Historia de La Revolucion China - Castellote 1976

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China i0n -tung Historia de la Revoluc Mao Tse PSE-TUNG, HISTORIA’ DE La REVOLUCION CHINA Eas 87300 - En este libro, se relata la Historia de : la Revolucién China, sus principales caracteristicas, desde la perspectiva de su principal dirigente. Constituye, pues no sdlo un documento de primer orden para estiidiar ese acontecimiento histédrico, sino también un importante testimonio directo. CASTELLOTE EDITOR Coleccién Basica 15 NOTA A LA PRESENTE EDICION Esta obra es un texto redactado en Yendén, por Mao Tse-Tung y otros colaboradores en diciembre de 1939. Mao Tse-Tung revisé el borrador del primer capitulo, pe SOCIEDAD CHINA», y escribié el capitulo se- indo. a, el andlisis de los acontecimientos y de la es- tructura de la sociedad china que realiza, no comprende hasta la consumacién plena de la etapa de la revolucién china; que culminé en enero de 1949 con el control de toda la China Continental por los comunistas, constituye un documento de primer orden para estudiar los antece- dentes, desarrollo inicial y Jas grandes lineas por las que habria de desarrollarse la segunda revolucién comunista del siglo. Destaca también, en esta obra, el estudio de las clases sociales chinas en la época en que se inicié la te- volucién, asf como su papel como fuerzas motrices del proceso revolucionario. La presente versién de la obra de Mao Tse-Tung sobre «LA REVOLUCION CHINA» ha sido hecha a base del original chino de la segunda edicién de las «OBRAS ES- COGIDAS de Mao Tse-Tung», tomo III, publicado en agosto de 1952 por la Editorial del Pueblo, de Pekin. Nota de la Editorial. Indice Cap. I. Cap. II. La de 22 32 La Revolucién china . alee sociedad china . La nacién china . : - La antigua sociedad feudal oe La sociedad de hoy, colonial, semi- colonial, y feudal .. Movimientos revolucionatios ¢ en n los cien ultimos afios ... eContra auiéa se dirige la revolu- cién? . ee Tareas de la revolucién cen : Fuerzas motrices de la revolucién i clase de los terratenientes : i 2: Ea burcueda 3. Los distintos tipos de pequeta burguesia, aparte del campesi- a0 4. El campesinado ........... EI proletariado .. 6. Los vagabundos . Cardcter de la revolucién china ... Perspectivas de la revolucién china. La doble tarea de la revolucién chi- na y el partido comunista de China. “ 11 14 20 33. 35 38 44 45 46 47 50 54 56 59 59 65 67 2 Edicion. Basica, 15. Miguel Castellote, Editor. Rios -Rosas, 51. Madrid. Depésito legal: M, 2516-1976. ISBN: 84-7259-045-3. Printed in Spain. Impreso en Espaiia. Impreso por ARO ARTES GRAFICAS. Josefa Valcdrcel, 24. Madrid-27, Portada: Al Andalus. 1. La nacién china China es uno de los paises mds grandes, del mundo, con un territorio casi tan extenso como toda Europa. En este vasto territorio hay grandes extensiones de tierras fértiles que nos abastecen de alimentos.y vestidos; cordilleras grandes y pe- quefias atraviesan el pais a lo largo y a lo ancho y nos proveen de dilatados bosques y ricos yaci- mientos minerales; muchos rios y lagos favorecen la navegacién y el riego; y una larga linea costera nos facilita la comunicacién con las naciones de’ ultramar. Desde tiempos muy antiguos, nuestros antepasados han trabajado y vivido, y se han mul- tiplicado en este inmenso territorio. Los presentes limites de China son los siguien- tes: limita con la U.R.S.S. al Nordeste, al Nor- oeste y parte del Oeste; con la Republica Popular de Mongolia, al Norte; con Afganistan, la India, Bhutan y Nepal, al Sudoeste y parte del Oeste; con Birmania y Viet-Nam, al Sur; y al Este limita con Corea y queda préxima al Japén y a las Fili- pinas. La situacidén geogrdfica intérnacional de China proporciona tanto condiciones favorables como dificultades para la revolucién popular 11 Mao Tse-Tung china. Tiene de ventajoso que China quede con- tigua a la Unidn Soviética, relativamente remota de Jos principales paises imperialistas de Europa y de América, y que en su vecindad haya muchos paises que son colonias o semicolonias. La dificul- tad consiste en que el imperialismo japonés, utili- zando su proximidad geografica, amenaza de con- tinuo la existencia de las diferentes nacionalida- des de China y pone en peligro la revolucién po- pular china. La poblacién de China llega ahora a los 450 mi- Uones, casi Ja cuarta parte de la poblacién mun- dial. Mas de las nueve décimas partes de la mis- ma son de nacionalidad jan. Hay varias decenas de minorfas nacionales, como la mongola, jui, ti- betana, uigur, miao, yi, chuang, chongchia y la coreana, todas con larga historia propia, aunque se encuentran en distintas etapas de desarrollo cultural. China es pues un pais de numerosisima poblacién, compuesta de muchas nacionalidades distintas. Como muchos otros pueblos, el pueblo ching (esto se refiere principalmente a los janes), en el curso de su desarrollo, vivid primero, durante de- ¢enas de miles de afios, en la comuna primitiva sin clases. De la era cuando Jas comunas primitivas se derrumbaron y la vida comunal cambié en la vida de clase, hasta el presente, pasando a través de la sociedad esclavista y la sociedad feudal, han transcurrido aproximadamente cuatro mil afios. En la historia de Ia civilizacién china, su agricul- Historia de la revolucién china 12 tura y su artesania muy desarrolladas fueron siem- pre famosas; ha habido muchos grandes pensado- res, cientificos, inventores, estadistas, expertos militares, hombres de letras y artistas; existe un vasto tesoro de arte y literatura cldsicas. La bri- jula fue inventada en China en tiempos muy re- motos‘. El arte de fabricar papel fue descubierto hace mil ochocientos afios*. La imprenta por me- dio de planchas grabadas fue inventada hace mil trescientos afios *; y la de tipos méviles, hace ocho- cientos afios *. La pélvora fue usada en China an- tes que en Europa’, China, con una historia es- crita de unos cuatro mil afios, es, pues, uno de los paises civilizados mds antiguos del mundo. Los chinos han sido siempre famosos-en todo el orbe por sus cualidades de resistencia y laborio- sidad; y también como pueblo amante de la liber- tad, con una rica tradicién revolucionaria. La his- toria de los janes, por ejemplo, muestra que el pueblo chino jamds se sometié a la tiranfa de la reaccién y siempre consiguié derrocarla o cam- ' El poder magnético del imén Jo menciona ya, en el siglo mm A.C, Lit Pu-wei en su Almanaque; y Wang Chong, a principios del siglo 1 de n. E., observa en su Lun Jeng que Ja brijula apunta hacia el Sur. A juzgar por los relatos de viajes escritos a principios del siglo x11, la brijula era ya entonces de uso comin entre Jos navegantes chinos. ? ‘Tsai Lun fue el primero en fabricar papel de cortezas de dr- bol, céfiamo, trapos y redes usadas; y en el afio 105 de n. E. pre- senté su invencién al emperador reinante. ; *. Alsededor del afio 600 de n. E., en tiempos de Ja dinastfa ui. * Inventado por Pi Sheng durante la cuarta década de! siglo xt. 5 Segin la tradicién, inventada en el 1x. En el siglo xt, los chinos ya usaban la pélvora en la guerra. 