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LA PSICOLOGIA HUMANISTA Un nuevo paradigma psicolégico Miguel Martinez Miguélez SIGUEWOSTENY LA BIBLIOTECA DEL PSICOLOGO a) Gatalogacién en le fuente ores Mga: age! ‘humanist ’ un nuevo paradigms pacoligea, 29 00, ~ Mio Pes, 1909, (eeimp. 2009) 216 pp. ; 25cm, ‘Beslogratia: pp. 195-208 Incuye indices IS8N 978-968.24.5871-2 1 Psicologia. 2. Hombre -150,1987534p la presentacén y sposiciin 6n Conjunto de LAPSKOLOGIA HURANISTA, Un nucwo paradigina psicolégio ‘Son propiedad del ecto. Tinguna parte de cesta obra puede ser reproducida 0 trasmtia, medante ningun sistema 0 método, electicnico 0 mecanco (incuyendo el focopiago, la grabactin ‘0 cusique’ sistema de recuperacn ¥ ‘amacenamiento de infrrnaciin), “si consentimento por escrto del editor Derechos reservados OxR, 1999, Edtoria Talos, 5. Ade CV Dvistin Administratia ‘Au Rie Churubusco 385 ol, Peco Maria Anaya, C, 03540 rigaco, DF Tol 56084255, FAX 56041564 ice sre0as 6 1099 Diskin Comercial Calzado de a Viga 1152 €F.09439, Meno, 0. F Tel 56330995 PA 36550870 wa trlas.com.rn ‘Miembro de a CémaraMacionat de fa incustne Cater! Reg, nam. 158 Premera edicién Mf (SBN 968.24-1131-2) 40% 01, O% Segunas edcion 00 (S80 978-968-265571 BOL 58 Reimpresién, 2008 moreso en tésico Printed in Meco ‘Se imprimis en Impresora Publinex, 9. A ROB 90 TW Hacia un nuevo paradigma en psicologia ‘Todo pensamionto peicoligico co pusde cetender bajo el siguiente principio: ai el air el todo nos habits para interetery define os deta. “Un hombre na canoce ni siquiera su propia clencia, 80.0 esa cencia sabe". = Una == __concepcion ==} _ humanista === del hombre ‘Muchos siglos antes de que comenzara la era actual, un salmista se habia preguntado: 2qué es ef hombre? Aiin hoy dia estamos tratando de buscar tna respuesta adecuada a esta urgente interrogante La fllosofta griega creo una imagen det hombre centrada en la virtud y la razéns el hombre alcanzaba la virtud a través del uso de la raz6n y siguiendo sus demandas, EI pensamlento cristiano le afladié los conceptos amor y pecada. El Renacimiento introdujo fos aspectos de poder y voluntad, plasmando ia imagen politica del hombre, Los siglos sr y xx raclonalizaron el interés de los hombtes por la propiedad, las cosas y el dinero. La imagen freudiana de la primera mitad del sigho xx enfatiz6 el aspecto Impulsivo, racional e inconsciente del ser huma- ‘no, y la psicologia conductista puso el acento en la presién que ejercen los facto res ambientales. Elestudio del hombre puede ser realizado desde muy diferentes angulls y pers pectivas complementarias entre si. Su riqueza resulta siempre inagotable y desafiante. Nuestro enfoque es uno, el psicolégico, que trataré de incluir todo lo ‘que es humano, pero haciendo énfasts en aquellas dotes y caractersticas que mejor distinguen al hombre, La psicologia del siglo xx ha sequido, basicamente, tres orientaciones: la psicoanalltica, la conductista y, mas recientemente, la humanista. Sefialaremos la génesis de las dos primeras y trataremos de presentar una caracterizacién mas detaliada de la tercera, con el fin de esclarecer la naturaleza def objeto que estudia la Psicologia y sentar, con ello, fa base para poder examinar, mas adelan- te, el nive! de adecuacién de la metodologia, los procedimientos y las técnicas utlizadas para ello. El hablar de una concepcién “humanista del hombre" no es una tautoloaia, pues hay en circulacién concepciones del hombre que no son humanistas y, ni siquiera humanas, sino mas bien robdticas, zoologicas y hasta ratomérficas, ya ‘que 6505 han sido los modelos descriptivos referenciales, reduciendo lo humanoa algo que es inhumane, 61 62. CONCEPCION NEWTONIANA DEL HOMBRE hablar de la concepcién newtoniana, como més adelante, de la darwiniana, es necesatioaclarar que Newion y Darwin se convitieron, através dela historia, en simples epénimes; pues