Marimonda

You might also like

Download as pdf
Download as pdf
You are on page 1of 9
ie la Universidad de Antioquia. El presente el marco de bi ess de Maestrin en Literaure Colombiana er la Universidad de Anciogui. 1. Todas las etns de 14arinionde son wmadas de Thule editores, Medellin, 1934, ‘Estintios de Literatara Colombians. ‘No. 13, julio-iclembre, 2003 ‘Marimonda y la Kteratura tradictonal sobre animale Exika Atchortia Baena (13), Hace un efercicio de retrospeccién (0 de analepsis) en ei que tiene lugar la historia de Marimonda: caands el cero’ giiitio todavia‘crael centrodé una eran extensién de selva, vivia cerca de él una manada de monos marimonda, que empezabe aver reducido su nimero por la accién devastadora del hombre y si affin por adquirir terrenos pata la a ‘ye ganaderia. Liderada por el simio mis viejo, a manada comienza arecorret [a selva en busca de alimento y de proteccién; sin embargo, Marimonda, el mis joven de! grupo es capturado por un hombre que lo lleva su casa y lo mantiene en cautivecio, Marimonda ‘rece aprendiendo las costumbres de los seres humans, pero anhielando siem- pre ser libre y estar junto los de su especie. Es asi como decide escapar de la ‘casa en le que estd retenido y volver a su sélva, Ericuentra a ja manada de simios, pero ésta el principio lo reclaaza ya que observa en él muches afinidades con e! hombre; aunasi logra adaptarse a ese sociedad y servirle en momentos en que el alimnento “de siempre" escasea, ya que le ensefia nuevos manjares conocidos durante su estadia con los hombrés. ‘Marimonda lleva la manada, compuesta tan solo por ocho simios, a pre- dios cercanos a los del hombre, luego de vagar por mucho titi4po por tierras, ‘que yano proporcionan alimentos, Si antes se ocultaban entre drboles y arbus- tos, ahora-esa costumbre cra imposibic al ver su habitat arrasado por incendios feroces ¥ tiles desdoniunales. La tinica opcion que'les queda e¢ hurtar las placentas de las vacas recién paridas para calmar el hamibre, asi como lo hace el perro de laiacienda de don Alain, un hombre de ciudad que va de cuando en ‘cuando ala regiin para descansar y escribis. Alain, el personaje que aparece al final del relato, esun, gra observador,y Jo atrae sobremanera.el comportamiento de los simios que habitan lag cerca- nias,. Fijasu atencién, principalmente, en Marimonda, sabe que lo.que buscaes alimentarse y elimentar a sumanada, y entonges decide dejarle comida y leche ‘bajo un érbol durante algi tiempo. Esto hace que se creen lazos de confianza centre ellos y se posibilite a final Ia buida de los simios procurada por Alain, antes de que los otrés hombres que trabéjén y habitaa’én la Zona'los capturen'y Jos ‘maten para Cousiinir su'apreciada caine. Termine asta historia que tios es Teferida por ef larrador y que tienie como intericién mostrar qiie los animales son inteligentes, que también razondn y sienten terior ante 1a arnénaza de un extraZio. Es esta la historia de una nucva experiencia colonizadora, pero relata- a wave er les 16 Algunos de estos signos ya han sido estudiados: en las, rare rales ‘sé concen algunos eédigos de tecitaciéni (Rorimulds métilcas, protocolds © ‘convencionales de presentacién), y se sabe que el “autor” no es e! qué eon pci ei log presen ‘arroaro,o aque! “ti” aquien va cieee meal cone 1992, 338 n ‘Marimonds y ta iteraturs tradicional sobre animales oy Erika Atehortiia Baena, concebirun “cuenta” privado de los signos codificades dl rcleto (“habia una vez", etc.) (1970, 36), ‘Bséobit Vesquel brea ditonées im natrador que emp el prctdeato bel cbdigo de pieseitacin de los Sientos de tradicién oral, qe da cuerita de la historia de Marimonda, refiriéndose a unos oyentes —narratatios 0 destinata- rios— que compartensu cbdigo y que ademés se sientenaludidos o lamados que quiero contar” (13); “;Quélo movié aescaler el gigante? No ningiin nido enla copa que pudiera ser expoliado...” (20);"“El ritual del despiojaniento era mutuo entre ignaies: es decir tir me despiojas mientras yo te despiojo.” (40); “Como difimos, cuandé el Sspacio se les reduj, el tietmpo se les creci6” (85). ‘Todorov por su parte, afirma que, en general, la obra literaria ofrece dos aspectos: es al mismo tiempo ima historia y un discurso: Bs histotia en el sentido de que evoca tuna cierta zealidad, acontecimientos que habriais sucedidd; per somajes que desde esé piuto'ds vista se'ccinfuunden'con los'de ia'vida real: Yes al thismo tienipo diséarso: éxisté un narrador qe rélata las historias'y frente a 61 un lector quie Ta recibe: En éste