13 Mao Tse-Tung biarla por medios revolucionarios. En los miles de afios de la historia de los janes, han ocurrido cien- tos de insurrecciones campesinas, grandes o pe- quefias, contra el régimen reaccionario impuesto por los terratenientes y la nobleza. La mayor par- te de los cambios dindsticos se produjeron a con- secuencia de levantamientos campesinos. Las dis- tintas nacionalidades de China siempre se han re- sistido al yugo extranjero, se han rebelado contra él, y han luchado por sacudirselo. Propugnan una unién de todas las nacionalidades basada en la igualdad; y se oponen a la opresién de una nacio- nalidad por otra. En miles de afios de historia, han surgido en China muchos héroes nacionales y dirigentes revolucionarios. Asi pues, China es también una nacién con una gloriosa tradicién revolucionaria y con una espléndida herencia his- térica. - i 2. La antigua sociedad feudal Aunque China es una gran nacidén con extenso territorio, inmensa poblacién, larga historia, rica tradicién revolucionaria y espléndida herencia his- torica, ha progresado con lentitud en su desarro- llo econdémico, politico y cultural después del pe- riodo de transicién de la sociedad esclavista al feudalismo. El régimen feudal, iniciado con las dinastias Chou y Chin, ha durado alrededor de tres mil afios. Historia de la revolucién china 14 En la China feudal, las caracteristicas principa- les del sistema politico y econdémico eran las si- guientes: i 1. La economia natural autdrquica ocupaba la posicién dominante. Los campesinos producian tanto productos agricolas como la mayor parte de los articulos de artesania que necesitaban. La ren- ta del suelo que los terratenientes y la nobleza extrafan de los campesinos con su explotacién, era también utilizada principalmente para el pro- pio consumo y no para el intercambio. Aunque el intercambio se desarrollé en aquel tiempo, no des- empefid un papel decisivo en el conjunto de la economia, 2. La clase dirigente feudal, compuesta por los terratenientes, la nobleza y el emperador, po- sefa la mayor parte de las tierras, mientras los campesinos tenian muy pocas o carecfan de ellas. Los campesinos cultivaban la tierra, con sus pro- pios aperos agricolas, para los terratenientes, la nobleza y la familia real; y les entregaban para su consumo, del 40 hasta el 80 por 100, y atin mas, de sus cosechas. Tales campesinos eran realmente siervos. 3. No sélo los terratenientes, la nobleza y la familia real vivian de la renta extrafda a los cam- pesinos con su explotacién, sino que el estado, constituido por la clase terrateniente, extrafa tam- bién tributos e impuestos de los campesinos y les imponia trabajos forzados para sostener una hor- da de funcionarios gubernamentales y un ejército 15 Mao Tse-Tung que se utilizaba sobre todo para oprimir a los cam- pesinos, 4. El érgano de poder que protegia el siste- ma de explotacién feudal era el estado feudal de la clase de los terratenientes. En el perfodo ante- rior a la dinastia Chin, China era un estado feudal que comptendia cierto ntimero de principados de- limitados y rivales. Después de la unificacién de China por el Primer Emperador de la dinastia Chin, surgié un tipo de estado feudal, centraliza- do y autocratico, aunque los feudos locales inde- pendientes sobrevivieron en cierta medida. En aquel estado feudal, el emperador ‘era todopode- roso: nombraba los funcionarios de todas las lo- calidades que se hacian cargo de Jas fuerzas arma- das, de los tribunales, del tesoro y de los grane- ros estatales, y se apoyaba en los terratenientes y en los sefiores feudales, base de su régimen. Bajo este régimen feudal de explotacién econé- mica y opresién politica, los campesinos chinos vivieron, a través de las eras, como esclavos, una horrorosa vida de privaciones y sufrimientos. So- metidos al yugo del feudalismo, carecian de liber- tades personales. No gozaban de ningtin derecho politico: los terratenientes podian, a su antojo, apalearles, insultarles e incluso matarles. La ex- trema pobreza y el atraso de los campesinos, como consecuencia de la despiadada explotacidn y opre- sién de los terratenientes, son la razén principal de que la economia y la vida social de China hayan permanecido estancadas durante miles de ajios. Historia de la revolucién china 16 En la sociedad feudal, la contradiccién princi- pal era la existente entre los campesinos y la clase terrateniente. En esta sociedad, los campesinos y los artesanos eran las dos clases principales que creaban riqueza y cultura. Estas despiadadas explotacién econédmica y opresién po.ftica forzaron a los campesinos a°al: zarse repetidamente en revueltas contra el domi- nio de la clase terrateniente. Desde los levanta- mientos de Chen Sheng, Wu Kuang, Siang Yu y Liu Pang‘, en Jos tiempos de la dinastia. Chin, hasta el del Reino Celestial de los Taiping’, en el periodo de la dinastia Ching, pasando por los * Lideres del primer gran levantamiento campesino que registra la historia de China. En el aio 209 antes de n. E., Chen Sheng y ‘Wu Kuang, dos de los novecientos reclutas que marchaban a incot- porarse a su guarnicién de un puesto fronterizo, en el distrito de Chi (hoy distrito de Su, de la provincia de Anjuf), organizaron una revuelta contra la tiranfa de la dinastfa Chin, Siang Yu y-Liu Pang, fundador de la dinastia Jan, fueron los més destacados entre los que se alzaron secundando ‘esta rebelién armada. El ejército de Siang aniquilé al grueso de las fuerzas de los Chin, y las tropas de Liu tomaron su capital. 7 La guerra revolucionaria librada a mediados del siglo x1x con- tra el régimen feudal y Ja opresién nacional de los manchtes por los campesinos chinos bajo la direccién de Jong Siu-chiian, Yang Siu-ching y otros. El Reino Celestial de los Taiping fue establecido, en enero de 1851, después del triunfo de un levantamiento ocu- rrido en la aldea de Chintien (Kuiping, provincia de Kuangsf). En 1852, los Taiping iniciaron una expedicién partiendo de Kuan- gsf. Recorrieron las provincias de Junan, Jupei, Chiangsi, Anjuf, y tomaron Nankin en 1853. Después, une parte de las fuerzas revo- lucionarias se dirigié hacia el Norte hasta llegar cerca de Tientsin. Sin embargo, el Ejército de Taiping no establecié bases sélidas en las regiones que ocupaba. Una vez que los Taiping establecieron su capital en Nankin, su direccién cometié muchos desatinos polf- ticos y militares. A consecuencia de ello, no pudieron rechazar los ataques combinados de las fuerzas armadas manchies, inglesas, francesas y norteamericanas, y fueron derrotados en 1864. 