asi como Marx al oir hablar alos mandstas, ajo que 1 no era manista,y muchos han dicho, con razén, que Cristo no era cristiano ni Gotama budista, gualmente resulta cierto que Newton no tenfa una concepcién “newtoniana” del hombre En su concepcién del hombre, Newton era, muy probablemente, un escolist- 0. En sus escritas sobre teologla, Newton acepta dos mundos: e} natural y el sobrenatural el natural esta regido por leyes fsicas y el sobrenatural, al cual pertenece el hombre, esta gobernado por un cuerpo diferente de lees. Pero los discipulos de Newton redujeton ambos mundos a uno. Quiza, el esfuerzo mas clasico haya sido la admirable obra de La Mette, Lfhomme machine (1748), que intenta reduct los fendmenos psiquicos a los fendmenos concomitantes de fas leyesfisico-quimicas que rigen en el organismo. Sin embargo, quien tendié el puente entre el mundo isico newtoniano y las encias humanas fue John Locke, que fue un gran admirador de Newton Efect- vvamente, Newton publicé su obra mas famosa, Principia Mathematica, en 1687. En ella reduce la naturaleza fisica a cinco categorias fundamentales: pariculas materiales, existentes en un espacio y tempo absolut, puestas en movimiento or una fuerza determinada. En 1690 ~tres aos més tarde, Locke publica st Essay Concerning Human Understanding, en el cual trata de hacer con la men~ te humana lo que Newton habia hecho con el mundo fisico: Locke concibe la mente humana como una realidad compuesta de partcuas (las ideas) que exis- ten en un espacio y tempo determinados y que se funden, amalgaman o camnbian por la accion de fuerzs exteriors a ells mismas. De acuerdo con ls ideas de Locke, podemos tener una ciencia de fa mente humana analoga a ta clencia de la naturaleza fisca. Esto Implica el presupuesto de que los elementos mentales son andlogos a las partculas fisicasy el prest- puesto de que explcar toda realidad compleja consste en descomponetia en sus elementos simples. ia concepcién ‘newtoniana” de la mente fue elaborada en el siglo xm por Condillac, quien ambicionaba ser “el Newton de la psicologia’ y, en el siglo x por los asociactonistas ingleses lames Mil y John S. Mil, Alexander Bain y ottos, ‘en Alemania por Wundty Helmholtz en Rusia por los pavlovianosy, mas tare, en Estados Unidos de América por Watson y sus seguidores, Aunque postriormente se comenz6 a hablar mas de conducta que de mente, la concepcién bésica, positivist, del hombre y de a cencia permaneci inalterada, La ciencla explica Teduciendo todo a elementos y a la lees de la interaccién de éstos,y el hombre ha de explicarse por medio de fa reduccidn a sus elementos mentales 0 conductuales ya las lyes de su asociaci6n. El epresentante contemporineo mas Cap. 4. Una concepcién humanista del hombre 63 conacido de la doctina ‘newtoniana' sobre el hombre y de las “formas lockianas {de Psicologia’, como las lama Allport, es BF. Skinner, quien no hablaba de ideas, sino en sus conversaclones privadas, pero cuyo sistema testico de base pertenece decididamente al siglo wx. ‘Creemos importante hacer notar el hecho de que tanto tiempo después de {ue las clenclas fisicas ~aguijoneadas por Einstein, Planck y Heisenberg, deja- ron de lado la explicacion elementalista de la naturaleza fisica y rechazaron los “absolutos” newtonianos, haya psicblogos que insisten en que una explicacién psicolbgica adecuada del hombre consiste en reducir lo complejo a lo simple; y que lo que ya no es valido para explicar los cuerpos estaticos € inermes de la fisica, lo sea para dar razén plena de la vida y conclencia de los seres humans. También es muy sugerente el hecho de que Wertheimer y Kahler, fundadores de la escuela de la Gestalt, diametralmente opuesta a esta concepcion, hayan sido, el primero, gran amigo de Einstein y, el segundo, discfpulo de Max Planck. Hay que hacer notar también que el conductismo actual no ha permanecido