CoA EH
Tecnologia
educativa
Politica, historias,
propuestas ——
Edith Litwin (comp,
Marta Libedinsky * Laura Liguori
Carina Lion * Marilina Lipsman
Mariana Maggio Anahf Mansur,
Martha Scheimberg « Hebe Roig
Edith Litwin (comp) Tecnologia educativa
argo durante
IDOS CUESTIONES DE EDUCACION: ¥— PAIDOS CUESTIONES DE EDUCACIONFECNOLOKIEA FEUCATIVA
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ae epileptic e
EL CAMPO DE LA TECNOLOGIA
EDUCATIVA: ALGUNAS APERTURAS
PARA SU RECONCEPTUALIZACION
Mariana Maggio
1. ¢A QUE SE DENOMINA TECNOLOGIA EDUCATIVA?
Haciendo un recorrido de Io que ha sido denominado Tec-
nologia Educativa, nos encontramos con dos vertientes funda
mentales. En primer término las concepciones propias de las
décadas de los afios 50 y 60, en las cuales correspondia a la
Tecnologia Educativa el estudio de los medios como generado-
res de aprendizaje. En segundo lugar, fundamentalmente a par-
tir de la década del 70, aquellas concepciones que definen a la
Tecnologia Educativa por su estudio de la enseflanza como
Proceso tecnolégico (De Pablos Pons, 1994). Es ejemplificado-
ra de esta perspectiva la declaracién formulada por la Comi-
sidn sobre Tecnologia Educativa de Estados Unidos, en 1970;
Es una manera sistematica de disefiar, llevar a cabo y eval
Ja
En5 -TECNOLOOIA EDUCATIVA
E idad,
fa pret
el saber cientifico, al servir de puente entre la técn
tes y controlable por Au ntiade ee
diferentes momentos del desarro-
En nuestro debate sobre la Tecnologfa Educativa cobran hoy
fuerza las preocupaciones ideol6gico-politicas y ético-filoséficas
__ la Tecnologia Educativa identificénd
cas, Aun en la actualidad se suele hablar del modelo tecnolégico
las diferentes propuestas de Tecnologia Fducativa (1993, pag. 5).
Definiciones de este tipo, producto de la revisiGn critica de
los desarrollos de la Tecnologia Educativa en las visiones tradi-
cionales, conviven con otras sustantivamente diferentes. Enten-
demos que ello obedece a razones que pueden comprenderse
en la reconstruccién historica del campo.
2. ASPECTOS RELEVANTES EN LA RECONSTRUCCION HISTORICA
DE LA TECNOLOGIA EDUCATIVA
Diferentes autores coinciden en situar el origen de laa TECNOLOGIA EDUCATIVA
se caracteriza por un claro predominio del desarrollo de los
artefactos y una voluntad declarada de contar con otros campos
cientificos de apoyo, especialmente el de 1a psicologia
En esos aftos, la Tecnologia Educativa se constituye 1 la
opcién, cn tanto se ocupa de los problemas practicos de la
ensefianza, a diferencia de otros campos. La psicologfa de la
educacién, por ejemplo, aparecfa centrada en biisquedas inves~
tigativas de fuerte carécter experimental.
La inversién militar que realiza Estados Unidos en progra-
mas de adiestramiento favorece la incorporacién de los aportes
del conductismo a los desarrollos de la Tecnologia Educativa
Esta influencia se manifiesta en Ja implementacién de disefios
instructivos, en los que aparecen enfatizadas las nociones de
estimulo y refuerzo. Esos disefios pueden ser caracterizados
por la especificacién de los objetivos desde el punto de vista de
las conductas esperadas, las condiciones de ejecucién de estas
conductas, el grado en que serdn medidas y el criterio con que
seran evaluadas.
