Se busca lo sencillo y natural y el escritor evita lo fantasioso e imaginativo, y en
cambio prefiere la expresión formal y razonada. Se enfatiza lo moral y lo social de la actuación humana con el objetivo de combatir los prejuicios y las supersticiones mediante los conocimientos y los hábitos del estudio y la disciplina. El exceso de rigidez y tantas reglas evitan la creatividad y esto obliga al escritor a desarrollar su obra dentro de moldes específicos sin posibilidad de una libertad amplia. Las obras literarias deben ser didácticas, es decir, deben enseñar algo. Existe un enfoque más hacia lo social que hacia lo individual, dejando en claro que el hombre por sí solo no es el centro de los acontecimientos. Los temas más frecuentes son: libertad, tolerancia religiosa, oposición a la monarquía, fraternidad y la propagación de la importancia de un estado laico. se desarrolló la literatura neoclásica, con la intención de enaltecer los valores científicos y racionales, así como las identidades nacionales de cada región.