2.3. Ritzer, G. (1993) - Teoría Sociológica Clásica. Capítulo 4, Herbert Spencer Págs. 123-164

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CAPITULO, | HERBERT SPENCER SPENCER Y COMTE PRINCIPIOS TEORICOS GENERALES SOCIOLOGIA Definicién de la ciencia de la sociologia Métodos sociolégicos LA EVOLUCION DE LA SOCIEDAD Sociedades simples y compuestas Sociedades militares e industriales LA EVOLUCION DE LAS INSTITUCIONES SOCIETALES Instituciones domésticas Instituciones ceremoniales Instituciones politicas Instituciones eclesidsticas Instituciones profesionales Instituciones industriales ETICA Y POLITICA 124 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA En las ideas teéricas de Herbert Spencer (1820-1903) advertimos un avance considerable sobre las de Auguste Comte. La obra de Spencer no sélo es impor- tante para el desarrollo de la teoria sociolégica, sino que muchas de sus ideas tedricas ocupan un lugar prominente y seguro en la teoria sociolégica conten pordnea. A pesar de ello, Jonathan Turner (19856), que simpatiza con muchas, de las ideas de Spencer, ha sefialado que los teéricos modemnos de la sociologia no se han inclinado a tomar en serio a Spencer y le han relegado, como a Comte, al «cubo de la basura» de la historia, (En realidad, Turner afirma, en términos acalorados, que los tedricos modernos de la sociologia han solide «escupir so- bre la tumba de Spencer [1985b: 71]). Este rechazo es, en buena parte, impu- table a Ia politica libertaria (no liberal) altamente conservadora de Spencer y a su firme creencia en una versién sociolégica de la supervivencia del mas apto. Aunque no comparto totalmente el entusiasmo que Turner siente por Spencer, fen mi opinién su obra tiene mucho mérito, Se demostrara que algunas de las ideas tedricas de Spencer siguen siendo importantes y relevantes para la teoria sociolégica. No obstante, también encontramos en su obra graves problemas que nos Hevardn a la conclusién de que, aunque supuso un avance sobre la tcoria comtiana, no esté a la altura de la de los otros grandes tebricos —Marx, Durkheim, Weber y Simmel— que se analizaran en los siguientes cuatro ca- pitulos SPENCER Y COMTE Un punto de partida ati para nuestro anilisis es la relacién entre las ideas de Spencer y las de Auguste Comte, Aunque las vidas de Spencer y Comte se solaparon en el tiempo, el Canal de la Mancha les separaba (Spencer era briti- nico y Comte francés) y se Hevaban muchos afios de diferencia (Comte tenia veintidés afios cuando nacié Spencer, y este tiltimo vivid cuarenta y seis afios mas que Comte, ya entrado el siglo xx). Asi, mientras Comte finalizaba su obra Spencer publicd su primer libro, Estdtica social, en 1850. Sin embargo, tan pronto como Spencer lo publicé, comenzaron las comparaciones entre las teo- rias de ambos pensadores. Hay algunas semejanzas entre sus obras, aunque Spencer sintié a menudo la necesidad de distinguir sus teorias de las de Comte, Spencer comerité el trabajo de Comte en varios lugares de su obra, ¢ incluso se sinti6 en la obligacién de escribir un ensayo titulado «Razones para disentir de la filosofia del Sr. Comte» (1864/1883/1968). Spencer comenzaba este tra- bajo con un elogio explicito, aunque obligatorio, de la obra de Comte: «En el desarrollo de su perspectiva [el positivismo] ha demostrado una lucidez nota- ble, gran originalidad, enorme fertilidad de pensamiento y una excepcional ca- pacidad de generalizacién» (1864/1883/1968: 118). A pesar de este elogio, a Spencer le interesaba mucho situarse entre los «adversarios» de Comte ¥ que ‘sus propias ideas se distinguieran de las de Comte. Pensaba que sus obras tenian una cnaturaleza totalmente diferente» (Spencer, 1904a: 414). HERBERT SPENCER 125 Spencer reconocia su deuda terminolégica con Comte cuando admitia que «yo adopto también su término, Sociologia» (1864/1883/1968: 130). Ambos derivaron de la biologia los términos estructura y funcién, y tendian a usarlos con un significado similar. Al utilizar esos términos y la perspectiva que impli- aban, Spencer y Comte jugaron un importante papel histérico en el desarrollo del funcionalismo estructural. Sin embargo, si nos fijamos en otros dos concep- tos, estética social y dindmica social, encontramos importantes diferencias en tre los dos pensadores. Sin bien Spencer los utiliz6, negé que los hubiera extrai- dode los de Comte o que se les parecieran. En su autobiografia, Spencer mantiene que cuando publics su Estética Social (1850/1954), «lo nico que sabia de Comte era que se trataba de un filésofo francés» (1904a: 414). Para Comte, estos con- ceptos podian aplicarse a todo tipo de sociedad, mientras Spencer los relaciona especificamente con su sociedad ideal futura. Spencer defiende que la estatica socia! se ocupa del «equilibrio de la sociedad perfecta» y la dindmica social del estudio de «las fuerzas motrices que hacen que la sociedad avance hacia la perfeccién» (1850/1954: 367). Asi, para Spencer, los conceptos estdtica social y dindmica social son normativos, mientras para Comte son descriptivos. Al igual que Comte, Spencer se describe a si mismo como un positivista al ‘que le interesaba descubrir las leyes invariantes del mundo social, pero se apre- sura a aiadir que Comte no fue quien invent6 el positivismo. Aunque se definia asi mismo como un positivista, no aceptaba la versién de Comte, en especial su concepcién de la religién positiva. Spencer, como Comte, estudid una amplia gama de ciencias, pero, a diferencia de aquél, pensaba que «era incorrecto cla- sificar las ciencias segin un orden lineab> (1883: 185). Spencer consideraba que las ciencias estaban interconectadas y eran interdependientes, Otra distin- cidn que debemos a Spencer se referia a ia subjetividad de Comte (con su pre- cupacién por las ideas) y a su propia objetividad (su interés por las cosas): {Cual es el objetivo real de Comte? Explicar coherentemente el progreso de las, concepciones humanas, ,Cual es el mio? Dar una explicacién coherente del pro- agreso del mundo exterior. Comte se propone describir la auténtica y necesaria fi- liacién de las ideas. Mi propésito es deseribir la auténtica y necesariafiliacién de Jas cosas. Comte se esfuerza por interpretar la génesis de nuestro conocimiento de la naturaleza. Mi meta es interpretar, en la medida de lo posible, la génesis de los, Jendmenos que constituyen la naturaleza. Su fin ¢s subjetivo, cl mio, sin embargo, «8 objetivo. (Spencer, 1940b: $70) Asi, mientras ambos pensadores se preocuparon por la evolucién del mun- do, a Comte le interesaba sobre todo la evolucién de las ideas, y Spencer se centré en la evolucién estructural (y funcional). Finalmente, se daban profundas diferencias politicas entre Spencer y Com- 'e, Como vimos en el capitulo anterior, el deseo de Comte cra construir una sociedad, o incluso un mundo, dominados por una religién positivista de la hu- manidad y guiados por los sumos sacerdotes del positivismo. Spencer afirmS 126 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA HERBERT SPENCER: Resefia biografica Herbert Spencer nacié el veintisiete de abril de 1820 en Derby, Inglaterra. No recibié una formacién académica