L igaci6n de la época aparecta centrada en los mate~
riales, los aparatos y los medios de instruccion, enearando la
comparacién entre medios, a partir de la elaboracién de instru-
mentos para su evaluacién y seleccién. El medio era “Ia varia-
ble magica que, aplicada a toda ensefianza, a todo alumno, a
cualquier grado, para cualquier materia y con cualquier objeti-
yo, daria los resultados deseados” (Pérez Gémez, 1983). A par-
a de esta concepcién, se intentaba determinar cudl era el
medio més eficaz,
Hacia la década del 60 se comienzan a incorporar los avan-
ces de la psicologia cognitiva, para analizar los medios desde
Jos procesos cognitivos provocados. Se intenta comprobar la
incidencia de distintos métodos 0 medios en el proceso de
aprendizaje del alumno. Aun cuando estas investigaciones
empiezan a realizarse en el contexto del aula, se siguen igno-
rando los intercambios mayores y mds complejos que alli se
producen.
cad
pro
alge ruras
erizada desde dos puntos de
vista: uno restringido y otro amplio (Diaz Barriga, I
‘Visi6n restringida aparece vinculada al empleo de nuevas tec-
nologias, pero sigue siendo el limite de los artefactos, de la uti-
lizaci6n de medios, lo que caracteriza el campo. Esta visiGn tie-
ne escaso desarrollo en América latina por los costos que
implica la tecnologizacién de los sistemas educativos. En la
visin amplia, la Tecnologia Educativa es caracterizada como
conjunto de procedimientos, principios y légicas para atender
los problemas de la educaci6n
¢je de esta vision ampliadu fue la perspectiva de buscar solu-
ciGn a los problemas antes de establecer una conceptuacién de los
0 reivindic6 la importancia de los
1ci6n de los problemas estableciendo que no le
el problema de los fines (Diaz Barriga, 1994, pag. 140).
En un trabajo elaborado por la Direecidn de Investigacién y
Comunicacién Educativas del Instituto Latinoamericano de la
Comunicacién Educativa (ILCE) se afirma que el origen de
este campo se caracteriza por un equivoco inicial: suponer que
Ja utilizacién de instrumentos derivados del avance técnico
mejoraré automticamente Ia eficiencia y la eficacia de los sis-
temas educativos y abrir incluso posibilidades para la sustitu-
Cidn del profesor. Tras esta pretensién, aparece implicito uny
concepto de enseflanza como mera transmisin de informaci6n,,
Sin embargo, la mejora automética del sistema educativo
por Ia inclusi6n de los medios no se comprueba efectivamente,
y la Tecnologia Edueativa, en el marco de Ja denominada
vision amplia, persiste en su intenciGn de controlar el proceso
de ensefianza y aprendizaje:
La concepeién de Tecnologia Fducativa, como el uso de recur-
sos audiovisuales en Ia enseitanza, pronto fue refutada, aunque
pudo sobrevivir largo tiempo entre aigunos educadores y comuni-{..J En este ser
cién del campo consist
y productos; entre hardware y software.
posible hablar de Tecnologia Educativa, es
derivados del conoci
Ya no se trataba tinicamente
pedagégico, sino también de
's para sistematizar los procesos y la org
193, pag. 4)
en la década de 1970 y marca a la Tecnologia Educat
dindose en el desarrollo y la administracion de eles
témicos.
En el enfoque sistémico la educacién es concebida como el
sistema o la totalidad de subsistemas interrelacionados. El
tema es un conjunto de datos vinculados entre sf y con los
datos del medio ambiente. Funciona en relaci6n con los propo-
sitos para los cuales fue creado y, desde la retroalimentaci6n,
se pretende uniformar su funcionamiento, volverlo estable. La
preocupacién central tiene que ver con administrar, regis, con-
trolar, regular, mejorar esos sistemas educativos en general 0
algunos de sus subsistemas; 0 bien, los procesos de aprendiza-
je, entendidos también como sistemas. La biisqueda, en este
enfoque, esté orientada al acrecentamiento de la eficiencia y al
control de que realmente se produzean los efectos buscados. Se
pretende la regularidad, No aparece una biisqueda de la contra-
diccién como el modo de avanzar en el conocimiento.
Seguin Quesada Castillo (1990), se critics a la Tecnologia
Educativa como si los proyectos particulares la constituyeran,
a
a los postulados tedricos del campo,
sino a las propuestas reales en las que se desarrollaban aborda-
jes propios de la Tecnologfa Educativa.