17 Mao: Tse-Tung de Sinshi, Pinglin, Chimei, Tongma’ y. Juang- chin’, en la dinastia Jan, las sublevaciones dirigi- das por Li Mi y Tou Chien-te”, en tiempos de los Sui, los levantamiéntos de Wang Sien-chi y Juang Chao", en la dinastia Tang, los de Song Chiang y Fang La”, en el perfodo de Ja dinastfa Sung, el de Chu Yuan-chang” en Ja’ dinastia * En el afio 8 de nuestra Era, Wang Mang, poderoso ministro de la corte de los Jan, derrocé a la dinastia reinante, ocupé el trono e introdujo algunas reformas. A consecuencia del enorme hambre reinante, las fam élicas masas. se sublevaron en Sinshi (hoy distrito de Chingshan, Jupei) y en Pinglin (nordeste de lo que hoy es el distrito de Sui, Jupei). Tongma (los Caballos de Bronce) y Chimei (los Cejas Rojas) eran fuerzas campesinas que se alzaron durante el reinado de Wang Mang, en lo que hoy son regiones centrales de la provincia de Shantung; los Cejas Rojas, las fuerzas campesinas mds importantes, se denominaban asi porque Jos sol- dados se pintaban las cejas de rojo. * Fuerza campesina que se sublevé en el afio 184 de nuestra Era. Se llamaba asi porque sus soldados Mlevaban turbantes amari- Hos (Juangchin). "©. Lideres de las grandes fuerzas campesinas que se sublevaron contra la dinastfa Sui en Jondn y Jopei, respectivamente, a princi- pios del siglo vn. " Wang Sien-chi organiz6 un levantamiento en Shantung, el aiio 874 de n. E. Al afio siguiente, Juang Chao organizé una_rebe- lidn en respuesta de aquél. Juang Chao es el lider de las revueltas campesinas de los tiltimos tiempos de la dinastia Tang. Su cam- pafia de diez afios, iniciada en el afio 875 de nuestra Era, es una de las guerras campesinas mejor conocidas en la historia de China. Los historiadores oficiales antiguos consignan que «se incorporaron a sus filas. todos Jos que sufrian el peso de grandes impuestos y levas»; y calificaban a dichas fuerzas de «bandas errantes de rebel- des» porque se limitaban a la guerra de movimiento, sin establecer bases relativamente consolidadas. " Conocidos lideres de los levantamientos campesinos ocurridos en los aiios 119-125 de n. E.; Song Chiang actuaba por las fronte- ras de las provincias de Shantung, Jopei, Jondn y Chiangsi; mien- tras Fang La luchaba en Chechiang y Anjui. "Chu Yuan-chang se unié a los campesinos dirigidos por Kuo Dsi-sing contra la dinastfa mongola y Megé a ser su jefe, a Ja muer- Historia de la revolucién china 18 Yuan, y el de Li Dsi-cheng “, en el tiempo de los Ming, se registran cientos de Jevantamientos, grandes 0 pequefios, todos los cuales fueron rebe- liones campesinas, o més bien guerras campesinas revolucionarias, La gigantesca envergadura de al- gunos de estos levantamientos y guerras campe- sinos que registra la historia de China no tiene paralelo en el mundo. Son estas luchas de clases, los levantamientos campesinos y las guerras jcam- pesinas, las que constituyen la fuerza motriz real del desarrollo histérico de la China feudal. Cada uno de los grandes levantamientos o guerras cam- pesinos asestd un golpe al régimen feudal existen- te y, en cierta medida, impulsé el desarrollo de las fuerzas productivas sociales. No obstante, como en aquellos tiempos no existian nuevas fuerzas productivas, nuevas relaciones de produccidn, nuevas clases sociales, ni un partido politico avan- zado, y los campesinos carecieron de una direc- cién certera, como la que aseguran hoy el proleta- riado y el Partido Comunita; todas aquellas revo- luciones fracasaron, los campesinos fueron utili- co Kuo. Consiguié expulsar a los mongoles y fundé la dinast{a ing. “ Chuang, que significa «atreverse a todo», era el tftulo que ostentaba Li Dsi-cheng, lider de la revuelta campesina que derrocé a la dinastia Ming, en 1644. Para ganarse al pueblo e imponer la disciplina entre sus hombres, lanz6, entre otras, las dos consignas siguientes: «jApoyo al rey Chuang y no pagar impuestos sobre el grano!», «jE] que comete un asesinato, es como si matase a mi padre; el que rapta a una mujer, es como si violase a mi madre! ». Terminé fracasando porque descuidé el establecimiento de bases relativamente sdlidas. Los manchiies le derrotaron y conquistaron a. 19 Mao Tse-Tung vzadds, durante su desarrollo. o después, por los terratenientes y la. nobleza como instrumento para llevar a cabo un cambio dindstico. Asi pues, aunque se producfa un cierto progreso social des- pués de cada gran lucha revolucionaria de los cam- pesinos, las relaciones econdémicas feudales y el _régimen politico feudal quedaban inalterados en esencia. Sdlo en los ultimos cien afios se produjeron otros cambios, diferentes. 3. La sociedad de hoy, colonial, semicolonial y semifeudal * Como se ha explicado antes, la sociedad china fue feudal durante tres mil afios. ¢Pero es hoy completamente feudal? No, China ha cambiado. Desde la Guerra del Opio de 1840, China se ha transformado poco a poco en una sociedad se- (*) Se refiere a 1939-1940, época en que fue escrita la obra. (N. de la E.) Desde finales del siglo xvin, Inglaterra exporté a China grandes cantidades de opio. A mediados del siglo x1x, el pueblo chino se dio cuenta del efecto pernicioso que el tréfico de la droga y sus mermas de las reservas de plata del pais producian; y pro- testé vigorosamente. Bajo el pretexto de proteger su cometcio, Inglaterra desencadené una agresién armada contra China, en 1840. Las tropas chinas mandadas por Lin Dse-sii ofrecieron resistencia, y el pueblo de Cantén organizé. espontdneamente. el «Cuerpo de Rechazo a los Ingleses». Sin embargo, en 1842, el corrompido gobierno mancht firmé con Inglaterra el Tratado de Nank{n, segiin el cual pagé indemnizaciones, cedié Hongkong, abrié al comercio extranjero los puertos marftimos de Shanghai, Fuchou, Siamen, Ningpo y Cantén, y se avino a fijar, de acuerdo con Inglaterra los derechos de aduana de las mercancfas inglesas que se importaran. Historia de la revolucién china 20 micolonial y semifeudal. Desde el Incidente del 18 de septiembre de 1931", cuando los imperia- listas japoneses iniciaron la invasién armada de China, la sociedad china se ha convertido mds atin, en una sociedad colonial, semicolanial y se- mifeudal. Vamos a exponer ahora el proceso’ de esta transformacién. Como se dijo en la seccién 2, la sociedad feudal persistié en China alrededor de tres mil-afios. Y sélo a mediados del siglo x1x se produjeron