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é ECOS DE LA GIRA DE INSPECCION POR LAS- ESCUELAS DE LA PATAGONIA La mayor difusién de la instruecién primaria en las apartadas regiones del interior de la. Repiblica no ha aleanzado, ni con mucho, — pese a la constante preocupacién de los Consejos anteriores — el desarrollo halagiiefio de la Capital y centros de poblacién importan- tes. Complejos problemas crean este estado de cosas, y, es con el es- tudio sobre el terreno mismo y su solucién inteligente y rapida, por donde debe encauzarse toda accién destinada a combatir con éxito el analfabetismo en la_campafia. La grandeza de la Wacion) esta sujeta a los triunfos que le depare la civilizacién en su brega_por rogreso, y el_arma més poderosa de la civilizacién es la instruceién primaria. Esgrimirla con acierto es la mas noble funcién del gobernante. El cumplimiento de la ley escolar, que obliga al nifio de 6 a 14 afos y brinda al adulto analfabeto o semi-analfabeto los beneficios inealeulables de la primera ensefianza, faculta_al ciudadano para ecolaborar cierta y eficazmente en la grandeza de la Patria. Es obvio insistir en sus ventajas, pero no temo repetir hasta el cansancio que, Ja edueacién de los sentimientos, — en el acervo moral del individuo, omo la mas itil aplicacién de todo esfuerzo en las miltiples ac- tividades humanas, estén ligados intimamente a los conocimientos ad- quiridos en la escuela_primaria, por los sanos principios que incul- ean y, por lo que ellos eapacitan para abordar el estudio de las dis- tintas especialidades a que aplicarén sus energias en la lucha por la vida. ~ Extender los beneficios de la ensefianza a los pequefios y aparta- dos mfteleos de poblacién, carentes 0 provistos de escuelas deficientes, ha sido y es la constante preocupacién de este Consejo, que preside con autoridad y acierto el Ingeniero Don Octavio S. Pico. El abulta- do poreiento de analfabetos que acusan las estadisticas escolares, lo forman en su casi totalidad los nifios residentes en esas regiones. Por ata Des ello, nuestro esfuerzo, — sin descuidar un solo momento la atencién que demande el crecimiento vegetativo de la Poblacién escolar, en su ‘a bien encaminada orientacién actual, — se ha encauzado sin reti- eencias ni desmayos, firme y tesoneramente, en buscar y hallbcle so- lucién a este problema, como uno de los ms graves y transcendentes ‘de nuestra gestién en el gobierno de la escuela primaria. Infinitos los escollos que deben salvarse, muchos los factores que fenerse en cuenta, diversas las causas determinantes que se oponen a este loable propésito. De aqui la utilidad innegable de las giras de inspeccién, realizadas por los miembros de este Honorable Cuerpo. Ellas les permiten imponerse, directamente, estudiando sobre el te- Treno, de las necesidades que aquejan y urgencias que reclaman las ‘poblaciones y escuelas visitadas, para adoptar ‘‘a posteriori’ las me- » didas tendientes a subsanar las deficiencias que dificultan o impiden la propagacién de la ensefianza. Este Consejo cumple de esta manera con uno de los principales objetivos que se ha impuesto a su labor. Asi, y refiriéndome exclusivamente a estos Ultimos viajes de ins- peecién, en los que recorrimos eon mi colega Dr. Don José Rezzano una extensién aproximada de 4000 kilémetros (sélo en la Patagonia), pude enumerar, no exento de legitima satisfaccién, algunos de los beneficios inmediatos que las mismas reportaron a esta vastisima re- gién. En efecto, en razén a nuestra observacién personal, quince nue- vas escuelas funcionan actualmente, distribuidas en apartadas locali- dades de la zona, extendiendo su benéfica influencia a vecindarios modestos, cuyas poblaciones escolares las reclamaban imperiosamente. Es necesario conocer ‘‘de visu’’ las caracteristicas de la Patago- nia, para apreciar la importancia de este hecho. En ella, por su posi- ei6n geografiea y el origen de la mayoria de sus pobladores, la eseue- Ja tiene por misién fundamental — ademas de la de instruir — la de ineulear a sus educandos el noble sentimiento de la argentinidad, ci- mentando y consolidando en el pueblo el sagrado concepto de la Pa-_ tria. Y es necesario, también, imponerse del sinntimero de dificultades que se oponen a esta empresa para llevarla a feliz término. A veces la falta de locales medianamente