Professional Documents
Culture Documents
La Aplicación Del Manejo de Cuencas en México (El Caso de Atzala, Puebla) : Y. Bock Sánchez
La Aplicación Del Manejo de Cuencas en México (El Caso de Atzala, Puebla) : Y. Bock Sánchez
Y. Bock Sánchezp
Abstract
The Watershed Management began in Mexico since 1946, when the Comisions for the
Watwershed was stablished for the promotion of development. This management was
breaked and partial for the resource managment. In 1994 was recognised the need of
integrated mangement resources for sustainable develoment. The property use and water
management was stabished in the Mexican Constitution, its control was stablished in the
Law of National Water Resources and its operative control was carry out by Consejos de
Cuenca. The Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO) is the agent on charge of the
watershed management. In Puebla, FIRCO delimited 421 watersheds and began to work in 8
of them. Atzala is one them and is located in the center of Puebla State in the Municipality of
Tecali de Herrera. It belongs to the RH18 Balsas River Atoyac watershed, is geograficaly
located at 18° 49’ 12” and 18° 53’ 24” north and 97° 55’ 48” and 97° 49’ 24” west. Is a third
order watershed with four spring water streams.with a length of 14.75 Km. The watershed
management of Atzala set us an example of the watershed management in Mexico. A
assessment was made in acordance with the rules of the Comisión Nacional del Agua. It
takes into account only the farming activity. The local community are not involved in the
solution of the issues and in the decisions made by the Commission. The ralationships into
the watershed and with other watershed are not taked into acount.
Resumen
En México el manejo de cuencas hidrográficas se inicia desde 1946, al establecerse las
Comisiones para el manejo de cuencas para promover el desarrollo, con una visión
fragmentada y parcial del manejo de los recursos. En 1994, se reconoce la necesidad del
manejo de los recursos para el desarrollo sustentable, bajo este enfoque. Legalmente, la
propiedad, aprovechamiento y manejo del agua están establecidos en la Constitución
Mexicana, su regulación en la Ley de Aguas Nacionales, las facultades para su gestión en la
Comisión Nacional del Agua, y la operación de las acciones recaen en los Consejos de
Cuenca. El Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), organismo encargado del manejo
de microcuencas, en Puebla ha delimitado 421 e inicia los trabajos con ocho microcuencas;
una es Atzala, en el municipio de Tecali de Herrera. Atzala se localiza en el centro del
estado de Puebla, en un área de 1266.88 ha delimitada por los paralelos 18° 49’ 12” y 18°
53’ 24” de latitud norte y los meridianos 97° 55’ 48” y 97° 49’ 24” de longitud oeste.
Pertenece a la región hidrológica RH18 Río Balsas, Cuenca del Río Atoyac. Es una
microcuenca de tercer orden; posee cuatro corrientes originadas en manantiales, con
longitud de 14.75 Km. La forma en que se ha operado la microcuenca Atzala, ejemplifica la
forma de realización del manejo de cuencas en México. La operación de las microcuenca
inicia con un diagnóstico, éste se realiza siguiendo un índice establecido por la Comisión
Nacional del Agua; que sólo considera en forma parcial la producción agropecuaria, la
sociedad no participa en la toma de decisiones, y no existe un explicación de las decisiones
1400
y acciones realizadas dentro de la microcuenca, tampoco se analizan las interrelaciones
entre esta microcuenca y otras cercanas.
1. Introducción.
El manejo de cuencas inicia con la planeación territorial que delimita el territorio dentro de
una cuenca como unidad de planificación. Dourojeanni et. al, (2002), ubican el origen del
manejo de cuencas en las escuelas forestales de estados Unidos de Norteamérica, iniciado
ante la necesidad de proporcionar un método para manejar las escorrentías dentro de un
territorio y lograr controlar las descargas de agua en cantidad calidad y tiempo en ese
territorio. Así, en unos casos establecen medidas para que el suelo absorba más agua,
regulando así la descarga superficial y aumentando la infiltración y protegiendo zonas
vulnerables con posibilidad de afectación por corrientes superficiales; mientras en otros las
medidas establecidas aumentan la corriente superficial que es captada en receptáculos
específicos. En el caso de cuencas en zonas áridas las medidas llevan a la captación del
agua de neblinas costeras o de montaña para uso en consumo humano. [1]
2. Objetivo
Se pretende con este trabajo realizar una revisión crítica de la forma en que actualmente se
esta llevando a cabo el manejo de cuencas hidrográficas, en México, tomando como
ejemplo una microcuenca. Esta revisión se lleva a cabo tanto en función de la normatividad
como por la teoría de cuencas, comparando con los trabajos ya realizados, por las
instituciones públicas encargadas de ello, así como, por otras instituciones gubernamentales
y no gubernamentales, y su ajuste a la normatividad y la teoría.
