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Sustentabilidad y calidad de vida
iz de la Cumbre de Rio de 1992, se convirtié en el
paradigma y en la meta a alcanzar por toda politica
de desarrollo econdmico y social. Sin embargo, su ambigile-
dad conceptual y las dificultades para alcanzarlo han puesto
de manifiesto ei predominio de su caricter discursivo frente
4 su capacidad real de transformar las bases mismas del
1modelo.de desarrollo econémico y social prevaleciente.
En el presente documento presentaré, por un lado, algu-
tas reflexiones sobre la relacién entre las distintas dimensio-
nes involueradas en el concepto de desarrollo sustentable, y
la dificutad de formalizarlas en indicadores confiables. Haré
especial énfasis en las dificultades en tomo a la determina-
cién de las necesidades de Ia poblacién. Posteriormente
abordaré Ia posibitidad de incomporar la calidad de vida des-
de la perspectiva de los sujetos, como un concepto integra-
dor del desarrollo sustentable, buscando aprchender los sen-
tidos y significados de las pricticas cotidianas que los
sujetos desarrollan para satisfacer sus necesidades y su rela-
cin con el medio ambiente.
E: discurso del desarrollo sustentable, especialmente a
El desarrollo sustentable. Un concepto limitado
La preocupacién por la calidad ambiental y la propuesta del,
desarrollo sustentable emergen frente a las manifestaciones
ddl deterioro ambiental del modelo de desarrollo econét
‘basado en la produccién industrial y la sociedad de consumo
1 gran escala, Desde mediados del siglo xx, una serie de
eventos vinculados a la presencia de contaminantes en el
aire, agua y suelo, que afectaron gravemente la salud de la
poblacién, dieron lugar a una serie de manifestaciones de la
sociedad civil que desembocé en Ia legitimacién de la pro-
teccidn del medio ambiente desde fines de la década de los,
sesenta y que culminaron en la Cumbre de Rio de 1992, en
donde se adoptaron acuerdos para alcanzar el desarrollo sus-
tentable.
+ Departamento Métodos y Sistemas. CyAD, UAMXochimileo, Con
lectinico:hizazoly@cweyatluam me
‘scoot
‘CIUDADESS
bre de2001, RNIU, Puebla, México
Haydea Izazola*
De manera muy sinttica y de acuerdo con la Comisién
Brundtland (1987), “el desarrollo sustentable es el desarrollo
aque satisface Tas necesidades sin comprometer la capacidad
de las generaciones futuras para satisfacer sus propias nece-
sidades” (p. 43). Este concepto vincula tres dimensiones
principales de la realidad social. Se trata de la dimensién
material, de la dimensién temporal -al hacer referencia a las
sgeneraciones presentes y futuras-, y pr iltimo la dimensién
ética, en la que se busca lograr la equidad tanto intra como
intergeneracional.
En cuanto a la dimensi6n material, el desarrollo sustenta-
ble incorpora, a su vez, dos vertientes fundamentales: por un
Jado, las necesidades de la poblacién, principalmente las
esenciales 0 bisica, y por el otro, los limites impuestos por
el desarrollo de la tecnologia y la organizacin social sobre
cl medio ambiente para hacer frente a estas necesidades
(weeD, 1987).
‘Ambas ideas se encuentran determinadas por miltiples
diversidades, que contribuyen a una situacin de incertidum-
bre en cuanto a las posibilidades reales de sustentabilidad del
desarrollo. Por un lado, la diversidad ecol6gica del planeta
dista de haber sido cabalmente conocida y comprendida, yen
consecuencia, ain se desconoce la capacidad real de la natu-
raleza para hacer frente alas demandas de la poblacién. Por
otto lado, la diversidad demogrifica, cultural, social, econd-
‘ica y politica de la poblacién influye en la determinacién
de las necesidades basicas de la especie humana, por lo que
su conocimiento adecuado también es muy limitado.
La incertidumbre prevaleciente
En cuanto al primer tipo de incertidumbre, conviene men-
cionar que tan sélo ha sido documentada cientificamente una
‘minima parte de las especies existentes en el planeta. Alre~
dedor de tan s6l0 10% de los 13 millones estimados de espe~
cies se conoce cientificamente (UNEP, 2000; Morell, 1999).
‘Menos aiin conocemos sus interacciones, sus reacciones fisi-
‘co-quimicas, sus estrategias adaptativas, sus procesos cvolu-
tivos, etc. No obstante el conocimiento reciente sobre algu-
SRE ON RS NER ARE TORR‘nos fenémenos globales, como el cambio climatico 0 la dis-
‘minucién de la capa de ozono, permanece ignorada una gran
parte de las interaccibnes de los componentes naturales del,
planeta. Ante esta incertidumbre, esta la especie humana en,
condiciones de saber si, en efecto, sus actividades estén
poniendo en riesgo la capacidad de la naturaleza para satis
facer las necesidades presentes y futuras?
Sobre las necesidades de la poblacién
En cuanto a las necesidades de la poblacién, no es ninguna
novedad el debate sobre cuales deben considerarse como bi
cas. Ya los economistas clisicos incluian la alimentacién, la
vivienda, el vestido y el combustible. En la actualidad, el
acceso a los servicios de salud, educacién y empleo represen-
tan necesidades igualmente importantes, que deben set consi-
deradas en la discusién sobre la sustentabilidad del desarrollo,
especialmente en las estimaciones de la capacidad de Ia natu-
raleza para hacerles frente, por su carécter mediador para la
satisfaccién de las necesidades. Sin embargo, en algo tan bisi-
‘co como la alimentacién, nos enfrentamos a miltiples dificul-
tades para estimar la capacidad real de la naturaleza para pro-
porcionar nutrientes suficientes para la poblacién. Existen
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