Download as pdf
Download as pdf
You are on page 1of 148
Laug Loy, Inv A362 Violeta Hemsy de Gainza Recopilacién y presentacién didéctica fn Materno Infantil. Juegos de manos 75 rimas y canciones tradicionales ‘con manos y otros gestos cles. y 3 afios, EDITORIAL &% GUADALUPE Introduccién En febrero de 1989, mientras pasaba mis vacaciones de ve- rano en una playa del Uruguay cercana a Punta del Este, me llamé la atencién, desde lejos, un juego de manos muy bonito, con movimientos nuevos y llenos de gracia que realizaban tres nifias pequefias. No pude reprimir el impulso de acercarme a ellas para observar mejor el juego. Se entabl6 un didlogo muy cordial con las chicas y les pedi que me lo ensefaran. Ellas, con total espontaneidad, no sélo me enseharon el juego que me ha- bia atraido y que incluf en este libro (Pepito fue a China) sino me brindaron generosamente otros dos mas que también vinieron a parar a esta coleccién. Luego de agradecer a las tres el hermoso momento que me habian hecho pasar, volvi corriendo junto a la sombrilla donde habia dejado mi bolso a buscar un lapiz y un trozo de papel para anotar el texto y los movimientos del juego antes de que los detalles se borraran de mi memoria. Durante el transcurso de ese afio tuve oportunidad de dictar varios cursos para educadores musicales en distintos lugares de nuestro pais y en el exterior. Senti a menudo aquella conocida e itrefrenable necesidad (“epedagégica?”) de compartir con los estudiantes y profesores que asistian a mis clases estos juegos que tanto placer e interés habian despertado en mi. Pude enton- ces constatar que éstos, ademas de provocar un clima festivo, de promover las risas y la relajacién de todos, constituian un verdadero desafio desde muchos puntos de vista: habia que movilizarse, formar subgrupos, hacer un circulo o buscar pareja, en primera instancia. Y a partir de alli era preciso mantenerse concentrados para poder observar y luego recordar textos a ve- ces extensos, con algunos vericuetos. Y ni qué hablar de las ver- daderas complicaciones que representaba para algunos profe- sores —especialmente los que ya no eran tan jévenes— la reali- zacién de los rapidos y complejos movimientos que acompafia- ban el recitado de la rima. Esta experiencia me sirvié para registrar las diferentes ma- neras de aprender que habia en el grupo. Algunos, generalmente los mas jévenes, se abocaban de inmediato y de una manera global a realizar las acciones propuiestas. Procedian como los nifios, cuando se pasan entre ellos los juegos: simplemente imi taban y repetian el modelo hasta que los movimientos y las pala- bras se ajustaban naturalmente. En cambio, las personas que necesitaban analizar o racionalizar previamente la accion, no lo- graban vencer ciertos obstéculos y permanecian rezagadas, como desorientadas. Las diferencias individuales también fueron notorias cuando hubo que anotar los distintos elementos del jue- go ya que ello requeria, entre otras habilidades, la invencién de cédigos gréficos adecuados —analégicos y/o simbélicos— para representar los gestos y las acciones. En realidad, mi inierés por registrar ciertos juegos basados en estructuras ritmicas de caracter popular —como los que apa- recen ala hora de comer en los campamentos infantiles y juveni- les y que se realizan con golpes de las manos sobre la mesa junto a otros gestos sonoros— habia comenzado el afo anterior. En varias oportunidades utilicé alguna de estas formulas sonoro- coordinativas del acervo tradicional, que aparecen incluidas en esta coleccién bajo el nombre genérico de “Redobles” (Batidas para los brasilefios), durante los momentos iniciales de algunos de mis cursos, como un recurso facilitador de la comunicacién. Pude advertir entonces que, si bien los “mdsicos" no tenian pro- blema para retener el ritmo sonoro de estos “Redobles”, no con- seguian —tal vez por quedarse “pegados” a lo auditivo— obser- var y, por lo tanto, fijar aquellos otros aspectos de la accién rela- cionados con la percepcién visual y la motricidad. En los isi cos aparecia en general como anulada o descalificada, de ma- nera inconsciente, la observacién visual del fenémeno, ya que casi todos podian palmear acertadamente el ritmo sonoro de la estructura pero no lograban coordinar exactamente los movi mientos 0 los gestos sonoros. El caso es que, durante estos tltimos afios, he tenido que dedicar al tema de los juegos de manos y “anexos” mucho mas tiempo y energia de lo que imaginé en un comienzo. Pero tam- bién es verdad que me siento muy feliz y satisfecha con los resul tados. A esta altura del camino, no tengo dudas acerca del ex- traordinario valor de los juegos populares. Estos tienen verdade- 8 xr las diferentes ma- yunos, generalmente ‘oy de una manera Procedian como los 1s: simplemente imi- vimientos y las pala- ©, las personas que ante la accién, no lo- anecian rezagadas, ales también fueron 5 elementos del jue- ides, la invencién de ‘o simbélicos— para srtos juegos basados —como los que apa- 9s infantiles y juveni- anos sobre la mesa ado el afto anterior. tas formulas sonoro- parecen incluidas en “Redobles” (Batidas iniciales de algunos de la comunicacién, sicos” no tenian pro- “Redobles”, no con- 110 auditivo— obser- tos de la accién rela- ricidad. En los misi lescalificada, de ma- el fenémeno, ya que el ritmo sonoro de la actamente los movi- afos, he tenido que ‘anexos” mucho mas comienzo, Pero tam- isfecha con los resul- dudas acerca del ex- Estos tienen verdade- ramente un carécter universal: aparecen en casi todos los paises y culturas y presentan, en algunos casos, caracteristicas asom- brosamente similares porque responden a ciertas necesidades funcionales comunes a todas las personas. Podemos afirmar que los juegos de manos no sélo no han perdido vigencia con el avance de los nuevos modelos de com- portamiento y comunicacién en el mundo de la tecnologia y el consumo en que nos toca vivir, sino que por el contrario se han ido potenciando desde distintos puntos de vista. Los juegos de manos que realizan los nifios en la actualidad son increfblemente ms ricos y complicados que aquellos que aprendimos en nues- tra infancia. En realidad, la sorpresa y la atraccién que experi- menté frente a clettos gestos desconocidos para mi, fue el esti- mulo que motivé mi acercamiento a las nenas que jugaban en la playa del Uruguay, segiin referi al comienzo de esta Introduc- cién. A través de las rimas, que los chicos decoran con una cai dad de gestos cada vez mas dificiles y en continua expansién (remitimos al lector al Cédigo de Gestos que incluimos en la obra), éstos nos entregan —genuinamente y desde su éptica tan particulat— una riquisima crénica cultural que abarca hechos y personajes arquetipicos, entre otros aspectos detallados més adelante y que ocupan la mente de los chicos y chicas entre cinco y diez aftos. Esta dltima es la franja de edades que més especificamente produce y consume estos divertidos juegos, aunque la vigencia de los mismos en muchos casos se extiende bastante més alla de los diez afios y, con la marcada aceleracién que observamos en el desarrollo intelectual y motriz de los nifios en la actualidad, cada vez tiende a iniciarse antes de los cinco. Sin embargo, este asunto de las edades es muy relativo. Sino, ¢cémo podria expli- carse el entusiasmo de los adultos frente al desafio que supone la realizacién del mas facil de estos jueguitos? Este es un ejem- plo tipico que nos ilustra acerca de algunas actitudes relevantes que los adultos podemos aprender de los nifios. Ellos nos recuer- dan permanentemente las bondades de la accién esponténea y desinhibida, Esa actitud de “tirarse al agua” de inmediato y sin resetvas, para probar y conocer, es lo que les