1401
en donde ocurre el agua en distintas formas, y esta se almacena o fluye hasta un punto de
salida que puede ser el mar u otro cuerpo receptor interior, a través de una red hidrográfica
de cauces que convergen en uno principal, o bien el territorio en donde las aguas forman
una unidad autónoma o diferenciada de otras, aún sin que desemboquen en el mar.” [2]
Así, las definiciones de cuenca tienen en común que es un territorio cuyas fronteras están
definidas entre el inicio del escurrimiento de las precipitaciones y como final su salida a un
cuerpo de agua superficial que puede ser el mar, en cuencas excepcionales esos
escurrimientos se internan en el suelo y conforman depósitos subterráneos o acuíferos. Sin
embargo, la visión de la cuenca como sistema, permite incluir a la sociedad como parte de la
cuenca, criterio que está incluido en el manejo de cuencas actual
3.1. El manejo de cuencas
Carmona [2], nos dice que “la gestión integral por cuencas consiste en armonizar el uso
aprovechamiento y administración de todos los recursos naturales (suelo, agua, flora y
fauna) y el manejo de los ecosistemas comprendidos en una cuenca hidrográfica, tomando
en consideración, las relaciones establecidas entre recursos y ecosistemas, los objetivos
económicos y sociales, y las prácticas productivas y formas de organización que adopta la
sociedad para satisfacer sus necesidades y procurar su bienestar en términos sustentables”
La cuenca “es reconocida como la unidad territorial más adecuada para la gestión integrada
de los recursos hídricos” captados dentro de la cuenca, debido, principalmente, a tres
razones: a) que las características físicas intrínsecas del agua conllevan interrelaciones e
interdependencias entre los usos y los usuarios del agua dentro de la cuenca y provocan
externalidades. b) dentro de la cuenca interactúan permanentemente y en forma dinámica,
el agua y los y los elementos bióticos y abióticos presentes en ese medio ambiente, es decir,
actúa como un ecosistema. c) que igualmente, dentro de ese territorio interactúan
interdependientemente en proceso permanente y dinámico los recursos bióticos y abióticos
y los habitantes y visitantes de las cuencas que conforman el sistema socioeconómico. [1]
Así, aunque la cuenca contenga delimitaciones territoriales políticas, sus habitantes son más
dependientes de la delimitación natural de la cuenca, donde comparten los recursos
naturales y la infraestructura. Por lo tanto conforman comunidades con características
socioeconómicas y culturales semejantes. [1]
Así el enfoque de manejo de cuencas ha evolucionado, de ser inicialmente dirigido hacia en
manejo del agua, a considerar el manejo de todos los recursos, y después, al considerar a la
sociedad hacia la prevención de desastres naturales iniciándose, así, acciones de control de
erosión y contaminación, conservación de suelos, recuperación de zonas degradas para,
finalmente, llegar al mejoramiento de la producción, inicialmente la forestal y de pastos para
continuar con la producción también agrícola llegando a conformarse sistemas de
agroforestería o agrosilvopastoriles y acciones de gestión integral de los recursos. Se
integran, entonces equipos interdisciplinarios que incluyan especialistas en sociología y
antropología, además re la s áreas de manejo de los recursos físicos como geólogos,
geomorfólogos y geógrafos [1]
1402
asociados a la calidad del agua y debe construir la compresión de cómo las características
sociales afectan y son afectadas por el entorno.
