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JEANE, J. KIRKPATRICK. DICTADURA Y CONTRADICCION Racionalismo y razén en politica Traduccién de Rarari. Unnixo EDITORIAL SUDAMERICANA BUENOS AIRES INDICE Introducein 1. El, RACIONALISMO FN LA POLITICA EXTERIOR tadura_y contradiccih a seguridad norteamericana y América Latina Sobre In invocacidn de valores universales Reflexiones sobre el totalitarism 1. La contraciltara del totalitarisme I. EL fenguaje del engao H. EL RACIONALISMO EN LA FOLITICA INTERNA Desmantelando tos partidos: ref ‘ma partidaria y In descomposi Por qué pe La polttiea y ta “Nueva Clase" Regulaci Fuentes de estahilidad en ta tradicidn nortenin ‘ones sobre Ja refor- de los partidas . Ta Nueva Derecha . libertad © igualdad 2... La ensefianza de los valores demoeriticos 25 61 103 14 14 149 175 214 233 255 268 296, REPLEXIONES SOBRE. EL TOTALITARISMO 1. LACONTRACULTURA DEL, TOTALITARISMO Asi, el debate sobre el totalitarismo se ha reiniciado y esta vez. parece inspirar més furor y discusiones aun mae- nos rezonadas que antes. Las personss que dudan del poder de las ideas deben estar asombrades de que un conceplo pueda desalar semejante furia, sobre todo un concepto que Ro alude a una deidad o un deher, a In fe on In moral, sino que es puramenie snaiftico. ii eonceplo de tolalite, rismo no se tefiere @ personas, sélo se refiere un modo de ‘organizar el poder politico y sugiere un modo de coneebic la relacién enie el gobierno y Ia sociedad. El concepto de {otalitarismo se reffere a un tipo de gobierno: el que usa sus plenos poderes para orienter toda Ia vida de una sociedad hacia un fin piblico especifico. Sugiere, pues, un proyecto ‘pecifico de gobierno que se concentra en Ia relncién entre fo que solia tlamarse esindo y sociedad. La mayoria de los proyectos de gobieto no despiertan tanta ira. Es posible hablar de aultocracias y oligarquias, democracias y dictaduras, sin encontrarse sometido a un ataque ideoldgico hostil, Pero I mencisn del totalitarismo estimula eriticas inmedintas: se dice que Ia palabra es cunda, inservible, tendenciosa. En nuest pos ning conecpto que designe una forma de gobierno ha sido objeto de tantas difamaciones. En verdad, In extrafin intensidad de fos crfticos nos advierte que este concept y ef proyecto que REPLEXIONES SonRR FI. TOVALIYARISMO 115 implica tienen siguificacién no sélo analitica sino ideotégica, 2Qué es exaciamente Jo que despierta tales pasiones e inst fos? Ta tazén es qite Ia de totalitarisme que ern yns- famente aceptada para ealifienr at estado navi sugiere wn ‘modo de pensar sobre el gobierno y Ja sociedad, sobre el poder y In libertad, que es totalmente incompatible con ln afirmacién de tos ditigentes y movimientos marsistas- leninistas que se consideran instrumentos de liberacién I no es wn concept que acaba can el mito de Ta tirania moderna, Los nuevos tiranos prefierem concentrat Ia atencién sobre Ins frustraciones pasedas y las perfecciones futures, eludien- do cuidadosamiente cualquier alusién a quién tiene ef poder Para hacer qué a quign en el presente. Pero el coneepto de totalitarismo vuelve nuestra atencién hacia Ia cuestién espe. cifiea de ewinto poder tienen tos gobiernas sobre tas vidas y fortunas de Jor individuos © eénio pueden tos individuos Profegerse conten el uso arbitrario del povler. Fsta es preci. samente In dimensién que los tiranos modernos desean oct! tar més fervorosamente Onwell, Solzhenitsyn y otros han observado que cl tota Hitarismo moderne ndereza el poder personal con eufemis- ‘mos eilulcorados y abstrusas abstracciones germénicas que ccultan Tas metns, intereses y preferencias de as personas reales en grancles sustantivos colectivos. Las efirmaciones ‘morales de Jos tiranos modernos dependen totalmente de que todas les euestiones relacfonadas con el poder y In liber fad sean dirigidas al pasado y al futuro y munca puedan concentrarse en por qué tal © eval gobernante espectfico tiene justifieaciones para privar a personas especitiens de In libertad de leer, ese lar a gusto, estudiar Io ‘que prefieran o etiticar a su propio gobierno. Eso no es todo. Fl concepto de totalitarismo pormite eom- parar a todos 108 gobieros segiin la medida en que los gobiernos intentan controlar Jas vidas de Jos ciudadanos, 116 DICTADURA Y CoNTRADICEIGN Este modo de comparar a los gobiernos es especialmente desfavorable para los que intentan conteolar tora la, vide de sus ciudadanos. El otalitarismo es un concepto anatitico que aleanzé fran difvsién durante fas décadas del 40 y el 50, cuando tuna generaciGn procuraba afontar inteleciualmente et ho. ror de los regimenes nazi y soviético, los obreros esclavos ¥ los campos de exterminio, Ia vigilancia ganda y In hostilidad a Ja libertad human Frail Lederer, Hannah Arendt, J. L. Talon, Alfred Cobban, 3 Sal I. Friedrich ofrecieron explicaciones de los regtinenes de Hitler y Stalin, cada uno de los custes eta horrible su modo par terfsticas attia con el otro cierias carnc- ingufon de las dictaduras Cobban enfatizaba el modo en que ta tecnologia moderna habia expandido el aleance y tn penetracién de la dictadura moderna, alterando mle sus enrne- lexiticas. Arendt enfatizaba Ia icracionalidad, Ia organiza: fin 2 f fenor. Talmon tenia en cuenta In ideotogta, Friedrich los mecanismos instituctonales del poder toter Todos vefan en tos gobiernos nazi y bolchevique el comin alan de establecer un control politico general sabre las vides do los individuos, borrando tanto en Ia teorin como en ta préctica el distingo entre to piblico y lo privado, entee lo cbjetivo y Jo subjetivo, reclamando para el estado tods Je Vida de (odo un pueblo, Hoy, custo décadas més tarde, estos pensadores sigueri siendo nuestra mejor gufa para este exiraordinario Tenéme, ho contempordnco. Pero buena parle del misterio se conser, va: demo es posible que en el 7 le? Puede responderse ue esto se consigue por Ia fuerza. {Pero cémo logten unos Pecos hombres el control de fos instrumentos de In fuerza? &Cémo son esos hombres? {Qué creen que estén haciendo? REPLERIONES soMRr EL TOTALITARSMO 117 Esta cltima pregunta es especialmente interesante. Los seres J humans son etiaturas con un propésito y una meta que co. ‘mo ha enfatizado Tarold Lasswell, busean of poder en nom- bre de clerta manera de apreciar el “bienestar” colectivo. Es especialmente interesante saber eémo las élites de los gr des estados totalitarios modernos conciben su misidn Comprender al totalitarista moderno, sin einbargo, es una fovea que se complica porque ninguno de ellos admite cen califieneién. No hay ningin cuerpo doetrinario que sbogue Por ef (otalitatismo como hay exerites do anarquistas abo- gando por el anarquisno, de deméeratas abogando por Ia democracia, de nacfonalistas abogando por el nacionalismo EI totalitaismo, como la tiranfa, es un “ismo” diferente y no tiene abogados explicitos. Es mas bien un concepto ela. borado por los especialistas en ciencios politicas, en un es- fyerr0 por comprender algunos sistermas politicos impor: {antes © nusiiados de nuestra época, Como In mayoria de los té:mivos polltcos, éste ha ereado connotaciones afec- tivas polticas y morales y ha sido atzcado por razones mie deoldgicns que efentfices.