Cabe destacar Jas afirmaciones de Diaz Barriga (1994) res-
pecto de la critica:
Quizés el exceso de la jento pendular,
gener6 nuevos problemas; entre ellos destacan: en primer lugar, el
ataque a toda forma 0 propuesta técnica por declararla propia de
‘un pensamiento técnico-instrumental, y en segundo lugar, el des-
precio y el descuido por el desarrollo y aplicacién de técnicas de
bajo costo, asf como las que se pueden derivar de las nuevas tecno-
logfas de la comunicaci6n y de la computaci6n. También es nece-
sario registrar los saldos negativos de esta postulaci6n crftica, ya
que se gener6 un olvido de que toda propuesta educativa s6lo es
Viable si tiene una dimensi6n técnica, y l mismo tiempo se des-
cuid6 un necesario andlisis en relacién con que las formas de pen-
sar de los nifios y jévenes de hoy, estén estructuradas a partir de
los medios de comunicacién (1994, pig. 140-141).
3, ALGUNAS APERTURAS PARA LA
RECONCEPTUALIZACION DEL CAMPO.
Del mismo modo que Ia pregunta acerea del origen del
campo nos lleva necesariamente a su reconstruccién histérica,
la reflexién acerea de su definicién actual requiere ser enmar-
cada en los rasgos de la realidad social latinoamericana en la
década del 90. Para Puiggrés, A. y Marengo, R. (1994) son ras-
‘gos predominantes: la globalizaci6n de los mercados; la inter-
dependencia; la celeridad en Ia produccién, el desarrollo y la
a are8 en el campo de la Didéctica. Segin Diaz. Barriga (1991), el
THENOLOGIA EDUCATIVA
de reconocer que aun la
cativa puede cubrir en la A\
funcién social:
La tecnologia de ta edocaci6n ha pasa
‘América latina; hoy frente a la pobreza e
necesario pensar las posibilidade:
cemplear en grupos amplios, desarrol
educaciéa: en particular ea el émbi
educativa (en particular simuladore:
rn radicalmente el trabajo escolar
cimiento. Para muchos autores,
tun impacto en las formas educativas,
imprenta en el siglo XV. Es necesario
‘educativa siempre debi6 permanecer en ¢:
debe abandonar su pretensién de considerarse una teoria sobre me
educacién (pég. 145).
Sin embargo consideramos que, ademés de afirmar la nece-
que permitan superar las visiones tradicionales
Tecnologia Educativa, dado que estas dltimas coe:
las definiciones més actuales del campo.
Consideramos que la necesidad de reconceptualizacién apa-
rece vinculada a la falta de una regularidad persistente cuando
se analizan los discursos actuales acerca de la Tecnologia Edu-
cativa. Falta atin una discusién sustant i
co disciplinar y, particularmente, su status epistemologico. Al
respecto, podria establecerse un paralclo con biisquedas
‘algunas aperturas
ten cor
esa la Didéctica se fundamenta en \,
onceptual sobre ella, obstaculi
Jas de tipo instrumental a Jo largo de su
dente cudnto mds obstaculizado puede
de reflexién en un campo como el de la
a, cuyo sesgo instrumentalista signé la
mayor parte de su constituci6n y desarrollo.
