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    PLPENSAMUENTO DEL AvARCTHETD 19 [geberiamos por lo menos consicicrat la posibilidad de qué lo que ani- tba a aquellos ilustres personajes tal vez no fuera el sitruismo que ‘ivindicaban sino, por el contrario, la entrega mas burda a sus pro~ pins pasiones y apetitos, y que quiz sus declaraciones justificativas no © Ficieran otra cosa qué ocultar la més profunda indiferencia por ls suerte de sus descendientes. |. Laidea que examinaré aqui es que los homibres que idearon c ins § tquraron <] apartheid —por lo menos parte de ellos, duzante algiin siempo— estaban posefdos por demonics, Echar Ia culpa alos demo- 2 nios ¢s, me doy cuenta’ ‘de ello; 6 Ccharsela 2 nadie. Sin embargo, si © a locura tiene un lugar en la vida, también lo tiene & i historia indiferencia de la historiogrtia sudaiticana Tespécto a la cuestion de © a locura, asi como el consenso ticito de las ciencias sociales sobte ¢l 9 El pensamiento del apartheid Ex APARTHEID Si-actoalmente hay una otvedoxia entie los historiadores del ap theid, consisee en que cl apartheid no era de naturaleza distinta politcas'y prdcticas de segregacién qué lo precedieron, y qué demi. Ia legislacién del apartheid no fie en modo alguno una respuesta ir ional a cambios sociales que amenazaban las expectativas de los aftiey + kiners y os privilegigs de los sudafricanos blancos en general. Los | arrogancia desmedida o de locura, y qué sl denunciarlo como tal se” distanciaton de él, no prevendian en dikima instancia, septin esta ix terpretacién, gran cosa mis que distraer la atencién de su continuadi 27 complicidad en le explotacign de la fucrza de trabajo negra. Sin embargo, calficas de loco el apartheid no equivale en abso= Into a dara entender que clsegregacionisino capitalisaliberal que lo precedié fuera sensaro. De hecho, tiene cierto sentido sostener que ambos eran. wns locura, La racionalidad y el interés éconémico (0 steal) no tienen por qué ser lo mismo; la légica que considera sen sato el apartheid porque era mcional y 10 considera nacional porque estaba gobernado por el interés merece ser cuestianada. sCun coxto de miras ha de ser el interés para dejar de ser sensato?, zy cuénto mis para que empieze a ser demencial? Los tedricos del apartheid josti= ficaban su doctrina sobre in base de que a longo plazo ers beneficiose para los blaneds: el apartheid exigia sacrficios, decfan, pero a largo plazo tales sacrificios tenciian su compensacién, Al igual que el de tective de Poe que ve ak lugar mas obvio en busca de la carta oculea, ‘hecho de-qué, si bien se puede admitir que 4a locura —como lo que colfa lamarse el wbantit legal — tenga un lugar-en la sociedad, este es oiitolégicamente un hagar aparte, un, lugar que no da a laJocura el derecho a un lugar-en Ja historia, no deberfan suscitar ota cosa que desconfianaa, y tendsian que hacernos redoblar y no reducie nuestro empefio en invava e iaiteisogar.a los demonios del pasado. _Como. gpisadid-hist6ricg, cL apartheid estuvo de ROE una ser; sas-En efecto, surgié del interés y la codicia, pero Tmbién del desco y dé la negacw del deseo, Can su codicia, exigia con el fin de consumit su enérgia en forma de trabajo, Com su ansiedad respecto a los cuer~ pos negtos, también creaba leyes para apartarlos de la vista. El apat- theid no se comprendia asf mismo y no podia permitirse hacerlo, Su_ csencia desde el principio. fis Ja. confusion, una confusién que dis persé enloquecidamente a su alrededor, Tov estudios histéricos Contemporancos sobre el apartheid ado- lecen de una limitacién autoimpuesta: abordan el apartheid desde fue- 13, y tratan solo sus