* Los gobiernos, desde Iuego, pueden clasificarse de acuer- {0 con varios eriterios. La més antigua y familiar taxonomia de los regimenes se basa, por supuesto, en of nimero de gobernantes: Mer6doto, Platén y sus contempordnens cla ficabon a tos gobieenos segiin este exitetio y Tlegaron a cale- forias tales como monarquta, aristoeracia y democracia. Los gobiernos también han sido clasificados de acuerdo con sus | fundamentos socioeconimicos, su relacién con las religiones, su selacién con fa ley, sus cvalidades morales, el origen de } sus ditigentes y demés? Més recientemente, especialistas orteamericanos en cfencins politieas finn desarrollado taxo- nomias que clasifican a los gobiemnes de actietdo con erite- | ios que procuran medir su grado de evolucién politica. |’ Los sistemas de clasifieacién reflejan caracterfsticas de Ja ¥idn polition que el clasificador considera significativas 0 or YS menos que se Je parecen, Xe Les sistemas no totalitarios —senn democracias © aulocra 18 DIGFADURA Y CoNTRADICCION interesantes. Son herramientas analiticas, disefindas para ayu- darnos @ pensar claramente sobre alguna dimensién de la politica. Un buen sistema de elasifiencién produce categorfas ‘que son exhaustivas, mutuamente excluyentes y pasibles de ser mensuradas de alguna manera. Si es atinada, una laxo- nomfa ilumina una porcién de Ia realidad polttien que in: teresa al investigador y ayuda a dlistinguitin de oltos fend- Ta taxonomia que Ro s@ concentra en ef n ieluye al totalitarismo como eategoria mero de dirigentes ni en e6mo Ile garon al porter sino en fas metas operativas de un régimen. ‘Un régimen (otalitario se distingue por Ia determinacién de sus dirigentes a transformar In sociedad, fa cultura y la per sortalidad mediante el uso del poder coercitivo del estado, ciee— no usan el poder eon propésitos tan anplios La ca racterfsticn lstintiva de Ins metas totalitarian es que extien- Alon dranfticamiente el espectio de la actividad gubernamen- tal, Como los gobierios comprometen su poder dondequiera gue actien, las metas que amiplian el especteo de In activi dad gubernamental también extienden el espectro de In coor. i sociedad. ‘Todos tos gobiernas usan el poder coercitive para impo: + ner sus prescripeiones y, desde Iuego, el poder coercitivo del : Evbierno es s6lo uno entre divereos lipos de poder presente en cualquier sociedad. Diflere en clertos aspectos cruciales de las sanciones de otros grupos: el poder coercitivo del gobierno es m#s amplio, sus saneiones son mids dificiles de, tehuir que las sanciones de grupos tales como Iglesias y sor’ Siedadesvoluntarnsy el per cosritivo dl gobiemo pue- de impliear privaciones mayores (por ejemplo, el encarceds lemiento o Ia pértida de Ia vide).* Es claro que In accion fubernamental wo Heya necesainmente © un Insremento no {o de In coercién en una sociedad *, pues In accién gubets¥ namental puede —y a veces logrn— eliminar otros tipos TEXIONES SONNE EL TOTALITARISMO 119 cocrcién social, Como cuando el gobierno actéa limitando Jn Tiberiad le los patrones para castigar a Tos obteros que se afilian a sindiatos @ cuando actéa contra fos maestce qs maliratan a sus alunos. Pero la participacién gubernamen fal en un aspecto de In vidn siempre altera la interceién en el drea afecinda al intseducir privactones nuevae, potenctel mente mas severns. Algunos eriicos del concepto de total farismo, como Denjamin Barber, han negado que exista una Aliferencin signifieativa entre la'ley y otras formas de con, trol socinl (es decir, entre las normas gubernamenteles y Ino normas de oltes grupos), sugirienda que la libertad indivi dual s6lo existe en ausencit de presién social. Este. argu. mento no resulta convincente, pues niegn que por indesesble ste sea sor despilido, segregado o expulsado, e3 sun mis indeseable (porn easi todns Ins personas, en ca today pen {es, cm casi trdas Ine circunstancias) seF enteatcclado o fe, utr, Tas nonmas gubernanenials son autortarias no sélo por {que son consteradas legtimas por los lirigentes y una parte dle las divigidos sino-tambign porque, cuando ve neces Ja obediencia @ elias es invpuesta por In coercién y la den Sbedioneia es castigada. Los gobieenos gobiernan. Cuando Ss prescripciones (Jeyes) on ignoradas istemética o fre, cuentemente, los gobiernas mo gobiernan. Tampoco duran, A causa de Ja necesidad de ser obedecido (dle ser conside. railo autoritario), cada vex que un gobiemo legisla utiliza su poder de cosicién. Por Jo tanto, eutantas mis sean las reas en las cuales legisla un gobietno, més amplia ex se capacidad de cosrcién. Por fo tanto, pues, evando hablamos del aleance de la actividad de los gobiernos (el alesnce de 1k utiizacién del poder coercitivo por parte de los gobler 109), estamos discutendo una dimensin del gobierno espe Ginlmente signiticativa para ta libertad humana, Los gobierios totaliterios son aquellos cuyos ditigentes ven en toda Ia sociedad, In economia, Ia eulturs y la pores, 120 DICTADURA ¥ CONTRADICCIN nalidad un campo apropiado para Ia regulacién guberna- mental, Lo que uno lee, escribe, estutin, publica, elabor sl lugar donde uno vive y trabsja, fo que se page 'o pagn, todo se considera de incumbencia del gobierno, El «ifonto Carl J. Friedrich identificaba a los regimenes tota- Hitarios como aquellos que incluyen: 1) won ideslogta font: 2) alo pin enmromesite con ‘soci Fn gel ie as ste plenemene Seong ese oe ©. ine. prectemente Ue ont mopalce, 1) ede le comunisconr masinay (0 des sen (©) el de todas Ins organizaciones, incluyenda Tas econémicts, uc implica unm econo ina centralmente La definiciin que propongo yo Jn de Friedrich. Un gobierno totaliario es un gol Puesto a utifizar ef poder coereitive gubernamental para {ransformar Jes relnciones econémicas y sociales, las creetr ‘ies, los valores y las predisposictones psicolégieas. El tot literismo borra Ja distincién entre estado y socledad y por nde elinvina esos intersticios de Ia ley donde medta ta I bentad Aunque no existe una doctrina que defienda al totalita- riamo en cuanto tal, las pet mente relacionadss eon un tipo especifico de doctrina pol. tica. EI totalitarismo es el ulopismo en el poder.® Las préo- ‘icas totalitarias derivan de une vatieded de utopismo, que (2) concibs Tos propésitos sitimos del individuo como iden. tieos « los dol estndo (raza 0 clase); (2) concibe la coercién como un instrument para Ja consecuecién de estos fines. Los wtopistas fotaitarios no stribuyen valores indepenidien. {# @ intrinsecos ni realidad toe indivicuns, Lae. peceo. bas elo cventan como ejemplos y miembros de unm colees Livided Aunque Ia relaeién entre el totalitarismo = el utopismo es ere slo en NEFLAEXIONTS SOnRH HL. TOFALIFARISNIO 124 verdad crucial, ambos no son de ninguna ma- neta iléntices." Las diversas clases de propuesias y predic, lanes politiens eomiinmente Hamados iiGpiens iifleren eg duinmio a tos Fines y los medios. Na todas tienen afinidades con el folalilariam, Algunas wlopfas atienden principalmen. {¢ a Tos aspectos materiales de la vida y procuran poner fin 9 al dolor. Otras atienden prineipel. mente al lopra de In perfecciin moral, con el honthre hue. no y Ia sociedad buena. Algunas utopias alienden tanto a los lenes morales como os materiales. Algones.suponen dive Tos fines del individuo y la colectividad son idénticns, olras no. Algunas suponen que sus metas deben aleanzarce mediante In educacién y In persuasién, otras estén dispues tas al uso de Is fuerza. 