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Colombia una nación desplazada

Un poco más del 50 por ciento de la población desplazada son mujeres pg 16

El 87 por ciento de la población expulsada de las regiones vivía en el campo; algunos afro e
indígenas, en territorios colectivos reconocidos por el Estado pg 16

En un país que tiene un problema agrario persistente, con una historia signada por el difícil acceso
a la tierra, se calcula que 8,3 millones de hectáreas han sido despojadas o abandonadas por la
fuerza. Pg 16

Causas directas del desplazamiento forzado: fuego cruzado y la ambición de unos grupos armados
para controlar ciertos territorios

Cuando el conflicto armado se intensificó (durante los años de la expansión paramilitar que
colonizaba nuevos territorios, disputándoselos a los grupos guerrilleros), aumentaron los
desplazamientos causados por unos y otros p.g 17

Posterior a la desmovilización paramilitar

Intereses politicos: se hicieron más visibles los intereses políticos y económicos que se ocultan
detrás de los desplazamientos colectivos o individuales de la población pg 17

Intereses ilegales: n el narcotráfico, y, más recientemente, la minería ilegal; entre los legales se
han visto implicados proyectos minero-energéticos y agroindustriales, así como los inversionistas
de tierra pg. 17

El 87 por ciento del desplazamiento forzado provino de los municipios mineros-petroleros pg 18

Territorios mutantes

Pequeñas fincas cultivadas con variados productos agrícolas se han convertido, por ejemplo, en
extensas y uniformes extensiones de tierra cultivada con palma, como ocurrió en El Catatumbo; o
mutan en zonas despejadas para la explotación minera, como en el Pacífico. Pg 19

Los actores armados han usado los ríos como medio de transporte para movilizar drogas, insumos
y armas, cuando no los han profanado, convirtiéndolos en ríos-tumba en los cuales han pretendido
desaparecer la evidencia de sus actos criminale pg 19

Sin lugar entre las victimas

En buena medida porque en todos los rincones de Colombia se dio un desplazamiento amplio de
población durante los años de la Violencia, y muchos de los citadinos de hoy fueron hijos o nietos
de los desplazados rurales de ayer. Pg 22
El desplazamiento: “un elemento estructural que caracteriza transversalmente la historia
colombiana”.

la reconstrucción de la memoria referida a esta forma de violencia es un requisito esencial para


concebir la posibilidad de construcción de la paz. Pg. 23

Introducción

Desde la génesis del conflicto armado, el desplazamiento, como delito de lesa humanidad, se ha
manifestado como el resultado de la degradación de la guerra y la intensidad de sus efectos contra
la población civil pg 26

Evidentemente menos visibilizado, el desplazamiento también ha sido el resultado de múltiples


prácticas violentas, provocadas y promovidas por empresas criminales conformadas por alianzas
entre distintos actores –narcotraficantes, empresarios y políticos–, por motivaciones ideológico-
políticas y también por motivaciones puramente rentistas funcionales a un modelo de
acumulación y apropiación de poder y riqueza. Pg 27

favorecido por políticas públicas que incentivan la implantación y expansión de proyectos


agroindustriales, mineros, de infraestructura y explotación de hidrocarburos, o para la
consolidación de una economía ilegal controlada por organizaciones criminales, o por una mezcla
de ambos propósitos. Pg 27

Sectores más afectados por el desplzamiento forzado: las mujeres, los niños, niñas y adolescentes,
los adultos y adultas mayores pg 27

el desplazamiento forzado ha resultado funcional a intereses rentistas que se han beneficiado de


modelos de desarrollo que han ignorado los efectos de la guerra, y que al hacerlo, han tenido un
efecto excluyente, inequitativo, concentrador y discriminatorio Pg 28

A pesar de lo anterior, los mecanismos de política pública adoptados por el Gobierno nacional, e
implementados a través de las distintas instituciones del Estado a partir de mediados de la década
del noventa, no fueron suficientes para prevenir la problemática, dar una respuesta articulada a
sus víctimas e identificar y perseguir judicialmente a los responsables p.g 29

Persiste la manifiesta impunidad en la que continúan los responsables, principalmente quienes


contribuyeron, financiaron y propiciaron la guerra, así como aquellos que se beneficiaron del
destierro y el despojo de bienes, tierras y territorios. Pg 29

Dimensiones del desplazamiento forzado

Desplazamiento intraurbano, arrasamiento de pueblos, efecto expulsor (Catatumbo massacres de


tierra en la expansion paramilitary pg30), exodo fronterizo, Retornos (Uraba)

Factores del conflict armado: violencia sociopolitica y económica,


Cobra importancia el análisis regional.

Capitulo I Desplazamiento forzado: la historia olvidada, ignorada y silenciada en Colombia

El desplazamiento, por lo tanto, no puede ser considerado un fenómeno reciente sino un


elemento estructural que caracteriza transversalmente la historia colombiana, partiendo de
diferentes procesos de despojo y expulsión de población Pg 35

o armado interno tiene sus antecedentes directos en las manifestaciones de violencia del siglo XX,
las cuales constituyen un referente fundamental para comprender su evolución histórica y
expresión actual pg 35

Factores del desplazamiento: Interés de los grupos armados y otros actores por apropiarse de los
recursos naturales y del subsuelo o simplemente para consolidar las rutas y corredores
estratégicos del negocio de la droga en sus territorios ancestrales pg 38

Antecedentes del desplazamiento forzado

La violencia (1948-1958)

El 9 de abril de 1948, en Bogotá, durante el gobierno de Mariano Ospina Pérez (1946-1950) se


produce un acontecimiento decisivo asociado a la génesis del conflicto armado interno con el
asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, jefe del liberalismo y candidato a la presidencia de la república
pg 40

7 se desata una brutal guerra promovida tanto por conservadores como por movimientos liberales
y comunistas. Pg 41

La violencia se intensificó principalmente en las zonas rurales, donde se produjeron


enfrentamientos entre grupos de autodefensa campesinos y civiles armados patrocinados por el
Estado bajo políticas represivas contra el comunismo pg 41

También que durante el gobierno de Laureano Gómez Castro (1950-1951), elegido presidente tras
haber participado en las elecciones como candidato único, miles de habitantes de pueblos
liberales que fueron atacados huyeron de sus poblaciones y se instalaron en la capital y otras
ciudades del país. Pg 42