en humanidades, sino que estudié cuestiones técnicas y practicas. En 1837 comenz6 a trabajar de ingeniero ci- vil para una empresa de ferrocarriles, pues- to que desempefié hasta 1846. Durante este periodo, Spencer siguié estudiando por su cuenta y comenzé a publicar trabajos clent- ficos y politicos. En 1848 Spencer fue nombrado editor de The Economist, y sus ideas intelectuales comenzaron a solidificarse. En 1850 terminé su primera gran obra, Esidtica Social. Mientras la escribia, comenz6 a padecer insomnio y, | con los afos, se agravarian sus problemas fisicos y mentales. A lo largo del resto de su vida padecié numerosas crisis nerviosas. En 1853 Spencer recibié una herencia que le permitié dejar su ‘empleo y vivir el resto de su vida dedicado al estudio. No llegé a li- cenciarse por la universidad ni a desempefiar cargo académico algu- no. A medida que se aislaba y se agravaba su enfermedad mental, crecia su productividad intelectual. Finalmente, comenzé a labrarse fama no solo en Inglaterra, sino también a escala internacional. Como Richard Hofstadter dijo: «Durante las tres décadas posteriores a la Guerra Civil era précticamente imposible moverse en cualquier cam- po intelectual sin reconocer el magisterio de Spencer» (1959: 33). En- {re sus seguidores se contaba e! renombrado industrial Andrew Car- negie, que escribié a Spencer, quien por entonces padecia su ultima y fatal enfermedad, las siguientes palabras: | Querido Maestro... pienso en usted todos los dias, y me hago siempre la misma pregunta: «,a qué se debe? zpor qué yace sufriendo? zpor qué tiene que irse?... El mundo avanza lentamente sin reconocer a su mente mas Icida... Pero llegar un dia en el que recordara sus ensefianzas y elevara a Spencer al lugar mas alto. (Citado en Peel, 1971: 2) Pero no fue ése el destino de Spencer. que la fe de Comte en que «la ‘religién de la humanidad” seré la religién de! futuro, constituye una creencia que no se sostiene ni inductiva ni deductiva- mente» (1873/1961:283). Ademas, Spencer no veia con buenos ojos el control centralizado puesto que pensaba que era mas perjudicial que beneficioso. Asi, HERBERT SPENCER 127 Una de las caracteristicas més interesantes de Spencer que, en Ultima instancia, causaria su ruina intelectual, fue su aversion a la lectura de la obra de otros pensadores. En este aspecto se parece a otro primer gigante de la sociologia, Auguste Comte, que practicaba la «higiene cerebral». De la necesidad de leer las obras de los demas, Spencer afirm6: «Toda mi vida he sido un pensador y no un lector, y estoy de acuerdo con Hobbes en que «si hubiera leido tanto como otros hombres, habria llegado a saber tan poco como ellos» (Wiltshi- re, 1978: 67). Un amigo le pregunté su opinion sobre un libro y «su respuesta Tue que si analizaba esa obra encontraria que sus supues- tos fundamentales eran erréneos, y por ello no se preocupaba de leer- la» (Wiltshire, 1978: 67). Un autor, refiriéndose a Spencer, escribid sobre «su incomprensible manera de absorber conocimiento a través de su piel... pues parece que nunca lee libros» (Wiltshire, 1978: 67), Si no ley6 la obra de otros estudiosos zen qué se inspiraron sus Pensamientos @ ideas? El mismo decia que salian involuntaria e intui- tivamente de su mente. Afirmaba que sus ideas surgian «poco a poco, moderadamente, sin intencién consciente o esfuerzo apreciable» (Wilt. shire, 1978: 66). Spencer consideraba que su intuicién era mucho mas eficaz que el estudio meticuloso y la reflexién: «Una solucién visium- brada de este modo probablemente tiene mayor veracidad que la lo- grada con un esfuerzo tal [que] causa la perversién del pensamiento» (Wiltshire, 1978: 66). El propio Spencer sufrié las consecuencias de su aversion a la lec- {ura meticulosa de las obras de otros pensadores. De hecho, en la lectura de otras obras tan sélo encontraba la confirmacion de sus propias ideas. Ignoraba las ideas que no concordaban con las suyas. Asi, su coeténeo Charles Darwin coments: «Si se hubiera impuesto una mayor observacién, atin a expensas de... perder capacidad de pensamiento, hubiera sido un pensador fabuloso» (Wiltshire, 1978: 70). El despre. cio que sentia Spencer por las pautas aceptadas de la erudicion le condujo a producir una serie de ideas extravagantes y afirmaciones incoherentes sobre la evolucién del mundo. Por estas razones los so. cidlogos del siglo veinte rechazaron la obra de Spencer para centrar- se, en cambio, en el estudio meticuloso y en la investigacién empirica, Spencer murié el ocho de diciembre de 1903. elideal de Spencer era una sociedad en Ia que el gobierno se redujera al minimo posible y en la que se permiticra a los individuos la maxima libertad. Regresare- mos mas tarde a las ideas politicas de Spencer, pero baste decir por el momento que diferian radicalmente de las ideas politicas de Comte. Spencer se sintié en 128 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA a necesidad de reflexionar sobre «lo profundamente opuestos» que sus «idea- les de la vida y progreso humanos explicitos o implicitos» eran respecto a los de Comte (1904a: 414), Comte mantenia la creencia de que la religién positivista seria la encargada de ensefiar moralidad a los individuos, pero a Spencer le parecia absurda la idea de que la moralidad pudiera ensefiarse. Spencer pensaba que las ideas morales, surgian de la accién individual. Para llegar a esta conclusién Spencer se sitvi6, como en otras muchas ocasiones en su obra, de la idea de la «supervivencia del ‘mas apto». En este caso especifico, la vida ordenada requeria que las personas actuaran obligatoriamente impulsadas por sus sentimientos morales superiores y reprimieran los instintos inferiores; en otras palabras, las personas eran re- ‘compensadas por conducirse moralmente, y penalizadas por su comportamicr to inmoral. Dicho de otro modo, era mas probable que sobrevivieran las accio- nes morales que las inmorales. Spencer concluia que esta «seleccién natural» de las acciones morales era «simplemente la tarea de una educacién nacional» (1873/1961: 340). En suma, aunque Spencer y Comte compartian su interés por la sociologia, las estructuras y las funciones, la estitica social y la dindmica social, el positi- vismo, las relaciones entre las ciencias, la evolucién del mundo, la sociedad ideal futura y la moralidad, habia profundas diferencias en sus ideas relativas a la mayoria de estas cuestiones, asi como en sus teorias generales. Teniendo en cuenta estas diferencias, pasamos al andlisis de la teoria sociolégica de Spencer. PRINCIPIOS TEORICOS GENERALES Las reflexiones de Spencer sobre el mundo social se basan en un conjunto de principios teéricos generales. Comienza afirmando que en los primeros aios de Ia historia de la humanidad Ia religion y la ciencia se unian en un esfuerzo por analizar y comprender el mundo (Spencer, 1902/1958). Gradualmente, empe- zaron a separarse; la religién comenz6 a ocuparse de lo desconocido, y la cien- cia de lo cognoscible. Sin embargo, esta diferenciacién dista de ser completa, incluso en la era modema, ya que la religién y la ciencia continian solapandose y entrando en conflicto. De hecho, Spencer