Richard Feyman, Qué Es Ciencia

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visiera agradecer al Sr. De Rose Ia invitacién para asistir a su congreso de profesores de ciencia. Yo mismo ensefiociencia, y mi experiencia, que se limita allaensefanza de la Fisica a estudiantes universitarios, me basta para saber que no sé c6mo ensefiar, Pero estoy seguro que ustedes tampoco lo saben; los verda- eros maestros que trabajan en la base de esta jerarqufade pro- fesores, consejeros pedag6gicos y demds expertos, tampocosa- ben emo hacerlo; de otra forma no s¢ encontrarfan aqut. No fu yo quicn escogis el tema de esta conferencia: Qué es laciencia?, fue cl Sr. De Rose. Quisicra aclarar que para mila pregunta: Quées le ciencia?, no es equivalente ala de: GCOmo ‘ensefiar la ciencia? Y lo quiero aclarar por dos razores: primero porque en vista de la forma en que comencé esta conferencia, ‘se podrfa creer que me dispongo a deciries emo ensefiar Is ciencia, que noes el caso, ya que ignoro todo sobre tos nifos. Ya he tenido uno, y por io tanto yo sé que no sé nada. En segundo, porque pienso que hay tanio en esta érea, tantos expertos, ‘coloquios y articulos, que la mayoria de ustedes deben padecer dealguna manera u otra,unacierta falia de seguridad. Nocesan dereprenderios, de repetirles queast no escomo se enseiia, que hay que hacerlode otra forms. Noes mi intencidn sermonearios tuna vez més, ni decirles que ustedes hacen mal su trabajo 0 ‘emo mejorario, De hecho, nosotros consiatamos en Caltech que fos estu- diantes que nos Hlegan son muy buends, mejores aslo con aio. ZA qué se debe? Noto st. Quizds lo saben ustedes Yo no quiero ‘modificar en nada el sistema de ensefanza, furciona muy bien. + Tomato de “La nanure de la physique", 1980. Titulo orignal en inglés: What is science? Richard Feyronan, 1965 Taduccién al frances: Le Seuil, 1966. TraducciGn del francés al espanol: César Camillo Conferencia pronunciada durante el Congreso Anual de la Asociacién Nacional de Profesores de Ciencia de los Estados Unidos, 1966" éQué es la Ciencia? RICHARD FEYNMAN Hace apenas dos dias que en nuesira universidad, durante tuna reunién de comisin, hemos decidido que ya no es necesario ensefiar la mecnica cvéntica a nivel de maestfa. Sin ‘embargo, cuando yo era estudiante de meestria, no tenfamos nningtn curso de mecénica cudntica; era considerado muy dificil La mecdnica cudntica fue introduci¢a como materia en la maestria en la €poca que yo empezaba a ensefiar. OO 30 CIENCIAS © revisa dedifesin © 1588 Ahora ésta se ensefia deste la licenciatura, y podemos com- probar que los estudiantes que vienen de otras universidades. fampoco neeesitan aprender mecénica cudatica elemental. 2Por ‘qué? Forque los estudiantes estén mejor preparados que antes, Jocual nospermite realizar una mejor ensenianza en las univer sidades. 2Qué es ta ciencia? Toxios ustedes saben to que es; es evidente puesto que la ensedan, {Qué més puedo decirles? De hecho, si ustedes lo ignoran, consulten el prefacio del primer ‘manual que tengan a la mano; todos contienen uns explicacién completa sobrela cuestion. Ahf encontrardin la quinta escencia diluida y deformada de las ideas de Francis Bacon; ideas que 01a Gpoca, es decir, hace varios siglos, pasaban por el nec plus ura de la filosofia de Is cieacia. Sin embargo, uno de los més ‘grandes experimentadores ce la época, William Harvey, decia ‘Que fa ciencia vista por Bacon no era mals que ta cieacia del ministro que éste era, Pues Bacon, quien hablaba sin cesar de las observaciones que habfa que hacer, olvidaba una sola cosa, a pesar de ser ésta escncial: la necesidad de elaborar primero tun juicio sobre lo que vale On0 la pena de ser observado, sobre agactio a lo que hay que prestar atencién, La ciencia no es por Io tanto fo que tos filésofos han dicho ¥y menos lo que dicen los manuales. Qué es entoncss? Esta pregunta realmente me la he hecho después de haber