permite acceder hoy en dia con tanta facilidad al mundo de los aparatos electré- nicos y especialmente a la computacién. Pata comprender més profundamente al nifio y también para revisar sus propios prejuicios y dogmas, el maestro deberia asomarse de vez en cuando a la intetioridad del nifo a través de sus juegos. A ellos no les molesta —mas bien les agrada y sor- prende— que los adultos nos interesemos por sus juegos y les expresemos el deseo de aprenderlos y de participar. Recorde- mos que el nifio, a diferencia del adolescente que procura dife- renciarse del adulto, precisa activamente de la compafiia, del sostén, la comprensién y la aceptacién de si mismo y de su mundo, por parte de los mayores a los que ama. ‘Cuando decidi abordar la publicacién de una coleccién de juegos de manos, pedi a mis alumnos (nifios y adolescentes) que me ensefiaran algunos de los que ellos sabian. Mientras tan- to, me mantuve siempre alerta para observar y registrar los jue- gos que se me fueran presentando esponténeamente en la cotidianeidad. Solicité también la colaboracién activa de los maestros que asisten a mis cursos de pedagogia musical en Ar- gentina, Brasil, Chile, Espafia, etc. Algunos de ellos me transmi- tieron los juegos que recordaban de su propia infancia. Otros se movilizaron para lograr que sus propios alurnnos les ensefiaran los juegos que ellos conocian. Este trabajo es esencialmente de indole pedagégica aun- que, comio es logico, tiene un cierto aspecto musicolégico. Con- sidero que esta coleccién es especialmente valiosa por tratarse en su totalidad de materiales inéditos, tanto a nivel nacional como internacional. Yo misma he recogido y pautado cada uno de los juegos que publico (salvo unos pocos casos en que figura el pautado del comunicador). Si bien los juegos se encuentran ena calle, muy pocos de ellos figuran integrando colecciones de este género especifico y mucho menos de caracter pedagégico. He optado, ademas, por soslayar las canciones y juegos de ma- nos que ya figuraban en los cancioneros tradicionales de mi autoria anteriormente publicados, limitandonos a orientar al lec- tor hacia las respectivas fuentes. Queda claro entonces que no fué mi intencién realizar una westigacion exhaustiva conducente a un muestreo a nivel na- clonal o latinoamericano del género que nos preocupa. Corres- ponde al musicélogo la tarea especifica de acotar, clasificar y sistematizar los materiales recogidos, de investigar su origen y rastrear las semejanzas y diferencias en los distintos paises y 10 e al nifio y también s, el maestro deberfa idl nifio a través de ien les agrada y sor- por sus juegos y les patticipar. Recorde- ate que procura dife- de la compajiia, del le si mismo y de su ama. de una coleccién de fos y adolescentes) sabian. Mientras tan- ar y registrar los jue- onténeamente en la tacién activa de los gogia musical en Ar- de ellos me transmi- ola infancia. Otros se amnos les ensefiaran ale pedagégica aun- > musicolégico. Con- 2 valiosa por tratarse nto a nivel nacional y pautado cada uno s casos en que figura uegos se encuentran rando colecciones de zaracter pedagégico. anes y juegos de ma- tradicionales de mi snos a orientar al lec- ntencién realizar una muestreo a nivel na- 9s preocupa. Corres- e acotar, clasificar y rwestigar su origen y 9s distintos paises y regiones. La funcién del pedagogo en cambio, consiste en resca- tar, reconocer, adoptar, adaptar, devolver estos juegos a la co- munidad; revalorizarlos, comunicarlos, multiplicarlos y propo- nerlos como estimulo para elaborar nuevas estrategias y pro- ducciones en el campo de la educacién musical. ‘Me fascinan estos juegos, casi tanto como a mis alumnos. Esta recopilacién tiene que ver en realidad con mi vida, con mi historia, mis focos de interés y con los viajes que realicé en este Ultimo tiempo, como asi también con el natural impulso que ex- perimento, como pedagoga, de compartir mis inquietudes con otros maestros. Lo que busco es precisamente dar un estimulo para que estos juegos circulen entre los docentes, padres y animadores socioculturales. Para que conozcan y aprendan lo que esta pasando en la calle, para inducir una corriente refres- cante y revitalizadora en nuestra cada vez mas prolija y ordena- da educacién musical, que tan a menudo pareciera ignorar las extraordinarias capacidades de los chicos. {Con cuanta elo- cuencia estos juegos desmienten los mas acendrados prejuicios pedagégicos acerca de las dificultades de coordinacién de los nifios! Si bien este trabajo propone un tema inédito para los espe- cialistas en la educacién musical, no constituye una orientacién nueva dentro de mi propia obra. Es la segunda vez que, desde una ideologia pedagégica basada en los modelos naturales, es- ponténeos, realizo una propuesta de valorizacién, de rescate ac- tivo y re-introyeccién de la tradicién oral en la educacién general y musical. Cuando en el afio 1987 publiqué los “Palitos Chinos (Chop Sticks) para la Iniciacién al Piano” (Barry, Buenos Aires) ‘me guiaba el intento de rescatar la alegria de los comienzos en el istrumento, introduciendo los frescos y encantadores jueguitos populares que en todos los paises los nifios realizan sobre el te- clado, como un sano equilibrio frente al acartonamiento pedagé- gico de las academias. Estos juegos de nifios que hoy, en la era de las computado- Tes, extrafiamente florecen en todo el mundo nos invitan a los adultos a observarlos: a prestar atencién y a valorizar las acti dades ritmico-musicales esponténeas y ¢por qué no? a probar su efecto desde nosotros mismos. Porque la mtsica tiene que ver con la vida, con el impulso y la accién; y éstos no pueden faltar en ningtin proceso educativo, por académicas que puedan u ser sus miras y objetivos. Todos tenemos derecho al placer y ala patticipacién desde lo esponténeo, lo cotidiano, lo universal. Si usted lector, no entiende algdn signo o movimiento con- signado en este libro, pida ayuda y hgase asesorar por un nifio. Seguro que él encontrar una respuesta. Vale la pena asomarse a contemplar el mundo magico que habitan los nifios, para com- prenderlos mejor, para conocer sus gustos y valorar sus poten- cialidades. Ellos nos han dado tacitamente el permiso de intro- ducimos alli y nos han ensefiado pacientemente sus juegos, a veces complejisimos. Estos juegos tan al alcance de la mano, del cuerpo, de la oreja y también del bolsillo de todos, constituyen un aporte a la psicoprofilaxis y a la prevencién de dislexias y otros problemas que afectan la coordinacién psicomotriz en los nifios de las ciu- dades modernas. Se los entregamos a los maestros, animadores y padres para que los conozcan-y difundan: y tal vez puedan sentirse motivados a continuar recogiendo ejemplos en sus pro- 1s medios y areas geograficas, en el ejercicio activo de su pro- pia creatividad y la de los pueblos a los que pertenecen. ‘echo al placer ya la ano, lo universal ‘© movimiento con- sesorar por un nifio. ela pena asomarse os nifios, para com- 7 valorar sus poten- el permiso de intro- nente sus juegos, a >, del cuerpo, de la uyen un aporte a la 3 y otros problemas 08 nifios de las ciu- sestros, animadores x: y tal vez puedan jemplos en sus pro- slo activo de su pro- pertenecen Ficha técnica e indicaciones para el uso de esta recopilacién El juego EI juego con manos, mimicas y otros gestos se ejecuta ge- neralmente a partir de una rima o de una cancién. En algunos casos, el juego constituye un aspecto inherente a la cancién, habiéndose originado de manera simultanea. Otras veces, los gestos son agregados por los mismos nifios a ciertas canciones tradicionales, Este seria el caso de “La Catalinita”, bello y cono- cido romance de origen hispénico, que los nifios cantan de