percibfa que su mundo albergaba elementos cientificos (Ia inteligencia) y religiosos (la moral). La preocupacién principal de Spencer apuntaba al mundo cognoscible y, por tanto, era mas ica que religiosa. (Una diferencia més entre Spencer y Comte, cuya obra tardia era més religiosa que cientifica). La ciencia nunca podia conocer la naturaleza iltima de las cosas, pero podia aspirar al grado més alto posible de conocimiento, Antes de adentrarnos en el andlisis de sus pensa- mientos sobre la ciencia debemos estudiar su filosofia que, en opinién del pro- pio Spencer, iba mas lejos que las ciencias en la bésqueda de la completa unifi- cacién del conocimiento, porque las «verdades que unifican Jos fenémenos HERBERT SPENCER 129 concretos pertenecen a todas las divisiones de la Naturaleza» (1902/1958: 277). En este apartado analizaremos la «filosofia general de Spencer, que se ocupa de las «verdades universales» del mundo, para dedicarnos luego al estudio de sus «filosofias especiales» y las verdades més precisas, aunque también univer- sales, de las areas especificas, especialmente de las relativas al mundo social. Al subrayar el cardcter englobador de la filosofia, Spencer rechaza la idea posi- tivista de que Ia meta de la ciencia era la reduccién de un conjunto de leyes complejas a una ley simple, y aceptaba, sin embargo, Ia meta del conocimiento integrado derivado de los diversos campos cientificos especiticos. Spencer enuncié una serie de verdades generales sobre el mundo, entre cllas que la materia era indestructible, que existia la continuidad de movimiento y la persistencia de la fuerza, que la relacién entre las fuerzas persiste, y que materia y movimiento se redistribuian constantemente. Tras un proceso deduc- tivo a partir de estas leyes generales, Spencer enuncié un conjunto de ideas que constituyen su feorfa general de la evolucié) Spencer ereia que todos los fendmenos —inorginicos, orgénicos o superor- einicos (0 societales)— experimentan evolucién ¢ involucién o disolucién. Es decir, los fendmenos experimentan un proceso de evolucién en el que la materia se integra y el movimiento tiende a desaparecer. Los fenémenos también expe- rimentan tin proceso de involucién en el que el movimiento aumenta mientras la materia comienza a desintegrarse. Una vez deducidos estos principios genera- les de la evolucién y la involucién a partir de sus supuestos més generales, Spencer se ocupa de las areas especificas con el fin de mostrar que su teoria de Ia evolucién (e involucién) se mantiene también inductivamente, es decir, que «todo orden exhibe una integracién progresiva de la materia y una pérdida con- comitante de movimiento» (1902/1958: 308), La combinacién de induccién y deduccién lleva a Spencer a su formula evolucionista «finaly La evolucién implica una integracién de la materia y una desaparicion concomi- ‘ante del movimiento; durante este proceso la materia pasa de una homogeneidad incoherente e indefinida a una heterogeneidad coherente y definida; y el movi- miiento retenido experimenta una transformacién paralela, (Spencer, 1902/1958: 394) Descompongamos esta perspectiva general y examinemos cada uno de los elementos principales de la teoria de la evolucién de Spencer. Primero, la evolucién implica el cambio progresivo desde una forma menos coherente a otra més coherente; en otras palabras, implica una integracién cre~ ciente. Segundo, junto a esta integracién creciente, encontramos el movimiento dela homogeneidad a una cada vez mayor heterogeneidad; dicho de otro modo, la evolucién implica una diferenciacidn creciente. Tercero, se produce un mo- vimiento desde la confusién al orden, desde el orden indeterminado al determi- tado, «un aumento de ta diferencia que distingue a las partes entre siv (Spencer, 1902/1958: 361); por tanto, la evolucién supone un movimiento desde Jo inde- 130 _TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA {finido a lo definido. (En el capitulo undécimo advertiremos que Parsons desa- rrolld en su obra tardia una teoria de la evolucién similar.) ‘Asi, los tres elementos principales de la evolucién son la integracién creciente, la heterogeneidad y la definicién. Spencer se pteocupa, mas especfficamente, por la aplicacién de estos elementos de su teoria general de la evolucién, a las esiructuras y as funciones. En el nivel més general, relaciona las estructuras con la «materian y ve a aquéllas cada vez més integradas, més heterogencas y mas definidas, Relaciona las funciones con el «movimiento retenido», y tam- bién las percibe cada vez mas integradas, heterogeneas y definidas, Mas tarde tendremos la ocasién de analizar pensamientos més concretos de Spencer sobre la evolucién de las funciones y las estructuras en su obra sobre la sociedad. Una vez esbozada su teoria de la evolucidn, Spencer analiza las razones que explican que ocurra la evolucién, Primera, Spencer afirma que los fenémenos hhomogéneos son inherentemente inestables: «los absolutamente homogéneos pueden facilmente perder su equilibrio: y los relativamente homogéneos se con- vierten temporalmente en menos homogéneos» (1902/1958: 426). Una de las razones de esta inestabilidad es el hecho de que las diferentes partes de un si tema homogéneo estén constantemente supeditadas a las diferentes fuerzas, y por ello éstas tienden a diferenciar aquéllas entre si, Los cambios que experimenta tuna parte de un sistema, que una vez fue homogéneo, conducen inevitablemente ‘aque se produzcan cambios en otras partes que, a su vez, dan lugar a una mayor ‘multiformidad. Un segundo factor por orden de intervencién, aunque de escase importancia, es la multiplicacién de los efectos. Para Spencer, la multiplicacién de los efectos es geométrica. En otras palabras, un ligero cambio en un sistema homogénco tiene efectos que se ramifican de manera creciente. Asi, con el ticmpo, el que una vez fuera un sistema homogéneo es cada vez més heterogéneo. ‘Tercera, Spencer analiza los efectos de la segregacién sobre la evolucién, Un sector se segrega de otro debido a una falta de vinculo entre su componentes, que son diferentes de los componentes de otros sectores. Esta segregacién sirve para el mantenimiento de las diferencias entre los sectores, y ello, a su vez, para impulsar Is multiplicacién de los efectos cuando un sector se expone @ las ca- racteristicas diferenciales de los otros sectores y las incorpora en su seno. Teniendo en cuenta que la evolucién es un proceso inevitable, se plantea la siguiente pregunta: ,a donde se encamina la evolucién? En su camino hacia su estado final, los fendmenos atraviesan una serie de estados transitorios que pue- den describirse como de «equilibrio en movimiento», mientras que el estado final del proceso constituye un nuevo equilibrio. Se puede pensar que nos mo- vemos hacia «un estado de quietud, y entonces se plantea la pregunta: «Aca so no progresamos manifiestamente hacia la muerte omnipresente» debido ala disipacién de las fuerzas mottices? (Spencer, 1902/1958: 508). Spencer respon- de a esta pregunta negativamente, afirmando que nos movemos hacia la vida universal a través de nuevos estadios del proceso de la