Por su parte, Ojeda et al [5] proponen un cambio en los métodos de planeación desde
arriba, para iniciarlos a nivel local con la participación de los usuarios, en un proceso en el
que se integren el diálogo y la negociación que genere información relevante de los usuarios
de la tierra y sus recursos para un proceso de planeación, con enfoque de SIG participativo.
(Enfoque ‘Soft’ lo llaman) y que incluye colectar datos acerca de la percepciones,
necesidades Propuesta de manejo sustentable de la tierra. Retomando las propuestas de
Blaikie (1989); Long (1997); FAO (1997) y Roling and Wagmakers (1998)
1403
manejo. En consecuencia, la ley de Aguas nacionales, publicada en 1992 y reformada en
2004, regula la explotación y el uso de las aguas superficiales, subterráneas y marítimas del
país a las que se refiere dicho artículo
Esta ley otorga, además, las facultades para la gestión del agua, a la Comisión Nacional del
Agua (CNA). Ésta se conformó en enero de 1989, como órgano administrativo
desconcentrado de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, y posteriormente
(1994) de la Secretaría de Recursos Naturales (SEMARNAT), y es la autoridad normativa y
de autoridad federal facultada para administrar las aguas nacionales y los bienes que le son
inherentes.
En el artículo 13 de esta ley, se prevé facilitar la coordinación de objetivos, estrategias
proyectos y acciones entre los tres niveles de gobierno -Federal, Estatal y Municipal- a
través de la formación de grupos organizados de la sociedad a los que denomina Consejos
de Cuenca. Estos Consejos, aunados a comisiones a nivel de subcuenca, microcuenca y
acuífero, permitirían llevar a la operación las acciones planteadas.
La Ley de Aguas define la gestión integral por cuencas como la armonización del “uso,
aprovechamiento y administración de todos los recursos naturales (suelo, agua, flora y
fauna) y el manejo de los ecosistemas comprendidos en una cuenca hidrográfica, tomando
en consideración, tanto las relaciones establecidas entre recursos y ecosistemas, como los
objetivos económicos y sociales, así como las prácticas productivas y formas de
organización que adopta la sociedad para satisfacer sus necesidades y procurar su
bienestar en términos sustentables.” [13]
Asimismo, establece la gestión del agua por cuenca hidrográfica, definiendo la gestión del
agua como: “el conjunto de actividades, funciones, organización, recursos, instrumentos de
política y sistemas de participación, aplicados en un territorio de cuenca, que se relacionan
cuando menos con los aspectos de: medición de variables del ciclo hidrológico y
características, prevención y mitigación de desastres naturales asociados a fenómenos
hidrometeorológicos, construcción, operación y mantenimiento de obras hidráulicas, sus
servicios y los distritos y unidades de riego, conservación y control de la calidad de agua y
su saneamiento y del medio acuático; determinación y satisfacción de necesidades de agua
apropiada para la población; actividades de la planeación hidráulica a nivel nacional,
regional y de cuenca hidrológica; legislación y regulación de los usos y aprovechamientos
del agua; administración de aguas superficiales y subterráneas y los bienes inherentes. [13]
La ley de Aguas Nacionales establece, también, los consejos, comisiones y comités de
cuenca y los Comités Técnicos de Aguas Subterráneas en México, como los organismos
para la gestión del agua con la participación de la sociedad de modo de “avanzar hacia
mejores condiciones de vida y bienestar, conciliando las necesidades presentes con las
demandas de las generaciones futuras.” Y establece 13 regiones administrativas para la
CNA. [13]
Por otro lado, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente; en su
carácter de legislación marco en materia ambiental, regula el estado de la calidad de las
aguas residuales, antes de ser vertidas a cuerpos de agua o ser infiltradas, estableciendo
los criterios para la prevención y control de la contaminación del aguas, y su
aprovechamiento sostenible. La finalidad es prevenir la contaminación de cuerpos de agua
abiertos y depósitos subterráneos, las interferencias en procesos de depuración de las
aguas, y los trastornos, impedimentos o alteraciones en los aprovechamientos, o en el