ma- nera integral acompariandose con un esquema simple de gestos de manos (palmas junto, derecha compafiero, palmas junto, iz~ quierda compafero, etc.). Se me ocurre que, en este caso, el agregado del juego de manos hace més llevadera para el nifio la extension de la historia —atractiva, sin embargo— y cierta monotonia musical del romance, siempre desde una éptica fantil Encontramos las canciones y rimas con juegos de manos y diversas mimicas practicamente en todos los paises y culturas. Los nifios las ejecutan con total energia y entusiasmo en la calle, en el recreo escolar y en todo lugar, cuando estén aburrides 0 durante sus momentos de esparcimiento, Nos sorprende y con- mueve la inagotable sabiduria de lo popular: la posibilidad de promover el bienestar y la alegria, de encauzar la fantasia y la descarga corporal, mientras se efercita la memoria, el lenguaje, la coordinacién motriz, la sociabilidad, las capacidades logicas y constructivas, la creatividad... El caracter universal de los juegos de manos nos remite al aspecto funcional de los mismos en relacién con el desarrollo integral, y particularmente psicomotriz, del ser humano. Desde la clasificacién de Parten’ referida al nivel evolutivo de los dife- "Barbara Andress: “Implicaciones de a teora evolutiva del juego", en Gainza (edi- tora): Nuevas perspectivas dela Educacion Musica, Guadalupe, Buenos Aires, 1990. 13 rentes tipos y estilos de juegos, podriamos decir que estos entre- tenimientos corresponden especificamente a la etapa del juego “cooperative” (juego organizado que involucra una divisién del trabajo y de los foles para alcanzar una meta), aunque partici- pan también de ciertas caracteristicas de las fases anteriores, a saber: 1) juego “solitario” (el juego del nifio se centra en si mi mo), 2) juego “paralelo” (el nifo juega junto a los otros, mas que con los otros) y 3) juego “asociativo” (el nifio esta interesado en asociarse a otros aunque no tanto en Ja actividad misma). Si nos conectamos con las etapas del juego segiin Piaget y Fein (op.cit.), los juegos de manos constituyen un ejemplo prototipico del “juego practico”, ya que promueven un amplio espectro de ejercitaciones y comportamientos linglifsticos y motrices. Pero igualmente participan de los atributos de las eta- pas mas adelantadas que se corresponden con los juegos “sim- bélicos” y Iuego con los juegos “con normas”. Es evidente que tanto desde uno comio desde otro criterio de clasificacion se pone de manifiesto la riquaza y funcionalidad de estos juegos. Ademas de estimular el desarrollo de las habilidades psicomotrices, los juegos de manos contribuyen activamente al proceso de musicaliz&cién: los chicos cantan, se mueven, incor- poran patrones musicales, mientras afirman y fortalecen su sen- tido ritmico mediante la frecuentacién siempre renovada del pul- so musical. La gracia de estos juegos radica esencialmente en su ino- cencia, pero también en la combinacién acertada de sus diferen- tes rasgos. Entre otros: — la sincronicidad y el ajuste de palabra y gesto; — el realismo o la comicidad de la mimica y las onoma- topeyas; ciertos desafios que plantea para la coordinacién motriz; — la velocidad rapida o creciente; un final captichoso, cémico 0 inesperado. Los juegos de manos se realizan generalmente en parejas, enfrentadas. Pero la mayor parte de ellos también pueden jugar- se de manera individual o en ronda. Algunos se prestan especial- mente para el juego de a cuatro, en dos parejas enfrentadas. Encontramos ademés algunos juegos con elementos: pelotas, por ejemplo. 14 ecir que estos entre- a la etapa del juego icra una divisin del ata), aunque partici- s fases anteriores, a se centra en si mis- alos otros, mas que 10 esta interesado en ‘idad misma). Sinos agin Piaget y Fein tuyen un ejemplo omueven un amplio entos lingiiisticos y atributos de las eta- con los juegos “sim- as’. Es evidente que de clasificacién se ad de estos juegos. de las habilidades uyen activamente al n, se mueven, incor- Ly fortalecen su sen- ore renovada del pul- sialmente en su ino- utada de sus diferen- ora y gesto; simica y las onoma- coordinacién motriz; verado. ralmente en parejas, mbién pueden jugar- 5 se prestan especial- parejas enfrentadas. elementos: pelotas, Ciertos juegos incluyen saltos en el lugar, con diferentes fér- mulas de pies, giros con todo el cuerpo y también algunos bre- ves desplazamientos. La estructura de varios de estos juegos responde a ciertas reglas de caracter ritual. Algunos presentan, introducciones que suelen ser comunes a varios juegos. Por ejemplo: Afiejo (bg. 35) y Popeye (pag. 118). Me esta persiguiendo un chico (pag. 90) y Mensi (pag. 92) Existen ademés algunas formulas tipicas para la conclusion del juego. En paises muy alejados entre si (por ejemplo, Argen- tina y Japon), encontramos juegos que terminan con un “Sor- teo” (tirar a la suerte, mostrando al azar, un niimero cualquiera de dedos 0 una forma de colocacién de los mismos): Piedra, papel, tijera, Genkotsu (pag. 86) y Mensit (pag. 94-b). También se repite en varios juegos el recurso de retirar répidamente la mano al final de una serie de nimeros enunciados en voz alta, para evitar ser palmeado por el compaitero y, de este modo, “perder” la partida y quedar fuera del juego (Batman Robin [p4g. 39]. El Juego de la Oca [pag. 67]). Otros finales se realizan saltando con formulas preestablecidas en relacién a la posicion de los pies (abiertos, cruzados, etc.) Ejemplos: Chiri Chiti (pag. 21) y Naranja, mandarina (pag. 98). Existe también la costumbre de “sumar” 0 adicionar varios juegos independientes para formar un caracteristico “Pot pourri” (pags. 92-94: Mensi) Los textos Hay textos especificos para nifas y otros, de tematica mas amplia, para compartir con los varones. Estos se refieren a un amplio repertotio de asuntos relacionados con la modalidad e intereses propios de los nifios de 6 a 11 afios. Al mismo tiempo, reflejan una cantidad de detalles de cardcter sociolégico en rela: cién al entorno, al uso del lenguaje, a la época o al lugar espect- fico en que se desarrollan estos juegos. Entre otros temas, se destacan: — Los personajes clasicos infantiles (Pepito, Pablito, etc.). — Los personajes humoristicos (el “gil de goma’, el “verdu- go Sancho Panza”) ete. — Los arquetipos y personajes del mundo del varieté (su- 15 puestamente idealizados): la mujer Maravilla, John Travolta, Susana Giménez. — Personajes del mundo de la politica local: Perén, Al- fonsin, etc. — Las modas: “minifaldas”, “patines”. — Elciclo de la vida y la muerte, desmistificados a través del humor. — Lo truculento, el terror: Dracula, el diablo, etc. — La transgresién, desde la éptica infantil: besarse, gol- pearse las colas, enamorarse. — El mundo del consumo (bebidas gaseosas) y los medios (cine, television); los comics (Popeye). — Lo exético: representado por la China o el Japén (esto resulta ahora un resabio “tradicional”. — La fantasia pura. El sentido lingUistico sometido al impe- tio de la tima y del sonido de la palabra. — Lo insélito, la aventura. Muchas veces todo el texto consiste en palabras sin sentido © en un idioma inventado. También se registran palabras, frases y versos que nos remiten a los “restos” de un inglés pasado de boca en boca. Se han incluido en esta coleccién juegos en idiomas extran- jeros, tales como el portugués, el japonés y el francés. Dado el cardcter de estos juegos, que priotizan el valor sonoro del len- guaje, no hemos vacilado en incluir algunos juegos en otras len- guas, agtegando una traduccién o versién simplificada en espa- fol. Por otro lado, ya es bastante habitual en el campo de la educacién musical, ejercer el hoy tan mentado multiculturalismo y la integracién cultural @ nivel