evolucién, No obstante, si sefiala un estado final del proceso de la evolucién: «La evolucién termina sélo cuando se alcanza la perfeccién total y la felicidad mas absolutan (Spen- HERBERT SPENCER 131 cet, 1902/1958: 511). Obviamente, Spencer tenia gran fe en el proceso de la evolucién, y el estado final de la perfeccién le proporcionaba los criterios con los que evaluar los demas pasos del proceso evolucionista. A pesar de su fe en la evolucién, Spencer admitia, de un modo dialéctico, que el proceso de la disolucién complementaba el proceso de evolucién y, pe- riédicamente, lo conducia a su ruina. El proceso de disolucién es probable que se produjera cuando la evolucién acababa y los fendmenos habian comenzado a decaer. En muchos y diferentes aspectos la evolucién constituye el enfoque central de la obra de Spencer, pero lo que a nosotros nos importa més es la evolucién de las sociedades humanas, su desarrollo y Ia evolucién de sus estructuras y fun- ciones. Siguiendo los pasos de Spencer, analizaremos la evolucién de la socie- dad en general, y también la de algunas instituciones sociales especificas. La razén fundamental por la que Spencer dedicé tanta atencién a la evolucién de la sociedad y sus instituciones reside en su idea de que para comprender plena- ‘mente las relaciones sociales humanas era necesario entender su evolucién (asi como sus ciclos y disolucién). SOCIOLOGIA Definicién de la ciencia de la sociologia De acuerdo con su enfoque evolucionista, Spencer define «el objeto dela sociologia como el estudio de la evolucién en su forma mas complejan (1873/1961: 350), Dicho de otro modo, la sociologia era «la historia natural de las sociedades» o, ‘més especificamente, «un orden entre los cambios estructurales y funcionales que experimentan las sociedades» (Spencer, 1873/1961: 63-64). Sin embargo, Spencer no limita la sociologia al estudio historico de las sociedades, sino que incluye también el estudio de los modos en que las organizaciones e instituciones contempordneas «se relacionan con el resto de los fenémenos de sus respectivos momentos: las instituciones politicas, las distinciones de clase, los tipos de familias, losmodos de distribucién y grados de interaccién entre las localidades, la cantidad deconocimiento, las creencias religiosas, la moral, los sentimientos, las costumbres ylas ideas» (1873/1961: 120). Ahora bien, aunque Spencer justifica la necesidad de la investigacién de la sociedad contempordnea, es consciente de que sélo tiene verdadero significado cuando se la sitia en un contexto histérico evolucionis- ta. No obstante, sean cuestiones histdricas 0 contemporéneas el objeto del and lisissociol6gico, es evidente que la sociologia de Spencer se centra fundamental mente en los fenémenos macrosociales (agregados sociales) —Ias sociedades, las estructuras sociales y las insttuciones sociales—, asi como en sus funciones !. "En su obra, sin embargo, Spencer oftece algunos anilisis microsociales, en especial el de Jos rtwales en su estudio de las ceremonias (véanse las piginas 147-149). 132 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA Spencer (1873/1961: 115) compartia con Comte la idea de que Ia sociologia debia tratar las cuestiones sociales del mismo modo que las ciencias naturales estudiaban sus fendmenos. Ademés, Spencer, como Comte, pensaba que la so- ciologia, en especial en sus aspectos evolucionistas, constituia la més compleja de las ciencias. ‘Aunque Spencer creia que la sociologia era una ciencia (compleja), recono- cia que no era exacta, no sin preguntarse retoricamente cuantas ciencias lo eran en realidad. En opinion de Spencer, una ciencia requiere simplemente formmulat generalizaciones (leyes) y construir interpretaciones basadas en ellas. La socio- logia busca las leyes de los fendmenos sociales del mismo modo que las cien- cias naturales buscan las leyes de los fenémenos naturales. «Una sociedad, o tiene leyes 0 no las tiene. Si no las tiene, no puede haber orden ni seguridad, y sus fendmenos no presentan sistema alguno. Si las tiene, entonces son como las otras leyes del universo: seguras, inflexibles, siempre activas y sin excepcio nes» (Spencer, 1850/1954: 40). Aunque la sociologia y otras ciencias se esfuer- zan por hacer predicciones sobre el futuro baséndose en tales leyes, en la mayo- ria de los casos las ciencias deben contentarse con las predicciones mas generales. En su esfuerzo por sentar las bases para esa suerte de sociologia cientifica, Spencer se encontré con el mismo problema que tuvieron otros soci6logos: la necesidad de legitimarla, Por ejemplo, se vio obligado a seftalar que los profa- ‘nos eran incapaces de captar la complejidad de las cuestiones que preocupan a los socidlogos: se necesita estar sociolégicamente preparado para comprender- las. Como en su vida cotidiana se plantean las mismas cuestiones que preocu- pan a los socidlogos, los profanos de los tiempos de Spencer, y también los de nuestro tiempo, estdn erréneamente convencidos de que pueden realizar el tr bajo de un socidlogo avezado tan bien como él. Spencer también hizo frente a la equivocada seguridad de los profanos en sus opiniones y a su hostilidad hacia los socidlogos, sefialando que la incapacidad del profano «va acompafiada de tun convencimiento exagerado de que sus opiniones sobre las cuestiones socio- ogicas son correctas, y de la ridiculizacién de los que, tras una larga formacién, saben su significado y lo dificil que resulta entenderlas correctamente (1873/ 1961: 115). A resultas de esas actitudes profanas, Spencer percibia la cxistencia cde muchas barreras que obstaculizan el reconocimiento que merece la sociolo- gia. Entre estas barreras se pueden contar: el hecho de que pricticamente nin- ‘gn profano pueda captar la complejidad del objeto de la sociologia; el que no se percaten de que realmente existe esa complejidad; su equivocado convenci= miento de Ia validez de sus juicios; y el que la mente de la mayoria de los profanos no sea lo suficientemente flexible y abierta para aceptar la nueva pers- pectiva ofrecida por la sociologia. Spencer advertia que los socidlogos, a diferencia de los profanos en la ma- teria, requerian habitos disciplinados de pensamiento, y que estos habitos de- bian derivarse de un cuidadoso estudio de otras ciencias. Esta necesidad de estudiar otras ciencias se apoya en un argumento similar de Comte, es decir, que la ciencia de la sociologia incluye fenémenos que preocupan también HERBERT SPENCER 133, al resto de las ciencias. Spencer dio una especial importancia a la necesi- dad de que los socidlogos se familiarizasen con los campos de la biologia y la psicologia Spencer pensaba que existian tres vinculos basicos entre la biologia y la sociologia. Primero, crefa que todas las acciones sociales estaban determinadas por las acciones de los individuos, y que aquéllas acciones conformaban las leyes de la vida en general. Asi, para entender las acciones sociales, el socidlo- 20 debia conocer las leyes basicas de la vida, y la biologia cra la que le ayudaba 2 comprender esas leyes. Segundo, se dan importantes analogias entre Ia socio- logia y la biologia. Es decir, la