Núm. Capítulo 35.” podemos meditar en el tema del vengador de la sangre y el asesinato sin intención. Lo podemos aplicar en el trabajo, quizás, podemos trabajar con herramientas e incituciones que pueden generar peligro para otros y en vista de lo que aprendemos en el este capítulo en donde Jehová dice que valora muchísimo la vida; no queremos trabajar de una manera que pudiera afectar a otros. Quizás haciéndole un daño que pudiera perder la vida, más debemos trabajar de manera segura. Núm. 35:28. Aquí menciona que la ciudad de refugio le servía de protección al pecador y le salvaba la vida pero solo si permanecía allí. Actualmente también contamos con un refugio espiritual. Si nos alejamos de Jehová y pasamos por alto sus normas, es como si arriesgáramos nuestras vidas. Núm. 35:7. Aquí se resalta el cuidado y la atención que Jehová dio a los levitas. Como ellos no recibían una porción de tierra especial como as otras tribus. Jehová les asignó 48 ciudades, eso era debido a que ellos estaban dedicados a la adoración de Jehová y a dirigirla. Núm. 36:10. Este versículo expone nuevamente a las hijas de Zelofehad que solamente podían casarse dentro de su propia tribu, de manera que así no se perdía su herencia. Ho en día tenemos un principio similar, de casarse solo en el señor. De esa forma no se perdería la herencia espiritual. Núm. 35:15. Para Dios la vida es sagrada. Las Escrituras muestran que pudiéramos ser causantes de alguna muerte de manera voluntariamente. Esto nos enseña que como valoramos la vida. Debemos tener cuidado con los asuntos cotidianos. Por ejemplo: cuando conducimos un vehículo, mantenerlo en condiciones que no represente riesgo. Además, eliminar peligros en el hogar o en un negocio propio. Esto es para minimizar las probabilidades en que uno mismo u otra persona se vea envuelto en un accidente fatal. Núm. 35:30. Este versículo menciona que a la hora de establecer la culpabilidad de una persona era necesario utilizar como base el testimonio como base el testimonio de testigos, lo dice en plural. Más adelante menciona que una persona no podía morir por el testimonio de un solo testigo. Evidentemente este un principio que la Ley nuevamente volvería a ratificar y Jesucristo lo enseñaría en el futuro. Y este principio se sigue utilizando en la congregación cristiana actualmente. Jehová colocó ciudades del lado de Canaán y del lado del lado de Galaad, porque el motivo que si alguien salía corriendo para salvar su vida no tendría que recorrer muchos kilómetros ni exponerse a animales salvaje, lobos, chacales, etc., como lo menciona el libro Perspicacia. Esto encerraba un inmenso peligro, ahora bien, el hecho que había 3 ciudades de este lado y 3 de este lado del Jordán, era una muestras de la misericordia de Jehová y de ayuda al homicida involuntario. Núm. 35:33. Vemos el punto de vista de Jehová sobre el valor de la sangre. Allí dice que la sangre de una persona asesinada contaminaba la tierra. Y esta podía dejar de ser contaminada solo si se derramaba la sangre del homicida. Por eso es apropiado que en el futuro Jehová va a destruir a todos los malvados antes de transformar la Tierra en un paraíso. Esto nos muestra la importancia de Jehová de cumplir con su justicia. Núm. Capítulo 34 explica detalladamente la repartición de la tierra prometida. Cuáles eran sus linderos, también que cada porción de terreno debería ser entregada a cada tribu por sorteo y acorde al tamaño de esta. Este momento importante en la vida de los israelitas y nos hace pensar en el futuro, en el nuevo mundo de Dios. Esto quizás sea la manera de Jehová de asignarnos la porción de tierra de acuerdo a nuestras necesidades. Núm. 36:10. Dice que las hijas de Zelofehad hicieron exactamente lo que Jehová les había mandado. Esto tiene una lección: que al igual que ellas, si queremos recibir una herencia de parte de Jehová también debemos ser obedientes. Núm. 35:28. Habla que el homicida tenía que vivir en la ciudad de refugio hasta la muerte del Sumo sacerdote. En tiempos antiguos la labor del sumo sacerdote le daba al israelita de que Jehová había personado su pecado. Hoy nosotros deberíamos sentirnos más seguros que un israelita porque Jesucristo dio la vida por nosotros, es nuestro sumo sacerdote. Por lo tanto podemos estar seguros, de que recibiremos misericordia o esa bondad inmerecida que limpia nuestros pecados y nos da una conciencia tranquila. Núm. 35:20-24. Se resalta la cualidad de la compasión, y el perdón de Jehová. Por proveer la posibilidad de ser atendido un homicida involuntario. Pero eso no es automático. El tenía que probar eso, que era involuntario. Igualmente Jehová ejerce la misma cualidad de amor, compasión en tiempos modernos por ejemplo: cuando una persona comete un error y acude a los ancianos. Y pruebar que no fue algo voluntario, Núm. 35:11. Jehová estableció algunas de estas características que debían tener estas ciudades. Esto dice “deben escoger ciudades accesibles. Es decir que pudieran las personas sin distingos, acudir a ellas en busca de refugio. Esto es una muestra de esas hermosas cualidades comoes el amor y l compasión.