funcionamiento adecuado de los sistemas, y en la capacidad hidráulica en las cuencas,
cauces, vasos, mantos acuíferos y demás depósitos de propiedad nacional y en los
sistemas de alcantarillado. También señala el esquema de facultades de la federación, de
los estados y de los municipios en la materia. [2]
1404
Establece, también, la obligación de tratamiento que se deriva del artículo 123, que
corresponderá a quien genere las descargas realizar el tratamiento previo requerido. [2]
Existen además, tres normas oficiales mexicanas vigentes, relativas a las características
que deben reunir las aguas residuales, ya sea que estas se viertan a cuerpos receptores
nacionales, a los sistemas de alcantarillado municipales o que se vayan a reutilizar para
servicios al público. [2]
Asimismo, el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 señala que para el bienestar y
desarrollo de la sociedad se requiere disponer de agua en cantidad y calidad adecuadas. [2]
El Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), es una institución que opera dentro de la
Secretaría de Agricultura Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGARPA), encargada de
ejecutar proyectos de reconvención y negocios, de interés, tanto para el inversionista, como
para el sector público, facilitando a los productores agrícolas el acceso a dichos recursos. La
finalidad de estos proyectos es fomentar el desarrollo de negocios en el sector agropecuario
que sean competitivos y sustentables; “buscando el desarrollo sustentable y el adecuado
uso de los recursos naturales, sociales y económicos.” Así este organismo es el encargado
del manejo de los proyectos en las microcuencas. [14]
1405
está establecido el 77% de la población del país, produciendo el 86% del PIB total del país;
mientras en la región Sureste, con escurrimientos de 14 291m3/hab/año, vive el 23% de la
población, produciendo el 14% del PIB del país. [13]
Existen cerca de 650 acuíferos distribuidos en el país que suministran aproximadamente la
tercera parte de la extracción nacional de agua para todos los usos y en caso de sequías
prolongadas constituyen la reserva más importante del recurso. Aproximadamente 100
acuíferos se encuentran sobre explotados y de ellos se extrae 66.6% del agua subterránea
que se emplea en el país. Las cuencas con mayor grado de contaminación son Lerma, Alto
Balsas, Alto Pánuco y porciones del Bajo Bravo. [13]
Para el manejo del territorio de México la CNA tiene delimitadas 320 cuencas, 134 macro
regiones para administrar, 37 regiones hidrológicas y 25 consejos de cuencas. Algunas de
las más importantes cuencas exorreicas corresponden a los grandes ríos nacionales como
Lerma, Santiago, Balsas, Bravo, Pánuco, Papaloapan, Coatzacoalcos, Grijalva, Usumacinta,
Mayo, Yaqui y otros de menor tamaño. Cada uno de estos importantes ríos tiene corrientes
alimentadoras que se forman con las precipitaciones que caen sobre sus propios territorios
de drenaje a las que se les llama cuencas secundarias o subcuencas. [2], [13].
En el estado de Puebla FIRCO nos habla de la delimitación de 325 microcuencas internas y
96 microcuencas exportadoras. [15].
4. La microcuenca Atzala
El diagnóstico presentado en el Plan Rector de Producción y Conservación de la
microcuenca Atzala, contiene propuestas para: [24]
1) proyectos agrícolas:
a) Construcción de Presas de Mampostería
b) Construcción de Pretiles
c) Línea de Conducción para Riego
d) Aprovechamiento de Traspatios
1406
e) Roturación de Terrenos Agrícolas
f) Construcción de Bordos al Contorno
g) Establecimiento de Cultivos Alternativos
h) Retención de Suelo y Materia Orgánica
i) Capacitación dirigida a manejo de paquetes tecnológicos para sus cultivos tradicionales
j) Cosecha de Agua, con la finalidad de fortalecer los traspatios para uso agrícola, pecuario y
forestal
k) Terrazas de Formación Sucesiva
l) Adquisición de Maquinaria Agrícola
2) Proyectos Pecuarios:
a) Aprovechamiento de traspatios para uso pecuario
b) Banco de Proteína con plantaciones de especies forrajeras.
Forrajes Complementarios con plantación de especies forrajeras disponibles en época de
estiaje
c) Pastización de suelos someros para protección de la erosión y alimentación del ganado.