apropiados; otra la pobreza extre- ma de los pobladores, a euyos hijos se debe previamente proveer de los elementos necesarios; la carestia de la vida; la total ausencia de vias ' de comunicacién; Ja distancia a veces enorme que separa estos case- rios de los centros poblados; la falta de las mas elementales comodi- _ dades de la vida civilizada que ha de requerir el maestro a destacar- se, ete. son entre otros muchos, serios obstéculos que deben salvarse. No podia pasar inadvertida para el Honorable Consejo, la im- presién recogida con mi colega Dr. Rezzano, respeeto a Ta_pobreza am- Diente y a la earestfa de la vida en Ja regién visitada. Ello unido a Ta preoeupacién del Presidente, Ingeniero Pico, ante euya propuesta el Consejo habia ya dispuesto con anterioridad, sé acordase a los maestros del Chubut una bonificacién igual a la_que gozan los de es- euélas fronterizas, fueron factores que decidieron a este Consejo, pa- ra promover alla categoria superior a todos los maestros que milita- ban en la 48, implicando esta medida un aumento de sueldo en sus haberes mensuales de $ 58.00 m|n. Asimismo se ha dispuesto'que en lo sucesivo toda nueva designacin para el Chubut, sera efectuada ‘como de 3° categoria. Muchas son las localidades donde existen espléndidos edificios escolares, pudiendo mencionarse entre estos los de Bariloche, Rawson, Esquél y Comodoro Rivadavia, pero no sucede lo mismo en todos los pueblos visitados. En Puerto Madryn — por ejemplo — que es una. localidad floreciente, con una numerosa poblacién escolar, se carecia de él, y, el de Trelew — pese a su importancia — se encontraba en un estado tan ruinoso, que mantenia en perpetua y justificada alar- “ma al vecindario. La construccién inmediata de dos edificios para escuelas en las localidades mencionadas, ha sido ya dispuesta por es- te Consejo. Pudimos comprobar en esta gira wiltima, que eran numerosos los nifios que no recibian instruecién por estar diseminados en grupos inferiores a 30 alumnos, nimero fijado como ‘minimum’ por los reglamentos para la instalacién de una escuela. En presencia de esta cireunstancia, que impedia fundar escuelas elementales, hemos pro- yeetado — como medida transitoria — la ereacién de escuelas auxi- liares, a cargo de un maestro de grado, quienes actuarén bajo el con- tralor de los directores de las mas cercanas y conforme a las instruc- ciones especiales que les impartiré la Inspeccién. La conveniencia de efectuar las designaciones de personal docen- te entre los maestros recibidos 0 residentes en las localidades de los territorios nacionales donde funcionan las escuelas, ha sido sefialada, con la sola observacién de que este proceder ha de aplicarse pruden- temente pues no es posible aceptarlo para todos los casos como regla general, ya que por, razones de distinto orden es también oportuno tener presente para estas designaciones, a los maestros recibidos en Ja Capital y Provineias. La institueién de beeas, con el propésito de formar maestros en los territorios del Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Formosa y Los Andes, donde no existen eseuelas normales, euya ins. talacién por canéas conocidas no es conveniente en los actuales mo- mentos, es otra consecuencia de esta gira. Esas becas seran acordadas a los mejores alumnos que deseen seguir eursos normales y earezean de recursos. A los becados que obtengan el titulo de maestros norma- Jes, se les dard preferencia para ocupar las vaeantes que se produzean envlos territorios respectivos. También una medida adoptada, de importancia manifiesta, es la que se refiere a la creacién de una nueva Inspeccién Seccional con asiento en Rio Gallegos y jurisdiccién exclusiva sobre las escuelas de Santa Cruz y Tierra del Fuego, hasta ayer dependientes dé la Seccional 4*. Bien es cierto que los dos territorios mencionddos euentan en la actualidad con un eseaso mimero de eseuelas, pero no es menos cierto que, dada la extensién de dicha zona — casi la sexta parte de la superficie total de la Reptibliea el gobierno e inspeceién de sus eseuelas se ejeree con dificultades, que obedecen principalmente, — Por la careneia de via de comunieacién —, a los factores tiempo y distancia. Por otra parte, la solucién del problema del analfabetismo en Santa Cruz, euyo indice acusa el limite mAs"alto del pais, hace indispensable la