SOBRE ÉTICA EPICÚREA Y ÉTICA ESTOICA

Miguel Espitia ID 354125 / Kevin Lozano ID 603898 / Davidson Munevar ID

600430

Primeramente, podemos comprender las diferentes visiones que tiene las éticas

Helenísticas, en este caso entre la Ética Epicúrea y Estoica. Por lo tanto, a través del

diferente material brindado nos enfocamos en presentar cada una de estas.

Epicúrea es una de las éticas helenísticas, creada por Epicuro (341-270), esta busca el

bien permitiendo que a la persona el valorar y juzgar, teniendo en cuenta las decisiones

humanas mirando la realidad como Única (materialista) con ello define que dentro de su

vida el humano tendrá desviaciones y que esta realidad no es divina en ella experimenta el

dolor y el placer, lo cual le permite percibir impresiones y sensaciones, dando paso a la

creación de juicios, con ello el ser humano es consciente de que es mortal y material al

aceptar la muerte sin tener miedo y no temer a ningún dios.

Tanto la filosofía de Epicuro como su escuela fueron objeto de numerosas críticas,

principalmente por su defensa del placer como llave de la felicidad en la vida (Esto no deja

de ser curioso, pues algunos de los mayores enemigos del epicureísmo se encontraban entre

los estoicos seguidores de la escuela de Zenon de Citio, la Stoa, que defendía una filosofía

basada en el determinismo y una ética estricta en favor de la virtud y el alejamiento de las

pasiones)

En su visión del ser, Epicuro identifica la felicidad el placer y el dolor. El primero nos

acerca a ella, mientras que el segundo nos aleja de la misma. De hecho, esta segunda parte

de la fórmula es más importante que la primera. El requisito indispensable para una buena
vida es la erradicación del dolor que es basada en una necesidad (Epicuro apuesta por la

búsqueda de los placeres, pero no los corporales, que son efímeros, sino los espirituales).

De igual forma agrega que lo sensato y racional es dominar el impulso hacia el placer,

aclarando que todo placer lleva consigo, una parte de dolor. Al mismo tiempo, esta escuela

afirma que solamente existe una realidad, la cual está formada por átomos y un vacío.

Según Epicuro, la realidad es eterna, por la que no existe un momento inicial u origen. La

realidad era muy importante en el epicureísmo, ya que el objetivo de esta filosofía es

proporcionar un sentido a la existencia de la humanidad en base a un conocimiento

racional.

Por otra parte, el estoicismo es otra de las éticas helenitas, creada por Zenon de Citio

(336-264), esta, fundamental dentro de la filosofía, trata de demostrar la existencia de un

camino a la felicidad donde el hombre debe “aceptar su destino”, la ética estoicismo

mantiene la virtud como una base vivir bien respecto a la razón. Al mismo tiempo, se

considera sabio, el ser humano que tenga como prioridad el uso de la razón (dios) y no se

deje llevar por las pasiones (deseos, impulsos).

De acuerdo con esta filosofía, se puede alcanzar una completa libertad y tranquilidad

con el simple hecho de ser ajeno a las comodidades naturales y a la fortuna. Simplemente

se puede conseguir con la dedicación a una vida completamente dirigida hacia los

principios de la razón y de la virtud. De igual manera habla del mundo como un todo

unitario y armonioso, el cual es regido por el determinismo. Además, la realidad que

plantea el estoicismo es negar la existencia de las formas intangibles e incorpóreas que

consideran lo real; la realidad del estoicismo es sensible y muy cercana a la percepción.

 Ahora bien, al tomar la actualidad, aspectos valiosos y controvertidos, y su proyección

para una ética personal y profesional. Con respecto a la filosofía de Epicuro, esta engloba

principales ramas de la filosofía, se centra en la ética, y de esta, se expresa en un aspecto

concreto: la felicidad, como la principal motivación que persigue todo ser humano en su

vida. Por lo tanto, nada ha cambiado desde hace muchos años y tal vez siglos donde nos

podemos dar de cuenta que ha sido algo que va arraigado con nosotros desde el momento

en que nacimos, que además es bueno ya que al ser una motivación de toda la vida se

convierte en un indicador para evaluar nuestra felicidad. Una vida basada en el mismo

principio de la filosofía estoica: la ataraxia, la tranquilidad de ánimo, la paz de espíritu y

todo enfocada a ello.

En otras palabras, entre estas dos filosofías se traduciría en una vida sencilla, con sólidas

amistades, pequeños placeres y alejada de tensiones innecesarias. Una vida tranquila, sin

excesos, independiente, autónoma y autárquica. Y como expresa Epicuro, con un

conocimiento que se enfoque al ayudar al hombre a ser feliz o sino este no sirve para nada.

Asimismo, tanto la filosofía de Epicuro como su escuela fueron objeto de numerosas

críticas, principalmente por su defensa del placer como llave de la felicidad en la vida. Esto

no deja de ser curioso, pues algunos de los mayores enemigos del epicureísmo se

encontraban entre los estoicos (seguidores de la escuela de Zenon de Citio, que defendía

una filosofía basada en el determinismo y una ética estricta en favor de la virtud y el

alejamiento de las pasiones), a pesar de hacerlo partiendo de ideas muy diferentes, ambos

defendían una manera de vivir bastante similar. La filosofía de Epicuro, no obstante, ha

sido profundamente malinterpretada y sólo en los últimos años ha recuperado el esplendor

que merece.
 Lastimosamente, los intereses sociales y económicos que han estado surgiendo en los

últimos años han sido la causa por las que las personas pierdan el interés de intentar seguir

estas dos escuelas, que invitan a vivir un estilo de vida en el cual se pueda disfrutar y se

pueda obtener una verdadera felicidad. Y, viéndolo así, la ética epicúrea dice que, para vivir

una vida feliz, es muy importante superar el miedo, en este caso a la muerte. Como dice

Epicuro, mientras existimos, la muerte no está presente y cuando llega la muerte ya no

existimos, lo cual se considera lógico y nos enseña a tener una vida mejor y feliz en el

presente y no con las preocupaciones del futuro ya que la muerte hace parte de nuestro ciclo

de vida.

