LA EDAD DEL HUMANISMO Alonso Pereira - Cap 14 y 15

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136 to de Aragén en Baeclona, Valencia 0 Zaragors; la place Yel Graben oma espacioscivicds en Sens, tn Cracova 6 en Brus tes exceere (Con zespect ala axquiecsuraeligios, espacio basic 1 avin peesete en le catedeales dl sigo Si cae paso, flat 0 del siglo x1, la notropia paninetricayalimetin de as iglesias slo Hallonkinchon cetcoeuropeas, elas cpils per Pendiclaresingesas, o delas catedralesmelerrneas occas Y catalanas en pac), eadvcion event, codas els, dela usta eligoidad ubana yexpesion desu ecletentesarultee Uno de sus mejores ejemplos de este gético rardio es la capilla { det King’s College on Cambsidge (446) creaion cristina yar | iménica, aya unidad espacial sacle fos grandes espacio a | dlviidosdesigloe anteriores (gira 13.9) En los panos desacs | Suinsseeiaenls verticals y horizontals rcs subdiviidas i ‘ectalmense por soporte exits y grandes vencnales que d- | $arollan motives de panel en cuanto al sbovedamtento su ar | dia eabricion permite la ainiacin de las boveda de geome | comple yfavorece el dearrollo de una exczpconal Bova en | shunico, cuyotrazado dene una fete componente mata. | ‘A suv el gio catlin se ditngue pol espcio unt, | eluco de volimienes pros cl prdominio dela hcteoneal, yas ‘0 con la ausencia de grandes cubiertasncliandas lextctiog su | | t i ‘mercado y sus distintas variantes, como las lonjas del antiguo sei- | IV. La Edad del Humanismo fiwidas por azoteas planas~ hace los exteroges macizos y faltos 13:9. Copldl Kies decsa ligetezacarateristica del phticosepentronal creando wo. Colleen andre. \imenes exceriores compactes Y espaciosineiores con fuertes contrastes de luz, Escas caracteristcas ls encontramos eh Santa Maria del Mar ‘en Barcelona (2528), obra paradigmitia, ala que acompaian las teas de los tatadisas se tansficen a operaciones concretas en _Hlorenci, FeraraUbino, Pienza, Roma, eceera, Deeneeclat; { podemos destacar en su individualidad tes plazas pacadigméti «a6: [a Annunziata en Florencia, la Piccolomini en Pienza, y Ia del Capitolio en Roma, La primera de ellas es un bellisimo ojemplo de espacio pacizi- lo cuyas edificaciones perimetrales ~l pértico del templo, el del hospital de los Inocentes su gemelo de enfente- evan al méxi= mmo ia regularidad y Ia artnonia arquitectnica pese « haber sido concebidas y ejeeutadas por autores diversos alo largo decasicien sos (figura r4.5). or su parte, la plaza de Pienza es un armén co conjunto promovide y realizado unitariamente hacia 1460, ‘cuya planta trapezoidal esta presidide por el templo catedralcio, junto al que se alzan la lonja municipal y dos palacios laterales ‘que, apoysindose en la curvatura del viaio peeexisrence diverge respecto del templo, en una solucién quiad casual pero que servi=, +4 deinspiracin ala del Capitolio romano (Figura 14.6). Esta ti tima-~prepacods por Miguel Angel en 2556 para In entrada del ‘emperador Carlos ven Roma~es una obra maestra en la que esti presente el sentido dela unidad y dela orginica correspondencia entre las partes (Figuea 4.7). En ella culmina toda esta serie de experiencias renacentistas y se anticipa ya el Baesoco, debiendo «eferimos mis adelante a sus elementos y formas arquiteesnicss. Junto ala singulacidad de escas propuescas, surgen tambign los planteamientos de aleerativa o slremancia funcional que frente ala complejdad dela ciudad real prerenden reducieéstaa un so- porte estructural, ranto ea las antiguas ciudades comerciales (Lis- boa, Génova, Amsterdam 0 Amberes) como en las nuevas eiuda- es hispanosmericanas. 