planetario mediante la utilizaci6n de un repertorio abierto de canciones. Recopilacién de los materiales Cuando tuve un grabador a mano, realicé el registro sonoro mientras observaba la evolucién del juego, describia en voz alta algunos detalles para el grabador y realizaba mis anotaciones. A medida que se iba desarrollando el trabajo pude ir elaborando y perfeccionando el cédigo para la graficacién directa de los ges- 16 jer Maravilla, John za local: Perén, Al- mistificados a través diablo, etc. fantil: besarse, gol- seosas) y los medios ye). r) co sometido al impe- labra 1 palabras sin sentido stran palabras, frases un inglés pasado de os en idiomas extran- y el frances. Dado el valor sonoro del len- 1s juegos en otras len- simplificada en espa- al en el campo de la ‘ado multiculturalismo mediante la utilizacion alicé el registro sonoro », describia en voz alta ba mis anotaciones. A > pude ir elaborando y ion directa de los ges- ina o el Japén (esto tos, que hoy me permite registrar bastante répidamente y “de corrido” un extenso repertorio de gestos y movimientos de coor- dinacion. Cuando comencé este trabajo no disponia atin de esas he- rramientas basicas; por lo cual, me tocé realizar una tarea ardua y delicada. Muchas veces, encontréndome en la calle, en la pla- ya, en el campo, o en el interior de un vehiculo en movimiento, Un nifio me ensefiaba un juego en un momento en que, tal vez, ni siquiera disponia de un lapiz y de un trozo de papel. Otras veces, en medio de una situaci6n de clase grupal o individual, sentia que sélo podia distraer un tiempo muy breve para registrar el juego que me interesaba. Por este motivo, fue muy importante el trabajo de recomposicién de los materiales grabados y/o anota- dos que realicé en la intimidad de mi estudio, cuando ya me encontraba quizé a miles de kilémetros de distancia del comunicador. ‘A pesar de que en la mayorfa de los casos se trataba de rimas recitadas, opté por la anotacién ritmica que me permitia fijar los juegos con la maxima precisién, en el cédigo musical universal. Los lectores que no conozcan la notacién musical —ritmico/melédica— podran requerir la ayuda necesaria de sus amigos 0 colegas misicos. Las melodias —generalmente de pocos sonidos, con inter- valos basicos, o consistentes en una formula simple que se repi te— fueron anotadas en las tonalidades mas accesibles para la lectura por parte de los no especialistas (Do, Fa y Sol mayor) y en registros cémodos, mas bien graves. Tomamos, como regia general, como unidad de tiempo 0 “pulso” el palmeo que acom- pafia de manera regular la rima o cancién. Los gestos El repertorio de gestos es muy amplio. Hemos registrado un niamero de mas de cuarenta gestos, que incluyen movimientos y mimicas con: manos en una cantidad de combinaciones (abier- tas, cerradas, palmas, dorso); con dedos, pies (saltos y giros), hombros, codos, caderas, barriga, cola, cabeza, pelos, ojos, etc. Los gestos sonotos que propone Orff en su Schulwerk, compara- 7 dos con este riquisimo arsenal estrictamente tradicional resultan pobres y esterectipados. He necesitado inventar un cédigo especial para graficar los gestos de una manera lo més ajustada posible al desarrollo del juego. Dicho cédigo fue surgiendo a través del registro de los materiales; el mismo se vio enriquecido con los aportes de algu- nos estudiantes a quienes, en mis cursos de pedagogia, les pedia como practica la invencién de un cédigo grafico. También reali- zaron su aporte algunos comunicadores que, a pedido mio, ano- taron los juegos previamente expuestos. Considero que, a esta altura, he logrado componer un siste- ma que permite la anotacién y la lectura répida, tanto de los gestos “clasicos” 0 basicos (palmas solo, palmas junto con el compafero, palmas derecha/derecha, etc.), como de la crecien- te gama de gestos nuevos, o més recientes, que aqui llamo “es- peciales”. Puede resultar divertido o util ejercitar la coordinacion a través de la lectura directa desde el cédigo de gestos, a manera de un idioma “secreto” Ritmo La mayor parte de las rimas y canciones se encuentran en compas binario (de dos 0 cuatro tiempos). El “tempo” normal es mas bien movido (negra = 100/120). En varios juegos se requie- re un progresivo acelerando. Otros introducen al final algunas frases recitadas con la maxima velocidad. Los juegos mas “mo- demos” presentan ritmo de swing y la combinacién de los gestos (empezando con una palma en una anacrusa de tiempo débil) suele producir un efecto de contratiempo sonoro. Timbre Alescuchar una grabacién del juego, se percibe el canto 0 el recitado de la rima acompafiado de manera muy atractiva y co- herente por diferentes timbres sonoros. La riqueza ritmico- timbrica suele surgir de la superposicién de formulas constitul das por gestos que constan de tres pulsos adentro de un compas de dos o cuatro tiempos (Batman Robin). e tradicional resultan :cial para graficar los sible al desarrollo del 1s del registro de los los aportes de algu- pedagogia, les pedia “fico. También reali- e, a pedido mio, ano- ‘© componer un siste- rapida, tanto de los palmas junto con el ), como de la crecien- 3, que aqui llamo “es- xrcitar la coordinacion ode gestos, a manera snes se encuentran en El “tempo” normal es arios juegos se requie- lucen al final algunas Los juegos mas “mo- binacién de los gestos rusa de tiempo débil) sonoro. se percibe él canto o el ra muy atractiva y co- La riqueza ritmico- de férmulas constitui- adentro de un comps Coordinacién Los gestos y movimientos —de caracter abstracto 0 repre- sentativo— se agrupan en estructuras de diverso nivel de com- plejidad. En el caso de estos juegos, lo “complejo” no es sinéni- mo de “dificil”. El nivel de motivacién que producen y el deseo de emular a los chicos que ya saben ejecutarlos provoca tal gra- do de movilizacién en el nifio que le hace vencer o pasar por alto las dificultades reales que estos juegos presentan. Los nitios, en- tre ellos, saben ensefiarse y aprender con sorprendente eficacia. A los adultos, en cambio, los juegos de manos suelen resultarles extremadamente dificiles de realizar. Parecieran re- presentar una “selva” enmaranada de dificultades. El estilo de aprendizaje analitico caracteristico de los adultos no rinde aqui buenos frutos. La supuesta observacién previa de las diferentes partes 0 secuencias del juego sélo provoca problemas y pérdida de tiempo. Los adultos debemos re-educarnos para aplicar aqui las formas sincréticas del aprendizaje infantil, basado en la ac- cién y la patticipacién. De todos modos, mas adelante en esta Introduccién y también en ciertos momentos de la obra damos algunas sugerencias en relacién a un entrenamiento previo 0 progresivo orientado a lograr el dominio motriz de los juegos. Recomendames practicar —Io cual resulta un verdadero desafio incluso para los chicos— la secuencia de gestos sin las palabras. A los adultos les sugerimos “entrenarse” repitiendo los motivos o estructuras parciales formadas por una secuencia de dos o tres gestos que se repiten. En la mayor parte de los Juegos hemos sefialado estas unidades 0 frases de coordinacién mediante lineas colocadas en la parte superior del cédigo de gestos. Cuando se ha logrado una cierta fluidez en la realizacion de uno de estos motivos, puede practicarse otra de las estructu- ras gestuales del juego, igualmente constituida por dos o tres movimientos, para luego unir ambos motivos. Estas formulas podran repetirse con un ritmo parejo, de negras, 0 bien con dife- rentes ritmos (sincopa por ejemplo), con o sin superposicién de palabras. 