La Violencia sacudió las estructuras de la propiedad agraria y transformó la vocación


predominantemente rural de Colombia en el siglo XX pg 43

A partir de estos fenómenos surgieron nuevas capas de comerciantes, ganaderos, algodoneros y


cafeteros, entre otros, conocidos como “aprovechadores” que se consolidaron como una clase
comerciante-terrateniente gracias a los negocios turbios que se dieron durante la violencia
bipartidista.
El frente nacional (1958-1974)

Junto con círculos político-militares norteamericanos, se comienza a diseñar una iniciativa


contrainsurgente, conocida como el Plan LASO, para aplicarla contra las comunidades campesinas
en resistencia, la mayoría de ellas con lazos activos con el Partido Comunista, que ya han adquirido
el nombre de “repúblicas independientes” pg 49

Es así como a comienzos de la década de los años sesenta, durante el gobierno conservador de
Guillermo León Valencia (1962- 1966) se pone en marcha un proyecto de “pacificación” del país
que consistía en lidiar con el fenómeno de la violencia política mediante la represión militar. Pg 49

La génesis del conflicto armado interno contemporáneo: el surgimiento de una insurgencia


armada, a través del nacimiento de unas guerrillas de inspiración comunista, maoísta o “cubana”
(FARC y ELN) pg 49

Ante el surgimiento y expansión de estos grupos insurgentes, el gobierno de Valencia permitió y


favoreció la creación de grupos de autodefensa de carácter civil como estrategia que en su
momento “pudo parecer legítima”29 a partir de la visión contrainsurgente sustentada en la
Doctrina de Seguridad Nacional promovida por Estados Unidos durante la Guerra Fría (1968) pg 50

Durante el Gobierno de Lleras Restrepo: promovió la organización de campesinos en ligas o


asociaciones de usuarios de los servicios del Estado para el sector rural30, para lo cual creó la
ANUC (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos) pg 50-51

Gracias a la doctrina de seguridad nacional se crearon los primeros grupos paramilitares


contemporaneos.

En las elecciones de 1970 surgen la segunda generacion de grupos guerrilleros (M19 y el EPL en la
region del Uraba.

Desplazamiento forzado fue un factor determinante en la génesis y evolución del conflicto armado
interno colombiano. Pg 53

en la base de las reivindicaciones sociales guerrilleras, además de los desplazados producto de la


violencia bipartidista, se sumaron también aquellas familias y comunidades desplazadas de las
“repúblicas independientes” que llegaron a regiones como el Caguán y el Magdalena Medio pg 53-
54

Desplazamiento y genesis del nacrotrafico (1974-1979)

Paralelamente, desde mediados de la década de los años setenta, se produce la incursión de los
cultivos de uso ilícito (inicialmente de marihuana y luego coca y amapola) hecho que generó una
profunda transformación en la economía nacional y en las dinámicas del conflicto armado interno.
Su propagación en el territorio nacional causó un cambio en el uso de la tierra, así como nuevas
manifestaciones de violencia por motivaciones puramente económicas (violencia socioeconómica)
entre distintos actores en la disputa por el control de recursos y territories Pg 54

La nueva lógica del narcotráfico marcó por lo tanto una nueva era de desplazamientos forzados,
caracterizados por procesos de repoblamiento y transformaciones de los territorios pg 54
la génesis de estos grupos de carácter regional constituye un hito en la evolución del conflicto
armado interno que tendría un devastador efecto en los procesos de expulsión y despojo de la
población civil en las siguientes décadas.

Patrones de sistematiciddad del desplzamienot forzado en la Violencia contemporanea

Punto de partida (1980), Punto central (1997) Punto de cierre (2014)

Puntos de análisis o exodos de la violencia:

Desplazamiento silencioso (1980-1988), (surge el boom del narcotráfico)

Este periodo se caracteriza por la degradación del conflicto armado interno debido al surgimiento
del paramilitarismo moderno, la redefinición estratégica de la lucha insurgente, el auge del
narcotráfico y los procesos de paz con las guerrillas. Pg 63

De esta manera, las alianzas entre narcotraficantes y paramilitares constituyeron un factor


decisivo para consolidar corredores de droga en regiones como el Magdalena Medio, la Sierra
Nevada de Santa Marta y el Urabá.

Los grupos paramilitares evolucionaron desde movimientos de autodefensa de propietarios


locales hasta convertirse en empresas armadas de conquista territorial, interesadas en dominar
territorios y poblaciones locales, depredar los presupuestos, usufructuar los negocios de
narcotráfico, el contrabando y la apropiación forzada de la tierra pg 67

Esta violenta campaña se materializó con la persecución de los miembros de la UP (Unión


Patriótica) –partido de izquierda que emergió de la negociación de las FARC con el gobierno de
Betancur56– y contra el Frente Popular en la zona de influencia de Fidel Castaño en Córdoba y
Urabá pg 68

El mayor número de personas desplazadas pertenece a la region del Uraba

Uraba: caracterizada históricamente por sus conflictos por la tierra en escenarios de colonización
permanente, espontánea y armada, se registró flujos de migraciones forzadas que contrastan
significativamente con el resto del territorio nacional para esta época pg 156

Geografía: Debido a su estratégica ubicación geográfica en la frontera entre Colombia y Panamá,


comprendiendo el punto de unión entre Centroamérica y Sudamérica y conexión entre los
océanos Pacífico y Atlántico, el Urabá se convirtió en un escenario de permanente disputa
territorial pg 156. Zona limitorfe para el contraband y rutas del narcotrafico

Economía: La infraestructura portuaria para exportar banano y plátano y su cercanía con sistemas
montañosos y selváticos como el Nudo de Paramillo (donde se encuentra el PNN (Parque Nacional
Natural) que lleva su nombre), captó el interés tanto de narcotraficantes como de grupos
armados, para los cuales este corredor representaba la oportunidad de financiamiento y
expansion pg 156
Condiciones sociopoliticas: el Urabá se convirtió en una región con una fuerte tradición sindicalista
y proporcionaba un significativo apoyo al Partido Comunista, al PCC ML (Partido Comunista de
Colombia - Marxista Leninista), a la UP192 y luego al Frente Popular. Precisamente, el llamado “eje
bananero” fue el escenario de uno de los procesos más interesantes del movimiento campesino
en los años ochenta, a saber, el movimiento de recuperadores de tierras impulsados por el EPL y el
PCC ML. pg 156-157