4 1A EDAD DEL HUMANISNO EL RENACIMIENTO, rs Relacionada en cierto mode con estas ideas de alternancia, puede destacarse la representada por la ciudad y a ciudadela en tanto la funcién defeasiva afecra con sus fotificaciones y pro- pocsas Jo cudad humanist, La exructra delas ‘sive on ign de donesnstqerw aac esai cxcara Te angutistars tar el Reracmieno y del Berroco cone ed jo. Bueneemplo de lo, ducant fos Sig6s 7 70 ser el Vatiano entenddo come sede del gbier tien ene la ct Inv a poioerstden Pri sefljando éxa no como ciuddela papel en peamancat easton dale con tomo la ciudad de las tres porsonaldadesyoentantat ot, qe la ciudad de Roma. | waducen a escala urbana la nueve imago maedi y presentan las nuevas y embleméticas ciudades sibolo del momento, nes rotondas o redondas de la Florencia de Beunelleschi, 0 de ls Roma de Alberti, a lx nueva visi6n en dos discos complemenra- tos propia dela nueva daléctica de los siglos siguientes. Asi ape z20e en fa contraposiién entre la Roma auceigna y la Ror ‘cana, reflejando la dialéctica entre [a ciudad y la ciudadela; 0 en, la contcaposicidn entre el Buen Retiro y la Corte de Felipe 1v en ‘Madrid (ciudad vegetal frente a ciudad edificada}s 0 nla dialéc rmago mama y forma urbis el contrete que paral imagen dela cade y del qumnda a a Enel udsizo dela imago mundi y del forma urbit a a cons: ner el deseubrimiento de América por Cristsbal Colin en 149277 tuucein de la ciudad, a empresa de mayor trascendencia seri la su percepeién en la Europa renacentsta is sleyesd tepecsenada pola ciudad americana yas eyes de India ls ds importante concibucin espaol ala histori del uebanisre _miiento -que no pasan'de wropla er Europa tienen su campo de 8 image nd Fenacenst, covet rns neun y oj0 prado conchies et ‘ealizacion real en la colonizacin espafola ea América, donde al ‘oirepoee las peimeras décadas del siglo xvt es el tnico modelo de ciudad renacentista planteado, ejecutado y controlado en todas sus con- secuencias précticas du Enel ato 1573, cando ls experi americana then ampli arte, Felipe promulga le famosas Lever de ies mes gan bates a ucbanlsia dl mundo, en donde alas dese tecas del Renacmiento se ane el peso dela experiencia ‘esquarna urban Weado por los Reyes Cazdlios y por Catlos v =| En 1477 se publica la cosmogratia de Tolomeo, primer libro de mapas impreso en la nueva era de los descubrimientos. Treinta aos después, en 1507 -tan sélo quince aftos después de! descu- brimiento espaiol-, puede publicerse el primer mapa que muee- sca América separada de Asia, iniciando asf wna visién nueva del frbe que tendei su confirmacién en 1529, tras la vuelta al mune _pedeties, De este modo, consolidando una cealided, estas leyes or- ddenan «que siempre se lleve echa le planta del lugar que se ha de funda». Y la planta de la ciudad americana que consagran estas, leyes esl plano eguar aedeerd. jam, eet siglo V a.C., se habia dado cuenta de que ‘do de Magallanes y Elcano. ¥ si bien en 1569, con la Genomina- de royesin erator loboresSqueo se cones como ‘un cllindro, la primera visin nueva del mundo la nueva iago 49. Fonmaw ead renacentista derivada del descubrimiento de América~con- _"eftenacsaroteds ~cebird éste como dos diseasrctmucroycl viejo mundo, definien- _“* Rom e*e' sth doy desarrollando una contraposiciOndialéctica entre ambo minos (figura 14.8) que tiene su refljo ena concepcicn de fa forma urbana, én la formia urbis de los siglos xvr y xvit (fg ag La analogia que existe entre ambas represencaciones hace que pueda pasarse sin dificulad de