena. ites de formar parte del Tercer Mundo, esta America exe Nuevo Mundo "descublerto" ene siglo xv y congulstado en ein 7 Chooes 2 tempo pron, an RD ns, is area de mic Slucto de un cha de una “gigantesca Fecuperacin” que comienza con la prehstoria del continen te, ardiamente poblado, probablemente por migraciones. Quied podria pensarseasimsmo en la plualidad en lava: Fiedad de ese“lempo amerieano",y en su estiramiento decir en sus virtudesconservadorts No solo los indios ne. Mticos se rosan aqu alls con las tcnieas de pont del uti ‘mo cuarto del siglo, sino que heclsso como "museos politicos” donde las susttuciones de lites se efectian por yuntaposiign ms que por eliminacion, Por lo Zacaso no es certo, como schalaba Alfred Métraux, gue lascapcies anials oy exits aneido sn finer is eclente queen el Vicjo mbién scha podido hablar de vn no ablo para subrayar la desmesura de los elementos y el eesti dl capac gen eben ad a ombre, io para sefalar la Quel singular de ste ene paisa. La natu. Falezaha sido viola y agredida por la depredacin ye des- perdicio de una "agricultura minera” (René Dumond) gu la fa dejado "no salvaje sino disminulda” (Claude ‘Lev Strauss) y por tanto poco humanizada, asemejanea de un continenieconguistado, Sobra decir eusnto nos equivocaria tos al ignorarlosfendmens transnacionales ene estudio de este conjunto regional \ DIVERSIDAD DE LAS SocIEDADES, SINGULARIDAD DE LAS NACIONES Un destino colectivo forjado por evoluciones paralelas, una misma pertenencia cultural a Occidente y una dependencia multiforme en relacién con un centro «nico situado en el mismo continente: los factores de unidad rebasan fortale- ciendo la sof je 1a Améri- ‘a de habla portuguesa y, fortion, dela America espafiola; fl llegar de nuestra Europa exigua y fraccionada siempre hos sorprende hallar la misma lengua y a veces la misma ‘atmésfera de una capital a otra separada por cerca de 8 000 kilometros y nueve horas de avion. Sin embargo a esta ho- ‘mogeneidad responde una no menos grande heterogeneidad de naciones contiguas. Las disparidades entre paises saltan fla vista, Su tamafo ante todo. Bs evidente que Brasil, quin- to Estado del mundo por su superficie, gigante de 8.5 millo- nes de km’, es decir igual a 15 veces Francia y 97 veces Por- tugal, su ‘ria, no puede ni medirse ni confundirse Cor el talgarcid del istmo centroamerieano, El Salvador io que Belgica, con sus 21 000 ki. jue diferencia a Brasil de to dos sus(ecino¥ cierta cantidad de cr’ trios sencillos que dan cuenta En el caso de los primeros, la geopolitica ‘domina, y sobre todo la situacién en relacion con el centro hhegembnico norteamericano; en el de las segundas conviene tomar en cuenta los componentes etnoculturales de la pobla- Gin. y los niveles de evolucién social, a fin deggoned un poco de orden en el mosaico continental. “Tan cerca de Estados Unidos": otencias emergentes y “repuiblicas bantaneras Conocemos la triste reflexion del presidente Porfirio Diaz. (1876-1911) sobre Mexico: ".. J Tanllejo} de Dios y tan cerca’ de Estados Unidos.” Sin duda sabia de qué hablaba, dado ‘que la republica imperial habia amputado a su pats la mitad de su territorio en 1848 durante la guerra que siguio a la fanexion de Texas por Estados Unidos. Los actuales estados orteamericanos de California, Arizona, Nuevo México y, ‘ademas de Texas, una parte de Utah, Colorado, Oklahoma y Kansas (o sea unos 2.2 millones de kn) pertenecian a Méxt co antes del tratado de Guadalupe Hidalgo. hoy particularmente Serene Meqtraver eran” qc format treel ito centenmericanoy el rco

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