acciones en el smando. Los eclesisticos califica~ ban de pecado el apartheid, no porque firera un ctimen de enormes dimensiones (la nocién de crimen tiene una debilidad inherence: los crimenes son definidos por les vencedores, y el apartheid no fie un venicedor), sino porque se asignaba a sf mismo la tarea de_reforimar — dencia nicionalista de su gencracién, continué sus estudios en Alema- nia'y Holanda, de donde regresé lieno de entusiasino por los objetivos ~y métodos de los partidos de fa derecha europea, (Bntre sus coetineos de esa élite intelectual se contaban H. E Verwoerd, Nico Diederichs yy Piet Meyer, todos ellos destinados a convertirse en figuras de mucho peso en el pais.) Tras conseguir un doctorado por la Universided de Amsterdam, pronto fo ascendieron a una citedra de'sociologia en Tz Universidad de Pretoria; siguié dedicéndose-a la vida académica has 2 su jubileci6n. Activo politicaimente desde 1may joven, Cronjé se afilié a ls pro~ nazi Diewse Stadentebond (Liga Estudiantil Panneerlandesa) y cor ribuyé 2 le fondacién de la Aftikaanse Nasionate Studentebond (Liga Estudiantil Nacional). Tiempo después lo rechuté la Aftikancr Broederbond (Liga de Hermatios), organizacién secreta ereada para promover [os intereses affikiners, y s¢ convittié en una tigura des~ tacadd en las deliberaciones destinadas a formulas la polftica de la misua. Durante la década de 1930, Ia Broederbond habfe dedicado sus energias 2 la politica cultural y a la dificil situaci6n de los blan- cos pobres carentes de tierras, Sin embargo, cuandlo el auge eco ndmico de los afios de la guerza caus6 una mignicién negra a gran escala hacia las cindades, inicié una discusién interna intensiva de planes para una’segregacién racial radical y la creacion de résetvas africanas en régimen de autogobierno, Las ideas plasmadas en la obra de Cronjé ‘n Tuiste vir die nageslag fueron fundamentales en estas dis- cusiones. Entre 1945 y 1948, Geofitey Cronjé escribi6 0 hizo. contribu- ciones importantes a cuatro libros de gran influencia’ ‘a Thiste wr die nageslag (en hogar para \a posteridady, 1945), Afrika sonder die Asiaat («Attica sin los asliticos, 1946), Reguerdige Rasse-Apartheid (Apartheld racial juseae, 1547) y Voagdyshap en apuarteid (&Tutela.y.apar- theidy, 1948). Si bien siguié publicando regularmente después de ‘quella fecha, su fama se basa en estas obras, em las cviales el Partide ma CONTRALA CaNSURA ‘Nacional se inspiré en gran medida a la hora de elaborar un prograing, pata las élecciones qire lo Hevaron al poder en 19482 Después de 1948, Cronjé se alef6, 0 se le pormitié que se aleja de un papel de vanguardia, En su investigacién y sus eseritos empe- 26 a concentrarse éh un crabajé social de concepéién més limitadse entre los aftikéners pobres, y posteriormente en st afici6 Datante Los eafios de agitaciény posteriores a la guerta mundial, 6 cribe Rhoodie, Cronjé strat6 de promover una evaluacién y un dig néstico responsables desde el punto de vista sociolégicu» de dla pros Dleradtics racial sudafticana»." El rigor cientifico de sus propuestas politicas es digno de logic, Sus libros de este period, consideradés enconjuinto, constituyen éla primiera exposicion basada en 3lidos prin: dipios y exbaustivamente argumnentada def] sistema de relaciones 6 nnicase que despucs de 1948 cristalizaria ein fornia de apartheid (p, 42)! sNumerosasindicaciones politicas que sugirié Cronjé boy ya formar porte del apartheid cstablecido pur le ley, Orras las suscribe comp. principio el gobierno» (p. 76). Con una tiezcla de formalismo aca émico y tosquedad que ecuerda al propio Cronjé, Rhoodie idenz comprensién de. que la clave de