gran- des cambios en el seno de esta sociedad, como te- sultado de la penetracién del capitalismo extran- jero. Dado que el desarrollo de la economia mercan- til en la sociedad feudal de China Ilevaba en su seno la simiente del capitalismo, China se hubie- ra transformado lentamente en una sociedad ca- pitalista, sin la influencia del capitalismo extran- jero. La penetracién del capitalismo extranjero aceleré este desarrollo. La penetracién del capita- lismo extranjero ha desempefiado un papel muy importante en la desintegracién de la economia social existente en China: por un lado, ha socava- do los fundamentos dé la economfa nutural autér- '* El 18 de septiembre de 1931, las tropas japonesas lamadas «Ejército de Kuantong», acantonadas en el Nordeste de China, asaltaron y ocuparon Shenyang. Las tropas chinas localizadas en- tonces en dicha ciudad y en otros lugares del Nordeste, habiendo recibido la orden de Chiang Kai-shek, de «no resistir en absoluto», se retiraron al sur de Ja Gran Muralla. De esta manera las tropas japonesas pudieron ocupar r4pidamente las provincias de Liaoning, Chilin y Jeilungchiang. Habitualmente, el pueblo chino llama a esta accién agresora japonesa «Incidente del 18 de Septiembre». 21 Mao Tse-Tung quica, y ha destruido las industrias artesanales, en las ciudades, y la artesanfa doméstica, en el cam- po; por otro lado, ha acelerado el desarrollo de la economia mercantil, tanto en la ciudad como en el campo. Por tanto, aparte de su efecto desintegrador so- bre los fundamentos de la economfa feudal, todo esto creé también determinadas condiciones y po- sibilidades objetivas para el desarrollo de la pro- duccién capitalista en China. Porque Ja destruc- cién de la economia natural habia creado para las mercancias del capitalismo, mientras que la ruina de grandes cantidades de campesinos y artesanos le habia proporcionado un mercado de mano de obra. En efecto: hace sesenta afios, en la segunda mi- tad del siglo xrx, con el estimulo del capitalismo extranjero y debido a ciertas brechas abiertas en la estructura econédmica feudal, algunos comer- ciantes, terratenientes y burdcratas empezaron a invertir capitales en la industria moderna. Hace unos cuarenta ajios, a la vuelta del siglo, surgié en forma rudimentaria el capitalismo nacional de China. Luego, hace alrededor de veinte afios, du- rante la Primera Guerra Mundial imperialista, 1a industria china, en especial la textil y la harinera, tomé nuevo impulso porque los paises impetialis- tas de Europa y de América, preocupados con la guerra, relajaron temporalmente su opresién de China. El proceso de surgimiento y el desarrollo del Historia de la revolucién china 22 capitalismo nacional de China implicaba: el de la emergencia y desenvolvimiento de la burguesia y del proletariado. Asi-como ciertos sectores, entre jos comerciantes, los terratenientes y la burocra- cia, fueron los predecesores de la burguesia china, determinados sectores, entre los campesinos y los artesanos, fueron los predecesores del proletaria- do chino. La burguesia y el proletariado de China, como dos clases sociales especificas, son clases re- cién nacidas que nunca habian existido en la his- toria de China. Embrionarias en la sociedad: feu- dal, han Ilegado a ser nuevas clases sociales. Son clases interrelacionadas, pero antagénicas; clases gemelas engendradas por la vieja sociedad (feudal) de China. Pero el proletariado chino ha surgido y se ha desarrollado no sélo con la burguesia nacio- nal china sino también con las empresas maneja- das en China directamente por los imperialistas. Como resultado de ello, una gran parte del prole- tariado chino tiene una existencia mucho mis lar- ga y una mayor experiencia que la burguesia china, siendo, por tanto, una fuerza social mds grande, con base social mds amplia. E] surgimiento y el desarrollo del capitalismo constituye, sin embargo, sélo un aspecto del cam- bio que ha tenido lugar en China desde Ja penetra- cién del imperialismo. Por otro lado, el imperia- lismo, en connivencia con las fuerzas feudales, frena el desarrollo del capitalismo chino. Las potencias imperialistas por cierto que no invaden nuestro pais con el propdsito de trans- 23 Mao Tse-Tung formar a la China feudal en una China capitalista. Su objetivo es precisamente el contrario: hacer de China su colonia 0 semicolonia. Para ello las potencias imperialistas, a fin de convertir gradualmente a China en una semicolo- nia o en una colonia, han utilizado las siguientes medidas de presién militar, politica, econémica y cultural: 1. Las potencias imperialistas emprendieron varias guerras de agresién contra China, como por ejemplo la Guerra del Opio, iniciada por Inglate- tra en 1840, la guerra desencadenada por el’ ejér- cito aliado anglo-francés en 1857", la Guerra Chino-Francesa de 1884, la Guerra Chino-Ja- ” De 1856 a 1860, Inglaterra y Francia, con el apoyo de los Estados Unidos y de Ja Rusia zarista, iniciaron conjuntamente una guerra de agresién contra China. Como el gobierno manchii concen- traba sus esfuerzos en sofocar la revolucién campesina de. los Taiping, hizo poca resistencia a Jos agresores extranjeros. El ejér- cito aliado anglo-francés fue ocupando ciudades de caper ary estratégica, como Cantén, Tientsin y Pekin y, finalmente, obligé al gobierno manchii a firmar el Tratado de Tientsin y la Convencién de Pekin. Estos tratados dieron a las fuerzas imperialistas la posi- bilidad de extenderse en las provincias costeras y de penetrar en el interior de China, al estipular que Tientsin, Niuchuang, Teng- chou, Taiwdn, Tanshui, Chaochou, Chiongchou, Nankin, Chen- chiang, Chiuchiang y Jankou fueran, abiertos como puertos comer- files que se garantizara a los extranjeros el privilegio especial ler viajar ¢ introducir sus misioneros en el interior del pais, asi como también el de Ja navegacién en las aguas interiores. " En 1884, los franceses invadieron Viet-Nam, Kuangs{, Fu- chién, Taiwan y Chechiang. Las tropas chinas, mandadas por Feng Dsi-tsai, Liu Yong- fu y otros, opusieton encarnizada resisten- cia. A pesar de las victorias de las tropas chinas, el putrefacto gobierno manchi firmé con el gobierno francés el humillante Tra- tado de Tientsfn, en el que se reconocia la ocupacién de Viet-Nam por Francia y se permitia a ésta penetrar con su influencia en el Sur de China. Historia de la’revolucién china 24 ponesa de 1894 ” y la guerra emprendida en 1900 por el ejército aliado de las Ocho Potencias ” Después de haber derrotado a China en la guerra, no sélo écuparon muchos paises vecinos que hasta entonces se encontraban bajo el protectorado de ésta sino que ademés ocuparon o «arrendaron» parte del