19 Ordenamiento — Criterios de clasificacién Dada la vatiedad de temas y de niveles de dificultad que, como ya dijimos, sélo resultan virtuales en la préctica infantil, hemos preferido recurtir a un criterio “externo” de ordenamiento de los juegos. Esto es, el orden alfabético, que de por si supone algunas ventajas, ya que permite la rapida ubicacién de un de- terminado juego a partir de su titulo. Agregamos ademas, al fi nal, un Catélogo de temas que permite visualizar répidamente algunos rasgos especificos. Por ejemplo: 1) juego de dos, de cuatro 0 en circulo; 2) pais de origen; 3) nivel de complejidad de la coordinacién. Propuestas de juego y ejercitacién suplementaria Ya hemos dicho que a través de estos juegos los nifios no sélo se divierten sino adquieren una cantidad de habilidades motrices que hoy en dia son altamente apreciadas desde un en- foque interdisciplinario. Las investigaciones neurobiolégicas, desde la fisiologia cerebral, ponen el acento en la importancia de las efercitaciones motrices (jlos nifios de hoy siguen agregando dificultades a aquellos juegos tradicionales que aptendimos en nuestra lejana infancial) para el mas completo desarrollo de las capacidades lingliisticas y mentales, mas alla de los aspectos afectivos y motrices en juego. ‘Comprobamos reiteradamente, a través de la investigacién que involucré la presente compilacién, que los nifios no sélo ac- ‘ttan como consumidores y difusores de estos juegos de raices firmemente implantadas en la tradicién, sino que al mismo tiem- po son productores activisimos de los mismos. Esto es: comien- zan inventando las partes que no recuerdan de un determinado Juego —ya se trate del texto, la melodia o los gestos— para con- tinuar proponiendo arreglos o variaciones facilitadas para sus hermanos menores o complicando cierta versién “oficial” para aumentar la diversion en el juego con sus pares. Propongo entonces seguir el ejemplo de los chicos y no de- tenemos en la mera transmisién y reproduccién de estos juegos, sino tomarlos como punto de partida 0 motivo de inspiracién para todo aquello que se nos ocurra o surja en el contexto de la situacién recreativa o pedagégica. 20 ificultad que, la practica infantil, 0” de ordenamiento te de por si supone bicacién de un de- mos ademas, al fi- talizar répidamente ) juego de dos, de 1 de complejidad de nentaria juegos los nifios no dad de habilidades ciadas desde un en- 2s neurobiolégicas, anla importancia de y siguen agregando que aprendimos en sto desarrollo de las alld de los aspectos Jos nifios no sélo ac- tos juegos de raices > que al mismo tiem- 1 de un determinado s gestos— para con- facilitadas para sus rersion “oficial” para vares. e los chicos y no de- clon de estos juegos, rotivo de inspiracién ten el contexto de la Desde el mismo momento en que comencé a interesarme, a observar y recopilar los juegos, ya estaba transmitiéndolos en mis cursos para maestros. As{ pude constatar que estos juegos no sélo cumplen con la finalidad especifica de introducir una cuota de despreocupacién y alegria en los momentos iniciales de la clase especialmente cuando uno toma contacto con gru- Pos nuevos o numerosos—o para relajar a los alumnos luego de un perfodo de especial concentracién. Mas alld de ello, significan una apertura hacia una cantidad de aspectos esenciales ligados al aprendizaje de la musica. El juego, ademés de ser un fin en si mismo, puede ser el comienzo de una cantidad de propuestas y ejercitaciones aplicables a todos los niveles —incluidos los supe- riores— del proceso de musicalizacién consciente. He aqui, a continuacién, una lista provisoria con algunas de las actividades posibles de extensién musical: Observar, discriminar, aislar, un determinado aspecto: ritmo, texto, coordinacién, pulso, acento. 2— Practicar separadamente: gestos, rima, cancién. 3 Analizar, desmembrar, reitegrar las estructuras del Juego. 4— Memorizar: el todo, las partes. 5— Verbalizar: explicar, ensefar el juego a otro. 6— Codificar. Graficar. 7— En un grupo cada persona propone su cédigo, para luego clasificar y establecer comparaciones (cédigos analégicos, simbélicos, graficos, verbales, etc.) 8— Proponer combinaciones a partir de dos o tres gestos basicos. Explorar diferentes tipos de palmeos utilizando los dis- tintos planos que nos rodean: arriba, abajo, delante, atrés, costados, oblicuo, con la palma o con el dorso, etc. 10— Explorar libremente o de maneras preestablecidas nuevas estructuras gestuales. Por ejemplo: utilizando un tipo de golpe como base (nocién de “fondo”) intro- ducir esporédicamente un gesto contrastante (nocién de “figura”). Con ritmo continuo, parejo o con un de- terminado esquema ritmico. ! 21 11— Asignar a cada tipo de golpe una onomatopeya (pam, chum, ta), procurando la maxima variedad y riqueza sonora. Traducir del cédigo de gestos al cédigo de so- nidos (onomatopeya) y viceversa. 12— Usar estos cédigos o lenguajes como modelos o pun- tos de partida para proponer: ecos, didlogos, monélo- gos, “ostinati” de acompafiamiento para una improvi- sacién cantada (“frug”) 0 hablada (“scat”, “rap"). 13 Leer cualquier combinacién de gestos desde el cédigo grafico. 14— Escuchar con los ojos eerrados los gestos sonoros y tratar de identificarlos por su timbre. Anotar. Recordar. Opinan los chicos He tenido oportunidad de conversar mucho y muy “sesuda- mente” con los nifios sobre este tipo de entretenimiento. Me en- tero asi de algunos detallles acerca de dénde, cuando y cémo se realizan, e& decir de la funcién y el lugar que ocupan en sus vidas. Cuando chicos amigos que concurren a diferentes cole; se encuentran, intercambian sus juegos. A partir de entonces, cada uno de ellos introduce el nuevo juego en su colegio, el cual probablemente se pondré “de moda” y seré jugado por todos los chicos en el recreo escolar. El aprendizaje de un nuevo juego se hace de manera direc- ta, por imitacién y por repeticién; el nifio se integra, sin preém- bulos, y comienza a practicarlo junto al amigo o compafiero que ya lo sabe. Cuando el que mostré inicialmente el juego forma parte del grupo de pertenencia, la practica reiterada bajo su “tu- tela” asegurara una transmision prolija y la fijacion definitiva Pero si el encuentro entre ensefiante y aprendiente fue fugaz u ocasional, de alli en mas la exactitud de los detalles del juego (texto, gestos, melodia, coordinacién, etc.) quedara exclusiva- mente librada a su capacidad de observacién y a su memoria. Pero ningtin nifio se hace problema por esto: cuando pierde o le falta una parte del juego, lo completa o lo reemplaza ipso factoy a su manera. 22 onomatopeya (pam, variedad y riqueza tos al cédigo de so- mo modelos 0 pun- i, dialogos, mondlo- © para una improvi- scat”, “tap") stos desde el cédigo 98 gestos sonoros y e. Anotar. Recordar. cho y muy “sesuda- etenimiento. Me en- 2, cuando y cémo se que ocupan en sus a diferentes colegios partir de entonces, an su colegio, el cual jugado por todos los vce de manera direc- 2 integra, sin pream- go 0 compafiero que rente el juego forma ‘eiterada bajo su “tu- la fijacién definitiva. endiente fue’ fugaz u 9s detalles del juego ) quedara exclusiva- ién y a su memoria. >: cuando pierde o le emplaza ipso facto y Gabriel Vanasco (8 aftos), después de comunicarme unos juegos que figuran en esta obra dice: “Se nota que estos juegos los han inventado chicos... Es logico que a los chicos les guste decir: ‘Tal, tiene novia...’ Enton- ces inventan un cuentito, por ejemplo para que se ponga colora- do. Como para poner en calor a alguien... por cosas logicas, yo pienso’. “Los chicos a esa edad quieren jugar més con las manos y el Cuerpo; y a los grandes no les interesa porque ya han jugado mucho. Los chicos lo hacen para no aburrirse cuando no se pue- de jugar con nada (adentro de un auto por ejemplo). Los grandes prefieren trabajar, descansar y divertirse a su manera.” “La ma- yoria de los juegos termina con la guerra”, concluye Gabriel. Su hermana Jimena, de 12 afios, agrega: “Hay juegos para competir con uno mismo. Se lo hace cada vez mas répido. Al final hay que hacer una sefal”. Yo le pregunto si se juegan en la escuela y me responde: “Segiin qué escuela y el interés de cada chico; depende del grado, se juega més de cuarto para abajo” Gabriel acota: “En el Colegio $.J no lo hacen nunca; no les va a interesar. Depende de lo que les ensefian para divertirse. Ellos se van al bar a comer o juegan al fitbol en el patio” Dice Jimena: “ES una forma de divertitse. Supongo que es cosa mas de chicas”... Y Gabriel contintia: “Hace rato que me esta dejando de gustar. Si estoy en 62 grado y la maestra me ensefia esto voy a pensar que es una chiquilina”. Jimena aclara: “Esto es una cosa musical. Si te lo ensefia una maestra de Cien- cias Naturales va a parecer increfble. Es para divertitse como la ronda o la oca”. Gabriel todavia agrega: “Son juegos sencillos, sin materia- les ni nada fabricado por una fabrica. Sélo una melodia. Cual- quier cancién se puede poner con manos... Depende cémo sea. Es lindo jugar asi a los 8-9 aftos (0 a los 4-5 afios). Los grandes se hacen ‘enrriedo’. En un viaje en micro, a un lugar lejos, los chicos inventan sonidos para divertirse...” eDénde encontrar més de estos juegos? Los educadores musicales conocen bien estos juegos tradi- cionales con manos y otros gestos porque siempre alguno de 23 ellos aparece integrado en la mayoria de las recopilaciones y cancioneros escolares y de campamento. Dejo entonces al lec- tor y a los profesores interesados en este género la biisqueda més exhaustiva. Aqui s6lo me limitaré a consignar algunos ejemplos incluidos en mis propios cancioneros: Gainza-Graetzer: Canten Sefiores Cantores (Ricordi Ameri- cana, B.A., 1963). Libro |: N® 8, “06, sin moverse” (jue- go de manos con pelota); N® 43, “Estaba la pajara pinta” (cancién con mimica), N° 61, “Ciclén de Ia” y N° 62, “Desde Cordoba a Sevilla” (juegos para pasar un obje- to), N° 84, “Estaba Catalinita” (juego de-manos). Gainza-Graetzer: Canten Sefiores Cantores de América (Ricordi Americana, B.A., 1967). N° 9, “Os escravos de Job" (juego para pasar objetos). Gainza: Para divertirnos cantando (Ricordi Americana, Bue- nos Aires, 1973. N® 28, “En un convento” (juego de manos), N® 57, “Tenemos una tia” (cancin con mimni- ca), N2 60 “A sailor went to sea” (juego de manos y otros gestos), N@ 113, “The Hoky Poky” (juego con gestos y danza). Gainza: EI cantar tiene sentido (Ricordi Americana, Buenos Aires, 1992): p. 29, “San Pedro” y “Don Juan del dedo” (canciones para pasar un objeto), p. 30, “Push the damper” (cancién con mimica), p. 34, “El verdugo Sancho Panza” (cancién con juego de manos y mimica), etcétera. V pilaciones y nces al lec- 4a busqueda a Ig cordi Ameri p: overse” (jue- bh ‘paiara pinta” Yo wo" y Ne 62, 47, 2800 un obje- yor } \/, de América / We esctavos de i ericana, Bue- 0" (juego de Po fiyon con mimi- 1 pran0s y otros 1p e0n gestos y if i! cane, Buenos é%jyan del dedo” 0 305 “Push the tof, ? “1 verduizo 1%!" 9s y mimica), ye” 4 } Cédigo de gestos Los signos de los gestos —que aqui se explican— aparecen en cada una de las melodias de los juegos, en la parte superior del pentagrama > X_ | Dar una palmada con las dos manos. La palma derecha golpea la palma derecha del compa- fiero (enfrentados). La palma izquierda golpea la palma izquierda del com- pafiero (enfrentados). Las dos palmas, paralelas y verticales (dedos apuntan- do hacia arriba) chocan contra las del compafero (en- frentados). Las dos palmas paralelas y horizontales, (la derecha == | artiba, con los dedos apuntando hacia la izquierda; la izquierda abajo, con los dedos apuntando hacia la dere- cha) chocan contra las del compafiero (enfrentados). La palma derecha golpea la palma izquierda del com- pafiero ubicado al costado derecho (en ronda 0 grupo \ 7 | de cuatro). Simultaneamente, la palma izquierda gol- pea la palma derecha del compajiero ubicado al costa- do izquierdo. 25 10 ra 12 y 13 Las dos palmas, paralelas y verticales (dedos apuntan- do hacia arriba) chocan contra las del compafero ubi- cado a la derecha (en ronda o grupo de cuatro). Las dos palmas, paralelas y verticales (dedos apuntan- do hacia arriba) chocan contra las del compafiero ubi- cado a la izquierda (en ronda o grupo de cuatro). Las dos manos con los dedos entrelazados giran hacia afuera para chocar las palmas contra las del compafie- ro, en idéntica posicién (enfrentados). Dar una palmada con las dos manos sobre los muslos, de frente, cerca de las rodillas. Hacer una “castafieta” con los dedos mayor y pulgar, de ambas manos 0 sélo con la derecha (cuando asi se indique), Golpear con el dorso de las dos manos, paralelas y ver- ticales (mufiecas arriba, los dedos apuntando hacia abajo) el dorso de las manos del compariero (enfrenta- dos). Golpear sélo con el dorso de la mano derecha (0 iz- quierda) el dorso de la mano homénima (en forma cru- zada) o de la mano contraria (de frente) del compafiero (enfrentados). 2s (dedos apuntan- {el compajiero ubi- > de cuatro). es (dedos apuntan- del companero ubi- >o de cuatro). lazados giran hacia ‘a las del compahe- s). 8 sobre los muslos, los mayor y pulgar, echa (cuando asi se nos, paralelas y ver- »s apuntando hacia ompafeero (enfrenta- nano detecha (0 i vnima (en forma cru- ente) del compajiero 14 15 16 « 17 C 18 La mano derecha, con la palma hacia abajo, desciende y golpea la izquierda del compafero (palma hacia a ba) y, simultaneamente, la mano izquierda con la pal- ma hacia arriba, sube y golpea la derecha del compa- fiero (palma hacia abajo) (enfrentados o en circulo). La mano derecha, con la palma hacia arriba, sube y golpea la izquierda del companero (palma hacia abajo) y, simulténeamente la mano izquierda con la palma hacia abajo, baja y golpea la derecha del compafiero (palma hacia arriba) (enfrentados o en circulo). La mano derecha (palma hacia arriba) se apoya sobre Ja mano izquierda (palma hacia arriba) del compafiero y, simulténeamente, la mano izquierda (palma hacia artiba) sostiene la mano derecha (palma hacia arriba) del compariero (enfrentados 0 en circulo). La mano derecha (palma hacia arriba) sostiene la mano izquierda (palma hacia arriba) del compafiero simulténeamente, la mano izquierda (palma hacia arri- ba) se apoya sobre la mano derecha (palma hacia am ba) del compafiero (enfrentados 0 en circulo).. EI putio derecho golpea sobre la palma izquierda del compafiero y, simulténeamente, la palma izquierda re- cibe el purio derecho del compafiero (enfrentados). EI pufo Izquierdo golpea sobre la palma derecha del compafero y, simulténeamente, la palma derecha reci- be el purio derecho del compafiero (enfrentados). 27 23 24 25 xOx Con las dos palmas unidas (dedos apuntando hacia arriba) en posicién de rezar contactar al compafiero, en la misma posicién (enfrentados). Con las dos palmas unidas (dedos apuntando hacia adelante) empujar las del compafero (en idéntica posi- clon) hacia un lado y hacia el otro (enfrentados).. La palma izquierda (dedos apuntando hacia adelante) se junta con la palma izquierda del compafiero. Sobre este “conjunto” ambos compaferos dan una palmada con su mano derecha que est libre. Manteniendo la posicién inicial (el “conjunto” que con- forman las respectivas palmas izquierdas unidas), dar una palmada con la derecha a la derecha del compajie- ro, por arriba o por abajo (enfrentados).. Con las manos tomadas con las del compajiero, sacu- dirlas ritmicamente con el pulso (enfrentados en ron- da). Con las manos tomadas con las del compajiero, llevar los brazos en forma paralela hacia la izquierda o hacia la derecha (enfrentados). 