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PATROCINADOR

Los valores y creencias de su cliente, no son las cuestiones más importantes a tener en cuenta para
poder llegar a ser un buen coacher. En este tema, veremos como la identidad, o el saber ser uno
mismo, es un requisito imprescindible para lograr todo nos propongamos.

Ya hemos visto en lecciones anteriores, la importancia de encontrar los valores principales de nuestro cliente,
así como potenciar aquellas cualidades que su cliente sabe que posee para desarrollarlas aún más. Ahora, es
el turno de salvaguardar o, en términos de coacher, patrocinar, el potencial latente en nuestro cliente.

Debemos tener claro a que nos estamos refiriendo. Veamos un ejemplo:

Supongamos que nuestro cliente es uno de los mejores exponedores a la hora del comienzo de un proyecto
en su empresa. Sin embargo, la desconfianza no le hace ver que es una de sus cualidades principales, si no
que para él, es algo habitual y normal en su día a día laboral.

Ahí es donde entra la labor del coacher como patrocinador de su cliente, es decir, promover el interior de la
persona para que se manifieste en toda su plenitud, esa cualidad que no ha sido tomada anteriormente con la
suficiente importancia

Mensajes de patrocinio

Para llegar a nuestro cliente e incentivarle, debemos utilizar mensajes que sean efectivos y lleguen
directamente a ser reconocidos de una manera clara y satisfactoria.

Vamos a ver alguno de ellos:

-  Eres importante.

-  Eres valioso.

-  Tienes algo importante que aportar.

-  Eres bienvenido aquí. Formas parte de este lugar.

-  Tu presencia es muy apreciada.

-  Mereces todo tu reconocimiento

Con estos mensajes se trata de hacer sentir a nuestro cliente que está incondicionalmente valorado. Esto le
ayudará a aumentar su deseo de contribuir y de triunfar en la empresa

Podríamos preguntarnos ¿porqué no iba a ser así?, es decir, porque su cliente iba a preferir pasar
desapercibido en tareas que para él, no son tan trascendentales pero que en realidad, debidamente
desarrolladas, aumentarían su capacidad de éxito en la empresa. Muy sencillo, la tendencia general es
promovida por la falta de seguridad en sí mismo condicionada por la predisposición a disminuirse
laboralmente para que los demás no se sientan inseguros. O lo que es lo mismo: No querer llamar la atención.

Por este motivo, es necesario hacer ver a nuestro cliente la importancia de su aportación en la empresa como
uno de los eslabones que son imprescindibles en la funcionalidad de la misma.

Rendimiento
 
Uno de los principales motivos por el que un coacher debe localizar aquellas cualidades que no se han
  tomado en cuenta anteriormente, es para poder incentivar mucho más el rendimiento de su cliente en su
empresa.
   
Cuando las personas se sienten que no son valoradas, que no aportan nada o que no se les tiene en cuenta,
pasan a sentir que no pertenecen a ese lugar, o lo que es lo mismo, a su puesto de trabajo, por lo que su
  rendimiento se ve seriamente dañado. Las consecuencias principales son que una persona altamente
cualificada para una serie de proyectos o tareas importantes, no sea todo lo creativa, motivada o incluso leal,
que debería ser para su empresa.
   
  Es muy importante no dejar de motivar a su cliente y como hemos visto anteriormente, uno de los principales
métodos es descubrir aquellas cualidades que posee y que aún no han sido descubiertas por él mismo. Esto
se consigue, como ya sabemos, bajo la observación detallada de su actividad laboral individual o grupal.

Saber escuchar
 
Hasta ahora hemos formado parte muy activa de todo lo que acontece alrededor de nuestro cliente. Damos
 
nuestras opiniones, razonamos métodos, establecemos metas, destacamos cualidades, etc.
   
Un coacher debe tener en cuenta la importancia del silencio, es decir, saber escuchar. Esta es una de las
 
formas imprescindibles de “estar ahí” para nuestro cliente.
   
  Un ejercicio muy práctico, trataría de establecer unos tiempos en los que cada uno, coach y cliente,
intercambiaría sus opiniones sobre un tema determinado. Quien escucha, no realiza apuntes, ni ofrece
consejos, ni hace preguntas, sino que se limita a respeta el tiempo de exposición del otro.

Nota: Este tipo de ejercicio se debe efectuar igualmente con un grupo de personas en el entorno laboral. Esto
establecerá un hábito de escucha que ayudará a la hora de hacer ponencias en reuniones o simplemente,
proporcionar una opinión sobre cualquier tema que sea expuesto.

Afirmaciones constructoras
 
Un coacher eficaz, debe captar inmediatamente aquellas frases u opiniones que son expresados como
  patrocinios negativos, es decir, aquellas afirmaciones de identidad autonegadora que influyen
perjudicialmente en la mente y emociones de su cliente.
   
Siempre debemos de sustituir un juicio negativo en una resolución que nos lleve a establecer un punto de
 
vista totalmente diferente al establecido.

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