adopeién de medidas especiales, sujetas en sus re- sultados a una accién de estudio y fisealizacién, que solo puede rea- lizar con eficiencia una inspeceién seccional autonoma. En la extensa jira a que me vengo refiriendo, visitamos — entre otras — las localidades de: San Antonio Oeste, Puerto Madryn, Tre- lew, Rawson, Gaiman, Dolovan, Malaspina, Comodoro Rivadavia (zo- nas petroliferas), Km, 27, Cafiada Lagarto, Colonia ‘Sarmiento, Las Pulgas, Sheman, Gobernador Costa, Colonia San Martin, Petrochoi- que, Tecka, Esquel, Futalamauquen, Colonia’ Diez y Seis de Octu- bre, Trevelin, Leleque, El Maitén, Neorquineé, Chacay; Huarruea, Las Bayas, Pileaniyén y Bariloche, en el territorio del Chubut; Puerto Deseado, Teier, Jaramillo, Pico Truneado, Las Heras, Nase mento, Lago Buenos Aires, Los Antiguos, Cafiadén Verde, Cafiadén Le6n, Comandante Piedrabuena, Puerto Coyle, Puerto Gallegos, San- ta Oruz, San Julién, Fitz Roy, Cafiadén E] Puma, Casa de Piedra, Paso Roballos, Jamel Aiké y Camus Aiké, en el territorio de Santa Cruz. No puedo pasar por alto la gratisima impresi6n que recogimos a cada paso en todas las localidades visitadas, comprobando la cons- tante preoeupacién de los vecindarios en pro del mejoramiento y difusion de la. instruccién popular, asociéndose con tan plausibles méviles en sociedades cooperadoras, dispuestas siempre a colaborar en la obra educativa. Al lado de estos, la aceién oficial ejercida por jas autoridades nacionales y municipales del Chubut y Santa Cruz, euya dedicacién al problema de la instrueccién primaria y*ayuda - efectiva y desinteresada a las escuelas, merece destacarse de manera especialisima, completa el cuadro halagiiefio que es dable observar. Peearia de injusto, si omitiera decir que estas mismas impresiones fueron las reeogidas en nuestra gira anterior, por el territorio de La Pampa. No quiero terminar, sin antes dejar constancia de la admiracién sin reatos que me merece el maestro perdido en las aisladas y lejana’ esenelas de los territorios. El magisterio es para él un sacerdocio; su abnegacién sin limites, sublime; su iluminada yocacién, su penitencia. Me limitaré a citar solo algunos de los tantos casos observados, que son ejemplo y ensefianza: Un director de eseuela de Puerto Coyle, coneurre espontineamente, dos veces por semana, a una tolderia de indios de Camis Aiké, distante 10 leguas, a euyos nifios dicta clase; un maestro, a quien la necesidad lo obligé a alistarse como agente de “un lejano puesto de policia, en sus horas libres instruye a un nume- roso grupo de nifios, en un salén cedido por un coterciante; otro meritorio maestro — sin pereibir remuneracién alguna — asiste to- das las tardes a la céreel de Rio Gallegos, impartiendo con éxito la ensefianza a los presos; un director de escuela en la cordillera, atien- de por si solo tres turnos de grados. Huelga decir que, como es justo, el Consejo ha resuelto que el guardién del orden pablico oeupe un cargo de maestro y que el director y el docente a ‘que acabo de refe- rirme, sean ascendidos. Convencido el Honorable Consejo de la bondad de estas giras de inspeccién- a las escuelas de los territorios nacionales y en vista de sus benéficos resultados, es que, dejando al dia el despacho de’ la. Co- misién de Didéctica, sin ningiin asunto urgente o importante pen- diente de-resolucién, el domingo 21, fecha en que terminan las vaca- eiones de invierno, las reanudaremos con mi estimado compafiero de tareas Dr. Don José Rezzano y nuestro eficaz e inteligente colabora- dor sefior Don Roberto @. Ovejero, Jefe de Despacho de la Comisién de Didietica. ee Es mucus ‘intent mn, ae las ese! s de los Territorios del Norte. Comenzaremos por Misiones, que segtin los iiltimos datos es-— tadisticos tiene 225 escuelas, con una poblacién escolar de 30.542 - alumnos. Como no podremos visitarlas a todas por bee material de x tiempoy procederemos — como en las anteriores. giras — provocando concentraciones de maestros, padres de familia y autoridades, en pun- » tos céntricos como Posadas, San Javier y Apéstoles, a fin de cambiar _ ideas con el mayor niimero de ellos, para luego poder proponer' las medidas que el mejor desarrollo de la ensefianza primaria de ese te- rritorio reclama con legitimo derecho. oegit . | Nieolis A. AVELLANEDA

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