sla problemitica bantiv es Ia «pre? “7 sencia fisicae de megros en la Sudifrica blanca, y que la mejor solu cin seria, por io tanto, el sdrenaje fisicon (wegdreinering) de negros | (pp. 67-68). (El términ6 wegdreinering tiene que ver con fa conserva 84 cién de suelos, pero también con la ingenierfa de saneamiento.) ‘Visto de maneta retrospectiva, observamos que, al elahorar Ia doc trina de un Affikane trio de‘mantener, canac para hacer ea en la periferia im- © "jos de la burocracia. Al ver frustracas sis aspiracis EL PENSAMIENTO DEL APARTHEID as ambiciosos— habfan encontrado abiertas tan solo unas poeas vias de ‘promocidn: el derecho, la Iglesia, fa ensefianza y los niveles mis ba- feron al ‘etnicismo. Su solucién a la crisis de sobreproduccin y. jitelectuales cone ellos mismos fue trabajar por 1m Es ‘enrel Gul podriaii emplear sus energias. Se aplicaron a formar, en pa~ Jabras de "Tom Nairn, una comunidad interclasista-y militante que se ‘hiciera poderosamente consciente (auaque fuera de mode mitico) de su propia identidad @iferenciada frente a tas fuerzas de dominacién exterioress. Tyabajaban con los tinicos materiales que tenianr ast dis- © posictén: «La gente y las pecuiliaridades de la regidn:-su ctfinas here~ ‘dado, su habla, sit foiclore, su-color de piel, eteétera, EI naciotalismo actiia mediante caracteristicas distintivas porque tiene que hacetlor.* ‘Tomando como base social a los aftikéners rurales pobres y 4 los wx banos empobrecidos, construyeron a partir de ellos el Afrikariervotk, ‘Crone: escnrros, 1945-1948 El primer libro de Cronjé, ‘x Taiste vir die nagesiag, est dedicado ala esposa del autor y demas Affikanermoeiters como sprotectoras de Ja pureza de sangre de la Baerenasfev. Esta dedicatoria merece que nos detengamos en ella, La unién del sustantivo moader, smadie», con el epitero affikéner, si bien no es gramaticalmente incorrecta en affi~ Kaans, lleva aqui une fuerte carga ideolégica, consciente ¢ incons- ciente. Conscientemente, es una expresién del caracver sintético del afrikaans como lengua gecrhSnica, y se opone la forita attalitica al- ternativa Affikaanse moeder. En su politica lingiistica se alinea con el movimiento parista de Alemania que propugnaba limpiar la lengria alemana de elementos no germénicos. Inconseienternente, es una fi- gura morfolégica de Is introversi6n, Je exclusién, el encierro, le ad- hesién. Aspira aun vocabnlario en el cuial habra centenares dé entra das-con sustantivos llenos de carga emociowal qué émpézarén. con.) kaner. Afrikanermeeder, Aftikanergesin, Afrikanerbloed, Aftikanerpinas... (omacre aftikinem, sfamilia aftikiners, wangte aftikiner, «granje aftikinet...). Affikanerioeder ¢s, pues, una metifora morfolégica y 2st CONTRALA CENSURA Implicitamente, Cronjé vio asigoa al padre affikiuer el mismo papel de protector de Ja pureza de sangre del pueblo, Traducida en términ bbiolégicos, la dedicatoria da a entender que, al limitarse a hombres) de pura sangre affilsines; la mujer aftikéner mantiene puro el lingje de. sangre; 0, dicho de otro modo, que lo que mantiene puro € ling} que las mujeres se limiten a hombres de sangre pura. La pregunta se. plantea por si mismna: gpor qué los hombres né mantienen igualmen: te puro el linaje limitindose 2 mujeres de sangre pera? os La zespuesta, si bien es simple, resulta central en Ia imaginacidiy genealégica de Cronjé: la bastardia, Ba la vision de las cosas de Cron Ji& el finto de la relacién del hombre aftikiiner con uta mujer gue: no sea de sangre pura se define como un bastardo, alguien 4 quik segiin la costumabre se relega a la poblacién de bastardos (bastervall En cambio, el fruto de la