Empresarios bananeros que habían sido blanco de extorsiones y secuestros por parte del EPL y las
FARC, impulsaron y financiaron grupos paramilitares que recurrieron a la práctica de masacres con
la lógica de desterrar a la población declarada como enemiga pg 157

Cultivos de coca:

Entre 1980 y 1988 cuando entran las guerrillas al territorio se aumenta la militarización,
incursionan esporádicamente grupos paramilitares y la violencia traspasa las fronteras. Pg 263

Las FARC –Frente 33 Mariscal Sucre del Sub-Bloque Oriental– que llegaron a mediados de los
ochenta, se ensañaron contra terratenientes de la región, desplazando a propietarios de las fincas
y afectando las actividades económicas. pg 263

Conforme ganaban presencia en la zona, la violencia de las guerrillas dejó de discriminar entre
ricos y pobres y comenzó a atacar a cualquiera pg 264

La segunda fibra de la violencia fue la coca como primer eslabón del narcotráfico. Si bien no hay
acuerdo en torno a quiénes introdujeron los cultivos, existe consenso sobre el impacto del
narcotráfico en la violencia, los asesinatos individuales y masivos, las desapariciones y los
desplazamientos en las zonas urbanas y rurales de Tibú. pg 264-265

La guerrilla fue la primera en aprovechar la bonanza cocalera, cobrando impuestos a los


cultivadores (gramaje), a los narcotraficantes locales que producían la pasta y base de coca (como
a Los Pepes) y a los de fuera que la comercializaban y sacaban del país. Pg 265

el EPL (Ejército Popular de Liberación) instaló los frentes Libardo Mora Toro en la provincia de
Ocaña y en la región del Catatumbo, y Ramón Gilberto Barbosa en la zona fronteriza pg 265

Continuidad del desplazamiento (1989-1996),

El año 1989 también marcó un hito en la evolución del conflicto armado interno pues se declaró la
ilegalidad de los grupos llamados grupos de autodefensas debido al desbordamiento de sus
acciones y a los claros nexos con el narcotráfico pg 70

Paralelamente a esta decisión, estructuras paramilitares recientemente ilegalizadas perpetraron


repertorios de violencia de carácter expedicionario y bajo el imperativo de exterminio del opositor
politico (especialmente en el Uraba Antioqueño (Turbo) pg 71
Las cifras oficiales no dan cuenta del gran impacto que tuvo la vinculación de civiles al conflicto
armado –a través del mecanismo legal de las Convivir– en el desplazamiento de la población,
especialmente a partir del año 1991. Pg 81

Es así como durante este periodo cambiaría el epicentro territorial de los grupos paramilitares que
se desplaza desde el Magdalena Medio hacia otras regiones del país, principalmente hacia
Córdoba y Urabá Pg 82

Uraba: La crisis del éxodo del Urabá y su desproporcionado impacto respecto al resto del país, se
evidencia en que de esa región fueron expulsadas más de la mitad de las víctimas de
desplazamiento registradas en este periodo. Pg 165

El alarmante aumento en el número de personas desplazadas en el Urabá, principalmente en los


municipios de Turbo, Necoclí, Apartadó, Arboletes (Antioquia) y Tierralta (Córdoba), se produjo en
el marco de la incursión de la segunda generación paramilitar en la región. Pg 167 Liderada por la
casa Castaño (Fidel y Carlos Castaño)

las regiones contiguas de Urabá y el Alto Sinú y Alto San Jorge se convirtieron en el centro de
operaciones de las ACCU, donde la Casa Castaño instaló la segunda capital paramilitar (después de
Puerto Boyacá) en San Pedro de Urabá Pg 168

En un escenario de permanentes confrontaciones entre múltiples actores armados y ataques


contra la población, el Urabá se convirtió en una de las regiones más violentas del país y la mayor
expulsora con más de cien mil víctimas de desplazamiento pg 169 (poblaciónes más afectadas
Turbo, Necocli y Arboletes)

Exodo forzado en Colombia (1997-2004), (un país en disputa)

El año 1997 fue decisivo en la historia nacional, pues a partir de este año se desencadenó una serie
de hechos violentos en los que la guerra alcanzó su máxima expresión y dio paso a lo que podría
denominarse el gran éxodo forzado en la Colombia contemporánea. Pg 83

o hasta 2004 se produjo el mayor número de víctimas de esta forma de violencia registradas en
historia de la Colombia contemporáne pg 83

El año 1997 también constituye un hito en la historia del conflicto armado interno cuando en el
mes de abril fue anunciado el proyecto de consolidación de los grupos paramilitares de carácter
regional en una misma estructura nivel nacional. En abril de ese año, los de Córdoba y Urabá
(Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá –ACCU-), los del Magdalena Medio (Autodefensas
Campesinas del Magdalena Medio –ACMM-) y los de los Llanos Orientales, se unieron para
conformar las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) pg 86

Entra en vigencia el Plan Colombia


El escalamiento y la expansión guerrillera, sobre todo con el intento de tránsito de una guerra de
guerrillas a una guerra de movimientos, aunado a la decisión de impedir las elecciones locales y
regionales a partir de 1997, produjo el recrudecimiento de las tomas guerrilleras cada vez más
devastadoras pg 89 Tambíen entran las pescas milagrosas (extorsión y seuestro como formas de
financiación adicionales al negocio del narcotrafico.

el Pacto de Ralito serviría como prueba incontrovertible de la llamada parapolítica o alianza de los
líderes paramilitares de las AUC con dirigentes políticos regionales y funcionarios, ganaderos y
terratenientes de Córdoba, Sucre, Bolívar y Magdalena Pg 92

La alianza entre políticos y paramilitares permitió blindar el actuar criminal de las AUC cuyo
propósito de expansión territorial generó trayectos de terror marcados por la práctica sistemática
de masacres pg 92

las guerrillas también continuaron su proceso de expansión pues a partir del momento en que se
creó la denominada zona de distención, las FARC llegaron a controlar una inmensa porción de
territorio nacional. Pg 93

Desmovilización de las AUC en el gobierno Uribe (diciembre de 2002)

Así pues, el 10 de diciembre de 2004 se desmovilizó Salvatore Mancuso, al frente del Bloque
Catatumbo, en el corregimiento Campo Dos del municipio de Tibú, Norte de Santander, en la
región del Catatumbo Pg 97

Uraba: El Urabá sirvió como centro de operaciones de las recientemente creadas AUC y estableció
el modelo de expansión territorial a través de la práctica de masacres bajo la modalidad de tierra
arrasada pg 183

El Gobierno departamental, bajo la administración del entonces gobernador de Antioquia Álvaro


Uribe Vélez, dispusieron aumentar la presencia de la fuerza pública en la region pg 183

El Urabá fue región pionera dentro del proyecto de cooptación institucional donde se constituyó
una alianza entre paramilitarismo, fuerzas armadas, empresarios de la región y dirigentes politicos
pg 184; busco la consolidación de intereses económicos vinculados al Proyecto paramilitar y de la
region.

