Professional Documents
Culture Documents
Acfrogd Kfdaj3soller5pxwpdtgveqta2 Uf7zw Iscsku56u98ouomre Ymqpqqcevvalos1gigisq7jblbd 0zomxtsowej6ycoflevsbifhlvju9n91dmqbebmu
Acfrogd Kfdaj3soller5pxwpdtgveqta2 Uf7zw Iscsku56u98ouomre Ymqpqqcevvalos1gigisq7jblbd 0zomxtsowej6ycoflevsbifhlvju9n91dmqbebmu
Acfrogd Kfdaj3soller5pxwpdtgveqta2 Uf7zw Iscsku56u98ouomre Ymqpqqcevvalos1gigisq7jblbd 0zomxtsowej6ycoflevsbifhlvju9n91dmqbebmu
-k . ______________________________________________________________
132 lo cual determina el tipo de funciones que puede realizar,
puestoque no le es posible llevar acabo determinadas tareas
para las que es necesaria una cierta capacidad. Es decir, si
queremos un ordenador simplemente para escribir textos
sencillos, entonces nos bastará con una RAMde 4 u 8 me-
gabytes, perosi loquepretendemos llevaracabosondibujos,
planos omapas complejos, entonces nopodremos realizarlos
si no tenemos un mínimo de 16megabytes. De la misma for
ma, los seres humanos podemos advertir con facilidadque si
estamos llevando a cabo una labor rutinaria no nos hace fal
ta mucho espacio mental, pero si la tarea es muy difícil será
preciso poner en funcionamiento todos nuestros recursos
atencionales, locual haráque no podamos atender aotras in
formaciones que haya nuestro alrededor.
Laestructura de lamemoria
El término “atención” puede sorprender al lector, ya
quehasta ahoraveníamos mencionandoel término memoria
pero no el de atención. Sin duda, ello requiere una aclara
ción. Conviene entonces recordar de nuevo que el uso de los
términos, seanmetafóricos odescriptivos, no es el mismo en
el lenguaje cotidiano que en el científico. En este caso, para
muchos lectores “memoria”significaalmacenamientoperma
ión a la psicología cognitiva
Entrada Salida
para la repaso)
información
visual)
Pérdida de la Pérdida de la Pérdida de la
información: información: información:
desvanecimiento falta de repaso fallo en la
temporal del material o recuperación o
U
U desplazamiento interferencia de
3
por nueva otra información
1
c información
mos introducido una gran cantidad de información -una lis- 135
ta de los residentes de laciudadde Buenos Aires, pongamos
por caso—pero de manera desordenada o simplemente por
orden alfabético, entonces su recuperación será difícil ylen
ta. Si, por el contrario, dicha información se ha ido introdu
ciendo según una serie de criterios que forman parte de la
base de datos — apellidos, fecha de nacimiento, profesión, es
tado civil, etc— , entonces no sólose recupera posteriormen
teconmuchamás facilidadsinoqueademás sepuedenllevar
a cabo rápidamente distintas manipulaciones o clasificacio
nes posibles. Es decir, sepuede recuperar informaciónyase
leccionada de antemano, como cuáles son las personas que
cumplen una serie de requisitos en relaciónconlos criterios
enunciados anteriormente. Ahora bien, para que lainforma
ción se encuentre organizada en la memoria permanente, es
preciso que en la memoria transitoria se haya activado la ci
tada base de datos que vaa permitir precisamente que la in
formación sevaya trasvasando de forma organizada a la me
moria permanente. Es decir, la memoria RAMyla memoria
ROMnosonsimplementedos almacenesdeinformaciónque
guardan una relación de mera contigüidad sino que tienen
una estrecha relación, de forma que los programas que se
usanenlaprimera determinanlamanera enquerecibelain
formación la segunda. Correspondientemente, en la memo :ión a la psicología cognitiva
riatransitoriaesprecisoconfrecuenciamanejar información
que se encuentra almacenada en lamemoriapermanente, ya
seade tipopuntual oenformadeprogramas. Por tanto, tam
bién se da la influencia inversa a la que hemos comentado.
Cuando Miller (1956) publicó sucélebre artículo sobre
el número mágico siete, la psicología cognitiva estaba ya in
sistiendo en que los seres humanos somos como los ordena
dores, yaqueenambos casos setratadeprocesadores desím
bolos, es decir de información que adopta el formato simbó- |
136 lico. Tambiénambos poseemos unacapacidadlimitada, esde
cir, no podemos atender a toda la información que nos pre
sentael medio. Es decir, “enmi pobre cabezaentran muypo
cascosas...”, decíaMarlowepor bocade lareinaAna. Sinem
bargo, es mucha la información que tenemos almacenada. O
sea, “... pero lo que en ella entra sólo se desvanece con una
extremalentitud”. Eneste sentido, conviene indicar que si la
protagonistadel dramade Marlowemostrabasuangustiapor
nopoder olvidar — temaque requeriría más esfuerzos investi
gadores que los actuales por parte de nuestra disciplina—se
debe probablemente a que guardamos en nuestra memoria
muchas más cosas de las que somos conscientes, incluso las
que pueden molestarnos sobremanera yquisiéramos a toda
costa olvidarnos de ellas. Por ejemplo, es muy probable que
muchas personas quisiéramos olvidarnos de algunas de las
ideas irracionales que se indican en las pp. 59-63.