sociedad en su conjunto, como un organismo vivo, se caracteriza, entre otras cosas, por el desarrollo, la estructura y la fun- cién. Asi, una comprensién de la biologia de los organismos vivos, que después de todo es més ficil de estudiar que el organismo social, oftece muchas claves para la comprensién de la sociedad. Spencer concluye, «No puede lograrse una comprensién de las verdades de la sociologia sin haber alcanzado previamente una comprensién racional de las verdades de la biologia» (1873/1961: 305). Tercero, existe entre los dos campos una suerte de progresién y relacién natu- tal, puesto que Tos humanos constituyen el problema «iiltimo» de la biologia y el punto de partida de la sociologia El funcionamiento del proceso de «supervivencia del mas apto», tanto en Jos organismos vivos como en los sociales, constituye una semejanza ain més specifica entre la biologia y la sociologia. Spencer pensaba que el proceso de «supervivencia del més apto» tenia lugar en ambos reinos, el social y el bioldgi 0, y que la biologia nos brinda una importante leccién: en el mundo social hay que evitar interferir en este proceso. Spencer también dedicé considerable atencién a la psicologia, otta de las, bases principales de la sociologia. Adopté Ia perspectiva general de que «las verdades psicoldgicas yacen en la base de las verdades sociolégicas» (Spencer, 1873/1961: 348). En su opinién, la psicologia es el estudio de la inteligencia, los, sentimientos y la accién. Creia que una de las principales lecciones que nos proporcionaba la psicologia era que los sentimientos, y no Ia inteligencia, eran los que determinaban la accién. Esta idea condujo a Spencer a subrayar los sentimientos y a desestimar la importancia de la inteligencia y el conocimiento en sus analisis sociolégicos (en el capitulo anterior sobre Comte encontramos una perspectiva similar). Si bien las personas han estado siempre dominadas por los sentimientos y los descos, ello es especialmente cierto en las sociedades primitivas. Los hombres primitivos eran inherentemente impulsivos, y como «ano estaban acostumbrados a la vida social, se habian habituado a la satisfac~ cidn incontrolada de los deseos inmediatos» (Spencer, 1908a: 64). Las personas del mundo moderno, en cambio, si bien también se guiaban dominadas por los sentimientos, las emociones y los deseos, tenian mayor capacidad para contro- larlos porque estaban més habituadas a la vida colectiva. Asi, Spencer afirmaba que los hombres primitivos se caracterizaban por un mayor egoismo y que en el mundo moderno existia més altruismo. Esta orientacién general llevé a Spencer 134 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA fa centrarse en los fendmenos colectivos; desde el punto de vista politico, este hincapié en la importancia de los sentimientos constituye uno de los factores en los que se sustancid su oposicién al cambio consciente ¢ inteligente de la sociedad. Si bien Spencer engasta su sociologia en una serie de supuestos sobre las, caracteristicas psicoldgicas de los individuos, no acepta la idea de que estas, caracteristicas sean invariables. Es mas, pensaba que las caracteristicas psico- Jogicas cambiaban cuando se producian cambios en la sociedad, asi como cuan- do variaban las condiciones més generales del entorno. ‘A partir de su estudio de la psicologia, y mas generalmente, a partir de su orientacién filosdfica basica, Spencer llega a la conclusién «metodologicamen- te individualista» de que las unidades de la sociedad son los individuos y de que los individuos constituyen la fuente de los fenémenos sociales. Todo en la so- ciedad se deriva de los motivos de los individuos, de la combinacidn de motivos similares de muchos individuos, o del conflicto entre los que tienen un conjunto de motivos y los que tienen otro distinto, No obstante, aunque Spencer funda- ‘menta su sociologia en estos principios psicoldgicos, no dedicé demasiado tiempo a analizar cl modo en que estos fendmenos psicol6gicos conducian al desarrollo de Ia sociedad y de sus diversas instituciones. Spencer supone que los indivi- duos son unidades y constituyen la base de la sociedad y las instituciones, para pasar luego a un macronivel y estudiar asi la evolucién de la sociedad y sus instituciones. Esta falta de preocupacion (salvo algunas excepciones; véase més abajo el andlisis sobre las instituciones ceremoniales) por el modo en que emer- zgen los macrofenémenos (Ia sociedad y las instituciones) a partir de las mi- crounidades (Ios individuos y sus motivos) constituye una grave debilidad de la teoria sociolégica de Spencer. Métodos sociolégicos Dentro del contexto de Ia definicién de Spencer de la sociologia como ciencia, nuestro pensador aborda una serie de problemas metodolégicos. Se esforz6 por mostrar que «la naturaleza del objeto de la sociologia obstaculiza enormemente su avance» (1873/1961: 66). Pensaba que la sociologia se topaba con unas difi- cultades que la distinguian de las ciencias naturales. Para empezar, existian dificultades en lo tocante a la naturaleza intrinseca de los hechos que los socié- logos deben analizar. Por ejemplo, los fendmenos sociales no pueden percibirse directamente. A diferencia de los fenémenos naturales, no pueden estudiarse y medirse con instrumentos como relojes, termémetros, balanzas ¥ microscopic’. (Por supuesto, la sociologia moderna ha demostrado que algunos fenémenos sociales pueden estudiarse y medirse con ciertos instrumentos [por ejemplo, las cintas magnetofénicas y de video}). Otra dificultad metodolégica consistia, se- iin Spencer, en que los socidlogos, a diferencia de los psicdlogos, no podian usar la introspeccién como método; los hechos sociates no pueden estudiarse ‘mediante la introspeccién, mientras que si puede utilizarse para el estudio de los HERBERT SPENCER 135 hechos psicolégicos. (De nuevo, algunos sociélogos modernos [por ejemplo, los fenomendlogos} si la utilizan como método.) Los hechos de interés sociologico no sélo son diferentes de fos que preocu- pan a las ciencias naturales y a la psicologia, sino que son mucho més compl {jos y dificiles de estudiar. Los socidlogos se topan con el andlisis de un sinn mero de detalles altamente dispersos. Suele resultar dificil llegar a tener un conocimiento exacto de lo que sucede, porque los eventos ocurren en un dea ‘geogrdfica extensa y durante largos periodos de tiempo. Asi, por ejemplo, Spencer se refiere al arduo estudio que requiere la creciente divisién del trabajo, ya que cexistia bastante tiempo antes de que se perfitara su desarrollo. Otro problema objetivo de la sociologia era la escasa fiabilidad de los datos de las sociedades pasadas y presentes. Por un lado, los datos aparecen distorsio- nados debido a los estados subjetivos de los testigos de los eventos sometidos a estudio, pero los socidlogos deben confiar en su testimonio para contrastar sus datos. Por otro, el observador sociolégico desvia a menudo su atencién hacia hechos triviales y superficiales que le impiden vislumbrar lo verdaderamente importante. Spencer recomienda @ los socidlogos una serie de precauciones: «Siempre hemos de tener conciencia de las diversas