estado de acuerdo con el titulo de ta conferenecia propuesto por el Sr. De Rese. Entonees me vino a la memoria un pocma: Un cienpiésvivia feliz, hasta que wa sapo bromista le pregunts: Dime, dnunca te equivocas de pata cuando caminas? ‘Asaltaco por la dud, el cienpits cayoen un agujero, [pues ya no sabia cémo caminar. ‘Yohe hecho ciencia toda mi vida, sabiendo perfectamente lo ‘que exa. Pero para decirles cémo poner un pie delante del oteo —porlo que se supone que estoy aqui—me siento incapaz. Es rms, In comparacién con ol cienpiés me inquicta; tengo miedo aque al regresar a casa no pueda investigar més. Muchos periodistas me han pedido por adelantado un resumen de esta conferencia, pero como la preparéen e! éltimo ‘momento, me fue imposible hacerlo, Ya los veo precipitarse hacia las oficinas de redaccién para anunciar con grades letras el encabezado: “E3 profesor Feynman dijo al presidente de la AsociaciGn de Profesores de Ciencia: {Usted no es masque un ‘apo bromista!”, En vista de la difcultad del tema y de mi escaso gusto por les explicaciones filos6ficas, voy atratar la cuestidnde un modo poco habitual. Voya deciles como aprendf toque es laciencia, Lo aprendf cuando era nifio; siempre to he tenido en la sangre y quisiera decirles como sucedi6. No vayan a creer que ‘me preparo a decitles como ensefiar; en ningn momento ha sido esta mi intencin. Solamente quiero explicaries fo qué es la ciencia contandoles como la aprendf. De hecho, todoto deboa cen el vienire de mi macre, mi padre dijo un dk dedicaré a la ciencia” (al menos es lo que cuenta Ia leyenda, Pues yo no me encontraba en posibilidades de escuchar li NF 1:1 sli SS tivan “Tomado de: Lewis aot! ‘conversacién). iC6mo hizo para llevarlo a cabo? Nunca me di que yo tenia que dedicame a la ciencia. El mismo no era cientifico, se dedicaba a los negocios, era director de ventas de tuna empresa que fabriceba uniformes. Pero habia lefdo cosas sobre la ciencia que le apasionaban. La primera historia que se refiere a mi, data de cuando ‘era muy pequeto: todavia comfa en una sila alta. Desputs de ta comida mi padre jugaba conmigo. Habia trafdo de no sé qué parte de Long Isiand City, una pila de viejos mosaicos para befio; los colocébamos como si fueran naipes, extremo con ‘exiremo uno deirds del otro, yluego me dejaba empajar uno de Jos extremos para ver caer toda la fila, Hasta aquf, nada habia de exiraordinario. Pero mas tarde el juego se volvié un poco mas complejo. Los mosaics eran de colores diferentes y yo tenfa que colocarlos en orden: un blanco, dos azules, un blanco, dos azules, ete. Si por easualidad ‘me daban ganas de colocar tres azules seguides, mi padre me hnacfa poner uno blanco. Como podran ver, se trata de fa vieja astucia de siempre: se empieza por divertir a os nifios y luego seles pasa bajo! agua una dosis de materia educativa. Este engatio no escapaba en todo caso a mi madre, quien cera més sentimental que mi padre. “Mel, decta ella —idéjale poner un mosaico blanco si tiene ganes! No, quicro que fentienda que hay una estructura, Son las Gniecas miatemsticas que puedo lograr que haga a esta edad”. Si cl tema de ‘mi conferencia hutiese sido “Qué son las matemsticas?”, les habria respondido: las matemiticas son a bisqueda de esiructuras, Por cierto, 1a educacién de mi padre did. sus frutos: de ello tuvimos le prueba experimental directa cuando ceniré al jardin de nitios. En aque! entonces haciamos tejiéo; aciuaimente han suprimido todo es0, 50 pretexto que ¢s demasiado diffi. Tjfamos con bandas de papel de color, las cuales pasdbamos a través de tramas verticals, 10 que CHENCIAS © nvistade diusids © 1988 nos permitia consiruir motives. La maestra se qued6 tan impresionada de mis capacidades, que escribio # mis padres para decirles que yo era un nifo exiraordinario, pues data la Impresin de preveer con anticipacién los motivos que ita a hhacer; motivas que ademés eran bastante