26 a7 frentados). Con las manos tomadas con las del compaiero, sepa- rar y cruzar ritmicamente los brazos, siguiendo el pulso (enfrentados) Con las manos tomadas con las del compafiero hacer- las girar como si fuera una manivela o molinete (en- »s apuntando hacia ar al compafero, en >s apuntando hacia ro (en idéntica posi- (enfrentados). ndo hacia adelante) 1 compafiero. Sobre ys dan una palmada e. “conjunto” que con- uierdas unidas), dar 2recha del compaiie- _ tdos). el compafero, sacu- infrentados o en ron- el compafero, llevar tla izquierda o hacia el companero, sepa- 2s, siguiendo el pulso el compafero hacer vela 0 molinete (en- 28 n 29 J 30 Ld 3I © 32 1 33 * 34 ° 35 i 36 oa 37 & 8 smn Cruzar los brazos sobre el pecho: la mano derecha toca el hombro izquierdo y viceversa. Apoyar las dos manos sobre la cintura 0, mas abajo, sobre las caderas. Con la mano derecha tocarse el codo Izquierdo, y vice- versa. Hacer un molinete con las dos manos (“Al don piru- lero”). Los dos pulgares apuntan hacia arriba y atras. Sefialar con el dedo indice (a s{ mismo 0 al compafero). Darse una palmada en la cola. Saltar y caer con los pies juntos. Saltar y caer con los pies abiertos. Saltar y caer con los pies ctuzados (derecho adelante y atrés alternadamente). Sorteo: Mostrar uno, dos, tres, cuatro o los cinco dedos. 29 1. Ahi va el conejo Espana C 1 Lete. —| A-hi va el co - ne-jo de la suer-te ha- cien-do re-ve~ren-ciacon su ca-radei-no- cen - cia. Ceertetereetee tet Tabesa-risal chico oala chi-caquete gus-te mis. Se juega en ronda & Posicién inicial: Cada participante coloca su mano dere- cha (dorso) sobre la palma del compafiero de la derecha y la izquierda (palma) debajo del dorso de la del compafero de la izquierda. El juego comienza, con la cancién, cuando uno de los participantes inicia el palmeo que se va desplazando en la ronda en el sentido de las agujas del reloj: golpea con su derecha la palma derecha del compajiero que esté a su izquierda. —Apenas éste recibe la palmada golpea a su vez al compa- fiero de la izquierda y asi sucesivamente, ‘Comunicado por un grupo de nios de 7 a 9 afios en la cludad de Sevilla (Marzo ‘94), 31 2. Alabum BRasiL | ” oe x 2 A-la- bam, a-la-bum; » xe x x ow x I ’ > A-la- bam, tchi-ca ua-ca,tchi-ca ua-ca tchi-ca bum. Se juega en grupo BRASIL — Juego hablado en estilo responsorial: un lider propone, el grupo (en ronda) repite cada frase. t — Inventar formas diferentes de recitar el texto: bien agudo, grave, rapido, lento, acelerando, en formas combinadas ete. —Proponer formulas de gestos alternativas més complejas. Comunicado por la Prof. Adriana Francato ‘en la ciudad de Brasilia (Feb. °90). contd | uua-ca tchi-ca bum. : 33 3. Ana Ana Cupa ==] SSS SSS SS 1A- na, A-na bo-ba-na, ba-na-na ba-na bo-ba-ma, Fi fai mo ma-na jA-na! 2. Pedro Pedro bopedro, banana bana bopedto. Fi, fai mo Pedro, ;Pedro! 3. Litis, Lis, boldis, banana bana bolitis. Fi fai mo Luis, ;Liis! 4. Lola, Lola. 5. (Otros nombres propios) Se juega en grupo — Este Ingenioso juego de palabras que se realiza de mane- ra individual 0 colectiva, requiere concentracién y agilidad men- tal para introducir en cada nueva estrofa las variaciones perti- nentes del texto, de acuerdo con el nombre elegido. — Podrian agregarse' gestos o percusién en algunos lugares de la rima. ‘Comunicado por un grupo de nifios, durante una visita en la ciudad de La Habana (Feb. 4. Afiejo een ARGENTINA aa-na jA-nat eect SSS ao se Ps LA- fie - jodo-ble A, pa-ra_ ma-mi— Gestos: idem 2.A- fie - jodo-ble E, para be-bé.— 3.A- ie - jo do- ble 1, pa-raAbfon-sin.— 4.A- fie -jodo-ble O, pa-ra Pe-rén.— se realiza de mane- / 4 in y agilidad men- | WN ort Ae 3 variaciones perti- fr | | es JA Row, ort S.Acfie- jo do- ble U pa-ra que le pe-gues ti. (hablado) por un grupo de nidos, i JES Habana (Feb. 91). | 35 Se juega en parejas enfrentadas Gestos especiales a) Cada compafiero, con sus palmas unidas (dedos apun- tando hacia adelante), se las empujan hacia un lado y al otro. @® b) Los compaferos, que han juntado previamente sus res- pectivas palmas izquierdas (dedos apuntando hacia adelan- te), palmean simulténeamente con sus derechas sobre el dorso de éstas (golpe “al medio”). y Manteniendo las palmas izquierdas unidas, las derechas se encuentran dando una palmada més arriba de éstas, a una altura aproximada de 10-15 cm (golpe “arriba”). “y Igual al anterior, dar una palmada por abajo, a una distancia equivalente (golpe “abajo”). T\ Luego de la palmada inferior, tomar con la mano derecha, la derecha del compafero y describir un arco hacia arriba y bajar por atras —(las izquierdas se sueltan para permitir el movimiento de las derechas y enseguida se vuelven a unir)— para... © ...darse una palmada en la cola \y Hacer una castafeta con los dedos pulgar e indice de la de- recha {i Con la derecha, palmear la derecha del compajiero. 4 Con el dorso de la derecha golpear el dorso de la derecha del compafiero. x& Pinchar con el dedo indice la panza del comp: cosquillas. roy hacerle Comunicado por la nifia Laura Challi (10 afios) (Oct. 91), inidas (dedos apun- hacia un lado y al vreviamente sus res- ttando hacia adelan- s derechas sobre el das, las derechas se riba de éstas, a una “arriba”). bajo, a una distancia ila mano derecha, la arco hacia arriba y stan para permitir el guida se vuelven a gar e indice de la de- 4 compahero. dorso de la derecha compafiero y hacerle alla (10 aos) (Oct. 91). 5. Aquel manzano ARGENTINA ‘Mevopia Trap. EE.UC ax bt x 1 = wx & zs == oT oF FZ oF A = quel man-za-no ya no flo-se- cid y ax x = yi lem fue tal vez por su ve-jez. Por e-somial-ma se meen- Xd x zx Fy tris-te-cid al ver que se mar-chi - 16. A- EOE ET oxi x =k a x Tr yer, a-yer he vis-to yoal pa- sar, que ya moes-th el man-za-nosmi-gode a- quel lu-gar. 37 Se juega en parejas Gesto especial ¥ ¥ Luego del palmeo enfrentados (Il) describir, con las dos manos unidas a las del compaiiero, un amplio semicirculo, de arriba hacia abajo. Variante En el mismo lugar, tomadas las dos manos, los dos compa- eros las cruzan y descruzan, con el pulso. «+ Ejercitaciones sugeridas: yb = tt FO ete. an ¥¥ mn ¥% ete. Comunicado por Mariana C. de Gainza (Feb. '90) lescribir, con las dos amplio semicirculo, anos, los dos compa- also. + ate. ate. aC. de Gainza (Feb. '90) 6. Batman Robin CHILE chi-ca, ba-ti-chi-ca en su Ba-ti- mé-vil. Es- Seale oe) © toy e-na-mo-ra-da de Bat- man Ro- bin, =z XS ©r ¥ oy Cuen-tahas-ta cin-co y ga-na = ras © Gia ‘One, two, three, o-range crush. Cuen-tahas-ta cin-co y " x ok . 1 I I ® DLR ay 1 per-de- ris. jU-no! jDos! Tres! jCua-tro! jCin-co! 39 Se juega en parejas Gestos especiales a) Formar un par de anteojos haciendo circulos con los de- e de ambas manos y colocérselos sobre b) Formar un casco de aviador toméndose la cabeza con las dos manos: con los codos en alto los dedos bajan hacia el cuello y los pulgares se colocan cerca de los ojos. c) Hacer una castafieta con los dedos pulgar y medio de ambas manos y marcar el pulso o el ritmo. d) Cada companero realiza un giro completo sobre si mis- mo. €) TT Con los brazos en alto, palmear al compafiero. f) &J_ Colocar las dos manos con las palmas hacia arri- ba: la derecha sobre la palma izquierda del compafero, mientras la palma izquierda sostiene la derecha del compa- fiero. Al pronunciar cada némero, y de manera alternada, la palma que esta encima va al otro lado, a golpear la del com- pafiero, y vuelve a su lugar. g) Aqui retirar la mano antes de recibir la palmada; el que no lo hace, pierde. Comunicado por Gloria Mufioz Mendoza (10 aos) fen Santiago (Feb. "91). 9 circulos con los de- y colocarselos sobre Jose la cabeza con las dedos bajan hacia el de los ojos. 2s pulgar y medio de ‘itmo. ompleto sobre si mis- rear al compafiero. las palmas hacia arri- erda del compajiero, a derecha del compa- e manera alternada, la , a golpear la del com- oir la palmada; el que Mufioz Mendoza (10 afios) ‘en Santiago (Feb. '91). 