Parapolitica: El éxito electoral de la apuesta política paramilitar -cuyo objetivo final era cooptar el
Estado para facilitar el acceso a recursos locales, nacionales y de la cooperación para impulsar
proyectos en tierras de personas desplazadas- fue posible como consecuencia de la sangrienta
estrategia de terror empleada por los paramilitares en el Urabá pg 186

El proyecto de expansión paramilitar fue guiado por una lógica de acumulación de tierras para
proyectos como la siembra de palma aceitera, sector en auge debido a la política de desarrollo
promovida por el Estado que impulsaba los biocombustibles como estrategia de inserción
competitiva en el mercado mundial para la economía nacional. Pg 186 (afectadno diferentes
movimientos sociales como sindicaleistas, comuninades afrodecendientes y asesinato sistematica
de lideres y lideresas sociales.
Catatumbo: quede aquí

caracterizada por los conflictos permanentes sobre las tierras y con un anclaje histórico del ELN y
las FARC, fue uno de los escenarios más violentos donde las estructuras paramilitares, lideradas
por Salvarore Mancuso247, replicaron las estrategias de sangre y terror a partir de la práctica
sistemática de masacres pg 192

La disputa por el control del corredor estratégico para el petróleo, el cultivo de coca, palma
aceitera y contrabando en la frontera con Venezuela, generó desplazamientos masivos de familias
campesinas y comunidades indígenas, principalmente en Tibú y los municipios adyacentes pg 192

La convergencia de los intereses de actores legales e ilegales sobre la economía petrolera y su


relación con el recrudecimiento del conflicto armado y la expulsión de la población pg195

que es estas regiones la población civil fuese estigmatizada para facilitar la satisfacción de
intereses rentistas, afectando especialmente a los trabajadores sindicalistas del petróleo y la
palma pg 195

El interés de actores armados como las guerrillas y los paramilitares, para los cuales el hurto de
hidrocarburos representaba una importante fuente de financiación para su empresa criminal pg
195

Esta situación no solo llevó a la intensificación de la crisis del desplazamiento forzado, sino que
propició compras masivas de tierras estratégicas por donde pasa el oleoducto pg 195

La incursion del Bloque Catatumbo genero masacres: Tibú fue el municipio más afectado con
treinta y tres masacres y el desplazamiento del 37 por ciento de las víctimas del departamento y
del 45 por ciento del Catatumbo. Para ello contaron con el decidido apoyo y colaboración de sus
aliados naturales, Los Prada y Los Pepes pg 267

El objetivo fue arrebatarle las finanzas a las FARC obtenidas de las más de quince mil hectáreas de
coca que, según las cifras oficiales, existían en 1999 en el Departamento de Norte de Santander pg
267

La tercera fibra de la violencia son las acciones para combatir los cultivos de coca. Particularmente
en este periodo se realizaron fumigaciones indiscriminadas con químicos, financiadas con la ayuda
de Estados Unidos (Plan Colombia) (Embajada de Estados Unidos en Colombia, 2000) que
provocaron éxodos forzados pg 270

La fumigación de 10.165 hectáreas de coca entre los años 2005 a 2010, uno de los componentes
de la Política de consolidación y reconstrucción territorial y más recientemente la implementación
de programas de erradicación forzada manual, continúa incidiendo en el desplazamiento en la
región, particularmente en Tibú, en donde se concentran los cultivos Pg 271

Con posterioridad a la desmovilización de los grupos paramilitares se desbocaron las


compraventas masivas de tierras, de forma tal que entre 2007 y 2009 el Comité recibía “tres
solicitudes semanalmente de Tibú” para enajenar predios, la mayoría de ellas justificadas “para un
proyecto de palma pg 271
La reconfiguración del territorio restringe las posibilidades de retornar y de restituir las tierras a las
víctimas. Existen varios factores, entre ellos los que se enuncian a continuación, que muestran la
consumación del propósito de la empresa criminal del paramilitarismo de imponer un orden
económico y social. La tierra otrora de campesinos beneficiarios de reforma agraria se concentró
en personas naturales y jurídicas, muchas de ellas de fuera de la región. Específicamente en Tibú
Pg 276

Las más de ocho mil hectáreas de palma sembradas entre 2006 y 2012, no solo son propiedad de
empresas y grandes productores de palma pg 276

Persistencia del desplazamiento (2005-2014)

El mal llamado posconflicto estuvo marcado entonces por una nueva evolución del conflicto
armado interno y manifestaciones de violencia sociopolítica y económica que transversalmente se
tradujeron en el agravamiento de la expulsión de población civil. Pg 103

Emergen las barcim o GAPD (Grupos armados pos desmovilización.

En el gobierno Santos se da continuidad al programa Política de seguridad democratica de su


antecesor

En este sentido, a través del Auto 119 y la Sentencia C-280 de 2013, el tribunal constitucional le
ordenó a la Unidad para las Víctimas incluir en el RUV a las personas desplazadas por acciones de
las llamadas bacrim. Pg 121

Uraba:

la desmovilización gradual de las estructuras paramilitares no implicó un cese en las


manifestaciones de violencia pues varios de sus integrantes no solo no entregaron todas las
armas, sino que la gran mayoría de sus miembros no fueron judicializados. En este escenario, los
pobladores del Urabá siguen siendo desplazados por intereses sobre sus tierras y territorios,
principalmente en los municipios de Tierralta, Turbo y Apartadó, antiguo centro de operaciones de
la Casa Castaño. pg 212-213

el Urabá se convirtió en la cuna de la banda criminal inicialmente conocida como Los Urabeños, y
posteriormente llamada Clan Úsuga tras la petición del presidente Juan Manuel Santos en abril de
2014 pg 213
Catatumbo:

las “fibras de la violencia” que fueron facilitadas por decisiones, acciones y omisiones del Estado,
las cuales en tres décadas lograron entramar un territorio con paisajes, economías y actores
nuevos. Estas son: (a) el petróleo, (b) la coca, (c) la política antidrogas, (d) la agroindustria de la
palma y (e) el auge minero energético pg 263

Los GAPD

En el Catatumbo, el primero de esos grupos se conoció como Las Águilas Negras, cuya aparición
fue funcional a las ventas de tierras de personas desplazadas que retornaron. Desaparecido ese
grupo llegaron Los Urabeños, Los Rastrojos, entre otros más que se disputaron entre ellos las
rentas y tierras que requiere el negocio del narcotráfico –cultivos, laboratorios y rutas para el
tráfico y contrabando de gasolina e insumos–.