3) Proyectos forestales:
a) Vivero para producir especies para reforestación no convencionales o de interés para la
región.
b) Reforestación de la Microcuenca:
c) Rehabilitación de caminos a terrenos agrícolas
4) Proyectos de conservación de suelo y agua:
a) Riego del canal de Valsequillo para incrementar la superficie beneficiada con estas
aguas, con sistemas tecnificados de riego y rehabilitación de canales.
b) Captación de escurrimientos superficiales con la construcción de obras para captar el
agua de laderas para el ganado o dirigirlo a parcelas.
c) Presas filtrantes de captación de gavión para detener la pérdida de suelo,
5) Proyectos de agronegocios y proyectos no agropecuarios:
a) Diversificación de frutales
b) Diversificación de animales como el conejo.
c) Elaboración de abonos orgánicos aprovechando residuos de cosecha y de la cocina.
d) Rehabilitación de caminos a comunidades
e) Captación Agua
6) Proyectos de Bienestar Social:
a) Reforestación para la recreación y fuente de productos no maderables, comestibles y
medicinales.
b) Construcción de letrinas ya que 75% de las familias no cuentan con este servicio.
c) Mejoramiento de Vivienda
d) Construcción de Casa de Salud
e) Ampliación de Línea Eléctrica
f) Construcción de Jardín de Niños
g) Red telefónica
h) Ampliación de almacenamiento de Agua Potable
i) Drenaje
7)- Servicios Ambientales:
a) El bosque y la reconversión de los sistemas agrícolas a sistemas agroforestales son una
opción para la captación de carbono
5. Conclusiones
A continuación se proporcionan algunas conclusiones a que han llegado otros autores que
han estudiado distintos aspectos de los trabajos de microcuencas
1407
Cottler [25], nos apunta algunas deficiencias observadas en el manejo de cuencas en
México- Las acciones de conservación están dirigidas hacia las consecuencias más visibles
pero no siempre las más importantes.
- Los programas de conservación van dirigidas principalmente particulares (no tierras
comunes)
- Las prácticas de conservación son homogéneas sin diferenciar unidades de paisaje ni
origen de la erosión.
- No hay asistencia técnica para ayudar a decidir y adaptar las prácticas promovidas por las
reglas de operación, según las condiciones ambientales de cada sitio (suelo—
características, geomorfología, causas de los procesos de erosión)
- Faltan estudios integrales que sustenten a estos programas
- No se identifican y valoran las consecuencias off-site de la degradación del suelo
Carmona [2] nos dice que “Además de la existencia de legislación, es en la puesta en
operación del manejo de cuencas, donde existe realmente un problema y por lo tanto dicho
manejo queda inconcluso.”
Por otro lado, podemos ver que tanto la ley de aguas como la Ley de Desarrollo
Sustentable, El Plan Nacional de Desarrollo como evidentemente la Ley de Protección al
Ambiente hablan de la importancia del agua en cantidad y calidad suficiente. Sin embargo,
tanto en las acciones planteadas en la normatividad de la ley de aguas, como en los
diagnósticos y las acciones realizadas a nivel de microcuencas, hay ausencia total de
referencias a la calidad del agua. Frente a afirmaciones de las propias instituciones de que
la mayoría de las cuencas en México están contaminadas, como la de la misma Comisión
Nacional del Agua dice que las cuencas con mayor grado de contaminación son Lerma, Alto
Balsas, Alto Pánuco y porciones del Bajo Bravo [13], y precisamente la microcuencas Atzala
se ubica dentro de la cuencas del Alto Balsas, esta falta de preocupación y acciones resulta,
por lo menos, preocupante.
Asimismo por la revisión de distintos reportes de microcuencas, se puede concluir que, en
general:
1) los estudios realizados por organizaciones no gubernamentales (ONG) o instituciones de
investigación, se han concentrado en el estudio de las condiciones o diagnóstico y existen
nulas o pocas acciones en beneficio de los pobladores de las mismas. Asimismo, los
diagnósticos llegan a ser más complejos
2) Los diagnósticos realizados por FIRCO llevan un diagnóstico, apenas para cumplir con el
manual de la Comisión Nacional del Agua y se llevan a cabo las acciones con recursos
institucionales. De acuerdo con las etapas que marca Durojeanni (2002) se encontrarían en
la etapa inicial.