7. Bobo Skiwaentaen Estapos UNipos x - 4 4 BOG -O®, Noorr x TX eh = pa # = Bo-bo ski-wa-en-ta-en, E EE Eboom,boom,boom, AAA AYA I-dy bi-dy wa-en-ta-en, Bo-bo ski-wa-en- ta-en, Freeze! Please! ‘A - me-ri-can cheese! tfIuMit,4 Please! don't show your ‘e- ars to me! el- bows hands eyes Se juega en parejas Traduccién del texto en inglés: Jer. renglén: palabras sin sentido 2do. renglén: idem (se pronuncia: “Aidy baidy ua entaen...” iCongeléte! ;Por favor! ;Queso americano! 41 ;Por favor! jNo me muestres tus orejas codos manos ojos Gestos especiales: + Con el indice y el pulgar extendidos a manera de revélver —apuntando al compafero— sefialar la parte del cuerpo mencionada. ‘Comunicado por la nia llana Messing (9 atios) ‘en New York (Julio 94) manera de revolver parte del cuerpo ‘lana Messing (9 aftos) ‘en New York (Julio 94) 8. Bom Bom CHILE e e 9 a Bom bom da-ba da-ba, Idem 11 004 bom bom da-ba da- ba, Idem bom - ba, bom.- ba. Se juega en parejas 0 en ronda (El que “pierde” sale afuera.) Gestos especiales a) <2 Golpear con el puro derecho la palma izquierda del compafiero, mientras la palma izquierda recibe el pufio derecho del compafero. b) © Ala inversa: palma derecha © _ putto izq. del compajiero Pufioizquierdo = palma der. del companero 43 — Durante toda la rima se van alternando los dos gestos complementarios, con el pulso: a-a-b-betc o bien a-b-a-bete, — Repetir acelerando cada vez mas. Variantes — Los dos compafieros iguales: pufio contra puho y palma contra palma. — Probar otras posibilidades ‘Comunicado por Gloria Mufioz Mendoza (10 afios) ‘en Santiago (Feb. '91). ido los dos gestos ntra pufio y palma oz Mendoza (10 afios) an Santiago (Feb. ‘91). 9. Brincando de cadeira Mezopia: pop. EE.UU Texto y juego: HeLena L6rez DA Siva (R.G.S. Brasit) i d i] x bx x X (beso) eS SSS rs Eu___ba-toas mags om - zan-doa- ssim, for- x x J TH" Idem. man-dou-ma ca-dei- ra, pra’ quem qui- ser sen- tare des-can-sar a sua ma-nei - ra. ®@ An-dea-go-ra_ pra’ di-rei-taen - con-tre 0 seu ‘Traduccién del texto en portugués Jugando a la silla Doy palmas con las manos, cruzando asf, formando una silla, pata quien quiera sentarse y descansar a su manera. Caminar hacia la derecha y encontrar a su pareja: mover todo el cuerpo, y ja abrazarse! Se juega en parejas enfrentadas formando un doble circulo Gestos especiales +t: Formar una sillita, tomandose el propio antebra- z0 lzquierdo con la mano derecha. La mano izquierda se apoya en el antebrazo derecho del compafiero, quien forma Ja figura complementaria. a) Los dos circulos se desplazan en sentido contrario. b) Detenerse frente a la nueva pareja c) Mover el cuerpo d) Abrazar al compafiero Juego creado durante el Encuentro de Arte-Educacion (Montenegro - Oct. '90) : cormando una sila, manera. areja; 1 doble circulo 2 el propio antebra- mano izquierda se »afiero, quien forma ido contrario intro de Arte-Educacién (Montenegro - Oct. '90) 10. Capricornio Espana NT KD NZ XID NT eS = CS Se 1.Ca- pri - cor-nio, Le-o, Can - cer, 20 - mo, dos y tres y cua - tro, WENT A-ric, Li- bra, Pis-cis, Tau - ro; Es- cor-pién y cin- co, seis," sie-tey 0 - cho; nue ve, diez, Sa-gi- ta - rio, Vir- go, Gé-mi- nis,A - cua - rio, on-ce, do - ce, te- ce. et. (Seguircontando hasta llegar ‘@31los das del mes) Se juega en circulo, grupo de cuatro o en parejas — Los participantes ejecutan ininterrumpidamente los tres gestos sucesivos y estan atentos para flexionar las rodillas -y bajar de nivel- en el momento en que su propio signo es enunciado. A partir de entonces, se mantienen en esta posicién mas baja para Teincorporarse cuando en la préxima ronda del texto vuelva a aparecer su signo. Y asi sucesivamente, procederén de idéntica manera al contar de 1 a 31: la flexién individual coincide con la fecha de cumpleafios, regresando enseguida a la posicién normal. Comunicado por un grupo de nifios de 7 a 9 afios ‘en la ciudad de Sevilla (Marzo '94). 47 11. Cé Cé Cé (Nos quatro) BrasiL e- I; més por ci-ma, nos por bai - xo. Se juega en grupo de cuatro Posicién inicial: cuatro nifios, de pie, en dos parejas enfren- tadas, en diagonal. At NI B Se inicia el juego a una velocidad moderada y se va acele- rando progresivarente hasta llegar a un “prestissimo” B. *Para no chocarse, cuando A y A’ se palmean por arriba, B y B’ se palmean por abajo. 48 Repertorio de gestos BrasiL palmas sobre las rodillas palmas solo (cada integrante) 7 palmas con los compaiieros de cada costado B—A—B’ 2x 4 _ as dos palmas contra las del compaiiero de la dere- cha \__ las dos palmas contra las del compaiero de la izquier- da. "I _Ias dos palmas contra las del compahero de enfrente, por arriba -L Idem, por abajo Comunicado y codificado por la Prof. Margarete Arroyo (en Porto Alegre (RGS) (1990). & cf, Lr, a 4 bai - xo. n dos parejas enfren- derada y se va acele- orestissimo” van por arriba, B y B’ se 49 12. Cancién china eS mica 0; BRASIL E-rau-ma vez dois chi-ne-se, que vi-e- ron la da Chi-na, y can-ta - ban mui- ma-le-gres éido) © seucan-tos Ia da Chi-na: Chinchan chinchan = = ie = SSS bun, ki-li-bich, ki-fi - man- ga, ki-li ki- li vou. Hau ku-ni kun, ku-ni kun, vo chan- La parte répida de esta cancién se presta para agregar mi- mica gestos inventados. BRASIL, ‘Comunicado por una profesora de nombre Bianca en el Encuentro de Arte-Educacion de Montenegro (RGS). (1989). Esta cancion le fue ensefiada por la madre de una amiga ide origen chino, cuando tenia 8 afios (Oct. 90). Répide) Chin chan chinchan Se J = chin chanchinchan Conseevetorio di 51 13. ConlaA ARGENTINA 1.Con la A, A, — dasa da-ba da: Yo i x ad x vx *« fen-gou-na mu-fie-ca he-cha de tis - tal, Se juega en parejas 2. Con la E, E, debe debe de: Yo tengo una mufeca hecha de papel. 3. Con la J, J, dibi dibi Yo tengo una mufieca hecha de marfil. 4, Con la O, O, dobo dobo do: Yo tengo una mufieca hecha de carton, 5. Con la U, U, dubu dubu du: Yo tengo una mufeca hecha como ti, ‘Comunicado por Ana Gastambide, estudiante de la Universidad Nacional de La Plata (Prov. de Buenos Aires) (Dic. °89). ARGENTINA d dx le cris - tal, diante de la Universidad Suenos Ares) (Dic. "89). 14. Con todos CHILE e-lla por a - mi-ba, por a - ba - jo. © *(@ - ba- jo, por a - mi- ba) Se juega en grupo de cuatro (dos parejas enfrentadas en diagonal) Gestos especiales (ver la versén brasilefia “Cé Cé Cé" - pag. 48) Za | SN A | ee \ Palmas con los compaferos de los costados: la derecha de A pega en la izq. de B’ y la izq. de A en la derecha de B. A @ Las dos palmas contra las del compafiero de la derecha. SS Las dos palmas contra las del compafiero de |: da. “TT Las dos palmas contra las del compafiero de enfrente por arriba. 53 AL Las dos palmas contra las del companero de enfrente, por ero de enfrente, por 15. Cuando yo era beba ARGENTINA ba, simultoneamente B y 8! ufioz Mendoza (10 afios) ‘en Santiago (Feb. '91). 4 x SS > SSS 1.Cuan-do yoe - ra be-ba, Wx dd x be-ba, yo e-raa- si, Se juega en parejas Gestos especiales 2. Cuando yo era nif (saltando a la cuerda) 3. Cuando yo era joven. (arreglandose el pelo coqueta- mente) 4. Cuando yo era madre... (amenazando “dar una paliza” con la mano derecha) 5. Cuando yo era abuela. (tejiendo con los dos indices) 6. Cuando yo era bisabuela...__ (con un bastén en la derecha) 7. Cuando yo era tatarabuela... (con un bast6n en cada mano) 8. Cuando yo era muerto.... _ (poniéndose rigida) 9. Cuando yo era esqueleto..._ (desarmandose) 10. Cuando yo era cenizé (frotando pulgar e indice) 11. Cuando yo era aire. (soplar al companero) ‘Comunicado por Mariana C. de Gainza. (Feb. 90). 55

You might also like