1a filosoffa politica wtépiea mAs influyente de nuestro fleinpo es el marxismo, el eval, aunque postula un determi, nnismo ccomimles, nunea se ha preocupado con demasiads dedicacién a los bicnes materiales. Fl impulse. moral el Perfeccionamiento de la condicién motal del hombre— fa desempefiado un papel crucial en la historia del mavxismo como teoria, movimiento politico y gobierno, Karl Marx fue un misionero ademds cle un tevolucionario, Su misién ra J Tiberacién morat del hombre. Para Marx, le propiedad comin no era sélo una forma més justa de orgenizaciin eco- némlea sino también un medio para una regeneracidn moral, tina preconclicién para terminar con la explotacién del hom. bre por el hombre. La tedistr de la riqueza eta con. siderada el requisito econémico previo para eliminar el po. der y la explotacign en tns relaciones sociales, pars eliminey ‘a codicia y Ia envidia del alma humans, Todas Ins filosofias politicas utdpicas afirman Ia armonta fundamental de les personas, pues de lo contratio ln utopia Serfa alligidn por tos mismos e ineurables contlictos del mon dlo real.!* Pero Ia varinnte totalitaria tam identidadl de tos pyopésito lviduates y colectivas, prome- 422 bictADURA ¥ coNTRADICEION tienda que los ptopésites morales de fos individuos se eum: plirén cuando se sleancen los propdsitos de ta raza, Ja clase, Ja especie 0 In historia. La perfeccié moral de fos hombres queda pues inextricablemente ligeda y supeditada a la ner- Jeccién de la sociedad. Como tanto las metas individual como Ins colectivas son teleolégicas, In moralidad consiste ¢n cumplir con tos propésitos y alcanzar tos fines “intefnse- 05" a In propia naturalozs, eogsin In define la ideoloxtn Perante. Como tas leyes medievales, los propsitos individua es no se hacen, se descubren, Las metas de los individuos estén “dadas” en Ia estructura del universo, Ia historia o el hombre y, por To tanto, nunca son negoetables, Los in duos no pueden alteratlas; slo pueden adecuarse a ellas, No todos Jos utopistas buscan el poder politico pera al- canzar sus metas. Algunos —por ejemplo, los sotialistes “‘uidpicos”— lo rehiyen. Una caracteristicn distintiva de Ia ideologia tot instrumento_ pri hhombre y de Ja sociedad. Como el idedlogo totalitario sabe qué es moral y, como el poder deberls usatse parn serve # Ia moralidad, obviamente el poder debe estar en sus ma- nos. Las metns morales del utopisia on invocndas para jus: (ificar su uso del poder. El (imaginatioy monopolio de Is ‘moralidad por parte del utopista justifica su exigencia de ‘un mtonopotio de poder. El totalitarismo tiene sus rafces en la varianie de (ilosotta politica utépien que busea fines de reforma moral @ través dle medios politicos. Los totalitarios usan el poder para re- Hacer a los hombres La politica totelitatin empieza con una eritiea de In mo- ralided de las personas e instituciones existentes y promete teformarlas. Jn caftica rechrza por inmorales los patrones existentes de relnciones sociales y econémicas (sociedad) ; las coneepeiones exisientes dc realidnd y propésito (cultura): Jas modalidades existentes de pereepeiin, necesidad y con: RRELERONES SonnH MI. TOYALLFARISMO 125 ducta (personalidad), A la presunta inmoralidad de ta reali dad social existente el crtico totalitario opone su propio critetio moral. 1.2 aspiracién (olaltaria al poder. pucs, descansa sobre dos pilaves: metas distintivas y wna erftica distintiva de ta so- cledad existente —que empiera eon una condena contun- dente de tas personas tal como existen en ta realidad— que Je sirve como licencia para lesiruir a las instituciones y a Jas. personas cxislentes. spottancia central en el fundamento ideo- 6gico de los movimientos totaltarios, las eriticas radical- zadas merecen mis atencién de Ia que se le presta. Los elementos esencisles de In critica son comunes a diversas ‘deologfas utépices incluyendo al marsismo, comunismo, mntes del puritanismo y a pensadores de la Nuc Irquierda como Herbert Marcuse y Frantz Fanion, Bl eritieo radical rechaza Ia cultura existente, In personalidad modal existent. Tiene cuatro elen Primero, wn alaque a las personas que existen on Ia real dad por corruptas, codiciosas, envidiosas, malerialists, ego. Aistas y asf sucesivamente, Segundo, In presuncién de que las fallas morales de los seres humanos (sea cual fuere ta definicién de cllas) son sesultado de una mala organizecién social y pueden ser “cu radas": cambiar fa sociedad, crear hombres “nuevos”, Tereeto, un ataque a las concepeiones dominantes Je ta realidad a través de una doctrina de “alsa conciencia” que invalida Jas ideas y preferencias de todos excepto los revo. Ivelonarios, Cuatlo, Ja recomendacién de una nueva epistemologta que transforma el conocimiento en una funcién de la ideologia: pata conover los verdaderos deseos © necesidades de fos trabajadores, consullar a Marx o Marcuse. Desde Ia perspectiva de In erftiea radical, Ins sociedades existentes son reprensibles no sdlo porque son injustas sino 124 DICTADURA ¥ CONTRADICCIGN Porque son responsables de In’ corrupei deshumani degradacién y cién de casi todo el mundo (excepto el idedlo- 80 totolitario y sus cohortes que, milngrosamente, han esca. ado a Ja inmoralided general). 2a presuncién de que ta gente no puede limitarse a ier meramente diferente no hace sino servir como premisa dé {a critica radical y las ideologlas asociadas, La brecha entre degradacién humana (0 fo que es percibido como degra cign humana) y 1a potenciatidad humana (0 lo que es per. cibido como” potencialidad humana) sirve como acicate © imperativo moral de Ia tevolucién. Este tema admite infink. {as variaciones: una ver. que la sociedad sea reordenada so. bre Ta base de los principios nuevos y verdaderos, los home bres serdn més heroicos, altruistas, induet afeetwosos, razonables, dedicados, integrados, “plenos”. Un aspecto importante del rechnzo de las personas existentes es la seusacién de que estén tan sf imismas que ni si en sus propios deseos y néce- sidedes. Por lo tanto ni siquiern hay que consultarles sobre 405 propias vidas. La doctrina de Ia fasa concieneia es por fo menes tan vieja como Platén, en cuya Reptiblica desempefiaba esencial- mente ef mismo papel que en las doctrinas subsiguientes de Fevolucién totalizadora: explicar por qué Ia mayoria de la Rente no ve el mundo como fo ve el revolucionario, ¥ no quiere fo que él quiere. ‘Como desecha fos ctiterios alleenativos como ilusiones de ralz social, la doctrina de la falsa conciencia establece una base epistemoldgica para fa aspiracién del revolucionario a ser el érbitto de Ia realidad. Ast, el hecho de que_Jos obre- ros briténieos no desearan Ia revolucién pudo ser interpre. {ado por Lenin, no como indicio de que Ia teorfa de Marx 18 errénen sind como prueba de que los obreros no eqnd: fan sus propios intereses y necesidades, {Las epistemologtas asociadas con doctrinas de alsa con- FPRIONES SOMRE FL. TOTALITARISAIO 125 Ciencia zanjon las cuestiones sobre ta naturaleza de las co. aus con referencias a su propia doettina. Como In “eviden, da eon referencia 9 In docteina y no 8 In observactén, nunca ex posible reproba de In ideologia del revohucionar son necesariamen- icas. (La idea de ta Falsa con- conochmiento y compatte con esas teorfas el problema de explicar cémo el erftico se les ingenig para excapar al deler rminlsmo social que afecta a todas fas dem&s personas, eine 4: Jas ingenin para peretbir la realidad mientras los demi