nivel; nd soit lés'acontecimientos refetides los que cuentan, sino ¢l modo’en el qué el narrador nos 16 hace Saber 1970; 157). Pero;"jqué's lo que ‘verdaderamente quiere ‘¢ontar’el nartador de Marimanda? No s6lo le historia de la coloiizacién sitio'el munide'del animal salvaje, la manera h que también puede “tuzona?” un animal o en la qe puede reaccionar fiénte a miiltiple’ Gircunstancias. Fste conocitniento sobre! obrar del aninial proviene de un tarrador qe: aiite todo, es in gran observador de los. animales; es un narrador creado por tm autor que vivi6 por mas dé diecisiete afios en la region de Urabé, que tiene la experiencia suficiente para tratar el tema de los animales de la selva y quién de alguna manera, fae capkurado por el Marimonda, y. la literntura ‘tradicional sobre. animales Comic lo precisa Emilio Moré (1993;21), las feléionesentbtosseteshuma- nos y su entorne natural se encuentran mediadas por la cultura, por lds expe- viencias acumuladas por cualquier poblacidn a Io largo de generaciones y por los valores suciales y politicos que la sociedad impuisaa tales relaciones. La novela Marimonda recoge ima cantidad de situaciones percibidas desde lo humano que ienen que ‘ver conel dmbito animal. 8 ‘Estudios de Literatura/Calombiang [No.13, jolio-diciembrs, 2003 ‘Aleunos textos tradicionales.enios.que los animales han sido protagonistas son os bestiarios los cuentospicarescos ie en la cost Caribe son llamados rsh ; ‘Martnionda y la fiteratira tradiclonal sobre animates © Bathe Atebortia Baena --enfkentarse al inico cuemo que tiene en la cabeza; y le complice tanto velolorde doncélla yde virginidad, que, evando los cezadores lo quieren ‘apresar, le ponen a su paso.una virgen; y.cuando la ve sz duerme en su. halda, y entonces es.apresado (cit, De Riquer, 1991, 277-278). Los cuentos de animales configuraron a lo largo de la Edad Media un entra- mado de asuntos narrativas que se transmitieron tanto por fuentes eseritas como por procedimientos orales, sometidos éstos a las regias de la tradicionalidad. Constituyen un mimndo peculiar que refleja la mentalidad colectiva. Estas histo- ‘ias de animales, sin que exista una distincién clara entre los imaginariosy los reales, y el valor moral que ia tradicién atrioufa alos mismos acabiaron codifioa- dos en Jos bestiarios. Esta tradicién continué en fa época moderna con los fabularios y bestiarios de Felix Maria Samaniego, uno de los fabulistas popula- res mis destacados. Conocemos de tiempos mis recientes el Bestiario de Franz Kafla, el cual incluye oncerelatos de animales (“El topo gigante”, “Chacales y arabes”, “Elnuevo abogedo”, “Un cnizamiento”, “Informe para una acadernia”, “Preocupacignes dwn jofe de fli” “Bl silencio de las sirenas”, “El butt “Pabulilla”, “Un artista del hambre” ¢ “Investigaciones de un perro"). Lapre- ‘sencia de animales en ia obra de Kafka no solo es frecuente, sino que poste la ‘particularidad de permitir, casi siempre, que los animales sean permaulados por seres fnimanos o por pueblos enteros, come resulta especialmente claro en el caso de La metamorfosis. En el prologo de Sa edicién del Bestiario deKafka, anota Jordi Llovet: A excepciin del perro, que es mny frecuente en la obra'de Kafka, el sscritorno sentia especial atracciéa ni animadversién por ningin ania, ie modo que 186, én sus relatos, todos los que le paretiexon adecuados para sus fines metaférieos 0 simbélicos, segim cada caso, [.-] ¥ & 10 ‘mejor, cl uso del chimpancé en “Informe para una academia" proceda de una inuy arvaigada, en Kafic, teodenciew is verosimilitud, si es que ‘ge puede detir que sea verosimil que un mono $e conviertd en hombre, ‘y no una gallins 0 un cerdo (Katka, 1990, 9). Ta fortna.en que Katka trata la historia de su simio es, sin embargo, diferen- tealade Escobar; mientras éste da cuente del comportamiento del animal tanto el Ambito de la selva, como en el dela casa de los hombres, mostrando que de alguna manera en cada accién del simio hay tuna racionatidad semejantea la del hombre, no llega a las‘extteimos de Kafka, quien dota‘a st simio de la ‘imteligencia y del leniguaje propios del género humano, Habria en el Bestiario de 80 ee ea i beau an oete conic de ee sent eas cosas,© nls. ‘ldelos estomnudos. El ‘Marimonda y In literatura tradicionaS sobre animales ‘Erika Atehortia Baens ‘evadido, que habia egadp a capitoste y que para su medio se habia. ‘reido una sabidurla que Jo superabs, de tanto manejar palitos habia Bibliografia’ ‘Almoina de’ Cai hb no la raza Cate: Movie ° Avila, 1987."

You might also like