territorio chino. Asi por, ejemplo, el Ja- pon ocup6 Taiwan y las islas de Pengju, y «atren- dé» Liishun; Inglaterra se apoderé de Hong- kon; y Francia «arrendé» la Bahia de Cantén. Ademés de anexionarse territorios, impusieron crecidisimas indemnizaciones. Por lo tanto, el in- * La guerra estallé en 1894 a consecuencia de la agresién japo- nesa en Corea y su provocacién contra las fuerzas chinas de mar y tierra. Aunque éstas lucharon heroicamente, China fue derrotada al afio siguiente, debido a Ja corrupcién del gobierno manchti y al hecho de que carecia de preparacién para una lucha resuelta con- tra el agresor. El resultado fue Ja firma del humillante Tratado de Shimonoseki (Makuan), segtin el cual el gobierno manchti se ave- nia a ceder al Japon la isla de Taiwén y las islas Pengju; a pagar una indemnizacién de 200 millones de taeles de plata (32 taeles equivalian a un kilo); a permitir que los japoneses establecieran fabricas en China; a abrir como puertos comerciales Shashi, Chongching, Suchou y Jangchou; y a dejar Corea en manos del Japén, como pafs vasallo de éste. *® En 1900, ocho potencias imperialistas (Inglaterra, los Estados Unidos, Alemania, Francia, Rusia, Japén, Italia y Austria) envia- ron conjuntamente a China fuerzas armadas para aplastar el Mo- vimiento de los Béxeres, movimiento del pueblo chino contra la agresién. El pueblo chino hizo una heroica resistencia. Pero, una vez que las fuerzas de las ocho potencias tomaron el puerto de Taku y ocuparon Tientsin y Pekin, el gobierno manchit. firmé, en 1901, con los ocho paises imperialistas un tratado, con atreglo al cual China se compromet{a a pagatles, en concepto de indemni- zacién, 450.000.000 de tacles de plata; y a concederles el privilegio ilegal ‘de acantonat tropas en la regién que comprendia Pekin, eae y el paso de Shanjuikuan, al extremo oriental de la Gran furalla. 25 Mao Tse-Tung menso imperio feudal de China recibié golpes ex- traordinariamente duros. : 2. Han obligado a China a firmar numerosos tratados desiguales, de acuerdo con los cuales han adquirido el derecho a acantonar en China fuerzas de mar y tierra, y.a gozar de jurisdiccién consu- lar”; y han repartido a China en sus correspon- dientes zonas de influencia ”. 3. Por medio de estos tratados desiguales, han ganado el control de todos los puertos comer- ciales importantes de China, y han acotado partes de muchos de ellos como concesiones sometidas a su administracién directa”. Controlan asimis- mo las aduanas de China, el comercio exterior de * La jurisdiccién consular era uno de los derechos especiales que las potencias imperialistas arrancaron a la vieja China en tra- tados desiguales —primero, en el Tratado chino-britanico de Ju- men, en 1843; y después, en el Tratado chino-norteamericano de Wangsia, en 1844. La jurisdiccién consular estipulaba que, en China, si un ciudadano de cualquier pafs que gozaba de este derecho era demandado en un proceso, civil o criminal, no seria ate por los tribunales chinos, sino por el cénsul de su propio’ pais. 2 A fines del siglo x1x, los pafses que agredieron a China aco- taron en el pais diferentes regiones como sus respectivas esferas de influencia, econémica y militar. As{ por ejemplo, las provin- cias de los cursos medio e inferior del valle del Yangtsé fueron determinadas como esfera de influencia briténica, Yunnan, Kuang- tung y Kuangs{, como francesa; Shantung, alemana; Fuchién, japonesa; y las tres provincias del Nordeste (Liaoning, Chilin y Jeilungchiang), como esfera de influencia rusa. Después de la gue- tra ruso-japonesa de 1905, la parte meridional de las tres provincias del Nordeste.quedé bajo la influencia japonesa. 2 Al obligar al gobierno manchu a abrir pueftos comerciales a Jo largo de 1a costa y en el rio Yangtsé, las potencias imperialistas se aduefiaron de «concesiones» situadas a su antojo. En estas «concesiones» se establecié un régimen de dominio colonial, inde- pendiente por completo de las leyes y la administracién de China. Historia de la revolucién china 26 ésta, y sus comunicaciones maritimas, terrestres, fluviales y aéreas. De esta manera, pueden inun- dar a China con sus mercancfas, convertirla en un mercado para sus productos industriales, y tam- bién poner la produccién agricola de China al ser- vicio de sus propias necesidades. 4. Han creado ademas en China numerosas industrias ligeras y pesadas, con objeto de utili- zar directamente las materias primas y la mand de obra barata de ésta, para ejercer presién econdémi- ca inmediata sobre sus industrias nacionales y fre- nar el desarrollo de las fuerzas productivas de China. 5. Por medio de la concesién de empréstitos al gobierno chino y del establecimiento de bancos en China, han monopolizado sus actividades ban- carias y financieras. Asi no sélo han desbordado al capitalisto nacional chino, en la competencia mercantil, sino que ademés han agarrotado sus ac- tividades bancarias y financieras. 6. Con objeto de facilitar la explotacién de las grandes masas campesinas y de otros sectores de la poblacién china, han creado y puesto a su servicio la burguesia compradora, y una clase de Atrincherados en las «concesiones», los imperialistas ejercieron, directa o indirectamente, su control politico y econémico sobre el régimen_de las clases feudales y de la burguesfa compradora china, Durante la revolucién de 1924-1927, el pueblo revolucio- nario de China, dirigido por el Partido Comunista de China, inicié un movimiento por la abolici6n de las concesiones y, en enero de 1927, tomé posesién de las concesiones briténicas en Jankou y Chiuchiang. Pero los imperialista recuperaron sus concesiones des- pués de que Chiang Kai-shek traicioné la revolucién. 27 Mao Tse-Tung comerciantes-usureros; y. por medio de estas cla- ses, han establecido una red de explotacién que se extiende desde los puertos comerciales hasta las regiones rurales mds remotas y atrasadas. 7. Ademas de Ja burguesia compradora, el imperialismo también convierte a la clase feudal terrateniente china en un puntal de su dominacién sobre China. «Se alfa en primer término con las clases dominantes de Ja vieja estructura social, con los terratenientes feudales y con la burguesia co- metcial y usuaria, contra la mayorfa del pueblo. El imperialismo se dedica por doquier, y particu- larmente en Jas aldeas, a conservar y perpetuar todas esas formas de explotacién precapitalistas, que sitven de base a la existencia de sus aliados reaccionarios» “. «El imperialismo, con todo su poderfo financiero y militar en China, constitu- ye la fuerza que apoya, estimula, fomenta y con- serva las supervivencias feudales, con toda su su- petestructura burocrdtico-caudillista» *. 