avisidn en un s6lo disco del quat- frocento tanto del mundo como dela ciudad las eepresentacio- Beene serena ol plano de dad debe. y clarificar formalr 4 + it orden social. La ceticula hipodémica asumida ahora por las Leyes eer ee er ere Seton $i conseuesin de Nasvo-Mundo,y como tal define on arma Fagen las ideas hunatloas con as wdicones medievales adop- despa la fundacon de nevespoblacones gta 14.1) En los wavados dels Gudades de Hispanosmersa o se en cuenta la varied de esesquemesespectacivs dels rata farce Renacimieno,n sa dese de sles arueiies sl el ss. Plt de eect func decade sso expeso y potico de facta el replant, la dstbucién toy Cra yin defen. sey i i [ 1 t i LA EDAD DEL HUMANISNO Deeste modo, frente a a individualidad de las plazas italianas del siglo xv o de las plazas bacrocae del xvt, la plaza dela ci dad hispanoamericana es un marco neutral para el didlogo, ¢ sluso plazas epléndias como el Zécalo en la dad de México (ligura 1412) 0 en Guadalajaca, las plazas mayores de Pucbla o dde Oaxaca, ls de Lima o de Cuzco, ¥ eantas otras surgidas en América colonial no son sino soberbios presextos urbanos que penmicen el juego correcto y magnitico de los volimenes edifica dos de la catedral, ls audiencia y el palacio de gobierno viereinal ‘© municipal. Dora slay ev a dad pacers Fr aeede sn nomees intact ee ae ahistérico. Pero lo cierto es que el impacto de. ta colonization Aye lng scbvel Wie Crna aed ce tmshn dceusenpensimennary ears ans ee dhadas pce cooat Se bane coee ara ‘alata props cutee eles eee, puta lcloencny i ebantanle es ete See Iigies ben plots Snead Hadley lic Deamend sien (igus tgaa}rascosieee tea tnbenicca aponte flaca ete Golesi: tun ete dnone inert O00 | por EERE ree WOOCOS SoC E no) DC OO I OCCEC Oona Coenen Oo DOERORAS 4.28, Play Mayor ei Zein, Coca ‘de nei, 2 ty e432, Wiliam Pen, plo de Fadi Pessoa). 3683 anette a aca Capitulo 15 El proyecto y la perspectiva renacentista La figura moderna del arquicecto forma urbile hace realidad mediante la arquitecura, me- diana consti Pero el radilonal concept de ésa como obra colectiva hace crits en el Renacimiento, ini ciando el principio de la obra actstica como obra de autor y na- ciendo ala figura del argutecn como aera Siel factor temporal tan ligndo a Oceidente nos hace pregon- tammos ante una obra arquivectinie cde cundo es, a part de este momento nos pregunraremostembign: Ze qui es, yla im portanci de free personal que atibuimos la respuesta nos hacd valor lo obea en consecuenca [La arquitestucas insere en el movimiento humanists de visiba dela hereneis dia, Enel, linac {co conpructor ea en general un atesano que exaba en estrecho coataeto con sus obras. Solo poco a poco empexé a disanciarse de clas, desdoblando su poicign de acesano-divetedor y dejan do las caestones prcticas de la estrveura, el cose y el proceso conscructivo al ingeniero, al apareador y sl contratsta, A este rmacstro de obras, itegrado en un grupo corporacion, le sace deel arquitect, figura individuaieable que se encarga de planear Y dibuja la imagen del eificio, mienceas al ejecutor sole que- ala realizncin manual dela obeasdefindas en el proyecto. El pimro posee la ciencia y se reserva la teoia, diferencéndola de Ia peta “Apazece aafen ls cortesitalinas la figura moderna del arqui- ‘cain {Bronelfeschi, Alberti, Bramanie), que asume un Elsurgie-de las biografias ~de la anénima de Brunelleschi a las. Vides de Vasari sefiala laramente el reconocisento ofl dela eee ne eee ee ‘cucién, los ritmos y la extensién de le actividad edificatoria, ¥ obliga 2 racionalizar los mé:odos de