estatico, sino que se ha ido alejando bastante de las posiciones rigidas que man- tuyo en los primeros tiempos. Sigmund Koch ~quien ha sido considerado el orga- nlzador del estudio mas comprehensive de la psicologia del sigto xx (1959, 1963)-, “no dudé en predecr fa muerte del conductismo clasico como esirategia viable para la investigacién sobre 1a conducta humana” (Tageson, 1982, pp. 6-7). El Conductismo clsico ha ide abandonando el “modelo ratomérfico’ y se ha ido adhiriendo al “modelo computaciona" por medio de la psicologia cognitive. Es cierto que, al asimilar la psicologia cognitva,ésta le abrié el estrecho espec- {ro que tenia el conductismo; sin embargo, “la psicologta cognitiva, en lugar de des- iibiry reflexionar sobre la vida psicoligica de las personas, va adelante tomando Conceptos prestados de la ciencia computacional, de fa ciencia de las comunica- clones y de la neurociencia “siol6gica’, todos los cuales se refieren ya sea a los sistemas fisicos oa los sistemas formales l6gico-matematicos (Wertz, 1998, p. 54), Por todo ello, Koch “es de la opinién que, al adherira un paradigma que ya no prevalece ni siquiera en las ciencias naturales, el conductismo mismo es una ‘causa perdida” (ageson, 1982, p. 126). ‘Sin embargo, la misma psicologia cognitiva, en afios recientes, ha comenza- do a estudiar procesos complejos ~como la creactén artistica y otros y ha encon- trado que el modelo computacional ¢s insuficiente para explicar estos procesos mentales de mayor nivel de complejidad (Polkinghorne, 1994, p. 111). CONCEPCION DARWINIANA DEL HOMBRE La concepcién newioniana del hombre es esencialmente estatica y, en su forma extrema, es una doctrina amblentalista, Concibe al hombre en esencia como nada, inicialmente como una tabula rasa in qua nihil scriptum est, plasmada, posteriormente, por fuerzas externas a si misma. Los darwinianos, en cambio, “descubrieron’ que la conducta humana podrla estar movida desde adentro. 64 Segunda parte. Hacia un nuevo paradigma en psicologia También en este caso debemos afirmar que Darwin no fue “darwiniano"; en cambio si fue plenamente “newtonlano’, pues dedico su esfuerzo de por vida a introducir la biologta, eventualmente Ia Psicologia, en el reino de la ley natural. La obra basica de Darwin, Origin of Species (1859), esta presentada en términos estrictamente newtonianos; no hay alll lugar alguno para la teleologia ni para ‘eventos no causados. Fueron los “danwinianos” ~y quiza en contra de la voluntad del mismo Darwin quienes reintrodujeron cierta teleologia. Darwin argumentaba, en lenguafe aristoteco, que las causas finales, es de~ ii, la aparente direcclonalidad de los procesos vitales, pueden ser explicados plenamente en términos de las simples causas material y eficiente Darwin propuso la variacién al azar y la seleccién natural como elementos explicativos suficientes, Logicamente, ésta era una doctrina estrictamente rewtoniana, no teleologica. Sugeria que el mundo de la vida, como el de la mate- tia, podia seguir adelante sin asistencia de divinidad alguna. ‘Sin embargo, la misma terminologia usada por Darwin facilité la entrada de fa teleologia. Efectivamente, él hablaba de selecci6n natural: pero era dificil pen- sar en una naturaleza que selecciona sin revvir la concepcién de la Naturaleza (con N mayiscula) del siglo x, que era una especte de sustituto de Dios. ‘Asi pues, la concepcién danwiniana del hombre, aunque esencialmente ‘mecanicista, contenia una velada teleotogia. E! hombre darwiniano no es una ‘masa inerte, manipulado por fuerzas externas a él mismo; es un organismo utopropulsado, con sus propias metas, implicta o explicitamente establecidas, {que se ajusta a un ambiente que también ha seleccionado de alguna manera él ‘mismo (Macleod, 1970). La psicologia Instintvista de McDougall sigue particularmente esta linea de pensamiento y habla de instintos humans derivades