Es en este nivel donde Bartolomé y Sancho (1994) identifi-
can una serie de interrogantes actuales de respuesta pendiente:
{qué aporta de especifico la Tecnologia Educativa al campo
de la educacién? {Existe un dmbito espectfico de la
lizacién de tecnologi
ensefianza? {Puede sey
Frente a estas preguntas atin pendientes, advertimos que las,
discusiones en torno a la Tecnologia Educativa no se vieton
Para producir cambios favorables; la segunda desestimé la
necesaria dimensién técnica de la prictica. Entendemos que
ambos contribuyeron a dificultar nuevas formas de reflexién
sobre la Tecnologia Educativa que, asumiendo la perspectiva
critica, promovieran su reconceptualizaci6n, 2
Consideramos que los supuestos tesricos de las diferentes
disciplinas sociales son, en términos generales, los qi
otorgaTECNOLOGIA EDUCATIVA
ico que
ten comprender genuinamente el contexto sociohis'
allan
otorga significacion a las practicas en las que se des
propuestas de Tecnologia Educ:
Las teorias de Ja comunicacién constituyen un refe
fuerte para el campo de la Tecnologia Educativa desde sus ori-
gene: os tedricos clasicos hasta las tesis
actuales de los teéricos de la posmodernidad, los jiferentes
enfoques comunicacionales pr los en los dis
tintos proyectos de Tecnologia Educati actualidad,
muchas de las preocupaciones aparecen centradas en el desa-
rollo de las nuevas tecnologias, las nuevas formas de comunit
caci6n a partir de la interactividad y el estab nto de redes
informéticas. Ello contibuye a alimentar nuevas problematicas
para la investigaci6n pedagégica y psicol6gica, con un fuerte
debate en torno a la ampliaci6n de 1a mente humana a partir del
desarrollo de tecnologias inteligentes (Salomon, 1992).
Las teorfas psicolégicas que ponen énfasis en el aprendiza-
je, tienen un amplio desarrollo en 1a actualidad, especialmente
las derivadas de los enfoques cognitivo, psicogenético y socio-
cultural. Coincidimos con Dfaz Barriga Arceo en la predomi-
nancia del enfoque cognitivo en lo que respecta a los aportes al
campo de la Tecnologia Educativa. Entre sus derivaciones mas
destacadas se cuentan: aprendizaje significative y generativo;
estrategias instruccionales (organizadores previos, mapas con-
ceptuales, redes seminticas, analogias, estructuras textuales,
restimenes por macrorreglas); estrategias de aprendizaje para
‘comprensiGn de textos, composiciGn, solucién de problema
programas para ensefiar a pensar; tutores informaticos intel
gentes, sistemas expertos, software interaccional.
Finalmente, es la Didéctica como disciplina la que aborda
Ja ensefianza como objeto (Contreras, 1990; Gimeno Saeristén
y Pérez Gomez, 1992). La preocupacién acerca de la ensefian-
za remite a su cardcter normativo, por su vinculaci6n esencial
con ios fines de la educacién. En la actualidad la produccién
del conocimiento acerca de Ja ensefianza se nutre con trabajos
nte
Bl campo de la tec
iva: algunas aperturas 35
de investigacién e implica la construccién de una préctica
reflexiva, acorde con las finalidades educativas. Se aleja de
este modo de los enfoques tecnicistas que limitaban el proble-
ma de la ensefianza a la mera reproduccién de procedimicntos
generales, fundandose habitualmente en supuestos conductistas
acerca del aprendizaje.
Entendemos que es la referencia te6rica a la ensefianza la
que se convierte en imprescindible para la conceptualizacién
de la Tecnologia Educativa en la actualidad. La traspolacién
automatica de las teorfas del aprendizaje a la ensefianza se ha
operado tanto en el campo de la Didéctica como en el de la
Tecnologia Educativa. Especificamente con el desarrollo de
esta tiltima en Estados Unidos, se favorecié la desnaturaliza-
cién del objeto ensefianza y su instrumentalizacién desde una
perspectiva pretendidamente neutra. Hoy, en nuestro medio, no
se discute la necesidad de teorizar acerea de la ensefianza.
Ahora bien, si entendemos la definicién de “tecnologia” como
‘ciencia aplicada” o “puente”, veremos que la Didéctica cons-
tituye la referencia primera e incuestionable para empezar a
gencrar propuestas de ensefianza.