8. Las potencias imperialistas abastecen al gobierno reaccionario chino de gran cantidad de armas y municiones, asi como de multitud de con- sejeros militares, con objeto de fomentar la Jucha * Cita del «Esquema del movimiento revolucionario en las co- lonias y semicolonias», del VI Congreso de !a Internacional Co- munista. * Cita del discurso «La revolucién china y la tarea de la Inter- nacional Comunista», pronunciado por Stalin, el 24 de mayo de 1927, en Ja octava sesién plenaria del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista. Historia de la revolucién china 28 entre los caudillos militares y de oprimir al pueblo. 9. Ademés, nunca han escatimado sus esfuer- zos para envenenar las mentes de los chinos, es decir, para llevar a efecto una politica de agresién cultural. La difusién.de Ja doctrina cristiana, el mantenimiento de hospitales y escuelas, la publi- cacién de periddicos y el inducir a los estudiantes chinos a estudiar en el extranjero, son algunas de las formas en que se pone en practica esta politi- ca. Su objetivo es el de preparar intelectuales para que sirvan a sus intereses y engafien a las grandes masas populares de China. 10. Desde el 18 de septiembre de 1931, la ofensiva general del imperialismo japonés ha con- vertido una amplia regidn del territorio chino, que ya era semicolonia, en su colonia. Estos hechos constituyen el segundo aspecto de los nuevos cambios operados desde que comenzé la penetracién imperialista en China; presentan un cuadro sangriento de la China feudal al ser re- ducida a un pais semifeudal, semicolonial y co- lonial. Resulta claro, pues, que la agresién imperialis- ta ha acelerado Ja desintegracién de la sociedad feudal china y ha impulsado el surgimiento de los elementos de capitalismo, transformando asi la so- ciedad feudal en semifeudal, imponiendo al mismo tiempo. su dominio brutal y convirtiendo a la Chi na independiente en una China colonial y semi- colonial. 29 Mao Tse-Tung Reuniendo los dos aspectos, se descubren las siguientes caracteristicas de la sociedad china, co- lonial, semicolonial y semifeudal. ‘1. La economia natural autérquica de los tiempos feudales ha sido quebrantada en sus ci- mientos; pero la base de la explotacién feudal, la explotacién del campesinado por la clase de los terratenientes, no sdélo permanente intacta, sino que est4 ligada a la explotacién del capital inter- mediario y usuario, jugando sin duda un papel do- minante en la vida social y econédmica de China. 2. El capitalismo nacional se ha desarrollado en cierta medida y ha desempefiado un papel con- siderable en la vida politica y cultural de China. Pero como es bastante débil y la mayor parte de sus representantes est4 mds o menos ligada al im- perialismo extranjero y al feudalismo interior, no ha Ilegado a ser la principal forma econémico- social de China.: 3. El poder autocrdtico de los, emperadores y la nobleza ha sido derrocado; en su lugar ha sur- gido primero el poder de la clase de los terrate- nientes representada por caudillos militares y bu- récratas; y luego, la dictadura conjunta de la clase de los terratenientes y de la gran burguesia. En las zonas ocupadas, existe el poder del imperialis- mo japonés y sus titeres. 4. El imperialismo controla las principales arterias financieras y econdédmicas de China, asi como también su poder politico y militar. En las Historia de la revolucién china 30 zonas ocupadas, todo esté en.manos del imperia- lismo japonés. 5. El desarrollo econémico, politico y.cultu- ral de China es desigual en extremo, porque el pais es grande y ha caido bajo el dominio total o parcial de varias potencias imperialistas; y porque de hecho, estuvo desunido durante largo tiempo. 6. Bajo la doble opresién del imperialismo y el feudalismo, y en especial como resultado dé la ofensiva general del imperialismo japonés, las grandes masas populares de China, particularmen- te los campesinos, se han ido empobreciendo mas y més, se han arruinado totalmente en gran nime- ro y viven en medio del hambre y del frio, y todos carecen por completo de derechos politicos. Esta pobreza extrema y esta completa falta de libertad encuentran pocos parangones en el mundo. Tales son las caracteristicas de la sociedad co- lonial, semicolonial y semifeudal de China. Esta situacién ha sido creada sobre todo por el imperialismo japonés y otras fuerzas imperialis- tas, y es resultado de la combinacién del imperia- lismo extranjero y el feudalismo interior. La contradiccién entre el imperialismo y la na- cidén china y la contradiccién entre el feudalismo y las grandes masas populares, son las contradic- ciones principales de la sociedad china moderna. Existen, sin duda, otras contradicciones, como las que hay entre la burguesfa y el proletariado, y en el seno de las propias clases dominantes reac- cionarias. La contradiccidn entre el imperialismo 31 Mao Tse-Tung y la nacién china es,. sin embargo, la. principal. Las luchas que surgen de estas condicciones y su intensificacién engendran inevitablemente los mo- vimientos revolucionarios que se iran desarrollan- do cada dia mds. Las grandes revoluciones modet- nas y contempordneas de China han surgido y. se han desarrollado sobre la base de estas contradic- ciones. fundamentales. Historia de la revolucién china 32 2. La revolucién china 1. Movimientos revolucionarios en los cien tltimos afios \ El proceso de Ja transformacién de China, por el imperialismo extranjero en connivencia con el feudalismo chino, en una semicolonia y colonia, es, al mismo tiempo, el proceso de la lucha del pueblo chino contra el imperialismo y sus lacayos. La Guerra del Opio, el Movimiento del Reino Ce- lestial de los Taiping, Ja Guerra Chino-Francesa, la Guerra Chino-Japonesa, el golpe de Estado de 1898, el Movimiento Yi Jo Tuan” (de los * Se refiere al movimiento reformista de 1898, dirigido por Kang Youwei, Liang Chi-chao, Tan Si-tong y otros, que represen- taban los intereses de una parte de la burguesfa liberal y de los terratenientes progresistas. Fue apoyado por el emperador Kuangsii, pero carecfa de base de masas. Cuando Yuan Shi-kai, que disponfa de las fuerzas armadas, traicioné a los reformistas en beneficio de la emperattiz viuda Tsisi, quien a la sazén encabezaba la pandilla de reaccionarios recalcitrantes, la emperatriz volvié a asumir el Poder politico, encarcel6 al emperador Kuangsii e hizo matar a ‘an Si-tong y a otras cinco personas. As{ terminé este movimiento con una derrota trégica. ™ Se trata del amplio movimiento esponténeo de masas campe- sinas y artesanas que, en 1900, se desarrollé en el Norte de China. Estos campesinos y artesanos formaban sociedades secretas, basadas en ritos supersticiosos, y mantuvieron una lucha armada contra el imperialismo. Cuando las fuerzas conjuntas de ocho potencias im- perialistas ocuparon Pekin y Tients{n, aplastaron este movimiento de manera muy cruel. 