de sus antepasados anima- les, Pero quien ha llegado a ser el mas exitoso de los darwinianos del siglo »x es, duda alguna, Freud con su doctrina psicoanalitica basada en los instintos primitives como fuentes primarias de la motivacién humana. Para Freud, et hom- bre era el producta de poderosas y dafinas fuerzas biologicas regidas por las historia pasada de cada individuo. Freud, incluso, habia confiado en reducir la conducta humana a formulas fisico-quimicas. ‘Sin embargo, hay freudianos més 0 menos ortodoxos que han propuesto diferentes sustitutos para los instintos:reflejos prepotentes, impulsos, necesida- des basicas, deseos, propensiones, elcétera, y que nos piden que miremos hacia atrés, si na a la historia racial, al menos a la primera historia individual, pare poder encontrar una explicacién de la conducta de! hombre. También aqui hay un reduccfonismo, aunque més mitigado que el de los newtonianos. Mientras que éstos reducen fos altos niveles de la vida humana al comportamiento de las partculas elementales, os darwinianos lo reducen a los origenes individuales o raclales. Con todo esto no se quiere afirmar que todos los seguidores, conscientes ‘ono, de la concepcién “newioniana’, por un lado, o de la “darwiniana’, por el Cap. 4. Una concepcién humanista del hombre 65 otro, deban confundirse automaticamente con la orientacién filoséfica que subyace en cada una, ‘Sin embargo, es necesario sefalar claramente que existen clertos linderos 0 puntos dlaciticos,cuya aceptacién o rechazo ubican a un pensador en una co- rriente psicolégica determinada,Asl, por ejemplo, Allport al comentar la posicién sostenida por los psicblogos “neofieudianos" de! yo, que reconocen claramente tuna ‘autonomia del yo", sefiala que “esto equivale a volver del revés la psicologta freudiana tradicionat (1966, p. 261). Evidentemente, reconocer que eaisten, como dicen ellos, funciones del yo libres de conflcto’, es aceptar que vivimos nuestra vida, por lo menos en parte, de acuerdo con nuestros intereses, valores, planes 0 Intenciones conscientes,y que nuestras motivaciones son auténomas (por lo me- ros relativamente) con respecto de las prestones,impulsos,instntosy situaciones ambientales. Asi, el mismo Freud fue siempre una figura que oscilé entre dos tradiciones: a dela cencia y lade las hurmanidades. Igualmente, Koch, al descrbilas tres fases por las que ha pasado el conductismo (conductismo clasico, neoconductismo, neo-neoconductismo), habla de este Gl- timo como de quien ha perdido su cardcter dstntvo, fectivamente,cita a Guthrie «que dice: ‘nosotros nos descubrimos y sorprendemos a nosotros mismos descr- biendo inevitablemente los estimulos en términos perceptuales, es més, “es.. ne cesatio que tengan significado para ef organismo respondiente” (1974, p17). Por tanto, Guthrie reconoce que estimulos muy diferentes pueden dar origen alas mismas percepcionesy,viceversa, el mismo estimulo puede producir percep- clones muy diferentes: con la misma imagen en la retina, un sujeto ve un conejo yyotro ve un antilope. Ahora bien, dos grupos cuyos miembros teen percepclones sistematicamente distintas al recibir el mismo estimulo, viven, en cierto sentido, en mundos diferentes. ¥, de una manera mucho mas abierta, recientemente, Bandura (1974, 1978) habla de “discernimiento’ “concienca’, ‘pensamiento’,“elec- cin’, “autodireccin’, “libertad’, “responsabilidad” y otros conceptos que de nin- ain modo pueden entenderse dentro del marco de referencia en que se ublea el paradigma conductista, ‘Creemos que en ambos casos os nombres neofteudlano y neo-neoconductsta sefalan un punto de partida, mis que una designacién de la posicion actual que tales cortientes sostienen, pues el punto diacitco determinante que diferencia el freudismo y el conductismo de la posicién que mantiene fa Psicologia Humanista es la aceptaciin del determinismo y el rechazo de latibertad