relacign de la mujer afrikéner eon un home bre que no sea de sangre pura puede permanecer como una vibota. alimentada en ef sene del Affikenervoll, EX hijo adopta la clasifica ida racial de la madre, Por definicién, las miujeres bastardas dai a Juz hijos que se clasifican en la categoria de los bastardos, Sin em bargo, Jas mujeres affikiner de sangre pura dan a Inz hijos del voll. Si ano de esos hijos es, en realidad, un bastardo biolégico, erecers siendo un bastardo secreto, una ferza insidiosay debilitante.en cl interior de fa nacién. E Ahora bien, si el modo de qué el volk siga teniéndo la sangre pura.es que sus mujeres teugan relaciones solo com hombres de sangre pura, ze6mo sabrin dichas mujeres que no.estin teniendo relaciones con uno de esos bastardos sectetos? Si esperamos que Cromnjé responda ‘que Jas mujeres poseen maneras intuitivas de saberlo, quedaremos de- cepcionados: no les atribuye ningin poder de esa clase. Asi pucs, le castidad femenina.no es por s{ misma ninguna garantia de la conti- nuidad dela pureza de sangre, y la Afrikanermoeder seré la protectors de kt raza solo’a condicién de que también se la proteja a ella, Por lo tanto, dotras de fa dedicatoria de Cronjé acecha tina amenaza 0 pro ‘mesa patriaccal. Como esposo, el afikdmer vigilaré la castidad desu es 2. PENGAMIENTO DEL APARTHEID, 205 4 “poss; Como padre, protegeri la pureza de la niza dando su aprobaci6n los hombres coh quienes se emparejardn sus hijas.* |. Tiistevir die nageslag hace frente a dos «problemas», segiin sc los define en la probleinitica de Gronjé: el problema del nativo (naturel) el problema del agestizo (Kleusling)? Sin embargo, antes de expo- ner su solucién a estos dos problemas, Cronjé ditige, en uno de los pécrafos inés insdlitos del Hbro, un niensaje encubjetto asus lectores. Siempre que un afrikiner se expresa sobre los problemas raciales de Sudifrica, dice Cronjé, hay quienes «[Jo] leen con iupas en busca de pruebas que presentar a los mativos y mestizos» de que el aftikainér es sumayor enemigo. Tales lectores —Cronjé tiene 4 todas luces en men- tea los liberales y sus acélitos—son «peligzosos, y hay que tenerlos en quenca (TN, p: 7}. Lo que'se disponen a leer sus compatciotas, segiin se les advierte, estard por clfo autocensurado, Sin embargo, Ja adver~ tencia tiene doble sentido: al recordar a los Jectores la necesidad de cen- sura, también los alerta para que lean entre lineas, para que seintegren en el texto lo que se ha censurado, y de este modo los invita a consti- tuirse, segtin el t?rmino de Leo Strauss, en utta comunidad lectora eso ‘ética.® En cuante a Ja natursleza de lo que se ha censurado, s0 sefala daamente, aunque no s¢ expresa con detalle: formutaciones que ha- rian que el aftikiner apareciera como él enemigo de los natives ¥ los mestizos; es decir, expresiones de hostilidad hacia ellos. Asf pues, para leer 2 Cronjé completo, para sumarse a los lectores enterades, el lector aspirante debe reintegrar en el texto la hostilidad caya expresi6n abier- ta ha sido susticuida por enferismos o elidida’ ‘All defintr su problemitica en términos de natives, mestizos y asié- ticos* vistos en opasicion alos blancos («representantes de la raza ‘europea occidental), Cronjé esboza una tipologia racial cuddruple (en otras partes afiade una quintta raza, losjudios). Qué base cientifica tie~ ne esta tipologia? Poca, segtin reconoce, «El punto de vista histérico yy tradicional del aftikéner [sobre la raza] ... se base sobre todo en su experiencia de las diferencias raciales ... Las diferencias de raza estén * Bt origitl especifica que al tfemino utilizado pox Cronjé equivale aliniglés encia