El enfoque cognitivo ha venido manteniendo desde los
años sesenta, aunque de diversas formas, laexistenciade tres
almacenes ofasesconrespectoalamemoria: memoria senso
rial; memoria a corto plazo — también llamada con más pro
piedad de trabajo o en funcionamiento, working memory—y
memoria a largo plazo. La importancia de estos tres ámbitos
de lamemoria va en realidad mucho más allá del estudio de
la memoria misma, porque se postula que la figura 3. 1, re
ión a la psicología cognitiva
138 ral, los resultados indicaban que el sujeto retenía unos siete
elementos, aproximadamente, si el intervalo no era superior
a los treinta segundos. En torno a esa duración, el recuerdo
decaíade manera drástica. Dicha disminución se tomó como
prueba de que se trataba de un almacén de memoria con lí
mitesclaramente definidos, funcionalmentedistintadelame
moriaa largoplazo. Más tarde, llegó inclusoa afirmarse que
ladistinciónentre memoriaa cortoyalargoplazotenía tam
bién un correlato neurológico, yaque parecían ser diferentes
los centros neurales responsables de ambas. Encualquier ca
so, lo esencial de lo que queremos expresar en esta ocasión
reside en que el concepto de memoria a corto plazo expresa
las limitaciones que tenemos los seres humanos cuando nos
enfrentamos a información nueva. El que la información sea
nuevaresultabásicoenestacuestión, yaquesi el sujetoposee
familiaridadcon la información, entonces habráuna influen
ciadelamemoriaalargoplazoyenesecasonoestaremos an
te el tipo de memoria que estamos mencionando, sino que
másbienestaríamos estudiandootroaspectoaunque también
tenga interés.
En realidad, los sujetos adultos no solemos estar con
mucha frecuencia ante situaciones en las que se presenta in
formación básicamente nueva, a diferencia de los niños, que
seencuentran con ellocada día que vana laescuela. No obs
Introducción a la psicología cognitiva
J
toplazonoentra nada más. Esdecir, nada más y nada menos 139
quesieteelementos, si el lector seha molestadoencontarlos.
De esta manera, cuando somos conductores novatos ynues
tros hijos chillan demasiado en la parte trasera del auto, po
demos decir con frecuencia aquello tancurioso que solíade
cir mi padreantelaalgarabíainfantil, “¡callad, quenoseve!”.
En realidad, en ese caso estamos poniendo de manifiesto
nuestra expectativa de que la memoria a corto plazo sufrirá
enbreve una sobrecarga ypor tanto comenzará a perder in
formación, auditiva ovisual (por ejemplo, laimagen de otro
coche por laizquierda o el sonido de una ruidosamotocicle
ta por la derecha) con el consiguiente peligro para los ocu
pantes de nuestro vehículo y nosotros mismos. Por tanto, si
recuperamos ese clásicodictumde que el “saber no ocupalu
gar”— con que solían alentarnos de pequeños en las aburri
das tardesde estudio—desdelaperspectivacognitiva, podría
mos añadir que eso es cierto una vez que el saber ha pasado
alamemoriaalargoplazo, yaqueenlade cortoplazolasres
tricciones sonobvias ymuyintensas. Es decir, en lamemoria
a corto plazo el saber sí ocupa lugar probablemente porque
todavía no seha constituido como saber.
Si seguimos con este ejemplo, podemos advertir que
cuando al cabo de un tiempo sabemos conducir con cierta
pericia, no sólono nos impide hacerlo lainformación auditi Introducción a la psicología cognitiva
vaanteriormentecitadasinoqueinclusopodemos añadirle la
de la radio o cualquier otra cosa sinque se resienta por ello
nuestra eficacia en la tarea. ¿Significa esto que ha aumenta
do con el tiempo nuestra memoria a corto plazo? Enabsolu
to; simplemente lo que ha ocurrido es que hemos agrupado
lainformación en unidades significativas, de manera que to
da la operación de conducir no ocupa ya más de dos o tres
elementos de información. Engeneral, esto esloque sucede
con la experiencia en un dominio de conocimiento, que me-
140 jora el rendimiento de lamemoriaa corto plazoy de esama
nera también la cantidad de información a la que se puede
atender simultáneamente.