humana, Pero en los os casos sefialados ~psicdlogos del yo y neo-neaconductistas~ hay una acepta- cién implicita y, a veces, explicita de un nivel més o menos amplio de la autodeterminacién en la conducta humana. Por tanto, en la medida en que acep- ten fa libertad humana (con las inherentes e inseparables secuelas que ella trae) ddeberan ser consideradas como psicélogos de orlentacién humanista mas que balo cualquler otra denominacién, 65 CARACTERIZACION DE LA CONCEPCION HUMANISTA DEL HOMBRE Berelson y Steiner publicaron en 1964 un estudio sobre 1045 investigaciones clentificas relacionadas con la conducta humana, y concluyeron que la imagen del hombre que emerge de ellas es ‘incompleta’. He aqui sus palabras: ‘A medida que uno vive la vida ola observa a su alrededor (0 dentro de si mismo) ofa encuentra en una obra de arte, ve una riqueza que de alguna manera cayé a través del presente tamiz de las ciencia de la conducta, Este bro, por ejemplo, tiene muy poco que decir sobre los siguientes aspectos humanos centales: nobleza, coraje ‘moral, tormentos éicos,delicada relacién de padre e hijo 0 del estado matimonial, esto de vida que conrompe la inocencia, rettud 0 no reciud de los actos, mall dad humana, alegria, amar y odio, muerte y el mismo sexo (Misiak, 1973, p. 110). La Psicologia Humanista es una ceaccién contra este estado de cosas y las >rientaciones psicolégicas responsables de las mismas; es un movimiento contra ‘a Psicologia que ha dominado la primera mitad del siglo my que se ha caracteri- esta, elementalista y reducclonista. Clertamente, todos los aspectos arriba serialados (y otros mas, como la con- lencia, la reflexion, la libertad, la cteatividad, los valores, los ideales, el goce y disfrute del arte, etc) son, como dicen fos autores, aspectos centrales de la vida ‘humana y, como tales, exigen una metodalogia de estudio que no los deje esca- ‘par por su tamiz El objetivo basico de este capitulo al sefalar la gran riqueza de la naturaleza del hombre, es hacer énfasis claramente en que el estudio de la misma exige rmétodos mas sensibles y adecuados que los cominmente utilizados, os cuales, hasta ahora, han sido extrapolados de las clencias naturales. ‘Aunque en el ambiente de la psicologia americana la orientacion humanista es muy reciente, en Europa tuvo sus otigenes con Leibniz, y sus raices se remon- tan hasta las doctrinas del intelecto activo de Astételes y Santo Tomés. Leibniz, ccontemporaneo de Locke, se enfrenté a la teoria de la tabula rasa de éste. La tesis bisica de Locke sostenia que nihil est fn intellect nisi prius fuerit in sensu (nada puede haber en el intelecto que no haya estado antes en los sentidas), A esto Leibniz agrega un complemento desafiante: excipe, nist ipse intellectus (a excep- ibn del mismo intelecto}. Para Leibniz a intelecto est4 perpetuamente activo por derecho propio y es autolmpulsado. Franz Brentano, la Escuela de Wurzburg. Ehrenfels, el movimiento de la Gestalt, Dilthey, la filosofia fenomenolégica y existencial y la “segunda generaci6n” de te6ricos psicoanalistas entiquecteron ampliamente las ideas de Leibniz. Como sefiala Matson (1981), “sin los antecedentes y precedentes europeos, es muy ducloso que alguna de las versiones estadounidenses del humanismo psico- ligico se hubiera desarrollado en absoluto (p. 298). Y no sélo el humanismo Cap. 4. Una concepcién humanista del hombre 67 psicol6gico, sino toda la Psicologia: el comercio trasatiantico hid tuna sola direccién, pues, como bien sefiala Allport (1988 Hemos recibido de Europa cas todos nuestros conceptes clave. Con dedos culdado- 50s hemos tomado las acttudes de Wurzburg, ef condicionamiento de Leningrado, Jas manchas de tinta de Zurich el gstaltismo de Besln, el siBconsciente (at como el neoposttvismo) de Viena, el coclente intelectual de Breslau y de Paris la estagis- tica de Inglaterra y la patologla de