de asians tiene con frecuencia connoricionés peyorutivss sate, ge, Na 7) 28 CONTRA LA CENSURA [BL PENSAMIENTO DEL AFARTHEID oot sencillamente ahis (TN, pp. 8-9). Dicho de otro mode, las categoria de le etnologls poplar —o etnologéa del volle— se aceptan conseiey. temente como fas categorios establecidas, en el muatco de las cuales "2 jdeewada. Si bien emestizos procede del latin tardio mintizis, «mez = don, diche origen puede no resultar evidente para muchas personas, © con jo cual se piorde Ia noci6n clave del témniific, Por exo prefiero sepresentari la historia del contacto y el conflicto étsicos en Sudifey qmezcla dé sangre», que waduce directamente meng, emezcla», aunque ca, Se considera a las razas grupos antoconstituidos, 0 grupos consti pisiquiets esta sohaci6n capta la fuerza perfectiva de vernteng, mezclar taidos por definiciones irresistibles utilizadas por otros (en genersf de modo que no sea posible deshacer Ia mezcl. hostile). Desde el punto de vista sociolégite, no es una idea paces En 1939, segin recuerdla Cronjé, el gobietiio sudafricano desig a | dunia Comision sobre Matrimionios Mixtos-(es decir, interraciales). aunque Cronjé no ls mantiene de forma coherente: a menudo echt sta comisién, ctryo mandato no abercabs la investigaciéa de las re- mano de nina concepeiéu-que esté mis en sintonia con la ciencia ni Iiciones sexuales interraciales en general, recomendé quela ley prohi- cial europes dela primera mitad del siglo.” é hiera los matrimonios mixtos, entre otras cosas porque producian ‘También hay dcasiones en que recurre a la nocion de raza como. epersonas que pasarfan por european y ello Ievatia, en palabras de algo predetectninado, parte de la cteacién. La ediversidad raciale del Cronjé, a la sinfileacién de sangre no blanca en la poblacién éuro- planeta, sogin dice, debe ser protegida de la sbastardizacién (with: pew (TN, pp. 44-45). tering, que ailemés sugiere uma eliminacién itreversible de la diferen= sInfilerat» (en affikaans insypel, insyfer) es otra palabra clave para la cia). «Una mezcolanza (mengeltitoes} de razas [es] algo antinatural.» Cady. imaginacién de Cronjé: de forma variable tanto en aftikaans como iva tiene asignada su tarea en ef plan general de Dios. Pox demplo, en holandés (sijpelen, zijpeten, siepelen, sieperen), Cronjé la usa en con~ Ja prneba de fa emonétona» mibsica africana sugiere que los afticangs. textos on los cuales se puede cambiar ficilménte por otra palabra que sienen predisposicién af «trabajo reiterativo [con] mtmo “monéto= ima con ells, insliip, eentrar fartivamenter: el bastardo secreto que no”» (TN, pp. 16, 19 y 18}. 3 trata de hacerse un Ingar-en le comunidad blanca y en la cama de una Ahora bien, sila cbastardizscisny —mezelar las razas— es un pe mujer blanca, es die suwe insiper, vel granuja que entra furtivamen- cado contra la creacién, zacaso la Sudafrica dirigida por Jos blancos, tev (TN, p. 77). El nexo semiintico evocade tine uns fluidez oscura con una poblacin ebastardar mestiza de millones:de personas, no ha + peligrosa. estado’ pecando desde sus inicios? En. sw respuesta a esta acusacién, Nila comisién ai Cronjé-—qne, por supuesto, apoya la recomen- ‘Cronjése basa en la arrogonte reescritura de la historia de Ia cofoniza dacién de la misma— afrontan la pregunta de por qué wna persona ci6n blanca llevads a cabo por su eolega G. Eloff. En los pritnerosaios = tendiia que opoverse abiertamente a fa opintién piblica para contraer de asentamicnto holandés, segiin admite Eloif (y Cronjé), pudo haber un matrimonio mixto; es decir, no afronran la cuestiGn del deseo. Sin

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