35 Mao Tse-Tung Boxeres), la Revolucién de 1911 *, el Movimien- to del 4 de mayo, el Movimiento del 30 de mayo ”, la Expedicién al Norte, la Guerra Revolu- cionaria Agraria y la presente Guerra de Resisten- cia a la Agresién Japonesa, dan prueba de la tenaz resistencia del pueblo chino, que nunca se some- ter4 al imperialismo ni a sus lacayos. Gracias a las heroicas luchas, obstinadas y con- tinuas, libradas por el pueblo durante los cien Ultimos afios, China no ha sido ni serd nunca sub- yugada por el imperialismo. ™ Revolucién que terminé con el régimen autoctético de la dinastia Ching (Manchi). El 10 de octubre de 1911, una parte del «Nuevo Ejército» imperial, incitada por los grupos revolucionarios burgueses y pequefio-burgueses, se sublevé en Wuchang (provincia de Jupei). En otras provincias se sucedieron con rapidez subleva- ciones similares; y el régimen manchd se derrumbé al poco tiempo. El dfa de Afio Nuevo de 1912, el Gobierno Provisional de la Repiiblica de China fue proclamado en Nankfn, con Sun Yat-sen como Presidente. La evolucién triunfé al principio por Ja alianza de la burguesfa con los campesinos, obreros y la pequefia bur- guesf{a urbana; pero fracas6 luego potque sus grupos dirigentes Uegaron a un compromiso. Como no dieron a los campesinos nada tangible y cedieron a la presién de los imperialistas y de las fuer- zas feudales, dejaron que el poder politico cayera en manos de Yuan Shi-kai, jefe de la pandilla de caudillos militares de Peiyang. ® Se refiere al movimiento nacional antiimperialista de protesta contra el asesinato en masa de ciudadanos chinos perpetrado por la policfa brit4nica en Shanghai, el 30 de mayo de 1925. En mayo de ese afio, se declararon huelgas en las fabricas textiles de Ching- tao y Shanghai, de propiedad japonesa; estas huelgas tomaron gigantescas propotciones y fueron aplastadas por los imperialistas japoneses y sus perros serviles, los caudillos militares de Peiyang. El 15 de mayo, los capitalistas de la f4brica textil japonesa de Shanghai asesinaron a un obrero, llamado Ku Cheng-jong, ¢ hirie- ron a mds de diez. En Chingtao, el gobierno reaccionario maté a ocho obreros el 28 de mayo. A continuacién, dos mil estudiantes de Shanghai iniciaron un. movimiento, el 30 de mayo, en las con- cesiones extranjeras, incitando al ptiblico a que apoyara a los obre- ros y haciendo propaganda en pro de que se suprimieran las Historia de la revolucién china 36 Aunque el imperialismo japonés est4 lanzando todo su poderfo en una. ofensiva general contra China, y muchos terratenientes y grandes burgue- ses, por ejemplo, traidores manifiestos u ocultos, como Wang Ching-wei, han capitulado o se dis- ponen a ello, el heroico pueblo chino seguird lu- chando. No cesar de luchar mientras no haya ex- pulsado al imperialismo japonés y conseguido la completa liberacién de China. , La guetra nacional revolucionaria del pueblo chino tiene una historia de cien afios justos, a pat- tir de la Guerra del Opio de 1840; y de treinta afios, a contar desde la Revolucién de 1911. Como el proceso de esta revolucién no ha terminado atin y atin no se ha logrado ningun éxito destaca- do en las tareas revolucionarias, es necesario que todo el pueblo chino y ante todo el Partido Co- munista de China asuma la responsabilidad de lle- var adelante una lucha decidida. éContra quién, pues, se dirige esta revolucién? ¢Cudles son sus tareas? ¢Cudles son sus fuerzas motrices? ¢Qué cardcter tiene? ¢Cuédles son sus perspectivas? A estas preguntas vamos a respon- der en las pdginas que siguen. concesiones. Consiguieron congregar a mds de diez mil personas ante el cuartel de policfa de la concesién inglesa; lanzaban las consignas «jAbajo el imperialismo!» y «jChinos, unfos!». La poli- cfa britdnica abrié al punto fuego contra la muchedumbte, hitiendo y matando a muchos estudiantes. Esta fue la célebre Matanza del 30 de Mayo, que provocé inmediatamente la indignacién del pue- blo de todo el pafs y condujo a numerosas manifestaciones y huel- gas de obteros, estudiantes y tenderos y culminé en un movi- miento antiimperialista de enormes dimensiones. 37 Mao Tse-Tung 2. > ¢Contra quién se di ge la revolucién? Del andlisis efectuado en la parte 3 del capitu- lo I, sabemos ya que la presente sociedad china es colonial, semicolonial y semifeudal. Sélo la cla- ra comprensién de este hecho nos permitird Iegar a comprender contra quién se dirige la revolucién’ china, sus tareas, sus fuerzas motrices, su cardcter y sus perspectivas y su. transformacién ulterior. Una clara comprensién del cardcter de la sociedad china, o sea, de Ja situacién real de China es la premisa fundamental para comprender todos los problemas de la revolucién. Dado el cardcter de la sociedad china actual, écontra quién se dirige Ja revolucién, o quiénes son los enemigos principales de la revolucién chi- na en la etapa actual? No son otros sino el imperialismo y el feudalis- mo, es decir, la burguesia de los paises imperialis- tas y los terratenientes en el interior, porque en la etapa actual de la sociedad china son ellos los principales agentes que oprimen a la sociedad china y dificultan su progreso. Conspiran para oprimir al pueblo chino y, como la opresién na- cional ejercida por el imperialismo es el yugo més pesado, el imperialismo es el primero y el peor de los enemigos del pueblo chino. Desde la invasién armada de China por el Ja- pon, los principales enemigos de la revolucién china han sido los imperialistas japoneses y todos Historia de la revolucién china 38 sus cémplices, los traidores y los reaccionarios chinos que ha capitulado abiertamente o se dispo- nen a capitular. La burguesia china, victima también de la opre- sién imperialista, antes encabez6 las luchas revo- lucionarias; desempefié un papel principal, diri- gente, por ejemplo, en la Revolucién de 1911; y también se ha incorporado a las luchas revolucio- narias tales como la Expedicién al Norte y la pre- sente Guerra de Resistencia a la Agresién Japone- sa. No obstante, en el largo perfodo comprendi- do. entre 1927 y 1937, la capa superior de esta clase, representada por el bloque reaccionario del Kuomintang, conspirando con el imperialismo, formando una alianza reaccionaria con la clase de los terratenientes, y traicionando a los amigos que la habian ayudado, es decir el Partido Comunista, el. proletariado, el campesinado y otros sectores de la pequefia burguesia, deserté de la revolucién china y produjo su