comparten afucinaciones) {umave suglere que casi (odo el mundo malinterpreta east todas Ins cosas, Ia doctrina de ta falsa concienet bida a menudo como piadosa con las masas, {ave Tes define como victimas y las “excus fnvalida sus puntos de vista y preterencias En nuestros tiempos, los crticos radicales de la sociedad ben proliferndo y muchas versiones han gozado —y en al. unos cfreulos siguen gozando— de gran prestigio, Versiones Mar cites radical haa aparecido en lot eseitos de Laing, Marcuse, Fanon y algunos voeeros del feminismo, La vee jiu més influyente de una critica radieal en este siglo ws Jn de Karl Marx, La ‘ersign marsista de ta cl capitlismo degrada y deshumaniza a los obreros al tiene Po au fos explota, Hendndoles Ia cabeza de religion y ete Ssupercherfas caraceriticas de fa “supraesttuctura’” caltecal ute, en su totalidad, es tina racionalisa explolacién. Sélo ta dialécticn ps comprensién de le realidad y Ie futuro del que emergerd un nuevo liombre, no eompettve, 70 coiflctundo, no agresivo, después que ta revoluciéa he sin duds por. al tiempo que 126 DictamuRA ¥ contRADICeISN ya terminado con Ia alienacidn y.In explotacién econémica dll hombre por el hombre." Suele comprendk en Mein Kampf Adolfo Mitler también sum si6n elfsica de la critica radical. En ella estin expresadas Ia Fepugnancia de Iitler por Ia corrupia sociedad de Wei Ja presunciGn de que esa corrupcién estaba causada por una mala distribuctén del poder, el supuesto de que fa. huma hnidad puede ser “curada” de sus imperfecciones morales, es decir, wna docirina de In falsa coneiencia y una nueva eplstemologta ‘racial, Hitler, para quien Jos alemanes ideatizados se tcansforma- ron en base de una nueva religién, end muches péginas con desetipciones desdefiosas de los alemanes reales. Des- eribe a las masas alemanas como “seres ya no humanos” #, caracterizados por la “tosquedad ética y moral... y um d arrollo intelectual de bajo nivel”.'* Sobre tos obreros “i autos", “poco razonables" junio a quienes Gabajaba, pre gunta: “ZEstas personas son humanas, dignas de pertenecer a una gran nacién?” “ BI desprecio de Hitler por los ale manes reales no conocta Imites de elase. Mein Kampf tam bign est plagado de sullos hacia las “vacas Yotantes de In burguesia”, que contribuion a crear In alienacién y de gradacién de las masas con codicta y egoismo, = “el desinterés por la enuria social tal como fa vemos todos los dias en Ia nia. yorfa de quienes han sido favorecidos por la fortuna o han ascendido por el propio estuerzo, o Ia condescendencin snob ¥ a veces importinente y molesta de ciertas mujeres de mo- da en faldas o pantalones, que ‘sienten por et pueblo’. En todo caso, estos aristéetalas pecan mucho més de lo que sus mentes, vacias de todo instinto, son capaces de per- Asqueado por Ia depravacién que percibia a su alrededor, Hiller Megs a In conclusién de que “estas personas eran vietimas infortunadas de malas condiciones". Su explicactén NOFLIENIONES SORE EL, TOVALATARISMO 127 disculpala a tas masas al tiempo que las despersonalizah, slesplazaba el des ni sprain © cg thas cosas en una ideologia polition “Si wo dessabs desesperar de los hombres que en ese mo- Imento constitsfan mi medio ambiente, tenfe que aprender ‘listinguir entre sus earacteres y vides externes y los funda: Mentos de su desarrollo, Entonies, a partir de teda ta uflle, cldn y In desesperacién, de toda la mugre y Ia degeneracién exterior, ya no surgfan seres humanos sino Toe resultados de. Plorables de leyes deplorables...""¥® Mein Kampf auibuye a tn cultora y a tos insituciones ale- rmanas la responsabilidad de corromper a las “ruinas desdh, chaulas” que poblaban ta Alemania y ta Austtia del periods ‘de Weimar. El proceso de socializacién politica a través del cual malas instituciones producfan malos individuos es dleseripto en detalle por Uitler: al abandonar st eldea n pr In ciudad, alrafda por In esperanza de un irabnjo meron fatigoso 0 una vide més Iujosa, “el muchacho eampesing ‘que va a la gron ciudad” encuentra descmpleo, insegurided, Pobrera urbana, y penurias."7 Aunque no eslé “hecho do ex, {ofa mis pobre que su hermano que continia viviendo. del suelo eampesino" 8, con el tiempo se desmoraliza, se vuelve indolente ¢ itesponsable, una herramienta indiferente de los holicos marxistes, wn jefe de familia que gana mal, el pes dro de una nueva generacién de cinicos y semilumanos. El dlepactamento mugriento y atestado donde vive contribuye 4 estruie ala fanilia, pues las personas mo viven en mutvs compat, Cada discusion. aun ta mfe trivial, que en tt» Tuan expocioro pce aplacarse meslionte unm seprepacion pre sorin, y ‘do ese modo resolver. gut concluce m tines odivene € icrminables. ... Moraimente emponzofindo, tsfeamente desne, Iwi, Ia eabeza Tenn de piojos, el joven efudadano va m In cacoca, tlende aprenle poco. y tne proces incentives para aprendes poy avs pues continunvcnte stacan al profesor, al gobiemno, a la rele 60, 9 te moralad. Cuando @ los catoree, a8 ese Joven lone, 128 DICTADURA ¥ CONTRADICCHSN Je escucla, euesta decidie qué e més fverle en él: su increfble stapler en fo que Ince 9 cualquier eovocimiento 9. capecidad ales o Ia insolencla cotrosiva desu convicia, combinndos eon 12 inmoratidad, mum a esta edad, que nos pondita los pelos do punta “Pelfculas deleznables, ta prensa sensacionalistn y bazotias or el estilo” completan su educacién. Su depravacién es total. Las personas a quienes Tlitler esperaba salvar estaban de- sorlentadas y corrompicas por insltuciones viles y cortup- fs. Las escuelas solfan Monat In enbeza de los alumnos con datos indtiles y estériles ?° la ropa era idiota, perversa y pro- movia la seduceién de “cientos de miles de muchachas por bastardos judfos zambos y repulsives"*" Los partidos poll: ticos eran culpables de traicién %, los politicos se caracterl aban por su “degeneracién” *, Ia eatupidez*, Ia ment! y In traicfén2* EI parlamento era una foesn liens de." 8 y advenedizos"** opottunisias que posaban como re. Presenismtes del pueblo, “una masa desgrefiada y gesticu- Jante que chillaba a coro en toda las claves”. Y lo peor erm ‘a prensa: “In brutal prensa dinria, que no elude ninguna villania, que emplea todos tos medios de Ia difamaciin y riente con un virluosismo escandaloso, todo en nombre dal evangelio de uns nueva humauidad"2" La prensa, etefa Hi ler, desempefiaba un papel especial en ta creacién de una culluea y una coneiencia falsas. Ridiculizaba los valores a ‘Snticos, subyertia Tas identifieaciones y ef honor nacionaes, planteabs dudas insidiosas sobre todos los aspectos de la ida alemana tradicional y, siempre, preperaba el exmino para el triunfo del marxiemo, Detrés de todo ello —les instiuciones corruptas, las Pricticas perversas, la subversién del pueblo— estaba el vi Hano wiltime: el judafsmo mundial con su diabslien conspi- facién para dominar el mundo. Los corruptos alemanes no ‘ran los culpables, pues "“Zquién, ante la diabdlica astucia GFLEXIONES SOMRE F. TOTALITARISMO 129 del seductor, pode acusar a tas infortunindas victimas?"" 2 ‘Tal como fo vefa Adolfo Mitler, era su deber destruir esta cullura y esta sociedad corrupias, para rescatar a wn pueblo desdichado y ultrajado y devolverlo a una vida moral y con. secvente, La estenlegia que él desarrollé prevefa la trans. formaciin de ta cultura alemana. Hitler era cl sentido de que concebia In cultura (las ideas) como el fundamento de las instituciones y Ia historia.?