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La Tolerancia
La Tolerancia
Respeta la paz
La tolerancia es la capacidad de conceder la misma importancia a la forma de ser, de pensar y de vivir de los
demás que a nuestra propia manera de ser, de pensar y de vivir.
Si comprendemos que nuestras creencias y costumbres no son ni mejores ni peores que las de otras personas,
sino simplemente distintas, estaremos respetando a los demás.
No es preciso compartir una opinión para ser capaz de considerarla tan válida como cualquier otra. Lo que
hace falta es tratar de ponerse en el lugar de los demás.
Desde cada perspectiva, las cosas se perciben de una manera distinta. Por eso, analizar en grupo una situación,
escuchando la opinión de cada miembro del mismo, nos permite valorarla mejor.
Compartir las diferencias nos enriquece. Algunas veces, a lo largo de la historia se pueden ver ejemplos de
personas cuyas formas de actuar nacen precisamente de la falta de respeto hacia los demás. Dejar pasar
actitudes desconsideradas e injustas es una manera indirecta de no respetar a quien las sufre. Por eso, ser
tolerante es también definirse, dar un paso al frente, hacer una opción por la justicia y la paz.
NADA TOLERANTE
El director llegó a su casa y enojado con el dueño, gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando
demasiado, porque había un abundante almuerzo en la mesa.
- con toda razón la plata del sueldo mió no alcanza si compras comida como para alimentar un
batallón de personas.
El se levanta y se va de comedor
Su esposa se levanta y llama a la empleada a recoger la mesa, de pronto y sin querer rompe un plato,
enfurecida la esposa por lo que le había dicho su esposo la grita:
- eres bruta o que, no ves que era de una vajilla fina. Te lo descontare de tu sueldo
se va del comedor.
El perro salió corriendo con rabia y dolor y mordió a una señora que pasaba por la vereda, porque estaba
obstaculizando su salida por la puerta.
Esa señora fue al hospital para ponerse la vacuna y que le curaran la herida,
Cuando la estaban curando y muerta del enojo con el perro, grita al medico diciéndole:
El joven médico enojado coloca la vacuna, recibiendo solo gritos de la señora y sale para su casa con rabia.
llegó a su casa y al ver que la comida servida no era de su agrado: gritó a su madre:
- vengo cansado y tu me recibes con esto? No te doy suficiente para que cocines lo que me gusta a mi
y no lo que te gusta a ti.
EL TRECE DE MAYO.
EL TRECE DE MAYO.
EL TRECE DE MAYO.