Además, podemos completar con la moral estoica donde el bien y la virtud consisten,

por tanto, en vivir de acuerdo con la razón, evitando las pasiones que no son sino

desviaciones de nuestra propia naturaleza racional. La pasión es lo contrario que la razón,

es algo que sucede y que no se puede controlar, por lo tanto, debe evitarse. Por

consiguiente, es necesario situar un camino por el que se requiera un esfuerzo o un

sacrificio, pero terminando en una completa satisfacción dentro de sí mismo.

Posteriormente, la filosofía de Epicuro no se enfoca en la teoría, sino más bien en la

práctica, que busca sobre todo procurar el sosiego necesario para una vida feliz y placentera

en la que los temores al destino, los dioses o la muerte quedarán definitivamente

eliminados, por lo cual no estamos de acuerdo del todo, ya que, el dolor muchas veces no

desaparece de la vida por más placentera que sea. Al fin y al cabo, el placer es algo pasajero

que está determinado por un periodo de tiempo donde se olvidará por un rato pero que

seguirá presente en la vida de las personas y más si es algo fuerte como la muerte de una

persona como lo muestra en el video. Para ello, se fundamenta en una teoría empirista del
conocimiento, en una física atomista inspirada en las doctrinas de Leucipo y Demócrito y

en una ética hedonista.

Por otro lado, la proyección de la filosofía Estoicista consiste en el dominio de las

pasiones que perturban la vida del ser humano valiéndose de la virtud y la razón. Como tal,

su objetivo era alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo de las comodidades, los

bienes materiales, etc. En la filosofía estoica, se valora el cumplimiento del orden y el flujo

natural de la vida, en este contexto, los estoicos creen que cada individuo es parte del

cosmos más grande, por lo tanto, las personas deben realizar sus acciones sabiamente,

lidiando con la adversidad.

Basados en lo anterior, el doctor en filosofía Massimo Pigliucci desarrolla que se debe

hallar una medición entre las emociones disruptivas y las emociones constructivas para así

alcanzar un nivel de felicidad humana que vaya más allá de las cosas materiales para que

cuando lleguen épocas difíciles. En otras palabras, las emociones constructivas siempre

deben pesar más que las emociones disruptivas tanto en las buenas situaciones como en las

malas.

Por esto, el estoicismo crea estereotipos basados en buenos sentimientos y decisiones

que los humanos deberían usar más frecuentemente para poder progresar como individuos y

como sociedad. Según Massimo Pigliucci, el estoicismo, al igual que la mayoría de las

religiones del mundo, se basa en dos componentes esenciales, la metafísica, que es lo que

dice cómo funciona el mundo y, la ética, que es el factor que dice cómo los seres vivos se

deben comportar con otros seres vivos y con el mundo en sí.

 Consecuentemente, la ética de la virtud es un enfoque de la vida que, básicamente, dice

como debe mejorar una persona. De acuerdo con Massimo Pigliucci, una de las formas que

existen en el siglo XXI para alcanzar una plena felicidad, está basada en aceptar que lo

único constante de la vida es el cambio en todos los aspectos posibles; es decir, desde el

estoicismo, el ser humano siempre debe tener presente dos factores esenciales:

El primero es que, todo tipo de relación tiene un principio y un final, y a pesar del amor

y dolor que esta pueda ocasionar, se debe tener presente que esa conexión que se mantuvo

con una persona por cierto tiempo puede volver a surgir con otra persona, bien sea de un

tamaño mayor o menor.

El segundo aspecto es, el humano actual debe aprender a valorar más lo poco o mucho

que se tiene ya que si no se hace esto, entonces la vida será un diario vivir catastrófico.

Así pues, el estoicismo es una filosofía de vida occidental equivalente al Budismo

oriental, lo que significa que ambos estilos de vida buscan ayudar al humano a alcanzar un

nivel de paz interna y mejoramiento constante como ser social para así alejarse de la

negatividad y tener un diario vivir más productivo y enriquecedor a nivel moral el cual

permita llegar al lecho de muerte sin arrepentimientos. Y, con lo expresado por el doctor

Massimo Pigliucci, el estoicismo da a entender al humano que muchas acciones llevadas a

cabo por el humano se pueden considerar como buenas o malas, dependiendo el nivel de

sabiduría que tengamos sobre dicha acción y posible resultado (el ejemplo citado en el

video hizo énfasis al dictador nazi Adolf Hitler)

Finalmente, los humanos actuales debemos aprender a poner todas las situaciones del

diario vivir en perspectiva, es decir, debemos aprender a buscar los beneficios de algo malo
que nos ocurrió o nos está ocurriendo para así tener presente que todo el tiempo podemos

mejorar nuestra pensar, reaccionar y, por ende, el diario vivir.