® La suprema- fa arin se justficabo porque “la cultura y ta eivilizn humanas en este continente estin inseparablemente enlaza- das con In presencia del atio, Si él muete 0 decae, os velos seutos de una edad sin cultura descenderdny nuevamente so: bre este mundo" El dominio alemén significaria “poner al mundo al servieio de una cultura mas elevada”® La cul- in In base de los problemas de Alemani fatia de volunind, es decir, In subversi werra Mundial. EL fal de Tas ideas mnrxistas" #2 desmoratizando a su pteblo, Tucién. La tarea primera y crucial del mievo orden era fa Alestruccién de In cultura eorrupta de unm época corrupte, Tara Hitler, como para los otros Ideres total cultura es ideologta. Internalizada, ta cultura es felsa_ con: clencia. El arte, fa literatura, el vestido, tos valores, los mo- dos hhabituales de concebir, yalorar, relacionar y conducitse son politicos, porque Ia cultura existente encarna, 6, la ‘deotogia corrupta de la sociedad existente. La ideologfa del Fevolucionerio es pues una contracultur La (area det revolucionario es transformar Ja nueva ideo Jogia redentora de contracultura en cultura. El sector de Ia poblacién miés dil en Ta transformacién de In cultura es el ue esta menos afectado por los venenos de Ia cultura exis- fente, ws decir fos niveles més bajos de ta clase obrera, los bohemios y ottes personas marginales: el proleteriado tum- en. Hiller dice de este grupo que “na tenfa én sus filas los 130 DICTADURA ¥ CONTRAMICCION Peores elementos sino, por el contrario, los elementos delle nidamente més enérgicos. Los excesivos refinamientos de la omada cultura agin no habfan surtide sus efectos rlesinte: Rradores y destructivos. La gran masa de In nueva clase min no estaba infectada por ef yeneno de In debilidad pacifist em robusta y, de set necesario, inchiso brutal” 2" Para Mller, como para todos Tos totaltarios, la iradentdn ule Ideologia en cultura debe conseguirse mediante el poder Politico, Este camino por cierto no es el dio camino con. cebiblé pera una amplia transformaetén de la sociedad, Ia cultura y la personalidad. Algunas religiones hon defendide Ja revolucién cultural y ta redencién moral mediante con. versiones individuales. Alguaos reforiadores, coino los fm bianos, han defendido el cambio politico y cultural median. fe Ia educacién y Ia propoganda. Algunos revolucionatios culturales contemporsneos defienden o predicen ta transfor. fmacién mediante In manipulscién de for medias mediante 4a alteracién de Io conciencia inducida por drogas. A través de Is historia se han propuesto muchas estrategins para el cambio. Una caractertstica distintiva del 5 la elecciin del poder y ta coereién poltiien conto Insine- mento principal para transformer af hombre y a la sociedad, ora traducit sw ideotogia en ta cultura dominate, Es It eleccién del medio politica fo que distingue al totaliterisma de otros tipos de wopismo, fa eleccis que garantiza que el camino de wopia pasart por Gulag. Cuando ta ideologin totalitaria es concebida como una contracullura, se Hliminan varios aspecios de In politica tol Hiaria, Primero, el amplio cardcter de la ideclogla tolalita. vin es clavficado; mientras fa ideologia a meindo s6la alude a Is politica —en sentido estrecho—, fa cultura ineluye todo el medio ambiente simbdlico. La culiura define Ia realidad: 6 es, qué deberia ser, qué puede ser. Suministra foco y sentido, Seleccfona entre Ia mirfada de acontecimientos inleracciones del mundo, aquellos que merecen mestra len. er Gina los scomtccimientos alejados de nuesins vides so ne? volo coe nosotros. La cultura nos da valores y pauitas de Tuer Le ave podemos distinguir snalicamente (ya ace Macys) come hecho, valor y mein esti existercicinenes tntegrado en ta cultura; en lax Menifiencionce, coaeree J oraiieneias de personas individuales. Cuando la eultura ot considerad: como to hacen Hitler, Marz, Fanon o Marcuse, los concepeiones de realidad, valor y Propésilo se ios. ‘como In eullura vive a través de Ia gente que la ha inert alzado, In supresién dé una cultura hnplien In supresog Ine evtadores, Il esfucrzo para erradienr una tulties wetante a peliticn oficial necesariamente.compromete s tos gobiernos con fa represién masiva. Tiller exp porrents el uso del poder politica para erradicer una 1 Jogfa opositora. Se pregunta: Has concepciones © ideas, ast como los movimientes wat qrectmtamento delinido, ei margen de que éste sea rece gare falo, Megndo certo punto de st desaroll, san Peden ser desiruidos con insteumentos denicas de pedir 4 Fags armas fisieas son al mismo tiempo el respalde de wn revo ¢ iluminado pensamiento, idea, o filosotie" Somo Ja cultura es internalizada por casi todos los mer jes de eustauier sociedad, el compromiso con el too den [Meza para efecturr un eambio cultural Neva n satere, cee {uerimene un sociedad de coeredn, no necesatiomente i {eror, pero al menos de coercién En cualquier soclades We se la Alemania de Weimar, 1a Rusia zatista, le Gren 136 DICTADURA ¥ CoNTRANICCIEN 'h élite revolucionaria, El éxito de_una revolueién (otalitaria lepende de su eapacidad para lograrlo. Algunos estudiosos hhan aslegado que las ideologias tolalitarins som por nature. leza ineapaces de echar rafees y convertivse en culluras ope. rativas. Clement Moore adopta esta posicidn: “Las sistemas (otalitatios son tnherenten stables. pues intentan In palabras de Brzezinski, de el celo revolucionatio’. La ideologia total {aria es inherentemente incompatible con ta rutina burocré. lien ol orden Tegal, pues tequiere ef movinienta perpetuo de fa revolucién permanente’ se hi alegsdo que ef (error ubicuo es una ca: tacleristica necesatia del tolalitarisiio (como en fa Resia sia. Finista, el régimen nezi, o fa Revolucién Cultural Chin) Y que In decadencia del terror indica el fin del régimen tota- Warfo, Pero si una taren principal del tolalitaismo es tra. it In idcologla en cullurn, deberfamor espernr que el apel de Ia coercién en In esfera cultural declinara con el po a medida que el hibito, fa social y Ta suce. Gn de las generaciones resulten en una internalizacién Drogresiva de los nuevos modos de petisar y valorar y en una rogresiva conformidad con nuevas modalidades de conduc- {a A medida que se internalizan nuevas notmas se sceptan nuevas creencias, se establecen nuevos hibits, Ia necesidad = ge imponer fa conformidad mediante programas drésticos de “‘reforma de pensamiento” y el easligo de los disconformes eberfan deel En la medida en que Ia ideologia revolucionar nalizada, se conviérte en fimdamento de nuevas jn Sus prineipios son encarnades y reflejados en las institucio nes de In sociedad. Las escuclas, Ins oficinas puberna- ‘mentales, las {uetzas militares, los tentros e industrine esta. in constituides por personas adapladas a tn nueva cultura, gue setiian segtin patrones apropiados a ella. La conformi, dad @ los nuevos patrones estarfa pues basada on Ia mezcla REPLEXIONES SOMRE. FE, TOTALITARISMO 137 de habit, falta y miedo caracterfatiea de Ine insttucones olltcns en general. Rsto seria, supongo, fa institucionaiieg, eién de una ideolog En tal caso, geuél es el problema con Ia “institucionalizar Ia ‘revoluetn""? dad de que se instiucionalice ha sido "mle? Creo que ta explieacién reside ' caracteristicas especificns de las ideologtas toln. Titarias, Plantenr ef problema de tn internalizacién de extas ideoe fonias es interrogar: “ZCuiles son lor limites, si los hay, de {2 capscided de los dirgentes para cambiar las creeneies 7 {a conducta, garantizar la aceptacién de las nuevas nor, ues, ¥, modelos?” Obviamente, In eredibilidad y variabi. 