__________________________________________________

Resulta evidente el agravamiento del éxodo forzado a partir del gobierno de Ernesto Samper
Pizano (1994-1998), precisamente cuando se desarrollaron los primeros esfuerzos por humanizar
el conflicto armado interno, articular una política pública y brindar atención a la población
desplazada Pg 60

PARAMILITARISMO BALANCE DE LA CONTRIBUCIÓN DEL CNMH AL ESCLARECIMIENTO HISTÓRICO

Ejes explicativos del paramilitarismo:

En el despojo masivo de tierras, la concentración excesiva de su tenencia y la expansión de la


ganadería extensiva y la agroindustria, así como con su imbricación con las diferentes etapas de la
cadena productiva del narcotráfico

b) Con la responsabili-dad de varias agencias del Estado en su auspicio, la imposición de órdenes


locales de tipo autoritario, y como una vía violenta para mantener el control sobre el poder
político de las élites en los ám-bitos regional y local. Pg 128

Caracterización del fenómeno paramilitar, el narcotráfico y el problema agrario

La relación ambigua y paradójica del Estado con el fenómeno paramilitar se ha expresado en la


coexistencia de normas punitivas o permisivas y cambios en su denominación autodefensas hasta
mediados de los años ochenta, y paramilitares desde comienzos de los noventa. Pg 129
La tarea de definir si en el origen del [parami-litarismo] predominó el impulso antiinsurgente o los
intereses de apuntalar negocios con las armas, en particular el narcotráfico y el control de tierras,
territorio y recursos pg 129

Dimensiones para caracterizar el fenómeno paramilitar

A) La política: En la que retoma el concepto de captura del Estado propuesto por Garay
(2009 y 2010)
B) Económica: para enfatizar en la relación entre la presencia territorial de los grupos
paramilitares, la imposición de determinados modelos de desarrollo y el impulso de lo
que denominan Megaproyectos pg 130

Así, en lo que se refiere de manera específica al despojo de las tierras, sus autores afirman que
este representó para los grupos paramilitares “una empresa de legalización” (página 19) de dicho
despojo en función de “un modelo de acumulación de riqueza basado en el aprovechamiento de la
violencia” pg 130

Paramilitarismo “patrón criminal de apropiación de tierras y territorios”, con el objetivo de


imponer un modelo de desarrollo rural basado en los megaproyectos, la gana-dería extensiva y la
agroindustria. Pg 130

Por eso, a partir de esos argumentos, en el informe el análisis sobre el desplazamiento forzado
queda casi exclusivamente atado a las transformaciones del fenómeno paramilitar y los intereses
económicos que este promovía, sin des-tacar ni analizar de manera suficiente la responsabilidad
de las guerrillas en esa modalidad de violencia pg 130

Es cierto, sin duda, que uno de los objetivos del paramilitarismo fue apuntalar un modelo de
desarrollo rural, basado en la ganadería extensiva y la agroindustria, pero hay polémica al
momento de establecer con parsimonia la relación entre la presencia de los grupos paramilita-
res y la concentración de la tenencia de la tierra. Pg 132

Para el periodo 1999-2002, con base en los datos sobre desplazamien-to y abandono de tierras, los
investigadores encuentran que esta relación se concentró en el norte del país, precisamente allí
don-de se focalizó con mayores magnitudes la ofensiva y expansión de las AUC. Insisten en que la
expansión paramilitar, focalizada en Urabá y el Caribe no solo estuvo relacionada con la lucha
contra la guerrilla sino también con la construcción y mantenimiento de dinámicas económicas y
políticas, en la que lo grupos paramilita-res contaron con el apoyo de la clase económica y política
local. pg 136

GRUPOS ARMADOS POSDEMOVILIZACIÓN (2005-2016)

GAPD= Grupos Armados PosDesmovilización

Dimensiones para caracterizar el fenómeno paramilitar en Colombia

GADP es necesario observar las ruptu-ras y continuidades en cuatro dimensiones: 1. la relación


con el Estado; 2. la convergencia con economías legales e ilegales; 3. las alianzas locales que
establecieron; y 4. los cambios organizativos pg 30
Ámbito territorial: as relaciones en-tre el paramilitarismo y el Estado han sido paradójicas y
en al-gunas etapas —como en la actual de los GAPD— antagónicas: “Conquistan un
territorio porque el Estado es muy débil, pero posteriormente hacen lo posible para que el
Estado no ingrese en el lugar conquistado, en territorios donde se pueden obtener grandes
beneficios políticos y económicos a través del narcotráfi-co, el aceite de palma, etc.” pg 31

la ilegalidad y sus pretensiones de control territorial convirtieron al paramilitarismo, al


mismo tiempo, en enemigo y competidor del Estado.

Sectores del paramilitarismo

A) ganaderos y grandes propietarios rurales: se trataba de defender el orden establecido


B) los narcotraficantes: era una vía para controlar el territorio y la población en función de su
actividad ilegal;
C) Fuerza pública: en una actitud más ofensiva en lo militar, era una ayuda frente a la lucha
contrague-rrillera en un marco cognitivo profundamente anticomunist
D) Politicos regionals y locales: en una actitud más ofensiva en lo militar, era una ayuda
frente a la lucha contrague-rrillera en un marco cognitivo profundamente
anticomunista pg 31

Factores del crecimiento del paramilitarismo: la insubordi-nación de elites rurales desprotegidas


por el secuestro, el protagonismo de elites ilegales, la participación de amplios sectores de la clase
política y la participación de miembros de las agencias del Estado. Pg 32

Segunda dimension: tiene que ver con la relación con el narcotráfico entendiendo a este último
como una economía política de las actividades ilegales en proceso de globalización.