Francia. A éstos les hemos agregado la righlez ‘de un meétodo tesa, una pizca de nuestro pragmatism y un destllo de optimisma, [Nos hemos dedicado incluso a la cohabitacion conceptual de unir el psicoandlisis con el concepto de estimulo-respuesta, asf como con el concepto de cultura; tam bién hemos unido a Paviov con la psicoterapia, sin menclonar al existenclaismo con Elvis Presley (p. 22) Los aspectos caracteristicas de la concepclén humanista del hombre, que se sefialan a conitinuacién, son algunos de los puntos que més resaltan, de acuerdo con una visién y experiencia personal. Ciestamente, hay otros y, quiza, de mayor Importancia para otras personas. Estas caracteristicas son aquellas que hemos encontrado y vivido mas frecuentemente y en forma mas intensa, alo largo de muchos afios de actividad pedagégica, asesoramiento psicolégico y relacion psicoterapéutica, Muchas de elias han sido descritas y enfalizadas de diferentes ‘maneras por autores representative de la orientacién humanista; G, Allport, C. Rogers, A. Maslow, R May, M. Buber, G. Kelly Ch. Buhler, S.lourard, K Goldstel 4. Nuttin, H. Murray, G. Murphy, K. Homey, E. Fromm, F. Perls, C. Moustakas, V. Frank! y otros. El hecho de que estas caracteristicas se presenten separadamente, se debe ‘lo a que es imposible hablar de todas al mismo tiempo; pero, por su naturaleza, ‘se sobreponen, se entrelazan y poseen una fuerte Interacci6n, de tal manera que al pensar en una hay que tener siempre presente la realidad de las demas, El hombre vive subjetivamente Charles Dickens, al hablamos de los miembros del Club Pickwick, sefiala que se hablan reservado el derecho de dar significadas especiales a las palabras co- ‘munes. Quiza ésta fue una anticipacin de la tesis fundamental de la Psicologia fenomenolégica, Quiérase 0 no, consciente o inconscientemente, los sentimlentos, emociones y percepciones de toda persona estan llenos de elementos y matices que los hacen muy personales y, cuando trata de describiios con palabras, sentiré que nunca fe puede hacer plena Justicia, Elhombre comienza su labor cognoscitiva tomando conclencia de su mundo interno experiencia, de sus vivencias, de su Erlebnis; se puede decir que “en el principio de la vida humana como tal existe la toma de conclencia™. Percibimos el ‘mundo externo de acuerdo con nuestra realidad personal y subjetiva (nuestras 68 Segunda parte. Hacla un nuevo paradigma en psicologia necesidades, deseas, aspiraciones, valores, sentimientos, etc}, es deci, con un enfoque “de-adentro-hacia-afuera" Esta es una realidad de la que el hombre no puede escapar. Ya Descartes y San Agustin fueron conscientes de ello. El cogito, el sentia, el dubito, son una afirmacién de la tesis que sostiene que antes de poder alcanzar cualquier conoci- miento seguro tenemos que escrutar nuestra experiencia del conocer, y que el mundo extemno forma parte de esta experiencia interna. La Psicologia Humanista rechaza el punto de partida de la ciencia tradicional que comienza con el presu- ‘puesto de la existencia de un mundo objetivo externa, del cual el hombre es una, parte, Esto podra ser un punto de llegada, pero jamas de partia. La persona esta constituida por un nticleo central estructurado Sin un ndcleo central estructurado ~que puede ser el concepto de persona, el ‘yo 0 el s/ mismo resulta imposible explicar la interaccién de los procesos psico- logicos, “La memoria ~dice Allport~ influye en la percepcién y el deseo en la intencidn, la intencién determina ta accién, la accion forma la memoria y asi Indefinidamente” (1966, p. 642). El estudio de este nucleo central resulta muy esquivo a toda observacién, pues implica un acto reflejo en sentido total: el yo trata de conocer su propia raturaleza, aun en ese mismo acto de autoconocimiento. Este proceso da lugar a un fenémeno psiquico andlogo al efecto que se produce en una sala con espejos paralelas, donde