maneras en que la eviden- cia se ha podido viciar y estimar su verdadero valor una vez reconocidas esas maneras; y nos debemos cuidar de que nuestras conclusiones no dependan de ninguna clase de hechos especificos ocurridos en un lugar o momento determi- nado» (1873/1961: 103). Si bien Spencer reconocia que las dificultades objeti- vas son formidables, pensaba que Ia sociologia podia analizar cientificamente las clases generales de hechos, pero no los hechos especificos, Los socidlogos también debian enfrentarse a la realidad de que eran obser- vadores humanos de fendmenos humanamente creados, Como ser humano, el sociélogo corre el riesgo de aplicar profesionalmente los modos de observacién y razonamiento que emplea en su vida cotidiana, y estos habitos pueden no ser itiles ¢ incluso constituir un estorbo para el estudio sociolégico. Los socidlogos eben analizar a tos individuos teniendo siempre presentes sus criterios cienti ficos. En general, suelen experimentar dificultades a ta hora de analizar su pro- pia sociedad, y éstas se agravan cuando exploran otras sociedades. Los socioiogos mantienen una relacién con los hechos que observan muy diferente de la de los cientificos naturales. Las emociones de los socidlogos pueden llegar a influir en sus juicios sobre los fendmenos sociales o llevarles a formar opiniones sin el suficiente fundamento. Spencer afirma que «las mentes bajo el influjo de un odio 0 una admiracién desmesurados son incapaces de llegar a conclusiones equilibradas sobre los fendmenos sociales que constitu- yen la ciencia social» (1873/1961: 144), En este contexto, Spencer analiza al- unos prejuicios emocionales especificos. En primer lugar esti el sesgo educativo. Spencer encuentra su origen en el hecho de que vivimos en una sociedad que combina elementos de sociedades nilitares y sociedades industriales (véase mas adelante). FI resultado es que se nos educa en una confusa mezcla de ideas derivadas de ambos sistemas, y ello 136 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA Heva a los sociélogos a interpretar erréneamente los fendmenos sociales. El socidlogo debe evitar los prejuicios contra los tipos de sociedades antes men- cionados, y debe ser capaz de estudiar imparcialmente ambas y reconocer la necesidad histdrica de su presencia. Por ejemplo, como analizaremos més tar- de, Spencer, a pesar de sus prejuicios contra el estado de guerra, Iegé a la conclusion de que la guerra era funcional en las sociedades militares. En segundo lugar, el sesgo del patriotismo (y el antipatriotismo). Como afirmaba nuestro pensador: «’Nuestra patria, esté en lo correcto 0 n0",... quien- quiera que abrigue ese sentimiento carece del equilibrio emocional requerido para analizar cientificamente los fendmenos sociales» (1873/1961: 185). Los socidlogos deben emanciparse del prejuicio del patriotismo, pero Spencer reco- noce que no resulta facil lograrlo. No obstante, tenia esperanza en el futuro ya que pensaba que el triunfo de ia sociedad industrial —el consiguiente aumento de los sentimientos armoniosos y la disminucién de la hostilidad hacia las socie- dades diferentes a la nuestra— equivaldré a una reduccién de los prejuicios patridticos, y a un incremento en la capacidad de ser objetivos a la hora de contemplar nuestra sociedad, y el resto de sociedades historicas y contempo- réneas. El tercero, ef més peligroso de todos para el trabajo sociolégico, es el sesgo de clase, s¢ halla en las clases alta y baja, entre patronos y asalariados. Dado que todos los socidlogos proceden de una clase determinada, suelen reflejar sus prejuicios en su trabajo. Una vez mas, no obstante, Spencer esta esperanzado ante el futuro y cree que el aumento de la armonia societal conducira a lun menor antagonismo de clase y a una mayor capacidad de los sociélogos para llegar a conclusiones mas equilibradas sobre los fendmenos sociolégicos. Pero Spencer va mas lejos y se sirve de su argumento sobre el sesgo de cla- se para reafirmar su orientacién conservadora: «El sesgo de clase oscurece la verdad, en todo caso dificil de vislumbrar, de que e! tipo presente de organi zacién industrial, asi como el modo existente de organizacién politica, son lo mejor que la naturaleza humana permite. Los males que hay cn ella no son sino Jos males que las imperfecciones de los hombres han producido» (1873/1961: 229). ‘A lo largo de todo el capitulo iremos analizando el conservadurismo de la so- ciologia de Spencer y sus implicaciones. En cuarto lugar, Spencer analiza el sesgo politico. El gobierno, sus Icyes y sus partidos politicos, entre otros fenémenos politicos, influyen en el trabajo de los socidlogos. Los socidlogos no sélo tienden a ver las cosas tal y como se ven desde el sistema politico, sino que suelen examinar las formas politicas visibles ¢ ignorar fendmenos politicos menos visibles (como, por ejemplo, el «cardcter ional»). Adems, el sistema politico tiende a oscurecer ios efectos inespere- dos de los cambios politicos legales ¢ ilegales. Por ejemplo, el gobiemo influiré para que los observadores se percaten de los posibles beneficios de los cambios, politicos e ignoren sus probables males. Y por iltimo, Spencer distingue el sesgo teolégico. Por ejemplo, el socidlo- go puede sentirse inclinado a analizar las cosas rclativas al credo de una reli- HERBERT SPENCER 197. gidn determinada mas que el modo en que influyen en el bienestar general de ta humanidad. Aunque Spencer no pronosticé el fin de la religién, creia que expe- rimentaba el proceso evolutivo descrito mas arriba, proceso en el que la teolo- sia va disminuyendo como fuente de prejuicios en un futuro. En su esfuerzo por excluir de la investigacién sociolégica estos y otros ses- 0s, Spencer sitda la disciplina en una perspectiva «libre de valores» (para una perspectiva més completa sobre esta cuestién, véase el capitulo séptimo sobre Weber). Afirma, por ejemplo, que cen el curso de nuestras investigaciones sociolégicas... debemos excluir al méximo posible toda emocién que se prevea puedan provocar los hechos... las interpret ciones fiables de los fendmenos sociales implican la intervencién de una concien- cia cuasi carente de pasiones. Aunque los sentimientos no pueden y no deben ex- cluirse de la mente cuando se contemplan aquellos fendmenos, si deben quedar al margen cuando se los analiza como fenémenos naturales con el fin de comprender sus causas y efectos. (Spencer, 1908b: 230, 232) Spencer empleé en su obra lo que actualmente se denomina el método his- \érico comparado. Es decir, se comprometid principalmente con el estudio com- parado de los diferentes estadios por los que habian atravesado las sociedades en el curso del tiempo, asi como de los diversos tipos de sociedades contempo- rineas. La meta de esta investigacién era siempre procurar, de un modo indue- tivo, apoyo para las teorias derivadas deductivamente de su orientacién gene- ral. También se interes6 por desarrollar generalizaciones empiricas basadas en sus estudios comparados y, en especial, evolucionistas. ‘No debemos dar por concluido este apartado sin mencionar los quince voli- rmenes que contienen datos sobre diversas