Materia: Intervención en el sujeto con discapacidad.
Profesora: Abdelhadi Marilina.
Alumnas: Cazala, Karen. Corrales, Raymi. Echeverry, María José. Lucero, Verónica. Moreno, Adriana. Abordaje de la conciencia fonológica La conciencia fonológica es una habilidad que implica reconocer, identificar, asilar y manipular los elementos mínimos (silabas y fonemas), que componen las palabras. Permite relacionar los fonemas con los grafemas, el niño para leer y escribir debe comprender que las palabras están formadas por sonidos que deben ser distinguidos como unidades separadas y que se suceden en un orden. Entre el desarrollo fonológico y la conciencia fonológica se produce una interacción que posibilita una influencia entre el desarrollo de las habilidades metafonológicas y el aprendizaje de la lectoescritura. Desarrollo metafonológico: Existen distintas etapas en el desarrollo de las habilidades metalinguisticas: En primer lugar se desarrolla la conciencia léxica. Ésta consiste en la identificación de las palabras que componen una frase. Implica diversas habilidades: contar la cantidad de palabras que componen una frase escuchada, inventar oraciones con determinado número de palabras, identificar palabras largas y cortas, encontrar palabras dentro de otras, etc. Además se dan el conocimiento de la rima o aliteración (el niño se da cuenta que dos palabras comparten un mismo grupo de sonidos, ya sea al principio (aliteración) o al final de la palabra (rima) y el conocimiento silábico (Capacidad de operar con los segmentos silábicos de las palabras). Posteriormente, surge el conocimiento intrasilabico, es decir, la capacidad de identificar los elementos internos de la silaba: el ataque u onset (consonante inicial o conjunto de consonantes iniciales), la rima (núcleo vocálico) y la coda (consonantes que siguen). Por último el conocimiento segmental o conciencia fonológica propiamente dicha, que hace referencia al conocimiento de la palabra como una secuencia de segmentos fónicos o fonémicos. Es muy importante destacar que en el comienzo de la adquisición de las habilidades para la lectura (reglas de conversión grafema-fonema) deben ser guardadas en la memoria. Es así, que las palabras largas y aquellas que implican reglas de conversión más complejas requieren mayor uso de memoria. De esta manera, las dificultades en la memoria de trabajo son causa de las dificultades en la adquisición de las habilidades fonológicas, metafonológicas y de lectoescritura. Nuestro sistema de escritura es alfabético, es decir, que se basa en la representación gráfica de los sonidos de la lengua. Presenta reglas de correspondencia: de conversión fonema-grafema para la escritura y de conversión grafema-fonema para la lectura. El español para la lectura es una lengua regular (a cada grafema le corresponde un solo fonema: el grafema “g” acompañado de “a, o, u, se lee como en gato, gota o guante). En cambio, para la escritura existen casos donde algunos fonemas le corresponden a dos o más grafemas (el fonema /b/ le puede corresponder el grafema “b” como en bebe o “v” como en vaca. Evaluación de la conciencia fonológica: Un signo de riesgo puede ser que las habilidades de conciencia fonológica no estén presentes o aparezcan poco desarrolladas en nivel preescolar. Se refleja en falta de interés por parte del niño hacia símbolos escritos o rimas, identificación de silabas o sonidos de palabras. En nuestro ámbito de trabajo utilizamos la evaluación propuesta por González Venezuela, que incluye los siguientes ítems: - Capacidad de identificación de determinadas silabas y fonemas, - Recuento de silabas y fonemas. - Omisión de silabas y fonemas - Adición de silabas y fonemas.