11 humanes son impresionantes. En nuestro siglo les so. ledades tian sostenido una pasmosa gama de creenclas tobe af imisinas, su mundo, sue propésites, su moralilady me Pollteas. Hemos presenciado eémo sociedades enterae ae 08; © un pueblo mas viril, basicomente més Jestifeado para infligir violencia a otros. Dentro de este siglo sociedades enteras han pasado de fa creencia de ‘ve las mujeres, los negros, fos indios y ottos eran inferic es en Jo intelectual, lo moral u otros aspectos a Ia ereencis fn igualdsd. Hemos presenciado eémo la opinién. predo, minante pasaba del “dejar hacer” para lograr el bienestar focial a los supuestos socialistas y viceversa eon respecto al Lino de sistema econdmico que promueve mayor prosperided Y progreso. Temos visto cémo Ins sociedades institucional, aban ‘tests standard por ser mediciones precisas yo te xy Inbilidad parn fuego desechatlas Como meras mediciones de las preferencias de los examinn, lores. Hemos presenciado cémo Ia segrogacién era deni cinda por racisia y luego reintroducida por defensoves del 138 DICTABURA ¥ contRADIECIéN oder negro. Memos visto cénio 10s. enemigos se aliaban, ¥ edimo Jos aliados se ehemislaban, Memos visto la intole. rancia de Ia derecha en buena medida suplantada por In Intolerancia de In izquiecda, Con estos cambios en Ia creencia sobre la naturalena de In realidad se han producido alteraciones iguaimente, sin. plias en ta eleccién e interpretacién de los valores. Tn, este pals, en este siglo, hemos visto winiy valores tiadiciona. Jes norteamericanos como el ahorro, el trabajo dito y la abnegacién cedfan ante orientaciones “consumisine™. Hemos visto Ja tedefinicién del patriotismo, de In tectitud, de Ins melas nacionales. Con 1a revolucién de Jas ereenciee nctuales hha sobrevenido Ja revaluactén del pasado: de los eolonos blancos, Jos indios, Ja frontera y In Revolucién Norleame- EL ritmo del cambio cultural nos ha sensthilizado, también; Ja gama de modelos de conducta aceptahles para In gente Incluso en 1950, los Beatles o los Grateful Dead —su pclo, su vestido, su ritmo, sus letras, sus droges, su elo de Vide— habrian sido simplemente increibies tomo modelos de conducta, De Horatio Alger al Cowboy de Medianoche, del capitelismo posputitano de principios del siglo veinte af anarquismo roméntico de tos 60 nucstra propia revolucién cultural ha continundo, creando estereotipos culturales, ins. Pirando nuevos modos de pensar, vesti, escuchar, amar, pats ticipar en politica. En pocas palabras, nuevos modos de set ue dejan en su estela fos restos de idenlificaciones y hibi {os del pasado. Ottas sociedades de otros tiempos y lugares brindan una prueba aun més dinméticn def aleance de Ia adaptabilided humana, de Ia variedad de modelos de conduc. {a aceptables: las viudas hinduistas en pitos funerarias, las Grdenes mendicantes, Jos flagelantes, los reyes-ol, los eacla- vos, los traficantes de esclavos, los Adolfo Eichmann, los verdugos, los pacifistas, los que vendan los pies, los ingui sidores, las brujas confesas y sus ncusnclores. Obviamente, OTALITARISMO 139 son muchos y variadoi, f Dados fos miles do modos de porcbir Ia realidad, conti, Pronésivos y modeler la conducia Zs justifica que slequemes ea limites a ta maleabilided humana, que hay wave, ides ideoligieas que no pueden ser traducidas ecules fF cuatltucionalizndss? Esa es ta pregunta eon que nor er Frentan quienes alegnn que tn ideatogl acid, aude a ta naturaleza de In ideologta totali- icién de fas élites dirigentes {otalitarias y a 10s Fimites de la malesbilidad humane: Les meing que postulan Ing idcologtas totalitarias tienen. alguna sorctrsicnintresines a la que ya se hn sede on [MS Iimero, Tas metas son tniversales. No tesponden a las “pitaciones concretes de personas concretes sino a los Fines presuntos de colectividndes o podcres iransempiicos, eames Ing cles, Ins roras, Ia storia ps om HZ Scpundo, son teleoldgicas. Estén despersonalizadas en el sentido de ‘que no derivan de las aspiraciones de personsa concreias (pasadas, presentes 0 futuins) sino que ronstina Fino ctestno™ de alguna colectvidad o poder transempt seo. La dlte gobernante es, desde Iuego, nada més que Ia Perera” © agente de estos propésitos preconcebidos. Come Ie roms se basan “en la naturalera de las cosas” (pee elemplo, Ins leyes de la historia, fa creatividad alter ae tos arias), no estén sujetos a negociaciin si son influides Dor tos preferencias humianas. Marx lo express eloramencs Chand dijo: “No se trata de 10 que este 0 aquel proletaria i slquiers tudo el profetariad, en um momento u otro tee " como melt. Se train de to que fel proletarinde) on, ¥ de lo que esiaré histéricamente obligado a hacer de seucr, ‘lo con ese modo de ser?" arceto, ths metas son definitivas, Implican et reemplaz0 del Klujo por Ia estabilidad: el ordenamiento permanente der mando, el Reich de mil aif, el fin de In historla Bl Tole: So Oy pe DICTADURA ¥ CONTRADICCIGN idos, en las soluciones en soluciones di In anmonin reemplazan ef fjo 6 esta porcepeidn del ordenamien to sltimo del hombre y la sociedad con deseripciones del comunismo tales como: “Es In verdadera resolucién del con flicto entre existencia y esencia, objetivacién y aulonfirma- cién, libertad y nevesidad, individuo y especie”. Cuatlo, las metas son comprehensivas y ahrean a todo el riundo, todos los aspectos dle Ia vida y In sociedad huumanas Quinto, Ins metas son morales, en el sentido de que pos- a Wlan Ta realizactén de Ja. misién moral del hombre: el fin dle Ta explotacién det hombre por el hombre, ef ordenamién- {o de Ia vida humana para el Jogto de una cultura més ele- vada, In eliminacin del poder como principio de Ins relacio- nes Iumanas, La visién de un idedlogo totalitario siempre incluye un futuro en el eval Jas mn sido morafmente elevates por la revolucién. Los idedlogos totalitaios aborre cen lo pedestre lo personal, fo prictico, los intereses indivi ales, lo materintista, lo contlicivo. Procursn reemplazat el couflicto por Ia unidad, el flujo por la estabilidad, ef mate- rislismo por Ia dedicacidn a los ideales, el interés ual por el altruismo, Ja ““improvisacién” por ef planeamiento extensivo, In confusién por ef orden, la politica por In uto- fexto, prometen ef fin de Ia alienacién. Como identifica las metas y propésitos individuales con los colectivos, Ins ideotogias (otalit que prometen un fin a Ia falta de armonfa entre os in duos y dentro de los individuos. La falsa conciencia, el aisla- iniento, el anonimnto, Ja sepsracién, la soledad, Ia falta de propésites, todo clio es definide vans cunecneneins sube tivas de males sociales objetives, ate por to tanto pueden crradicarse mediante ingenieria social, Todas las eriticns ra! REFLESIONES SOMRE fl. TOTALUTARSNO 141 dicales det siglo xx deploran In pérdida de la identificactén individual con los papeles sociales y los propésitos sociales como ta maldicfén de fa sociedad moderna, Todas prome- fen “resolver” ef aislamiento del hombre y devolverle una conciencia plena de tn pertenencia a Ia sociedad. Peter Ber- ger ha alegndo que ta “esencia” misma del totaliterisimo es “la intencién de superar Ia dicotomia moderna entre las esleras privada y publica”. Ya sea que la dicoltomia entre el yo y In sociedad sea un fendmeno especificamente “mo- derno", como afirma Berger, o un aspecto més permanente de Ja experiencia humana, como opino yo, los tolalitarios modernos comparten el compromiso de eliminarls, Los métodos del totalitario son tan distintivos como sus melas. Se distingue de otros ulopistas, como hemos visto, Por suv voluntad —no por su determinacién— de usar ef oder estaial para aleanzar esas mictas. 