derrota. Por lo cual, en ese tiempo, el pueblo revolucionario y su partido po- litico, el Partido Comunista, no podian por me- nos de considerar también a estos elementos de la burguesfa como uno de los blancos de la revolu- cién. Durante la Guerra de Resistencia a la Agre- sién Japonesa, una parte de los grandes terrate- nientes y de la gran burguesfa, representada por Wang Ching-wei, se habia pasado ya al enemigo y convertido en colaboracionista. Como conse- cuencia de ello, el pueblo, que lucha contra los japoneses, no puede por menos de mirar a estos 39 Mao Tse-Tung gtandes burgueses, que: han: trai¢ionado ‘los inte- reses nacionales, como un:blanco‘de Ja revolucién: Resulta, pues, claro que Ja revolucién china tie- ne que habétselas con enemigos muy fuertes. En- tre éstos no sdlo se encuentra el potente. imperia- lismo, sino también las poderosas fuerzas feudales y, en ciertos perfodos, los reaccionarios de la bur- guesia que se confabula con el impetialismo y con las fuetzas feudales para luchar juntos contra el pueblo. Es un error subestimar la fuerza de los enemigos del pueblo chino revolucionario. Frente a tales enemigos, la revolucién adquiere una naturaleza prolongada y cruel. Como los ene- migos son extraordinariamente potentes, las fuer- zas de la revolucién, a menos que tengan suficien- te tiempo, no podrén agruparse ni templarse hasta convertirse en una fuerza que pueda aplastarlos de una vez por todas. Como los enemigos son tan crueles para reprimir 4 la revolucién china, los revolucionarios deben templarse a fin de llegar a ser combatientes tenaces, pues en caso contrario no podrén mantener sus posiciones ni tomar las del enemigo. Por eso es un etror pensar que las fuerzas de la revolucién china pueden ser forma- das en un abtir y cerrar de ojos, y que la lucha re- volucionaria puede triunfar en China de la noche a la mafiana. Ante tales enemigos, los medios, o la forma, principales de la revolucién china tienen que ser armados y no pacificos; porque, al privar al pue- blo chino de todas las libertades y derechos poli- Historia de la revolucién china 40 ‘ticos, nuestros enemigos han desechado toda po- sibilidad de que recurramos a acciones politicas pacificas. «En China —dice Stalin—, la revolu- cién armada lucha contra la contrarrevolucién ar- mada. Esta es una de Jas particularidades y una de las ventajas de la revolucidén china» ”. La for- mulacién de Stalin es perfectamente correcta. Por eso es un error menospreciar la lucha armada, la guerra revolucionaria, la guerra de guerrillas y la labor en el ejército. Ante tales enemigos, la revolucién china tiene también que afrontar la cuestién de las bases de apoyo revolucionarias. Como los poderosos impe- rialistas y sus aliados, las fuerzas reaccionarias, seguirén ocupando durante un largo tiempo las ciudades-clave de China, si las fuerzas revolucio- narias no quieren llegar a un compromiso con ellos sino que estén determinadas a seguir la lu- cha, y si tratan de acumular sus fuerzas y de tem- plarse, y de evitar las batallas decisivas con su poderoso enemigo mientras no hayan reunido la potencia suficiente, deben hacerse de las regiones rurales atrasadas una firme base de apoyo avan- zada, un gtan baluarte militar, politico, econémi- co y cultural de la revolucién, sobre el cual pue- dan apoyarse a fin de luchar contra el fiero ene- migo que utiliza las ciudades para atacar a las re- giones rurales, y lograr, paso a paso, en una lucha prolongada, la victoria total de la revolucién. En * Stalin: Acerca de las perspectivas de la revolucién en China. 41 Mao Tse-Tung estas citcunstancias, debido al desigual .desarro- Ilo econémico de China, es decir, a la ausencia de una economia capitalista unica; a la enorme ex- tensién de su territorio, que ofrece a las fuerzas revolucionarias espacio suficiente para maniobrar; a la desunién y a las numerosas contradicciones existentes en el campo contratrevolucionario; y al hecho de que la lucha de los campesinos, la fuerza principal de la revolucién china, esta diri- gida por el partido del proletariado —por el Par- tido Comunista—; debido a todas estas circuns- tancias, se produce una situacién en Ia cual, por un lado, Ja revolucién china puede triunfar pri- mero en los distritos rurales y, por el otro, la re- volucidn se desenvuelve de una manera desigual en las diferentes regiones del pais, por lo que la lucha hasta obtener la victoria definitiva pasa a ser larga y penosa. Es evidente que la prolongada lu- cha revolucionaria mantenida en dichas bases de apoyo revolucionarias es, sobre todo, una guerra campesina de guerrillas dirigida por el Partido Comunhista de China. Es, pues, un error descuidar la constitucién de bases de apoyo revolucionarias en los distritos rurales, descuidar la labor tenaz entre los campesinos, descuidar la guerra.de gue- rrillas. Sin embargo, dar importancia a la lucha arma- da en modo alguno significa renunciar a otras for- mas de lucha; por el contrario, sin coordinarla con éstas, aquélla no puede triunfar. Dar impor- tancia a la labor en las bases de apoyo rurales no Historia de la revolucién china 42 significa la renuncia a nuestro trabajo en Jas ciu- dades y en los extensos distritos rurales que se encuentran en poder del enemigo; por el contra- - rio, sin el trabajo en dichas regiones, las bases de apoyo en el campo quedarén aisladas y la revolu- cién fracasaré. Ademés, el objetivo final de la re- volucién es capturar las ciudades que hoy consti- tuyen las bases principales del enemigo, lo. cual no puede conseguirse si en las ciudades no se tea- liza una labor adecuada. Esto muestra claramente que es imposible el triunfo de la revoluciédn, tanto en las ciudades como en el campo, mientras no sea destruida el arma principal que el enemigo esgrime contra el pueblo: sus fuerzas. armadas. As{ pues, aparte de aniquilar a las tropas enemigas en el campo de batalla, la labor encaminada a descomponerlas tie- ne también importancia. Esto muestra asimismo que, al efectuar la la- bor de propaganda y de organizacién en las ciu- dades y en los distritos rurales ocupados desde hace mucho tiempo por el enemigo y dominados por las fuerzas reaccionarias y oscurantistas, el Partido Comunista, en vez de seguir una precipi- tada politica aventurera, tiene que seguir la linea de encubrir el nticleo del Partido, acumular fuer- zas y esperar la ocasién oportuna. Al dirigir la lucha del pueblo contra el enemigo, tenemos que adoptar la tdctica de avanzar despacio pero: sobre seguro, utilizando al m4ximo todas las formas de actividad abierta y legal que permitan las leyes, 43 Mao Tse-Tung

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