complicidos. Teta, {ue el juego con los masaicos no habfa sido intl, Qvisiera dares otra prusba de que las matemsticas no son més que una cuestion de estroctras. Cuando estuse en ia Universidad de Cornel la poblaisn estudiantl me asombraba mucho; 20 ela més que una masa de toatos, estudiantes de economia domestica, et. (Sobre todo mujeres), de donde emerpian por aqui por alla algunos indidugs azonaoies. En ta cafeteria, mientras comia entre los estudiantes, excuchaba tas conversaciones tratando en vano de detesiar una minima partcula de inteligencia, Un dia hice un descubrimiento extraordinario, o al menos asf me parecid. Imaginen misorpresa. Una tarde me encontraba sentado al lado dedos muchachas y escuchaba su conversaci6n. Una deci: “para hacer una linea recta, aumentas cada vez la misma cantided. Ves, cuando aumentas lomismo cada ver, t¢ da tuna ifnea recta”. Que bello principiode geometria analitica, me ‘je. Y a medida que avanzaba la conversacion, me asombraba més y més. Pues nunca me habia parecido que el cerebro femenino fuese capaz de comprender la geometriaanalttica. *Y continuaba: “Si tienes des lineas que vienen cada una ‘en un sentido, ¢s sencillo saber cuéndo se van a cruzat. Por ejemplo, si ala Ifnca que va hacia la derecha le aumentas de uno en uno, ya ta que va hacia Ia izquierda le aumentas de tres en tes, ysi al principio habia veinte puntos, etc...“iYo estaba boguiabierto; de veras, ella iba a encontrar ta intersecciGn! Haasia que me df cuenta que se trataba de un tejido y que ellas estaban explicandose 10s dibujos de wn suéter. ‘Aquct dfa aprends una cosa: que el cerebro femenino esca- paz de cor prender la geometria analitica. Quienes pretenden aunque esto estt en entredicho todos los dias— que las mu- jeres son igualmente capaces de pensar racionalmente que tos. hombres, puede que no estén tan equivocados. Quizds nuesiras dificutades se deben simplemente a que no hemos encontrado todavia la forma de comunicarnos con los cerebros femeninos. Pero cuando esto es pesible, siempre hay algoque queda. Bueno, regrestmos a mis recuerdos de infancia sobre las matemaéticas. Una de las primeras cosas que mi: padre me ensefid —por cierto no puedo decir exaciamente como, ya ue més bien me 10 hizo sentir— es que la relacién enire la longitud de la circunferencia y el didmetto es siempre la misma para todos los efrculos, independientemente de su tamafio. En sf no me parecia tan asombroso; pero esta relaci6n posefa propiedades maravillosa. Era un némero asombroso, tun aiimero obscuro, pi. Para mi espirity infantil ese ndmero ‘se encontrata rodeado de un misterio que yo percibfa mal, era luna cosa atsolutamente extraordinaria y me puse a buscar pis por todas partes. Més tarde, en la escuela, aprendi a escribir fracciones en forma decimal. ¥, escribiendo 3 1/8 bajo la forma 3.125 crei reconocer a mi viejo amigo = . la relacién circunferencia sobre didmetro. Escribf entonces 3.125 = x. La rmaesira me corrigio: x = 3.1416. Lescuento todo ésto para mostrartes o que me ha formado, Loque era importante paca mi, mds asia que el némero, era a idea que éstc se encontrara rodeado de cierto misterio, de un halo maravilloso. Mas adelante empecé a hacer experimentos ‘en mi laboratorio, —es decir, en Io que dentro de la casa yO llamabe mi laboratorio, donde hacfa talacha— discdlpeame, no eran verdaderos experiments, nunca los he hecho, munca, Ine hecho mis que talacha; aparatos de radio, chécharas, ipura talacha! Fue entonces cuando poooa pota descutrt entos libros y fos manuales que existfan formulas de eleciricidad que dabon la corriente en funcicn de la resistencia, etc. Y un buen dia, en uno de ¢sos manuales, me encontré con {a formula que da la kecuencia propia de un cireuito oscilante: £ = 1/2rV LG, donde Lesa inductancia del circuito yC su a éPero pi? éDe que cfreulo se trataba? Ustedes pueden reir, pero yo lo tomaba muy en serio. Para mi pi tenfa que