Yahemos indicadoanteriormente que lamemoria alar
goplazo es como labase de datos de un ordenador, es decir,
almacena todos los conocimientos de que disponemos los se
reshumanos yque hemos adquirido alolargode nuestra ex
periencia. Por tanto, sucapacidades ilimitada. Pensemos por
ejemplo en la gran cantidad de cosas que almacena una per
sonaexpertaencualquier materia. Solemos tomar conciencia
de lo grande que es dicha información cuando es preciso
transmitir eseconocimientoapersonas inexpertas. Pensemos
también en loque ocurre cuando seviveen un país extranje
ro, sobre todo si es un ambiente culturalmente muy distinto
al nuestro. En ese caso, solemos encontrarnos sumamente
perdidos porque carecemos de la información de carácter
másbásicoque es muchomayor de laquepensábamos. Dees
ta manera, puede decirse quelacapacidadde nuestra memo
ria a largo plazo es mucho mayor de lo que creemos. Así, si
nos preguntaran por cuántas caras de amigos de la infancia
recordamos, diríamos sin duda un número muy inferior al
que seríamos capaces de recordar de hecho si nos proporcio
naran algunas fotografías de dichas personas mezcladas con
otras. Esdecir, nuestramemoriade reconocimientoseríamu
Introducción a la psicología cognitiva
-U£
152 Eres c o m o m i p a d r e e n a lg u n o s a sp ec to s.
¿QUÉ PARECIDO VES?
Noeres muyagresivo, pero creo que no deseas que yo
me dé cuenta.
¿QUÉ TE HACE PENSAR QUE NO SOYMUYAGRESIVO?
No discutes conmigo.
¿POR QUÉ PIENSAS QUE NO DISCUTO CONTIGO?
Porque me tienes miedo.
¿TE GUSTAPENSAR QUE YOTE TENGO MIEDO?
Mipadre tiene miedo de todo el mundo.
¿QUÉ MÁS COS.AS SETE OCURREN CUANDO PIENSAS EN TU PADRE?
Abusones.
¿TIENE ESO ALGO QUE VER CON EL HECHO DE QUE TU NOVIO TE
HICIERA VENIR AQUÍ?
flictos, tal ycomo los formula. Para que el lector tenga lapo
sibilidadde reflexionar sobre sudecisión, lasoluciónseindi
caenlas notas (2). Noobstante, estamos seguros de que nole
estáresultando fácil, yaque enambos casoslas emisiones pa
recen realmente humanas.
Veamos este otro caso, probablemente mucho más sor
prendente:
¿Por qué estás en el hospital?
NO DEBERÍAESTAR AQUÍ.
¿Quien te trajo aquí?
Í
LAPOLICÍA.
cepcióncomputacionaldelamentehumana, cuyospresupuestos
fundamentales hemos descriptoen las páginas anteriores yque
ternaenlametáforadel ordenador supresupuestofundamental.
Así, por ejemplo, FodoryPylyshyn(1988) afirmanque sehalle
gadoinclusoauncambiodeparadigmayestamosanteunanue
vaolaenlacienciacognitiva(Schneider, 1987).
Lapresentaciónque vamos a realizar en esta ocasiónse
rá por fuerza de tipo general. Uno de los rasgos de estos mo
delosesqueutilizanprocedimientos matemáticos muycomple
jos quevamos aevitar para dotar aestas páginasde mayor sim-
plicidad. Por otrolado, las cuestiones que nos interesanenes- 167
telibrosonlascaracterísticas yaportaciones básicasde lame
táforaqueproponen, así comolascríticasdeesteplanteamien
toteórico. En cualquier caso, resulta imprescindible dar noti
cia de estos desarrollos porque suponen los avances mas des
tacados en nuestra disciplinayademás están basados en una
metáfora claramentedistintade las dos anteriores.
Como su nombre indica, los modelos PDP proponen
que el procesamiento de la información es un proceso que se
realiza en paralelo. Es decir, la información que recibe el ser
humano no se codifica sucesivamente, sino que las múltiples
entradas se registran simultáneamente. Por tanto, vemos que
serompe unode los presupuestos primigenios de lametáfora
computacional, comoes laprimacíaenlos seres humanos del
procesamientoenserie. Asimismo, eseprocesoserealizaatra
vés de ungran númerode unidades que, de maneraparecida
acómo actúanlas neuronas en el cerebro, seactivaríansegún
lainformaciónrecibida, enviándose entonces señales inhibito
rias o excitatorias. De este modo, el procesamiento se realiza
ría de manera distribuida entre todas las unidades de lared.
Habríapor tanto enestos modelos unidades de entrada
de lainformaciónyunidades de salida. Hasta aquí, no diferi
rían de un modelo asociacionista sinmás, que uniera un estí
muloyuna respuesta. Sinembargo, los modelos PDPpropo
nen un tercer tipo de unidades: las denominadas unidades
Introducción a la psicología cognitiva
ocultas, que sesituaríanentrelas unidades deentradaylas de
salida. Éstas serían las responsables, en definitiva, de las re
presentaciones internas que posee el sujeto. Los tres tipos de
unidades constituirían una red interconectada que reflejaría
un determinado patrón de activación, según la información
querecibe, yasuvezdeterminaríalas conexiones entre las di
ferentes unidades. Estas conexiones pueden ser inhibitorias o
excitatorias. Pongamos un ejemplopara aclarar un poco más
cómo es el funcionamientobásico de estos modelos.
L
Figura3.2. Esquemadefuncionamientodeun
asociadordepatrones
(tomadodeRumelhart, McClellandygrupoPDP, 1992)
A A A
unidades B