10s socialistas “cen: \Wficos” son los que organizan y usan el poder para alcanzar sus metas. Comprenden, aunque In mayor parte de nosotros no lo 108, que Ins revoluciones son realizadas por revolucionarios aglutinados en organizaciones cerradasy resvellas de fanéticos dedicados a la tarea. La apalogla leninista del partido organizado era determinada y orgénien, La de THi Jo era menos,"? ,, La orgnnizacién, eoncuerclan ambos, es el instrumento cie {tfico para fa toma del poder politico. El partido es erucial. La disciptina personal es i én, el poder, la redencién: ésta fica para la revoluciin. Los tolalitarios es- (4n dispuestos a usar ta violencia para conseguir fa redenci moral del hombre y la historia. Uidler y Lenin eran expli (os ncerca de In necesidad de Ia violencia. Ambos deniges ban a quienes no estaban dispuestos a blandir ta espada ora inplementar Ia fe. Hitler escribié: “La falta de una iden grande, creativa, renovadora, significa en todos los ‘iempos una limitacién de Ia fuerza combative. La ereencia 142 DICTADURA ¥ COHTRAMICE IN RECLEXIONES SOnRE FI, TOFALETARISMO 145 Fi eet Je cultura y una fe conmovedora en las pro- Piss interpretaciones. Como Mars, habian predicade In revo, Uciso humana y cultural sin planiticri Pero segue so ete, cuRmdo Lenin afwont5 fos problemas prictions fea hetsstencia de las vieja costumbres, reneciont cog Hlexibildad, ot firme en ef derecho a utilizar aun tas armas ids brutales siempre esté ligada con ta existencia de una fe fandtica en Jn necesidad de In victoria de un orden nuevo y revolucio ratio en esta tierra”.*# Bu el discurso que eobrs fama como el discurso de “Ia bandeja de plata”, Lenin hizo comentarios sobre el mismo ema: “Cada ver. que hablo sobre este tema del gobierno del prolelariedo algui ta dictsdor ... No se puiede es- Clonamiento automstico de Ins leyes del materiatiom ccoes Perar ... que el socialisino sea entregnlo cn una bandeja rico no conseguta, dlc plata ..» Ni un solo problems dle Ia lucha de clasce ha {es ideSlogos tolalitarie comparten Ja tendencta general 8 aubestimar las dificultades de conseguit ‘el came det cerécler socfal y cultural. La razén sin dda teside on a Sipuesto original de que tas imperfecciones observadss on £l hombre son et resultado de ninlas instituctones, Si, conn {Ueteis Mars, el sistema econémico es la ralz del mal on fonces silo es necesario reordenarlo para abolir el mal. caren ctitis Fanon, el orden politico es la ratz de todo mal, sido jams resuelto en fa historia sin violenein ... La vie- tencia utilizada por las mnsas trabajadorns contra ios explo. tndores es Ja clase de violencia que nosotros aprobamos”.! No obstante, es interesante advertir que ninguno de estos teorizndores y practicnntes de la revolucién totalitarian co. Imenta los usos de la violencia de fa manera en que coda Cunt comenta muchos otras temas, inchiyendo Ia organiza: cin, las relaciones con ottos partidos y grupos @ Ia propa. ee Randa. Ninguno elogia la violencia por su efecto en quienes : {a esgrimen al modo de Frantz Fanon. Ninguno delinea sis. 2 femélicamente su utilizacién en ef logra de la revoluciGn poe {otal.'* Ambos guardan un silencio relative sobre el medio s ara aleanzar tos fines deseados, ‘ Que Lenin no describe emo puede emplearse el poder Politica pars traneformar Ja sociedad, ta cultura y la petso- Gon s5lo un poco de violencia se ertadicarin los rencos acurautados. yin pasiblided de que las instituciones reflejen a las per. Inde es me como Las persouas reflejan tas insitutones. je mis es tenida seri a por el ideGlogo totali lario. Este posi dudas sobre su metas, planes Juacheetvas; pondria en peligro In estatura moral del aoe nalidad quizé esta explicido por su delerminismo econém. uliaje gue (0 psicoligico « toda la ideo- £0. Hay buenas razones para penser quie Jos viejos belehe. logia, ore Viques crefan fiteralmente que en cuanto la estructura de Ip pants la icologis totalitarias (y muchos reformadores) «Propiedad se hubiera allerado Ia cieda nsformaciin de In so- jubertiman el poder del habito. No es accidental que la cree a cultura y Ja personalidad 5 Alel perfodo de Co- nujeres y nifios eran jonales tradicionales la personalidad gea caractertstico de fildso. 1 follicos concervadores, hombres ‘come. ume, Bush, Bradley. El papel del hibito en los asunioe humence conte ran Pesimismo generalizado acesea de Ia viebilided we Manes para una reforma amplia, Tneules teceloy. anit te DICTADURA Y coNTRADICCION lad de que Ia revolucién pueda incrementar ef total de Ins desdichas humanas sin incremenice In. perfeceign mo- ‘al, inteleciual o espiitual del hombre, cyando los diigentes ue subestiman le irsitabifidad humana se vuelquen al terror ante el fracaso de tn persuasién y la adapiacién autométion, Robespierre y sus compatieros de fe, Ics lugarteniented fac néticas de Cromvell, los vigjos botchevigues y Adolfo Hitler, i Je gama ‘de Ia coerci destruir una elase don ante que una cultura.dominanie, Para todos ellos el em. carcelamiento, fa tortura, In ejecuctén y el terror se {tone formnron ew stinbolos de ta “liberacién”. Que los idegloges {lelitarios se muestren implacables en su determinacién de poner la reforma, despladados en el uso de la Iverza para logror sus fines, no deberfa sorprendermes. A fin de over tas, ‘su desprecio por las babosns cormmptas, mezquinas.y ‘serialisias de Ia sociedad existente ha sido, en enda enso, sfirmado sin tapujos. Sus asertos morales, deberia recor arse, no derivan del respeto por los hombres reales sine Je Su Gnfasis en Ie brecha entre to que los hombres ton y to que podsfan Hegar a ser. Pero parece claro que sun cuando posean ef poder coer {ivo del gobierno y To esgriman al servicio desu vicién {inoral”. las. probabilidades estén en conta de que los to. ios consigan fa deseada tevolucién de la sociedad, le ullura'y ta personalidad. Los revolucionarids totalitarios nunea parten de cero sino de wna sociedad existente eon una cultura existente y tipos humanos. Los revolucionarios: mis. ‘mos han pasado por la vieja cultura y siempre coreen el riesgo le recner en viejos modos de pensar y de ser, EL gran problema esté en sus metas. Como exeltan fo abstracto or encima de Jo conereto, Jo universal por encima de lo Particular, to ideal por encima de fo inaterial, lo soctul pot Wd por RSFLEXIONES SODRE EL TOTALITARISMO 145 a los modos de pensar y de ser que han caracterizado a la ‘ fenle conceida en In hisioria humana y alcancen niveles hebh, {males dle dediencién asociados hasta shiora con los hires ¥ Tos santos. | <.Alguna revolucién puede conseguirlo? {Semejante ideo- loein puede ser transformada en cultura? La pregunte nop enftenta directamente con ta “naturaleza humane’ Ie me didn en que esté bioldgicamente o —segtin el término do Freud constitucionalmente determinada. La pregunta es {am vieja como ta filosofia polties, Los términor dal debers obre In maleahitided humana y In politica han permanecide olablements estables descle que Aristtcles rechazé los pl urs 4 Flat para el estado ideal alegendo que jamds pe, dita Concionar porque se basaba en una concepeiGn no rea te del hombre (y I mujer). Al rechazar ef programa de in_de In familia, In regutacidn estricta SAGE imines sexuntes y In comunidad absoluta de Tas po Sesiones, Arisi6teles afirmé con constimada elaridad In ation, idad de Jos propdsites para revolucio- como In que propone Plsién puede ape ¥ alegar benevolencia. EL oyente le reeibe in pot todes lor demés un Msravilloso sentimiento de fentersided, 'y mucho mie ce ase fox males shora existentes bajo formas communes de gublerse. (plenee For contralos. areston por perjurio, y adulaciones cbeeavioane ee Fieos) son denunciadns como consecsencia de In nutencly de wn soe tema ‘de propiedad comin. Ningiao de. estos neler ff Hebe» ta musencla de comunisme. Todos surgen’de la meted Ae I nntortesn Inamana.