La evaluación se realiza con apoyo grafico (ilustración solamente, sin palabra
escrita). Se administra en el siguiente orden: primero con referencia a la silaba y luego al fonema. Es importante también evaluar la capacidad de identificación palabras que riman y realizan un chequeo de conciencia léxica, observando si el niño puede identificar las palabras que componen la oración. Estimulación de conciencia fonológica: Como primer acercamiento se deben introducir ejercicios de segmentación léxica, como contar la cantidad de palabras en una oración. Se debe comenzar con pocas palabras de contenido para los niños pre lectores y luego ir incorporando los nexos. Se trabajará entonces con oraciones simples y se pasará a oraciones coordinadas. Algunas actividades pueden ser: A partir de una oración que le corresponde a un dibujo, el niño debe identificar cuántas palabras la forman y luego seleccionar las imágenes que representan cada una de ellas. Por ejemplo, si el dibujo muestra a un perro llamado Fito comiendo carne, entonces el niño deberá buscar la imagen que representa al perro, a la que representa la acción comer; para formar la oración “Fito come carne”. Luego se puede cambiar algún componente de la oración y pedirle al niño q diga en voz alta q oración quedó formada. Si el niño ya está iniciado en la lectoescritura, se le puede pedir q escriba la oración. Comparar el número de palabras en 2 oraciones diferentes. Omitir la palabra inicial de una oración. Añadir nuevas palabras a una oración. A continuación, se podría trabajar el nivel de la rima y la aliteración. Así se comenzará a tomar conciencia de los segmentos fonológicos y a entender que las palabras pueden ser agrupadas por sus sonidos comunes: iniciales (aliteración) o finales (rima). En estas actividades pueden incluirse canciones infantiles, identificar el inicial o la rima en objetos concretos, unir los que rimen, encontrar al que no entre varias opciones, etc. La conciencia silábica es la capacidad para operar con los segmentos silábicos. Se proponen actividades de segmentación silábica para continuar con la síntesis y el análisis silábico: Representar gráficamente con cruces fichas, palmas. La cantidad de silabas que compone una palabra. Clasificar por número de silabas. Adivinanzas como a cual corresponde la secuencia ca-ra-col entre varios objetos. Adivinar la palabra producida y hacer un dibujo que lo ilustre. Ej: e-lefan- te. Progresivamente, se aumenta el número de sílabas 1º silabas directas c-v luego, v-c después c-v-c y finalmente c-c-v. Ejemplos: juego del veo-veo con la elección de objetos que contengan determinadas sílaba. Dibujos de objetos con cantidad de silabas determinadas. Identificación de dibujos por cantidad de silabas. Dichas actividades deben hacerse con silabas en distintas posiciones de la palabra. Finalmente omisión, adición de silabas, siempre recurriendo al soporte gráfico, ej: pan-talon, za-pato, Toma-te. El último nivel consiste en trabajar sobre la conciencia fonemica propiamente dicha. En primer lugar se aborda la segmentación de sonidos que ocupen distintas posiciones en las palabras. Se empieza por sonidos vocálicos y luego continuar con los sonidos consonánticos. Como actividad se puede hacer: Que el niño realice una palmada al escuchar una palabra que comience o termine con determinado sonido. Dibujar cosas que comiencen por el mismo sonido. Agrupar objetos que comiencen por el mismo sonido. Identificar imagen con palabra y a su vez palabra por igual sonido. Buscar en libros, cosas que sean iguales por sonido. Identificar el “intruso” entre varias tarjetas, que representan dibujos de palabras con un mismo fonema inicial. Reconocer la ubicación del fonema inicial, medial o final
En segundo lugar se trabaja la segmentación y el ensamblaje de los elementos
constituyentes: Se presenta dibujos de palabras similares auditivamente y así el niño indicará cual es la que se la ha dicho un dibujo que diga mal-mil se le deletreara así (/m/ /a/ /l/). Juego de adivinanzas a través de pronunciar secuencias de fonemas de una palabra y que lo adivine Dibujar la palabra.
Y en tercer lugar trabajar en tareas de omisión y adición de sonidos en
distintas posiciones de la palabra procurando que se formen oras palabras con significado jaula/ aula.