3) En ninguno de los dos casos se establecen los diagnósticos de calidad del agua en la
microcuenca.
4) No se establecen interrelaciones entre los recursos como para “armonizar el uso y
aprovechamiento de todos los recursos naturales” como establece la Ley de Aguas
Nacionales.
5) La participación de los habitantes de la cuenca es limitada, en ambos tipos de estudios;
salvo algunas excepciones.
6) No se recomiendan proyectos o acciones fuera del sector agropecuario y forestal, como si
las industrias o las artesanías no existieran dentro de las cuencas estudiadas, y por lo tanto
1408
tampoco se visualizan aspectos de contaminación o deterioro del ambiente que pudieran
estar causando dichas actividades.
7) La observación de la forma en que se ha realizado el manejo de cuencas en México, nos
permite afirmar que, a pesar de la reglamentación existente, no se ha llevado a cabo una
operación correcta, ni la sociedad participa en la toma de decisiones; sigue siendo una
planeación tradicional de arriba hacia abajo, y las acciones a realizar están prefijadas en las
normativas de los diferentes programas de las distintas instituciones
6. Referencias
[1] Dourojeanni, Axel, Andrei Jouravlev, Guillermo Chávez. 2002. Gestión del agua a nivel
de cuencas: teoría y práctica. CEPAL. División de Recursos Naturales e Infraestructura.
Santiago de Chile, agosto de 2002
[2] Carmona, María Del Carmen. 2003. Taller sobre microcuencas. Instituto De
Investigaciones Jurídicas UNAM 2003 Junio 2003
[3] Ministerio de Medio Ambiente. 2003. Directiva 2000/60/CE. Análisis de transposición y
procedimientos de desarrollo. v1.0. Madrid.
[4] Wright Morton, Lois And Steve Padgitt. 2005. Selecting Socio-Economic Metrics For
Watershed Management Environmental Monitoring and Assessment (2005) 103: 83–98.
[5] Ojeda Trejo, Enrique y David Pájaro Huertas. 2005. Sistemas de información geográficos
Participativos. Conferencia en el Curso internacional de la Escuela Latinoamericana de
Física de Suelos (ELAFIS) 7-19 de noviembre. Montecillos, México.
[6] Martínez Ménez, Mario. 1990. In González-Vicente, Carlo E. John W. Russell, Avelino B.
Villa-Salas, R. H. Hamre. 1990. Simposio internacional: Manejo Integrado de Cuencas para
uso Múltiple. Morelia, México.
[7] Ballesteros, Juan; Mattew Edel y Michael Nelson.1970. La colonización del Papaloapan.
Una evaluación socioeconómica. Centro de Investigaciones Agrarias. Comité Interamericano
de Desarrollo Agrícola. México.
[8] Poleman, Thomas T. 1964. The Papalopan Project. Agricultural Development in the
Mexican Tropics. Stanford University Press. Stanford, California.
[9] Serra Rojas, Andrés.1991. Ciencia Política. Editorial. Porrúa, S. A. México
[10] Martínez Ménez, Mario. 2005. Manejo de cuencas hidrográficas. Conferencia en el
Curso internacional de la Escuela Latinoamericana de Física de Suelos (ELAFIS) 7-19 de
noviembre. Montecillos, México.
[11] Palacios Vélez, Enrique El proceso de transferencia de los Distritos de Riego en México.
2005. Conferencia en el Curso internacional de la Escuela Latinoamericana de Física de
Suelos (ELAFIS) 7-19 de noviembre. Montecillos, México.
[12] Diario Oficial de la Federación. 1917. Constitución.
[13] Comisión Nacional del Agua (CNA). 2005. El agua en México. Conferencia en el Curso
internacional de la Escuela Latinoamericana de Física de Suelos (ELAFIS) 7-19 de
noviembre. Montecillos, México.