Con mayor razón, si se considera que el narcotráfico y las economías regionales de la coca son el
resulta-do y la continuación del problema agrario, que a su vez constituye el trasfondo histórico
del conflicto armado en el país. Pg 32

El narcotráfico y las economías sumergidas han representado, si no la única, al menos una vía
preferente para acumular capitales y alcanzar otro lugar en las posiciones objetivas del espacio
social y económico en Colombia, caracterizado por ser profundamen-te cerrado pg 33

De acuerdo a los anteriores puntos reseñados, partimos seña-lando que el narcotráfico no es otra
cosa que la versión contem-poránea del modelo agromonoexportador que, además, ahondó la
crisis del sistema politico pgv33

Desmovilización

En la actual etapa de posdesmovilización, los GAPD persisten en función de las demandas de


coerción de los grandes nudos estructurales (narcotráfico, minería ilegal, agroindustria y contra-
bando pg 34
También contribuyeron a afianzar lo que se ha denominado como el a afianzar lo que se ha
denominado como el pagadiario: sistema de préstamos informales con intereses superiores a los
del mercado legal que afecta especialmente a los pobladores de los barrios po-pulares y, más
recientemente, en la trata de personas, como se ha hecho evidente en la región de Urabá. Pg 34

Contexto del auge minero hay que discernir sobre en qué parte de la cadena productiva es
necesaria la oferta de protección y seguridad privada. Pg 34

la relación del fenómeno para-militar con los poderes locales y regionals, o major, la capacidad de
crear edes de apoyo y consenso en las sociedades locales y regionales pg 34-35

El paramilitarismo también se convirtió en fuente de poder coercitivo para los terra-tenientes


locales y narcotraficantes “al ser utilizados especialmen-te en contra de fuerzas políticas y sociales
opositoras en el ámbito local” (Koonings y Nordquist, 2005, página 24). Pg 35

Transofmraciones organisativas del paramilitarismo: intentos de aumentar la capacidad de


coordinación entre las diferentes estructuras regionales y locales, hasta la extrema
fragmentación de la posdesmovilización y su posterior —y relativa— recomposición actual pg
35

Nueva etapa de desmovilización: que enfatiza el control local y regional en función de economías
ilícitas globa-lizadas, requiere una estructura en red, y lo más importante, la tercerización de
la oferta de coerción y seguridad pg 35

Generación de paramilitares:

Primera generación paramilitar (1980-1988):

Esta etapa se carac-teriza por el surgimiento y accionar en regiones específicas como el Magdalena
Medio, Urabá y en menor medida los Llanos Orientales. Inicia la vinculación con el narcotráfico pg
36

Durante esa década se hizo evidente la crisis de repre-sentación política y social del
régimen político, como resultado de la generalización del clientelismo, la corrupción y la
incapacidad del Estado para responder a las demandas ciudadanas.

La primera generación paramilitar fue una combinación de grupos sicariales al servicio de los
narcotraficantes y autodefensas locales, que convergieron con los mecanismos legales e
ilegales que el Ejército desplegó en la lucha contraguerrillera. Pg 38

Fueron los militares quienes, imbuidos en su lógica anticomunista, vieron en el progreso


electoral de la izquierda, los movimientos populares y sociales y el auge guerrillero, la
cristalización del “avance comunista” que había que impedir por todos los medios, incluso con el
auspicio de los grupos paramilitares. Pg 38

Se caracteriza por por el surgimiento y accionar en regio-nes específicas como el Magdalena


Medio, Urabá, sur de Córdoba, y, en menor medida, los Llanos Orientales. Pg 38
Dimensión política: se trataba de la resistencia de poderes locales y re-gionales, gremios, mandos
militares y clase política a la propuesta de paz de Betancur, ya que los esfuerzos de ampliar la
comunidad política desde arriba amenazaba a los poderes locales y regiona-les previamente
establecidos. Pg 39

En ambos casos el accionar de grupos ocasionó de manera masiva víctimas principalmente


contra la UP (Unión Patriótica) en diferentes regiones, contra el Frente Popular entre
Antioquia y Córdoba y contra dirigentes sociales principalmente sindicales, campesinos e
indígenas en distintas regiones del país pg 39

Etapa de crisis y estancamiento (1989-1993):

Desmovilizaciones del bloque del Magdalena medio, caida de los cartels de la droga. n esa etapa el
derrumbe de los carteles y las disputas entre los grupos paramilitares locales y el narcotráfico
produce un parcial retroceso de estos grupos armados. Pg 36

Transición: Los que sobrevivieron a la furia de Escobar emergieron triunfantes al finalizar la década
de los 90 con una nueva versión del paramilitarismo que retoñó con más fuerza que la original del
Magdalena Medio pg 42

Esa situa-ción permitió la inserción de los grupos armados en espacios ur-banos donde antes su
presencia había sido esporádica pg 44

Recomposición (1994-1997):

recomposición parcial y relanzamiento del paramilita-rismo facilitado por las CONVIVIR y el


iniciodel procesode federalización de los diferentes grupos regionales que culminó en la
consolidación de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) pg 37

El rápido agotamiento de los intentos reformistas del inicio de la década, los efectos negativos
de la apertura económica en el sector rural y las transformaciones del narcotráfico,
caracterizaron el tercer período de los grupos paramilitares y del conflicto armado en general pg
44

El conflicto armado pasó de las zonas de presencia histórica de los grupos armados, en su
mayoría zonas de colonización campesina (Urabá y Catatumbo) pg 44

Por otro lado, los paramilitares iniciaron su reactivación pre-cisamente en las zonas
intermedias afectadas de manera princi-pal por las decisiones estratégicas de expansión
territorial de las FARC y, en menor medida, del ELN Pg 44

En este orden, para estos años fue evidente que el conflicto armado no solo representaba
una confrontación militar, también estaba ligado a la no resolución del problema agrario, al
enfrentar dos modelos de desarrollo rural. Pg 45
Por otro lado, la creación de las cooperativas de seguridad (CONVIVIR) y el proceso de
reconfiguración interna, fortalecieron al paramilitarismo que logró superar el relativo
estancamiento que habían padecido en los años anteriores. pg 46

Modalidades privadas de seguridad y coerción (Gutiérrez, Francisco, 2014) 23 . Son un caso


emblemático de un diseño normativo que no hizo otra cosa que ser aprovechado por
determinadas elites (bananeros, ganaderos, etc.) para proseguir, ahora con cobertura legal, en su
propensión a la priva-tización de la seguridad. Pg 46