*™ Fl debate acerca de Ia maleabilidad de Ia naturatena hue i slesnzado una imporinneia préetice espevifiea en Site siglo cuando, por primera vez en la historia hhumenn, vos grupos de jefes revolucionnrios resuelios a alterar ¥ controlar In sociedad, ta culture y ta personalidad tra, 146 DICTAMURA Y coNTRAMCCION vés de In ulizacién delibernda del poder politico, cons guieron Mlegor al poder y conservarlo el tiempo sufiiente para influir en ta socializncién de sucesivas generaciones, [Ln dracién del égimen nazi fue demasiado breve. pare servir como prueba, EL impacto de Hitler fue intenso devasindor, pero el tiempo tolal desde su ascenso hasta sy calda fue de s6lo doce atios (193345). Pero el mundo ya lin celebrado el sexagésimo auiversa rio de fa Unig Soviéiica. Sus ditigemtes ya han tenido mds de medio siglo para eimplear fa educacién formal, el habito, Ja imitscién, In presién grupal, los medios masives, el terror ¥ olres melios de conttot ambiental para induelr fa inter nalizacién de nuevas normas y nuevos patrones de condos, {a Durante sus seis décadas en el poder. los dirigentes boteheviques han logrado desatrollar un gobicrno fuerte, una feenologfa'y ena fuerza militar de primern, un inperis que extiende desde el Muro de Berlin hasta el Mar Wel Japon, desde Mozambique hasta Mongolia. 4Pero han fogrado teformar Ja conciencia humana? Han logrado educar # fos eivdadanos soviétcas de tel modo que clegiran libremente condveirse segin ins normas de la cul. tura sovitica si se eliminaran los constrefimientos de la coercidn? La respuesta, desde luego, es que no lo sabemos, Tampoco contamos con muchss oportunidades para inves, Ligar el problema. Sabemos que en Europa Oriental los dil. genes comunistas tuvieron que construir ua muro ¥ fort ficar Ios fronteras para evitar que sus cludadanos huyeriy ‘de esas incipientes utopfas, Sabemes que atin ahora hay miles de judios en Ia unss que sufren penas drdateas per expresar su deseo de emigrar, Sabemos que hay une een a ha continiade, esctilores e intelectuales cuyos modos ie ver, pensar y evaluar son insaisfactorios pare lee capa. feet de Ia revolucién. ¥, desde luego, sti eco torre, fraciwy eh la socinlzacion: ‘Stetina, In hij de Stalling cuya Bredileecién por In relighin y ta Hiberied individual “haben Conatituido un estorko especial par Fidaden ti Pe MO sabemos casi nada sobre lat sublet tmasas sovidticas. Las encuestas pablicas de Opinion, tas clecciones competitves, i emigrecion, hive y Pie metisiones de tos nettudes individuatea no son secest bles para el estudioso de la politica sovittics, fuede alegarse, en todo cas0, que pese sv vida més Fe Unken ay, comenisla ex mejor enmpu de prichas we Ja Unién Sovigica para el lopro de. In . Sitenes durante periodo de ta Revolucién Cultura, eg con mis afén en Ia reforma de pensa i poblacién. Més aun, eran més innova, lores, mnis resuelos, ms clatos acerca de la. pretitnd te festa laren para el Iogro de su revolucisn * 14 Revolucién Cultural no tiene un equivotente soviético, {a detigraciin y el rechazo de Ia cultura tradicional ge Siugendo obras macstras del atte tradicional contrasts in roltonaanttectunles, cieniicos. ejecutivos y experion lades laborales™ no tiene pac rangon en Ia Unign Soviética. Al preferte las metas mores a las industriles, la pureza a la elicact ves instiluciones para tas tareas de la Revol al usar reitetada y vigorosamente la fuerza bret dlora contra Ins viejas ideas y bifbitos, los igentes de '9.Chin comunisia intentaron triunfar donde one dirigen. DICTADURA ¥ CONTRAMIECIGN 8 quizd estén también abendonando In partida, 1Los inés expertos observadores de China concuerdan en que Ia cresta de tn revolucién utdpica ha pasndo, que después de In orgta de la Revolucién Cultural, la tecnologia, la nie. dernizacién, ef orden y Ia eficacia de nuevo han cobrado Prioridad sobre In reforma de In cultura, ta sociedad y Ia Personalidad iempre es posible que la tecnologia mejorads, el conoci- miento superior de Jos factores sociales y psicaldgicos, el uso sofistiado y desinbibido de Ja fuerza, capaciten a grr pos dominontes para trlunfar donde todos los dems rofor, madores tolalitaries han fracasado, El uso de las droge Para alterar la eonciencia humana presenin nuevas e inte Tesanles posibilidades. para reestructurar la personalidad. y Ja cultura. Pero Ia historia, jalonada por el fracaco de lee comunidades lépieas, suglere lo contrario, La evidencta existente sugicte que Ia doctrina resulta ser més malenble que Ia naturclezn humana, que Ia resignacién n los modelos de conducta totalitatios es més ffeil de garantizar que Ia con. que fa “nueva” moralidad resulta ser més efe ara In coercién que pata ta liberacién y que los “nuevos dlivigentes. guerdon una notable y desaientadoen. seme} on 10s viejos tiranos. Al reflexionar sobre Ja posibilidnd de que un estado tota- Titarfo pueda ser estable y duradero, es claro, como seiialé Catt Friedrich, que Ia “dictadura toiatitaria, como otios fe. némenos politicos, es una categoria relativa antes que sbso- {uta Es claro también, que los ditigentes.totalilarion “una ver.que lan tomado el poder y comenzady s« construty tn sistema totolitario, se encuentran seriamente obstaculiza. dos por los aspectes mis utépicos de su ideclogla ast como REFLEIONES SOMRE. £4, TOTALITARISMO 1g For ge consecuencias de tratnr de poner en efecto algunos Ale elles" Pero también es cierto que In falla de éxite ne, Pico no ha inducido a fos jefes totaitarios eontemporiness 2 desistir de sus intentos de remodelar at hombre y ve conn, {ruir y preservar una cultura e instituciones eoherentes con Su ideologfa. Los dirigentes de las naciones ‘comun fempordneas pueden sentir ocasionaliente, como L "el trabajo vit de papeleo™: 105 con. Henin, que un mar muerto L ENGARO Los partidos comunistas, a los ‘mamos comunismo, alcanzan el competencias_politicas. tautologéa, es repetidar Pasado por allo y oscurecide. § ‘roma impotianeia. Afiemar que oder mediante In competencia que descuidadamente Ils. poder politico mediante Este hecho, que cast perece una J A veces sisteméticomente— us implicaciones son de ex fos comunistas alcanzan el n el nivel politico implica, ero, que no son impulsados al poder por el oleaje de segundo, que exeepto cuando Pr Jn inexorsbitidad histé

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