ver necesariamente con el cfteulo y af 1o tenemos apereciendo fen un circuito eléctrico. éDe qué cfteulo se trataba? Los ue se estén riendo me podrian decir por qué interviene pi aqut.. Hay que reflesionar, me dije. Tengo que pensar. Tengo {que dedicarme a la cuesti6n. Entonces me di cuenta, por supuesto, que las bobinas eléctricas son en forma de citculo. Pero resulta que seis meses més tarde descubro, en ctro libro, las frmulas que dan la inductancia del devanado en seccién cuadrada. iY siemprecon un pil Después de haber refexionado ‘nuevamente, terminé por comprender que pino tentanada que ver con la forma circular de las tobinas. Ahora comprendo mejor todasestas cuestiones, pero, en el fondo, no sé muy bien todavia de que cfrculo se tratani de dénde viene el pi. Cuando todavia era muy pequetio —no sé exactamente ue edad podia tener— un dia que jalaba un carrito con un balin adentro de él, me af cuenta de algo extrafio. Corrf hacia mi padre: “Cuando jalo el carrito el bal6n rueda hacia atrds, yy auando me paro bruscamente el balén se precipita hacia Adelante. 2For qué?”. 2QuS responder a tal pregunta? Mi padre me dijo simple- mente: “Nadie sabe por qué. Sin embargo es muy general y siempre pasa asfy con cualquier gente. Una cosaque se mucve siempre tiene tendencia a continuar moviéndose, y una cosa (que no se mueve tiene siempre tendencia a quedarse inmdwil. Si miras bien, verds que el ban no retrocede; no va hacia a parte trasera del carrito; él avanza también un poco pero no tan répido comoct carrie. La parte trasera del carrito alcanza al bal6n que no puece fécilmente ponerse en movimiento. Es to que se llama ei principio de inercia.” Regresé entonces a mi carrito verfique que efectivamente el bal6n no retrocedia. Mi padre me haba hecho sentir la diferencia que hay entre lo que satemes y Ia forma en que lo nombramos. Tomado de: Lewis Caroll A propdsito de nomenclatura, quisiera contarles otra histo- ri, Mifamilia pasata sus vacaciones en la montafa,cn los Cats- kill, La gente de Nueva York acostumbra pasar sus vacaciones en los Catskill. Los pobres esposos, después de trabajar toda la semana, se apresuran para alcanzar a su familia cada fin de se- ‘mana. Durante c! fin de semana mi padre me Hlevabs tambiénde paseo y me ensefiaba a observar la naturaleza. Los otros nifios, ‘is amigos, hubiescn querido ir con nosctros y acosaan a mi padre para que los levara. Pero él se negaba porque deca que Yyoestaba mas adclantaco que los otros. Para nada les estoy di- ‘iendo emo Hevar a cabo Ta enseiianza, ya que la clase de mi padre se reducta aun solo alumno, habiendo mis de un slumno, ya no podia funcionar. Asi, los dos solos saliamos a pasear por el bosque. Pero en ‘esta 6poca las madres eran muy poderosas—todavialoson, por cierto. Ast que lograron también convercer a tos otros padres {dc que era Su deber llevar 2 sus propios hijos a pascar por el bosque. De tal forma que un domingo por a tarde textos los, padres se fueron de paseo con sus hijos. Al otro dia, por ta mafiana, mientras jugsbamos en el campo, un nifio me dijo: “Ves ese péjaroallé en el campo de trigo. eSabes emo se llama? to que te ensefia tu padre, sini siquiera sabes que es he tordo de pecho café?” Esto me hizo sonreit para mis adentros, pues mi padre ya ime habia ensefiado que el nombre de un péjaro no nos dice ‘ran cosa sobre él. “Ves este pajero, me decfa, es un tordo de ‘echo café; pero en alemin se Hama Halzenflugel, yen chinose dice Chung Ling: y aun cuando conacieras todas los nombres ‘que se le dan no sabrias nada sobre el ave. A lo ms, isabrias algo sobre la gente y fa forma en que Haman a este pajaro! Pero este tordo canta, ensefia a volar a sus pequefios, recorre tantos kilémetros durante el verano y nadie sate como se gua, te. Hay una diferencia entre el nombre ée una cesa y lo que ponemos dentro de éste”. El resultado de todo esio es que no logro retener tos, nombres propics