proyecto. El concepto de proyecto y el proceso proyectivo Junto a la modems figura del arquiteeto, en las costes itallanas ‘el sigho xv surge igualmente un nuevo concepto arquitectSnico: eLconcepro de proyecto como sistema de sisremes. LA EDAD DEL HUMAMISMO Endl curso natural de la producciém aristica conocemos muy ocos cisos de pincores que no pinten por si mismas, sino que proyecten la pintura que realizaran orcos yen fa mitificacién del atisa, la obra pictérica se ve devaluada automézicamente cvan- <éo a su figura individual se une lade su taller, al igual que en la cobra exculesric, 7 Sin embargo, ea ia ejecucién brillante de una parvicura musical ode tun proyecto arquitecrSnico por otras personas en nada menosca- boa ln autoria que dela obra reclame siempre pats si el proyectis- ta 0 compositor. En este sentido, ¥ refiriéndonos a una mista figura artistica, Miguel Angel, podemos apreciar el contrasreentve su labor emt. snentemente personal en la pintura de la capilla Sixtina, o exclas- vamente proyectista en la arquitecturs urbana del Capirolio £0- ‘mano, una obra que podea ser terminads cien aioe después cin sengua alguna de su autoria, eared Separac la arg concept uy fa expecta mundarlie dl Modis, Yshno eigenen el proceso proyectve aes ln ee ine y argent ‘das con una misma capacidad general, distinta dela capacidad es- (\ pocifie, Ast ocure con los mayores tlentos de esta époce: Bs fellesci Rafel, Miguel Angel eretera Ese ide disediar se basa en el dibujo, pero no en un dibujo libee « casual, sino en ef dibujo ccnifico que viene repre sentado por li perspective arquitecténiea (Figura 15.1) El modo de proyecrar del Renacimiento se ecspec- “ivr Yash una de ak acepciones dela palabra proyecto va 8 see _precisamente la Ge representacin en perspectva En ou origen, la palabea perspective tiene un significado limi- edo: designa una operacin grfica para cepresencar sobre nna supecfcie plana los objets de tes dimensiones con la misina dix posiciéa con la que sg.t Drees, dee Sigur om Fore resnds de enrdo coe ae mao Drncipios dels Peps cies plica Leonardo Benevolo~ «llegaron a conocer las leyes por las cuales los objetos disminuyen de temafio 2 medida que recrcce- > no 140 LA EDAD DEL HUMANISMO. den hacia el fond pe ionamiento 2 que da lugar ene los pincores fue enocme (sw fh + t5.2). Aplicendo este procedimienco, a pintuea llega 2 ser una, especie desiencia ~asla considera Leonardo porque permite se=— | cee 1do universal y univoco todos los objets.» La perspectiva cientifiga reduce la eealidad a un orden mate {quema geoméscico previa, y se puede deducir Informa de cada Slemonte dels postion que ocupa en ese equcta (igura 15.3). De este modo, por compleja que sea la obra oel espacio proyec- tado, el arqitecto y el observador disponen un sistema comin {que les permite controlar el mecanismo general y conocer todos fos detalles. Laxepe va eg asi un méodo de or- sanizaci ioblonde se verfca la taslacin exaca entre fe sr eepresentacién geomérica\Ello permite se= paral fae proyectual dela fase operativa,alterando profund- ‘mente los mécodos constructivos tradicionsles 5a, Masaci, rico Ei Ted, colo ‘decomposes porpetog eal asters dl quanrocen ovens 15.3. Pro des Aside y cenralidad enacensas neice “Asuvex,comoantesseindcab,lascgis proporconaksy pers: meetin pectivas condicionan los esquemas urbanistices y arquitecrénicos cde los sighos xv y xvt que anticipan con-su arquitectura dibujada los pintoresitalianos del quattrocanto, {La ciudad ideal cepresencada en la cflebre perspective de Urbi- ‘no acta 1479, las pinturas dela