las imagenes de las image- nies se multiplican, tedricamente, en ndmero infinity, précticamente, en un ‘numero inalcanzable para nuestra observacion. William lames decia que querer aprehender plenamente el yo en la conclencia, es como intentar pisar la sombra del propio cuerpo. Este micleo central parece ser el tigen, portador y regulador de los estados y procesos de la persona, Efectivamente, no puede haber adaptacién sin algo que ‘se adapte, ni organizacién sin organizador, ni percepcién sin petceptor, ni memo- tia sin continuidad de si mismo, ni aprendizaje sin cambio en la persona, ni evaluacion sin algo que posea el deseo y la capacidad de evaluat. Allport escagié el vocablo latino proprium para denominar este ntileo cen- tal y trata de ilustrar con un ejemplo cémo coexisten y se fusionan en nuestra experlencia cotidiana los siete aspectos que, segtin é, lo constituyen: Ssuponga el lector que se halla sometido a un examen df y de gran importancla para é, Se dara cuenta, indudablemente, de cudn rapidamente le lat el corazon y le parecerd que se le revuelve el estomago (si mismo corporal también se dara cuenta Ge la significaciin del examen en relacin con et pasado y el futuro dentidad de ‘st mismo), de cuanto afecta el amor propio (estima desi mismo), de lo que el éxito © Cap. 4, Una concepcién humantsta del hombre 69 el fracaso pueden signifcar para la familia extension desi mismo), de sus esperan zas y aspiraciones (imagen de si mismo), de su papel en cuanto solucionador de problemas en el examen (agente racional y de la relacin de a situacion global con los objetivas a largo plazo (esfuerzo orlentaco) En la vida real, en la préctca, es de rela la fusion de los estados del proprium. V tras estos estados experimentados el si mismo, tendrd algunos atisbas indirecos del propio sujeto como conocedor (4966, p. 1721 El hombre esta impulsado por una tendencia hacia la autorrealizacion La tendencia hacia el pleno desarrollo fsicoen el ser humano es sumamente patente; es natura, constant y eficaz, mientras no se opongan obstaculos exter- nas: esta tendencies natural y propia de todos los organismos vos, y tiene una direccién clara que petsigue sistematicamente: llevar a cada uno de los érganos fisicos y al organismo en su totalidad hacia una plena madurez estructural y funcional. Este proceso requiere de certas condiciones ambientaes indispensables de nutticién, asi como de la ausencia de posibles obstéculos para que sea armd- nico y legue a feliz término, El enfoque humanista considera que la naturaleza humana no puede ser ‘una maravilla en su desarrollo fisico y un caos en el desarrollo psiquico, Por el contrario,sostiene y prueba la tesis de que hay un pleno paralelismo entre ambos aspectos. Esta tendencia es un principio teleolégico, una causa final, una fuente direccional intrnseca, y ha recibido varios nombres: “tendencia actualizante™ (Rogers), “tendencia hacia la autorrealizacion” (Goldstein), “tendencia hacia la autoactualizacon’ (Masiow), etcétera. En su esencia consiste en un impulso nate rala adtualizar, mantener y mejorar el desarrollo y vida del organismo viviente: en €l fondo, es la esencia de la misma vida. Rogers le da tanta importancia a esta tendencia bésica y fundamental que llega a afirmar: “me parece posible que esta hipétess pudiera constituir una base sobre la cual pudiéramos construir una teoria para la Psicologia Humanista"(1980a,p. 133); esta tendencia actualzante es el iio motivo que se postula en este (mi) sistema tedrico” (1959). EL hombre muestra capacidad,y también deseo, de desarroliar sus potenciar lidades. Pareceria que esto se deblera a una motivacion suprema: una necesidad ‘© motivo fundamental que orienta, da energia e integra el organismo humano, Este impulso natura lo guia hacia su plena autorrealizacidn, to lleva a organizat 9, silo puede hacer en ausencia de factores perturbadores