y que si en una discusién Sobre fisiea me hhablan del efecto Fulano Mengano, nunca sé de que se trala, estoy obligedo a preguntar: “iCudl és ese efecto?” Quisiera ahora decir algunas palabras —discdipenme si interrumpo mit historia a 1a mitad— sobre esta cuestion de definicicnes y nombres. Por supuesto que hay que aprender el nombre de Ins cosas; pero es0 no es ciencia, Lo eval a0 quiere decir por tanto, que nohaya que enseftarlas definiciones. De neeno, aqu’ no hablamos de 10 que hay que enscfar; hablamos de lo que es ta ciencia. Saber convertir grados Fahrenheit a grados centigrados no es ciencia. Es stil, pero no es verdaderamente ciencia, Del mismo modo, «i se tratase de arte, no dirfamos que el arte es saber que un lépiz 3B es menos duro que un ldpiz 2H. La diferencia es clara, Lo cual no quiere decir que un profesor de arte pueda evitar ensetar ese tipo de cosas, o que un artista pueda ahorrarse ese tipo de conocimiento. De hecho, !a diferencia entre un Idpiz 3B y ua \épiz 2H es facil de encontrar: basta con probarlos; pera ese es el lipo de procedimiento cieniffico que tos profesores de dibujo no siempre piensan que debe explicar. ara comunicar necesitamos palabras. De acuerdo. Peroes bueno saber hacer la diferencia entre lo que es la enscfznza de las herramientas de la ciencia (por ejemplo las definiciones), y lo que es la ensentanza de la ciencia propiamente dicha. Para ue me comprendan mejor voy & tomar ahora como ejemplo cierto manual de fisca, del cual voy a hablar mal. Lo éual no e justo pues, estoy seguro que se puede hablar igual ce mal de cualquier otro manval. :n ese manual para uso del primer afl de secundaria, desde ta primera leccidn las cosas empiezan mal pues el autor parte de ‘una falsa idea de lo que es la ciencia. Vemosuna primera imagen que representa a un perto mecénico, uno de esos juguetes de resortes a fos que hay que dar cuerda; enseguida vemos una ‘mano sobre Ia ilave de 1a cuerda y el perro empieza a caminat. ‘Abajo estd escrito: “iQue es to que hace caminar al perro?” Un CHENCIAS © revista dedifision © 1988 3B ‘poco més adelante, en otra imagen, vemos un perro de verdad con la misms pregunta: “eQué es loque hace caminar al perro?” ‘Luego vemes una moto con la misma frase: “éQué es lo que hace caminar a la moo?" Al principio cref que se trataba de una introduccién a diversas reas dea ciencia: fa fisica, la biologta, laquimica. Pero nada, Pues la respuesta adecuada la encontré en cl libro del ‘matstro, anexo al manual: “Es la energfa la que hace caminar al perro, ala moto, etc. Pero a energia es un concepto extremadamente sutil, muy Gifcil de ser bien asimilaco. YO entiendo por esto que llegar 3 compreader suficientemente bien la idea de encrgta para poder ttiizarla como se debe y sacar las deducciones correctas no ¢ algo inmediato; esto rebasa ampliamente el nivel de to. de secundaria, Se nubiese podido decir igual de sencillo que lo que hhace caminar al perro y a la moto es “Dios” o “la fuerza del espiritu’ 0 “la tendencia al movimiento”. De hecho, en lo que respecta a Ia energfa podemos desir que es ella la que tanto detiene el movimiento como lo causa. Adoptemos ahora un punto de vista distinio y digamos, al contrario, que 9¢ trata simplemente de ia definici6n de la cenergia. Algo que se mueve tiene por deficiciOn,cierta energia, pero no €s la energia la que Io hace moverse. El matiz es bastante sutl. ES igual para este asunto de inercia. Quizés podria hacerles percibir mejor la ciferencia diciendo las cosas de otra forma. Cuando uno hace la pregunta a un nifio sobre lo que hace ‘que s¢ mucva un perro mecénico, hay que tener presente ‘cual serd la respuesta normal. Es decir, que el resorte ha sido tensado al darle cuerda y que se afloja moviendo los engranes 36 CHENCUS © evita dedifwain © 109 a la letra y olvidar el contenido de las enseftanzas de sus grandes figuras. Igual podemos lamar ciencia, contentindonos ‘con la formulacién solamente, a lo que es peeudociencia. Detde este punto de vista, actualmente todos seportamoe la ‘especie de dictadura que reina en gran cantidad deinstiuciones Cientificas, caidas bajo la bota de consejeros pseudocientifcos. ‘Tomemos por ejemplo ef caso de fos estudios de pedagogta {en ls que la gente hace experimentos,lstas, estaisitcas, etc. “Todo e310 no hace por tanio que se trate de cencia verdadera, de conocimiento auténtico; no son més que copias de la iencias, comparables a esos aerddromos y torres de control {de madera que encontramos en las islas del Sur del Paciico. Los indigenas que desean la visita de un gran avi6n llegan hasta ‘construir aviones de madera con la misma forma que fos que ‘han visto en los aeropuertas construfdes por los extranjeros; oto, curiosamente, eos aviones de madera no vuelan, Esta ‘mitacién pseudocientifca tiene por objetivo produc expertos. Pero ustedes que son verdaderamente expertos, ustedes que se {as ven con los nif direciamente, ustedes deberian quizés de vez en cuando poner en duda la palabra de los expertos. De hecho, yo poxria dar otra definicin de la ciencia: la ciencia es la creencia en la ignorancia de los expertos. Si alguien tes dice: “La ciencia nos ensefia que ...", no ‘até empleando la palabra ciensia como se debe. La cicncio no nos ensefia nada: es la experiencia la que nos ensefia algo. Si Jesdicen: “La cieacia muestra que... respondan: “GCOmo 10 ‘muestrala ciencig? Cémo han encontrado les cientificos esto? éCémo? {Dénde? COuién?" No debemwos decir: “La ciencia muestra que...", sino: “Tal experimento, tal efecto, muestra que ...” ¥ tienen todo el derecho, ustedes al igual que todos, después de haber escuchado una resefa de tales experimentoe (pero cuidado, sean pacientes yescuchen bien todo) a decidir si {a conetusi¢n que se ha sacado €3 0 a0 razonbie. En un drea ten complicada como la ensefianca, donde a verdadera ciencia no lieva atin a nada, tenemos que confiarnos, ‘a una sabiduria tradicional de un elemental sentido comun. ‘Yo trata aqui de sugerir a los ensefantes de base que pueden depositar su confianza y su esperanza en la inteligencia natural y el sentido comin, Los expertes que los guian pueden ‘equivocarse. El dia de hoy probabiemente eché todo a perder y de ‘ahora en adelante los estudiantes que nos lleguen a Caltech no servirdn para nada. Vivimos, me parece, una época de no- clencia y todo ese escindaio alrededor ce las comunicaciones, ‘dela teievsién, de las palabras, de los libros, et, no tiene nada {que ver con la ciencia. Mediante todo esto sufrimos, ennombre de la ciencia, una pesadatiranta intelectual. Un hombre no sobrevive 2 su muerte. Cada generacion que descubre algo a partir de su propia experiencia debe {ransmitirlos las siguientes; pero hay quemantener un delicado equilibrio entre respeto e imespeto, de tal forma que la especie (que ahorasebe aqué petigyo seexpone) no imponga demancra tan rigida sus errores a la generaciGn que viene yle transmita su capital de sabidurfa. .. yademds, a sabiduria para seber que quiz no es esta la sabidura, Hay que ensettar alos nifios al mismo tiempo a aceptar el pasado y a desecharle, lo cual requiere de mucha hebilicad. Entre tat disciplinas impartidas, la ciencia es la Gnica que porta ‘en ella esta lecciGn: es peligroso creer en la infalibilidad de los, _maestros de la generacion precedente. Por lotanio, buena suerte. FUMENTO EDITORIAL MATHESIS. HLOSOFIA | E HISTORIA DE LAS MATEMATICAS. Volumen Il. namero 4, noviembre de 1987. Facultad de Ciencias. NUESTRA AMERICA. Namero 13, enero-abril de 1985. Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos. ARTES PLASTICAS. Volumen 2, namero 6, diciembre de 1987. Escuela Nacional de Artes Plasticas. CIENCIAS. Namero especial. Evolucién. Primera reimpresién. Facultad de Ciencias. CIENCIAS © rest deaifnbin ©1988 7”

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