sociedades (por ejemplo, los antiguos mexicanos y los romanos de la antigiedad) encargados por Spencer, pero de cuya redaccién se ocuparon otras personas de acuerdo con un sistema de cate- gorias desarrollado por el pensador que analizamos (J. Turner, 1985b: 95-104). Aunque los socidlogos apenas han leido 0 usado estos voliimenes, y a pesar de que resulta practicamente imposible encontrarlos hoy en dia, reflejan ef com- promiso de Spencer con la investigacién empirica de tipo histérico-comparado, que tenia por objeto crear una base en la que poder apoyar inductivamente (0 descartar) las teorias derivadas deductivamente. LA EVOLUCION DE LA SOCIEDAD Spencer emplea su teoria de 1a evolucién en su extensa obra en tres voliimencs, The Principles of Sociology [Principios de sociologia] (1908a, 1908b, 1908c). (Una buena parte de esta obra se publicé en una serie de articulos de revista a finales del siglo xix.) En su analisis mas especifico de la evolucién de la socie~ dad y sus principales instituciones, Spencer emplea las tres dimensiones gene- 138 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA rales seialadas més arriba —la integracién creciente (tamafio y asociacién ere- cientes de masas de personas), la heterogeneidad, y la definicién (instituciones sociales més perfiladas). Ademds, emplea una cuarta dimensién, la coherencia creciente de los grupos sociales (las modernas naciones civilizadas se mantis nen unidas durante mucho més tiempo que los primeros grupos ndmadas). Asi, el siguiente enunciado resume su formula general de la evolucién social: «Se produce un progreso hacia un mayor tamafio, una mayor coherencia y una ma- yor multiformidad y definicién» (Spencer, 1908a: 597). ‘Antes de seguir adelante, es importante subrayar que, a diferencia de lo que puede pensarse a primera vista, Spencer no ereia que la evolucién social fuera inevitable y unilineal. Es decir, la evolucién no tiene por qué ocurrir for- zosamente y no siempre se mueve en una tinica direccién, Las sociedades cam- bian constantemente en funcién de los cambios que se producen en su entorno, pero esos cambios no necesariamente tienen que ser evolucionistas. «Sélo de vez en cuando se produce un cambio en el entorno que inicia en el organismo una nueva alteracion que da lugar a a formacién de algo similar a una estructu- ra superior» (Spencer, 1908a: 95-96). En cualquier momento determinado puede producirse la evolucién, la disolucién 0 no producirse ningun cambio. La evolucién no sélo no es inevitable, sino que cuando ocurre no adopta una “unica pauta unilineal; los estadios no aparecen necesariamente en un orden con- secutivo. Pero necesitamos una definicién de sociedad antes de seguir con la evolu- cién de la sociedad. Spencer analiza la cuestién del nominalismo (Ia sociedad no es nada mas que sus partes constituyentes) frente al realismo (la s0% dad constituye una entidad distintiva y distinguible) y se sitiia de parte del rea- lismo a causa de la «permanencia de las relaciones entre las partes constitu- yentes que forman la individualidad del conjunto» (1908a: 447). «Debemos ‘contemplar la sociedad, pues, como una entidad porque, aunque formada por unidades discretas, se produce cierta conerecién de su asociacién por obra de la persistencia general de sus relaciones en toda el area ocupada» (Spencer, 1908a: 448), Asi, Spencer considera que la sociedad es una «osa», si bien no idéntica a las demas cosas excepto por los principios semejantes relativos a los ‘modos en que se relacionan sus partes constituyentes. Debe subrayarse aqui que el realismo social de Spencer sintoniza dificil- mente con su individualismo metodolégico analizado mas arriba. El individua- lismo metodolégico lleva por lo general més fécilmente a adoptar una postura nominalista sobre la sociedad. Y a la inversa, el individualismo metodolégico ‘generalmente excluye la orientacién realista de la sociedad, Spencer mantiene a Ia vez ambas posturas sin decimos cémo es posible adoptar estas dos perspecti- vvas discordantes 0 c6mo se vinculan entre si, En otras palabras, ,cémo crean los individuos una sociedad «reab>? Spencer comienza haciendo conjeturas sobre los individuos, impone luego la existencia de la sociedad y termina (como vere- ‘mos mas tarde) planteando una serie de problemas en torno a la influeneia ne- gativa de la sociedad en los individuos. HERBERT SPENCER 139 Spencer creia que las sociedades se asemejaban a los cuerpos organicos (aunque eran diferentes a ellos) en que los dos se caracierizaban por las relacio- nes permanentes entre las partes constituyentes. Su organicismo le llev6 a en- contrar varios paralelismos entre la sociedad y las entidades orgénicas, Entre ‘tras semejanzas, ambas aumentaban su tamafio y acusaban una diferenciacién funcional y estructural. Ademés, tanto sociedades como organismos se caracte- rizaban por una creciente divisién del trabajo, por el desarrollo de una diferen- ciacién interrelacionada que establece, a su vez, otras posibles diferencias. Las partes constituyentes de la sociedad, como las de un organismo, estén intereo- nectadas y dependen unas de otras. Y eso no es todo, en el supuesto de que muera el conjunto de la sociedad o un organismo, las partes pueden sobrevivi yall inversa, el conjunto puede sobrevivir incluso en el caso de la muerte de tas partes (por ejemplo, la sociedad sigue existiendo incluso después de la muerte de los individuos). Se plantea aqui la cuestién de si Spencer pensaba que la sociedad era real- mente un organismo o si creia s6lo que existian algunas analogias importantes ‘entre ambos. Si bien algunas veces Spencer analizaba la sociedad considern- dola un organismo, su postura explicita era que simplemente se daban paralelis mos importantes entre los dos y que nuestra comprensidn de la sociedad podia ‘mejorar si comprendiamos esos paralelismos. Desde una perspectiva mas concreta, Spencer (1908b) contempla la socic- dad como una agregacién de personas que forman un grupo en el que se produ- ‘e cooperacién con objeto de obtener fines comunes. La cooperacién en la s0- ciedad requiere cierta forma de organizacién, Desde el punto de vista de nuestro pensador, habia dos tipos basicos de cooperacién. El primero era la division del ‘abajo, que constituia un sistema espontanea e inconscientemente desarrollado al servicio de los intereses de los individuos e, indirectamente, al de los de la sociedad. Tenemos, pues, una situacién en la que los individuos persiguen cons- cientemente sus fines personales, mientras la organizacién, que evoluciona de un modo inconsciente, no es coercitiva. El segundo sistema de cooperacién era al constituido para la defensa y el gobierno; es decir, la organizacién politica, un sistema creado consciente ¢ intencionadamente al servicio directo de los intereses de la sociedad e, indirectamente, a los del individuo. El sistema politi- co entrafa la persecucién consciente de fines piiblicos, y esta organizacién, que evoluciona conscientemente, es coercitiva para los individuos. El primer elemento del trabajo de Spencer sobre la evolucién de la sociedad es el aumento de tamaito de la misma. En su opinién, las sociedades, semejantes los organismos vivos, «comienzan siendo gérmenes» (Spencer, 1908a: 463). Los fendmenos «superorgénicos» (sociales), como los organismos, crecen me- diante 1a multiplicacién de los individuos y la unién («omposiciény) de los ‘grupos (por ejemplo, las tribus), pudiéndose producir ambas, multiplicacién y tunién, de manera simulténea El aumento de! tamafio de la sociedad va acompatiado de un crecimiento estructural, Spencer define el término estructura como worganizacién» (1908c: 3). 