graves, se orientard en el sentido de la madurez y del funcionamiento adecuado, es decir, en el sentido de la conducta racional y social subjtivamente salisfactoria y objetivamente eficaz ‘Quizé el drea donde mis claramente se puede observar esta tendencla bist ‘ahacia la autoreatizacion, es en la experiencia terapéutica, Cuando el terapeuta 70 Segunda parte. Hacia un nuevo paradigma en psicologia trata de ayudary facilitara una persona la remacién de obstaculos negativos que estin deteniendo este proceso, afreciéndole un clima vivencial plenamente autér~ tico y genuino, una comprensiOn empatica profunda y una aceptacién y aprecio Incondicionales ~como se hace en la orlentacién rogeriana (enfoque centrado en la personal, inmediatamente se desencadena un proceso reorganizador y reestructurador, que parecta oprimido, yla persona comienza a sentise diferente: 7, agll, feliz y segura de si misma. ‘i este clima benéfico perdura, el proceso seftalado continta y, después de cierto tiempo, la persona dard todos los signos de una vida humana normal, El hombre es mas sabio que su intelecto ‘Aunque ésta es una expresion de Rogers, es compartida por todo psicélogo humanista Es frecuente definir al hombre como un “animal racional"(Aristételes). Se considera su inteigencia, su razén y su ldgica como la nota distintiva, Cuando ro sigue este camino o, mejor, cuando va en contra de él, se dice que el hombre procede en forma /rracional. Pero el ser humano puede también seguir un tercer procedimiento, que no es raclonal nl irracional, sino simplemente arracional, y Constituye otra dimensién de la vida humana, Se puede observar frecuentemente teste proceder en el compromiso total con una fe, una religién, una flosofia, una. vocacién,etcétera,y, en general, casi siempre que hay juicios de valor ‘Ahora bien, en la orientacién humanista se afirma que este camino puede ser ‘mas sabio que la misma via racional. Cuando un individuo esta libre de mecanis- ‘mos defensivos, acta esponténeamente, observa y ausculta todas las reacciones de su propio organismo, dispone de un cumuto inmenso de conocimientos que el ‘organismo procesa, a veces, inconsclentemente y genera conclusiones que se le presentan como intuiciones. Estos julcas pueden ser més sabios que el pensa- ‘miento consciente, tomado en s{ mismo, ya que el carécter racional del hombre le leva, a veces, a negarse a s{ mismoy a desconocer aquella parte que se presenta con una aparente Incoherencia. Parece que esta confianza en la reacci6n total del propio organismo, y no sélo en la propia mente, tlene mucha relacién con la creatividad. Einstein, por ejemplo, al tratar de explicar como se fue acercando hacia la formulacion de ta teoria de la relatividad, sin ningdn conocimiento claro de st meta, expresa que confiaba en la reacci6n de su organismo total: urante todos aquellos dias existia un sentimlento de direcclon, de ir derecho hacia algo concret, Es muy dificil expresar aque sentimlento con palabras; pero ése era decididamente el casa, y debe distinguirse claramente de las consideraciones poste- Fores sobre la forma racional de la solucion (er: Rogers, 1965b,p. 23) El enfoque de este tipo de funclonamiento racional, total, intuitivo y ‘organismico, va muy de acuerdo con la filosofia oriental es un aspecto central del pensamiento fao/sta, como también es parte de {a orientacion Zen. Bilos sefialan ‘Cap. 4, Una concepcién humanista del hombre 71 {que “la mente verdadera no es ninguna mente’ algo ciertamente desconcertante para la mentalidad occidental. También va de acuerdo con fos nuevos conoci- ‘mientas de la neurociencia actual la cual sefiala que el sistema cognitive (los dos hemisferios y el afectivo (el sistema limbico) no son independientes uno de otro, sino que forman un suprasistema de orden superior que integra la razén y el

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