[14] Gobierno Del Estado De Puebla, Secretaría De Medio Ambiente y Recursos Naturales
dirección General De Desarrollo Forestal. 2005. La Conservación Y Restauración De Suelos
Como Política De Estado. Conferencia en el Curso internacional de la Escuela
latinoamericana de Física de Suelos (ELAFIS) 7-19 de noviembre. Montecillos, México.
1409
[15] Llaguno Aguinaga, Alejandro y Héctor Santiago Romero. 2005. Avances del
levantamiento edafológico semidetallado de la de la Micro-cuenca del río Cacaluta, Santa
Mar Santa María Huatulco, Oaxaca. SEMARNAT-Universidad del Mar, Oaxaca.
Conferencia en el Curso internacional de la Escuela Latinoamericana de Física de Suelos
(ELAFIS) 7-19 de noviembre. Montecillos, México.
[16] Sandoval Orozco, Gelia 2005. Cuencas Copalita, Zimatán y Huatulco, Oaxaca.
Conferencia en el Curso internacional de la Escuela Latinoamericana de Física de Suelos
(ELAFIS) 7-19 de noviembre. Montecillos, México.
[17] Rentería Delmar, Guillermo, Hugo Alejandro Lino Mina José Luís Oropeza Mota y Raúl
Hernández Saucedo. 2005. Caracterización, diagnóstico y propuestas para un manejo
integral de la Cuenca Tecocomulco, Estado de Hidalgo. CNA-CP-UACH. Conferencia en el
Curso internacional de la Escuela Latinoamericana de Física de Suelos (ELAFIS) 7-19 de
noviembre. Montecillos, México.
[18] Morales, Maria del P. 2005. Capacitación Campesina en la Región Centro-Montaña de
Guerrero, México. Experiencia en conservación de Agua y suelos. Grupo de Estudios
Ambientales, A. C. Programa de Manejo Campesino de Recursos Naturales. Conferencia en
el Curso internacional de la Escuela Latinoamericana de Física de Suelos (ELAFIS) 7-19 de
noviembre. Montecillos, México.
[19] Consejo de Desarrollo del Papaloapan, Gobierno del Estado de Veracruz. 2004. Gestión
integral de cuencas. La experiencia del Consejo de Desarrollo del Papaloapan, Veracruz.
Segundo Seminario de Gestión Integral de Cuencas. México
[20] Winckell, Alain y Michel Le Page. 2004. Cambios en el funcionamiento hidrológico de la
cuenca Lerma-Chapala ciclos naturales y antropización. Segundo Seminario de Gestión
Integral de Cuencas. México.
[21] Palacios Vélez, Enrique y Carlos López López. 2004. La sobreexplotación de las
cuencas hidrológicas. Un ejemplo en Guanajuato. La cuenca del río La Laja. Segundo
Seminario de Gestión Integral de Cuencas. México
[22] Graf Montero, Sergio. Gestión de cuencas: Coordinación intergubernamental y
participación de la sociedad. Gestión integral de la cuenca del río Ayuquilla. Instituto
Manatlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad, Dirección de la Reserva de
Biosfera Sierra Mazatlán, CONAP-SEMARNAT, Fundación para la Diversidad de Occidente,
A. C. Segundo Seminario de Gestión Integral de Cuencas. México.
[23] Pérez, Juan Carlos. 2004. Gestión de cuencas a nivel municipal. Dirección de
Desarrollo Económico, Social y Rural. Dirección de proyectos Productivos Ecológicos.
Segundo Seminario de Gestión Integral de Cuencas. México
[24] FIRCO-SAGARPA S/F. Programa Estatal de Microcuencas en el Estado de Puebla.
Plan Rector de Producción y Conservación Microcuenca “Atzala” Municipio de Tecali de
Herrera.
[25] Cotler Ávalos, Elena. 2005. La conservación de suelos en el contexto del manejo de
cuencas en México. Instituto Nacional de Ecología. México. Taller ELAFIS. Nov. 2005.
Montecillo, México.
Yadira Bock Sánchez. Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas, Campus Puebla. Km 125.5
carretera federal México Puebla, C. P. 72760, Cholula, Puebla, México. Tel: 52 222 2851442, Fax: 52
222 2851444. C. E. bock@colpos.mx
1410