140 TEORIASOCIOLOGICA CLASICA Un mayor Volumen implica una mayor diferenciacién, mayores y mas numero- sas diferencias entre las partes. De hecho, Spencer afirma que «el aumento del tamafio [de la sociedad] supone una mayor complejidad» (1908a: 471). En tér- minos mas generales, mantiene que «todas fas estructuras sociales son el resul- tado de las especializaciones de una masa relativamente homogénea» (Spencer, 1908c: 181), La primera diferenciacién es la emergencia de una o més personas ‘que reclaman y/o ejercen autoridad. Pronto surge la divisién entre las estructu- ras reguladoras y mantenedoras de la sociedad. Tendremos algo mas que decir sobre estas estructuras mas tarde, pero, en sus primeras fases, la estructura re- guladora estaba relacionada con las actividades militares, mientras las activida- des econdmicas del grupo estaban vinculadas con las estructuras mantenedoras. En un primer momento esta diferenciacién estaba estrechamente relacionada con Ia divisién del trabajo entre los sexos: los hombres se encargaban de la estructura reguladora (la militar) y las mujeres de las estructuras mantenedoras. ‘A medida que evoluciona la sociedad, cada una de estas estructuras experimen- ta una mayor diferenciacién; por ejemplo, la entidad reguladora adquiere un sistema de reyes, gobemnantes locales, autoridades menores, et... Luego surgen diferentes clases sociales como los militares, los sacerdotes y las clases escle- vvas. Una mayor diferenciacién se produce en el seno de cada clase social; en la clase de los sacerdotes, por ejemplo, se distinguen los brujos, los sacerdotes, los adivinos y los exorcistas. En términos generates, !a sociedad se mueve hacia una mayor diferenciacién y complejidad estructural La creciente diferenciacién entre estructuras va acompafiada de una dife- renciacién no menos ereciente entre funciones. Una funcidn es «la necesidad satisfecha» por una estructura (Spencer, 1908c: 3). Spencer afirma que «es im- posible que se produzcan cambios en las estructuras sin que se den cambios cn las funciones» (1908a: 485). En términos més generales, mantiene que no se pueden comprender plenamente las estructuras sin tener una concepcién clara de sus funciones, 0 de las necesidades satisfechas por las estructuras. En un estadio relativamente indiferenciado, las diversas partes de la sociedad pucden realizar la funci6n de otras. Asi, en una sociedad primitiva los guerreros podian ‘ocuparse de la comida y las mujeres podian ir a luchar en caso necesario. Sin embargo, a medida que la sociedad adquiere mayor complejidad estructural, cada vez es mas dificil que las partes altamente especializadas puedan cumplir Jas funciones de otras. La evolucién supone un progreso funcional y estructural: «Con el avance de la organizacién, cada parte, estrictamente limitada @ su c0- metido, cumple mejor su cometido [es decir, su funcién]; ¢! intercambio de los beneficios aumenta; cada uno ayuda a todos los demés, y los dems ayudan a cada uno, cada vez mas eficientemente; y la actividad total, lo que denomina- ‘mos vida, individual o nacional, aumenta» (Spencer, 1908a: 489), Una vez establecido que las sociedades evolucionan tanto estructural como funcionalmente, Spencer regresa a los sistemas reguladores y mantenedores mencionados mis arriba y afiade un tercero, el sistema distributivo. En el andli- sis de los tres sistemas, Spencer se sirve de la analogia entre los sistemas socia- HERBERT SPENCER 141 lesy os organismos. En los sistemas sociales, como en los organismos, el siste- ma mantenedor se ocupa de las cuestiones internas con el fin de mantenerlas on vida, En un organismo vivo el sistema mantenedor adopta la forma de apa- ‘ato digestivo, mientras que en el sistema social se sustancia en los diversos elementos del sistema industrial. De las cuestiones externas, tanto cn los sist mas sociales como en los organismos vivos, se ocupa el sistema regulador. EL sistema regulador adopta la forma del sistema neuromuscular en los organismos y del aparato gubernamental-militar en los sistemas sociales. Ambos se ven implicados en los casos de guerra contra otros sistemas o de conflictos con el entorno. Finalmente, el sistema distributivo conecta los érganos y sistemas man- tenedores y reguladores. Aqui Spencer encuentra una semejanza entre las venas yarterias (en los organismos) y las vias de comunicacion (en los sistemas socia- les), «canales que llevan en ef caso de uno sangre y suero, y en el del otro, hombres y mercancfas» (1908a; 510). Ademas de describir cada una de estas estructuras y las funciones que cumplian, Spencer también demostré que cada tuna de ellas experimentaba un proceso de evolucién. Sociedades simples y compuestas Sobre la base de sus supuestas inducciones a partir de la evolucién de tas socie- dades pasadas y presentes, Spencer desatrolla dos sistemas diferentes para la clasificacién de las sociedades. El primer y mas antiguo método se basaba en el crecimiento de la cantidad de miembros de un agregado y en el grado de compo- sicién 0 unin de los agregados a través de su combinacién con otros agregados mediante la conquista o la absorcidn pacifica. Aunque, como hemos sefialado mis arriba, Spencer solia oponerse a la teoria unilineal simple de la evolucién, parece que en lo tocante a esta cuestién afirmaba que: «Las fases de composi cidn y recomposicién deben atravesarse sucesivamente. Ninguna tribu llega a ser una nacién debido a un crecimiento simple; y ninguna gran sociedad llega a constituirse mediante la unién directa de las mas pequeftas sociedades» (1908a: 555; cursivas afiadidas), Spencer identifica cuatro tipos de sociedades de acuerdo con su grado de composicidn, En primer lugar hallamos las sociedades simples, que constituyen entidades cuyo funcionamiento es sencillo y que carecen de conexién con otra u otras entidades. Se trata de sociedades relativamente homogéneas e inciviliza~ das que no han experimentado un proceso de composicién. En segundo lugar figuran las sociedades compuestas, que presentan cierta heterogeneidad. Por ejemplo, en este tipo de sociedades es posible identificar un jefe supremo que gobiema sobre los jefes de varios grupos simples. De la existencia de varios grupos en su seno se deduce obviamente que se ha producido cierta composi- cin, bien mediante la conquista, bien por medios pacificos. En estas socieda- es identificamos, como consecuencia de un mayor grado de heterogeneidad, ‘ma mayor divisién del trabajo econémico y un incremento de la orgdnizacién, Entercer lugar se encuentran las sociedades doblemente compuestas, constitui-

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