capillaSixtina en torno 2 1480, los Desposorios de la Virgen de Rafael en t500, y tantas orcas ‘bras pictéricas de la época explican y anticipan con su pincura ln expacialidad, la axialidad y la centralidad eonacentisas,y bus an un espacio ideal que cres en tomo a sus arquitecuras wn e&- pacio senano, eguilibeado, simnéwico y acompasado, en donde el Eonsmarto eparez roczado de si ontass-comt-an- espana | | : ' ' i i i ssf Brame, belies de Sen Loree, lon omar rin fea ‘aor wtb de Drones 55. Brunelle, pill Pael or ‘ein de Sot Croce Herc play feces lengdi EL PROYECTO Y LA PERSPECTIVA REKACENTISTA sar ‘La demostracién de as posbilidades arquitscrénicas de la pers siva Teal y la avaidad tiene su evi em ste is florentinas de San Lorenzo {figura 15.4) en ies que Branlleschirenweva completamente ‘ “Tr aitigua basilica pacociana es formulada de aseeo por inedio de unos médulos simples y clemetaes qe se mantenen conatantes en su planes, en su secciSn y en sus paramentos verti= cals, y que vienen eelacionadas en su conjunto por estas nuevas, leyes perspectivas propias de a nueva Edad del Humanismo, ‘Al mismo tiempo, en fa cepilla Paz (figura 25.5) yen Ia sa- cistia de San Lorenzo, Brunelleschiverifics el rensio de ls axi~ lided a la ceneealidad, pues Ia perspectiva central se relnciona de waa 2A rbap pet stuM. ‘manera particular con los espacios de planta centralizada propios de los sighos xv y xvi, que tienen su paradigma en el remplee de San Pieero in Montorio, de Bramante, en Roma (véate la figu- +4 16,6), que no sélo busca centrar el espacio arquitectSnico, sino tambita el edificio en su entomno, al mode de las repeesentacio- nes picréricas de la €poca, El templa de planta centralizada ~que en el siglo xv se consi- df come ls expsion spfopiada dee ditty se iearmea ea conclio de Teento (1563), sepia at cuse i z latina para lascorsucciones lignes. Sin embarg, las igeniowas sot EL Escorial (véas a figura 16.9), por Vigaola en.el Ges, 0 por Madeeno eal terminacin de San Pedro ene Vaticano que pro fongan axialmente el emplo centalzado humanista afadiéndo- lena cabecera yuna nave mayor basilica conan la concep- cién humanista con las disposiciones de Teento y permien la cout dels ena es spends eomeraclomivay “En unos y otros ejemplos, la perspectiva.cientifica se utiliza como inserumento para representar yconcebic la arquitectura, en fanto qu los Sndanee classy aroun est mecanismes pare pete, asegurands contol mien de los epaccs medians ‘tase de formas docadas de propoccanespetisdasYsgificade linguistico propio, cepttuto 16 El lenguaje clasico en los siglos XV y XVI 7 Ellas asariand de la historia El recuerdo del mundo clisico no llegé a extinguirse durante la Edad Media, En lo albores de la Edad Moderna, ese recuerdo es ye un amor que no tarda en convertiese en culo. Los dicses po. anos penetran en el inetior de los palacios y alternan con los santos en la decoracién de las catedrales. Al calor de ese entu~ sidimo, el arte europeo se esfuerea por imitar los modelos elisi- iseno y la interpreta O La Edad del Humanismo vuelve a eraplear ls elementos cons 5 decoratives elisicos, pero con una libertad y unas pre- Se propone cr cansuir un ave fsconsre al las fonnas del arguitectraclsia e erpleenibememte pars crear nuevos modelos de bellera yacmenin. Como ya se ha expuest, enue lor diesinostatadoey reals de arqutetura defor siglo xv 7x01 desea por a singulerided dest enfoqae las Vidas de grandes asa publiendas ea 755° por Giocgio Vasari (r52%-1574)- A partic de una apareate se Euencia Siogrdfca, Vasai celle una verdadera