En las décadas del 50 y el 60, la Tecnologfa Educativa estu-
di6 los medios como generadores de aprendizaje; a partir de los
afios °70 se promovié el estudio de la ensefianza como proceso
tecnol6gico (De Pablos Pons, 1994). Entendemos que, prome-
diando los afios.’90 y en la bitsqueda de nuevos modos de tra-
bajar en el campo, es posible afirmar que corresponde a la
Didéctica, en el sentido de la tradicién europea, la teorizaci6n
cerca de la ensefianza. Ahora bien, aun cuando la Tecnologia
Educativa se reconozca como campo diferenciado de la Didéc-
tica, no deberia ser para disputar ese espacio, sino para referir
61, En algtin sentido, ello Mevarfa a que la Tecnologia Educa-
tiva se ocupe de los aspectos mas propositivos con respecto a
las précticas. Si a la Didéctica corresponde “explicar/eompren-
der para proponer” (Contreras, 1990), la Tecnologia Educativa,
deberfa partir de esa comprensi6n p: ee36
rometidas con las pe edu
ae aa wr de la practi Para
puesto que ésta
el pizarrén a
extiende hoy
ello siempre deberfa recurrir a “la tec
no se limita s6lo a los artefactos (desde
conceptual
-étera) (Sancho, 1994).
las propuestas de Tecnologia Educativa se
les: la teo-
ca, bélicas,
Clasicament
han apoyado en Ia confluencia de tres ciencias so
ria de la comunicacién, la psicologia del apre
En esa
como resolucién instrumental, producto de la
las mencionadas tcorfas a prescripciones para la prs
Resta en este punto realizar dos aclaraciones. Fi
lugar, es necesario advertir que la Didédctica es hoy campo de
conformacién a partir del trabajo realizado en inve
acerca de la ensefianza. De este modo, la referencia que enten-
demos deberia ser imprescindible para los desarrollos de la
Tecnologia Educativa es una referencia en construccién,
que se ensefian y, p la producci6n se rea
en el campo de la didactica general, sino también en las deno-
minadas didi
En segundo lugar, es necesario afirmar que la cliisica sepa-
racién entre ciencia y tecnologfa se desdibuja en cl marco de
Jos desarrollos més actuales. La distincién entre ciencia pura y
aplicada propia de Ja ciencia moderna es superada por 1a
incuestionable interdependencia de ciencia y tecnologia en la
actualidad. Ello nos obliga, una vez més, a pensar en la difi
tad para establecer demarcaciones que, en el caso de estable-
ceise, terminan resultando arbitrarias.
senologia educativa: algunas aperturas
1s tedricos de reconcept
fesionales de este campo nos reconocemos en activi
dades particulares, nos encontramos en foros de la especi:
icamos un cierto ciimulo de bibliografia que nos
resulta de interés y podemos identificar investigaciones que
han caracterizado la Tecnologia Educativa a Io largo de su his-
toria.
Tal vez el esfuerzo de la reconceptualizacién cobre verda-
dero sentido frente a la necesidad de ensefiar Tecnologia Edu-
cativa. Este desaffo nos remite al compromiso de trabajar per-
manentemente en la busqueda de conceptualizaciones que
asuman su historia y permitan reconocer las particularidades
0, a Ja vez que generen nuevas aperturas.
de los plant
de un mero problema seméntico... [como tampoco]
in del concepto. Mas bien tenemos una larga serie
de rupturas, refutaciones, sustitucién de los fundamentos tedricos
que han impticado modificaciones sustanciales en el proyecto de la
tecnologia educacional (ILCE, pag. 6)
kn Ja actualidad referimos, como condicién primera, a la
teorizacién acerca de la enseftanza; consideramos importante,
ademas, incorporar los aportes de otros campos como informa-
ci6n necesaria pero no suficiente; asumimos la Tecnologia
Educativa en su vinculacién con las dimensiones éticas y poli-
ticas de las finalidades educativas y recuperamos como central
a preocupacién por aquello que sé ensefia; estamos expe
tes frente al impacto de las nuevas tecnologias por sus implica-
ciones para los nuevos modos de comunicarse y pensar.
En fin, creemos en la posibilidad de trabajar, pensar y cons-
truir conocimiento en un campo donde las pricticas de la ense~
fianza, en sus més diversas formas, sean abordadas para propo-
ner nuevos modos de transformacién.80
8 |
& TECNOLOGIA EDUCATIVA | g(a educattva: algunas aperturas »
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