Expansión (1998-2005):

al cambio de la estrategia paramilitar: de grupos armados para la contención de la guerrilla, se


transforman en un medio violento para apuntalar órdenes sociales y políticos, y asegurar las
condiciones de reproducción de determinadas actividades económicas legales e ilegales. Pg 37

Recomposición violenta (2011-2015): disputas entre facciones y pequeños grupos fueron dando
lugar a la configuración de un menor número de organizaciones, con ma-yor pie de fuerza y
capacidad de fuego; así como alianzas inespera-das con antiguos enemigos políticos (v.g.: FARC,
ELN, entre otros) en función de la distribución de las diferentes etapas de la cadena productiva del
narcotráfico, entre otras economías ilegales. Pg 38

esta etapa corresponde a un cambio en su estrategia: de ser grupos armados para la conten-ción
de la guerrilla, y una vía violenta para eliminar a la izquierda legal y a los movimientos sociales
(considerados como amenazas por los aliados regionales del paramilitarismo), se transforman en
un medio violento para apuntalar órdenes sociales y políticos, y asegurar las condiciones de
reproducción de determinadas activi-dades económicas legales e ilegales (Duncan, Gustavo, 2014).
Pg 48

No se puede explicar de otra manera la convergencia territorial entre los grupos armados y los
diferentes momentos de la cadena productiva del narcotráfico, o la presencia de los grupos
armados en las regiones de auge de las economías extractivas pg 49

hora, también se trata de la privatización de los territorios en función de las explotaciones


mineras y petroleras, o de la priva-tización de la seguridad y los espacios urbanos como se
aprecia en Cúcuta, Medellín, Tumaco o Barrancabermeja, solo por citar algunos ejemplos pg
49

Como se verá, los grupos arma-dos surgidos de la desmovilización de las AUC tienen
pretensiones fuertemente localizadas de control y dominio, en combinación con su inserción
en redes de criminalidad a nivel global pg 49

Las AUC disputan territories con los grupos guerrilleros.

Esa etapa de mayor expansión, en buena medida, se basó en exportar la reputación de


terror ganada con reclutas de regio-nes donde el fenómeno paramilitar llevaba varios
lustros, espe-cialmente con jóvenes del sur de Córdoba, Urabá y las comunas de Medellín.
Pg 50
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Uraba:

una de las personas entrevistadas insis-tió en la improvisación en las desmovilizaciones de las


estructuras armadas de las AUC y en los efectos negativos que tuvo para la región, así como
también destacó los desencuentros entre las autoridades locales y el gobierno central es ese tema.
Pg 54-55

reconfiguración de los GAPD e concentra-rá con especial énfasis en las zonas del norte (Arboletes,
San Juan de Urabá, San Pedro de Urabá, Necoclí y Norte de Turbo) y del eje bananero
(Apartadó, Carepa y Turbo). Pg 263

el paramilitarismo emergió de manera temprana y, por lo tanto, ha tenido una presencia his-tórica
importante: primero en el norte y luego expandiéndose a finales de la década del ochenta
hacia el enclave bananero. Pg 263

Esta región se convirtió en una cantera inago-table de especialistas de la violencia que aplicaron
sus conocimientos y destrezas en diferentes lugares del país en el marco del proyecto de
expansión nacional que se inició con la creación de las AUC en 1997 pg 263

La configuración territorial conflictiva y la persistencia de los grupos paramilitares en el Urabá se


puede sintetizar de la siguiente manera: la región pasó de ser una retaguardia guerrillera y zona de
coloni-zación al apuntalamiento del paramilitarismo, lo que permitió la consolidación de un orden
paraestatal en función de la inserción del capitalismo agrario y la ganadería extensive pg 264

“La región ha creado lazos tan estrechos con los paramilitares que sus habitantes dicen temer a
las retaliaciones de la guerrilla en caso que estas llegaran a retomar la región” pg 264

En el eje bananero se ha tratado de la reconfiguración parami-litar del territorio en función de los


proyectos contrainsurgentes y económicos, para crear condiciones de seguridad en el enclave
bananero del eje semiurbano, compuesto por Carepa, Apartadó y Turbo y, además, crear
corredores de seguridad para las rutas de comercialización del narcotráfico. Pg 265

grupos paramilitares adscritos a la Casa Castaño continuaron hacia el municipio de Ne-coclí y,


desde ahí, se expandieron hacia el eje bananero en un contexto en el que la in-
tensificación de conflictos laborales entre sindicatos y empresarios (que escapaba a la regulación
del Estado) había permitido la inserción de las guerrillas del EPL y de las FARC pg 265.

Coalición antisubersiva ntegrada por empresarios bananeros, ganadera os, militares y políticos
locales que simpatizaron con la oferta de seguridad privada dirigida por la Casa Castaño pg 266.

La estructuración del paramilitarismo en la región de Urabá e fundamentó en la confluencia de


distintos sectores y en la idea de recuperar un orden rural perturbado por las guerrillas pg 266

l origen del paramilitarismo en Urabá a finales de la década de los ochenta tuvo unas dimensiones
institucionales y políti-cas muy claras en razón de la importancia que esta región tenía para la
economía nacional pg 266
Se trató del reciclaje de un conjunto de especialistas de la violencia que tenían un profundo
conocimiento local acumulado durante su paso por la insurgencia. Pg 267

Este proceso particular de reciclaje reflejó, sin duda, otro mo-mento de la conformación del
ethos guerrero de los hombres jóvenes de Urabá (Monroy, Silvia, 2013) y que nosotros hemos
denominado como: los legados de la guerra para explicar, de un lado, la capacidad de reinvención
del paramilitarismo en la región, y del otro, cómo esa reputación y experticia en el ejercicio de la
violencia fue la base de la exportación durante la etapa de las AUC a otras regiones pg 268

Ante la fuerte tradición organizativa coordinada en sindicatos vigorosos y contestatarios, los


grupos paramilitares desplegaron una estrategia encaminada a su reconfiguración. La violencia
ejer-cida en contra de líderes sindicales y sociales tuvo como objeti-vo transformar las
lealtades de la población civil y promover una desconfianza generalizada con el ánimo de
desalentar cualquier posibilidad de resistencia Pg 270

Con unos costos humanos dramáticos, a nivel social los para-militares utilizaron la violencia en
función de la construcción de un orden social que logró gran legitimidad en distintos sectores de la
población, pues estuvo acompañado de una oferta de bienes y servicios —más allá de la provisión
de seguridad— a cambio de información y lealtad. Pg 272