incerpetacion progrsiva dela histai,cuyaconclaign ten gran importance fla compreasion global del feuomeno humane, einliso en Ia comprensin yl historiogratia de a arautectuca moderna ‘De eauerdo con in estruturaion de Vasari, el csi humanis presenta un evolucin progtesiva, ea lac se dstnguen vs ‘Has eps que sin ss téminos- sons na prima mira, se incloye' los preaesores a seconda avira, en fa que se pla ‘ean los problema, peo sin desarclletodes sus consecuoncix, Yuna fr ranierd nla que se lege a superae el ejemplo dels, Tnuguos: Tra ellasapareosria el mamieriono, 0 sa, la decaden- ‘ito comrupién ingittice del arguiecira He “Apoyandonos en Vasari, podemos ahora articular la secuericia _Renacmiento- Manteo Barroco ydesarellarenconsecencia ‘elestudio del lenguaje clisico en la Edad del Humanismo, si bien debemos ances difeencar enc lengua nil martir. Ele a LA EDAD DEL HIUMAMESMO {qs a expesin ingen comin espacos y empos may ~ diferentes entloconerre er expetin en un impo tis pre ciso la acota cn an espacio ands definidosen canto Que lamas ‘tiera es la forma particular de expresidn de un artista 0 grupo de =rtsts en agar y momento press ydeteeminado, As pode ‘mos distinguic dentro del mismo lengu lisica de la arquitec- tera, ete el estilo helenistico oe brroco, yen a mentor de Palladio o ln de Herero. = [BL quattrocento floreatine En dicha secuenciaclisica nos enconteamos en primes lagar con | el quattrocento, yen perscula con el lozertino, pues el cenacer arquiteetnico del siglo xv se.ceata inicialmente en un asta, Brunellesci,y en una ciudad, Flotenca,considerada jastamente como la cuna de la culrucs humanist (Figura 26.4) Verdadero wana universal arquicetoy escultos, téenico y or sanizador de obras, (1377-1446) dcge actividad ala recuperacion de ideas y eznicas del mundo coma- no, Su personalidad y su obcalenanla primera mtad del sigloxv, cecrando la Edad Media einiciando el Renacimientg on lac, pala del Duomo, 0 catedral Santa Maria del Fiore, de Florencia, ‘obra de indudable importanciaaxquiteetSniea tanto por misma como por su escala urbana, que simboliza el eomienzo de ‘quitectr renacantsta (fig 16.3). Pero fente al alarde técnico ya la impronta urbena que supo- ne la construecién e la cipula, donde Beunelleschi meta rele mente las nuevas ens y el nuevo leagusje humanista et en las iglesias de San Lorenzo (véase la Figura 33.4) 9-del Sano Spirit En lls desaparece cualquier reminisencia formal gic ap recen en roda su plenitud las formas lagtra romanas coronads por capiteles cl moldurado, el arco de medio punto, la boveda vaila © espalifor me etctiern. Pero en ells desteca sobre todo ac ign bascl. Por su parce, la cenealidad tiene sus mejores eem= los en la Hamada ‘saerista vieja’ de San Lorenzo y en la capil Pazzi, ancja ala iglesia gotca de Santa Croce, ambas anterior- ment? analizadas Con respect 4 los edificosciviles,desacan ol Hedi BGS “nage, capaz por su potencia de generar an nuevo y magia «espacio utbaro,y el palaio Pit donde Bruneleschi crea el 40 tipo de palacio renacentista, de indudable tascendenca ulte- rior tanto en su organizacin como en sus elementos ytexturs. Juncoa Branllschi, ene quatrocent alano debe reslta- se la personalidad de Leon Barts Alber (403-2472) por tri ple.facet de erudite, tdrico y arquiteto asi como por Sin fucacia en la nueva Roma de Nicol 26.2 Florencia et silo, cn a conteporicisn del cen cade space ols Sigrris yeh | aligie, corona por (apa de! Duar. | i | | | 16:3 Albert tempo de ‘So Ads cn Man, plots alado, 14, Abbot Dole le

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