El accionar de los grupos paramilitares en las zonas del norte y del eje bananero del Urabá
trascendió la dimensión estric-tamente militar y económica al insertarse de manera efectiva en
la Sociedad local: estabilizaron un orden social y se convirtieron en los garantes de la seguridad y
las apuestas de desarrollo, lo que derivó en la legitimación de su autoridad.

el eje bananero de Urabá permitió comprender que, si bien en ambos territorios el fenómeno del
paramilitarismo se expresó de manera temprana, las coaliciones fundacionales y el papel que ahí
jugaron los secto-res narcotraficantes tuvieron efectos concretos en la estructura-ción de los
frentes y bloques paramilitares. Esto a su vez marcó, de cierta forma, las líneas maestras
sobre las cuales surgieron los nuevos grupos pg 317

Catatumbo:

la in-serción de los grupos paramilitares en estas dos subregiones fue tardía y se enmarcó en el
proceso de expansión que las AUC emprendieron durante la segunda mitad de la década de los
noventa. Sin embargo, el control territorial que habían logrado las guerrillas del ELN, las FARC y el
EPL en El Catatumbo, la crea-ción de milicias urbanas en varios barrios periféricos de Cúcu-ta y la
configuración previa de distintas expresiones criminales vinculadas a una larga tradición de
ilegalidad y contrabando al-rededor de Cúcuta y el área metropolitana, explican la mane-ra
en que se insertaron estos grupos paramilitares y permiten comprender las implicaciones que
su desmovilización tuvo en la reconfiguración de los GAPD. Pg 303

Catatumbo, caracterizada como una región periférica atada a distintos ciclos de colonización
espontánea en el marco del desarrollo de diferentes tipos de economía (petróleo y, poste-
riormente, coca y, más recientemente, palma africana), permitió la inserción y consolidación
temprana del ELN, el EPL y las FARC. Pg 304

Narcotráfico: mientras estas organizaciones se especializaban en el procesamiento de la hoja


de coca para convertirla en pasta básica, las guerrillas asentadas en el Catatumbo se
encargaban de la etapa del cultivo.

Interesados en disputarle el control que, en especial, las FARC habían construido alrededor de
los cultivos de coca en el Catatumbo, capitalizar los beneficios de la infraestructura que las
redes criminales habían consolidado en Cúcuta-área metropolitana y controlar un territorio
estratégico que les permitía acceder a Venezuela —para desde ahí exportar droga por nuevas
rutas que los conectaban con el mercado europeo. Pg 305

La expansión de los grupos paramilitares a esta región estuvo más orientado por intereses
económicos que estrictamente politicos pg 306

Las estructuras que se crearon para este propósito (Frente Fronteras, Frente La Gabarra,
Frente Tibú y Frente Móvil Catatumbo) desarrollaron una inserción diferenciada tanto en los
cascos urbanos como en las zonas. Pg 306

Catatumbo: los grupos paramilitares imple-mentaron un modelo intensivo en violencia,


orientado por una lógica militar que demandó una estructura de comando y control jerárquica
que, si bien les permitió controlar los cascos urbanos y algunas zonas rurales de Tibú y El Tarra y
avanzar hacia munici-pios como El Carmen y Convención (estratégicos para el proce-samiento
de la hoja de coca), enfrentó dificultades insuperables cuando buscaron proyectarse hacia
las zonas montañosas de los municipios de Teorama, San Calixto y Hacarí pg 307. Se configure
un territorio de constante disputa. Pg 307

Su interés se limitó a convertir a sus enlaces políticos y a las instituciones del Estado que infiltraron
en proveedores de información, impunidad y dinero del presupuesto y de la contratación pública
Pg 307

En Norte de Santander no se trataba de imponer un orden social y político, y un modelo de


desarrollo, como en Urabá y el sur de Córdoba, sino de extender su brazo armado con el
ánimo principal de hacerse a sus rentables negocios ilegales, “arrodillar” al Estado y construir un
santuario de impunidad, lo cual explica la implacable persecución a los funcionarios de rama
judicia pg 308

Tibú: en el que se documentó el despojo de cerca de 6.000 hectáreas, para el desarrollo de


cultivos de palma (Escobar, Mariana, 2013). La vio-lencia paramilitar en el departamento de Norte
de Santander no alteró significativamente la estructura de la tenencia de la tierra (Ibáñez, Ana,
2010. Como afirma Mariana Escobar, el desplaza-miento forzado no fue un medio para la
acumulación de tierras o la protección del estatus quo agrario, sino que tuvo una función
instrumental en el marco de la disputa militar por el control de la economía cocalera pg 308-309

Una de ellas fue, precisamente, que gran parte del personal paramilitar que se acogió al proceso
de desmovilización no era de la regiónpg 309
GAPD que se es-tructuró localmente, su dominio duró poco. En 2007, la entrada de Los Rastrojos
terminó por absorber progresivamente a esta es-tructura. Posteriormente, en 2011, el ingreso de
Los Urabeños le disputó el territorio a esta última organización y eventualmente la obligó a
replegarse (Verdad Abierta, 2015, marzo 5 pg 310

GAPD: Aguilas Negras: aparecieron hacia finales de 2004 en inme-diaciones de los municipios de
Tibú, Ocaña, El Tarra y Cúcuta. Compuesta por varios exmiembros del Bloque Catatumbo que
de-cidieron mantenerse activos bajo el liderazgo de Juan Carlos Mora, alias Jorge Gato, esta
organización mantuvo cierto control en la zona entre 2005 y 2007, e inició un proceso de
expansión en el que in-tegraron a antiguos paramilitares rearmados pg 310

Los restrojos: puso en marcha un pro-ceso violento de cooptación de los miembros de esta
organización pg 310…… Contribuyó, indirectamente, a aumentar las disputas con su grupo rival

El segundo caso está relacionado con la incursión de Los Ura-beños que buscaron disputarle
espacios a Los Rastrojos liderados por Carlos Andrés Palencia González, alias Visaje un curtido y
antiguo paramilitar nacido en Chigorodó y reconocido mando medio del Bloque Catatumbo- pg
315

Mientras en el Catatumbo a previa inserción de la guerrilla no permitió la implantación territorial


de los grupos paramilitares y más bien, lo que se produjo fue un acuerdo precario con las
guerrillas de distribución territorial de la cadena productiva de la coca pg 315

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